El economista Mariano Kestelboim analizó la actual situación económica y cómo sería un posible gobierno de Alberto Fernández. "Hay que tomar medidas muy fuertes, que afecten intereses de las empresas energéticas y del sector financiero", describió.
Por Enrique de la Calle
APU: ¿Cuál es la dimensión de la crisis económica actual?
Mariano Kestelboim: No sé qué número le pondría pero están entre las 5 crisis más importantes del último medio siglo. Para mi es gravísima la situación. No coincido con muchos analistas que dicen que no es tan grave el escenario. Me parece que no se termina de observar la realidad, porque el Indec, que ha tenio progresos admirables, sigue teniendo limitaciones. El principal es el Índice de Precios al Consumidor (IPC), que tiene problemas metodológicos, que no logra reflejar la pérdida del poder adquisitivo de los trabajadores. No hablo de manipulación, sí de un problema de metodología. No puede ser que el poder adquistivo haya caído sólo el 10%, debe haber una caída del 30%. De ese modo, entendés el malestar que hay. Lo mismo pasa con la pobreza, que va a estar mucho más arriba del 37% como se señala.
APU: Supongamos que se consolida la victoria del peronismo. ¿Cómo imaginás los primeros tres meses de un gobierno de Alberto Fernández?
MK: Imagino un gobierno con las mismas características de la administración de Néstor Kirchner. Supongo que va a buscar el respaldo de una mayoría transversal de actores políticos y sociales. Creo que hay que tomar medidas muy fuertes, que afecten intereses de las empresas energéticas y del sector financiero. Porque hay que mejorar el poder adquisitivo de los sectores más vulnerables, los jubilados y los trabajadores. Además, hay que mejorar la capacidad exportadora del país y restringir la apertura de las importaciones. Creo que va a ir por ahí.
APU: El gobierno de Néstor Kirchner se caracterizó por el superávit fiscal (primario y financiero). ¿Cómo se reconstruye ese escenario, cuando tenemos una situación actual muy complicada en ese sentido?
MK: Hoy tenemos un déficit complicado a nivel financiero. El primario tiene equilibro. Por eso, el próximo Gobierno tiene que priorizar el crecimiento económico y las mejoras sociales. En ese sentido, habrá que desatender el pago de intereses de deuda. Habrá que reestructurar la deuda con acreedores locales y extranjeros. No necesariamente de un modo forzoso, con un default. Pero es importante que se priorice a los sectores sociales que fueron muy afectados en estos años
APU: Todavía resta saber el tamaño de la devaluación actual. ¿Hay posibilidades de crecer en 2020?
MK: Creo que sí, sobre todo hacia la segunda parte del año. Con las políticas económicas que supongo va a aplicar el próximo gobierno es posible pensar en un crecimiento en el corto plazo.
APU: ¿Cuál es el perfil que debería tener el próximo ministro de Economía?
MK: Debe ser una persona moderada, no tener el perfil que tuvo Axel Kicillof, que era más confrontativo.
APU: ¿Con volúmen político propio?
MK: El poder lo tiene que tener Alberto Fernández. Tiene que ser una persona, que no busque capitalizar políticamente sus acciones. Que le hable técnicamente a los mercados. Una persona moderada y cauta. El economista que me gusta es Matías Kulfas. Se habla de Guillermo Nielsen, pero me parece una figura menor, que se quiso candidatear alguna vez en Capital Federal y le fue muy mal.
APU: ¿Podría integrar su equipo?
MK: Tiene que haber una cabeza clara. El poder lo tiene que tener uno solo. Porque después aparecen cortocircuitos. Me parece que Kulfas tiene la capacidad y la experiencia para serlo.
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