Para empezar: mi repudio total a los, las, y les activistas del posporno que utilizaron las mesas del Partido Obrero para realizar sus actividades artísticas, culturales y políticas ahí. Porque una cosa es poner en debate qué está bien y qué está mal en el sexo. Y otra cosa es poner en discusión la vieja y sana convicción de que la izquierda combativa es lo menos erótico del mundo.
No se puede andar enchastrando con erotismo los puestos revolucionarios de Altamira. Porque daría mucha bronca que las mesitas rojas del PO terminen siendo vendidas en los sex-shops con el cartel de “Paremos el Ajuste”. Que ahora uno no sabe si esa pancarta –la que se ve en las fotos que testimonian el atentado– es una consigna del partido, o si era parte de la performance donde se puso patas arriba todo lo que pensábamos sobre el sexo, el porno y la izquierda revolucionaria. Lo que ocurrió el otro día en la facultad de Sociales nos cambió la vida. Uno ya no sabe qué será de nuestra libido. ¿Remplazarán en las gomerías las fotos de chicas exuberantes por afiches de Pitrola? ¿Cuando volvamos a ver las pintadas "82% móvil ¡Ya!", estarán hablando de los jubilados o será una exigencia de actividades frenéticas en el local? ¿Habrá llegado el momento en que las pelis porno cambien la categoría sexo grupal por la más excitante: frente de izquierda?
"A veces no sé en qué está pensando la presidenta que no ve que tener una desocupación de 7 es peor que una desocupación de cero".
No quisiera meter la púa, pero no puedo evitar pensar que esas personas del posporno son agentes del Imperio. Evidentemente es la CIA una vez más, montando otra de sus operaciones para destruir la única posibilidad que tenemos de hacer la revolución de los trabajadores con Altamira. Así van a terminar logrando que el Partido Obrero deje de ser una fuerza revolucionaria para convertirse en una agrupación lasciva, con más ganas de organizar una fiesta sexual desorganizada que de instaurar la dictadura del proletariado.
No se puede andar enchastrando con erotismo los puestos revolucionarios de Altamira. Porque daría mucha bronca que las mesitas rojas del PO terminen siendo vendidas en los sex-shops con el cartel de “Paremos el Ajuste”. Que ahora uno no sabe si esa pancarta –la que se ve en las fotos que testimonian el atentado– es una consigna del partido, o si era parte de la performance donde se puso patas arriba todo lo que pensábamos sobre el sexo, el porno y la izquierda revolucionaria. Lo que ocurrió el otro día en la facultad de Sociales nos cambió la vida. Uno ya no sabe qué será de nuestra libido. ¿Remplazarán en las gomerías las fotos de chicas exuberantes por afiches de Pitrola? ¿Cuando volvamos a ver las pintadas "82% móvil ¡Ya!", estarán hablando de los jubilados o será una exigencia de actividades frenéticas en el local? ¿Habrá llegado el momento en que las pelis porno cambien la categoría sexo grupal por la más excitante: frente de izquierda?
"A veces no sé en qué está pensando la presidenta que no ve que tener una desocupación de 7 es peor que una desocupación de cero".
No quisiera meter la púa, pero no puedo evitar pensar que esas personas del posporno son agentes del Imperio. Evidentemente es la CIA una vez más, montando otra de sus operaciones para destruir la única posibilidad que tenemos de hacer la revolución de los trabajadores con Altamira. Así van a terminar logrando que el Partido Obrero deje de ser una fuerza revolucionaria para convertirse en una agrupación lasciva, con más ganas de organizar una fiesta sexual desorganizada que de instaurar la dictadura del proletariado.
Es que la derecha no descansa y es capaz de todo con tal de frenar un proceso imparable. Esto no es joda. El PO debería reaccionar rápida y enérgicamente. Con una marcha a la embajada de los Estados Unidos para exigir "Basta de coginche ¡Ya!". Para que los yanquis vean que a pesar de la Operación Posporno las fuerzas de la izquierda siguen su camino inquebrantable hacia la toma del poder. Y que nada ni nadie los va a hacer pensar en tener sexo arriba de una de sus mesas. Ni abajo. Ni en ningún lado. Por supuesto también deberían quemar una bandera de los EE UU frente a la embajada, para que quede en claro que no han podido con ellos. Y de paso exigir "Fuera yanquis de todos lados ¡Ya!" Porque –es mi pequeño aporte– hay que ir por más. No es cuestión de andar pidiendo que se vayan de tal o cual país. Que se vayan de todos. Y lo mismo con los trabajadores. ¿Qué es eso de tener 6 o 7 puntos de desocupación? Corrijo: ¿qué es eso de tener 6,7,8 puntos de desocupación? (A ver si salgo en la apertura). Hay que exigir, compañeros. "Basta de desocupación ¡Ya!"
A veces no sé en qué está pensando la presidenta que no ve que tener una desocupación de 7 es peor que una desocupación de cero. Bueno, por algo el gobierno hizo la vista gorda y permitió que los agentes del posporno realizaran su operación con total libertad. Les dejaron las mesas y la zona liberada. Berni tendría que dar explicaciones. ¿Por qué no estuvo ahí tirándoles unos baldazos de agua a los pospornos? Pero la izquierda combativa no se va a quedar de brazos cruzados. Seguramente aplicarán nuevas consignas para recuperarse del golpe sufrido.
Yo creo que con un "Juicio al posporno ¡Ya!" y "Cárcel al posporno ¡Ya!" el asunto podrá solucionarse. Aunque deberían sacarle el "¡Ya!" a la consigna de la cárcel, porque para mandarlos a la cárcel hay que esperar que primero se haga el juicio. Ese es el problema de la revolución: el tiempo es imperialista. El tiempo retrasa los procesos revolucionarios que deben hacerse ¡Ya! Porque los yanquis, cuando ven que la izquierda combativa les exige que retiren sus tropas ¡Ya! pensarán: para retirar las tropas tengo que dar las órdenes; firmar papeles; mandar los papeles firmados para que los militares los lean; después tengo que movilizar a los soldados; mandar camiones; movilizar helicópteros para levantar a los soldados; mandar aviones para cargarlos; portaaviones para traer a los soldados y los aviones… Eso no es ¡Ya! Y bueno, los yanquis dirán: así ¡Ya! no puedo. Y entonces no hacen nada.
Pero lo que sí supieron hacer fue la Operación Posporno para intentar destruir a la izquierda. Malditos. Y lo peor del caso es que muchos, en lugar de denunciar este hecho, lo usan para burlarse.
iNFO|news
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