Por Carlos López
Sostenemos siempre que en nuestro país, desde sus orígenes hasta la fecha, hay en pugna dos visiones de cómo vivir. El hecho de haber nacido como colonia nos ha posicionado en uno de dos bandos, los que querían seguir siendo colonia, y los que lucharon por la emancipación de nuestra patria. Una vez caído el imperio español, la puja se dio entre quienes querían vivir en un país independiente y los que abrazaron al imperialismo británico, más cerca en el tiempo, los que se sentían occidentales y cristianos bajo la tutela de los EE UU y aquellos que lucharon y siguen luchando por un país libre, autónomo y soberano, integrado a la región, con iguales posibilidades a todos los habitantes de nuestra tierra.
El 24 de marzo como fecha recordatoria del mayor genocidio en la República Argentina, tampoco escapa a esas dos visiones. La pregunta genérica a los mayores de 50 años es qué hacía usted ese 24 de marzo de 1976, dónde se situaba. Y a los menores de esa edad, qué hace usted en cada recordatorio a partir de la promulgación del feriado instaurado por el Presidente Néstor Kirchner declarando el 24 de marzo día nacional de la memoria, con verdad y justicia.
Es bueno recordar que la Cámara de Diputados convirtió en ley el 16 de marzo del 2006 el proyecto que declara feriado nacional inamovible el 24 de marzo, en conmemoración del golpe de Estado que en 1976 derrocó al gobierno de María Estela Martínez de Perón. La propuesta fue aprobada luego de un largo debate en el Senado que posteriormente se trasladó a la Cámara Baja.
La iniciativa fue rechazada por los partidos de oposición y por algunos referentes de los organismos de derechos humanos, que consideraban que esa fecha no debería recordarse con un día no laborable. El debate en la Cámara Alta tuvo su momento de tensión cuando el senador radical Rodolfo Terragno equiparó a Kirchner con el ex presidente de facto Jorge Rafael Videla, al recordar que el dictador "mezcló los feriados con los días de conmemoración", al incluir en la ley 21.329 como días no laborables las fechas de los fallecimientos de José de San Martín y Manuel Belgrano y el Viernes Santo. "Con igual displicencia, el actual presidente democrático ha tomado la ley de Videla y nos propone incorporarle un nuevo feriado", sentenció. Aludida por la comparación, la entonces senadora Cristina Fernández de Kirchner (FPV-Buenos Aires) respondió. "Decir que (Kirchner) mandó este proyecto con la misma displicencia que Videla firmó un decreto-ley me parece demasiado, por eso, cuando tengo dudas miro quiénes están del otro lado, o quiénes no están, y me queda claro que no estoy equivocada", sentenció Cristina Kirchner. Además, la senadora criticó a la oposición al recordar que en el golpe del 76 participaron "civiles y partidos políticos que hoy tienen la suerte de hacer lo que les negaron a otros: oponerse sin que les pase nada". Por último, justificó el feriado al decir que de esa manera "no hay posibilidad de que ningún docente pueda ignorar el hecho".
En este año electoral mucho tiene que ver la política de los derechos humanos y el modelo de país que debemos seguir construyendo. Vemos quiénes están de un lado y quiénes del otro.
Las ilustrísimas señorías de la oposición tienen una visión hipócrita de la historia, es decir, el hipócrita muestra lo que desea que se vea, y al mismo tiempo oculta aquello que no quiere que sea conocido. Disimula y finge lo que no es. Nos gustaría preguntar dónde ellos se situaban y dónde están ahora afirmados. Por suerte, al decir bíblico, no hay nada encubierto que no vaya a descubrirse, ni oculto, que no se haya de saberse. Para muchos de la oposición los derechos humanos son algo no digerible, pero callan, porque sus asesores de imagen les han aconsejado "de eso no hables".
Y estamos los que abrazamos este modelo económico y la concreción de este proyecto nacional y popular. También dentro de nuestras filas hay disputas y visiones diferentes de cómo seguir. Somos lo que somos, pero con un bagaje de historia y consecuencia, que nos hace ser lo que hoy somos, no como un resultado mágico, sino como la consecuencia de lo que hemos vivido y militado.
La política de nuestro proyecto se encarna en una compañera, nuestra presidenta Cristina Fernández de Kichner. Y si bien ella misma impulsó que hubiera varios postulantes el año pasado, queda en claro que algunos compañeros precandidatos no son visualizados por la sociedad como los posibles continuadores del ciclo más virtuoso que recuerde nuestro país, y nos referimos a la virtud de ser leales a las expectativas populares, no a la apetencia de los pocos que siempre habían obtenido dividendos a costa de la marginación y degradación de nuestro pueblo.
Nuestra Presidenta sigue gestionando, suave pero firme, con la frente alta de estar cumpliendo con el mandato de los representados, sin confundir los motivos de lo que debe encarar. Ya llegará el tiempo para que queden explícitos los posibles precandidatos que disputen las PASO, en agosto de este año. Como dice el refrán popular, no por mucho madrugar, se amanece más temprano. Quedarán en el camino aquellos que no han sido eficaces en articular acciones que demuestren que siguen la ruta trazada por Néstor y Cristina.
En cuanto a la sociedad, esta deberá elegir entre los dos caminos, entre las dos visiones, deberá ubicarse desde un lugar para comprender la historia de nuestro país. Y desde allí, votar a los candidatos que encuentren afín a sus intereses.
En este 24 de marzo, más vigente que nunca, memoria, verdad y justicia, para seguir construyendo una patria inclusiva y soberana, para felicidad de todos y grandeza de nuestra nación.
iNFO|news
No hay comentarios:
Publicar un comentario