Militancia y frivolidad Por Hernán Dearriba

El kirchnerismo buscó construir a lo largo del fin de semana un escenario político para el regreso a la actividad de la presidenta Cristina Fernández. El sábado en Rosario la Corriente Nacional de la Militancia reunió a cuadros del oficialismo y varios integrantes del Gabinete para pensar la agenda de los próximos dos años de gobierno. Más defensores de la gestión y menos candidatos, reclamaron a coro el secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zannini, y el ministro de Defensa, Agustín Rossi. En la misma línea, con la excusa de celebrar el Día del Militante, ayer en Parque Lezama hubo mensaje político y recuerdos para Néstor Kirchner. Varios gobernadores y referentes del kirchnerismo participaron de un encuentro popular. Mientras se daban aquellas reuniones de debate, el diputado electo Martín Insaurralde prefirió celebrar el Día de la Militancia por anticipado en un desfile de modas organizado por la revista Caras junto con su reciente rival, el intendente de Tigre, Sergio Massa. La imagen del encuentro fue difundida por el aparato de prensa de Massa, quien argumentó que se trató de una reunión casual. El propio Insaurralde, que luego de las elecciones debió suspender un viaje a Miami en el que tenía planeado celebrar la noche de Halloween, reconoció según la crónica periodística que la imagen iba a traerle problemas. Insaurralde está en su derecho de reunirse con quien le venga en ganas, lo que no puede desconocer es que una imagen con el intendente de Tigre que acaba de saltar el cerco para desafiar al oficialismo a tan sólo 48 horas del regreso a la actividad de Cristina Fernández tiene un impacto político. Claramente lo entendió así Massa, que se encargó de difundir la imagen. "La gente votó para que se terminen las divisiones", dijo ayer el líder del Frente Renovador y no hizo más que darle contenido político a la foto en el mismo momento en el que le negaba esa condición. Sí llama la atención, en cambio, el ambiente elegido para el encuentro, que no se dio en un ámbito de debate político, sino en un desfile de modas organizado por una revista ícono de la frivolidad. Apenas difundido el encuentro, circularon varias versiones sobre los motivos del acercamiento. "Es un mensaje a Scioli", argumentaban en algunos sectores del PJ Bonaerense. Señalaban que era una respuesta a la decisión del gobernador bonaerense Daniel Scioli de respaldar al intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, en la interna del partido. El mensaje, argumentaban, era dejar abierta la puerta para un eventual acuerdo político de cara a 2015 para cerrar el camino electoral de Scioli. Cerca de ambos intendentes insistían en que había sido un encuentro casual. Se sabe, en política nadie va donde no quiere. Ya sea que se incline por un exclusivo desfile de modas junto al río o por un encuentro político con las bases. Infonews