viernes, 22 de noviembre de 2013
los primeros pasos de capitanich El debut de una nueva impronta en la gestión
Los flamantes ministros hablaron con la prensa. El jefe de Gabinete prometió dialogar con la oposición en el Congreso. Los detalles.
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Por:
Ana Clara Pérez Cotten
Que la actividad inaugural de Jorge Capitanich como jefe de Gabinete haya sido dar una conferencia de prensa en la Casa Rosada es una primera señal que merece una lectura política. En las pocas horas que lleva en el cargo, el chaqueño comenzó a desplegar –y a mostrar– un estilo que combina proactividad, alto perfil, coordinación con los ministerios y las provincias y un fuerte rol en la estrategia económica. Sin dudas, su nuevo papel en la escena política cambiará la impronta de los dos últimos años del gobierno de la presidenta Cristina Fernández.
Minutos antes de las 8, cuando recién comenzaban a llegar a la Casa de Gobierno los primeros empleados y funcionarios, "Coqui" Capitanich se acercó a la Sala de Periodistas para presentarse y aceptó una ronda de preguntas, sin hacer distinción de temas. Acompañado por el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, que desde cerca evaluaba esta nueva incursión, Capitanich hizo definiciones sobre el tipo de cambio y la inflación, pero también sobre la agenda legislativa y el rol de los medios.
Prometió dialogar con los periodistas todas las mañanas –en un claro gesto de una nueva etapa en la comunicación gubernamental– pero pidió hacer la ronda aun más temprano. Sus hombres de confianza cuentan que el chaqueño, fiel al ritmo de su provincia, empieza a trabajar desde las seis de la mañana. Su impronta, sin dudas, cambiará la agenda de la gestión kirchnerista más volcada al horario vespertino.
Las conferencias de prensa matinales son una marca personal de Capitanich, a pesar de que dijo haber tomado esa decisión "por pedido expreso de la presidenta". Ayer, muchos recordaban que durante su paso por la Jefatura de Gabinete en el gobierno provisional de Eduardo Duhalde atendía a los medios en la antesala de su despacho y se explayaba sobre los temas de la agenda mientras los periodistas degustaban como desayuno los caramelos butter toffee que él ofrecía con una caramelera. Sin embargo, el chaqueño quiso dejar en claro ayer que son otros tiempos: "Son circunstancias diametralmente distintas. En aquel momento la Argentina atravesaba una crisis sin precedentes, hoy hay otros indicadores exactamente opuestos en salud, pobreza, cobertura y desocupación. Tenemos una perspectiva positiva, tenemos que ser muy optimistas, porque las condiciones son distintas y hay una economía solvente con una buena política de desendeudamiento". Después, definió el estilo que espera imprimirle a su nueva gestión: "Vamos a trabajar mucho y bien, pero sin grandilocuencias".
Para dar cuenta de ese rol ampliado, que en el gobierno algunos ya definen con el apodo de "Supercoqui", Capitanich citó ayer el texto de la Constitución: "Debemos cumplir y hacer cumplir con lo que la Constitución prescribe en su artículo 100, que es que el jefe de Gabinete de Ministros es el jefe de la administración del país. Entiende y ejecuta la administración del país."
Fue certero a la hora de precisar sus objetivos como jefe de Gabinete. Con una enumeración, definió su concepción de "profundización del modelo", muy vinculada a variables económicas: "Hay que generar crecimiento económico, oportunidades de empleo, condiciones para la inversión pública y privada, certidumbre y previsibilidad, y preservar el poder adquisitivo del salario".
Insistió –en sintonía con el discurso de la presidenta Cristina Fernández el miércoles en la Casa Rosada– en la necesidad de que la profundización del modelo sea en un marco de diálogo abierto con todos los sectores políticos y económicos y sostuvo que el rol del Estado debe ser regulador frente a intereses corporativos. Al ser consultado sobre su evaluación de la situación económica, anunció que "no habrá anuncios económicos grandilocuentes". Casi en paralelo, el ministro de Economía Axel Kiciloff repetía el mismo concepto en su primera conferencia de prensa (Ver pág. 2).
El ex gobernador de Chaco anunció que en los próximos días convocará a todos los gobernadores para abrir una agenda bilateral que incluya "desde la seguridad pública hasta el desarrollo productivo", tarea que empezó a ayer a la mañana cuando recibió a algunos de los gobernadores que viajaron a Buenos Aires para la jura del nuevo Gabinete. Primero, conversó con el gobernador de Misiones, Maurice Closs y, más tarde, con el chubutense Martín Buzzi. Minutos después, recibió al ministro de Salud Juan Manzur.
Al ser consultado sobre la posibilidad de entablar una mesa de diálogo que incluya a la oposición, hizo especial hincapié en remarcar que eso debe suceder en el ámbito Congreso, pero dejó abierta la posibilidad de que en el futuro pueda existir esa convocatoria desde el Poder Ejecutivo.
Por la tarde, Capitanich mantuvo una reunión con la presidenta en la Quinta de Olivos para ultimar los detalles del encuentro que encabezará hoy por la mañana en la Casa Rosada con empresarios y sindicalistas. Será la tercera ronda en el diálogo intersectorial, pero en esta oportunidad –y como parte de la nueva impronta que tendrá la gestión tras la enfermedad de la presidenta– ella no estará presente. En esa nueva línea, delegará tareas y depositará, por primera vez de manera tan explícita, su confianza en un funcionario. «
reunión con jefes legislativos del fpv
Agustín Álvarez Rey
El flamante jefe del Gabinete, Jorge Capitanich, recibió en su despacho a los jefes parlamentarios del oficialismo: Julián Domínguez, Juliana Di Tullio y Miguel Pichetto, con quienes analizó, entre otros puntos, la posibilidad de convocar a sesiones extraordinarias en el Congreso de la Nación para tratar los pliegos de ascensos de militares y diplomáticos.
Además, los legisladores también analizaron junto a Capitanich la posibilidad de que ya sea dentro de la prórroga de ordinarias o en sesiones extraordinarias también se concluya con la sanción del Código Civil y Comercial.
Si bien aún no ha trascendido cuál es la decisión del oficialismo, la postura que sostiene Domínguez tiene que ver con que los legisladores que comenzaron la tarea sean los mismos que la concluyan. Para eso, es necesario que el nuevo Código sea sancionado antes del recambio legislativo, que se llevará a cabo el próximo 10 de diciembre.
El encuentro se produjo esta tarde, alrededor de las 15:30 y por poco más de una hora en la oficina del nuevo jefe de Gabinete en la Casa Rosada. Allí, Capitanich expresó su predisposición absoluta para respaldar la tarea parlamentaria.
Además, el funcionario manifestó su decisión de concurrir al Congreso para dar los informes de gestión que manda la Constitución Nacional y fortalecer la relación con las distintas fuerzas políticas que habitan el Palacio Legislativo. "Vamos a dar todos los debates que sean necesarios", enfatizó Capitanich.
Si bien la reunión que marcó el inicio formal de las relaciones del jefe de Gabinete con los legisladores no concluyó con una comunicación formal indicando cual será el cronograma parlamentario de aquí a fin de año, se espera que esa precisiones no tarden en llegar.
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