viernes, 31 de enero de 2014

VIVA EL CANCER.


En dos oportunidades leí y escuché al procesado jefe de gobierno porteño decir que "la inflación es un cáncer que devora a nuestra comunidad" y que este modelo económico "es un cáncer" y que "ojalá sea esta la crisis final del gobierno" .

Duro el concepto, que según su etimología proviene del griego kakrínos que significa cangrejo.
El porqué de esta definición hace decenas de siglos no está demasiado claro.
Una hipótesis se atribuye a la dureza similar a la caparazón de un cangrejo que produce un tumor; otra a sus ramificaciones similares  a las patas de este animal, sin mencionar alguna mucho mas escabrosa de describir, leer , pensar y sentir de acuerdo a los estudios de los sabios de la Antigua Grecia., fueron quienes nos legaron una aproximación a esta palabra y su relación la medicina.

Nos quedamos con aquellas dos primeras ascepciones por ahora.

Volviendo a Maurizio M., sus comparación del Modelo económico y una de sus variables con este genérico que nos acerca a enfermedades terminales y que con solo mencionarlo impacta duramente en el imaginario de la gente, está relacionado con su visión ideológica de este proceso político de la última década y, lo que esas importante aún, con su deseo de un final ad hoc emparentado con esta enfermedad.
Tanto de lo político en sí mismo como de su conductora, la presidenta.

Maurizio no tiene ni idea de lo etimológico, ni de ésta ni de tantísimas otras palabras.
Su asesor, el delincuente D. Barba, le habrá sugerido ser duro, crudo, agresivo sin mas con esta definición, para que su electorado, se sienta cómodo presintiendo, deseando un final de este gobierno muy parecido o casi idéntico al de una persona que posea esta enfermedad terminal.
Con sufrimiento, dolor, angustia, sin posibilidades de vida.

Esta es la palabra, la imagen, el deseo y sus acciones en consecuencia que pergeñan además de Maurizio, las corporaciones económicas propias y extrañas, dirigentes políticos opositores de distinta laya y calaña, y los coreutas-mercenarios mediáticos.

El odio, retoma senderos oscuros ya conocidos en otras décadas.
Acechan desde sus guaridas asquerosas, enemigos que han comenzado a mostrar sus uñas, es la eterna batalla celeste y terrestre.

Viva el cáncer, pintan al igual que en 1952, los gorilas del SXXI.
Mientras evaden, especulan, mienten, desabastecen, desestabilizan, y siembran el terror.
El Imperio petrolero anglo-holandés, es un eslabón de la cadena que Maurizio también trata de enroscar en el cuello de millones de argentinos
Por GB.

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