martes, 31 de enero de 2017

Jethro Tull: Thick as a Brick (07/31/1976)

CONFUNDIDO


Eduardo Abel Garcia
Eduardo Abel Garcia De Nestor y la dictadura no publicas nada

Este jovencito pretende que en mi face de Historia publique temas como el que señala, ofendido por al nota de G Cerruti sobre la relación de la famiglia Macri con la Dictadura Militar
Y bueh, confundido el hombre.

EL JUEZ ARIEL LIJO PIDIÓ INFORMACIÓN A LA UIF Y A LA OA SOBRE GUSTAVO ARRIBAS Los primeros pasos de una investigación

Pagina12 | El país

El juez Ariel Lijo ordenó ayer medidas de prueba en la causa que investiga al jefe de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Gustavo Arribas, para determinar si tuvo vinculación con la empresa constructora brasileña Odebrecht, cabeza de una red de sobornos a nivel internacional. El magistrado solicitó a la Unidad de Información Financiera (UIF) que le remita “información nacional e internacional” que pueda demostrar la relación de Arribas con la causa de las coimas en Brasil. Además pidió a la Oficina Anticorrupción que le envíen las declaraciones juradas del funcionario.
Lijo, que está a cargo de la causa durante la feria judicial, ordenó ayer avanzar en la investigación sobre Arribas, sospechado de haber recibido varias transferecias  provenientes del operador financiero Leandro Meirelles, vinculado a la empresa investigada en Brasil. De hecho, la cuenta utilizada por Meirelles ya fue identificada por la justicia brasileña como una herramienta para canalizardinero proveniente de actividades ilícitas  Uno de los objetivos del pedido es esclarecer si el jefe de la AFI tuvo vinculación con las empresas que obtuvieron la licitación para desarrollar el soterramiento del tren Sarmiento. La relación entre la obra y las acusaciones surgieron por la fecha de las cinco transferencias bancarias que habría recibido Arribas, un día después de que Odebrecht anunciara la reactivación de los trabajos.
La causa fue iniciada semanas atrás por la diputada aliada del macrismo Elisa Carrió luego de publicarse una investigación periodística que indicaba que Arribas había recibido en 2013 cinco pagos en una cuenta a su nombre en Suiza, que totalizaban cerca de 600 mil dólares, de parte del operador de Odebrecht, Meirelles. El jefe de la agencia de inteligencia niega las acusaciones y se presentó esta semana ante el juez. Arribas explicó que vivió durante ocho años en San Pablo y que volvió en el 2015 por pedido de Macri para que participara en la gestión del gobierno. Aportó al expediente documentación expedida por el banco Credit Suisse en la que documenta y reconoce un pago de poco más de setenta mil dólares por la venta de un departamento y los correos electrónicos que intercambió con el comprador. También cuenta con la defensa del presidente Mauricio Macri, que en una conferencia de prensa se mostró sorprendido por la información y la vinculación del jefe de la AFI con Odebrecht.
Para avanzar con la investigación, el juez Lijo, que habilitó la feria para tratar la denuncia, pidió a la UIF que le remita la información nacional e internacional que pudiera establecer la relación del funcionario macrista con la investigación del Lava Jato, como se conoce a la causa en Brasil en la que se investiga hechos de corrupción y tráfico de influencias. También solicitó a la Oficina Anticorrupción que le envíe las declaraciones juradas de Arribas para cotejar la información.
El fiscal Federico Delgado había imputado a Arribas la semana pasada y había solicitado las primeras medidas de prueba. Entre ellas pidió la declaración del financista Meirelles, para que ratifique su testimonio ante la justicia brasileña en la que dijo haber realizado en septiembre del 2013 las cinco operaciones bancarias hacia la cuenta del funcionario y amigo de Macri. El empresario brasileño envió el dinero desde una cuenta de la empresa RFY Import & Export Limited, “destinada al pago de coimas, lavado de activos y evasión”, como señaló el fiscal al pedir el inicio de la investigación. Delgado también había solicitado acceder a las declaraciones de Marcelo Odebrecht al Departamento de Justicia estadounidense y un requerimiento al banco suizo para verificar los datos que puedan haber dejado las transferencias denunciadas a la cuenta de Arribas. El fiscal también pidió que se realice un peritaje informático sobre la base de datos de la cuenta en Zurich para evaluar si se había alterado de alguna manera la información sobre los movimientos bancarios registrados.
Mientras en el gobierno nacional esperan que el jefe de Inteligencia aporte las pruebas que lo eximan de la denuncia y de la investigación, la causa volverá esta semana a manos del juez Rodolfo Canicoba Corral, que está a cargo del juzgado 6 donde quedó radicada la denuncia y que se encontraba de vacaciones.

Santana - While My Guitar Gently Weeps

SIN HISTORIA

http://www.politicargentina.com/…/19093-preocupacion-por-un…
ELIMINACIÓN ARBITRARIA DE DOCUMENTACIÓN DEL ARCHIVO DEL PODER EJECUTIVO...
La Asociación Argentina de Investigadores en Historia (AsAIH) emitió un comunicado para manifestar su “preocupación” por los efectos que tendrá la reciente resolución 44/2016 de la Secretaría de Modernización Administrativa del Ministerio de Modernización de la Nación, que no garantiza la preservación de los documentos generados por el Poder Ejecutivo Nacional y habilita su eliminación.
La Asociación Argentina de Investigadores en Historia reclamó al Ejecutivo que dé marcha atrás con una medida que “puede afectar el control ciudadano de los…
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OPINIÓN Más de lo mismo es MM

Pagina12 | El país


mayor retirado del Ejército Juan José Gómez Centurión es MM, más de lo mismo, solo que en versión carapintada. Lo mismo que se repite y se repite está representado por la visión que tiene el propio MM sobre la dictadura. No es un ejercicio de adivinación. Varias veces el Presidente dejó en claro su pensamiento. 
El 24 de marzo de 2016 Mauricio Macri recibió a su entonces colega de los Estados Unidos Barack Obama. En la conferencia de prensa conjunta que dieron en la Casa Rosada, MM recordó con vaguedad qué había sucedido en la Argentina 40 años antes. Fue el momento “que consolidó la época más oscura de la Argentina”, afirmó. Es decir que para él no fue el comienzo de la época más oscura sino solo su consolidación. ¿Una alusión, tal vez, a la Triple A? Es una chance, porque el Ku Klux Klan argentino empezó a funcionar con asesinatos y acciones terroristas como grupo paramilitar y parapolicial en 1974. Luego muchos de sus miembros pasaron a integrar los pelotones de tortura en los campos clandestinos de concentración. Lo mismo ocurrió con miembros de la ultraderechista Concentración Nacional Universitaria. La dictadura, efectivamente, consolidó como sistema y de manera coordinada lo que hasta entonces carecía de diseño industrial para la muerte. 
Frente a Obama Macri no detalló historias ni dejó un concepto preciso. Tampoco usó la expresión “terrorismo de Estado”. Si pensó que esas tres palabras serían una concesión al kirchnerismo y que a él le convenía diferenciarse, se equivocaba. La frase era ya un concepto aceptado en los primeros meses de la democracia recuperada, luego de la asunción de Raúl Alfonsín el 30 de diciembre de 1983. En 1984 la Comisión Nacional sobre Desaparición de Personas, la CONADEP, escribió en el Nunca Más una enciclopedia notable sobre el terrorismo ejercido de manera clandestina y organizada desde el vértice del Estado. Una lectura liviana centrada en frases sueltas del prólogo hizo pensar erróneamente que el Nunca Más era el compendio de la Teoría de los Dos Demonios, o sea la concepción según la que un país había sido tironeado por dos fuerzas simétricas, la guerrilla y los militares, que habrían incurrido respectivamente en violencia y en excesos. Lejos de eso, el Nunca Más fue una precisa radiografía de los campos clandestinos y de la agresión estatal contra la sociedad argentina, sobre todo en sus expresiones más rebeldes y tenaces como los delegados sindicales. Luego el Juicio a las Juntas de 1985 convirtió esa radiografía en condenas. El proceso de juzgamiento quedó interrumpido por los alzamientos carapintadas que comenzaron en 1987, hace nada menos que 30 años, y por la voluntad de Alfonsín de regresar a su doctrina original de juzgar a las cúpulas y poner límites al procesamiento del resto.
Hace casi un año frente a Obama, Macri parecía un presidente argentino que no había leído el Nunca Más. ¿O lo leyó y lo cuestiona? Misterio. El ministro de Justicia Germán Garavano dijo en réplica a Gómez Centurión que la Justicia ya había establecido la verdad represiva del pasado. Macri, sin embargo, jamás menciona esa historia en detalle. Tampoco acostumbra hablar del proceso de Justicia que comenzó en 1985, se interrumpió en 1987, fue obturado con el indulto de Carlos Menem a los comandantes condenados, volvió en parte con los juicios de la verdad y retornó a pleno con los procesos judiciales después de la asunción de Néstor Kirchner y la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final. 
Macri insistió en su tono genérico incluso tras el escándalo desatado cuando el entonces secretario de Cultura porteño Darío Lopérfido no solo cuestionó la cifra de 30 mil desaparecidos. También dijo, quizás en el tramo más fuerte de sus declaraciones, aunque no las que produjeron más polémica, que el número se había acordado en una mesa y le atribuyó motivos económicos que no explicó.  
En una entrevista con el sitio BuzzFeed dijo MM en agosto de 2016 que “es importante saber lo que pasó y que los familiares sepan definitivamente, después de esa horrible tragedia, qué fue esta guerra sucia, qué fue lo que pasó, porque hay muchas víctimas y tienen derecho a saber qué pasó con sus familiares”. En rigor tanto la historiografía como la investigación judicial establecieron que en la Argentina no hubo guerra sucia sino cacería y que, para colmo, el golpe del 76 no tenía ni siquiera derecho a esgrimir la guerrilla como coartada. A fines de 1975, después de la derrota del Ejército Revolucionario del Pueblo en el intento de toma del cuartel Domingo Viejobueno en Monte Chingolo, tanto el ERP como Montoneros tenían un poder de fuego solo residual. 
“Lo que sucedió fue lo peor que nos pasó en la historia”, dijo también Macri sin detallar qué sucedió ni explicarlo como jefe de un Estado cuyos tres poderes investigaron durante muchos años al Estado terrorista. 
Sobre la cifra de desaparecidos afirmó: “No tengo idea de cuántos fueron, si 9 o 30 mil”. Añadió que no le interesaba. 
Si el Presidente se tomara el trabajo de pedir la argumentación de los represores en los procesos civiles –constan en miles de actas judiciales– vería que los argumentos no cambiaron en los últimos 32 años desde el Juicio a las Juntas. Sobresalen tres puntos. En la Argentina hubo una guerra. En la guerra se cometen irregularidades. Los militares solo cumplieron una orden de aniquilamiento de la “subversión” emitida por el presidente interino Italo Lúder en 1975. Una variante sostiene que se trató de la necesaria respuesta a la guerrilla en medio de la Guerra Fría. Otra variante dice que a esta altura los “combatientes” deben deponer rencores. Los carapintadas como Gómez Centurión, que por simples motivos de edad o no participaron de la represión y la valoran positivamente o participaron como oficiales operativos y la justifican, a veces agregan un cuestionamiento a generales, brigadieres y almirantes. Como si formar parte de un grupo de choque o reivindicar la tortura como un hecho necesario los exculpara frente a los autores de un plan que, por otra parte, terminan negando.
Gómez Centurión es un hombre de extrema confianza de MM. Fue su jefe de control en el gobierno porteño y ocupa la cabeza de la Aduana desde el primer día. Solo quedó en cuarentena entre agosto y octubre de 2016, por supuestos actos de corrupción, pero Macri lo bendijo y siguió en el cargo. Algo idéntico está sucediendo después de las declaraciones del domingo. MM solo se desprende de los Gómez Centurión cuando las papas no solo queman sino que se hacen carbón entre las brasas y las brasas, entonces, amenazan con derretir su popularidad. Pasó con el comisario Jorge “El Fino” Palacios, a quien había designado jefe de la Metropolitana a pesar de sus lazos con el encubrimiento de la causa AMIA. Pasó con el agente de inteligencia Ciro James. No es ensayo y error. Es sintonía pura.  
martin.granovsky@gmail.com