martes, 17 de enero de 2017

POLITICA DE EMPLEO MACRISTA

Último momento: la policía Federal y la Gendarmería reprimieron a los trabajadores echados por Clarín.
Agencia Paco Urondo
AGENCIAPACOURONDO.COM.AR|DE REDACCIÓN A.P.U.

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Del elogio a la decepción, un clásico del FMI

El Fondo Monetario Internacional admitió ayer su decepción por la evolución de la economía argentina en 2016, pese a sus generosos elogios por el cambio de orientación que impuso el gobierno de Mauricio Macri. El organismo difundió ayer la actualización de su documento sobre las perspectivas de la economía mundial para 2017. Allí afirmó que la Argentina es uno de los países de América latina que “defraudó” con la tasa de crecimiento en el segundo semestre del año pasado. La entidad había celebrado las medidas de ajuste ortodoxo de Cambiemos; en particular, la fuerte devaluación de diciembre de 2015, la liberación de los controles cambiarios y la devolución de retenciones al complejo agropecuario. Pero ahora ubicó al país junto con Brasil entre las economías de peor performance de la región. Las autoridades del Fondo indicaron que el escenario para economías emergentes empieza a complicarse por los cambios de mando en Estados Unidos, tras la victoria de Trump.
El FMI calculó que el crecimiento de Latinoamérica será de 1,2 por ciento en 2017, cuando en su anterior informe lo había ubicado en 1,6 por ciento. “En América latina, la revisión a la baja refleja en gran medida una menor expectativa de recuperación a corto plazo en Argentina y Brasil tras cifras de crecimiento que defraudaron las expectativas en torno al segundo semestre de 2016, condiciones financieras más restrictivas y vientos en contra más fuertes para México debido a la incertidumbre relacionada con Estados Unidos, así como el deterioro ininterrumpido de la situación en Venezuela”, precisó el organismo. Aún no actualizó la proyección hecha en septiembre pasado para la Argentina, cuando estimó una contracción del 1,8 por ciento del PIB en 2016 y una suba del 2,7 por ciento para 2017. 
El organismo a cargo de Christine Lagarde está en el radar de los funcionarios del Gobierno. El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, dijo hace menos de tres meses que si el país se enfrenta a un peor escenario financiero, por el aumento de la tasa de interés para tomar deuda en los mercados de capitales internacionales, el Fondo podría ser una fuente de financiamiento barata por hasta 25.000 millones de dólares. La cifra representa más del 60 por ciento de las reservas del país. El FMI, pese a la buena sintonía con el macrismo, no fue optimista con la situación económica del país e incluso lo ubicó entre los mercados emergentes donde se observan las mayores tensiones de actividad. “El panorama de economías de mercados emergentes sigue siendo diverso. La actividad fue más débil de lo esperado en algunos países de América Latina que están atravesando una recesión, como Argentina y Brasil, así como en Turquía, cuyos ingresos por turismo sufrieron una profunda contracción”, indicó el documento del Fondo.
El FMI fue más optimista con el crecimiento de las economías avanzadas. Proyectó que crecerán 1,9 por ciento en 2017, cuando había estimado un alza del 1,8 por ciento en la edición anterior de su documento sobre perspectivas mundiales. El economista Jefe del Fondo, Maurice Obstfeld, aseguró que Estados Unidos, Europa y Japón le darán mayor impulso a la economía global. El crecimiento mundial se ubicará, según el organismo, en 3,4 por ciento este año, cuando en 2016 había marcado un 3,1 por ciento, la tasa más baja desde la crisis financiera internacional en 2008-2009. 
Obstfeld, no obstante, aseguró que existen riesgos importantes para el crecimiento del mundo vinculados con el éxito o fracaso de las políticas económicas de Donald Trump en Estados Unidos. “Si un aumento de la demanda agregada alimentado por la política fiscal se topa con limitaciones de capacidad más rígidas, la curva de las tasas de interés tendrá que empinarse para contener la inflación, el dólar se apreciará con fuerza, el crecimiento real disminuirá, la presión presupuestaria se acentuará y el déficit nacional en cuenta corriente se ahondará”, dijo. Agregó que “este último escenario, en el cual se profundizan los desequilibrios mundiales, redobla el riesgo de medidas proteccionistas seguidas de represalias. También la posibilidad de que las condiciones financieras mundiales se compliquen con celeridad inesperada, generando tensiones para muchos mercados emergentes y algunas economías de bajo ingreso”, planteó. 
Esta situación podría potenciar la recesión interna en la Argentina, por la dificultad para acceder a nuevos capitales financieros a tasas moderadas y sostener el programa de megaendeudamiento iniciado en 2016. La intención de las autoridades del Palacio de Hacienda es colocar al menos 5000 millones de dólares en los mercados internacionales antes del viernes, cuando asumirá Trump.

Por Federico Kucher

“Estamos viviendo en emergencia democrática”

ede de la Tupac Amaru había vuelto al silencio. Todos sabían a esa altura que Milagro Sala estaba escuchando la misma conferencia de prensa a cientos de kilómetros, retransmitida desde una radio abierta sobre las calles de tierra, a orillas del Penal de mujeres del Alto Comedero. Horacio Verbitsky, presidente del CELS, pero aquí y en este contexto, también periodista, explicó que las resoluciones de los organismos internacionales de defensa de los derechos humanos son importantes, lo mismo que el trabajo jurídico, pero aseguró que la experiencia de la dictadura en Argentina también demostró que Milagro Sala no va a salir de la cárcel si no existe militancia, organización y participación popular. “No hay otro camino que la militancia –dijo–. El trabajo jurídico de defensa de Milagro es extraordinario, pero la liberad de Milagro sólo se va a conseguir con organización y participación popular. Me parece muy importante que lo tengamos claro todos quienes estamos acá. No vamos a cejar hasta conseguir su libertad, porque su libertad es la garantía de la libertad de todos.”
Ahí estaba el espíritu que se respiró durante dos horas en la casa de la Túpac Amaru, en el barrio de Monserrat de la Ciudad de Buenos Aires. Media hora antes del comienzo formal de la conferencia de prensa organizada por el Comité por la libertad de Milagro, a un año de su detención ilegal, el pequeño edificio explotaba. Los organizadores ubicaron en una mesa a Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora, pero también a quienes podían dar cuenta del abanico de alianzas y de la dimensión de un reclamo que rompió las fronteras territoriales y también de los espacios políticos. El jurista Julio Maier quedó sentado al lado del gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saa. Luego se sentaron Verbitsky y ex juez de la Corte Raúl Zaffaroni, hoy miembro de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Más atrás estaban los intendentes de Ensenada y Avellaneda, Mario Secco y Jorge Ferraresi. Víctor Santa María, Eduardo Valdés, Gabriel Mariotto fueron presentados como representantes del Parlasur. Víctor Carricarte, de la CGT, cuando tomó la palabra dijo que lo hacía como parte de la Corriente Federal del Trabajo. Hugo Yasky, de la CTA de los Trabajadores, anunció que presentarán una denuncia ante la sede local de la Organización Internacional del Trabajo contra el gobierno argentino por violación a la defensa de los pueblos originarios. Entre los presentes y oradores, la lista sumó a Daniel Catalano, de ATE; Horacio Pietragalla, Andrés Larroque y el sacerdote Francisco Oliveira, de los Curas en la Opción por los Pobres; también a representantes de los organismos de derechos humanos y de La Cámpora, entre otras organizaciones. 
Alejandro “Coco” Garfagnini, coordinador nacional de la Túpac Amaru, agarró el micrófono como pudo para ir nombrando a quienes aparecían y se perdían entre la marea humana. Dejó en claro que también estaban ahí Vilma Ripoll, del MST, y Christian Castillo, del PTS. Sobre la mesa central, entre imágenes de afiches con la campaña por Milagro Sala, quedó una foto suspendida de Olga Arédez, ícono de la lucha jujeña por los crímenes del Ingenio Ledesma, ese factor de poder permanente que, como dijo Verbitsky, continúa siendo el punto de alianza de un bipartidismo desestabilizado por el trabajo de la Tupac, por lo que ahora le están haciendo pagar las cuentas.
“Como habrán observado la casa nos quedó chica”, dijo Garfagnini. “Y lo que expresa es que el problema de la detención de Milagro y los compañeros de la Tupac es un problema de la democracia. No es un problema del kirchnerismo, del antikirchnerismo, ni de un determinado partido. El problema es que estamos viviendo en emergencia democrática desde el 10 de diciembre de 2015 con un gobierno que  encarcela y reprime a su opositores.” Ese fue un punto central de la conferencia de prensa: el anuncio de una denuncia contra el Ejecutivo nacional, el Ejecutivo de Jujuy y la titular del Superior Tribunal de Justicia de esa provincia, como consecuencia de los correos electrónicos publicados el domingo pasado en PáginaI12 por Horacio Verbitsky, que dan cuenta de un acuerdo para diseñar una estrategia conjunta para recibir en mayo a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos. “Quiero decir que los mails en los que se acuerda la preparación de testigos para pactar una reunión y operar para mantener detenida a Milagro son de una gravedad institucional inusitada”, dijo Garfagnini. “¿Y después nos hablan a nosotros de asociación ilícita?  –planteó–. ¿Qué es un asociación ilícita si no esto?”
Allí mismo le pasó el micrófono a Elizabeth Gómez Alcorta, del equipo jurídico de la Tupac. “Estos mails vienen a demostrar en otro soporte lo que desde hace un año vinimos diciendo –dijo ella–: que Milagro Sala está a disposición del Poder Ejecutivo y no del Poder Judicial.” Ya lo había dicho el Grupo de Trabajo de Naciones Unidas, explicó. Y lo que ahora salió a la luz es una serie de reuniones y acuerdos entre los representantes de la Cancillería nacional, el fiscal de Estado de Jujuy, el apoderado personal del gobernador Gerardo Morales y, lo más grave, la presidenta del Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Jujuy. “Hoy esta defensa tiene dos incidentes en el STJ. ¿Qué podemos esperar de esta presidenta que acuerda estafar a la CIDH?” En esa línea, anunció una batería de acciones. Poner en conocimiento a la CIDH de que el Estado argentino viola lo que se llama principio de buena fe. Denunciar a los cuatro firmantes de los correos por tráfico de influencias, incumplimiento de los deberes del funcionario público y abuso de autoridad. “Y la tan encantadora figura de asociación ilícita, que tanto usan el gobierno nacional y el provincial, nunca les cabría mejor que en este caso”, agregó. Esa denuncia que se presentará en los próximos días correrá en paralelo a un pedido de renuncia de Leandro Despouy, representante de derechos humanos en Cancillería, dado que “no puede representar al Estado argentino en materia de derechos humanos un funcionario que viola el principio básico de la comunidad internacional”. Idénticas renuncias pedirán al fiscal de estado jujeño Mariano Miranda y a la presidenta del STJ, Clara De Langhe de Falcone, una ex diputada radical que asumió la presidencia del tribunal supremo de Jujuy en medio de la ampliación de esa corte en menos de 24 horas y cuya primera decisión fue designar a su yerno, el juez Gastón Mercau, para perseguir a Milagro Sala, como recordó también ayer el presidente del CELS. Sobre los pedidos de renuncia, señalaron que esperan que los funcionarios se avengan a aceptarlos al menos por vergüenza. Y explicaron que también impulsarán un pedido de juicio político sobre la magistrada.
Un pequeño entrepiso de la sala se había abarrotado de presencias. ¡Para Milagro, la libertad, para Morales el repudio popular!, se cantó. Desde la coordinación del Comité, Estela Díaz y Mara Brawer se sucedieron en el micrófono, hicieron presentaciones, mencionaron como parte del abanico de adhesiones la presencia de Fernanda Gil Lozano, del Frente Renovador. Señalaron que tenían una adhesión de Alberto Fernández. Leyeron una carta de Estela de Carlotto, de Abuelas de Plaza de Mayo, y presidenta honorífica del comité. Y a las 11.30 también leyeron una carta de Milagro Sala. 

La carta

“Queridos compañeros, hoy se cumple un año desde mi detención y del comienzo de la represión en Jujuy”, escribió la dirigente. “Pero también un año de persecución a los militantes sociales de todo el país por parte de este gobierno.” Enumeró la represión a los tupaqueros, “pero también a los empleados públicos, a los despedidos de las fábricas, a los científicos, a los maestros y profesores, a los manteros y finalmente a los mapuches de los pueblos originarios”. En el final, repitió aquello que dice cada vez que alguien le pide un mensaje: “Les pido que militen los jóvenes, que son el futuro de nuestro país”. 
La coordinación del Comité dio datos sobre la expansión de la figura de Milagro durante este año de reclamos. Más de 60 comités en el país y en el mundo, dijeron. Acciones en simultáneo ayer en todas las provincias. Una olla popular y una radio abierta en el Penal del Alto Comedero para transmitirles la conferencia de prensa a las detenidas políticas. Conferencias de prensa en simultáneo en el exterior. Y muy especialmente hicieron un pronunciamiento en solidaridad con las organizaciones mapuches reprimidas en Chubut. “No nos confundamos –dijo Estela Díaz–, no es casualidad que la primera dirigente detenida sea una líder de las organizaciones populares, mujer y líder indígena, triple condición de discriminación que la instituye en el botín que Morales ofreció a la oligarquía jujeña y argentina.”
Desde el Comité anunciaron que esperarán los fundamentos del fallo que condenó a Sala por un escrache a Morales, que se conocerá en el mes de febrero, para luego hacer una denuncia contra el gobernador y el testigo falso de la causa, René Cochinillo Arellano. “No se trata sólo de un testigo que mintió, sino de un testigo falso pagado por Morales”, explicaron. 
Luego de Coco Garfagnini y Taty Almeida, tomó la palabra Raúl Zaffaroni. “Ante todo, tengo que hablar de un cierto grado de vergüenza cuando uno viene a hablar de derecho frente a lo que está sucediendo en nuestra Patria, y es lamentable. Pero creo que ya no se perdió la vergüenza, sino el pudor, directamente.” Y también volvió a señalar que Jujuy vive un estado de excepción, por lo cual el Estado nacional debe promover la intervención de la provincia. “Lo que estamos viendo es un deterioro gravísimo del Estado de derecho nacional. No sólo de Jujuy. En esas condiciones, lo único que corresponde conforme el texto expreso de la Constitución, si la provincia no garantiza la administración de Justicia, es la intervención federal de la provincia.” 
Hubo aplausos. Y nuevos cantos. Las mujeres de la Túpac comenzaron a distribuir carteles para las fotos de adhesión a la campaña. El presidente del CELS, para entonces, ya había terminado de explicar su sorpresa al repasar los diarios nacionales y de Jujuy con nula información sobre los correos electrónicos. Y luego habló del peso y de la importancia de construcción acciones, acudir a organismos nacionales e internacionales para canalizar denuncias, retomó la denuncia que hará la CTA ante la OIT, también las enseñanzas que estos reclamos dejaron en dictadura. “Esta es la historia que nosotros vivimos en dictadura –dijo–: el sistema interamericano de protección a los derechos humanos dictó resoluciones idénticas para Argentina, Brasil, Chile, Uruguay y Paraguay, en todas señaló que la represión, la desaparición y la tortura practicadas por las respectivas dictaduras violaban la Convención americana de Derechos Humanos. Sin embargo, sólo en Argentina esas resoluciones fueron militadas por un conjunto muy grande de personas y organizaciones y lograron los avances a los que hizo referencia recién Raúl (Zaffaroni). No ocurrió lo mismo en Brasil, no ocurrió en Uruguay, ni en Paraguay porque no hubo una organización y militancia con ese mismo grado de fortaleza. Y ese es el camino que hay que encarar para forzar al gobierno nacional de Mauricio Macri y al gobierno de Gerardo Morales a dejar en libertad a Milagro Sala”. Y allí, agregó que todo esto sólo será posible con militancia, con organización y acción popular.
Por Alejandra Dandan 
Página 12 La otra Mirada.