lunes, 8 de febrero de 2016

ARTE DE ULTIMAR Si vas a Praga

Por Juan Sasturain
Para Marcelo que fue /
para Ricardo que va.
Ni se te ocurra, si vas a Praga
preguntar por la vida de Gregorio
Samsa. Un guía seco y perentorio
mentará antenas, patas, cierta plaga
y poco más. Ni preguntes por la vaga
traza del tosco Golem, ilusorio
guardián, que en místico laboratorio
creó el Rabí, con barro y mano maga.
Es que Praga habla sola. El serio
muro y cada letrado ladrillo
elocuente del viejo cementerio
del guetto dicen más que el estribillo
for export. Sólo escucha el misterio
del Moldau, a la sombra del Castillo.

EL PROGRESIVO DESMANTELAMIENTO DE LOS ESPACIOS PARA LA MEMORIA QUE FUNCIONAN EN EL PREDIO DE LA EX ESMA Unos despidos con segundas intenciones

Por Ailín Bullentini
Enero fue un mes complicado para los trabajadores estatales y aquellos que se desempeñan en el Espacio para la Memoria que funciona en donde tuvo lugar el mayor centro clandestino de tortura de la última dictadura cívico-militar no lo vivieron de manera diferente. De repente, los convenios forjados con diferentes carteras del Ejecutivo nacional que nutrían el funcionamiento del Espacio Cultural Nuestros Hijos (Ecunhi), de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, se diluyeron de un día para el otro. Luego, 12 trabajadores del Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur encontraron sus nombres en la primera lista de despedidos que, de manera informal, presentó el Ministerio de Cultura. El mismo hallazgo experimentaron 17 empleados de la Secretaría de Derechos Humanos, pero en la cartera de Justicia. La alarma comenzó a sonar enseguida y despertó a casi todos los trabajadores estatales que desempeñan tareas en la ex ESMA: temen que el “plan económico de desguace y desplazamiento” –como lo definen– continúe y provoque un “vaciamiento” en las políticas de Memoria, Verdad y Justicia que se hacen carne a diario en ese predio ganado al olvido.
En esto coinciden desde la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que organizó dos cortes parciales de tránsito sobre la avenida del Libertador en lo que va de 2016 y desde el directorio de organismos de derechos humanos del espacio, que rechazó públicamente no solo los despidos que sucedieron en ese predio sino en todos los ámbitos de gobierno y reconocieron el “miedo a que den vuelta todo”.
“Ni ñoquis ni vagos, trabajadores del Estado”, advierte un cartel de ATE desde la puerta de ingreso principal al Espacio para la Memoria que reconvirtió en vida la carga de tortura, desapariciones y asesinatos que la última dictadura había instalado en la ex ESMA. “Entendemos que la situación de despidos generalizada en todo el Estado se enmarca dentro de un plan económico que tiene su brazo ejecutor en el Ministerio de Modernización y que busca desguazar, desplazar hasta achicar al máximo”, explicó De los Santos. El miércoles pasado, estatales del predio cortaron la Avenida del Libertador y el jueves se sumaron a la movilización que el gremio organizó hacia el Ministerio de Modernización. “La señal de alarma suena más fuerte en áreas sensibles como la de las políticas de memoria, verdad y justicia en las que el achique del Estado anuló políticas importantes como el acompañamiento de los juicios. Lo que sucede en el espacio es una muestra más”, concluyó.
Desde los organismos de derechos humanos consideraron “aberrante” la situación. “Las políticas de Memoria, Verdad y Justicia ha sido una demanda planteada por el movimiento de derechos humanos a todos los gobiernos constitucionales, que se ha consolidado a lo largo de los años gracias al esfuerzo colectivo de la sociedad civil, del Estado y de instituciones internacionales y regionales”, postularon en un comunicado que consensuaron el viernes y en el que entendieron que el desarrollo de los juicios contra los genocidas, el acompañamiento psicosocial a las víctimas del terrorismo de Estado, la búsqueda y desclasificación de archivos, la creación de Espacios de Memoria y preservación de Sitios en todo el país, la educación en memoria y en derechos humanos, en tanto “políticas que han fortalecido la construcción democrática de Argentina y la han convertido en un ejemplo para el mundo”, fue “posible también por el compromiso de miles de trabajadores que hoy temen por su continuidad laboral y son descalificados por el solo hecho de ser trabajadores estatales”. En ese sentido, exigieron “sostener las políticas de Memoria, Verdad y Justicia” y “respetar a los trabajadores que las sustentan con su compromiso cotidiano”.
De los 13 espacios que funcionan en la ex ESMA –la Casa de la Militancia, la Casa por la Identidad, el Canal Encuentro y el Centro Cultural de la Memoria Haroldo Conti, entre varios otros–, ya tres han sufrido recortes en sus plantas de empleados o en los recursos que los mantienen activos: el Archivo Nacional de la Memoria, el Espacio Cultural Nuestros Hijos y el Museo Malvinas e Islas del Atlántico Sur. También han sido despedidos hombres y mujeres que mantenían la limpieza del lugar, personal de maestranza y administrativo. En total, los despidos llegan a 100.
“El Gobierno de (Mauricio Macri) juega con la ambigüedad”, postuló Daniel Tarnopolsky, representante de la organización Buena Memoria en el directorio del espacio. “El secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj dejó en claro que las políticas de memoria, verdad y justicia iban a sostenerse, pero con su palabra coexisten las aberraciones de (el secretario de Cultura porteño, Darío) Lopérfido y la negativa del ministro de Salud (Jorge Lemus) a llamar a un hospital Laura Bonaparte. Así que no sabemos hasta dónde van a avanzar para tirar todo lo hecho por la borda y uno siempre está con mucho miedo de que den vuelta todo”, remarcó. “Es aberrante el vaciamiento. Están desarmando estructuras completas en todo tipo de instituciones, quieren borrar de un plumazo 12 años de políticas”, sostuvo Tarnopolsky. “Lo peor que nosotros no tenemos herramientas jurídicas para evitar que esto siga”, confesó, más allá de las reuniones y pedidos realizados a diferentes funcionarios, como Avruj y el jefe de Gabinete, Marcos Peña. Por eso, celebró “el accionar de algunos sindicatos” que “comenzaron a movilizarse y a los que acompañaremos”.

ECuNHi

El Espacio Cultural Nuestros Hijos, de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, fue la primera presencia de organismos de derechos humanos en la ex ESMA. Si bien no depende directamente del Estado, todo lo que sucedía allí adentro tenía que ver con diferentes áreas del ámbito público. Las actividades pedagógicas, como las visitas de los colegios, los seminarios, los cursos y las capacitaciones; las artísticas, como los ciclos de cine, teatro, danza y exposiciones de artes visuales; la administración del espacio, la limpieza e incluso la comunicación dependían de convenios que la dirección del Ecunhi había logrado con diferentes ministerios, como los de Cultura, De- sarrollo Social, Educación y Trabajo. “No contamos con el apoyo de esta nueva gestión. Los convenios se cayeron y nos encontramos en una situación más que compleja”, explicó la directora pedagógica del sitio, Verónica Parodi.
Desde que empezó el año, las personas que hacían funcionar el Ecunhi no cobran. Son 35 trabajadores administrativos –en ese grupo están incluidos los de producción, prensa, recepción, administración e incluso mantenimiento– y otro tanto quienes se desempeñaban como talleristas que perdieron los ingresos con los que contaban por su desempeño en el espacio de las Madres. Para muchos de ellos, era su único ingreso. “Cuando (el secretario de Derechos Humanos, Claudio) Avruj recorrió el espacio aseguró que todas las instituciones iban a seguir funcionando, pero acá estamos”, apuntó Parodi. Entienden que los convenios con el ECuNHi se “cayeron” ya que los fondos no están. Los trabajadores cuentan con las carpetas que describen a cada uno de los proyectos listas para ser presentadas ante las áreas que los mantenían activos, pero no encuentran puertas abiertas. “No hay nuevo interés en recibirnos, ni en que todo siga como estaba. Lo vemos no solo por los convenios del Ecunhi, sino por los despidos que están sucediendo en otros sitios. Avanzan con un cinismo y desparpajo muy doloroso”, amplió Parodi, quien, en ese marco, añadió: “Las Madres de Plaza de Mayo ya lo dejaron claro: se sienten en la vereda de enfrente de este gobierno, nosotros también lo estamos”. Pese a la falta de pago, los trabajadores del Ecunhi no abandonaron el lugar. “Vamos a mantenerlo vivo militando nuestra permanencia aquí. trataremos de sostener las actividades”, aseguró su directora pedagógica.

Museo Malvinas

Entre las 494 personas despedidas la semana pasada por el ministro de Cultura, Pablo Avelluto, hubo 12 trabajadores y trabajadoras del Museo Malvinas que funciona en la ex ESMA. Se enteraron, como la mayoría de los nuevos desempleados, porque encontraron sus nombres en la lista que tenían los encargados de seguridad en la entrada del ministerio. “Es el 25 por ciento de la planta total del museo”, que hasta entonces contaba con 54 empleados contó Julieta Mayor, delegada de la ATE.
Para Mayor, que los despidos hayan llegado al museo “con lo que significa esa asignatura en la historia del país tiene que ver con una postura política clara respecto del tema”. Los que continúan en sus puestos aún no saben a quién responder ya que la cartera cultural aún no designó a un director para la institución. Los 12 despedidos son personas con las que el Estado formalizó su vínculo laboral durante 2015 y se desempeñaban en las áreas de Museología, Multimedia, Educación, Investigación, Informática, Administración y Primeros Auxilios. El museo abrió sus puertas a mediados de 2014 y, desde entonces, recibió más de 700 mil visitas. “Acá todos trabajamos. Si el objetivo del gobierno es deshacerse de ñoquis, tiene maneras rápidas y fehacientes de verificar quién trabaja y quién no. Lo que buscan en realidad es desguazar el Estado”, sostuvo Mayor.

Secretaría

En el Ministerio de Justicia también fueron despedidas más de 400 personas. De ellas, unas 50 se desempeñaban en la órbita de la Secretaría de Derechos Humanos: 17 cumplían funciones en la ex ESMA. Eran trabajadores de la Dirección de Gestión de la Información del Archivo de la Memoria, de la recepción de la nueva oficina de la Secretaría, que se instaló en la ex ESMA el año pasado, de limpieza y mantenimiento del Sitio de la Memoria que funciona en lo que fue el casino de oficiales del predio. “Han despedido personal que se necesita para mantener en funcionamiento las instituciones del espacio”, aseguró Romina Chiesa, delegada de ATE en la secretaría.
Además del recorte ya aplicado, los trabajadores están alerta por “lo que se viene en marzo”. “El otro día (por el martes pasado, el jefe de gabinete, Marcos) Peña habló de un proceso de organización que implica lisa y llanamente el achicamiento del Estado. Ni (los ex presidentes Raúl) Alfonsín, (Carlos) Menem, (Fernando) De la Rúa o (Néstor) Kirchner se han desecho de empleados estatales como lo está haciendo (Mauricio) Macri. Esto es despido masivo: 25 mil despidos para marzo que se suman a los que ya sucedieron. Es una política de reducción del Estado que impacta directamente en el vaciamiento de políticas públicas”, puntualizó Chiesa.
La mayoría de los trabajadores y trabajadoras que aún se desempeñan en las diferentes instituciones que funcionan en el Espacio para la Memoria no se encuentra tranquila: a muchos de ellos les renovaron contrato bajo el artículo 9 del anexo de la Ley 25.164 –la ley marco de regulación del empleo público–, pero sólo por tres meses. Los contratos vencen el 31 de marzo. El vínculo entre ese dato y la confesión de Peña no permite vislumbrar un buen horizonte.

Las cooperativas

Un grupo de cooperativistas que se desempeñan en la puesta en valor de los edificios de la ex ESMA también participaron de la jornada de protesta de la semana pasada. El “parche” que la administración macrista puso a la inminente suspensión de sus tareas en el predio –son 130 cooperativas que nuclean a 1400 hombres y mujeres– consistió en un contrato provisorio por tres meses que también vence el 31 de marzo. “Nos prometieron que en estos días funcionarios de Desarrollo Social iban a venir a hablarnos de nuestra situación. Nosotros exigimos seguir trabajando”, apuntó Graciela, una cooperativista. Hasta el mediodía, que salió con la bandera que los identifica a la calle, había estado descargando bolsas de arena en la puerta de uno de los edificios a refaccionar. Néstor, un compañero suyo, completa la idea: “También queremos que nos respondan por un aumento en el pago que le pedimos hace mucho a la administración anterior. Cobramos 2600 pesos por dos jornadas de trabajo a la semana. No podemos quedarnos sin trabajo”.

EL MINISTRO DEL INTERIOR DIO A ENTENDER QUE PODRIA HABER MAS DESPIDOS Una lista negra que no acaba

El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que “la gente” votó a Cambiemos “para poner el Estado en pie”, y a continuación dio a entender que puede haber todavía más despidos en la administración pública, ya que sostuvo que se encontraron con “más de 70 mil contratos basura”. Mientras el funcionario defendía así la política de cesantías masivas del Ejecutivo, la Asociación de Trabajadores del Estado ratificó el paro nacional para el próximo 24 de febrero. “Tenemos contabilizados 20 mil despedidos, de los que se pudieron revertir 5 mil”, señaló Hugo Godoy. El secretario general de ATE agregó que esto indica que “las reincorporaciones son posibles si nos plantamos” para evitar que se desmantelen programas.
Frigerio, como si fuera parte de otro gobierno y no del que está despidiendo a miles de estatales, acusó de haber dejado como herencia “un Estado desmantelado” al kirchnerismo. “Lo que hemos encontrado son más de 70 mil contratos basura. Trabajadores que tenían contratos que no son los contratos que nosotros entendemos que tienen que tener”, declaró.
Con el mismo de recurso de cambiar el sentido de las palabras, el ministro aseguró: “Necesitamos un estado fuerte, activo” y advirtió que “con los contratos basura, por la calidad del contrato que había en el Estado, eso no se puede lograr”. “Heredamos un estado quebrado desde el punto de vista fiscal y financiero, pero sobre todo un estado desmantelado. Necesitamos un Estado fuerte, activo”, enfatizó. “Con los contratos basuras, por la calidad del contrato que había en el estado, eso no se puede lograr.”
Por otra parte, negó que desde la Casa Rosada se busque poner un techo a las paritarias, y anticipó que si la inflación supera el 25 por ciento anual “tendremos que revisar la cosa, porque la restricción es que no haya pérdida de poder del salario”. Frigerio sostuvo que durante el mes de enero “hubo menos inflación que en diciembre”, por lo que reclamó “un voto de confianza”.
ATE realizará un paro nacional el próximo miércoles 24 de febrero, con movilizaciones en todo el país en contra de los despidos. La medida sumó ayer a la CTA provincia, que en un plenario de secretarios generales encabezado por el docente Rodolfo Baradel votó participar de la Jornada Nacional de Protesta en unidad de acción con otras organizaciones, que la CTA a nivel nacional definirá el 11 de febrero pero que tiene como fecha más que posible el 24. Los líderes de las dos CTA, Hugo Yasky y Pablo Micheli, se encaminan a trabajar en unidad de acción y realizar una jornada nacional de protesta conjunta, en la que también confluirían otros movimientos sociales.
A su vez, algunas regionales de la CGT, como es el caso de Córdoba, se declararon en estado de “alerta, movilización y conflicto” por los despidos. La regional anunció que es miércoles presentará un documento con un “análisis de situación” y un plan de lucha.
El secretario de prensa de la CGT Córdoba, Gustavo Rossi, explicó que “la realidad supera toda posibilidad que el gobierno pueda argumentar”. “De noviembre a hoy el aumento indiscriminado de precios ha sido de entre el 30 y 35 por ciento. A eso le tenemos que sumar la devaluación de un 40 por ciento”, dijo el dirigente, que rechazó así además las estimaciones del macrismo sobre un 25 por ciento de inflación anual. “Nosotros ya estamos emitiendo un documento y hablando de un plan de lucha concreto”, advirtió. Según el segundo informe sobre los despidos del Observatorio del Derecho Social de la CTA Autónoma, la ofensiva contra los trabajadores se ha profundizado en el mes de enero, sumando a las cesantías “amenazas generalizadas de despidos y un creciente uso de la fuerza pública contra dirigentes de organizaciones sindicales y sociales”. Los investigadores apuntaron que “la precariedad contractual, que ha alcanzado a miles de trabajadores durante los últimos años, ha facilitado significativamente la tarea de los nuevos funcionarios de turno, que en muchos casos se han limitado a no renovar contratos temporales”. Por esto la gran mayoría de los alcanzados por los despidos han sido los que estaban en una situación de mayor vulnerabilidad, como integrantes de cooperativas, estatales a los que se pagaba como monotributistas y miembros de plantas transitorias.

OPINION Lectura de un presente sin certezas

 Por Mempo Giardinelli
En el complejísimo panorama político argentino, cada semana ofrece novedades que a muchos parecen excitantes y enfurecen a muchos más. A nadie sorprende que el país esté dividido como el mundo de hoy –basta mirar los Estados Unidos, Brasil o España– pero sí sorprenden los cambios que día a día se producen aquí con velocidad de rayo.
Frente a miles de despidos, obras paralizadas, tarifazos, inflación creciente y la violación sistemática de la Constitución a fuerza de decretos, gran parte de la sociedad está como atontada, sumida en la impotencia, expectante.
Ante la anulación de la Afsca, el desmantelamiento de Fabricaciones Militares, el Invap y el Arsat, y la eliminación informática de miles de investigaciones del Ministerio de Justicia, entre ellas Iron Mountain y las que afectaban al Sr. Macri, como la causa por espionaje ilegal o la represión en el Borda, muchos argentinos sienten dolor pero acaso también creen que ésas no son sus urgencias.
Mientras el Banco Central despide al gerente que llevaba los sumarios contra bancos y empresas por infracciones a la ley penal cambiaria y se anulan todas las investigaciones por lavado de dinero, delitos económicos, violencia institucional y hasta la recuperación del nieto de Estela de Carlotto, y al mismo tiempo se usurpa una posición en el Consejo de la Magistratura y se paga con embajadas a amigos como los Sres. Bordón, Juez, Terragno y Puerta, muchos ni se enteran.
Y si el juez Bonadio procesa a Guillermo Moreno por supuesto “abuso de autoridad” y así mete baza en la interna justicialista, mientras el juez Lijo enfría la fundada denuncia de Eduardo Barcesat contra el presidente y sus ministros también por “abuso de autoridad” y diversas “violaciones a los deberes de funcionario público”, pareciera que estos escándalos interesan sólo a entendidos y alertados.
En ese marco, la pelota de la crisis está nuevamente en el campo del pueblo. Y ya se sabe que es difícil ver en la oscuridad cuando los hechos se suceden a la velocidad de la luz que impone el gobierno macrista, del que se podrán decir muchas cosas pero no que le falta decisión.
La convocatoria a sesiones extraordinarias en el Congreso es un resultado no del sistema constitucional sino del trajín de los mentimedios que, como mastines hambrientos, estimularon la ruptura del kirchnerismo parlamentario que necesitaba el Gobierno: urgía crear una especie de FpV promacri y lo lograron con la escisión del diputado Diego Bossio y una docena de colegas. El mismísimo jefe de Gabinete, Sr. Peña, debió esforzarse en aclarar que “el Gobierno no tuvo nada que ver”. Lo que, en la jerga política criolla, significa todo lo contrario.
Como era de esperar, algunos anuncian ya el fin del kirchnerismo. Figurita repetida, claro, porque los memoriosos de la vida argentina saben que en cualquiera de sus formas el monstruo peronista –ya declarado muerto en 1955, 1958, 1962, 1966, 1972, 1976, 1983, 1999 y Noviembre de 2015, por lo menos– siempre resurge. Como “hecho maldito”, se lo llamó alguna vez, que se repite inexorablemente.
Claro que esta ruptura no necesariamente delata diferencias ideológicas, ya que se explicaría más bien en canjes de dinero y obras públicas a cambio de quorum y votos para leyes que el macrismo impulsará una vez que deje de vomitar decretos.
Se sabe, y es un lugar común, que en el peronismo nunca nada es lo que parece, lo que está comprobado históricamente. Pero lo que sí es raro, en estos días, es el consistente silencio de la ex presidenta. Es un hecho que se trata de un mutismo políticamente muy riesgoso. Sobre todo porque sin conducción –y esto es un dogma peronista– no hay futuro. Y no se crea y se conduce un proceso transformador como el de los últimos 12 años para luego cerrarse al mundo y dejar que todo fluya. Como en el jardín de infantes, cuando la maestra se ausenta, los chicos se desmandan. En la política también y es presumible que CFK lo sabe.
Mientras tanto, y marcando el compás que impone un Sr. Massot que es sobrino de otro Sr. Massot acusado de crímenes de lesa humanidad, el gobierno cuenta porotos para dominar el Congreso, donde estiman tener entre 130 y 140 votos en Diputados y los favores del Sr. Pichetto en el Senado. Esa confianza parece basarse en que ahora pueden manejar dos de los factores mas chúcaros de la política argentina: la inmoralidad y el travestismo.
Sería alucinante ver senadores del FpV aprobando a los macristas Sres. Rosatti y Rosenkrantz para la Corte Suprema. Ahí se verían en plenitud el republicanismo berreta de muchos radicales, la miserabilidad de algunos peronistas y cómo se toca fondo en la degradada política argentina que ahora perfeccionan quienes prometían una “Revolución de la Alegría” que se parece cada vez más a la “Revolución Libertadora”.
Ante ése y otros espectáculos que parecen avecinarse, lo que para muchos es “la gran masa del pueblo” es posible que continúe entre indiferente, incrédula y pasmada.
Es difícil conjeturar más allá, pero habrá que prestar mucha atención a los pasos que irán dando los variadísimos nombres que hoy protagonizan el FpV, el PJ, los partidos y frentes populares de algunas provincias, el FR del Sr. Massa inclusive, y por supuesto el Gobierno, hoy macizo y decidido como jamás lo fueron radicales y otros aliados por sí solos.
La política argentina ha cambiado. Es un hecho. Aunque lo que parece inmutable es su condición feroz, y es sabido que las jaurías, a la hora del reparto de presas, son feroces. Bueno será que el que no lo sabe, se entere. Y que quien lo sabe proceda según su prudencia, su conducta y su moral, si es que las tiene.

EL PLAN DE GERONIMO VENEGAS PARA DISOLVER EL RENATEA Y REINSTAURAR EL VIEJO RENATRE Con el Momo a la cabeza del desmantelamiento

Por Sebastián Premici
Las nuevas autoridades del Registro Nacional de Trabajadores y Empleadores Agrarios (Renatea), Ramón Ayala y Ranulfo Bazán, que operan bajo las órdenes de Gerónimo “Momo” Venegas, decidieron frenar las áreas clave del organismo: la fiscalización en el territorio, la registración, y las denuncias por casos de trata y explotación laboral. El plan de Venegas es volver al viejo registro (Renatre), un organismo manejado por la Uatre y las patronales agropecuarias como la Sociedad Rural, CRA, Coninagro y FAA. Dentro de este plan de desmantelamiento, las nuevas autoridades ya avisaron que echarán a 600 personas dedicadas a trabajar en el territorio. Además, dejarán de prestar colaboración con el Ministerio Público Fiscal en las denuncias por casos de trata y trabajo infantil (ver aparte). El organismo ya despidió a 30 personas y disolvió el área dedicada a las investigaciones económicas y sociales vinculadas a la vida rural. Las capacitaciones volverán a tercerizarse a la Uatre. El organismo sólo manejará el seguro por desempleo, es decir, la caja con la que el Momo Venegas financió parte de su estructura política.
Entre 2013 y 2015, el Renatea realizó denuncias penales que involucraron a más de 1000 víctimas de casos de trata laboral. También registraron como peones rurales a más de 120.000 trabajadores e inscribieron a 9500 nuevos empleadores. El dato más impactante que da cuenta de lo que hizo el Renatea y no hacía Venegas es que del total de peones que figuraban en el Renatre hacia fines de 2011, sólo el 42 por ciento tenía aportes registrados por la AFIP. Actualmente, la ecuación es del 84 por ciento.
Si bien este dato habla de la inacción del Momo, hay otro que permite cerrar el cuadro de la connivencia con las empresas agropecuarias: Al 31 de diciembre de 2011, el Renatre tenía una deuda por contribuciones sin “certificado de deuda” emitido por un total de 49 millones de pesos. De ese total, la Sigen descubrió que el organismo no había hecho ningún tipo de gestión para cobrar un total de 38,7 millones de pesos adeudados por las empresas, mientras que las deudas por fiscalización ascendían a 14 millones de pesos.
El proceso de desmantelamiento que llevarán adelante Ayala y Bazán había sido incluido en la plataforma electoral de Cambiemos. El fallo de la Corte Suprema de Justicia que declaró la inconstitucionalidad del organismo le dio otro impulso, que ahora fue ratificado por los propios funcionarios macristas.
“Si bien seguimos bajo la órbita del Estado, nuestro compromiso es respetar el fallo de la Corte Suprema que declaró inconstitucionales los dos artículos de la ley de Trabajo Agrario, que crearon este organismo, y ordenó a la Cámara a dictar un nuevo fallo que habilite la vuelta del Renatre. Estamos tratando de volver al estado anterior. Hoy son casi 900 empleados, con un fuerte contenido político. Se triplicó el personal”, sostuvo Ramón Ayala, subdirector del organismo.
En 2005, Ayala estuvo preso por una denuncia de abuso sexual. En ese mismo año intentó acceder a la legislatura bonaerense por el duhaldismo, y es un histórico de la Uatre y el Renatre. Por su cargo en el sindicato y en el registro, en 2011 recibió una retribución bruta sumado a viáticos por 606.564 pesos, recursos volcados a la estructura política de Venegas.
Tanto Bazán como Ayala informaron que cuando ellos dejaron el organismo había 300 empleados y que ahora llegaban a los 900. El director del organismo ya le adelantó a los trabajadores que se desempeñan en el edificio central del Renatea, ubicado en la calle San Martín de la Ciudad de Buenos Aires, que echarán a 600 personas. El incremento de personal en todas las provincias obedece a una razón: durante la gestión del Momo Venegas, todo era tercerizado a sociedades anónimas, tanto la fiscalización, la cobranza de multas, como la capacitación. Cuando el Estado recuperó su potestad de fiscalizar, cambió una lógica de connivencia entre los dirigentes de la Uatre y las entidades agropecuarias con los empresarios a los que supuestamente debían controlar.
La ruptura de este vínculo queda plasmada cuando son analizados los resultados del Renatea entre 2012 y 2015, en particular en el capítulo vinculado al trabajo infantil y la trata laboral. Durante la gestión de Venegas no existieron denuncias sobre estos aspectos, que sin dudas ocurrían en distintos campos de la Argentina. Desde su creación hasta 2014, la cantidad de denuncias penales realizadas por el organismo implicaron 746 víctimas potenciales de trata laboral, distribuidas en 16 expedientes que tramitan en juzgados federales. Una de ellas involucra a 40 víctimas halladas en un campo propiedad de Ramón Puerta, futuro embajador en España.
Las 16 denuncias penales corresponden a casos de la ciudad de Concordia (Entre Ríos) con 120 presuntas víctimas de trata laboral; en Areco (provincia de Buenos Aires), se rescataron 106 personas, mientras que en el resto de la provincia de Buenos Aires fueron 145. Los casos en Corrientes fueron 224. Le siguió San Juan, con 45 víctimas. En Misiones hubo 32 víctimas, a las que luego se sumaron las del caso Puerta, seguido por Córdoba (32), Salta (18), Santiago del Estero (17) y Santa Fe (7). En 2008 se dictó la Ley 26.364 que tipificó la trata de personas como delito federal.
Hacia el cierre de 2015, el total de víctimas rescatadas de distintos campos ascendían a 1000. Del total de casos de trata con fines de explotación laboral en la Argentina, el 90 por ciento fueron identificados en actividades agrícolas y de fabricación de productos textiles. A estos guarismos hay que agregarle los 50 menores de edad rescatados.
La nueva gestión del Renatea, que espera devolverle el organismo a la Uatre y las patronales agrarias, anunció entre sus trabajadores que sólo se ocuparán del seguro de desempleo, que puede mover 15 millones de pesos al mes. Cualquier otra actividad que no haya estado contemplada en el viejo Renatre será dada de baja. El primer ejemplo fue el área de investigaciones estadísticas, ya desmantelada. También desactivarán cualquier trabajo conjunto con el Ministerio Público Fiscal para denunciar casos de trata. En lo que va de la nueva gestión, no se realizaron fiscalizaciones. Los trabajadores de las distintas delegaciones no reciben ningún tipo de directiva.
Más grave aun es el hecho de que muchos peones rurales que habían quebrado la barrera del miedo para denunciar a sus empleadores, dejaron de recurrir a las oficinas del Renatea porque saben que las cosas cambiaron. El Momo hacía del Renatre su caja para volcar recursos a la estructura política montada desde el gremio. En 2011, último año de gestión del Momo, el Renatre recibió ingresos correspondiente a los aportes de los trabajadores (Código 97 según AFIP) por 156,3 millones de pesos, que sumado a otros ingresos totalizaba una caja de 183 millones de pesos. De ese total, 97,9 millones correspondían a un fondo de reserva colocado en un plazo fijo. De los restantes 85,1 millones de pesos que manejaba el sindicalista junto a las patronales agropecuarias, 29 millones de pesos correspondían al rubro sueldos de los principales directivos del Renatre.
Los críticos del Momo Venegas sostienen que la inmensa masa de recursos puesta en los bolsillos de los dirigentes debía complementarse con el ocultamiento del trabajo no registrado y las condiciones de vida infrahumanas de muchos peones rurales. Para ello, el Momo tercerizó en Gregard SA la fiscalización en los campos. Sólo en 2010 y 2011, el Renatre le pagó a esta sociedad un total de 10 millones de pesos. Es decir, Venegas distribuía recursos entre sus directivos, tercerizaba a empresas privadas la fiscalización y no cobraba las supuestas multas a los empresarios.

INFLACIONANDO

AL CALOR DE LOS PRECIOS

"El consumo popular muestra preocupantes señales de debilidad"

La Federación de Industrias Frigoríficas Regionales Argentinas (Fifra) advirtió sobre la baja en el consumo de carne debido a "los valores de mostrador que han quedado en niveles que no guardan relación con el precio de la hacienda". En ese sentido, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, cambió su postura y pasó del pedido de "abstención" de la demanda a marcar un tope para la oferta: "El precio del asado debería ser de 90 pesos el kilo".

AL CALOR DE LOS PRECIOS

La inflación como mochila

El representantes de Consumidores Libres, Héctor Polino, afirmó que los precios de la canasta escolar aumentaron más de 35 por ciento en febrero en comparación con el mismo mes del año pasado y alertó que en marzo "volverá a aumentar" como consecuencia del ajuste que los fabricantes trasladarán a sus productos de las tarifas eléctricas.

ENTREGANDO ENTREGANDO

EN OFERTA

Un guiño del Frente Renovador para pagarle a los buitres

El economista y exprecandidato a jefe de Gobierno porteño del partido liderado por Sergio Massa, Gustavo Nielsen, consideró como "muy razonable" la propuesta del gobierno nacional a los fondos especulativos, que consiste en un pago en efectivo con el 1000 por ciento de rentabilidad, y dijo ser "optimista" respecto del apoyo del justicialismo en el Congreso. Nielsen consideró que, a partir de ahora, "no le podemos poner plazos ni a la forma de trabajar hacia adelante (al juez Thomas) Griesa".

EL PERONISMO EN LA OPOSICIÓN

Urtubey: "Tenemos que trabajar con Macri cuatro años"

El gobernador de Salta, Juan Manuel Urtubey, sostuvo que mantener un "diálogo institucional es ser gente normal y no significa que somos macristas", pero se encargó de marcar que "en el peronismo tenemos dos posiciones bien diferenciadas" y se despegó del Frente para la Victoria al indicar que "para que algo se fracture primero debe haber unidad". El sábado, Urtubey compartió un acto privado con el presidente Mauricio Macri, su par de Jujuy, Gerardo Morales, y el diputado Sergio Massa.

COLONIALISMO EN EL SIGLO XXI

El "nuevo capítulo" en la relación con Inglaterra no incluye a las Malvinas

El embajador británico en España, Simon J. Manley, confirmó "la buena relación con el nuevo gobierno del presidente (Mauricio) Macri", como quedó registrado tras la reunión entre el mandatario argentino y su par David Cameron en la cumbre de Davos, pero el diplomático aclaró que "la posición sobre las Falkland (Islas Malvinas) es muy conocida y no va a cambiar".