lunes, 2 de marzo de 2015

Así vibró la multitud mientras la Presidenta hablaba

Por Juan Mannarino

Fotos Sol Vazquez, Alejandro Kaminetzky, Patrick Haar, Mariano Armagno, Martín Di Maggio y Leo Vaca.

Militantes, grupos de amigos y familias con hijos siguieron con atención y bajo la llovizna el discurso de Cristina Fernández de Kirchner. Las mejores fotos y momentos del clima que se vivió en una Plaza compenetrada con las palabras presidenciales.

Cuando por los autoparlantes se escuchó que estaba por empezar el discurso de la Presidenta en la apertura de sesiones legislativas, los cantos de la multitud que colmaba la Plaza de los Dos Congresos se encendieron. Mientras las banderas celestes y blancas se agitaban, las columnas todavía seguían llegando desde las calles laterales.

"Hemos desendeudado definitivamente a la Argentina", dijo la Presidenta y la plaza estalló como nunca antes. Una señora de cincuenta años apretaba la mano de su hija, los ojos se le llenaron de lágrimas mientras seguía en silencio el discurso. Algunos bombos sonaban por lo bajo.


Cuando empezó la lluvia, se abrieron algunos paraguas pero nadie se movió. Algunos cubrieron sus cabezas con revistas y diarios. La gente se daba ánimo. "Vamos Cristina". "Nunca menos". La Presidenta recordó que "el General Perón construyó el Aeropuerto de Ezeiza" y hubo un aplauso ensordecedor. La escena se repitió cada vez que habló de las leyes laborales: aplausos, lágrimas, abrazos. Cuando se refirió a las trabajadoras domésticas y a sus derechos, la manifestación volvió a estallar. "Esto es justicia, que lo digan los medios", murmuraba un señor de sesenta, la remera empapada de sudor y el puño en alto.


Cuando el discurso promedió la hora de duración, la mayor parte de la plaza permanecía quieta, atenta a las palabras de la Presidenta y ajena a los chaparrones aislados. "Tenemos coraje para enfrentar lo que tenemos que enfrentar" dijo Cristina y el grito de "Presidenta coraje" tapó el discurso.


Cuando se refirió al satélite “Arsat”, un chico con una pechera de Villa 21 preguntó a su mamá: "¿qué es eso del satélite?”.
- Es algo que está en la galaxia, hijo – respondió ella, y lo retó por subirse al techo de una camioneta.
- ¿Es de los extraterrestres?
- No, es nuestro, es nuestro – repetía la madre.


En el último tramo del discurso, algunas columnas se desconcentraron. “Tenemos un viaje larguísimo de vuelta a Jujuy”, decía Fabio, de la Tupac Amaru, sin dejar de masticar coca. A otros nada ni nadie los movía de allí. “Son palabras desde el corazón, desde el pensamiento, ¿quién de la oposición habla así, eh?”, preguntaba Oscar, docente universitario. Y celebró cuando Cristina mencionó la creación de nuevas universidades nacionales y el crecimiento estadístico de los egresados.


Uno de los momentos más vibrantes fue el anuncio presidencial de recuperar la administración de los ferrocarriles. Después, cuando la Presidenta dijo: "No utilicen más la causa AMIA y pidan Justicia en serio", desde una columna del Sindicato de Pasteleros gritaron: “Es para la opo que lo mira por tevé”. “Las agallas de Cristina son increíbles. Le está mirando la cara a los mismos que la destruyeron por los medios sin que le tiemble el pulso”, decía Maricel, una joven comerciante de Cañuelas que estaba con un grupo de amigos.


Los cánticos se enfatizaron en el epílogo. “La justicia tiene que ser independiente del poder político y respetar la Constitución”, dijo la Presidenta y la gente saltaba como si estuviera en un recital. “Vamos Cristina, La Cámpora va al frente. Y a vos te banca toda la gente”, arengaba una columna de La Cámpora de Córdoba. No podemos pasar por alto las torturas que vivieron los combatientes por Malvinas”, dijo la Presidenta y los trapos celestes y blancos volvieron a agitarse.


La Plaza se reservó el mayor estruendo para la despedida. “¿Nadie puede leer más allá de lo que dice Clarín?”, se preguntó Cristina. Trompetas, bombos y platillos. “Este pueblo te sigue a todos lados, Cristina”, gritó un hombre que llevaba una remera de Perón comprada ahí, en un puesto callejero. “Este país es un país cómodo para la gente, no para los dirigentes”, cerró la Presidenta. Y la Plaza era pura alegría, ccánticos y saltos.


“No te vayas nunca, morocha”, gritaba Pilar, mientras amamantaba a su bebé. El aplauso de cierre fue uno solo: “Argentina, Argentina”.

Casos AMIA y Embajada de Israel. Nisman. Apertura de Sesiones Ordinarias...

01 de MAR. [Transmisión completa] Apertura de Sesiones Ordinarias 2015. ...

“Dejo un país cómodo para el pueblo, no para los dirigentes



"Ya nunca más habrá gobiernos que tengan que tomar deuda para pagar deuda. Si nos endeudamos que sea para obras para proyectos de crecimiento del país, para que puedan disfrutar los argentinos". En su último discurso ante la Asamblea Legislativa, la jefa del Estado indicó además que en 2019 la deuda será de "1782 millones de dolares" y que, de ese modo, "será cada vez menos hasta el 2033".

Durante la apertura del 133 período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, la presidenta Cristina Kirchner realizó un amplio repaso de gestión y felicitó al equipo económico que “supo remontar todas las expectativas que se habían ‘tirado’ acerca del 2014, año en el cual nos auguraban catástrofes financieras auspiciadas por los fondos buitre de afuera, con la colaboración de algunos sectores internos”. Además, destacó que "hemos desendeudado definitivamente a la República Argentina", al detallar que en los últimos años el país ha reducido su deuda pública y privada un 11 por ciento en forma negativa. La jefa de Estado anunció el envío de cuatro proyectos de ley al Congreso, tres de ellos referidos a la promoción y protección del sector industrial y otro para la estatización de los ferrocarriles.

La mandataria comenzó su discurso reconociendo las medidas económicas tomadas por la cartera Económica y citó como ejemplo el twitt del periodista del Finacial Time Joseph Cotterill, quien el viernes pasado reconoció que la Argentina había "logrado" que los títulos de deuda con vencimiento en 2032 se cotizaran a valores nominales.

Respecto de la reducción de la deuda externa, Cristina advirtió que "a quien le toque presidir el país a partir del próximo 10 de diciembre, recibirá vencimientos por 10.796 millones de dólares y 9132 millones de pesos", pero a partir de 2016 "la cosa cambia diametralmente" dado que la deuda será de 2500 millones de dólares, en tanto que "en 2017 será de 8596 millones de dólares y 1900 millones de pesos".


Se sancionaron 48 leyes laborales y no tuvieron que avergonzarse de ninguna

La Presidenta destacó las leyes aprobadas entre 2004 y 2014, como un “logro de la democracia argentina” y remarcó que los legisladores “no tuvieron que avergonzarse de ninguna” porque todas ellas fueron para “ampliar derechos” de los trabajadores.

La mandataria planteó además que el país atraviesa su "decimosegundo año de paritarias libres consecutivas, donde trabajadores y empleadores deciden libremente y se mantiene el poder adquisitivo del salario de los trabajadores, el más alto de toda Latinoamerica, con un aumento de más del 200 por ciento desde el 2003 a la fecha".

En su último discurso ante la Asamblea Legislativa recordó que el Salario Mínimo Vital y Móvil en 2003 era de "200 pesos" y que el Consejo del Salario "no se reunía nunca, como marca la Constitución Nacional en su artículo 14 bis", tras lo cual remarcó que "desde 2003" el organismo "se reúne todos los años".

A los que ayudaron a levantar el país los llaman a declaración indagatoria

Al momento de repasar el rendimiento de la gestión estatal de Aerolíneas Argentinas, la presidenta Cristina Kirchner defendió al ministro de Justicia, Julio Alak, y a la procuradora del Tesoro, Angelina Abbona, quienes fueron denunciados por causas relacionadas con la aerolínea mientras era administrada por el Grupo Marsans S.A.

La Presdeinta señaló que Alak fue convocado por la Justicia "horas antes de que se votara en el Congreso la modificación del Código Procesal", mientras que Abbona fue citada luego de presentar los argumentos oficiales para refutar la denuncia de Alberto Nisman que, finalmente, el jueves pasado desestimó el juez Daniel Rafecas. "A los que se llevaron todo, nada. A los que ayudaron a levantar el país los llaman a declarar a indagatoria", lamentó la jefa de Estado.

Respecto de la aerolínea de bandera, Cristina destacó el crecimiento de la compañia, tras su regreso a la órbita estatal, en cantidad de vuelos, pasajeros e ingresos, al tiempo que marcó su “decrecimiento” en cuanto a los fondos que demandaba para su funcionamiento. “Aerolíneas Argentinas, esa aerolínea que tomamos allá por 2008, en bancarrota absoluta, ha crecido en vuelos un 102 por ciento, 80 por ciento en pasajeros y 71 por ciento en ingresos. Pero así como ha crecido, han decrecido los recursos que demandaba al Tesoro nacional y al Congreso de la Nación (...) porque ha sido gestionada exitosamente”.

CFK recordó, además, que mientras que en 2008 “apenas había 26 aviones operativos, hoy hay 70, y en los próximos días se recibirá el primer avión de fuselaje ancho, por primera vez desde 1977”, y remarcó que “el valor de la flota pasó de 342 millones de dólares a 1635 millones”, que se incrementó la cantidad de vuelos de cabotaje, 36 hoy, e internacionales, que llegan a 24, y que se abrieron tres corredores para que quienes viajan no tengan que pasar por Buenos Aires.

No vamos a perjudicar a ningún empresario porque no somos idiotas

CFK anunció también el envío al Congreso de un proyecto para otorgarle rango de ley al decreto 915, que creó el Programa nacional para el desarrollo de parques industriales para que "cada vez haya más parques industriales" en el país. Recordó que en 2003 había 80 y que hoy existen 371, lo que implica, calculó, un total de "87.060 trabajadores nuevos y 3985 nuevas empresas", que ocupan "8859 hectáreas que estaban baldías y abandonadas, y que hoy albergan trabajo y empresas".

Según precisó la mandataria, otro de los proyectos de carácter económico que enviará el Ejecutivo al Congreso apuntará a “darle mayor protección al modelo y diseño industrial, para defender las patentes argentinas, a nuestros empresarios e industrias”. La otra iniciativa modificará los pagarés bursátiles, para que “este instrumento de mercado agilice el financiamiento de las empresas y el capital de trabajo”.

A su vez, la Presidenta ponderó las políticas públicas destinadas a fomentar el consumo y la producción, a través de los programas Ahora 12 y Precios Cuidados. "Ahora 12 hizo retornar el crédito a la Argentina. (...) Las señoras a las que no les gusto también compran con Ahora 12, porque a quién no le gusta comprar cosas lindas en 12 cuotas sin interés. El 60 por ciento de los créditos va en pilchas", sostuvo.

Sobre Precios Cuidados, precisó que hay "más de 100.000 negocios adheridos" y que continúan sumándose nuevos productos, y agregó: "Antes se reían de los precios cuidados, y ahora compran todos con esos precios y preguntan en los supermercados dónde están las góndolas con esos productos".

"El 20 por ciento de la facturación de los supermercados es con los productos del programa Precios Cuidados. Empezamos con 192 productos y ahora ya son más de 500", sostuvo.

La jefa de Estado resaltó que "todo esto se logró con una fuerte ofensiva internacional contra nuestro gobierno" y comparó: "Lo que le decían a él (por el presidente Néstor Kirchner) en la negociación con el FMI, me lo decían a mí con los buitres. Que es peor, porque el FMI es un organismo internacional, mientras que los buitres son chupadores de sangre internacional".

Además, la Presidenta agregó que los logros en materia de desendeudamiento ocurrieron "en el marco de una fuerte desaceleración de precios. Esa inflación que decían que iba a ser tanta... Hemos trabajado con programas como Precios Cuidados y Ahora 12" y resaltó el "modelo del consumo interno y el fortalecimiento del empresariado nacional como los ejes para sostener la economía".

Luego, subrayó la dificultad de sostener la economía local "en un mundo que no es nada fácil", donde "el creciemiento de la deuda sobre el PBI Mundial fue del 282 por ciento en 2014". "Dirigentes mundiales auguraban que 2014 sería el año en que termina la crisis iniciada por la quiebra de Lehman Brothers, pero los que en 2008 decían que era una crisis sólo de Estados Unidos, que se solucionaba fondeando a los bancos, se extendió como una mancha de aceite hasta Europa".

"Como dijimos en las reuniones de organismos multilaterales, el dinero para el fondeo de los bancos en lugar de ir a parar a la economía real para generar empleos y superar la crisis fue a parar a la banca en las sombras y a los paraísos fiscales", apuntó la jefa de Estado y subrayó la causa judicial iniciada por las más de 4 mil cuentas de argentinos en la sede Suiza del HSBC.

En ese momento, la Presidenta denunció que "ese incendio de Iron Mountain, donde perdieron la vida 12 bomberos, fue intencional para destruir la documentación que provaba el desfalco a las cuentas del Estado".

La jefa de Estado agregó que la crisis económica internacional fue en 2014 trasladada a los países emergentes por el aumento el dólar, que disminuye el precio de los commodities y la suba de tasas por parte de la Reserva Federal norteamericana. "Tuvimos que remontar desde distintas áreas de gobierno esa crisis que nos vienen a importar, no sólo a nosotros sino también a nuestros socios del Mercosur y a países emergentes como China", indicó.

En ese sentido, resaltó que después de diciembre, "cuando había una sensacion de que todo estaba mal", y "la gente advirtió que el mundo siguió andando mucho mejor que el año anterior, la gente se volcó a gastar lo que había abarrotado por miedo" y "este verano el turismo explotó". "Me hizo acordar al Bicentenario, cuando millones de argentinos nos encontramos sorprendidos en las calles, después de que nos habían picado la cabeza de que estábamos dividios. Pero la mayoría de los argentinos no sabe odiar, quiere amar, porque además es de buenos cristianos"


Nisman: 
La denuncia de encubrimiento es un verdadero bochorno

Luego de lamentar la muerte del fiscal Alberto Nisman, "como la de cualquier ser humano", la Presidenta calificó el atentado a la AMIA como un atentado "contra la República Argentina y todos los argentinos", pidió agregar al reclamo de justicia por las 85 víctimas de la mutual judía los 29 muertos de la Embajada de Israel, ocurrido en 1992, cuya investigación está en manos de la Corte Suprema desde entonces "sin que haya un solo acusado", repitió que "la AMIA sigue siendo parte del tablero internacional", anticipó que pedirá que el exembajador de Tel Aviv en Buenos Aires, Itzhak Avirán, declare en la causa, y se preguntó "qué pasó entre el día en que Nisman se fue de vacaciones y la presentación de la denuncia contra esta presidenta y el canciller, es decir, contra la Argentina" y remarcó las contradicciones entre aquella denuncia y los dos escritos entregados por la propia UFI AMIA, en los cuales el fiscal ponderaba la política del gobierno nacional en torno de la investigación.

Derecho cautelar deliveryEl Partido Judicial se ha independizado de la Constitución

La jefa de Estado recordó la nueva medida cautelar que frenó la adecuación de oficio del Grupo Clarín a la Ley de Medios, sancionada en 2009 por el Congreso, para volver a criticar la creación de un "forum shopping" dentro de "un sector del poder judicial" que "sustituye lo que es una función específica del poder ejecutivo y legislativo". "Hay que ser independientes del poder político, de los poderes concentrados, pero de lo que nunca puede ser independiente el Poder Judicial es de la Constitución", reclamó.

EX MILITANTES DE LOS ’70, MANIFESTANTES DEL 2001, FAMILIAS COMPLETAS, JOVENES Y MUCHAS MUJERES “Somos las yeguas de la morocha”

Decenas de miles de personas y sus historias, sus sueños y expectativas, los miedos y las advertencias. “¿Vos viste lo que irradia esa mujer? –dice un pibe en el andén del subte–. ¿Vos te das cuenta de que, cuando pasa, la gente llora?”

Por Alejandra Dandan

En la ronda, ellos solos se presentan como “viejos militantes del ’70”. Son cuatro, entre ellos y ellas. El antecedente en común, el FRP o Frente Revolucionario Peronista del Norte, con anclaje en Salta, Jujuy y Catamarca. Ninguno habita ahora en esas latitudes, sino en Buenos Aires, dentro de un país en el que “es obvio que estamos frente a un golpe”, dice el que toma la palabra, Carlos Vaca, 65 años, convencido de pertenecer a una generación que aprendió a “revalorizar la democracia”.

Alrededor, atrás y adelante, las generaciones son distintas. Una de las integrantes de ese mismo grupo, Liliana Budiño, 64 años, docente jubilada, acaba de cruzarse con algunos de sus alumnos. Alejandro Zorzi bien podría ser uno de ellos: 33 años, con su esposa de la misma edad, un hijo de 4 años y una remera de su hijo pintada a mano, hecha por ellos. “Todos sonreímos en el mismo idioma –dice la remera–. Viva la Patria.” “No somos militantes de un partido”, dice Alejandro. “Mi mujer estuvo algún tiempo más cerca de La Cámpora, pero ahora, con el gordo, todo es más complicado, pero estamos acá porque esto es la reafirmación de lo que venimos soñando desde que éramos estudiantes secundarios. De lo que reclamábamos en los ’90. De lo que uno esperaba de un gobierno que nos representara. Esto se acercó demasiado a todo eso que esperábamos, a lo que yo pretendí algún día ser, y eso es muy gratificante.”

Estas son algunas de las escenas del 1º de marzo. CFK en el Congreso. Apertura de sesiones ordinarias, número 133. En el contraplano aparecieron los Paraguas del 18 de Febrero o la muerte de Alberto Nisman, pero en las calles hubo otras cosas. La idea de capitalizar doce años de gestión, de política. Se habló de agradecer. De cómo lloran cuando ven a Cristina. De cómo aprendimos a leer a Clarín. De que esto de ayer es un llamado de atención también para los que vienen. Y de que las críticas no son a ella sino a un proyecto. A un país.

11.30

11.30 a.m. Subte Línea B. Vagón de domingo. Un joven con un niño y una sillita plegable. Su esposa. La presunta hermana de su esposa. La presunta madre de ambas. La madre dice con cara de contenta: “¿Mucha gente para un domingo, no?”. Y se responde: “¿O es que viajan todos al mismo lado?”.

A la altura del piso, los zapatos hablan de lo que hay arriba. Unas Nike gastadas, unas Adidas más clásicas, se balancean unas NB y, entre la madre y las hijas, el padre lleva unas zapatillas marca Puma. Hay chinelas sin marca. Hombres con remeras de MILES. Dos de un sol de Nuevo Encuentro. Suben cada vez más. Sigue la marcha. El tren baja la velocidad cerca del Congreso. Cada quien se levanta. Una voz de pronto se va a escuchar, exultante: ¡¡¿Quién no baja en la estación Callao?!! Y las Nike, New Balance y las Puma saltan. La madre canta. Las hijas entonan la canción del Pingüino.

Ya sobre Corrientes, en esquina con el City Bank, frente al puesto de diarios, dos señoras esperan el semáforo para cruzar. Una le dice a la otra:

–Y acá: ¿¿¿Los medios dónde están???

La Repubblica de Luca

Un hombre vende banderas. “¡A diez!, ¡las banderas a diez!” Sobre plena avenida Callao, sus telas yacen entre la doble frontera formada por el Bauen, cooperativa recuperada de los años 2000, y las vidrieras de La Academia (Bar, Pool, Billares) de 1930. A esa hora, Callao está completamente vallada. Todavía vacía. Por ahí pasarán más tarde los granaderos y, más tarde todavía, la propia Cristina. Por las veredas intentan avanzar hasta el Congreso los des-afiliados de banderas más grandes u orgánicas. La llamada gente suelta que quiere buscarse un lugar camina por la vereda hasta que otros vienen pegando la vuelta. Hay poco espacio. Otros salen por los costados, hacia las calles laterales, para intentar acercarse.

Allí van los Viñas por ejemplo. Carlos, Cristina y Julieta, una de sus hijas, con dos de los nietos. Por atrás, los siguen Yamila Pagura, Ezequiel Cavia y los cuatro niños: Tania de 2, Nazareno de 6, Ambar de 8, Ayu de 15. Pasan pibes de la Agrupación Scalabrini. Se acerca la Plaza donde todo se encuentra más claramente enmarcado entre banderas.

Entre las afiliaciones y desafiliaciones hay cuatro que observan parados desde una esquina. Dos de ellos son más jóvenes, italianos, que acaban de casarse en Rosario Central, de la cual evidentemente son muy fans. El es periodista. Se llama Luca Rastello, es del diario La Repubblica de Milán, un diario con una política editorial complicada, pero eso no es lo importante. “Yo creo que lo que pasa en mi continente, como lo que está pasando en Grecia, España, lo que está pasando en Italia mismo, empezó aquí en 2003 –dice Luca–. Y estoy aquí porque me interesa ver cómo Argentina contesta. Me interesa ver cómo responde a la política internacional financiera. Es algo que para mi país es importante de escuchar y de ver.” A su lado alguien celebra. Otro lo presenta en el grupo a un ex funcionario del gobierno de Hermes Binner.

La mella

Comienza a llover. Alguien dice que la lluvia es buena para el campo. Cristina habla. Una pantalla muestra el adentro y el afuera. El sonido es malo. Algunos se van. Otros dicen que es una lluvia pasajera.

Flavio Núñez, 52 años, corredor inmobiliario, tiene tres hijos. “Los tres militantes”, dice él: uno de La Cámpora, otro trotskista y otro anarquista. Tienen 17, 20 y 23 años. Su esposa no militó; él estuvo en la Juventud Guevarista en su vida de estudiante secundario, anduvo en el MTP hasta La Tablada. “Vine para apoyar a este gobierno y a Cristina –dice–, y a demostrarle a la gente que hay quienes queremos que siga. Que bancamos. Siempre están buscando una razón para mellar la figura de Cristina, esto es claro, pero esto no lo hacen sólo por ella. Lo hacen porque quieren mellar el proyecto. Lo que quieren es sacar el proyecto, no es sacar a la Presidenta.”

Primera marcha

Ludmila Man, 26 años, ex estudiante del IUNA, actriz, niñera. Mate en mano y un termo preciosamente dibujado. “Estoy acá. Siempre vengo, pero hoy vine especialmente porque es un momento importante. Porque quiero seguir manteniendo mucho de lo que se hizo. Por eso digo que soy de venir, pero este año vengo con más énfasis. Eso. Un poco por todo lo de Nisman y porque es su último discurso también.”

En la zona de banderas, la lluvia va y viene. Florencia es una joven de 19 años de Del Viso que vino a una marcha por primera vez. Hay otras, no tan jóvenes, como Nuria Olivares. Es una de las tres mujeres de un grupo que se autoproclamó Las yeguas de la morocha. Hicieron un grupo en Facebook, y decidieron salir después del 18F. “Jamás, jamás viene a una marcha”, dice ella horas más tarde. “Siempre lo miraba por tevé y disfrutaba igual, pero esta vez me pareció que venir era una responsabilidad.” Sus amigas dicen esto mismo. “Cristina es una gran líder.” O “Es un libro abierto”.

La voz de CFK se oye muy bien en la zona de El Molino. Los paraguas vuelven a cerrarse. Un grupo de mujeres (¡¡muchas mujeres!!) del Movimiento Peronista Auténtico de Quilmes, Varela y Solano se acoplaban a una repentina celebración, por ellas, por todo el pueblo, dicen, e incluso por todos los que no vienen y los que están en contra. “No se dan cuenta de que lo que van a perder si vuelve el neoliberalismo a este país”, dice Miriam Arbert, una referente del espacio, aclamada por un “eso”, “es así”, entre las compas.

Un dron

Un dron pasa por la Plaza. Alguien pregunta si es una cámara de Macri. Otros creen que puede ser de Clarín. En diagonal, un enorme dibujo de Papel Prensa cuelga sobre un edificio con la cara Ernestina y Magnetto. La Plaza, por las dudas, saluda al dron con las manos en V.

Cristina habla del aumento del salario mínimo y vital. Las banderas suelen ser muy distintas. Una que dice, “La ciencia con Cristina”. Otra, “Sedronar”.

HCBC

De nuevo sobre Callao, las vidrieras sirven de refugio. Osvaldo Gutiérrez y Silvia Suñer no se dieron cuenta de que están en una del HCBC. Cuando lo notan piden clemencia: ¡Poné que es el Banco Nación! Trepados a donde sea, él dice que es jubilado, escritor, de 67 años. Ella, empleada de comercio, 57. “Yo soy peronista desde el ’55 ponele –dice Osvaldo–: vengo de familia peronista, papá peronista y apoyo a Néstor y Cristina desde la primera época. Y vine porque creo que hoy tenemos que estar todos. Todos acá. ¿Por qué? Porque el ataque es grande y cada vez se agudiza más. La gente debe ver que somos muchos los que apoyamos.” Silvia dice poco. Osvaldo le dice: ¡Pero contá tu historia, amor, contá! Y ella cuenta que no es peronista ni kirchnerista. “Que durante el período presidencial empecé a comprender que Cristina está con el pueblo. Por la deuda, los planes, YPF, cosas que no las hizo otro gobierno. Creo que por ser mujer muchos la odian, por sus cojones.”

Los jóvenes entre piquete y cacerola

Eduardo Slutzky hacía esquina en Perón y Callao. Fue uno de los referentes de los asambleas populares de 2001, con aquello de piquetes y cacerolas. El era presidente del centro de comercio de Liniers. “Cuando recibimos a la columna de más de 50 mil piqueteros que venían de La Matanza, ergo piquete y cacerola, gente sin trabajo, nosotros los recibimos con las persianas abiertas, mate cocido y pan. Y de ahí marchamos con un sello con la clase media que nos parecía definitivo y vimos, para darte un dato de color, a las rubias de ojos celestes rompiendo los vidrios de los bancos hasta que les devolvieron los ahorros.” En estos días, dice él, no me sale bronca. Estoy triste. Las cacerolas están en otro lado. Pero hay un signo de aliento. “Los jóvenes”, dice Eduardo. “Los jóvenes que en el año ’90 se encontraron atados de pies y manos por un modelo que no les daba ninguna salida. Fijate. Levantemos los ojos y miremos la cantidad de jóvenes que hay hoy en el Congreso. Está lloviendo. Me estás haciendo la nota y está lloviendo. Cae agua y la gente se queda. Es decir, aunque sea un detalle de color, estos jóvenes pudieron encontrar en la política una forma de sentirse representados. Y a partir de ahí, del amor, no desde el odio, poder empezar a crecer. Hay cuestiones que faltan, que hay que mejorar. Pero siempre pensando en este modelo. No volver a los años ’90 otra vez.”

Altares y lado B

Afiche. Avenida Callao

Lado A. En la Ciudad, Humberto Tumini. Alguien escribió en la frente con un fibrón: “Estás con Binner, pelado botón?”.

Lado B. 1º de marzo todos al Congreso. Yankees ni lo intenten. Cristina somos todos.

Un joven con bastones avanza por la marcha. Hay pibes con radio de cancha. Otros comparten auriculares. Otros se amuchan alrededor de un auto en una de las laterales. Elsa López, 75 años, de Barrio Norte y veraneo en Pinamar, se cuidó especialmente de no llegar a la marcha con remera combinada con los zapatos como suele usarlo. Usa ropa Cacharel. Vestidos importados. Ya le dijeron varias veces que tenía un look del 18F. Ella se ríe. Lee Página/12. Dice con orgullo que tiene varias amigas con las que toma el té. Y se levanta de la mesa cada vez que critican a Cristina porque tienen el coraje de criticarla, pero se van de vacaciones a Miami.

CFK está terminando. Habla de la AMIA, de las dos versiones de la denuncia de Nisman. “La verdad es que tiene fundamentos para todo y nadie le llega a los tobillos”, decía en el final Guillermo Rodríguez, 44 años, empleado de comercio. “Vine para apoyar, pero también para que el que siga en el gobierno y se quiera correr, tenga que saber que está toda esta gente para decirle que no.”

En Callao y Corrientes comienza a volver parte de esta masa que llegó en el subte. Abajo, en uno de los andenes, Maxi mira sin poder entender. “Todavía nadie entiende que esto es el kirchnerismo”, dice. “Ni nosotros, ni los otros. Mirá esas caras. Mirá esa mujer. ¿Vos te creés que esto es para Macri.? ¿Te creés que esto es para Scioli? No. ¿Vos viste lo que irradia esa mujer? ¿Vos te das cuenta de que cuando pasa la gente llora?”

02/01/15 Página|12

a la prefecta no le entran balas


 Nancy Ramirez compartió la foto de Walter Valiente.
21 de enero · 

PD Y COBRA DEL ESTADO LA CHICA DE PREFECTURA Y BUEH....


Majul: "(A Rafecas) no le queda otra que imputar a la Presidenta" JUEVES 26 DE FEBRERO DE 2015 17:19 AddThis Social Bookmark Button

Con la intuición de Jettatore, el personaje dramatúrgico que provocaba la mala suerte, el periodista Luis Majul vaticinó que al juez Rafecas no le quedaba otra que iniciar un procesamiento contra la presidenta, a partir de la denuncia del extinto Alberto Nisman. Podía fallar.
http://www.expedientepolitico.com.ar/wp-content/uploads/majul.jpg
La Presidenta y Rafecas, entre la espada y la pared
Por Luis Majul
Aunque Daniel Rafecas no adelantó lo que iba a hacer ni siquiera a su familia, dos altas fuentes que transitan los pasillos de Comodoro Py y que están vinculadas con la causa vaticinaron que al juez federal no le queda otra alternativa que convalidar la imputación contra la Presidenta por el delito de encubrimiento en el atentado contra la AMIA. La duda que manifestaron es si Rafecas lo hará antes o después del último discurso de Cristina Fernández para abrir las sesiones ordinarias del Congreso, el próximo domingo, 1° de marzo. "Daniel no les presta mucha atención a los tiempos políticos. Está concentrado en la lectura del expediente que le elevó el fiscal Pollicita. De hecho, desde que recibió el escrito ni siquiera se comunicó con él, a pesar del respeto profesional y mutuo afecto que se profesan", me dijo otro fiscal federal con información confiable.

Desde que Gerardo Pollicita decidió avanzar con la imputación en consonancia con lo que había denunciado el fiscal Alberto Nisman, su vida personal cambió de manera abrupta. Sigue viviendo en el mismo departamento de Barracas, pero ahora tiene 10 custodios del grupo Albatros de la Prefectura durante las 24 horas, y cada vez que se sube al auto oficial debe colocarse un incómodo chaleco antibalas. Todavía no tuvieron que repeler ningún ataque, pero evitaron que militantes de La Cámpora pintaran las paredes del domicilio de Pollicita. Sospechan que querían escracharlo. La leyenda iba a decir algo así: "Aquí vive Pollicita, un fiscal vendepatria, golpista y destituyente".

Dos fiscales y dos jueces que leyeron el requerimiento de Pollicita sostienen que su presentación fue impecable. Que le quitó toda la adjetivación y "carga emotiva" que tenía el pedido de indagatoria de Nisman, se concentró en las 80 horas de escuchas a las que tuvo acceso, las comparó con los cambios de posición del Gobierno en su relación con Irán y pidió por lo menos 30 medidas de pruebas que a Rafecas le va a ser muy difícil no impulsar.

En medio de los pedidos de Pollicita, un documento oficial de enorme peso es el fallo de dos jueces de la sala dos de la Cámara Federal, Jorge Ballestero y Eduardo Farah, quienes no sólo declararon inconstitucional el memorándum de entendimiento con Irán, sino que también dejaron entrever que Timerman le mintió al Congreso en su defensa del proyecto de ley del memorándum y que Cristina Fernández no podía estar ajena. Pollicita no es un héroe, pero siempre se jactó de tomar sus decisiones sin atender los pedidos especiales del poder de turno. Jefe de Nisman en los tribunales de San Martín, a él tampoco le cierra demasiado la teoría del suicidio. Antes de presentar su escrito, tuvo oportunidad de hablar con varios colegas y varios jueces federales. Casi todos lo alentaron para que tome la decisión que le pareciera correcta, si su convicción íntima y los indicios le permitían hacerlo.

Los jueces y los fiscales que esperan con preocupación la aprobación del paquete de leyes y la reglamentación que le permitiría a la procuradora Alejandra Gils Carbó poner en la cancha a sus militantes explican: "Los talibanes de Justicia Legítima van a empezar por cortarles la cabeza a los que juegan en el medio, como Canicoba Corral". Se trata de los mismos magistrados a los que la Presidenta les declaró la guerra y les puso la etiqueta de "Partido Judicial". Esos jueces y fiscales no funcionan todos de manera unívoca, pero coinciden en una decisión fundamental: no van a cajonear ni a negarse a investigar expedientes donde haya indicios y pruebas de delitos. Tampoco terminan de entender por qué la jefa del Estado pareció entrar en pánico. "En el mejor de los casos, la sentencia definitiva sobre la acusación de encubrimiento puede tardar, como poco, dos años, y va a depender más de la situación geopolítica internacional que de los fiscales y los jueces de Comodoro Py", me dijo otro fiscal federal. Ni siquiera él, que tiene mucha experiencia, comprende por qué los que están cerca de la Presidenta le quieren hacer creer que el juez Claudio Bonadio iría tras la firma de Máximo Kirchner para acusarlo o tomarle declaración indagatoria en la causa Hotesur. "Eso es no conocer cómo interpreta el Código Bonadio. Si lo conocieran más, se darían cuenta de que él piensa que para probar la responsabilidad individual en el delito de lavado de dinero no hace falta firmar ningún papel, sólo recibir la plata. Y ya está claro que la Presidenta es una de las accionistas de Hotesur, más allá de que no haya firmado ningún balance", explicó.

La lógica de atenerse a los hechos para impulsar o desestimar una investigación es también la que seguiría Rafecas en el caso de convalidar las imputaciones que decidió Pollicita, sin que el antecedente de su recusación en la causa Ciccone por haber intercambiado mensajes de texto con el abogado del vicepresidente Amado Boudou influya de alguna manera. Hay momentos en que las circunstancias ponen a los hombres entre la espada y la pared, más allá de sus deseos. Rafecas hubiera preferido no tomar la causa que había impulsado el fiscal que apareció muerto el pasado 17 de enero. Pero ahora no tiene más remedio que hacerse cargo. Y sabe que su decisión lo marcará para toda la vida..