jueves, 16 de agosto de 2012

El caldo donde hierve el golpismo

El caldo donde hierve el golpismo

La virtud moral del capitalismo: el dinero; su sentido común: el lucro. Lo demás es populismo.

La "ética" no integra el mapa conceptual de la derecha. Ni la ética periodística, ni ninguna otra. Por cierto, "derecha" no es un cliché pasado de moda, sino el genérico ideológico de nuestras clases dominantes. Si el orden social capitalista –que se cree a sí mismo natural, propio de la especie humana– ubicó a sus eternos ganadores en la cima del poder económico, cultural y político, para qué hacerse problema con planteos de índole moral. Si el capital no tiene ética (ni fronteras, ni patria, ni nada), por qué habrían de tenerla los periodistas a sueldo de él. No hace falta leer a Kant; con la noción de libertad individual que vertebra todo el sistema alcanza: poder comprar.

Concentrar riquezas es, para la derecha, el único certificado de buena conducta pasible de conseguir en el sistema. El único que cuenta. También, y especialmente, el actual esfuerzo gubernamental por alcanzar para los dos tercios de la sociedad desheredados por el capitalismo la felicidad relativa del trabajo y el salario dignos. No es poco. Tras décadas de oscurantismo neoliberal, la apertura nacional y popular es, aún con sus incompatibilidades, un escándalo.
La ley de ética periodística reclamada por la presidenta de la Nación sería al derecho humano a la comunicación lo que la sintonía fina es a la economía. Una normativa contra las avivadas de quienes tratan a diario con la información pública y sus múltiples deformaciones: la constante desinformación pública, la ocultación más sistemática, y hasta la más vulgar de las mentiras.

Como dijo Cristina ante Joseph Stiglitz, "el problema no es saber cosas, sino saber cosas que no son verdad". Quizás la ética pueda servir a crear el nuevo marco teórico, todavía pendiente de formulación, que de cuenta del posneoliberalismo. Pero la ética sin regulaciones estatales, ni la decidida intervención de los poderes públicos contra las "distorsiones" de los mercados, que condenan a millones, es puro cuento. La ética, el deber ser, la virtud son –más que mandatos morales– una decisión política. No es "como el hipo que se mueve solo", al decir del poeta Escudero, sanjuanino. 

La derecha, por el contrario, está en otra cosa. El odio, que es constitutivo en ella, nunca es democrático. Se preocupa menos por los procedimientos, y más por los objetivos que se trazan quienes conducen los Estados. Es intrínsecamente golpista, no porque tenga la manía de voltear gobiernos, sino por su endémico interés en vulnerar el interés mayoritario, que siempre ha de rivalizar con el suyo. Más que por las formas del kirchnerismo, son sus contenidos los que le impiden pegar un ojo a la noche.
Para erosionarlo, sus voceros apelan a todos los mitos imaginables. A saber: el gobierno no sólo hace número en sus actos con peligrosos delincuentes, sino también "adoctrina" a niños en la más tierna edad, mientras van a la escuela, tal como lo hacía el primer peronismo. Para la derecha, todo lo que no modela el mercado, formando ciudadanos en el desinterés por el otro y el individualismo, es adiestramiento.

Antes, claro, Cristina se apresta a intervenir Cablevisión con un solo objetivo: conquistar la base de datos de la empresa para quedarse con "sensible" información sobre sus clientes (qué otra cosa que no sean sus nombres, apellidos y elecciones en canales premium).

Desde luego, la escalada estalinista no habría empezado la última semana. Los mismos opinadores habían sugerido que la eliminación progresiva (y, esencialmente, segmentada de acuerdo al nivel socio económico de los usuarios) de los subsidios a las tarifas del transporte público escondía una perversa intención estatal, más que inconfesable: controlar los viajes de cada ciudadano, accediendo al detalle de los horarios y destinos de sus traslados más corrientes. Ni qué hablar del dólar y los crecientes controles al mercado de cambios, los frecuentes "escraches" a periodistas y a los empresarios que incumplen sus obligaciones tributarias (como si la obligación del Estado no fuera cobrárselas).

Evidentemente, semejante trama argumental conduce a una única y drástica conclusión: el gobierno ya no es republicano, sino una peligrosa "dictadura democrática", con notable capacidad de movilización y fuerte legitimación electoral, lo que la vuelve aún más sórdida. Hasta las continuas operaciones de prensa por supuestos casos de corrupción se vuelven anodinas. Los "aprietes" de Moreno rinden más. No importa si el plexo probatorio debe apelar a una moción de censura, como hicieron con el aviso publicitario del gobierno nacional en el que el Ejecutivo da su parecer sobre el conflicto en los subtes. Asistimos a una extraña paradoja: que los denunciadores seriales del gobierno por sus constantes "ataques a la libertad de expresión", reclamen a la justicia contravencional porteña que prohíba y haga levantar del aire televisivo un spot en el que sólo se muestra información pública, que podría ser relativizada fácilmente por otro aviso que afirme lo contrario. ¿Un grosero acto de censura para corregir, en el peor de los escenarios, una noticia errónea?

Dice un diputado macrista de apellido aristocrático: presenciamos la "descomposición" del kirchnerismo. Y luego insiste: "Esto es ya cualquier cosa". Si sus aliados son forajidos y, como mínimo, jóvenes arribistas rentados por el Estado, ¿qué más excusas se necesita para proceder? Hasta Elisa Carrió reaparece en TN, sin contar el regreso al cielo mediático de Domingo Felipe Cavallo. En el medio, claro, la pobre, inocente, ingenua "gente", como en el subterráneo. Si la política vuelve rehenes de sus disputas a los ciudadanos, ¿para qué el sistema de partidos, las elecciones periódicas, la organizaciones gremiales? "Que gobiernen las corporaciones y listo", nos convidan a pensar.

Debido al gran consenso del que goza el proyecto iniciado el 25 de mayo de 2003, a la derecha argentina le van quedando cada vez menos caminos por explorar. Atenti, sin embargo: el Poder sabe cómo mantener su poder, porque lo conserva desde hace décadas. Si no dudó en cometer un genocidio para perpetuar su dominio, por qué no habría de forzar las formas democráticas. Cuando la objeción al gobierno roza zonas mucho más oscuras que la agria crítica, descendiendo hasta el prejuicio más elemental, eso quiere decir que detrás hay otra cosa. 

16/08/12 Tiempo Argentino

GB

miércoles, 15 de agosto de 2012

Van der Kooy



PARA RECORDAR QUIEN ES QUIEN
GB

SE LES VIENE EL 2001, NO CLARIN?

Tensa calma en Francia tras el estallido social

Por María Laura Avignolo

En Amiens, al norte de París, hoy a la madrugada incendiaron autos. Los disturbios los protagonizan jóvenes que protestan contra el control policial. Temen que haya un efecto contagio en el resto del país.
Destrozos. La imagen de uno de los automóviles incendiados en los suburbios de Amiens. La violencia hizo recordar el estallido social que conmovió la periferia parisina, en el año 2005. /reuters
Destrozos. La imagen de uno de los automóviles incendiados en los suburbios de Amiens. La violencia hizo recordar el estallido social que conmovió la periferia parisina, en el año 2005. /reuters
París. Corresponsal - 15/08/12 - 10:20

Una calma tensa y cargada de policías antidisturbios llegó a Amiens, después de una noche de violentos disturbios y enfrentamientos con las fuerzas del orden entre el lunes y el martes. Solo siete automóviles fueron quemados en la madrugada de hoy y la población se encerró en sus casas, con las fuerzas del orden desplazadas en Amiens Norte, una "cité" de los suburbios de esta ciudad de 135.000 habitantes, y a dos horas de Paris.
"La noche fue muy calma, sin incidentes particulares", declaró la Prefectura de Amiens hoy por la mañana, luego de que el gobierno reforzara con 150 policías el área. Los pocos incidentes que hubo con tarros de basura quemados fue en otra área de Amiens, en el departamento de Picardie, un área agrícola en el norte de Francia..
Un grupo de jóvenes se mantuvo hasta las 3 de las tres y media de la mañana de hoy frente a la alcaldía en señal de protesta, sin provocar violencia. Para ellos, los incidentes del lunes se iniciaron porque la policía "provocó" al barrio con su control policial, cuando estaban en pleno duelo y funeral de Nadir,un joven de 23 años que había muerto en un accidente de motocicleta. En el estallido hubo 16 policías heridos y docenas de automóviles quemados y se expandió el miedo en Francia sobre que los suburbios podrían volver a estallar como en el 2005, en plena crisis económica.
La Cité de Amiens parece ahora un lugar fantasma, sin gente en las calles y con los cameraman filmando desde los automóviles y atravesando el lugar a alta velocidad, sin bajar. En los disturbios robaron cámaras y agredieron a los periodistas.
El primer ministro, Jean Marc Ayrault consideró "esta violencia inaceptable" y denunció que los revoltosos "no habían dejado actuar a los bomberos", especialmente cuando se quemaba la escuela y el local de la policía.
El ministro del interior Manuel Valls llegó al lugar con un nuevo lenguaje: "Instaurar el orden republicano" para no permitir que ataquen las instituciones. Un discurso que le costó que lo abuchearon en la "Cité".
En su visita, el Ministro del Interior trató de no provocar mas cólera de una población mayoritariamente de origen inmigrante. Anunció que no vino"a limpiar a Karcher, este barrio", en obvia referencia a amenaza del ex presidente Nicolas Sarkozy, y que desató los disturbios en los suburbios de Francia en el 2005.
GB

NO SON LA UNION DEMOCRATICA, QUE SON?

No hubo grito, pero sí foto de reunión opositora en FAA
El acto por los 100 años de Federación Agraria convocó a diversos sectores enfrentados al gobierno nacional: desde la CGT de Moyano a la CTA de Micheli, pasando por Biolcati y políticos como Binner, Cobos, Alfonsín y Lavagna. No se habló de "polo electoral" pero Buzzi pidió "parir una nueva unidad nacional". A último momento se bajó el gobernador Bonfatti, el ausente del almuerzo
Binner abajo y Fein arriba del escenario; Bonfatti faltó.
Binner abajo y Fein arriba del escenario; Bonfatti faltó.
Ricardo Robins
El masivo almuerzo para celebrar los 100 años de la Federación Agraria Argentina (FAA), surgida tras el grito chacarero de Alcorta, realizado este miércoles en Rosario sirvió de plataforma para reunir a nuevos y viejos dirigentes opositores al gobierno nacional, ayer enfrentados y hoy coqueteando con una unidad de acción. Ante la presencia de radicales, socialistas, peronistas no K y líderes sindicales, el titular de la entidad homenajeadade, Eduardo Buzzi, debió aclarar: "No somos la nueva Unidad Democrática ni en pedo", en relación al espacio antiperonista de 1945.
Por ahora se trata de un acercamiento estratégico que Buzzi definió en dos partes. En el plano político, como un punto de partida para acordar bases de diálogo aunque no se traduzca en una alianza electoral. "No somos un polo opositor electoral pero debemos parir una nueva unidad nacional, con diálogo y después que cada uno vote lo que quiera", dijo.
En un plazo más cercano y sindical, el presidente de FAA pidió a la CGT y la CTA (cuyos titulares Hugo Moyano y Pablo Micheli compartieron la misma mesa) unir fuerzas para "frenar el deterioro del mercado interno; si les va mal a los trabajadores, nos va mal a los productores".
Con matices, las voces de los distintos dirigentes presentes coincidieron con la importancia de reunirse y dialogar, pero también marcaron límites. Hablaron desde el titular de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, a Moyano y los políticos Hermes Binner, Julio Cobos, Ricardo Alfonsín y Roberto Lavagna, entre otros.
Para Buzzi, "el mensaje principal que damos es trabajar para mejorar la calidad institucional y defender la democracia del deterioro que le produce este gobierno".
El anfitrión criticó muy duro al gobierno nacional (se opuso a una reforma de la Constitución, a una ley de ética para los medios, "a la pantomima del Indec y sus 6 pesos por día para vivir" y pidió que se "respete a las provincias" además de nuevas políticas agropecuarias). Cerró su discurso pasadas las 16 con un "gracias a todos y todas" y se abrazó con Moyano, el primero en irse y dar por terminado el acto político, que dejó como saldo las fotos de una reunión de una oposición que busca reacomodarse.
El homenaje a FAA y su historia ligada a Francisco Netri (a quien sólo Hermes Binner recordó de los invitados) siguió con unas 1500 personas presentes.
Ex adversarios, aliados; todos comensales
El desfile de ingreso de las principales figuras sindicales y políticas ya adelantó la pluralidad de la convocatoria. Y adentro del Patio de la Madera la disposición de las mesas arrojó imágenes impensadas hasta hace pocos meses.
Por caso, Moyano comió los chorizos y chinchulines que se sirvieron junto a Momo Venegas (Uatre) y a pocos platos de Pablo Micheli, líder de la CTA opositora y eterna adversaria de la CGT. Coincidieron en críticas al gobierno.
Pegados a ellos, los radicales Ricardo Alfonsín y Ernesto Sanz (ex pre candidatos presidenciales) quedaron separados por el presidente del partido, el santafesino Mario Barletta. En diagonal a ellos, Binner -que habló en la previa- encabezó la mesa socialista junto a la intendenta Mónica Fein -la primera oradora antes de Buzzi que saludó "los 100 años de ejemplo" de FAA- y ministros del gabinete de Antonio Bonfatti (el gran ausente de la jornada, y quien se bajó del acto a último momento porque "no llegó desde Buenos Aires", fue la explicación oficial).
Un poco más atrás, los radicales Oscar Aguad y el ex vicepresidente Julio Cobos no almorzaron con sus correligionarios sino que quedaron ubicados junto al ex ministro de Economía Roberto Lavagna y el diputado Francisco De Narváez. Fue seguramente la mesa más cómica: contó con Luis Landrisina, quien cosechó tantos pedidos de foto como Moyano aunque sin la custodia del camionero que filtraba y diferenciaba admiradores de periodistas.
Dato curioso y caprichoso en medio del megaencuentro opositor fue que Binner y De Narvaez -figura que según el socialista fue el límite que sepultó el frente con la UCR- almorzaron espalda con espalda.
En otra mesa se ubicó el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Hugo Biolcati, quien debió responder ya no sólo sobre su acercamiento a Buzzi, cuando la FAA y SRA fueron históricamente "enemigas" ideológicas, ahora también con Moyano . "Hemos aprendido a privilegiar lo que tenemos en común", repitió una y otra vez.
Bonfatti y el avión
A la ausencia de Eduardo Duhalde, por un dolor físico, que adelantó Buzzi antes del acto en diálogo con la prensa, se sumó más tarde el faltazo de Bonfatti.
El argumento oficial fue que el gobernador tuvo audiencias de urgencia en Buenos Aires y este mediodía no pudo regresar en avión por lo que no llegó a tiempo al acto. A las 13.30 envió una carta de saludo que fue leída por el locutor.
Bonfatti participó el martes de un acto que encabezó la presidenta Cristina Fernández de Kirchner vía teleconferencia y quien aclaró que no hay peleas entre los mandatarios. A horas de aquel encuentro y mientras la gestión provincial busca mejorar la relación para que lleguen fondos adeudados y para obras, el socialista "no llegó" o quizás prefirió no llegar, a ser parte central del acto opositor en Rosario.
"¿Qué pienso...? Que tendría que haberlo previsto", dijo Buzzi a Rosario3.com sobre la ausencia a último momento de Bonfatti. "Yo tengo que creer en lo que me dicen, que cada uno haga su interpretación", agregó sobre los motivos del faltazo.

GB

lunes, 13 de agosto de 2012

MARIA VICTORIA, GRANDE, PEQUEÑA.IN MEMORIAM.



Pienso, trato de reflexionar acerca de una militante de 22 años en plena dictadura cívico-militar.
Con el genocidio en marcha.
Su arrojo, valentía, convicción por la Justicia Social.
A pesar de las noches, los infortunios, las traiciones.
Las idas de la Plaza.
La sonrisa perenne, su hijita, sus enemigos odio y dolor para todos y todas.
La Historia Argentina pocas veces dice o cuenta de mujeres jóvenes entregadas de alma y cuerpo a la Revolución, que no figuran en nigún poster ni en ninguna remera.
Olvidadas?, quizás, desconocidas?, quizás.
Escondidas?, seguramente.

Porque aquí y ahora, el peronismo no es , no fue, no será revolucionario.
Solo el Caribe provee de héroes y heroínas.
Nosotros, puede ser, no?
Mujer, colectiva, madre, militante, sabuesa de la libertad, justiciera, combatiente, delegada sindical, todo esto y mucho mas a los 22 años.

Montonera, hija de Juana Azurduy, y de RODOLFO, tu padre.
PERONISTAS, a su modo, a su usanza, a su buen saber y entender.

Si me piden la vida se las daré cantando...dijo Evita y allá fueron, los Nosotros y las Nosotras que combatieron a los Ellos.

GB

RODOLFO, VICKY WALSH, EL HOMBRE Y LA MUJER QUE PARIERON EL PERONISMO



Carta a mis amigos

Hoy se cumplen tres meses de la muerte de mi hija, María Victoria, después de un combate con fuerzas del Ejército. Sé que aquéllos que la conocieron la han llorado. Otros, que han sido mis amigos o me han conocido de lejos, hubieran querido hacerme llegar una voz de consuelo. Me dirijo a ellos para agradecerles pero también para explicarles cómo murió Vicki y por qué murió.

El comunicado del Ejército que publicaron los diarios no difiere demasiado, en esta oportunidad, de los hechos. Efectivamente, Vicki era oficial 2° de la Organización Montoneros, responsable de la prensa sindical, y su nombre de guerra era Hilda. Efectivamente estaba reunida ese día con cuatro miembros de la Secretaría Política que combatieron y murieron como ella.

La forma en que ingresó a Montoneros no la conozco en detalle. A los 22 años, edad de su posible ingreso, se distinguía por decisiones firmes y claras. Por esa época comenzó a trabajar en el diario "La Opinión" y en un tiempo muy breve se convirtió en periodista. El periodismo en sí no le interesaba. Sus compañeros la eligieron delegada sindical. Cómo tal debió enfrentar en un conflicto difícil al director del diario, Jacobo Timerman, a quien despreciaba profundamente. El conflicto se perdió y cuando Timerman empezó a denunciar como guerrilleros a sus propios periodistas, ella pidió licencia y no volvió más.

Fue a militar a una villa miseria. Era su primer contacto con la pobreza extrema en cuyo nombre combatía. Salió de esa experiencia convertida a un ascetismo que impresionaba. Su marido, Emiliano Costa, fue detenido a principios de 1975 y no lo vio más. La hija de ambos nació poco después. El último año de vida de mi hija fue muy duro. El sentido del deber la llevó a relegar toda satisfacción individual, a empeñarse mucho más allá de sus fuerzas físicas. Como tantos muchachos que repentinamente se volvieron adultos, anduvo a los saltos, huyendo de casa en casa. No se quejaba, sólo su sonrisa se volvía más desvaída. En las últimas semanas varios de sus compañeros fueron muertos: no pudo detenerse a llorarIos. La embargaba una terrible urgencia por crear medios de comunicación en el frente sindical que era su responsabilidad.

Nos veíamos una vez por semana, cada quince días. Eran entrevistas cortas, caminando por la calle, quizá diez minutos en el banco de una plaza. Hacíamos planes para vivir juntos, para tener una casa donde hablar, recordar, estar juntos en silencio. Presentíamos, sin embargo que eso no iba a ocurrir, que uno de esos fugaces encuentros iba a ser el último, y nos despedíamos simulando valor, consolándonos de la anticipada pérdida.

Mi hija no estaba dispuesta a entregarse con vida. Era una decisión madurada, razonada. Conocía, por infinidad de testimonios, el trato que dispensan los militares y marinos a quienes tienen la desgracia de caer prisioneros: el despellejamiento en vida, la mutilación de miembros, la tortura sin límite en el tiempo ni en el método, que procura al mismo tiempo la degradación moral, la delación. Sabía perfectamente que en una guerra de esas características, el pecado no era no hablar, sino caer. Llevaba siempre encima una pastilla de cianuro, la misma con que se mató nuestro amigo Paco Urondo, con la que tantos otros han obtenido una última victoria sobre la barbarie.

El 28 de setiembre, cuando entró en la casa de la calle Corro, cumplía 26 años. Llevaba en brazos a su hija porque a último momento no encontró con quién dejada. Se acostó con ella, en camisón. Usaba unos absurdos camisones blancos que siempre le quedaban grandes.
A las siete del 29 la despertaron los altavoces del Ejército, los primeros tiros. Siguiendo el plan de defensa acordado, subió a la terraza con el secretario político, Molina, mientras Coronel, Salame y Beltrán respondían al fuego desde la planta baja.

He visto la escena con sus ojos: la terraza sobre las casas bajas, el cielo amanecido, y el cerco. El cerco de 150 hombres, los FAP emplazados, el tanque. Me ha llegado el testimonio de uno de esos hombres, un conscripto.

"El combate duró más de una hora y media. Un hombre y una muchacha tiraban desde arriba. Nos llamó la atención la muchacha porque cada vez que tiraba una ráfaga y nosotros nos zambullíamos, ella se reía."
He tratado de entender esa risa. La metralleta era una Halcón y mi hija nunca había tirado con ella, aunque conociera su manejo por las clases de instrucción. Las cosas nuevas, sorprendentes, siempre la hicieron reír. Sin duda era nuevo y sorprendente para ella que ante una simple pulsación del dedo brotara una ráfaga y que ante esa ráfaga 150 hombres se zambulleran sobre los adoquines, empezando por el coronel Roualdes, jefe del operativo.

A los camiones y el tanque se sumó un helicóptero que giraba alrededor de la terraza, contenido por el fuego. "De pronto, dice el soldado, hubo un silencio. La muchacha dejó la metralleta, se asomó de pie sobre el parapeto y abrió los brazos. Dejamos de tirar sin que nadie lo ordenara y pudimos verla bien. Era flaquita, tenía el pelo corto y estaba en camisón. Empezó a hablamos en voz alta pero muy tranquila. No recuerdo todo lo que dijo.
'Ustedes no nos matan' dijo el hombre 'nosotros elegimos morir'. Entonces se llevaron una pistola a la sien y se mataron enfrente de todos nosotros."

Abajo ya no había resistencia. El coronel abrió la puerta y tiró dos granadas. Después entraron los oficiales. Encontraron a una nena de algo más de un año, sentadita en una cama, y cinco cadáveres.

En el tiempo transcurrido he reflexionado sobre esa muerte. Me he preguntado si mi hija, si todos los que mueren como ella, tenían otro camino. La respuesta brota de lo más profundo de mi corazón y quiero que mis amigos la conozcan. Vicki pudo elegir otros caminos que eran distintos sin ser deshonrosos, pero el que eligió era el más justo, el más generoso, el más razonado. Su lúcida muerte es una síntesis de su corta, hermosa vida. No vivió para ella: vivió para otros, y esos otros son millones.

Su muerte sí, su muerte fue gloriosamente suya, y en ese orgullo me afirmo y soy yo quien renace de ella.
Esto es lo que quería decir a mis amigos y lo que desearía de ellos es que lo transmitieran a otros por los medios que su bondad les dicte.

Rodolfo Walsh, diciembre de 1976
Fuente: La Fogata, Recordando a Vicki Walsh, a 29 años de su caída en combate

GB

Hay cosas que sería útil que fueran dichas, Rodolfo WALSH

Por Rodolfo Walsh

Marzo de 1972. De los papeles personales de Rodolfo Walsh, reflexiones sobre su vida y su escritura. Walsh textual.

"Martes 14. Entre el sábado y el lunes lectura de la novela de Paco (Urondo). Agitó muchas cosas, entre ellas el siempre latente problema de la escritura.

Aunque es evidente que no me considero ya un novelista, que no me veo consagrando mi vida a escribir novelas, ni siquiera una novela, también es cierto que hay cosas que podría decir que me gustaría decir que sería útil que fueran dichas.

Pienso que mi vida como muchas vidas ilustra cosas, que esas cosas serían más claras para algunos de los demás para aquellos a quienes quiero entre los demás si yo encontrara una forma verídica sincera de sintetizar esa vida y esa experiencia.

¿Cuál sería el método? Imagino de pronto una especie de inventario de todas las cosas los lugares las ideas sobre todo las personas que se han acumulado en mi memoria. Tal vez si hiciera ese inventario encontraría luego el hilo conductor que lo justificará literariamente pero sobre todo su razón de ser histórica política.

Porque si yo muriera mañana una parte de mi vida –esta parte de mi vida- podría parecer insensata y ser reclamada por algunos que desprecio e ignorada por otros a los que podría amar. Desde luego esa reivindicación personal no es lo que más importa –aunque no sea totalmente capaz aún de renunciar a ella. Lo que importa es el proceso que ha pasado por mí la historia de cómo yo cambié y cambiaron los demás y cambió el país.

Lo que importa es cómo pudo nacer aquí en este lugar dejado lo que está naciendo. Importan también los otros, los responsables, los chantas: yo me entiendo por ahora.

Imagino también un inventario de las cosas que quiero y las cosas que odio: ya lo dije. Las cosas que quiero mis hijas el trabajo oscuro que hago los compañeros el futuro los que no obedecen los que no se rinden los que piensan y forjan y planean los que actúan el análisis claro la revelación de lo escondido el método cotidiano la furia fría la alegría general que ha de venir un día la gente abrazándose la pareja en su amor la esperanza insobornable la sumersión en los otros.

Las cosas que odio que desprecio la traición la estupidez Frondizi la televisión Jacobo los yanquis de la Esso o los ingleses de la Shell porque estos hijos de puta son cuñas del mismo palo Bernardo Neustad los mercenarios los discursos de los generales las turritas y los pavos de la publicidad oliendo a la colonia que mata los comunistas del partido los falsos profetas de la izquierda acalambrada la camiseta peronista el bigote peronista el odio de los oligarcas la cultura de La Prensa la senilidad de Borges la convicción de Gleyzer o de Aizcorbe los que matan a la gente los torturadores los farsantes los radicales del pueblo sobre todo si son jóvenes y una lista inmensa inalcanzable que se podría tratar de perfeccionar.

¿Qué hago yo con todo eso? Empiezo a juntarlo y empiezo a mirarlo empiezo a estudiarlo empiezo a ver si se deja escribir. Y si no se deja mala suerte será como la primera nenita que no se dejó cuando yo tenía ocho años y ella tal vez seis. Porque si no es sobre eso no vale la pena escribir sobre nada".

Rodolfo Walsh 14/3/72
Fuente: "La Voluntad. Tomo I" de Anguita-Caparrós, págs 535/536
Nota: la ausencia de comas es textual del libro, a su vez textual del original.

GB