viernes, 23 de septiembre de 2011

Recordando al Protector de los Pueblos Libres.





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JOSÉ GERVASIO DE ARTIGAS
Protector de los Pueblos Libres



Los primeros pasos

José Gervasio de Artigas nació el 9 de Julio de 1764 en el pueblo oriental de Sauce, Canelones, próximo a Montevideo.

Considerado en Uruguay como un héroe y fundador de la patria, su influencia política comprendía amplios territorios de lo que hoy es Argentina. Fue declarado "Protector de los pueblos Libres" que conformaron las provincias de Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Santa Fe y Córdoba y por supuesto la Banda Oriental que incluían los territorios actuales de Uruguay y Río Grande Do Sul.

Artigas pertenecía a una de las familias fundadoras de la ciudad de Montevideo. Combatió contra las invasiones inglesas de 1806 y 1807. Prefirió la vida en las estancias familiares junto a los gauchos; fue oficial de Blandengues, formado por la autoridad virreinal en 1797 para vigilar la actividad de los contrabandistas en las fronteras con los territorios brasileños.

Se trasladó a Buenos Aires para ofrecer sus servicios tras estallar en 1810 la insurrección contra el dominio español en el virreinato del Río de la Plata, la denominada Revolución de Mayo, se unió a las fuerzas insurgentes.




Protector de los pueblos libres

Por invitación de Rondeau, envió representantes a la Asamblea del Año XIII con explícitas instrucciones escritas y sugerencias a favor de una constitución confederada.

"Mi autoridad emana de vosotros -dice Artigas ante el pueblo- y ella cesa por vuestra presencia soberana."

Entre los principales conceptos dados en las instrucciones a los delegados ante dicha asamblea, podemos citar, “…la declaración de la independencia absoluta de estas Colonias..” (Art.1) y que “No admitirá otro sistema que el de la confederación para el pacto recíproco con las Provincias que forman nuestro Estado” (Art.2). Proponía la separación de poderes que “…se dividirán en poder legislativo, ejecutivo y judicial” (Art.5) y agregaba que “Estos tres resortes jamás podrán estar unidos entre sí…” (Art.6). Declaraba además la autonomía de cada provincia, que dictaría su propia Constitución, siendo el transito de sus habitante libre entre las provincias, y el comercio libre de regulaciones o tasas, y reinvindicaba como propios los territorios de la Misiones usurpados por los portugueses. (Art. 9, 11, y 14). Estas instrucciones, de por si contrarias al centralismo porteño, se completaban con una que resultaba inadmisible: “Que precisa e indispensable sea fuera de Buenos Aires donde resida el sitio del Gobr>bierno de las Provincias Unidas” (Art. 19)

Estas instrucciones provocaron la oposición de Buenos Aires, que con argumentos de forma rechazó lisa y llanamente la incorporación de los delegados orientales a la Asamblea. Cuando las credenciales de los delegados fueron rechazadas, Artigas rompió con Rondeau y se dedicó a la formación de una federación de las provincias argentinas del litoral, incluyendo Entre Ríos, Corrientes, Córdoba, Santa Fe, Misiones y la Banda Oriental. Por su influencia se dictó el 19 de abril de 1813 la Constitución de la Provincia Oriental del Uruguay, como parte integrante del Estado denominado Provincias Unidas del Río de la Plata.

En 1814 organizó la Liga o Federal o Liga de los Pueblos Libres, donde se fueron incorporando las provincias rioplatenses de inclinaciones federalistas, de la que se declaró Protector, convirtiéndose en una verdadera amenaza para el gobierno centralista Buenos Aires.


Exilio y muerte.

El liderazgo de Artigas perdura hasta 1820. Tras la completa victoria de las fuerzas federales contra las porteñas, el 19 de febrero en los campos de Cepeda, y la posterior firma del Tratado de Pilar, Artigas le reprocha al cautillo entrerriano Francisco “Pancho” Ramírez no haber previsto en dicho tratado el desalojo de las fuerzas brasileñas que habían ocupado la Banda Oriental. Ramírez le contesta airadamente al caudillo oriental, desconociendo su autoridad, y ambos caudillos se enfrentan con las armas. Luego de distintas alternativas en la suerte de las armas en sucesivos combates, Ramírez se impone sobre Artigas, que se retira vencido al Paraguay.

José Gervasio de Artigas se exilió en Paraguay, donde permaneció prácticamente aislado y alejado de la política. “Ya no tengo Patria” declaró al saber su tierra separada de las Provincias Unidas y sojuzgada por los brasileños. Sobrevivió del escuerzo de su trabajo rodeado de nativos paraguayos, y murió 30 años más tarde, el 23 de septiembre de 1853.


Legado de Artigas

“No hay circunstancia capaz de inducirme a variar de opinión. Esclavo de mi grandeza, sabré llevarla a cabo, dominado siempre de mi justicia y razón. Podrán arrancarme la vida pero no envilecerme. El honor ha formado siempre mi carácter. Él reglará mis pasos.” (José Artigas, carta al General Sarratea, 11 de febrero de 1813.)

Emilio Ravignani opinó: “este asunto de Artigas que es bandera del patriotismo uruguayo y que los argentinos han tomado a menudo como centro de polémica…Artigas no pensaba fundar una república independiente; lo que quería era conseguir autonomía como provincia. Así resultó al argentino más federal que el país tuvo en el pasado y es el que sienta un precedente que imitan los demás caudillos.” (Ravignani, Emilio. “Historia Constitucional de la Republica Argentina”, Bs.As. 1926, t.I, p.217)




Fuentes:

- Gonzalez Arzac, Alberto. Artigas, caudillo artentino. Revista N°34 del Inst.de Ivest.Hist.J.M-de Rosas. Enero/marzo 1994
- Reyes Abadie, Washington. Artigas y el federalismo en el Río de la Plata
- Obras citadas
- La Gazeta Federal www.lagazeta.com.ar

PD. Para el gobierno directorial contemporáneo a la Asamblea del Año XIII, Artigas era un traidor a la Patria.
Porque se negaba a detener el enfrentsmiento con el Portugal y así, se le prohíbe acercar sus propuestas de unas Provincias Unidas federales y populares a dicha Asamblea.
El centralismo porteño bonaerense que ya pergeñeba sus planes disgregaores terminaría entregando a instancias británicas la provincia oriental al plan geoestratégico del Imperio inglés.

Hasta el propio general San Martín se negará a combatir a los gauchos de Artigas y continuará con su plan libertador en 1814.

En medio de la guerras independentistas los intereses del puerto jugaban claramente a la derrota popular.
San Martín y Artigas, Belgrano y Güemes, como antes Moreno lo sabían.
El Pueblo también.

Prof GB

martes, 20 de septiembre de 2011

Arturo Jauretche.



"El posibilismo y la imaginación suelen ser deprimentes cuando se contrasta el sueño con la realidad. No es así en este caso. Porque nos reconforta todo lo que se ha podido salvar y todo lo que se ha hecho a pesar de una "intelligentzia" rectora que trabajó en contra del destino común y que hasta ha presentado nuestras derrotas como victorias. Pues hubo otra inteligencia, esa sí argentina, que desmedrada y todo salvó lo esencial.Fue ese oscuro instinto de los caudillos federales, la clara visión de un patrón de estancia, que aplicó al gobierno las normas del sentido común, no dejándose confundir por las añagazas de la "intelligentzia"."
Prof GB

Raúl Scalabrini Ortiz.



"Todo lo que nos rodea es falso e irreal. Es falsa la historia que nos enseñaron. Flasas las historias económicas que nos imbuyeron. Falsas las perspectivas mundiales que nos presentan y las disyuntivas políticas que nos ofrecen. Todo lo material, todo lo venal, transmitible o reproductivo, es extranjero o está sometido a la hegamonía financiera extranjera."

José María Rosa



"Pero afortunadamente hay otro pasado argentino que no por desconocido es menos real.
Hay una historia argentina que reconforta a quienes siempre creímos en la Argentina y en sus destinos; una historia en la que abundan hombres y rasgos de firme y neto patriotismo. No importa que la historia libertal haya ocultado esos rasgos y lapidado a esos hombres con epítetos denigrantes, para mejor cumplir su tarea."


Prof GB

lunes, 19 de septiembre de 2011

Verbitsky duro con Lanata: "la consigna ´que se vayan todos´ que postula es la voz de orden de la antipolítica"

En su columna habitual en Página 12, el periodista siguió la discusión con su colega de Libre. El debate: ¿Qué pasó con la renovación de los cuadros políticos desde el 2001 a la fecha?

Gracias, Jorge Por Horacio Verbitsky

Le agradezco a Jorge Lanata la respuesta a mi columna del domingo pasado “Se fueron todos”, porque me permite profundizar una cuestión significativa para la democracia argentina. Su opinión titulada “La nueva política” no tiene mucho sentido, pero por lo menos te hace reír, cosa que no ocurre con las señoras de distintos sexos que se escandalizan ante todo lo que ocurre desde sus columnas de la prensa escrita y audiovisual. Su propuesta de rebautizarme Cachorro es tan divertida como su descalificación de mis cálculos sobre la rotación de personal político como “el 0,6% del 1,5 elevado a la potencia Pi del coseno de 18”. Humor del bueno. Pero cuando terminamos de reírnos sigue en pie una cuestión de fondo: ¿hubo o no una profunda renovación política en los diez años vertiginosos que van desde la crisis de 2001? En un reportaje en una radio, en el que también habló de mí, Lanata rechazó el denominado “periodismo militante” y dijo que “a la propaganda se la contrarresta con información”. Estoy tan de acuerdo, que vengo haciéndolo desde antes de que él naciera. Cualquier posición política es respetable, pero ninguna exime de la deontología profesional. En eso consistía la columna que él quiso desdeñar, con el chisporroteo de la televisión o las tablas, donde se siente vivo. Sospecho que lo hizo sin demasiada convicción, sólo porque el motor más auténtico de su personalidad es la disputa, cualquiera sea el tema, el escenario y el interlocutor. Ojalá viva los años necesarios para aprender a distinguir lo esencial de lo accesorio. La única información que aportó fue que nueve ministros del actual gobierno ocuparon antes otros cargos nacionales, provinciales o municipales. Contestaciones instantáneas como ésta, disparadas por el mero gusto de la réplica, en medios livianos como el pasquín “Libre”, son eficientes para demoler a políticos culposos, que tienen cosas para ocultar y temen su ironía. Pero no sirven para debatir cuestiones importantes, con antagonistas informados. Los ministros son secretarios del Poder Ejecutivo, que es unipersonal. Ésa debe ser la unidad de cotejo. El poder que ejercen es delegado, por eso se dice que están a tiro de decreto, cosa que no ocurre con un diputado o un miembro del Congreso. Aun si Cristina fuera reelecta en octubre, como a Lanata le molesta, su mandato sería más breve que los de Margaret Thatcher en Gran Bretaña, Felipe González en España o François Mitterrand en Francia (y con los dos últimos se quedaría corta incluso sumando el de Néstor Kirchner, como suele hacer la prensa militante). Respecto de los secretarios de Estado, nadie los recluta en los colegios. Llegan ahí luego de adquirir experiencia en cargos inferiores en otras jurisdicciones. Aún así, de los nueve miembros del gabinete que menciona Lanata, sólo Aníbal Fernández ya era ministro nacional en 2001. En realidad, con Carlos Tomada, son dos sobre los 16 que lo integran, o el 12,5 por ciento. Si el cotejo no se hiciera con 2001 sino con 2003, se les agregarían Alicia Kirchner y Julio De Vido, es decir 4 sobre 16, sólo el 25 por ciento.

Una crítica válida sería la inexistencia de una carrera estable de administradores gubernamentales y la falta de una reglamentación efectiva sobre el acceso por méritos a la función pública, que en cambio cruje de parientes y amigos. Ese es un problema real, que se refleja en una baja calidad de la gestión, cualquiera sea el gobierno. Pero el grado de renovación de los cargos políticos en esta década ha sido uno de los más altos del mundo. El cuadro que acompaña esta nota lo compara con Estados Unidos, no porque me simpatice sino porque es una de las democracias más antiguas y estables del mundo, cuyo ordenamiento constitucional inspiró el nuestro. De los 434 diputados norteamericanos de hoy, 191 ya lo eran en 2001, y de 100 senadores de 2011, 44 ocupaban las mismas bancas hace una década. En ambos casos, esto equivale al 44 por ciento. Si además se toman en cuenta los 18 diputados de 2001 que ascendieron a senadores ahora, 253 de los 534 miembros de la actual Asamblea Legislativa ya la integraban hace diez años, nada menos que el 47,38 por ciento. Incluso hay algunos diputados reelectos desde 1955 y 1965 y senadores que ocupan su banca a partir de 1963 y muchos desde la década del 70. Para pensar bien lo que significa, es como si en la Argentina aún legislaran John William Cooke, Arturo Frondizi, Alfredo L. Palacios u Oscar Alende. Si se considera a los gobernadores de los 50 estados de la Unión, sólo uno ya lo era cuando George W. Bush llegó a la presidencia, es decir el 2 por ciento, y equivalen al 12 por ciento los seis gobernadores de entonces que hoy ocupan bancas en el Capitolio.

Esa clase política, tanto más estable que la argentina, tiene un alto grado de subordinación a los intereses económicos y financieros, que aportan a sus campañas por vías legales e ilegales y que sostienen a los mayores medios de comunicación, aquellos que definen el canon de lo admisible. Es posible apartarse de esa ideología dominante, pero al costo de convertirse en un excéntrico o un marginal. Tal vez esto explique que en las elecciones presidenciales vote alrededor del 50 por ciento del padrón, porque el resto no tiene la menor expectativa de que sea posible cambiar algo. Recién cuando se presentó como gran novedad Obama, las ilusiones que despertó elevaron ese porcentaje casi al 62 por ciento. En esas condiciones, reclamar que se vayan todos sería una forma de propiciar que la política se reconectara con los intereses populares, como en los tiempos en que Abraham Lincoln decía en el Labor Day que “el capital es sólo el fruto del trabajo, y nunca podría haber existido sin la existencia previa del trabajo, que es el que merece la más alta consideración”, como recordó hace una semana el Washington Post. En cambio en las primarias argentinas de agosto pasó por el cuarto oscuro casi el 80 por ciento de los empadronados, reflejo de la recuperación del valor de la política, que ha dejado de ser el oficio de viabilizar las recetas del Consenso de Washington, de apertura, desregulación, privatización y desindustrialización, porque los gobiernos de ambos Kirchner se propusieron en forma activa mostrar “la más alta consideración” por quienes los eligieron y no por el capital. Hoy y aquí, la consigna “que se vayan todos” que postulan Lanata y Clarín, es la voz de orden de la antipolítica.

Lo sepan o no quienes la resucitan, implica preferir que las decisiones las tomen los poderes fácticos, con sus consecuencias de empobrecimiento colectivo, desempleo, violencia y represión. A todo eso le dijo no el voto popular el mes pasado. Uy, cuánta información. Qué aburrido se puso esto. Esperá la respuesta de Jorge y nos reímos de nuevo.

Agencia Paco Urondo,
GB

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El máximo referente del rock nacional brindó una entrevista en la que habló de Los Redondos, de Skay, de la salud de Cerati y hasta de política.

Aunque escapa a las entrevistas, el Indio habló con "La Garganta Poderosa".

Sin dudas, es el máximo referente del rock en Argentina. Arrasa con cada ciudad que visita movilizando miles y miles de fieles. Carlos "El Indio" Solari, despierta todo tipo de pasiones entre sus seguidores y es innegable el enorme poder de convocatoria que posee. Pero aunque este músico también es conocido por escapar siempre a las entrevistas, le concedió una a la revista "La Garganta Poderosa", una publicación mensual enteramente producida y distribuida por vecinos de las villas.

Allí habló de todo: de Los Redondos, del estado de salud de Gustavo Cerati y hasta de política En la entrevista, cuyo audio se reprodujo en Duro de Domar, el Indio no se calló nada: "Estoy muy refugiado en mi familia, y en mi actividad. A diferencia de otras épocas, donde vivía de noche", arrancó contando sobre su vida cotidiana.

"No me llevo muy bien con las gentes"

"Yo extraño Nueva York en vez de extrañar Buenos Aires, porque donde puedo ir a hacer vida urbana con mi mujer y mi hijo es ahí, sino me vuelven loco", afirmó. Y contó la anécdota de cuando aprovechó un día de elecciones para ir a un shopping con su hijo, que terminó con los empleados de los locales... pidiéndole una foto.

"Estoy prácticamente encerrado en casa, no me llevo muy bien con las 'gentes'. Se debe al personaje, es muy difícil hacerse cargo del cariño de miles. El escenario es el lugar más cómodo que tengo sobre la faz de la tierra, ahí está todo el mundo a favor mío", dijo a la publicación.

¿Vuelven los Redondos?

Solari también respondió la pregunta del millón: ¿vuelven los Redonditos de Ricota? "No, para mí hay cosas que no tienen remedio", afirmó contundente. Y se refirió a su ex compañero de banda, Skay Beilinson, con quien terminó enemistado por un problema de dinero y autorías. "La amistad es la amistad o no es. Si yo te cag... a vos con algo, no puedo, se acabó. Sobre todo cuando depositaste mucho cariño, mucho amor, en alguien, la decepción es mucho más grande. La traición es jodida en los leales, de los que vos no esperás nada, te importa un queso".

Politica

El Indio habló de la situación política actual e hizo referencia también a su relación con los medios de comunicación y los periodistas.

"Creo que estamos en un momento social, hay posibilidades que hace años no había, creo que hay una buena administración y que lo ha reconocido la gente en las últimas elecciones. Espero que esta gente trabaje para la historia ¿no?"

"Hay pequeñas cosas que ha logrado este Gobierno contra las corporaciones, es bastante pero no alcanza, es una lucha permanente. Hay gente muy poderosa y para mantener ese poder son muy desalmados."

"Entonces trato de vivir en una casa que tiene, no como dice el pel... de Mariano del Mazo, que me tiene podrido la verdad. Es un periodista de Clarín, es un resentido y habla de mi palacio. Tengo una casa de campo, lo que más tengo es una hectárea de árboles, pero es una casa de campo, no vivo en un palacio."

"En general estamos acostumbrados a periodistas que les gustan los artistas mediocres porque los tienen bajo su pulgar. Lo que pasa con los medios es que la gente cree que eran el cuarto poder y es le poder más importante que hay sobre la tierra, las corporaciones de las noticias."


"Lo que no me gusta a mi es cuando se vende neutralidad, ni el estilo neutral. Desgraciadamente las corporaciones periodísticas con muy poderosas en todo el mundo, están acostumbradas a hacer caer gobiernos. ¿Cómo haces para vivir mintiendo miserablemente? Mintiendo y bastardeando la verdad, sabiendo el daño que se causa. Entonces no se cómo se hace para vivir desde esa ignominia, desde ese lugar de mier.."


Gustavo Cerati y Charly García

Por otra parte, El Indio habló del estado de salud de Gustavo Cerati: "Lo que me jode de la muerte de John Lennon es que me perdí de todo lo que podría haber hecho, que yo lo extraño. Lo mismo me pasa con Gustavo. Tengo mucho respeto por su obra, aunque no tengamos la misma "tarjeta". Es uno de los mejores músicos que ha habido en la cultura del rock, es uno de los más prolijos, los más meticulosos, y lo respeto porque yo trato de hacer lo mismo".


Además descartó una rivalidad con el ex líder de Soda Stereo: "Nunca existió de mi parte. Supongo que en el caso de él tampoco nunca existió. Es decir, me ha pasado con otros músicos, pero no con él. Nunca me gustó eso de 'Luca no se murió, que se muera Cerati...'", dijo Solari, en referencia al cantito popular de los seguidores de Los Redonditos de Ricota.

Por último, brindó su opinión sobre Charly García: "Tiene cosas buenas, pero no soy un seguidor de García. Cuando para mí hay muchos cambio de acordes, se le aparece una bossa nova rápida que me rompe las pelotas en la cultura del rock", dijo.

Agencia Paco Urondo.

GB

domingo, 18 de septiembre de 2011

MEMORIA, PARA ESO MILITAMOS.



“ Nuestras clases dominantes han procurado siempre que los trabajadores no tengan historia, no tengan doctrina, no tengan héroes ni mártires, cada lucha debe empezar de nuevo, separada de los hechos anteriores: la experiencia colectiva se pierde, las lecciones se olvidan. La historia aparece así como propiedad privada, cuyos dueños son los dueños de todas las otras cosas.” Rodolfo Walsh.


Prof GB.