domingo, 4 de septiembre de 2011

La NACIÓN: es la antipatria.


"En un mundo civilizado, el que pide dinero y se compromete a devolverlo, debe hacerlo. Las razones que justifican moralmente el no pago son excepcionales. La usura por parte de quien prestó podría ser una de ellas.
Esta figura, descripta en los libros sagrados de las distintas religiones y también legislada, se constituye cuando quien presta abusa de su posición dominante y exclusiva, imponiendo condiciones excesivas al deudor, quien, a su vez, necesita el dinero para cuestiones impostergables. Esta última condición implica que la usura quede referida, por regla general, a los préstamos a personas o a pequeñas empresas unipersonales o familiares y no a empresas mayores o países.
No hay abuso del acreedor si la oferta de crédito es competitiva y las condiciones son razonables y se corresponden con el riesgo de la devolución.
Siempre existió abundante competencia en la banca internacional, las tasas de interés contratadas voluntariamente fueron definidas por el mercado.
No hubo concertación de bancos, ni se puede hablar de usura o de "conspiración de grandes intereses internacionales".Tampoco se puede alegar ingenuidad de los gobiernos de los deudores; lo que hubo en realidad, es un abuso consciente del crédito para hacer crecer el gasto público en inversiones de dudosa rentabilidad o burocracia administraiva."

En "Historia de la deuda externa argentina", Norberto Gaalasso, p. 338-339.

Civilizados, mercado, oferta de crédito competitiva, ni hablar de usura, abuso del crédito...
La defensa a ultranza del FMI y su alianza con bandas de estafadores nacionales es irrestricta e irredenta por parte de este diario independiente y objetivo en agosto del 2000.
Cuánto de estas editoriales ideológicas influyeron en la crirs del 2001 con sus secuelas de hambre, desocupación, miseria, atraso, muertes que aún estamos bregando por resarcir?

Prof GB

sábado, 3 de septiembre de 2011

La crisis argentina es responsabilidad del FMI.

El premio nobel de economía, Joseph Stiglitz, dirá en mayo del 2002.
"En una crisis económica, la reducción del gasto solo empeora las cosas: la recaudación impositiva, el empleo y la confianza en la economía también decaen. Sin embargo el FMI pidió recortes y la Argetnina obedeció, achicando el gasto, a nivel federal, el 10% entre 1999 y 2001. El panorama de derroche respecto al presupuesto argentino, de que se habló en el exterior, es muy injusto. Los números oficiales revelan un déficit inferior al 3 % del PBI. E incluso el 3% es engañoso, por la desición de la Argentina de privatizar su sistema de seguridad socail en los 90, una medida estimulada por el FMI. Con ese cambio, el dinero que habría estado "dentro del presupuesto" quedó "afuera". Si la Argentina no hubiera privatizado, su presupuesto del 2001 habría arrojado superávit. La experiencia argentina se lee así: esto es lo que le pasa a los mejores alumnos del FMI.
El desastre no se produce por no escuchar al FMI, sino precisamente por escucharlo."


Clarín, 17 de mayo de 2002. En "Historia de la deuda externa argentina", de Norberto GALASSO.p. 333.

A DIEZ AÑOS DEL CORRALITO.

En el año 1992, Domingo Felipe Cavallo, recibía en el Caesar Park Hotel, un premio como "economista el año".
Los homenajeadores era: David Mulford, Henry Kissinger, David Rokefeler, José Alfredo Martínez de Hoz; junto a la presencia de: Roberto Rocca y Roberto Sanmartino de Techint, Guillermo Carracedo de Bunge y Born, Alejandro Bulgheroni de Bridas, Adalbert Krieger Vasena del Banco Boston (ex-ministro de Onganía),Amalia Lacroze de Fortabat de Loma Negra, banqueros de la talla de Ruete Aguirre, Roque Maccarone, Manuel Sacerdote y José Rohm, el embajador norteamericno TODMAN y Mirta Legrand.
Para Muldford, este minsitro es único y poene al país en el camino de la recuperación.

1992, los integrantes de la "vieja" y de la "nueva" oligarquía estaban invirtiendo a futuro....ya veremos por qué, Blindaje, Megacanje y Corralito de por medio.

Prof GB

viernes, 2 de septiembre de 2011

CABALLEROS DE LA QUEMA

RAJA RATA (1998)

Don Señor ministro del orto eunuco mental ¿cómo dice que
le va a usted y a sus chanchitos? no se si le cuentan anda
suelta la rabia y yo que usted me cuido la busarda Raja Rata
Rata Raja porque suena y suena el río y se viene el agua
viene viene el agua Calentita la rosada ¿no señor sultán? que
bien que la lustran sus hipopotamitos no se si llega el tufo
a goma quemada yo que usted me cuido la ñata Raja Rata

Rata Raja

Capitán hijo de perra lava la
escarapela que vas chorreando
sangre y no se seca y no
se seca se juna fácil en Madero
o en La Biela yo que vos
me cuido las medias Raja Rata
Rata Raja porque suena y
suena el río se viene el agua
se viene el agua

PD PROFETAS DEL 2001.

QUIEN?









Por Eduardo de la Serna *


Desde que empecé a militar, hace ya muchos años, aprendí a no ser ingenuo, y a preguntar. A preguntarme cosas como “¿A quién beneficia? ¿A quién perjudica algo?”. Porque las cosas no suelen pasar “porque sí”. Cuando hay un acontecimiento que tiene gran trascendencia (en especial cuando hay otros relativamente semejantes en los que la trascendencia fue infinitamente menor), me surge esa pregunta.

Otra cosa que aprendí es que en tiempos “fuertes”, como suelen serlo los “tiempos electorales”, tampoco hay casualidades, y suele haber “alguien” detrás, causando o incentivando. Quizá no como autor material, ni siquiera intelectual, pero sí como una suerte de “fogonero”, como una suerte de “cómplice encubierto”. ¿A quién beneficia? ¿A quién perjudica? ¿Quien puede –o cree que puede– sacar provecho de circunstancias aberrantes como estas?

Cuando hay cosas que “no cierran”, la pregunta me rebota una y otra vez: ¿por qué un dato fundamental para la investigación “alguien” no lo entrega al fiscal, es decir, al principal encargado de investigar un caso? ¿Quién se beneficia? ¿Por qué a ese dato tiene acceso la prensa (cierta prensa) y no la Justicia? ¿Quién estaría interesado en enturbiar el caso? ¿Quién se perjudica?

Es verdad que además de los factores principales, nunca faltan los carroñeros que al menos esperan beneficiarse de lo que queda, y no está mal saber que buitres, hienas y chacales son precisamente carroñeras, y no Pulitzer, por ejemplo. Generalmente los que se benefician no aparecen, están detrás, como los titiriteros; suelen mostrarse como los que tienen “la solución”, suelen decir que pescan tiburones aunque sólo hayan sido bañeros.

* Coordinador del Movimiento de Sacerdotes en Opción por los Pobres.

Página 12, 2 de setiembre de 2011.
GB

DE QUIEN ES LA MEMORIA?

De Cronos el dios alado, de la historia misma?
De los próximos, de los allegados?.
Del tiempo del inconciente?
De qué hay recuerdo?.
De aquello que "nos llega" o de la rememoración?
Vamos por el camino del "qué" al "quien" pasando por el "como".
De aquello que "llega" así porque sí, al pensamiento, pasando por la "reminiscencia.

La memoria colectiva, de este Pueblo, ancla feliz en las antípodas del unicato totalitario del liberalismo vernáculo y sus perros guardianes.
En la revolución del overol engrasado alejado de las costas únicas de estancias y tierra negra, húmeda.
Del Pueblo invasor que recuperó Plaza, Casa,Parlamento,y Mujer empoderada por él mismo.
El memorioso, de él es la memoria y la historia, con sus males y sus políticas del olvido.
(Por ejemplo la Historia de Mitre)
(Por ejemplo la Historia de José Luis Romero y la de su hijo)
(Por ejemplo la Historia de la Teoría de los dos demonios)
El que lleva en su piel como el cuento de Bradbury,tatuada, escrita, tallada, los testimonios de millones de plumas, tizas y carbones, que escribieron en ella, para que no se pierdan en hogueras de golpes o diciembres del 2001, las lecturas de toda su vida.

El hombre-mujer memorioso/a, se levanta a la mañana temprano, y va.

GB

EL PAIS-OPINION-REPENSAR EL PERIODISMO TELEVISIVO-EMANUEL RESPIGHI


La desaparición y el posterior asesinato de Candela Rodríguez volvieron a poner en debate el rol de los medios de comunicación. Nuevamente, la televisión mostró su voracidad para correr más de la cuenta detrás de la noticia, que durante los últimos diez días ocupó buena parte de los noticieros y de las señales informativas. La “necesidad” de mantener el tema en pantalla a toda costa, aun cuando no había ningún tipo de información nueva que aportar, derivó en que en la última semana infinidad de versiones nunca confirmadas se lanzaran al ruedo mediático, con más liviandad que responsabilidad. El afán por la primicia, la búsqueda de audiencia, nunca son buenos consejeros para el periodismo televisivo, que ante cada caso policial de resonancia social suele resignar prudencia para ingresar en aguas peligrosas. La espectacularización televisiva, entonces, termina confundiendo el foco: la búsqueda de la verdad periodística es reemplazada por el menester comercial del rating.

Sin ponderar la real incidencia que las coberturas mediáticas pueden tener en la resolución de un caso policial de repercusión social, ya que se trata de una tarea imposible de cuantificar en términos objetivos, nadie puede soslayar el rol que la televisión tiene a la hora de difundir/ reflejar/construir (tache lo que no corresponda) la realidad. En ese contexto de mediatización audiovisual, una noticia amplificada en continuado bajo los parámetros del show televisivo condiciona la opinión pública. Y también funciona como una olla de presión, desvencijada, cuyo caldo formado de osadas opiniones vertidas e imágenes oportunas, no siempre colabora con la investigación policial y judicial. Incluso, en ocasiones, la puede interferir seriamente.

Más allá de las particularidades de cada caso, y de cada noticiero y canal, la mecánica televisiva se suele reeditar ante nuevos hechos policiales que toman estado público. Y el debate sobre el papel que jugaron (juegan) los medios apenas se esboza, tímida y periféricamente. No deja de sorprender que en tiempos en los que el periodismo político atraviesa una de sus crisis más importantes y reveladoras de su historia, el periodismo televisivo policial sigue indemne repitiendo viejos vicios. En la TV, parece, nadie se hace cargo de recoger el guante.

Esa falta de responsabilidad y premura profesional que, en general, se observa en la cobertura de casos como el de Candela, debería llamar a la reflexión de periodistas, gerentes de noticias y propietarios de medios. La reiteración de prácticas que afectan, o pueden hacerlo, el desarrollo de una investigación exige a esta altura la elaboración de un protocolo de acción que fije al periodismo televisivo ciertas pautas generales a la hora de cubrir un hecho no finalizado, que transcurre en el tiempo. Ese estatuto periodístico para casos excepcionales, como secuestros o desapariciones, debería para su cumplimiento ser redactado y consensuado entre todos los gerentes de noticias de cada canal de TV abierta y TV por cable. Un manual universal en el que se acuerde aquello sobre lo que se puede y lo que no se debe mostrar. Incluso, ese protocolo podía fijarse con el asesoramiento de las fuerzas de seguridad y/o de la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (Afsca).

La elaboración de esa suerte de estatuto periodístico podría, en caso de concretarse, poner a los medios al servicio de la comunidad, bajo un paraguas de interés común y real por la rigurosidad periodística. Yendo un poco más lejos, e incluso como complemento de lo anterior, tal vez ha llegado el momento en que los noticieros y las señales informativas sean exceptuadas de las mediciones de audiencia. O, en todo caso, dado el interés comercial que los propietarios de los medios tienen, otra buena opción sería que se evalúe el rating de señales informativas y noticieros, pero que las cifras sean confidenciales. Es decir: que la Afsca o el organismo al que le corresponda legisle la prohibición de que el rating de los servicios informativos no se puedan difundir públicamente.

La puesta en marcha de un estatuto de acción consensuado por la industria televisiva ante casos que continúan con el correr de los días, sumada a la idea de que el rating deje de ser un (perverso) condicionante periodístico, ayudarían a que noticieros y cadenas de noticias quiten la competencia de foco, para centrarse únicamente en la búsqueda de la verdad y la rigurosidad informativa. Sólo así, en este estado de cosas, la información podrá volver a constituirse en un bien social al servicio de la comunidad.

PAGINA 12, 2 DE SETIEMBRE DE 2011.
GB