jueves, 11 de agosto de 2011

AVANTI MOROCHA



FUERZA PRESI QUE ESTAMOS SIEMPRE EN TU ALMA Y TU CORAZON.

GB

Cierre de Campaña.




Con el Tren Fantasma opositor languideciendo en las páginas y las imágenes de la fantasía y de la tinta.
Mediáticos, envueltos por el papel, giran obnubilados detrás de los micrófonos.
Arden en esta Ciudad, en las provincias, en los pueblos y en las barriadas.
Sin Pasión ni sorpresa van en sus monosílabos sumando la contra que es porque no sabe ser, ni reconocer, porque así es.
Anti-el otro-diferente.
Odia solapado, agrede como al descuido, violenta siempre que puede pero con una sonrisa ladina y encubridora de su mal.
Ellos, invasores eternos, hoy ya combaten con sus sombras.
Nosotros, plenos, anudamos un proyecto,tejemos un modelo y andamos los días sin el corazón intimidado ni el cerebro marchito.
Red social solidaria nos llevamos para que no caigan otros.
Barbarie de Europa nos trajeron y fracasaron al intentar educarnos.
La nuestra, civilizada por las manos callosas de abuelos y padres,
peronista educa en alpargatas mientras lee el libro de primer grado que Evita nos legó.
Y presiona la tecla de supr cuando los ve venir.

GB

EL PADRE DE LA PATRIA, MODELO NACIONAL.RIVADAVIA MODELO LIBERAL.

Rivadavia, temeroso de que se designara jefe supremo a San Martín, boicoteó por todo los medios a San Martin y a la reunión de un congreso constituyente en Córdoba.

Ocupado en dotar de ochavas a la ciudad de Bs. As. negó todo recurso a San Martín, que libraba la guerra de independencia.

Finalmente San Martín no tuvo más remedio que ceder su lugar a Bolívar para que concluyera la gesta libertadora.

Mientras San Martín permaneció en Mendoza, retirado en su chacra, Rivadavia y el gobierno de Buenos Aires lo hostilizó de todas formas. Primero le puso un mucamo como espía de sus movimientos y luego hasta le violaba su correspondencia privada. El propio San Martín se lo confiesa a O´Higgins en carta del 2º de octubre de 1827:

“...Mi separación voluntaria del Perú parecía me ponía al cubierto de toda sospecha de ambicionar nada sobre las desunidas Provincias del Plata. Confinado en mi hacienda de Mendoza, y sin más relaciones que algunos vecinos que venían a visitarme, nada de esto bastó para tranquilizar la desconfiada administración de Buenos Aires; ella me cercó de espías; mi correspondencia era abierta con grosería...”(Altamira, Luis Roberto: “San Martín. Sus relaciones con don Bernardino Rivadavia”. Impresiones Pellegrini 1950. Museo Histórico Nacional. Su Correspondencia)

El 16 de agosto de 1828 el mismo O´Higgins lo conformaba en carta a San Martin:

“...ejerzan enhorabuena su rabia inquisitorial en nuestra comunicaciones privadas que ellos no encontrarán otra materia más que la misma firmeza y honradez que no han podido contradecir de nuestra vida pública. Hasta la evidencia se podría asegurar que las ocho o diez cartas que veo por su apreciable del 29 de septiembre del año pasado se han escamoteado como las que he escrito a Ud. paran en poder del hombre más criminal que ha producido el pueblo argentino. Un enemigo tan feroz de los patriotas como Don Bernardino Rivadavia estaba preparado por arcanos más oscuros que el carbón para humillarlos y para degradación que su desastrosa administración ha dejado a un pueblo generoso, que fue la admiración y baliza de las repúblicas de América Sudeste.

Hombre despreciable que no solo ha ejercido su envidia y encono contra Ud. no queda satisfecha su rabia, y acudiendo a la guerra de zapa, quiso minarme en el retiro de este desierto, donde por huir de ingratos busco mi subsistencia y la de mi familia con el sudor de mi frente...”(Altamira, Luis Roberto. Ibidem) (JS.p.36)

También a Martiniano Chilavert le refiere San Martín sobre los ataques y calumnias que recibía por parte de la prensa rivadaviana. En carta del 1° de enero de 1825 le decía:



“...A mi regreso de Perú establecí mi cuartel general en mi chacra de Mendoza, y para hacer más inexpugnable mi posición, corté toda comunicación (excepto con mi familia), y me proponía en mi atrincheramiento dedicarme a los encantos de una vida agricultora y a la educación de mi hija, pero ¡vanas esperanzas! En medio de esos planes lisonjeros, he aquí que el espantoso “Centinela” (periódico rivadaviano) principia o hostilizarme; sus carnívoras falanges se destacan y bloquean mi pacífico retiro. Entonces fue cuando se me manifestó una verdad que no había previsto a saber: que yo había figurado demasiado en la revolución para que se me dejara vivir tranquilamente” (Comisión Nacional del Centenario. Documentación del archivo San Martín. Tomo I )

San Martín decide trasladarse a Buenos Aires a darle el último adiós a su esposa que agonizante reclamaba su asistencia. Pero San Martín debe postergar su viaje ante la certeza de un complot para interceptar su viaje para prenderlo o asesinarlo, y en carta a Guido del 27 de abril de 1828 dá cuenta de ello:

“¿Ignora Ud por ventura que en el 23, cuando por ceder a las instancias de mi mujer de venir a Buenos Aires a darle el último adiós, resolví en mayo venir a Buenos Aires, se apostaron en le camino para prenderme como a un facineroso, lo que no realizaron por el piadoso aviso que se me dio por un individuo de la misma administración”. (Altamira, Luis Roberto: “San Martín. Sus relaciones con don Bernardino Rivadavia”. Impresiones Pellegrini 1950. Museo Histórico Nacional. Su Correspondencia)

El 12 de agosto falleció la mujer de San Martín en ausencia de su esposo.

Así agradecían los “civilizados” al libertador de medio continente, mientras los “bárbaros”, según la definición sarmientina, le ofrecían su ayuda y gratitud; el gobernador “bárbaro” Don Estanislao López le remite al siguiente correspondencia:“Se de una manera positiva por mis agentes en Buenos Aires que a la llegada de V.E. a aquella capital será mandado juzgar por le gobierno en un consejo de guerra de oficiales generales por haber desobedecido sus órdenes en 1817 y 1820, realizando en cambio las gloriosas campañas de Chile y Perú.

Para evitar este escándalo inaudito y en manifestación de mi gratitud y del pueblo que presido, por haberse negado V.E. tan patrióticamente en 1820 a concurrir a derramar sangre de hermanos con los cuerpos del Ejército de los Andes que se hallaban en la provincia de Cuyo, siento el honor de asegurar a V.E. que a su solo aviso estaré en la provincia en masa a esperar a V.E. en El desmochado para llevarlo en triunfo hasta la plaza de la Victoria”. (Altamira, Luis Roberto. Ibidem)

En esta agradecida y emotiva carta, Estanislao López se refería a la desobediencia de San Martín a Rivadavia, que pretendía que regresara para aplastar a las provincias del interior. San Martín en cambio prefirió libertar medio continente, dejando las manos libres a López y Ramírez para que destrozaran a Rondeau en Cepeda.

San Martín en esta oportunidad, tal vez debió aceptar el ofrecimiento de López, y aplastar a “Rivadavia y sus satélites” que tanto mal le harían a la América toda. Decide en cambo su regreso solo, vestido de poncho, en una diligencia que por precaución desvía su camino, entrando en silencio en Buenos Aires el 4 de diciembre de 1823, sin desfile triunfal ni saludo de una Buenos Aires ingrata y desagradecida. Es el camino al exilio, con su hija en brazos.

A raíz de la reincorporación de la Banda Oriental a las Provincias Unidas, el 10 de diciembre de 1825, brasil le declara la guerra. Desde el exilio, San Martín el escribía a Guido:

“...cuando se declaró la guerra no me pareció regular ofrecer mis servicios por temor de exponerme a un nuevo insulto...por otra parte, yo estoy seguro que si diese este paso se creería sospechoso, tanto más, cuanto el empeño que se ha puesto en hacer creer que el General San Martín no ha tenido otro objeto en su viaje a Europa que el de intrigar a fin de establecer monarquías en América. Los miserables que han hecho circular tan indignas imposturas (Rivadavia y su grupo), no conocen que los sentimientos que francamente he manifestado sobre el particular, nada tienen que ver con los respetos que se deben a la mayoridad de la nación por la cual me sacrificaría gustoso...”

Argentina derrota a Brasil en Ituzaingo, pero Inglaterra no permitiría que una sola nación dominase ambas márgenes del Río de la Plata. Rivadavia, empleado a sueldo ingles, hace la paz “a cualquier precio” según manifiesta textualmente el negociador Manuel José García, que acepta, aun habiendo triunfado en la guerra, aepta el dominio brasilero sobre la bada Oriental, con el nombre de Provincia Cisplatina.
En carta a Guido, el 13 de febrero de 1827, el manifiesta:

“Veo por la de Ud. se habían hecho por ese gobierno de Buenos Aires proposiciones de paz bajo la base de la independencia de la Bandas Oriental...no nos hagamos ilusiones, la independencia de la Banda Oriental, es en mi opinión quimérica, sin más razón, que por que carece de bases para serlo: su aproximación al Brasil, y porque sus mismos desórdenes le harán buscar un apoyo, y que está en el orden, sea en el más fuerte, y en este caso se presentarán dificultades inmensas para la organización de esa República Argentina, ya débil por las ricas y pobladas provincias que se le han separado, como por la ubicación que la condena a ver obstruido el día menos pensado el único canal de su propiedad, por el bloque del río.” (Piccinali, Héctor Juan. “San Martín y Rosas”. Edit. Colección Estrella Federal. Bs.As. 1988) (JS.p.40)

Fue tan escandaloso el tratado de paz, que Rivadavia se vio obligado a renunciar.

Enterado San Martín, le escribe a O´Higgins el 20 de octubre de 1827:

“Me dice Ud. no haber recibido más carta mías; se han extraviado, o mejor dicho se han escamoteado ocho o diez cartas mías que e tengo escritas desde mi salida de América; esto no me sorprende, pues me consta que en todo el tiempo de la administración de Rivadavia mi correspondencia ha sufrido una revista inquisitorial la maás completa. Yo he mirado esta conducta con el desprecio que merecen sus autores....ya habrá sabido la renuncia de Rivadavia.

Su administración ha sido desastrosa y solo ha contribuido a dividir los ánimos. Yo he rechazado tanto sus groseras imposturas como su innoble persona. Con un hombre como este al frente de la administración no creí necesario ofrecer mis servicios en la actual guerra con el Brasil por el convencimiento en que estaba, de que hubieran sido despreciados” (Altamira Roberto. Op.cit. Museo Histórico Nacional. Piccinali.Op.cit. cap. XII) (JS.p.41)

Fuente, La Gazeta Federal.PD. Bernardino Rivadavia fue el iniciador de la Deuda Externa en nuestra Patria en el año 1824.
Liberal, fundador del Partido del Orden , pronto llamado Unitario.
Civilizado pro-británico, traidor y entregador del patrimonio ancional.
Todo un Modelo al que hoy seguimos dándole batalla nacional y poipular.

Prof GB

miércoles, 10 de agosto de 2011

ELLOS TAMBIEN ESPERARON POR ESTOS TIEMPOS



En 1973, movilizados, construían la Patria Justa y Soberana.
No hay diferencias entre ese ayer y este hoy.
Las consignas, las banderas, el sentimiento, el peronismo nacional y popular, lucha, no se resigna, siempre va por mas.
La injusticia, no se detiene por decreto, hace falta de nuestra participación cotidiana.
Se presenta hasta en los rincones menos pensados.
Se corporiza hasta en las personas menos pensadas.
Y, nuestro deber es detectarla,prevenirla, darle respuesta y terminar con ella.
Ellos en blanco y negro con los dedos en V, victorian presente y futuro, avanzan y retroceden, como la vida misma no ceden.
Nosotros en colores, victoriamos hoy, avanzamos, nunca menos, decimos.
Hay un hilo conductor visible entre aquellos años y estos días.
Una mujer, esta mujer, que nos preside.

GB

ELLOS TAMBIEN NOS VOTAN EL 14



Porque la Historia, con su implacable verdad, se viene encima, se nos viene encima, cuando el Pueblo se expresa libre.
Digna Rabia, la de los pibes y las pibas que nacieron hace unos meses a la política y a la militancia.
Leen, en estas imágenes su pasado, el de sus viejos y el de sus abuelos.
El eje del mal, nuestros adversarios y enemigos, aliados circunstanciales, idiotas útiles unos, enemigos estructurales los otros, pretenden multitudes desesperadas como en el 2001.

Sin memoria, ciegas y claudicantes.
Nosotros, simple, trabajo, producción, consumo,obreros y obreras, empleados y empleadas, familias dignas y felices.
Peronismo al palo, puro, sin ingenuidad pero firme en su ideología nacional.
Nomeolvides pensará Cristina cuando la sienta su Pueblo, noteolvides decimos los militantes a propios y extraños que siempre vienen por todos, las multinacionales y los monopolios,locales y extranjeros.
Sedientos y feroces, como en Europa hoy, como con nosotros ayer.

"Dame o te armo la guerra" con el oro sobre la comnciencia: este es su Modelo.

Compañeros, compañeras,nuestro voto viene militando y no se detiene en el 14.

GB

Sueño y milito.Ellos nos pesadillan pero los crispamos con tanta Justicia y Solidaridad.


Sueño con serpientes,con serpientes de mar, con cierto mar de serpientes sueño yo.
Largas transparentes y en sus barrigas llevan lo que puedan arrebatarle al amor.
La mato y aparece una mayor.
Con mucho mas infierno en digestión.
No quepo en su boca me trata de tragar pero se atora con un trébol de mi cien.
Creo que está loca, le doy de masticar una paloma y la enveneno de mi bien.
La mato y aparece una mayor.
Con mucho mas infierno en digestión.
Esta al fin me engulle, y mientras por su esófago al fin paseo, voy pensando en qué vendrá.
Pero se destruye cuando llego a su estómago y planteo con un verso una verdad.
La mato y aparece una mayor.
Con mucho mas infierno en digestión.

Silvio Rodríguez.

CONSEJO DE RAIMUNDO ONGARO A LOS PUEBLOS EUROPEOS.


“Durante años solamente nos han exigido sacrificios. Nos aconsejaron que fuésemos austeros: lo hemos sido hasta el hambre.
Nos pidieron que aguantáramos un invierno: hemos aguantado diez. Nos exigen que racionalicemos, así vamos perdiendo conquistas que obtuvieron nuestros abuelos. Y cuando no hay humillación que nos falte padecer ni injusticia que reste cometerse con nosotros; se nos pide irónicamente que “participemos”.
Les decimos: ya hemos participado, y no como ejecutores, sino como víctimas, en las intervenciones, en las torturas, en las movilizaciones, en los despidos, en los desalojos.
No queremos ya esta clase de participación…
Agraviados en nuestra dignidad, heridos en nuestros derechos, despojados de nuestras conquistas, venimos a alzar, en el punto donde otros las dejaron, las viejas banderas de lucha.”

Prof. GB