martes, 30 de marzo de 2021

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EL REGRESO DE MARIÁTEGUI

La decrepitud de las democracias

Por Yuri Martins-Fontes*

La obra del peruano Juan Carlos Mariátegui vuelve a cobrar vigencia no solo en naciones de nuestra región, dada la crisis de las democracias y su análisis pionero del fascismo. Fallecido antes de cumplir 36 años, sus trabajos revisaron las lecturas académicas y acríticas hechas del marxismo en Latinoamérica hasta trascender e incorporar a los movimientos campesinos y de los pueblos originarios.

Considerado uno de los marxistas más influyentes de América, este intelectual militante – tipógrafo, periodista, editor, historiador, filósofo– fue un pionero en interpretar la cuestión nacional latinoamericana según los principios del marxismo.

Autodidacta, todavía muy joven pensador peruano se declara un comunista «convicto». En sus escritos teóricos se puede apreciar el examen detenido de los conflictos y contradicciones socioculturales del período de entreguerras, tanto en su realidad periférica andina y latinoamericana, como en cuestiones sobre el centro del mundo capitalista, que él conocía de cerca.

En su polémica filosófica «Defensa del marxismo» afirma que sus investigaciones histórico-científicas y filosóficas están guiadas por la metodología dialéctica: el marxismo «no es un itinerario, sino una brújula»; «pensar correctamente es, en gran medida, una cuestión de dirección». Por otro lado, como político revolucionario, Mariátegui valoró el principio ético de la praxis como el núcleo del pensamiento iniciado por Marx y Engels. Entiende que la teoría sólo se verifica en la práctica y en ella se corrige; que al existir en la realidad, la teoría transforma el mundo real, siendo a su vez transformada por este nuevo real.

Como expresa en sus reflexiones críticas sobre la «pasividad» de la II Internacional (parlamentaria, pacifista), Mariátegui no escribe simplemente porque aprecia o desea escribir, sino porque necesita decir: porque se sintió éticamente obligado a comunicar lo que había analizado, lo que había descubierto. Para él, las «certezas positivistas» (la pretensión científica de una verdad exacta y única) del socialismo de la Segunda Internacional son una «fosilización» académica del marxismo.

Su postura es existencial combativa (activa, de lucha), y así tan opuesta a la conformidad de un cierto marxismo academicista, regular, «profesional», con su crítica acomodada por el hábito de la buena posición intramuros, con su moralidad de pluma limpia que, en la mera escritura sobre realidades que no vive, limita su propia crítica, y más: se exime de la autocrítica con la que podría vislumbrar su propio elitismo (en la práctica social concreta de la vida cotidiana).

Aquí está la corrupción contradictoria del marxismo aséptico que tanto criticó Mariátegui: un «marxismo» sometido a los moldes capitalistas de la competencia (intelectual, mediática).

Un «marxismo» autorizado por el sistema que sigue «validando» los discursos sobre lo que «es» o «no es» verdad. Y esto, sobre todo en ciertos medios sumisos periféricos (editoriales, académicos), que siguen copiando e idolatrando lo que viene de fuera. Tomemos, por ejemplo, la sintomática proliferación –incluso en el campo de la «izquierda»– de publicaciones de medios de comunicación extranjeros (revistas y portales que ni siquiera osan a cambiar el nombre de sus sedes extranjeras).

Mariátegui en la historia

Pionero de un marxismo atento a las peculiaridades de la realidad americana colonizada, Mariátegui aún ejerce una gran influencia sobre diversos movimientos sociales: desde grupos de resistencia campesina e indígena, hasta grupos de distintas tendencias socialistas.

De hecho, curiosamente, es aclamado incluso por «liberales»: caso de instituciones oficiales peruanas, políticas y culturales que, orgullosas de su «gran nombre de letras nacionales», divulgan arrastrados textos «históricos» en que ni siquiera mencionan su posición político-filosófica marxista.

Con casi un siglo de su fallecimiento, la herencia mariateguiana puede ser observada hoy por el mundo, y se expande –como se ve en la creciente investigación sobre su obra que se ha desarrollado América Latina, con énfasis en Brasil, e incluso en el centro capitalista, en espacios normalmente dominados por la anglofonía.

Su pensamiento está presente en los debates políticos y tácticas de ocupación comunitaria (de latifundios) del Movimiento de Trabajadores Sin Tierra de Brasil (MST); o en la ideología guerrillera autóctona del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN); o incluso en las tácticas ofensivas de grupos armados, como los marxistas-leninistas de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), una guerrilla de medio siglo hoy dividida entre un movimiento político legal y una porción que continúa la «crítica de las armas».

Además de estos ejemplos, como bien señaló la profesora Zilda Iokoi, es simbólico el caso del «Partido Comunista del Perú por el Sendero Luminoso de José Carlos Mariátegui» (PCP-Sendero Luminoso), histórica guerrilla campesina de tendencia maoísta que, aunque basándose sólo parcialmente en el pensamiento del autor (a quien homenajea), buscó articular la «estructura del proceso de la Revolución Cultural» china con los «principios del misticismo andino».

Octubre rojo

Nacido en Moquegua, sureste peruano, en 1894, Mariátegui se mudó temprano a la capital.

Su juventud transcurre en un momento histórico convulso. Por un lado, con la Primera Guerra Mundial, las potencias capitalistas habían llevado a la humanidad a vivir una de sus mayores carnicerías. Por otro lado, en Eurasia, la Revolución Bolchevique proponía en la práctica una alternativa a las flagrantes miserias del capitalismo.

Comenzó su carrera profesional como aprendiz de tipógrafo, en el diario La Prensa, siendo aún adolescente. En el preludio de la Primera Guerra, comienza a escribir, elaborando críticas literarias y versos. Pronto publicaría sus primeros artículos políticos. Con la actividad periodística, se acerca al movimiento obrero de su país, nacido en finales del siglo XIX, de línea anarquista bakuninista y migrado a América por militantes europeos.

Destacándose como periodista, Mariátegui en 1916 se convirtió en columnista habitual del diario El Tiempo, dedicándose al enfrentamiento político: denuncia la falsa «democracia criolla» – una demagógica fuente de «diversión» que tenía la función de desviar la atención de la gente sobre el hecho de que la burguesía de la costa peruana, aliada con los grandes terratenientes, hizo del país cada vez más un «sector colonial» del imperialismo estadounidense.

Esta fue una época de grandes aumentos en los precios de los alimentos. Como resultado del malestar popular, el movimiento obrero se fortalece. Los escritos de Mariátegui –ya de tendencia socialista, aunque todavía no «marxista»– apoyan las huelgas, criticando a la clase dominante de Lima. En 1918, en Córdoba (Argentina) se inició un intenso movimiento de Reforma Universitaria, manifestaciones que cubrirían todo el continente. Entusiasta, el pensador andino afirma que este es el «nacimiento de la nueva generación latinoamericana».

Otro hito mariateguiano en la política peruana fue la fundación de la revista Nuestra Época (1918), publicación que no trazó un «programa socialista», pero que apareció como un esfuerzo ideológico en esa dirección. Mariátegui iniciaba entonces sus actividades como editor, que constituirían una parte importante de su actividad política de orientación socialista.

Deportado a Europa

El fin de la Primera Guerra marca, en América Latina y el mundo, un período de malestar para la clase trabajadora. En 1919, Mariátegui funda el periódico La Razón. En ese mismo año se reprime una huelga general con violencia y detenciones de dirigentes obreros. En Perú comienza una década de populismo de derecha, económicamente pro yanqui, pero que también coquetea con parte del movimiento indígena.

La defensa de los dirigentes obreros presos, impulsada por Mariátegui a través de su diario, lo haría ser aclamado en Lima por una multitud. Un mes después, su diario sería cerrado, y Mariátegui discretamente deportado a Europa, bajo el discurso oficial de «propagandista del Perú en el exterior». Fue un «exilio conciliador», ya que casualmente él (de origen trabajador) era pariente de la mujer del presidente.

Mariátegui continúa su camino, rompiendo con sus primeras experiencias como escritor «contaminado por el decadentismo» (como luego expresaría en una autocrítica). A partir de entonces, se vuelve «decididamente al socialismo». Pasará tres años viajando por Europa, visitando algunos países del Este y Oeste, especialmente Italia, donde residirá.

En medio de la influencia de la situación vivida allí –en la que la Revolución Rusa resonó con fuerza–, Europa le acercó a las obras de Marx, Engels y Lenin, además del movimiento comunista italiano y el surrealismo. En el Partido Bolchevique, Mariátegui ve la convergencia entre teoría y práctica, entre filosofía y ciencia; afirma ser Lenin «indiscutiblemente» el vigorizador más «enérgico» y «fecundo» del pensamiento marxista.

Durante este período italiano, Mariátegui afirma haberse casado con «una mujer y algunas ideas». Su compañera, Ana Chiappe, le da un «nuevo entusiasmo político», que le ayuda a superar su decadentismo juvenil de finales de siglo. La familia de Ana es cercana a la del filósofo Benedetto Croce, a través de quien conoce la obra de Georges Sorel: sindicalista revolucionario que valora la idea del «mito de la huelga general», así como su defensa ética de la «violencia revolucionaria» contra la «violencia instituida».

En la convulsa Italia presenció ocupaciones de fábricas y congresos obreros, además de acercarse al grupo de la revista Ordine Nuovo, entre los que se encontraba Antonio Gramsci. Durante este tiempo, experimentó la creación del Partido Comunista de Italia, acercando el contacto con el pensamiento gramsciano y el de otros marxistas italianos (como Terracini).

Fascismo: consecuencia de la decrepitud social

La estancia europea de Mariátegui fue también un mirador desde el que pudo observar Oriente: la Revolución China, el despertar de la India, los movimientos árabes, y varios grupos de resistencia en la posguerra. En estos eventos, él ve el declive de la envejecida sociedad burguesa moderna. Su análisis de la decrepitud moderno-occidental gana impulso cuando observa de cerca el ascenso fascista italiano. En el fenómeno, pronto identificaría una respuesta del gran capital a una profunda crisis social y política: la «crisis de la democracia».

Cabe señalar que, si al inicio de su estancia europea Mariátegui lleva la humildad de un discípulo abierto al centro del pensamiento moderno, poco a poco se va desilusionando de las desgracias que presencia en Europa, comenzando a asumir una perspectiva antropológica «invertida» (de un sujeto periférico que analiza críticamente la cultura eurocéntrica dominante)

Con esa mirada al revés, el marxista latinoamericano logra captar detalles de la crisis occidental que hasta entonces eran desatendidos por los propios europeos. Este es el caso de la decadencia de la llamada «democracia burguesa», que pronto concibe como una nueva farsa que se redibuja con los rasgos autoritarios del fascismo.

Para Mariátegui, el fascismo fue la solución que encontró el orden burgués como reacción a la «crisis de la democracia»; o aun, una adaptación estructural ante los nuevos tiempos de imperialismo monopolista, en los que la democracia liberal, con sus instituciones parlamentarias, ya no servía a los intereses de la burguesía.

Marxismo intuitivo

Paralelamente a toda esta efervescencia sociopolítica, Mariátegui tiene en Europa acceso a las obras de pensadores como Freud, Nietzsche, Unamuno. Le interesa mucho el recién creado psicoanálisis, así como la filosofía intuitiva y vitalista del filósofo alemán, sobre todo en lo que tales análisis ayudan a comprender la evidente irracionalidad humana. En estos pensamientos encuentra herramientas críticas para denunciar la alienación, la impotencia y la artificialidad del hombre moderno: un ser castrado, insertado en una represiva estructura sociocultural burguesa y cristiana.

Sin embargo, antes de que los puristas del «marxismo académico» lo acusen de eclecticismo, cabe señalar que Mariátegui se mantuvo fiel a los principios del materialismo histórico planteados por sus iniciadores, en el siglo XIX: un pensamiento-lucha, cuya intervención práctica en la realidad, inherente a la teoría, se guía por el análisis dialéctico de la totalidad concreta.

Si el marxista andino cita a Nietzsche en la apertura de sus Siete ensayos… –»espero y reclamo que me sea reconocido… meter toda mi sangre en mis ideas»– no es por falta de solidez de su marxismo. Al contrario, es porque percibe, en ciertos pasajes del vitalismo nietzscheano, una implacable censura del modo de vida moderno-burgués: una filosofía práctica que converge con el principio marxista de la praxis; una crítica a «martilladas» del aburguesamiento de un cierto marxismo encastillado bajo los muros de parlamentos y universidades. Como se aprecia en el conjunto de su obra, Mariátegui nunca coqueteó con ninguna propuesta de síntesis ecléctica, pero utilizó algunos conceptos psicológicos y filosófico-vitalistas específicos como herramientas auxiliares en su lucha contra el reformismo y el determinismo mecanicista (es decir, contra la referida fosilización académica del marxismo). El pensador era aún joven cuando regresa a Lima, en 1923, época en que ya defiende abiertamente la causa comunista. Es a partir de la enorme tragedia de Europa que Mariátegui llegaría a comprender claramente el alcance histórico de la tragedia de América.

*Yuri Martins-Fontes es filósofo, periodista y escritor; doctor en Historia Económica por la Universidade de São Paulo/ Centre National de la Recherche Scientifique.

Socompa


 

Cenital

OFF THE RECORD

Ivan Schargrodsky
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Información, ideas y apuntes sobre política y justicia.
30/03/2021

Hola, ¿cómo estás? Espero que bien, porque te queda poco: los casos van a explotar y las variantes de Manaos, Reino Unido y Río de Janeiro son muy difíciles de controlar como para no tomarlas en serio. La situación es mucho más delicada que en la primera ola, pero eso ya lo sabías, y este newsletter nació para hacerte pensar e informarte, qué tanto. Empecemos.

Prohibido aburrirse

Pocos detectaron la secuencia. A minutos de comenzar la votación del proyecto de Ganancias, Máximo Kirchner se acercó a Sergio Massa y conversaron algunos minutos. En ese intercambio, el tándem que comanda la estrategia oficial en Diputados decidió aceptar las modificaciones que proponían los diputados Carla Carrizo y Emiliano Yacobitti. Carrizo propuso que las asignaciones mensuales y vitalicias de presidentes y vicepresidentes de la Nación paguen el tributo y Yacobitti que se excluya del impuesto a la provisión de herramientas educativas. Las demandas eran razonables, pero -claro está- no fueron el motivo del aval oficial.

El diálogo entre Máximo y el esquema de Enrique Nosiglia data de algún tiempo. Incluso compartieron un asado -al que asistieron el propio Yacobitti y el ministro Eduardo de Pedro- en un singular quincho de la Capital. Continuó con el apoyo de Kirchner y Wado a la lista de Gustavo Posse en provincia de Buenos Aires. Acá ocurrió un episodio interesante. Máximo llamó a Yacobitti para felicitarlo por la perfomance de los retadores bonaerenses y el operador radical lo chicaneó por un presunto apoyo a la lista de Maximiliano Abad por parte de dirigentes cercanos al líder camporista.

El vínculo, para el oficialismo, tiene dos objetivos. El primero, tender puentes con un sector de la oposición que no tenga como única estrategia el fracaso del Gobierno. El otro -atado al anterior-, intentar lograr el acompañamiento de todos los espacios con posibilidades de gobernar la Argentina en los próximos años para plantearle al Fondo Monetario Internacional un programa que no signifique solamente patear el problema para adelante. Según pudo averiguar #OffTheRecord, Horacio Rodríguez Larreta, María Eugenia Vidal y Martín Lousteau estarían dispuestos a sentarse a conversar. “Nosotros sabemos que vamos a ganar en algún momento y queremos ser parte de la discusión sobre algo que tendremos que enfrentar cuando nos toque gobernar”, coincidieron desde su entorno ante este medio. 

Es la tercera iniciativa del Frente de Todos para incorporar a la oposición a los que entiende el oficialismo son los debates de fondo. Lo hizo Cristina a través de una carta la primera vez y la segunda con la mención en el discurso del 24 de marzo, ambas sobre la complejidad de abordar la problemática de la economía bimonetaria. En medio de eso anda Martín Guzmán que estaba en Washington cuando la VP dijo que Argentina no puede pagar la deuda porque no tiene la plata. Luego lo repitió el Presidente. El número mágico de los 20 años es para negociar, pero nadie en el FDT ve probable un acuerdo de esa naturaleza aunque Mauricio Macri le haya dado una ayuda involuntaria al ministro de Economía cuando en su libro Primer Tiempo reconoció que el préstamo con el FMI fue de naturaleza política. “Entonces el acuerdo también tiene que serlo”, insisten en privado en el Gobierno. Esta semana puede haber novedades de cómo perfila la negociación.

Cristina sorprendió en Las Flores, además, por la mención a Cecilia Nicolini. Para entenderla hay que remontarse algunas semanas atrás cuando CFK le contó a Alberto una conversación próxima con un potencial oferente de vacunas. “Llevala a Nicolini”, le sugirió el Presidente. Así fue. El temario del encuentro, que ocurrió hace 14 días en el Senado, se mantuvo en el mayor hermetismo aunque trascendió que la vicepresidenta se llevó una muy buena impresión de la asesora presidencial. La llegada de las dosis, en general, es una preocupación central para un gobierno que ve el colapso del sistema sanitario mucho más probable que en la primera ola. 

Ayer, sobre este tema, ocurrió algo inusual. Un pequeño grupo de militantes de izquierda se movilizó hacia la planta de mAbxience y pidieron intervenir el laboratorio donde se fabrica la vacuna de AstraZeneca por presuntos incumplimientos en el contrato. Esta medida de acción directa mereció una cobertura inusual y sin adjetivos de medios preocupados por la salud de la propiedad privada en nuestro país y que no suelen prestar demasiado interés a las movilizaciones trotskistas. Esto se le sumó a una serie de notas muy atractivas desde el punto de vista narrativo, pero desapegadas a los hechos. Alguien podría pensar que fue un movimiento coordinado. Lo cierto es que Hugo Sigman le había pedido al Gobierno que anunciara la llegada de las más de 900 mil vacunas de AstraZeneca en la tercera semana de abril para desalentar la movilización hacia su laboratorio. El Ejecutivo se negó para evitar pagar nuevamente el costo político en caso que las dosis no lleguen en tiempo y forma. 

La inquietud oficial en cuanto a las vacunas es doble: por un lado, la demora en México promete extenderse más de lo tolerable y en el caso de Rusia, la viceprimera ministra, Tatiana Golikova, desalienta con énfasis cada envío que sale de su país al nuestro. La nación gobernada por Andrés Manuel López Obrador enfrenta una dificultad que no es propia. La fabricación de las vacunas precisa un filtro especial que lo producen dos compañías a nivel global: Merck Millipore Corporation y Pall Corporation. MMC no pudo entregar la producción comprometida porque hubo una orden del gobierno estadounidense para que no salieran insumos que fueran necesarios para las vacunas dentro de su país. Finalmente, a través de una gestión del canciller mexicano Marcelo Ebrard, parte del convoy necesario llegó a destino, pero no el suficiente. Las vacunas de AstraZeneca van a comenzar a tocar suelo argentino a partir de la tercera semana de abril y luego se prevé una entrega de entre 3.5 y 4 millones por mes proveniente de los Estados Unidos hasta completar 11.5 millones de vacunas y comenzar a recibir, ahí sí, las envasadas en México.

Cumbre borrascosa (perdón la obviedad)

La Cumbre del Mercosur por los treinta años del bloque estuvo mucho más lejos del festejo de lo que podía suponerse cuando hace algunas semanas se anunció incluso una visita del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, para su primer encuentro con Alberto Fernández. No tuvo declaración conjunta: el mandatario brasileño se retiró antes de tiempo y la discusión entre el argentino y su homólogo uruguayo se reprodujo en las dos orillas del Río de la Plata. Aunque hay diferencias políticas -reales y de fondo-, los momentos internos tuvieron un rol importante en el tono de los debates y la escenificación y sobreactuación del disenso.

Luis Lacalle Pou es, sin dudas, un presidente popular. Aquello de que escoba nueva barre bien -asumió en marzo de 2020- más una mezcla de condiciones demográficas y una heredada solidez macroeconómica permitieron capear el temporal durante el último año. En lo que va de este, la campaña de vacunación avanza a un ritmo sostenido bajo un estricto criterio de edad que reduce los problemas de filas y malentendidos conexos. 

Sin embargo, la situación de la pandemia en el país parece lejos de estar controlada -como tarde o temprano le ocurrirá, también, a toda la región. El aumento acelerado de contagios y muertes amenaza, de acuerdo a la Sociedad Uruguaya de Médicos Intensivistas, con colapsar el sistema esta misma semana. Por primera vez, un contexto desfavorable para Lacalle Pou. La confrontación con Argentina desvía algo de atención de los problemas internos en un país donde los años de puentes cortados siguen sin cicatrizar. El reclamo concreto es persistente. Jorge Batlle, Tabaré Vázquez y Pepe Mujica, a su modo, lo plantearon. Uruguay busca reproducir el modelo chileno de múltiples acuerdos comerciales que le permitiría potenciar sus exportaciones de alimentos y abaratar las importaciones que, por su muy pequeño mercado interno, difícilmente podría sustituir al menos en un Mercosur donde escasean las cadenas de valor regionales. 

El tono, sin embargo, es otra cosa. Cuquito no ha hecho virtud del cuidado de las formas. Sus declaraciones el día de la muerte de Maradona -“prefiero a Francescoli”- son representativas de un habitus repetido entre portadores de apellido a ambas orillas del Río de la Plata. En esta ocasión, marcando diferencias con el tono amable, aún si firme, de los reclamos de sus predecesores frenteamplistas, calificó al Mercosur de "lastre" y fue rigoreado por el excanciller uruguayo Nin Novoa que dijo que Lacalle “le erró en la forma de expresarlo”. 

Mucho más importante para Argentina es la posición de Brasil. Los irmaõs disponen de una industria potente y afincada, si bien asimétrica, con epicentro en San Pablo, un gigantesco mercado interno -con una población de casi 200 millones de personas- y, también, potentes sectores bancario y agrícola. Entre estos se discuten hace años cuáles deberían ser los grados de apertura y de protección a ser adoptados. La llegada de Paulo Guedes al ministerio de Economía -y el consenso neoliberal que la élites brasileñas comparten, al menos, desde que forzaron la caída de Dilma Rousseff- inclinó la balanza en favor de una postura aperturista irreductible que llevó a Brasil a alinearse con los países pequeños en la demanda de reducción unilateral de aranceles externos y flexibilización del bloque. Otra vez, lo que podía haber sido un acercamiento, con visita del presidente brasileño, terminó en un enfrentamiento agudizado. Los mercados que constituyen uno de sus principales apoyos y habían comenzado a dar señales de desconfianza en el presidente tras el cambio repentino de autoridades de Petrobras, producido con la intención de intervenir sobre los precios de las naftas. A ello se sumó la reaparición de Lula como protagonista electoral. En dos semanas, pasó de estar condenado en segunda instancia e imposibilitado de candidatearse a ser el principal contendiente para la presidencia en 2022. Mientras el juez del Supremo Tribunal Federal Edson Fachin dejó sin efecto todas las condenas y hasta las denuncias contra Lula por problemas de índole formal, un cambio de voto de la magistrada Carmen Lucia llevó a la sala segunda del máximo órgano judicial a determinar algo que a esta altura sabíamos todos excepto los jueces: Sergio Moro no fue imparcial para juzgar al expresidente. 

Este contexto político se suma al contexto sanitario. Una de cada cuatro muertes por COVID registradas en el mundo en las últimas semanas se explica por Brasil.

Bolsonaro transita un crecimiento sostenido en los niveles de rechazo hacia su figura en las encuestas. Con más de 300 mil muertos por la pandemia, la apertura de un proceso de impeachment no puede descartar del todo, por lo que el mandatario debió volver a la estrategia habitual del presidencialismo del país vecino de incorporar al gabinete a políticos sin expertise técnica particular que garantizan una base parlamentaria a cambio de cargos y recursos estatales. La salida ayer del Canciller, Ernesto Araujo, un extremista ideológico discípulo del filósofo terraplanista Olavo de Carvalho es una imposición de la flamante ala política del gobierno. La del ministro de Defensa, Fernando Azevedo, da cuenta de una puja interna que tiene a al menos algunos sectores militares del lado de enfrente de Bolsonaro. Si fueran ciertos los rumores que circulan en la prensa, una eventual dimisión anticipada de los jefes del Estado Mayor, de producirse, confirmaría la gravedad del asunto. 

En este contexto, un Bolsonaro vulnerable como nunca antes, cuenta aún con su ministro de Economía, Paulo Guedes, y su llegada ante los capitales más competitivos. La agenda de apertura del comercio mundial es parte de las reformas que pide gran parte de las élites brasileñas. La confrontación con Argentina opera como reaseguro a los mercados. Habrá que estar atento a lo que suceda. Los momentos de inestabilidad en Brasil han sido, también, de recesión económica. Y Argentina necesita de su vecino más grande para consolidar su recuperación.

Loretta, con cariño desde NYC

No son todas buenas noticias las que vienen desde la primera potencia mundial. Ayer, la jueza del tribunal del distrito sur de Nueva York, Loretta Preska, decidió rechazar una petición de Argentina para desestimar una demanda del Fondo Aurelius y otros acreedores que reclaman por el pago del cupón PBI, uno de los bonos emitidos en los canjes de deuda de 2005 y 2010, que corresponden al cálculo de crecimiento económico de 2013.

Si es cierto lo que dicen algunos de sus exégetas sobre los motivos para justificar la intervención del INDEC, Guillermo Moreno tenía poco que envidiar al macrismo en la recurrente confusión entre dólares y pesos. La intervención, dicen, ahorró al Estado nacional el equivalente a diez mil millones de dólares en bonos atados a la inflación nominados en nuestra propia moneda. Aquello tenía, al menos, dos contrapartidas dañinas. La más grave fue que, mientras duró la intervención de los índices, aquello privó al país de la posibilidad de endeudarse en su propia moneda. La otra, la subestimación de los precios también podía acarrear una sobreestimación moderada del crecimiento que podía eventualmente engrosar, injustificadamente, la cuenta por bonos atados a la evolución del PIB.

En marzo de 2014, el INDEC cambió el modo de calcular el crecimiento de la economía del año anterior. En el marco de un proceso que involucró incluso al FMI en un intento de mejorar las estadísticas, se lanzó el IPC-Nu, que modificaba la base de cálculo, de 1993 a 2004. De no haberlo hecho, el crecimiento del PIB podría haber marcado un inflado 4,9%, que con la nueva metodología se redujo hasta el 2,9%, por debajo del límite de 3,25% que hubiera obligado a Argentina a pagar cientos de millones de dólares como bono por el resultado del Producto. Si bien el fallo no acoge el pedido de Argentina de rechazar la demanda sin abrir a prueba, la jueza de Nueva York nada dijo sobre el fondo de la cuestión. La sentencia difícilmente sea pronto y es improbable que ocurra antes de 2022. Sobre el fondo, Argentina alega que, como hacen todos los países, tenía derecho a cambiar el modo de medir. La reestimación de los datos de crecimiento del PIB que realizó el INDEC durante el gobierno de Mauricio Macri marcó para 2013 un 2,3%, incluso más lejos del piso de la cláusula que hubiera dado derechos a los acreedores. El escenario, contra los deseos de Argentina, está abierto, pero no está de ningún modo definido.

Bonus track

  • Claudio Tapia debe estar contento: perdió en Chicago la lista que había denunciado su reelección al frente de la AFA. Si bien en la IGJ piensan que lo correcto es que haya nuevas elecciones, el partido está lejos de haberse definido. ¿En carrera para suceder a Chiqui en caso que avance la impugnación? Marcelo Tinelli, Víctor Blanco y Rodolfo D’Onofrio. 
  • El próximo debate en el Congreso será el de ganancias de las sociedades. En 2015, el gobierno de CFK terminó con un impuesto a las ganancias de las sociedades del 35% y a los dividendos del 10%. Macri hizo una reforma que bajó este tributo bajo el supuesto que esa reducción iba a generar incentivos a la inversión. Obviamente no ocurrió. La iniciativa oficial propone 35% de ganancias y 7% dividendos para empresas de ganancias más altas, 30% para el tramo medio y 25% para el más bajo.

Dejame recordarte algo, máxime en la antesala de nuevos productos de Cenital: nos gustaría que seas parte del proyecto a través del sistema de apoyo económico para poder seguir creciendo.

La recomendación de hoy es Bajo este sol tremendo de Carlos Busqued.

Ojalá hayas disfrutado de este correo tanto como yo. Estoy muy agradecido por tu amistad que, aunque sea espectral, para mí no tiene precio.

Iván

VICTOR BASTERRA IN MEMORIAM

 

“Visita de las 5”: homenaje a Víctor Basterra en la ex ESMA

El sábado pasado, volvió el tradicional ciclo que incluye actividades en el edificio donde funcionó un centro clandestino durante la dictadura genocida. 

 

Vicente López: denuncian persecución laboral contra un director de una escuela por conmemorar el Día de la Memoria

La docente Gabriela Sánchez Antelo señaló que el director de una escuela pública fue desplazado por intentar realizar una plantación en conmemoración a las víctimas de la última dictadura militar.  

 

Continúan los alegatos en el juicio a la Triple A en Bahía Blanca

En más de diez horas de exposición divididas en cuatro audiencias, el fiscal Pablo Fermento acreditó el contexto, modus operandi y los 24 homicidios investigados y quedó en condiciones de solicitar penas cuando el 8 de abril complete su argumentación.

 

PRIMERA MAÑANA

Tomás Aguerre
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Las noticias que importan.
30/03/2021

Hay circulación comunitaria de las cepas de Manaos, Reino Unido, Río de Janeiro y California. Hoy llega el décimo vuelo de Aerolíneas Argentinas con dosis de la Sputnik V. Asumió el nuevo ministro de Justicia, Martín Soria. Exploran un acuerdo con la oposición para negociar con el FMI. Hoy comienza en el Senado el debate por el proyecto de Ganancias y monotributo. Crisis política en Brasil: se va el Canciller y el ministro de Defensa. 

Leer este correo te va a llevar 6 minutos aproximadamente.

1. Coronavirus

En el mundo: 126.890.643 casos confirmados y 2.778.619 muertes. Ayer se confirmaron 518.201 casos nuevos y se administraron 462.824.374 vacunas (OMS).

En Argentina: 2.322.611 casos confirmados y 55.611 muertes. Ayer se confirmaron 14.014 casos nuevos y 163 fallecimientos. Ya hay 3.722.947 vacunas aplicadas (Ministerio de Salud de la Nación y Monitor Público de Vacunación).

Se detectó la circulación comunitaria de la variante de Reino Unido, Manaos, Río de Janeiro y California. 

La provincia de Buenos Aires anunciaría nuevas restricciones hoy. CABA no impondría nuevas medidas. La Rioja dispuso restricciones a la actividad nocturna por los próximos 15 días. No habrá restricciones para viajes internos en Semana Santa pero piden extremar los cuidados. 

Esta tarde regresa el décimo vuelo de Aerolíneas Argentinas desde Moscú, con dosis de la Sputnik V. China y Rusia firmaron un acuerdo para producir 60 millones de dosis de la Sputnik V en China. Rusia comenzó los trámites para el registro de una vacuna de una sola dosis, la Sputnik Light. Kosovo recibió sus primeras vacunas de COVAX. El 90% de los adultos podrán vacunarse en EEUU a partir de abril, según su presidente. 

Publicó AP el informe de los expertos internacionales de la OMS sobre el origen del coronavirus: la transmisión de murciélagos a humanos a través de otro animal es el escenario más probable.

Guayaquil impuso nuevas restricciones en la circulación. Perú extendió un mes el estado de emergencia. Londres registró ayer cero fallecidos y comienza a salir del aislamiento. Gibraltar deja la obligatoriedad de usar mascarilla porque ya tiene al 70% de la población vacunada. Turquía endurecerá medidas y vuelve al confinamiento total durante los fines de semana. El Ministerio de Salud de Francia dice que las condiciones están empeorando y que “todas las opciones están sobre la mesa” para proteger la salud. Hong Kong relajará algunas restricciones, como la cuarentena obligatoria de 14 días para quienes arriben desde el exterior. La mitad de las regiones de Italia están en confinamiento y durante Semana Santa lo estarán todas. Merkel amenaza a los estados federales con asumir el control federal sobre las medidas contra el coronavirus ante la falta de reacción. Pakistán prohíbe actos sociales, políticos, deportivos y culturales y endurecerá medidas ante el crecimiento del 11% de los casos en los últimos días. 

2. Ministerio de Justicia

Martín Soria asumió formalmente como ministro de Justicia de la Nación, en reemplazo de Marcela Losardo. Soria tiene previsto un pedido de audiencia con los miembros de la Corte Suprema y el impulso al proyecto de reforma de la Ley de Ministerio de Público Fiscal, entre otros temas.

3. FMI

Guzmán viajará el 12 de abril a Europa donde buscará apoyos para el acuerdo con el Fondo.

El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, dijo el domingo en Hagan algo que “la Argentina necesita acceder a un acuerdo sustentable y pagable, no podemos seguir en el juego que nos metió el gobierno de Macri”. 

Hace algunos días, en esta nota de Perfil, se informó que el Frente de Todos a través de Máximo Kirchner, el presidente del bloque en Diputados, buscaría un acuerdo con dirigentes de la oposición para una expresión conjunta sobre la necesidad de un acuerdo que extienda los plazos de pagos de la deuda por 20 años. De acuerdo a El Cronista, la vicepresidenta se sumaría a la iniciativa y busca apoyos entre dirigentes de la oposición. 

Ayer, el ministerio de Economía anunció que cerró el primer trimestre con financiamiento neto de $90.550 millones. De acuerdo al Ministerio, por noveno mes consecutivo el Tesoro obtiene fondos por encima de los vencimientos acumulados del mes. 

4. Ganancias

Hoy comienza en el Senado el tratamiento del proyecto sobre Ganancias que tiene media sanción de Diputados. Expondrá el ministro de Trabajo, Claudio Morini. Mañana será el turno de la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont, quien expondrá sobre el proyecto de monotributo, también con media sanción de Diputados. Buscan obtener dictamen esta semana para poder tratarlo en el recinto la semana próxima. 

5. Crisis política en Brasil

Ayer renunciaron dos ministros de Bolsonaro: el de Defensa y el de Relaciones Exteriores. Según O Globo, el reemplazo del canciller Araujo sería Luis Fernando Serra, actual embajador en París. La renuncia del canciller se debería a la presión de la base política que sostiene a Bolsonaro en el Congreso. 

Luego de ese anuncio apareció de manera sorpresiva la renuncia del ministro de Defensa. En su lugar iría el ministro principal de la Casa Civil, Walter Braga Netto, un general del ejército. De acuerdo a la lectura de diversos medios se trata de una pérdida de poder de los representantes más extremistas del gobierno de Bolsonaro a manos de voces más moderadas. Fueron seis en total los ministros desplazados. Aquí un análisis de Emir Sader para poner en contexto. 

Ayer falleció Carlos Busqued, un escritor argentino enorme. Te dejo esta entrevista en Eterna Cadencia en la que dijo esto: 

“Está tan lleno de libros que no aportan una mierda y que son sólo una expresión de tu necesidad de expresarte, que yo la tengo, digamos, no condeno esa necesidad, pero con sólo expresarte lo que hacés es agregar más ruido a lo que hay. Y de lo que a mí me ha impresionado como lector, quince o veinte libros, yo quiero dar eso. Entonces, estaba muy en eso. Y, si bien tengo dudas con este libro, con cómo va a ser leído -porque no es un libro obvio-, por otro lado tengo la certeza de que vale en sí mismo, se justifica en sí mismo. Si lo encuentra un tipo en otro lado que no sabe quién mierda soy yo, quién mierda es Ricardo, dónde mierda queda Argentina, lo lee y algo pesca. Algo se lleva. Entonces, eso. No que sea único ni original, pero que tiene una identidad. Te puede gustar o no gustar, pero se justifica a sí mismo en su existencia”.

Cualquiera que haya leído Bajo este sol tremendo o Magnetizado sabe que bien se justifican a sí mismos. Para quienes todavía no, un gran momento para empezarlos. 

Nos encontramos mañana. 

Tomás