domingo, 5 de diciembre de 2021
LUIS NOVARESIO
Días atrás, en su programa nocturno, este periodista, entrevistando a Juan Grabois, mencionó o mejor dicho, preguntó intencionalmente, acerca del "terrorismo mapuche".
Ante lo cual Juan, le planteó el problema de las muertes de jóvenes de esa etnia, mientras que lxs periodistas, por poner un ejemplo no sufrían persecución.
Instaló lo peligroso que era definir como "terroristas" a integrantes de esta comunidad, porque después terminaban siendo asesinados como Leandro Garay y Jones Huala.
Rápidamente, Novaresio cambió de tema y comenzó a hablar de lo importante que es defender la libertad de expresión ante un supuesto temor de persecución (???) al periodismo
Sutil, vivo, pícaro, escondedor, el gorila Luis Novaresio, que ataca a la comunidad mapuche, haciendo como que "pregunta", pero ocultando su verdadero pensamiento (no se anima?), si son o no terroristas, no hace mas que formar parte del mismo entramado discriminador, violento y racista que enarbola Juntos pro el Cambio, en la figura de Patricia Bullrich.
Los Ellos tienen claro hacia donde van.
GB
CASULLO-JOVENES HOY
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05/12/2021 Hay expertos en estudios de juventudes. Sólo conozco algunos, como Pablo Vommaro y Marina Larrondo. Yo no tengo sus horas haciendo trabajo de campo o interactuando con ellos en colegios secundarios, ni pretendo tenerlo. Voy a poner algunos links a producciones académicas que merecen ser leídas. No diré nada demasiado original; al contrario, pretendo sintetizar y usar como trampolín algunas ideas expresadas por estos expertos. Finalmente, voy a señalar una tremenda oportunidad, que este gobierno está dejando vacante, de convocar a grupos jóvenes. La primera idea es que no hay una sola juventud. La juventud no es homogénea, ni social ni ideológica. Esto debería ser obvio: nadie supone que los cuarentones piensan todos igual o desean las mismas cosas, y tampoco los mayores de 65. “La juventud” no existe como tal, sino que está conformada (como cualquier colectivo social) por grupos muy diversos con intereses y orientaciones diferentes y, muchas veces, incluso enfrentados o concordantes entre sí. Existen jóvenes libertarios y existen jóvenes feministas. La segunda cuestión es que “la juventud” en política no es reducible a una estética ni a un sistema de consumos culturales. Desde la política, no necesariamente se interpela a los jóvenes hablando rápido y canchero, haciendo videítos de TikTok o musicalizando con trap o cumbia. Al contrario, los jóvenes tienen preocupaciones sustantivas. Educación, empleo, salud sexual y reproductiva, identidades sexuales y de género. Aun si uno enfoca en la actual disputa entre las juventudes convocadas profundamente desde el feminismo y los varones que forman la mayoría de los seguidores de Javier Milei, deberíamos aceptar que no es una pelea vacía: se trata, nada más y nada menos, que de los procesos de disputa en donde se están negociando las maneras de organizar las relaciones afectivas, los modelos de familia y, en definitiva, las estructuras sociales del futuro. Pero aun así, este no es el tema central. En las encuestas, la principal preocupación de los adolescentes y adultos jóvenes es la laboral: el empleo. La siguiente idea, que retomo de Vommaro, es que los jóvenes están enojados; y tienen muy buenas razones para estarlo. ¿Cómo no habrían de estarlo, después de seis años de recesión económica y dos de pandemia? Salvo para aquella minoría de jóvenes sin preocupaciones económicas, la situación actual está caracterizada por malas perspectivas de ingreso al mundo del trabajo formal, por una sociabilidad dificultada y por recorridos educativos en situación de emergencia. Las mujeres jóvenes de los sectores populares, además, están agobiadas por la crisis de los cuidados domésticos a las cuales aludí en este newsletter anterior. De hecho, una de las cuestiones que pueden explicar el (relativo) éxito de las derechas tipo Milei es que escuchan y validan este enojo. No caen en la postura adultocéntrica y conservadora de decir: “Todo funciona bien, vos sos chico pero ya te vas a dar cuenta”. No, las cosas no funcionan bien en su totalidad y es necesario plantear una agenda de cambios ambiciosos. Mejoras en los márgenes de lo ya existente no serán suficientes. Dejo dos datos que me impactaron (además de la preeminencia de lo laboral como principal preocupación, que ya mencioné). El primero es el éxito que tuvieron las convocatorias de voluntarios que realizaron las universidades públicas a inicio de la pandemia. El segundo es la noticia que leí hace pocos días de que, en mi provincia, Neuquén, hay un boom de la escuela técnica y por eso faltan 1.500 vacantes. La escuela técnica tiene sentido con la expansión de la industria petrolera en Vaca Muerta y los jóvenes detectan rápidamente cuando algo tiene sentido o no lo tiene. ¿Por qué no construir 100 escuelas técnicas por provincia rápidamente? Hay un crecimiento enorme de inscriptos a las carreras universitarias de enfermería y salud. ¿Cómo vamos a convocar a esos graduados a tareas con sentido personal y comunitario? El primer peronismo integró miles de enfermeras en pocos años. ¿Por qué no podría un gobierno incorporar cien mil enfermeros? ¿Armar el equivalente al Peace Corps norteamericano con un número similar? ¿Por qué esas políticas a gran escala hoy parecen imposibles? Me atrevo a sostener que este gobierno tiene una oportunidad histórica de recoger estas demandas de cambios y plantear agendas ambiciosas de transformación. Pensar en gran escala, a futuro. La idea final es mía y puede, por supuesto, estar equivocada. Pero creo que no se ve en los jóvenes nihilismo, impotencia o egoísmo. Antes bien, sus demandas y sus acciones parecen estar reclamando horizontes de sentido, proyectos de futuro, pertenencias comunitarias. Ser convocados antes que entretenidos. María Esperanza |
sábado, 4 de diciembre de 2021
RAUL DELLATORRE
https://www.pagina12.com.ar/387053-la-deuda-externa-que-nadie-quiere-ver
Hay más de u$s 33.400 millones de deuda de empresas privadas con otras de su mismo grupo
La deuda externa que nadie quiere ver
La deuda externa privada con el exterior supera los u$s 80 mil millones. Más de 33.400 millones, es deuda con empresas del exterior del mismo grupo. Equivale al 75% de la deuda con el FMI. Los pagos al exterior de estas firmas, ¿no es parte del problema de la escasez de divisas? ¿Nadie investiga su legitimidad?
DESPLASTIFIQUEMOS
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04/12/2021 ¡Hola! ¿Cómo estás? La ansiedad navideña que te manejo. Me siento un shopping de esos que ya ponen el árbol gigante todo decorado y la música navideña a mediados de noviembre. De hecho en mi casa ya hay decoraciones, velitas, regalos y papeles navideños por todos lados. Pero vamos a lo nuestro. Hoy, con la excusa de la discusión de la Ley de Envases, vamos a hablar del plástico. Se trata de un elemento que es relativamente nuevo y que, sin embargo, en poco tiempo se volvió indispensable para nuestras vidas y por eso producimos de a millones de toneladas diarias. Hablemos de plásticosEl plástico es indisociable de nuestra vida moderna y es un elemento ideal por sus diversas cualidades: es barato, flexible, duradero, no se corroe, etc. Se parece a los combustibles fósiles porque está en todos lados: en las bolsas, las pajitas, los autos, las computadoras, las tuberías, la pintura, etc. Pero una de sus virtudes es también su mayor problema: como los plásticos no se biodegradan, permanecen en el ambiente muchísimo tiempo. Según Bloomberg, casi el 80% de todo el plástico producido está enterrado en rellenos sanitarios, esparcido por el mundo o flotando en los mares. La buena noticia es que va aumentando la porción de los reciclados. Es necesario que sean cada vez más. En negro, vemos los plásticos en rellenos sanitarios o dispersos. En rosa, el porcentaje incinerado, y en amarillo, la porción reciclada. Residuos en América Latina y ArgentinaSegún un informe de Unplastify, en América Latina y el Caribe se produce el 4% de los plásticos vírgenes en el mundo, unas 14,4 millones de toneladas. A su vez, la región genera 28,8 millones de toneladas de desechos plásticos. Si bien la participación sectorial de los tipos de plásticos producidos no se detalla regionalmente, a nivel mundial el sector más importante es el de envases con casi el 40%. Según el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en Argentina existen 5.000 basurales a cielo abierto. Esto da, en promedio, más de dos basurales por municipio. Por otro lado, recientemente el Centro de Estudios para la Producción (CEP-XXI) publicó un informe en donde analizan varios impactos ambientales ligados al sector productivo. Entre ellos la generación de residuos en las diferentes jurisdicciones. Me interesa destacar dos puntos del informe. Primero, esta tabla de generación de residuos por provincia. Vemos el claro liderazgo de CABA que genera casi 2 kg por persona por día. Luego, al mirar la relación entre PBI per cápita y kg de residuos por habitantes se ve lo esperable: una correlación significativa donde sobresale CABA tanto por PBI como por generación de residuos. Segundo, me interesa la comparación de la generación de residuos plásticos por habitante en Argentina con otros países del mundo, y la proporción de estos plásticos que es mal gestionada (es decir, aquellos que corren riesgo de entrar en el océano o en contacto con otros ambientes, los que están mal contenidos en basurales a cielo abierto). Ahí se ve con claridad que producimos un poco más de la mitad de los residuos plásticos que, por ejemplo, Canadá, pero gestionamos mal el 12% mientras ellos el 0%. El informe completo del CEP se puede leer aquí. La ley de envasesComo te mencioné en la entrega anterior, está candente en el Congreso la discusión sobre la Ley de Envases. El objetivo del proyecto es reducir el impacto ambiental de los envases y mejorar su gestión. Más específicamente, reducir la cantidad de envases que se introducen en el mercado, que no sean reutilizables o reciclables, minimizar la disposición final de envases post consumo y priorizar la reutilización, el reciclado y otras formas de valorización. En ese sentido, le propone dos opciones a las empresas: a) diseñar sus propios sistemas de recuperación y reutilización o reciclado, o b) pagar una tasa para externalizar esa gestión. La tasa se calcula en función del tipo de material (reciclabilidad e impacto ambiental) y el tipo de envase (diseño y material reciclado), cuya lógica es que a menor impacto ambiental del envase, menor tasa y entonces así incentivar la progresiva reducción del impacto ambiental de los envases utilizados en nuestro país. La tasa tiene un tope del 3% del precio mayorista del producto. El 85% de lo recaudado por la tasa tendría como destino financiar los sistemas de gestión de residuos locales y regionales en todo el país. Y funcionaría a través de un fondo administrado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, que repartirá los recursos a los municipios que presenten un plan de gestión de residuos y recolección diferenciada con incorporación de lxs recuperadores urbanos. A su vez, otro 10% de lo recaudado iría a financiar políticas para fortalecer las capacidades productivas de valorización y reciclado, y a fomentar el desarrollo del ecodiseño de los productos alcanzados por el proyecto. El 5% restante se destinaría para que el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) brinde servicios de capacitación, asistencia técnica y transferencia tecnológica en cuestiones de reciclaje, valorización y desarrollo de nuevos materiales para envases. Más allá de si finalmente el oficialismo logra aprobar este proyecto en particular, está clarísimo que se necesitan palos y zanahorias para fomentar y lograr que la producción y el uso de plásticos -y particularmente envases- sea cada vez más sostenible. Es decir, que se reduzcan y prohíban todos los plásticos dispensables (como las pajitas), se reemplacen por versiones de menor impacto los que se puedan, y se gestionen adecuadamente todos los demás. Como decimos siempre, eso requiere un Estado capaz y comprometido, un sector privado que no se atrinchere en la imposibilidad de cambiar y una sociedad civil atenta, exigente y cumpliendo su parte. ¿Ya hay políticas sobre plásticos en el país?Unplastify se define como una empresa social que tiene como misión cambiar la relación humana con el plástico. Para esto trabajan con individuos, organizaciones, empresas y gobiernos minimizando el uso de plásticos descartables a través del re-diseño de operaciones, hábitos y normas. En concreto esto significa diferentes actividades, una de ellas es la recopilación de información y experiencias. Esta semana presentaron un informe sobre el “Estado actual de las regulaciones desplastificantes en Argentina - 2021”. Es decir, fueron a buscar qué normas hay en los diferentes niveles administrativos que fomenten la reducción del uso de plásticos descartables. Veamos qué encontraron. Regulaciones en los municipios argentinos En el informe muestran que hay 80 regulaciones municipales y 10 regulaciones provinciales vigentes en la Argentina que abordan la reducción de los plásticos. De las 80 regulaciones municipales, más de un cuarto corresponden a la provincia de Buenos Aires. Le sigue en cantidad la provincia de Córdoba con 9 regulaciones y algunas provincias del sur como Chubut, Río Negro y Tierra del Fuego con 6 cada una. A su vez, provincias como Tucumán, Santiago del Estero, Formosa, Chaco, San Juan, La Rioja y La Pampa aún no tienen regulaciones de plásticos de un solo uso a nivel municipal. ¿Qué regulan? Encontraron que el 100% de estas normas municipales regulan la distribución de los productos plásticos. El 70% de ellas tiende a la prohibición de productos plásticos de un solo uso como bolsas, sorbetes, vajilla e hisopos, mientras que el 27,6% hace referencia a la reducción y casi el 3% hablan de sustitución. Solo algunas normas asocian la prohibición a medidas de reducción o sustitución en etapas que permitan a los diferentes sectores productores y usuarios adaptarse progresivamente a la regulación. Regulaciones en las provincias argentinas Por otro lado, Unplastify encontró normas que apuntan a la reducción de plásticos descartables en 10 provincias. Todas son sobre la distribución de determinados productos, particularmente la prohibición del uso de bolsas plásticas. Para descargar el informe de Unplastify, es aquí. A partir de este estudio queda claro que, a falta de regulaciones nacionales, van a aparecer las normas provinciales y, sobre todo, municipales porque son los actores que enfrentan el problema de los residuos en la gestión diaria. En este sentido, parece mejor una reglamentación nacional que imponga criterios unificados en todo el territorio y de señales, direcciones e incentivos claros a productores y usuarios. SeparameCerremos el tema plásticos con la certeza de que sólo separando los residuos domiciliarios no alcanza, pero es necesario que todas y todos lo hagamos. Para quienes vivimos en la Ciudad de Buenos Aires, suele haber un contenedor verde donde llevar los reciclables cada dos cuadras. No cuesta nada, cuida el ambiente y le mejora el trabajo a lxs recuperadores urbanos. Además, la correcta separación de residuos facilita y permite proyectos como el de Mutan, una PyME argentina que con tapitas de plástico fundidas hacen anteojos de sol. Obtuvieron el Sello de Buen Diseño y están por empezar a exportar. En este hilo de Pablo Bercovich, subsecretario de Productividad y Desarrollo Regional PyME, hay más detalles sobre el proceso de producción. Un dato: Ya llevan reciclados más de 30.000 kilos de plástico que equivalen a 12 millones de tapitas plásticas. Esto equivale a un ahorro de 60.000.000 de litros de agua que se utilizarían para la producción de nuevos plásticos. Por último, una recomendación. Estoy leyendo Cómo evitar un desastre climático de Bill Gates. Me generaba sospecha, pero está realmente bien. Lo recomiendo mucho, tanto si no sabés nada del tema como si ya estás metido. Funciona en ambos casos. Te mando un abrazo, nos leemos en dos semanas. Eli |