martes, 20 de octubre de 2020

IÑIGO ERREJON-MERITOCRACIA-

 EL PAÍS

Del diputado español Iñigo Errejón 

Alberto Fernández difundió un video sobre la meritocracia

Imagen: EFE

El presidente Alberto Fernández compartió y elogió un discurso del diputado español Íñigo Errejón, en el que hacía alusión a la desigualdad social, la meritocracia y el manejo de la crisis del coronavirus en la región de Madrid, en manos del conservador Partido Popular (PP).

Íñigo Errejón, sobre la meritocracia en Madrid. Digno de ser oído. 'En todas partes se cuecen habas', dice el dicho. Aunque no todos las comen después de cocidas", escribió el Presidente en su cuenta de Twitter.

Íñigo Errejón, uno de los fundadores del partido Podemos y que ahora integra Más País, criticó la meritocracia durante su discurso parlamentario y a modo de ejemplo expuso las desigualdades sociales que existen entre los madrileños. "En Madrid la diferencia de vida si has nacido en un barrio o en un municipio del sur o en uno del norte es de hasta 10 años. Cuéntenme ustedes ahora de la meritocracia, de la igualdad de oportunidades y de que hay que esforzarse en la vida ", señaló Errejón.

Además, cuestionó a quienes quieren dinamitar el sistema de salud español, en manos de la derecha: "Ustedes son enemigos ideológicos, declarados, hasta el fanatismo de la sanidad pública. Yo al principio creía que querían ayudar a sus amigos a hacer negocios. Privatizan, externalizan y se la regalan a sus amigos. Creo que hay algo más. Tienen una obsesión enfermiza porque la sanidad pública es una demostración de que lo público funciona”, aseguró. Y cerró con una célebre frase del filósofo Karl Marx: "A cada quien según sus necesidades, de cada quien según sus capacidades".

Después del tuit del Presidente, Errejón le dedicó un agradecimiento por la misma vía. “Gracias Presidente, un honor”, escribió.

El discurso del diputado español va en consonancia con el cuestionamiento de Alberto Fernández hacia un concepto que intentó instalar Mauricio Macri durante su gestión, como ordenador del progreso social y económico. Sin embargo, la idealización del mérito personal y del emprendedurismo chocaron contra una de las gestiones más deficitarias, que dejó al país sumido en una profunda crisis.

"El mérito sirve si las condiciones son las mismas para todas y todos, porque si algunos tenemos las mejores condiciones para desarrollarnos y otros no, el mérito no alcanza. No existe el mérito donde el más tonto de los ricos tiene más posibilidades que el más inteligente de los pobres", había asegurado el Presidente en un discurso anterior.

lunes, 19 de octubre de 2020

 EL PAÍS

El 17 motorizado


 EL PAÍS

A mostrar de quién es la calle

Las caravanas por el Centro y en la Plaza de Mayo

Los sindicatos festejaron con un banderazo multicolor y popular, con todo el folclore de marcha, chori y cantitos. 

Imagen: Bernardino Avila

Bombos y platillos, puestos de venta de choris, remeras con las caras de Perón y Evita, banderas con el nombre de la rama local del sindicato, silbidos, cantos, bailes alrededor de un parlante que transmite en loop la marcha peronista: por un día, la Plaza de Mayo volvió a ser escenario de una fiesta popular como en los tiempos pre covid. Durante la mañana del 17 de octubre, cientos de camiones, micros, motos, taxis y autos particulares marcharon en caravana desde la sede de SMATA hasta la Plaza de Mayo para celebrar el Día de la Lealtad y manifestar su apoyo al gobierno nacional. Organizada por el Frente Sindical para el Modelo Nacional, que conduce el líder camionero Hugo Moyano, la convocatoria tuvo como objetivo mostrar la capacidad de movilización del sindicalismo y disputarle la calle a las marchas opositoras de los últimos meses. 

Con la movilización de hoy quisimos transmitir nuestro respaldo al gobierno en general, empezando por el presidente, la vicepresidenta, los diputados. Tienen el inmenso apoyo de los trabajadores que están pasando necesidades difíciles pero que no dejan de reconocer el esfuerzo que está haciendo el gobierno para salir de la situación que nos dejó el gobierno anterior y la pandemia que estamos sufriendo", sostuvo Hugo Moyano, durante la conferencia de prensa que se realizó en la sede del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), ubicada en el microcentro porteño, previo a que comenzara la "caravana de la Lealtad". Acompañado por representantes de los gremios que integran el Frente Sindical para el Modelo Nacional, Moyano destacó que la marcha había sido ideada por organizaciones que nuclean a los trabajadores esenciales - "Nosotros sabemos, el laburante sabe cómo cuidar los protocolos", aseguró y negó que Alberto Fernández le hubiese pedido que cancelara la convocatoria por temor a que se produjeran contagios masivos. 

Durante la conferencia, Moyano apuntó también contra los sectores que organizaron los "Banderazos" contra el gobierno nacional: "Las marchas esas cuando salen las señoras bien alimentadas, con sus ropas, no les veo sentido. Es tan absurdo lo que plantean. Dicen que no hay libertad, pero sin libertad no estarían haciendo las cosas que hacen", desdeñó. Sin embargo, la ausencia de delegadas fue una constante a lo largo de la jornada, tanto en el acto en donde la única mujer era la secretaria general del Sindicato de Trabajadores Viales, Graciela Aleña, como en la movilización, que comenzó apenas terminó la conferencia de prensa. 

A las 11 de la mañana, la caravana de autos, colectivos, camiones de basura, taxis y motos se puso en movimiento. Equipados con bombos, platillos y silbatos, los choferes de la línea 25 se subieron al colectivo y enfilaron por la avenida Belgrano hasta la Plaza de Mayo. "¡Vamos Cristina! ¡Vamos Alberto! ¡Vamos que podemos! ¡Viva Perón, carajooo!", exclamaban por la ventana al resto de los manifestantes, la mayoría subidos a otros vehículos, que respondían con chiflidos, gritos y bocinazos. Cerveza en mano y vitoreando cada vez que aparecía al lado algún puesto de venta de choris al grito de "¡Vamos compañeros", los choferes avanzaban entre una marea de banderas: verde y blanca por Camioneros, amarilla y negra por taxistas y, por todos lados, el azul y blanco de la bandera argentina. Estacionados a los costados, había varios camiones de recolección de residuos sobre los que bailaban y saltaban los trabajadores de Higiene Pública. 

"La mayoría de los trabajadores de la economía popular somos peronistas. Y la lealtad, el peronismo, es algo tremendo. ¿Cómo no celebrarlo? Con cuidados, claro. Pero que por lo menos la pandemia no nos saque esto también", indicó Jackie Flores, referenta de la UTEP que participó de la caravana, mientras se lavaba las manos con alcohol en gel. Unas cuadras más adelante, llegando ya a la Plaza de Mayo, los autos tocaban con fuerza la bocina a los manifestantes de a pie que los esperaban aplaudiendo y cantando en la plaza. Varios tenían el baúl abierto, desde donde unos parlantes enormes tocaban, una y otra vez, la marcha peronista. "Nosotros vinimos por convicción pura. Yo soy peronista, cristinita, nestorista, de nacimiento. Nos preocupa mucho la pandemia, se que tiene cierta contradicción, pero este día lo teníamos que festejar", sostuvo Ariel, personal de maestranza de Garín, desde el interior de su auto. "Vengo a apoyar al gobierno para que los gorilas no se crean esta construcción falsa e irreal de que están copando las calles. Hay que pararle el carro a ese afán destituyente que tienen", indicó Gabriel, ubicado a unos metros, mientras se fumaba un cigarrillo desde adentro de su taxi. "La cuarentena fue absolutamente boicoteada por la oposición. Nosotros seguimos las instrucciones de Alberto y usamos alcohol en gel y barbijo...", comenzó a explicar y, entre risas, se detuvo para ponerse el tapabocas que tenía apoyado en el asiento de al lado. "Hay que cuidarse", agregó.

Informe: María Cafferata

CHILE TAMBIEN VA..COMO BOLIVIA...

 Chile: a un año del despertar de la fuerza popular

El 18 de octubre de 2019 será recordado como el día en que Chile despertó. El pueblo perdió la paciencia y se alzó contra el gobierno neoliberal de Sebastián Piñera, que llevaba dos años recortando libertades y restringiendo derechos con frivolidad y prepotencia.

CULTURA //// 18.10.2020
Chile: a un año del despertar de la fuerza popular

El 18 de octubre de 2019 será recordado como el día en que Chile despertó. El pueblo perdió la paciencia y se alzó contra el gobierno neoliberal de Sebastián Piñera, que llevaba dos años recortando libertades y restringiendo derechos con frivolidad y prepotencia.

    Por Carlos Fuentealba

    “Una idea enérgica, flameada a tiempo ante el mundo, para,

    como la bandera mística del juicio final,  a un escuadrón de acorazados.

     Los pueblos que no se conocen han de darse prisa para conocerse,

    como quienes van a pelear juntos”

    José Martí.

    El 18 de octubre de 2019 será recordado como el día en que Chile despertó. Tras una explosiva escalada de conflictividad, el pueblo perdió la paciencia y se alzó contra el gobierno neoliberal de Sebastián Piñera, que llevaba dos años recortando libertades y restringiendo derechos con frivolidad y prepotencia. Esa noche y las que le siguieron, ardieron 21 estaciones de Metro, varios centros comerciales, iglesias y la torre de Enel (compañía italiana de energía eléctrica), casi como un arquetipo del cambio de orden.

    El presidente declaró una guerra incomprensible, desautorizada días más tarde por el encargado para el Jefe de la Defensa Nacional para la región Metropolitana, Javier Iturriaga: “Yo no estoy en guerra con nadie”. La Primera Dama expresó en una frase el sentir de una oligarquía en pánico, que no lograba convencerse del resurgimiento del actor colectivo popular: “Estamos absolutamente sobrepasados, es como una invasión extranjera, alienígena”.

    Las protestas que en algunas localidades habían comenzado días antes, se multiplicaron por todo el país y alcanzaron su punto de máxima tensión durante la madrugada del viernes 15 de diciembre en que los partidos de oposición- con la notable exclusión del Partido Comunista- sellaron un Acuerdo por la Paz con el gobierno que buscó darle un cauce institucional al conflicto. Tras bambalinas, la prensa habló de un ultimátum del poder militar a Piñera: o gobernaba o sería gobernado.

    Esa noche la política ganó una década y el pueblo chileno abrió un camino. El acuerdo consistió en la celebración de un plebiscito nacional para decidir si reemplazar la actual constitución- diseñada por el ideólogo ultraderechista Jaime Guzmán durante la dictadura de Pinochet- y dirimir el mecanismo mediante el cual se escribiría la nueva Carta Magna.

    La situación social, sin embargo, ya venía exudando la putrefacción de una iconoclastia generalizada, como resultado principal del régimen neoliberal. Desde la dictadura, la técnica de gobernanza consistió en el vaciamiento de significados que trascendieran al proyecto de la elite mercantilista. No era de extrañar, por tanto, que la movilización asumiera desde el comienzo una consciente anomia, que rechazaba a la política y a la representación.

    A un año de este fenómeno, la pandemia ha terminado de remecer al pueblo en su necesidad de una nueva organización. El Covid-19 retrató de manera cruel al modelo de Estado contra el que se había alzado el pueblo, uno que no hacía sino administrar la muerte para alejarla de los ricos. El gobierno aprovechó la prohibición de reuniones y la confusión generalizada que trajo la pandemia para suspender el plebiscito hasta octubre e insuflar nuevamente el delirio de excelencia neoliberal. El gobierno informa de más de 13 mil muertes, pero ya nadie cree en las cifras de un ministerio cruzado por múltiples denuncias de falseamiento, cuya investigación fue detenida por el propio Piñera que presionó a la Corte Suprema en nombre de la “Seguridad Nacional”.

    Pero el pueblo no se quedó en ningún momento: aún en los momentos más duros de la pandemia, la movilización no cejó y las asambleas que habían asomado en la primavera, en invierno se hicieron indispensables para hacer frente a la escasez y hambre. Y entre tanta despedida, partió también el sacerdote Mariano Puga, conocido como el “Cura Obrero”, que se ganara la lealtad del pueblo peleando contra la dictadura y que, a propósito del actual proceso social pidiera a la juventud: “Cántennos, grítennos, enséñennos a soñar, sin ustedes no somos capaces, sin los otros y otras de este mundo, no somos capaces. ¡El despertar no tiene que morir nunca más! hasta que volvamos a ser seres humanos, yo te voy a sacar de tus sepulcros, pueblo mío, y te voy a llevar a la tierra

    Frente a tanta necesidad, el gobierno respondió con militarización y toque de queda. Frente al hambre demostró su ineptitud asistencialista, repartiendo poco y mal, hasta que vino su peor derrota política. Pese a la desaforada campaña del terror en contra, el proyecto que permitió a los trabajadores retirar el 10% de sus fondos de pensiones administrados por las AFP (privadas), vino a demostrar que no sólo había otro camino, sino que estaba mucho más al alcance de lo que se creía.

    De ahí en más, el país derivó en un escándalo de violencia. Piñera nombró como Ministro de Interior a Víctor Pérez- un ex alcalde designado por la dictadura en Linares, la comuna rural donde operó el enclave nazi y centro de tortura “Colonia Dignidad”- y los resultados se hicieron notar de inmediato, con un pogromo a las comunidades mapuches de Curacautín.

    Pero el principal foco de preocupación ha estado puesto en Carabineros, una policía de modelo castrense completamente corrupta y atrincherada de forma gremial contra la sociedad, que ha sido señalada por múltiples informes internacionales sobre Derechos Humanos (de la ONU, CIDH y Amnistía Internacional, entre otras) como brutal y lesiva a la humanidad. El gobierno, sin embargo, no ha hecho sino blindar y validar estas prácticas, de las que actualmente se está sosteniendo.

    Así llegamos de regreso a octubre, con el pueblo en las calles una y otra vez, pujando a la historia por el nacimiento de un nuevo país, en el que recobra vigor la profecía escrita en 1815 por Simón Bolívar: “El reino de Chile está llamado por la naturaleza de su situación, por las costumbres inocentes y virtuosas de sus moradores, por el ejemplo de sus vecinos, los fieros republicanos del Arauco, a gozar de las bendiciones que derraman las justas y dulces leyes de una república. Si alguna permanece largo tiempo en América, me inclino a pensar que será la chilena. Jamás se ha extinguido allí el espíritu de libertad; los vicios de la Europa y del Asia llegarán tarde o nunca a corromper las costumbres de aquel extremo del universo. Su territorio es limitado; estará siempre fuera del contacto inficionado del resto de los hombres; no alterará sus leyes, usos y prácticas; preservará su uniformidad en opiniones políticas y religiosas; en una palabra, Chile puede ser libre."

     Evo Morales - Noticias

     

    CALLE, ORGANIZACIÓN Y POLÍTICA

    El 17 de octubre como recuperación de la identidad plebeya y la coordinación de las fuerzas sociales populares

    https://www.elcohetealaluna.com/en-foco/

     

    EN FOCO

     

    Las movilizaciones autoconvocadas por Maurizio Macrì, Patricia Bullrich, Hernán Lombardi y Luis Brandoni han tenido un efecto paradojal. Se atrevieron a tocarle los bigotes al león, que ayer se despertó y rugió, con una impresionante convocatoria. Por encima de los distintos proyectos que cohabitan bajo el mismo techo oficial, la respuesta de los 75 Octubres puso las cosas en su lugar y redimensionó la fuerza relativa de cada uno. Sólo la división del peronismo hizo posible la experiencia del cuatrienio 2015-2019 y no hay sector que no lo haya entendido. Las imágenes de ayer prolongan las de la campaña electoral de 2019. Más allá del texto del discurso presidencial, fueron impresionantes la magnitud del festejo, que siguió hasta bien avanzada la noche, pese a los intentos oficiales por desalentarla para que todo se concentrara en la puesta en escena de la CGT virtual, la claridad política de quienes se prestaron a responder preguntas periodísticas y la alegría general, tan distinta del clima de los banderazos de la oposición.

    A pesar de los latigazos que Macrì dirigió en su reaparición mediática contra los que llamó «filoperonistas» de su gobierno, también la oposición se propone llegar unida al recuento globular del año próximo y es posible que lo consiga, porque todos saben que, de otro modo, se diluiría en la irrelevancia previa. Pero el desplante de Macrì tuvo respuesta incluso en los sectores antiperonistas de su propia fuerza, como el radical Ernesto Sanz, o la Cívica Libertadora Elisa Carrió. Sanz cuestionó a Macrì por su despectiva frase hacia el ex ministro del Interior, Rogelio Frigerio, y el ex titular de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, porque eso deja de ser una autocrítica. Predicando con el ejemplo, dijo que «la crítica a un sector tiene que hacerse puertas adentro». Carrió anunció que no convocó a la marcha del lunes 12 porque «el que se radicalice está jugando en contra de la Argentina».

    Es ostensible que ambos cofundadores de JxC han optado por Horacio Rodríguez Larreta, cuyo ministro de Salud, Fernán Quirós, también rechazó el frívolo denuesto del ex presidente contra el aislamiento social. Pero los deslizamientos del electorado escapan a las decisiones de la dirigencia, como predica Durán Barba. Esto es especialmente cierto en agrupaciones de baja organicidad, como es el caso de Cambiemos, sobre todo ahora que ha perdido los resortes del poder nacional y bonaerense y se reduce a su bastión porteño originario y a los tres distritos gobernados por la UCR. Si hoy fueran las elecciones legislativas, el Frente de Todos ampliaría la ventaja que obtuvo el año pasado, porque además de fracasar en el intento de dividir al oficialismo, la autoconvocatoria del ex Presidente y sus fieles hirió a los sectores opositores con responsabilidades institucionales e inserción territorial, y abrió espacio para que, a la derecha del núcleo duro cambiemoso, se colara la extraña pareja Javier Milei y José Espert, que arrojan cañas y redes para pescar en el estanque de la oposición liberalCréase o no, el chico de la peluca y el pelado reluciente llevan los mismos apellidos que el jefe del Pentágono y el jefe del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas de Estados Unidos, Mark Esper y Mark Milley, una metáfora tan involuntaria como reveladora. A ellos se suman jóvenes cool como Lilia Lemoine y veteranos empedernidos, onda el Bulldog López Murphy. En una contienda presidencial, la polarización natural les jugaría en contra, pero las legislativas son propicias para estos experimentos.


     https://www.elcohetealaluna.com/en-foco/