El estreno del documental de Netflix Nada es Privado retoma el escándalo de filtración de datos para manipular campañas electorales en todo el mundo, entre ellas la de 2015 en Argentina.
31 de julio de 2019 10:07 hs
El documental Nada es Privado, recientemente estrenado Netflix, vuelve a poner en debate el rol de Cambridge Analytica en la filtración de datos utilizados para manipular campañas electorales en Estados Unidos y el resto del mundo. Y Argentina no fue la excepción.
A lo largo de dos horas, el film muestra una cámara oculta en la que Alexander Nix, director de la consultora acusada de filtrar datos privados de 87 millones de usuarios, se jacta de haber difundido y viralizado material para perjudicar a Hillary Clinton, rival de Donald Turmp.
El 29 de julio de 2018 se publicó el informe del Comité de Cultura y Medios del Parlamento británico en el que se ha estudiado sobre "la difusión de contenido falso, engañoso y persuasivo", y las formas en que distorsiona la realidad "para crear influencia, intimidar, ganar dinero o influir en las elecciones políticas".
De acuerdo al escrito, el término "fake news" se emplea sin una definición establecida y recomienda que el gobierno británico la reemplace por "desinformación". De esta manera, señala que el Ejecutivo debería apoyar la investigación de los métodos mediante los cuales se crea la información errónea y se difunde a través de Internet. Para ello solicita que el gobierno inicie un trabajo con un grupo de expertos para crear estándares y así otorgarle herramientas a los ciudadanos que les permita verificar la credibilidad de un sitio web.
"Algunos, especialmente el actual presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, lo han utilizado para describir el contenido publicado por proveedores de noticias establecidos con los que no están de acuerdo o en desacuerdo, pero se aplican más ampliamente a varios tipos de información falsa", indica el reporte del Parlamento británico. Esos tipos de información falsa son: contenido fabricado (información completamente falsa), contenido manipulado (información o imágenes distorsionadas, algo habitual en las páginas 'clickbait'), contenido engañoso (por ejemplo, cuando se presentan comentarios como hechos), contenido cuyo el contexto es falso; y contenido impostado, cuando se reemplazan fuentes genuinas de información por falsas.
El informe comprobó el vínculo entre la consultora SCL, Cambridge Analytica y AIQ y cómo trabajaron en campañas políticas alrededor del mundo utilizando "técnicas militares y de inteligencia".
"Cambridge Analytica nació de la consultoría SCL ya establecida, que se había involucrado en campañas políticas en todo el mundo, utilizando técnicas de comunicación especializadas desarrolladas previamente por los militares para combatir las organizaciones terroristas, y para interrumpir la inteligencia enemiga y brindar apoyo en tierra en zonas de guerra. El objetivo principal de Cambridge Analytica sería, en cambio, centrarse en la orientación de datos y las campañas de comunicación para los candidatos del Partido Republicano cuidadosamente seleccionados en los Estados Unidos de América", sostiene el escrito.
Entre otras cosas, el comité entrevistó a Sandy Parakilas, que trabajó para Facebook durante 16 meses entre 2011 y 2012, y contó cómo este tipo de empresas se pudo llevar datos privados de sus usuarios a los que "les perdieron el rastro".
Según Paraklias, "no hubo una auditoría sobre dónde fueron los datos" que es "una falla fundamental en el modelo de almacenamiento de datos de Facebook" porque la empresa fundada por Mark Zuckerberg "no puede asegurar a sus usuarios que sus datos no están siendo utilizados por terceros y de las razones por las cuales esos datos pueden estar siendo utilizados".
Entre varias conclusiones, el informe dice haber recibido evidencia de que SCL y sus empresas aliadas participaron en campañas desde 2010 usando técnicas como
"el uso de piratería informática, desinformación y de la supresión de votantes, y el uso de los servicios de Black Cube, un servicio de inteligencia privado israelí".
"el uso de piratería informática, desinformación y de la supresión de votantes, y el uso de los servicios de Black Cube, un servicio de inteligencia privado israelí".
"También escuchamos sobre los vínculos entre SCL y Christian Kalin de Henley and Partners y su participación en campañas electorales, en las que Kalin dirigió o posteriormente lanzó programas de ciudadanía por inversión, que incluyen la venta de pasaportes de países a inversores. El supuesto debilitamiento de las democracias por parte de SCL en muchos países, por la manipulación activa de los hechos y eventos, estaba ocurriendo junto con el trabajo realizado por el Grupo SCL en nombre del Gobierno del Reino Unido, el Gobierno de los Estados Unidos y otros gobiernos aliados. No tenemos el mandato ni la capacidad de investigar estos reclamos nosotros mismos, pero instamos al Gobierno a garantizar que la Agencia Nacional del Delito investigue a fondo estas denuncias", concluye el comité sobre la influencia de Strategic Communication Laboratories., en elecciones extranjeras.
El caso argentino figura como uno en los que trabajó Cambridge Analytica. Si bien Alexander Nix, su CEO, se negó a dar nombres, sostuvo que pudo haber sido para partidos opositores o grupos interesados en ir contra el entonces gobierno nacional.
"El Comité vio pruebas confidenciales, un resumen de una reunión de gestión en el Grupo SCL del 27 de mayo de 2015, en relación con una campaña contra Kirchner en Argentina, que describe (...) 'guerra de información', y el uso de 'oficiales retirados de la Agencia de Inteligencia y Seguridad de Israel, EE. UU., Reino Unido, España y Rusia', y la creación de cuentas falsas de Facebook y Twitter para apoyar la campaña contra Kirchner", detalla el informe.
"Sí, realizamos trabajos en Argentina", respondió Nix. El presidente de la comisión, Damian Collins, aseguró que en una nota de los informes reservados del comité se menciona que SCL diseñó "una campaña anti kirchnerista para ofrecerle a un partido de la oposición o a alguien interesado en cambiar el gobierno".
Si bien Nix respondió que no recordaba haber trabajado en una campaña contra la ex presidenta Cristina Kirchner, luego reconoció que "la apariencia de eso" es que "las reuniones giraban alrededor de esa premisa, que era una campaña anti-kirchnerista, entonces estaban trabajando para un partido de la oposición u otra persona interesada en influenciar la política en Argentina".
Por primera vez se menciona el nombre del presidente Mauricio Macri. Según el informe, SCL podría haber trabajado en análisis de audiencia para la campaña 2015, según testimonios reservados de ex empleados.