Como queriendo tapar el sol con la mano, es habitual que cuando hay una tragedia como la de la masacre de la mezquita de Nueva Zelanda los medios apunten a algún género musical, un videojuego o una película que sea popular en ese momento como culpables de haber llevado a la persona a cometer tales atrocidades". Por Agustín Mina.
Históricamente cuando algo malo pasa en el mundo, sobretodo si hablamos de hechos violentos y/o delictivos, los medios (y en ocasiones los políticos) no tardan en señalar a los hobbys de las personas como culpables.
Como queriendo tapar el sol con la mano, es habitual que cuando hay una tragedia como la de la masacre de la mezquita de Nueva Zelanda los medios apunten a algún género musical, un videojuego o una película que sea popular en ese momento cómo los culpables de haber llevado a la persona a cometer tales atrocidades. Este es el caso de la famosa masacre de Columbine en un colegio de esa localidad de Estados Unidos, donde tanto los medios cómo algunos políticos señalaron al metal y más precisamente a Marilyn Manson como el responsable de haber llevado con su música a que los jóvenes se convirtieran en asesinos (la persona detrás del ataque a la mezquita cita este incidente en su manifiesto cómo uno de los que lo inspiró a llevar a cabo el atentado).
Rara vez se habla, al menos en los medios hegemónicos, de las razones de base que por un lado llevan a una persona a cometer un acto de este tipo y de las posibilidades de conseguir las herramientas para hacerlo por otro. Jamás van a ver cuestionado el control y acceso a las armas que es lo que, en definitiva, permita a toda esa gente llevar a cabo sus crímenes. Nunca van a escuchar a hablar del odio hacia las diversidades y minorías que transmiten los mismos medios como un factor determinante de estos llamados crímenes de odio; ni de la violencia en las escuelas y la incapacidad o el desinterés por parte de los adultos para resolverlo cómo la raíz de lo que luego son los tiroteos masivos.
Prefieren culpar a un género musical o un videojuego, tacharlos de “dañinos”, estigmatizar a quienes lo consumen y, por ende, hacer sus vidas más difíciles. Todo en pos de no afrontar la realidad de los hechos, porque es mucho más fácil explicar que un videojuego que “se trata de matar” llevó a una persona a matar en la vida real qué explicar los diversos problemas socioculturales, muchas veces históricos, de una sociedad como causa.
El caso argentino
Semanas antes del ataque había circulado otra noticia vinculando a los videojuegos con un crimen. En Inglaterra un niño de 12 años abusó de su hermana de 6 imitando una escena del popular videojuego Grand theft auto (GTA). El mismo es sumamente violento, con temáticas sexuales y de drogas. Este juego, como todos y al igual que con las películas, tiene una clasificación de edad en la que indica qué es para jugadores o jugadoras maduras y que contiene las temáticas antes mencionadas. Todo esto para evitarle a los padres, quienes compran los juegos, que sus niños y niñas se vean expuestos a este contenido. Por ende si este niño llegó a ese juego fue culpa de los padres que no prestaron atención a qué le estaban dando a su hijo. Aparentemente tampoco habían tenido una charla con el menor sobre la diferencia entre la ficción y la realidad, lo que está bien y lo qué está mal y en última instancia lo que constituye un abuso. Por esto, en esta historia el niño también es una víctima que no sabía lo que hacía y lo aprendió de la peor forma. Consultado por el juez luego del hecho el joven comentó que no lo volvería a hacer por que entendió qué estaba mal, solo que algo tarde para el y su hermana. Por supuesto que la noticia circuló por los medios culpando al juego de haber llevado al niño a hacer eso y nada más. La única conclusión posible de una noticia como esa es que los videojuegos o al menos ese en particular, son dañinos.
Sobre el caso de la mezquita y en otro arranque de amarillismo atroz, los medios han “sugerido” que el popular juego online Fortnite podría estar detrás de la masacre de Nueva Zelanda.
Aún si fuéramos a creer que un videojuego pudiera inspirar una cosa así (que no puede) ciertamente ese videojuego no sería el Fortnite.
La relación del ataque con los videojuegos viene a raíz de que el asesino, en un manifiesto que dejó, menciona irónicamente al fortnite cómo el qué lo entrenó para ser un asesino.
Además, se filmó mientras llevaba adelante el atentado de modo que sólo se veía su mano y el arma, lo que ciertamente “recuerda”, si se quiere, a un videojuego. Que el asesino lo haya filmado de ese modo para evocar la estética de un videojuego en el vídeo no lo sabemos, lo que sí sabemos es que el Fortnite es un juego en tercera persona (es decir, se ve todo el cuerpo de nuestro personaje) y que ni siquiera es un juego violento (no tiene sangre siquiera).
Se utilizó un fragmento que es claramente irónico para vender la noticia relacionandola a algo popular, desinformando y alentando una campaña de desprestigio a los videojuegos en general y a este en particular por rating o algunos clicks.
Como medios de comunicación tenemos una responsabilidad para con la gente, la de transmitir información, y somos responsables de las cosas que decimos. Sí seguimos culpabilizando a los videojuegos por la violencia de nuestra sociedad, por los actos atroces, por los problemas en los jóvenes, jamás vamos a ver lo que realmente pasa que es el primer paso para hacer algo al respecto. Es hora de echar luz sobre los verdaderos culpables, tomar en serio esta problemática y ocuparnos como sociedad de lo que nos pasa en lugar de seguir pateando la pelota, porque algún día esa pelota nos va a explotar en la cara.
Martin Rechimuzzi nos recibió antes de salir al aire con Furia Bebé, en FutuRock FM: “el volver a pensar en el goce, volver a pensar en la reivindicación de derechos, me parece que es algo absolutamente necesario y lo celebro". Entrevista por Ezequiel Palacio.
La embajadora mexicana Martha Bárcena Coqui, izquierda, acompañada por el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard, derecha, habla en una conferencia de prensa en la embajada mexicana en Washington, el lunes 3 de junio de 2019. (AP Foto/Andrew Harnik)
WASHINGTON (AP) — México lanzó el lunes una contraofensiva ante la amenaza de aranceles del presidente Donald Trump, y advirtió que éstos no sólo dañarían las economías de ambos países, sino que también causarían que otros 250.000 centroamericanos migraran hacia el norte.
Una delegación de alto nivel del gobierno mexicano sostuvo una conferencia de prensa en su embajada en Washington para hablar sobre la amenaza de Trump de aplicar un arancel del 5% a las importaciones mexicanas a partir del 10 de junio.
No está claro qué más pueda hacer México para satisfacer al presidente, y si eso será suficiente.
“Como muestra de buena voluntad, México debería frenar de inmediato el flujo de personas y drogas por su país y hacia nuestra frontera sur. ¡Pueden hacerlo si quisieran!”, tuiteó Trump el lunes desde Londres.
Los aliados republicanos de Trump advierten que los aranceles a las importaciones desde México afectarán a los consumidores estadounidenses y perjudicarán la economía.
El presidente prácticamente provocó a los negociadores a alcanzar una rápida resolución. “México envía una enorme delegación para hablar sobre la frontera”, tuiteó Trump el domingo. “El problema es que llevan 25 años ‘hablando’. Queremos acciones, no palabras”.
Pero el secretario de Relaciones Exteriores de México, Marcelo Ebrard, respondió el lunes que “la mejor manera de lograrlo” es colaborando.
México señaló que sólo tomará ciertas medidas para evitar los aranceles, y descartó por completo un acuerdo de “tercer país seguro” que requeriría que los solicitantes de asilo pidan primero refugio en México.
La embajadora en Estados Unidos, Martha Bárcena, dijo que “hay un límite claro a lo que podemos negociar, y el límite es la dignidad de México”.
Bárcena dijo que México ha tomado medidas para ofrecerles a los migrantes visas en el país, y que “sin la ayuda de México, un cuarto de millón de migrantes adicionales podría llegar a la frontera de Estados Unidos en 2019”.
La embajadora señaló que hasta el 29 de mayo México ha acogido a 8.835 migrantes que fueron devueltos y que ahora esperan en el país la fecha de sus audiencias de asilo en las cortes de Estados Unidos.
La amenaza arancelaria fue efectuada justo mientras el gobierno ha estado presionando para que se apruebe un pacto comercial entre Estados Unidos, México y Canadá que actualizará el TLCAN, y líderes republicanos advirtieron que podría descarrilar ese objetivo.
El secretario de Comercio estadounidense, Wilbur Ross, se reunió el lunes con la secretaria de Economía de México, Graciela Márquez. Posteriormente, Ross dijo que ambos habían conversado acerca de los aranceles y los “próximos pasos” del acuerdo comercial.
“Reiteré el mensaje del presidente de que México necesita hacer más para ayudar a Estados Unidos a hacer frente a la inmigración a lo largo de nuestra frontera compartida”, afirmó Ross en un comunicado.
Márquez dijo a los reporteros que su equipo evalúa las posibles represalias en caso de que las labores diplomáticas no den resultado esta semana. “Tendríamos que hacer un planteamiento estratégico para tomar en cuenta los muchos aspectos de esta relación comercial”, comentó.
El comercio agrícola entre ambas naciones tuvo un valor de 130 millones de dólares diarios el año pasado, según el secretario de Agricultura de México, Víctor Villalobos. Un arancel del 5% reduciría la cifra en 3,8 millones de dólares al día, destacó.
Trump ha estado antes en esta situación, en la que lanza fuertes amenazas, sólo para retractarse a la hora cero.
El mandatario estadounidense afirma que México se ha aprovechado de Estados Unidos durante décadas, pero que el abuso terminará con los aranceles a las importaciones mexicanas. Su frustración con el flujo de migrantes no es nada nuevo, pero es un tema al que a menudo regresa, como sucedió la semana pasada después de que el fiscal especial Robert Mueller hiciera una inusual declaración pública sobre su reporte Trump-Rusia.
El presidente dijo la semana pasada que impondría los aranceles para presionar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador para que impidan que los migrantes centroamericanos crucen la frontera hacia Estados Unidos. Trump dijo que la tasa arancelaria aumentará en un 5% cada mes hasta octubre, llegando a 25%, lo que rápidamente viró nuevamente la atención hacia la agenda fronteriza.
Mick Mulvaney, el jefe de despacho interino de la Casa Blanca, dijo en "Fox News Sunday" que el presidente "habla totalmente en serio" en cuanto a la imposición de aranceles a México.
Sin embargo, Mulvaney reconoció que no se han establecido puntos de referencia concretos para evaluar si el aliado de Estados Unidos frena lo suficiente el flujo de migrantes para satisfacer al gobierno. “Dejamos intencionalmente la declaración un tanto ad hoc”, dijo.
"Así que no hay un objetivo específico, no hay un porcentaje específico, pero las cosas tienen que mejorar", dijo Mulvaney. "Tienen que mejorar drásticamente y tienen que mejorar rápidamente".
El senador republicano John Kennedy calificó los aranceles de "error" y dijo que era poco probable que Trump los imponga.
Legisladores republicanos y aliados del Partido Republicano en la comunidad empresarial han expresado su malestar con los aranceles. Algunos ven esta última amenaza como una jugada para presionar y hay dudas de que Trump siga adelante. Hace unos meses, Trump amenazó con cerrar por completo la frontera con México, pero cambió de parecer.
Los republicanos han tratado repetidamente de alejar a Trump de las guerras comerciales y han cuestionado la capacidad de la Casa Blanca para recurrir a órdenes ejecutivas y tratar algunas de ellas como temas de seguridad nacional.
Al mismo tiempo, los intentos de Trump de modernizar las leyes de migración han atraído poco apoyo en el Congreso.
"Creo que lo que dijo el presidente, lo que la Casa Blanca ha dejado en claro, es que necesitamos una gran reducción en el número de cruces", dijo Kevin McAleenan, secretario interino del Departamento de Seguridad Nacional, en el programa "State of the Union" de CNN.
Mulvaney, quien también apareció en "Meet the Press" de NBC, dijo que México podría tomar varias medidas para disminuir el número récord de migrantes en la frontera.
Insinuó que el gobierno mexicano pudiera cerrar su frontera con Guatemala, tomar fuertes medidas en contra de las organizaciones terroristas locales y convertir a México en un lugar seguro para los migrantes que buscan solicitar asilo.
Economistas y grupos empresariales han expresado su preocupación por los aranceles, advirtiendo que obstaculizarán el comercio e incrementarán los costos de muchos de los productos mexicanos de los que los estadounidenses han llegado a depender.
Pero Mulvaney restó importancia a esos temores, señalando que duda que los establecimientos pasen esos costos adicionales al consumidor. “Los consumidores estadounidenses no cargarán con el peso de esos aranceles”, afirmó.
También insinuó que los aranceles eran un tema migratorio, distinto al acuerdo comercial que Estados Unidos intenta negociar con México y Canadá.
Varios legisladores republicanos han expresado su preocupación de que la amenaza arancelaria de Trump pudiera obstaculizar el pacto. El presidente de la Comisión de Finanzas del Senado, Chuck Grassley, dijo la semana pasada que los aranceles “pondrían en grave riesgo” la aprobación del acuerdo.
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El corresponsal de The Associated Press Mark Stevenson en México contribuyó a esta historia.
Dólar hoy: la divisa cerró a $46,12 y subió el riesgo país
El Riesgo País de la Argentina, el índice que mide el banco JP Morgan, continuaba este lunes en ascenso y superaba los 1.000 puntos básicos y se ubicaba en los valores más alto desde que Mauricio Macri es presidente.
Luego de haber alcanzado el viernes los 985 enteros al cierre, este lunes, ya avanzaba 30 unidades y se ubicaba en los 1.015 puntos básicos y, de esta forma, superó al máximo intradiario del 25 de abril pasado, cuando llegó a los 1.012 puntos, el nivel hasta entonces más alto desde 2014.
En ese marco, la bolsa porteña revertía la tendencia y caía. El índice S&P Merval perdía 0,84%, a 33.659 unidades, luego de acumular una merma del 3,11% durante la semana pasada. Las bajas eran encabezadas por los papeles de Grupo Financiero Galicia (-3,18%) y Central Puerto (-2,78%).
Mientras tanto, las adr, o papeles de las empresas argentinas que cotizan en el exterior mostraban tendencia mixta con subas para Tenaris (+3,94%) y Ternium (+3,40%), mientras que retrocedían Grupo Financiero Galicia (-3,47%) y BBVA Banco Francés (-2,45%).
"A nivel global, hay un cambio de escenario por el cual los capitales se refugian en títulos y monedas seguras por la dificultad para anticipar el desenlace del conflicto entre Estados Unidos y China y el temor a un freno significativo en el crecimiento mundial", dijo Fundación Mediterránea en un informe.
Además, indicó que "en el plano local, hay un reflejo de ese empeoramiento de las condiciones internacionales, pero sobre todo mayor incertidumbre para el día después del 10 de diciembre (cuando asuma el presidente electo)".
En tanto el mercado cambiario inicia el mes sin mayores variantes en las cotizaciones de los diferentes segmentos que lo conforman, en un contexto en el que en el orden local siguen siendo los principales drivers los relacionados a la cuestión electoral y la evolución de las variables macroeconómicas, como la inflación y el nivel de actividad.
En tanto, en el campo internacional, lo más relevante continúa siendo la disputa comercial entre EE.UU. y China, a la que se suman las presiones de Trump sobre México y ahora sus recientes declaraciones sobre la salida del Brexit, en su visita al Reino Unido.
En este contexto, el dólar en el mercado mayorista opera con ligeras variaciones, pues cerró en un rango que va de los $44,67 a $44,87, once centavos arriba del final del viernes pasado
"La divisa norteamericana operó con tendencia cambiante y con un recorrido irregular, que por momentos le hizo superar nuevamente la barrera de los $ 45, por unidad. La tercera suba consecutiva del dólar mayorista lo colocó en el nivel más alto de la última semana, algo apenas por arriba del cierre del lunes pasado", explicó el analista Gustavo Quintana.
Por su parte, en el microcentro porteño el precio de la divisa cerró en $46,12, apenas 2 centavos más que el cierre del viernes, según el habitual relevamiento que realizaiProfesional entre las principales entidades bancarias que operan en la City. El detalle es el siguiente:
- Galicia: $46,40
- Nación: $45,90
- ICBC: $46,40
- BBVA: $46,29
- Supervielle: $46
- Santander Río: $46,10
En tanto, la tasa de interés de las Letras de Liquidez (Leliq) retrocedió este lunes cuatro puntos básicos respecto al viernes pasado, al quedar en un promedio de 70,691%, en una jornada en la que el monto total adjudicado fue de $ 230.693 millones.
En la primera subasta El monto adjudicado fue de $109.744 millones a una tasa máxima adjudicada de 70,7900%. La tasa promedio de corte se ubicó en 70,697%, siendo la tasa mínima adjudicada de 70,445%.
En la segunda El monto adjudicado fue de $120.949 millones a una tasa máxima adjudicada de 70,7400%. La tasa promedio de corte se ubicó en 70,685%, siendo la tasa mínima adjudicada de 70,301%. En el mercado de divisas la demanda se hizo presente y el valor del dólar a nivel mayorista superó los $ 45. En las subastas que el Banco Central lleva adelante de manera diaria por encargo del Tesoro, en las que suele vender US$ 60 millones, el precio promedio adjudicado se ubicó en $44,9128.
En tanto, en las cuevas el precio del blue ronda los 45,80 pesos.
Por otra parte, en el mercado de futuros Rofex los contratos que se negocian para fines de junio de cierran a $46,70 por lote.
En el orden internacional, el peso chileno avanza frente al dólar un 0,3%, mientras que en Brasil, el Real recupera otro 0,4%.
Argentina, con la séptima recesión más profunda del mundo
Argentina atraviesa este año la séptima recesión más profunda del mundo y la recuperación es más lenta de lo esperado, de acuerdo con el informe difundido por la consultora Ecolatina.
"La retracción de 2,7% en nuestro PBI per cápita nos convierte en el séptimo país con peor performance económica en el mundo de acuerdo a las proyecciones del FMI, solo superados por Venezuela, Guinea, Irán, Nicaragua, Sudán y Turquía", aseguró Ecolatina.
Durante enero y febrero la actividad mostró crecimiento en términos desestacionalizados, al mismo tiempo que el tipo de cambio se mantuvo cerca del piso de la zona de no intervención.
Pero el movimiento cambiario de marzo (11% entre puntas) aceleró la inflación, "redujo el salario real e incrementó la tasa de política monetaria secando los brotes verdes del primer bimestre", indicó Ecolatina.
Al mismo tiempo, Brasil, del cual se esperaba un crecimiento cercano al 2% en el año, mostró una leve contracción en el primer trimestre, complicando aún más la recuperación local.
De esta manera, para marzo el nivel de actividad era inferior al de diciembre.
Según Ecolatina, el dato de marzo "sorprendió negativamente al punto tal de obligarnos a ajustar nuestra proyección de crecimiento para el año".
"El ajuste de 0,3 puntos porcentuales implicó pasar de una contracción de 1,4% en el promedio del año a una de 1,7%", señaló.
Sostuvo que "el dato es aún más desalentador si se calcula en términos per cápita, en este caso la caída sería de 2,7%, dejándonos prácticamente en el mismo nivel de vida que el de una década atrás".
La pertenencia de Argentina a este grupo de economías en recesión "no solo es solo coyuntural, sino que es parte de un comportamiento histórico", advirtió la consultora.
En este contexto, observó que "cuando comenzó el año advertimos que la recuperación no sería rápida. Si bien el motor de la recesión de 2018 fue similar al de 2016 (significativo salto cambiario), la mejora en la actividad no tendría en la apreciación cambiaria el pilar que sí encontró en 2017".
"Como argentinos estamos acostumbrados a vivir en una economía extremadamente volátil. Esa volatilidad no solo es elevada sino que ha sido también un rasgo característico de nuestra economía a lo largo de las últimas décadas", detalló.
El informe indicó que "desde 1950 el 35% de los años fueron recesivos, pero este promedio no da cuenta de casos puntuales".
"Un argentino de 30 años pasó 40% de su vida en recesión y uno de 20 años pasó casi la mitad de su vida en esa condición. Estos números solo pueden ser comparados con los del Congo, Iraq, Siria o Zambia, países que difícilmente pueden ser llamados economías de mercado. En este sentido, no es descabellado decir que Argentina es la economía más volátil del mundo", agregó.
En cuando a qué podemos esperar para los próximos años, la consultora sostuvo que "de cara al próximo ciclo presidencial la performance económica dependerá de la capacidad del gobierno electo de disipar las dudas respecto al repago de la deuda pública".
El actual esquema de pagos con el FMI establece que Argentina debería pagar US$ 52 mil millones entre 2021 y 2023 y se descuenta que el país no podrá recurrir al mercado para tomar deuda en esa magnitud.
No hay actos de conmemoración oficiales sobre los hechos que ocurrieron en Pekín en 1989. Pero esa afirmación, pese a ser objetivamente correcta, es demasiado neutral.
En realidad,lo que pasó en la plaza de Tiananmen se recuerda fielmente cada año en un evento nacional masivo que bien podría definirse como un acto de "olvido".
En las semanas previas al 4 de junio, la maquinaria de censura más grande del mundo se pone en funcionamiento y activa su enorme red de algoritmos automatizados y decenas de miles de expurgadores humanos que limpian cualquier referencia que haya internet, aunque no sea directa.
Para el mundo exterior, esta imagen icónica, yuxtaponiendo la represión autoritaria con el insaciable espíritu de desafío, define lo que sucedió en la Plaza de Tiananmen.
Aquellos a quienes se considere demasiado provocativos en sus intentos de evadir los controles pueden ser encarcelados, con sentencias que pueden llegar a los tres años y medio de prisión, como le sucedió recientemente a un grupo de hombres que trató de conmemorar el aniversario con la etiqueta de una marca de licor chino.
El simple hecho de compartir imágenes en Twitter -una plataforma a la que ni siquiera pueden acceder la mayoría de los internautas en China- puede hacer que te detengan.
Vigilando el cementerio
Hace unos meses, en el festival nacional de limpieza de tumbas de China -día en que la gente visita las tumbas de sus seres queridos- la BBC organizó un encuentro con una anciana cuyo hijo, Wang Nan, recibió un disparo en la cabeza en la plaza de Tiananmen, poco después de que las tropas se abrieran paso por la ciudad.
Como cada año, Zhang Xianling, de 81 años, estaba planeando llevar flores al pequeño y tranquilo cementerio cerca del Palacio de Verano de Pekín en donde están enterradas las cenizas de su hijo Wang Nan, que tenía 19 años. Pero encontramos el cementerio lleno de guardias de seguridad vigilando la lápida de la familia.
Fuimos interrogados por agentes policiales uniformados que revisaron nuestros pasaportes y credenciales de prensa, y anotaron nuestros datos.
Y una escolta policial acompañó a Zhang desde el cementerio para mantenerla bien alejada de los periodistas.
El archivo de la BBC contiene un extenso registro de los hechos, en los que la muerte de Wang Nan jugó tan solo una pequeña parte. El video muestra a los soldados avanzando, apuntando con sus armas hacia la multitud situada frente a los vehículos en llamas.
Captura el pánico de los manifestantes que se esfuerzan para transportar a pie o en bicicleta los cuerpos ensangrentados, heridos por las balas, al hospital.
"Le rogaron que dejara de disparar"
A plena luz del día, el 4 de junio de 1989, todavía pueden escucharse disparos esporádicos en la ciudad, y una turista británica visiblemente afectada, Margaret Holt, se ha visto atrapada sin quererlo en uno de los momentos más decisivos del siglo pasado.
"Un soldado estaba disparando indiscriminadamente hacia la multitud y tres jóvenes estudiantes se arrodillaron frente a él y le rogaron que dejara de disparar", explica. "Y él las mató".
"Un señor mayor levantó su mano porque quería cruzar la carretera, y le disparó", continúa. "El cargador de su pistola quedó vacío, así que trató de recargar el arma, y la multitud se acercó y lo colgó de un árbol", cuenta. Toda la descripción le lleva apenas 24 segundos.
Pero esa misma brevedad subraya la brutalidad de la fuerza usada para despejar una protesta pacífica, y la agitación de las multitudes que la padecieron.
También sugiere por qué, todavía hoy, las autoridades se esfuerzan tanto por enterrar toda discusión sobre lo que ocurrió.
Vientos de cambio
Las protestas que sacudieron Pekín y docenas de otras ciudades en la primavera y verano de 1989 fueron provocadas por un evento completamente ordinario: la muerte en abril de un líder marginado del Partido Comunista, Hu Yaobang, un defensor del liberalismo económico y político.
El duelo público liderado por estudiantes evolucionó rápidamente en manifestaciones callejeras a gran escala en las que se pedía que su reputación fuera restaurada y que se honrara su legado con reformas para la libertad de prensa, para la libertad de reunión y para acabar con la corrupción oficial.
En Pekín, hasta un millón de personas se congregaron en la plaza de Tiananmen, en el corazón político de la capital, con un carnaval de banderas, pancartas y carpas.
Con los vientos de cambio que ya soplaban sobre Europa del Este, el líder soviético Mijaíl Gorbachov había llegado a Pekín a mediados de mayo para participar en la primera cumbre chino-soviética en 30 años.
Para los líderes chinos, así como para quienes protestaban, el país parecía estar al borde de un momento histórico, y el Partido Comunista estaba dividido sobre cuál era la mejor manera de responder.
Finalmente, ganaron quienes apostaron por una línea dura.
La noche del 3 de junio y en la mañana del día siguiente, se lanzó un asalto militar a gran escala en la plaza, con tanques y soldados avanzando hacia ella y disparando. Algunos contraatacaron con sus propias manos, y varios manifestantes incendiaron vehículos blindados con cócteles Molotov.
Hoy en día, el continuo secretismo, la censura y la inexistencia de algún informe oficial hacen que sea imposible saber cuántos murieron esa noche.
Los diversos reportes de los periodistas extranjeros que estaban allí sugieren que hubo desde cientos de muertos hasta 2.000 a 3.000 muertos.
Al menos un cable diplomático, escrito al calor del momento, da una cifra mucho más alta.
Fue un momento en que la fuerza de defensa nacional asumió el papel de un ejército invasor en su propia capital, y que fue un punto de inflexión que continúa, de manera tácita, definiendo a China hoy.
El "hombre del tanque"
Quizás nada ilustre la efectividad de 30 años de censura china más que el "hombre del tanque".
El 5 de junio, un día después de los ataques, se vio una columna de tanques que salía de la Plaza de Tiananmen.
Imágenes de video muestran a un manifestante solitario colocándose frente al tanque delantero y moviéndose hacia los lados cada vez que el vehículo intenta pasarlo.
En un momento, el hombre, vestido con una camisa blanca y pantalón negro y sosteniendo dos bolsas de compras, se sube al tanque e intenta protestar contra la tripulación.
Para el mundo exterior, esta imagen icónica, yuxtaponiendo la represión autoritaria con el insaciable espíritu de desafío, define lo que sucedió en la Plaza de Tiananmen.
También se le atribuye cierta moderación al comandante del tanque, que no podía saber que los medios internacionales grababan el enfrentamiento.
El "hombre del tanque" no recibió disparos ni fue atropellado, sino que fue arrastrado a un destino aún desconocido hasta hoy.
En China, sin embargo, la imagen ha sido borrada de la conciencia pública.
Crimen
Hoy en día, la plaza de Tiananmen luce prácticamente igual a las imágenes de video de 1989.
Pero China como país ha cambiado enormemente en las últimas tres décadas.
A medida que se hace cada vez más rico y poderoso, el éxito parece ofrecer la última refutación a los kilómetros de reportes de prensa -incluidos estos párrafos- que insisten en que un capítulo oscuro del pasado todavía importa.
Bao Tong es un ex alto funcionario que vivió en primera fila los trastornos políticos de 1989.
Ahora es uno de los disidentes más conocidos de China, después de cumplir una condena de siete años en aislamiento solitario, por apoyar a los manifestantes de Tiananmen.
"Lo que me preocupa", dice, "es que en los últimos 30 años todos los líderes chinos han estado dispuestos a ponerse del lado del crimen del 4 de junio".
"Lo consideran como una valiosa lección, como un truco de magia detrás del ascenso de la nación. Lo consideran beneficioso", continúa Bao, refiriéndose a la idea de que China le debe su éxito actual a la represión.
"El Partido Comunista de China debe permitir que las personas discutan: víctimas, testigos, extranjeros, periodistas que estuvieron ahí en ese momento. Deben permitir que todos digan lo que saben y descubran la verdad", señala.
Como prueba de lo vana que podría ser su esperanza, Bao, quien es vigilado y seguido constantemente, recibió la advertencia de no aceptar más entrevistas con medios extranjeros después de hablar con la BBC.
Pero está seguro de que si las demandas de los manifestantes se hubieran escuchado hace años, el futuro de China no solo habría sido próspero, sino también más equilibrado y equitativo.
"Veo una China sin una gran muralla de internet, sin una clase privilegiada, con menos multimillonarios, pero al menos los trabajadores migrantes pobres podrían vivir libremente sin ser expulsados ??de las grandes ciudades, y (veo) una China que no necesita robar tecnología extranjera", dice.
Poder a toda costa
A pesar de que suscitaron la creencia de que se había producido un cambio, la ironía es que las protestas de Tiananmen pudieron haber retrasado la oportunidad de una reforma política en China por una generación o más.
Probablemente los estudiantes hubieran sido malos líderes, con sus propias tendencias autocráticas (como deja claro "Puerta de la paz celestial", el mejor documental sobre los acontecimientos, de Richard Gordon y Carma Hinton).
Pero el Partido Comunista vio que incluso las demandas más limitadas por un estado de derecho y una creciente democracia significarían el fin de su monopolio absoluto del poder.
Si las protestas nunca hubieran ocurrido, si los reformistas de mayor rango no hubieran sido silenciados, purgados o encarcelados, ¿podría China haber seguido el camino de otros estados asiáticos, como Taiwán y Corea del Sur, que ya habían comenzado a alejarse gradualmente del autoritarismo?
En China, ningún cálculo es posible: la generación anterior no puede recordar, la nueva generación ni siquiera puede saber.
[Aunque en un raro reconocimiento público de los acontecimientos, el actual ministro de Defensa, Wei Fenghe, declaró este domingo frente a un foro regional: "El incidente fue un disturbio político y el gobierno central tomó medidas para detenerlo, lo cual es la política correcta"].
Hasta hoy, la decisión de que el Partido se mantendría en el poder a toda costa sigue firme, y nunca más se le permitiría a un movimiento popular tratar de debilitar su dominio.
Treinta años después, el esfuerzo masivo de "olvido" continúa tan fuerte como siempre.