domingo, 27 de enero de 2019
AGENCIA PACO URONDO-VENEZUELA HOY.
"No hay que sumarse a esta locura, mañana Estados Unidos podría poner un presidente en la Argentina"
El diputado de Venezuela, Saúl Ortega Campos, dialogó con la prensa argentina y habló sobre el intervencionismo norteamericano que sufre su país y señaló: "Estados Unidos ha decidido dar un golpe de estado en Venezuela. Tenemos la fuerza para enfrentar esta canallada".
"Exigimos que se respete la soberanía del pueblo venezolano"
Los organismos de derechos humanos se expresaron sobre la situación que vive Venezuela. "Cualquier injerencia en este sentido es inaceptable, de allí la responsabilidad que cabe a funcionarios, dirigentes y medios de comunicación a la hora de informar y opinar al respecto", señalaron.
EL PAÍS 26 de enero de 2019 Al FMI no le gustan las urnas alergia electoral
Las autoridades del Fondo reconocieron que están preocupadas por el resultado de los próximos comicios y cómo podría incidir en el futuro del ajuste y las “reformas estructurales”, que el Gobierno les prometió a cambio del rescate P/2/3
Por Tomás Lukin
Ni la inflación record ni el desempleo en ascenso. Tampoco la fuga de capitales o la parálisis industrial. Al Fondo Monetario Internacional le preocupan las elecciones. Las autoridades del organismo multilateral alertaron ayer que el resultado de los comicios “podría reducir el apetito de reforma”. Después de comprometer más de 28.000 millones de dólares para frenar la corrida cambiaria y despejar el riesgo de default, el FMI sostiene que la “incertidumbre relacionada con las elecciones” es el principal riesgo interno para Argentina. Los próximos desembolsos del Fondo no sólo están sujetos al cumplimiento del plan de ajuste fiscal y contracción monetaria sino también a la implementación de un conjunto de “reformas estructurales” que forman parte de la agenda permanente del prestamista. Por eso, aunque los informes redactados desde Washington DC celebran la implementación del programa de austeridad, las autoridades del organismo temen que una derrota electoral de Cambiemos bloquee la reforma del sistema previsional o la reforma laboral.
Las advertencias fueron realizadas ayer por el responsable del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner. “En Argentina, las elecciones generales que se realizarán en 2019 podrían reducir el apetito de reforma”, expresó el economista en un artículo que fue publicado en el blog Diálogo a Fondo. Las inquietudes de Werner con el resultado de las elecciones no alteraron sus proyecciones para el país. Al difundir su revisión para los pronósticos de los países latinoamericanos, el directivo del Fondo reiteró que Argentina finalizará 2019 con una caída en el nivel de actividad de 1,7 por ciento. La recuperación llegaría en 2020 cuando esperan que el PIB crezca 2,7 por ciento.
Ni la inflación record ni el desempleo en ascenso. Tampoco la fuga de capitales o la parálisis industrial. Al Fondo Monetario Internacional le preocupan las elecciones. Las autoridades del organismo multilateral alertaron ayer que el resultado de los comicios “podría reducir el apetito de reforma”. Después de comprometer más de 28.000 millones de dólares para frenar la corrida cambiaria y despejar el riesgo de default, el FMI sostiene que la “incertidumbre relacionada con las elecciones” es el principal riesgo interno para Argentina. Los próximos desembolsos del Fondo no sólo están sujetos al cumplimiento del plan de ajuste fiscal y contracción monetaria sino también a la implementación de un conjunto de “reformas estructurales” que forman parte de la agenda permanente del prestamista. Por eso, aunque los informes redactados desde Washington DC celebran la implementación del programa de austeridad, las autoridades del organismo temen que una derrota electoral de Cambiemos bloquee la reforma del sistema previsional o la reforma laboral.
Las advertencias fueron realizadas ayer por el responsable del Departamento para el Hemisferio Occidental del FMI, Alejandro Werner. “En Argentina, las elecciones generales que se realizarán en 2019 podrían reducir el apetito de reforma”, expresó el economista en un artículo que fue publicado en el blog Diálogo a Fondo. Las inquietudes de Werner con el resultado de las elecciones no alteraron sus proyecciones para el país. Al difundir su revisión para los pronósticos de los países latinoamericanos, el directivo del Fondo reiteró que Argentina finalizará 2019 con una caída en el nivel de actividad de 1,7 por ciento. La recuperación llegaría en 2020 cuando esperan que el PIB crezca 2,7 por ciento.
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“Donde vemos el efecto de la incertidumbre política sobre las perspectivas de la economía argentina es, básicamente, en la medida que los inversionistas tienen que ver qué pasará a largo plazo”, explicó Werner durante una conferencia de prensa que tuvo lugar en la sede del FMI. “En las economías emergentes, un cambio importante en la dirección de la política económica siempre ha sido un riesgo considerable. Cuál será el marco de política que va a regir en la Argentina a partir del 2020 va a ser muy importante para una persona que quiera invertir para la próxima década”, consideró el economista. Desde su perspectiva el combo de austeridad, desregulación, apertura y flexibilización alcanza para recuperar la confianza de los mercados e impulsar un ciclo de crecimiento basado en la inversión. Expresa la misma lógica que acompañó el anuncio de la frustrada lluvia de inversiones. La evidencia histórica revela, en cambio, que las empresas locales o extranjeras sólo realizan desembolsos de capital cuando esperan un incremento de la demanda.
“El plan de estabilización del gobierno ayudó a atenuar las turbulencias financieras y estabilizar el tipo de cambio”, expresó Werner. Aunque la inflación alcanzó en 2018 su mayor marca en 27 años desde el Fondo consideran que el programa de austeridad será acompañado por una lenta reducción en los aumentos de precios que redundará en una mejora del poder adquisitivo. “La inflación y las expectativas de inflación se encuentran en una tendencia descendente desde octubre, y todo indica que seguirían disminuyendo lentamente en 2019. Esto permitiría una reducción gradual de la tasa de interés que, combinada con un aumento del salario real y de las exportaciones, generaría una recuperación de la actividad económica a partir del segundo trimestre de 2019”, consideró el jefe del Departamento para el Hemisferio Occidental. En la lógica del organismo, el aumento en los salarios reales no llegaría por las paritarias sino por menores aumentos de precios. A ese combo, el FMI suma una baja en las tasas y el aumento en las exportaciones para alcanzar “una recuperación a partir del segundo trimestre”.
El organismo espera, además, que el programa neoliberal anunciado por Jair Bolsonaro para Brasil impulse el crecimiento. Por eso, elevó de 2,4 a 2,5 por ciento sus proyecciones para el país vecino en 2019. “El programa de reforma favorable a los mercados del nuevo gobierno ayudó a impulsar la confianza de las empresas y a mejorar las perspectivas de crecimiento a corto plazo. Se proyecta que el crecimiento supere el 2 por ciento en 2019 y 2020 por primera vez desde 2013”, sostiene el informe elaborado por Werner.
Pero el FMI no discrimina. Aunque no oculta su entusiasmo con Bolsonaro, el organismo advierte que “la confianza del mercado podría deteriorarse en caso de que no avancen la reforma de las pensiones o la consolidación fiscal”. La preocupación de Werner es que “la fragmentación del Congreso podría crear obstáculos para la ejecución del ambicioso programa de reforma estructural. De continuar, la incertidumbre política podría desalentar las inversiones en el futuro y socavar las perspectivas de crecimiento de la región”.
@tomaslukin
OPINION
No al golpismo contra Venezuela...
por Salvador González Briceño
#Geopoliticaesp #Venezuela #Maduro #Guaido
https://www.geopolitica.ru/…/no-al-golpismo-contra-venezuela
por Salvador González Briceño
#Geopoliticaesp #Venezuela #Maduro #Guaido
https://www.geopolitica.ru/…/no-al-golpismo-contra-venezuela
GEOPOLITICA.RU
CONTRATAPA 27 de enero de 2019 Venezuela en la encrucijada Por José Pablo Feinmann
Mike Pence es el vice de Donald Trump. Cristiano, conservador, republicano, se dice de este hombre que es más tosco, más rudo que Trump. Se lo vio preocupado cuando apareció en la tele para darle el apoyo de su país y el suyo al autoproclamado Juan Guaidó. Empezó diciendo “Hola”, así, en español. Y terminó diciendo, también en español: “Vayan con Dios”. Que era otra forma de decir algo que ya había dicho: “Vayan con Juan Guaidó”. Pocas veces el intervencionismo norteamericano se hizo de un modo tan abierto, guarango. Para peor, le pidió a los venezolanos que salieran a la calle contra Nicolás Maduro.
¿Qué es esto sino un golpe de estado con apoyo imperial? ¿Quién es Juan Guaidó? Ni mucho de los venezolanos que están en la Argentina lo conocen. ¿Desde cuándo alguien sale de bajo una mesa y se proclama presidente de un país en una plaza pública? Cuidado. Esto es muy grave. Es un antecedente nefasto. Hoy lo hacen en Venezuela, mañana lo hacen en Bolivia. Es muy fácil. Una derecha antidemocrática gobierna con dureza en América Latina. Esa derecha es fiel a los mandatos que bajan de Washington. Van liquidando de a uno en uno los gobiernos populares que surgieron en la primera década de este siglo. Ahora le toca a Venezuela. El país no puede estar peor. Sufre un bloqueo de Estados Unidos y un complot de desabastecimiento interno. Los grandes productores dejan vacías las góndolas de los supermercados. Hay que añadirle a esto falencias del propio Maduro. “Yo estuve en el futuro y sé lo que viene”, dijo. También está lo del pajarito que lo comunicaba con Chavez. ¿Le tambalea un tornillo en la cabeza? No importa. Durante estos agitados días se lo ha visto sereno y sensato. Con la Constitución en la mano denuncia el golpe y dice que USA está detrás de todo.
Este golpe es un precedente muy grave para la región. Nosotros no estuvimos en el futuro. Pero sabemos –por la realidad actual– que no va a ser bueno. Macri se apresuró en reconocer a Guaidó y otros países del continente hicieron lo mismo. Brasil, Ecuador, Paraguay, Chile. Todos hicieron buena letra. Todos por la democracia en Venezuela. Mientras, nuestro presidente decidió atacar la propiedad privada. ¡Extinción de dominio! Así le llamó a un DNU que propinó esta semana. Cambiemos está desbocado. Ha inventado el neoliberalismo expropiador. Dice que se aplicará a narcotraficantes y corruptos. Pero el sistema jurídico del macrismo sirve más a la persecución política que a la justicia. Este año veremos cosas extremas. Con el propósito de ganar las elecciones se perseguirá impiadosamente a muchos, sobre todo a una. El blanco es CFK. Toda la artillería de Durán Barba y Bonadío buscará liquidarla. Macri y Bullrich también. Los medios de comunicación, desde luego.
Supongamos que Cristina propone (de una vez por todas) su candidatura. Supongamos que gana. La pregunta es: ¿podrá gobernar? ¿Aceptará la belicosa derecha argentina una derrota? Ya está armando trampas digitales para un fraude que se da por descontado. Si el fraude no resulta, si pierde, ¿respetará la decisión de la mayoría? De aquí la peligrosidad de Juan Guaidó como concepto político. Se trata de una insurrección. No se trata ahora de analizar las virtudes o carencias democráticas de Nicolás Maduro. Ahora se trata de no respaldar una intentona claramente golpista. El caso Guaidó puede dar alas a otros experimentos para-constitucionales en la región, que bastante castigada está. En caso de ganar, ¿habrá un Guaidó para Cristina? Aceptarlo hoy es validarlo para mañana. Aquí harán lo posible y hasta acaso lo insensato por impedir “otra experiencia populista”. El gobierno de Trump carece de sensatez. Su vice es un empecinado del intervencionismo. Como lo era Reagan. A quien se lo dijo Alfonsín, figura de onda en nuestro país que le ha perdonado todo, desde las felices pascuas hasta el pacto de Olivos que le permitió a Menem seguir gobernando. Pero estamos tan pobres en referentes políticos que el líder radical gana por lejos. También para el kirchnerismo, que lo ama casi como a sus próceres Néstor y Cristina. Ella recibió a Alfonsín en la Rosada, quien la fue a visitar en medio de una fuerte embestida de sus enemigos estridentes para darle su apoyo. Cristina le tomó el rostro con las manos y le dedicó su mejor sonrisa.
Lo de Venezuela mete miedo. Bolsonaro dijo nunca más un gobierno izquierdista en América Latina. Europa sigue dominada por gobiernos neoliberales. Que son la peor cara del capitalismo. Hay pocos espacios de genuina libertad en este mundo. No habrá que aceptar ser el patio trasero de ningún imperio. La globalización no barre con la soberanía de los países. Frenar hoy el golpe en Venezuela es frenarlo en el futuro de otros países. Decir hoy, en esta coyuntura dramática, que Maduro tortura –como tantos dicen– es favorecer al ilegal Guaidó. Si hay que decirlo se dirá. Pero en medio del orden constitucional, del diálogo, de la paz.
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