jueves, 3 de mayo de 2018

LA POESÍA Y LOS IMBÉCILES

El 30 de abril de 1973 muere Aldo Pellegrini. Notable crítico de arte, autor teatral, poeta y traductor y director de la revista literaria ‘Qué’. Participó en la creación y edición de las revistas ‘Ciclo’, ‘Letra y Línea’, ‘A partir de Cero’ y colaboró en ‘Crisis’, medios donde sobresalió en su labor de teórico y portavoz de los primeros artistas abstractos de la Argentina.
Fue autor entre otras obras de “Nuevas tendencias en la pintura”, “Teatro de la inestable realidad”, “La valija de fuego”, “Para contribuir a la confusión general” y la insoslayable “Antología de la poesía surrealista”.
Dos años después de la publicación del “Primer manifiesto surrealista” de André Bretón, en 1926 fundó junto a Marino Cassano, David Sussman y Elías Piterbarg el primer grupo surrealista de Sudamérica. Había nacido en Rosario el 20 de diciembre de 1903.

La poesía y los imbéciles
Por Aldo Pellegrini
(Publicado en Revista de Poesía Nº 9, 1961)
La poesía tiene una puerta herméticamente cerrada para los imbéciles, abierta de par en par para los inocentes. No es una puerta cerrada con llave o con cerrojo, pero su estructura es tal que, por más esfuerzos que hagan los imbéciles, no pueden abrirla, mientras cede a la sola presencia de los inocentes. Nada hay más opuesto a la imbecilidad que la inocencia. La característica del imbécil es su aspiración sistemática de cierto orden de poder. El inocente, en cambio, se niega a ejercer el poder porque los tiene todos.
Por supuesto, es el pueblo el poseedor potencial de la suprema actitud poética: la inocencia. Y en el pueblo, aquellos que sienten la coerción del poder como un dolor. El inocente, conscientemente o no, se mueve en un mundo de valores (el amor, en primer término), el imbécil se mueve en un mundo en el cual el único valor está dado por el ejercicio del poder.
Los imbéciles buscan el poder en cualquier forma de autoridad: el dinero en primer término, y toda la estructura del estado, desde el poder de los gobernantes hasta el microscópico, pero corrosivo y siniestro poder de los burócratas, desde el poder de la iglesia hasta el poder del periodismo, desde el poder de los banqueros hasta el poder que dan las leyes. Toda esa suma de poder está organizada contra la poesía.
Como la poesía significa libertad, significa afirmación del hombre auténtico, del hombre que intenta realizarse, indudablemente tiene cierto prestigio ante los imbéciles. Es ese mundo falsificado y artificial que ellos construyen, los imbéciles necesitan artículos de lujo: cortinados, bibelots, joyería, y algo así como la poesía. En esa poesía que ellos usan, la palabra y la imagen se convierten en elementos decorativos, y de ese modo se destruye su poder de incandescencia. Así se crea la llamada “poesía oficial”, poesía de lentejuelas, poesía que suena a hueco.
La poesía no es más que esa violenta necesidad de afirmar su ser que impulsa al hombre. Se opone a la voluntad de no ser que guía a las multitudes domesticadas, y se opone a la voluntad de ser en los otros que se manifiesta en quienes ejercen el poder.
Los imbéciles viven en un mundo artificial y falso: basados en el poder que se puede ejercer sobre otros, niegan la rotunda realidad de lo humano, a la que sustituyen por esquemas huecos. El mundo del poder es un mundo vacío de sentido, fuera de la realidad. El poeta busca en la palabra no un modo de expresarse sino un modo de participar en la realidad misma. Recurre a la palabra, pero busca en ella su valor originario, la magia del momento de la creación del verbo, momento en que no era un signo, sino parte de la realidad misma. El poeta mediante el verbo no expresa la realidad sino participa de ella misma.
La puerta de la poesía no tiene llave ni cerrojo: se defiende por su calidad de incandescencia. Sólo los inocentes, que tiene el hábito del fuego purificador, que tienen dedos ardientes, pueden abrir esa puerta y por ella penetran en la realidad.
La poesía pretende cumplir la tarea de que este mundo no sea sólo habitable para los imbéciles.
03/05/18

LA CIFRA REDONDA

A Jorge Barale
A Víctor Hugo Morales


“Detrás de un uruguayo no hay nada: ni un oriental, ni dos orientales, ni treinta y tres orientales.”
Juan Carlos Onetti

Cuando Uruguay participó en el Mundial de 1970, en México, era la época de furor por el atletismo y los planes de pizarrón. Las máquinas europeas señalaban con el dedo el camino del mundo y Sudamérica se había metido en el callejón de la melancolía, del que ya no se sale porque no se quiere salir, ¿quién querría salir de esa súbita, inmóvil sabiduría que da la senilidad precoz? Pues bien, los uruguayos perdían uno a cero con Suecia y jugaban al paso, indiferentes, lentamente con su vejez y sus panzas prominentes. Eran once caciques que se dedicaban con sus gambetas a mantener en pie el misterio del Río de la Plata. Cuando les hicieron el gol volvieron caminando y conversando al centro de la cancha, mientras en la tribuna cien mil fanáticos latinos silbaban de rabia y tal vez de miedo por su propio destino. Obviamente, el equipo sueco era una banda de atletas ciegos que buscaba resultado, y parecía bien claro que la realidad del partido estaba jugándose en otro lado, tal vez en la caverna de Platón: el estilo contra el gol y la victoria psicológica contra el puntaje (los uruguayos demoraron con sus mañas y no hicieron un solo tiro al arco; cuarenta años de imperio en ese hábito).
Yo ya venía altamente alucinado con ellos. ¿Cómo imaginar a un equipo que sólo concebía la prístina redondez del cero a cero? Esa política zen en busca de la más extrema transparencia, esa utopía de una cifra que no dice nada para nadie a los uruguayos ya les había dado, sin embargo, dos Copas del Mundo y una presencia de terror y amenaza permanente para los semidioses europeos. Era el año 70, cifra también redonda. Uruguay había ganado los campeonatos del 30 y del 50, de manera que el 70 era una fija.
En los días previos a ese Mundial tuve que soportar muchas burlas. Sucede que algunas radios y diarios me habían preguntado cuál era mi equipo favorito y contesté, invariablemente: Uruguay (lo que reavivó entre mis amigos la sospecha de que, además de escritor, yo era un boludo). Hice algo peor, aposté todo mi dinero en una de esas suculentas “pollas” —por las dudas, aposté a placé—. Y la lenta veteranía de Matosas más la poca cintura de Cubillas colocaron a Uruguay en semifinales; entre los cuatro mejores equipos del mundo… ¿En qué fondo de tabla de posiciones habrán quedado los robots suecos de aquel torneo? “¡El alma ganó!”, me dije, y a continuación embolsé unos buenos pesos que todavía me duran gracias a esa demencial apuesta mía a la Historia.
Por aquellos tiempos me consideraba lo que se dice un jugador de casino bastante aceptable, con una banda de amigos, en su mayoría matemáticos, estábamos noche y día entre curvas de Gauss, procesos estocásticos y cálculos de probabilidades. Semanas y semanas sostenidos en pie junto a una mesa de ruleta en Necochea (siempre tenía que ser la misma mesa, para no perder las respuestas afectivas y los jadeos de ese cuerpo de madera, paño y tambor). La posibilidad de que el cero a cero lleve a un equipo a la cima de cualquier torneo estaba, por supuesto, en nuestras conversaciones. En ese loco laboratorio veíamos todos y cada uno de los partidos de esos años para que el cómo y el porqué del fútbol acompañaran, con su transpiración absurda, nuestros limpios cálculos y les dieran un cierto halo de realidad —aunque fuera virtual—. Nunca habíamos pisado una cancha (de hecho, hasta el día de hoy sólo fui dos veces a River para confirmar que la naturaleza de un partido es arena entre los dedos). Sólo nos interesaba la santidad del juego. El jugador, el jugador de verdad, es un santo; si se quiere, un perverso que no busca ganar o perder, que jamás va a asumir esa vulgaridad. Con su política fantasmal del cero a cero los uruguayos se me hacían el ejemplo último de los santos perversos: el hueco, el “agujero” que se produce en un mundo lleno de resultados. En esa Copa de México gané mucho dinero con ellos. Tampoco me interesó mucho ese dinero.
Han pasado años desde entonces. Los uruguayos no cambiaron su carácter. A veces pienso que, al revés, se fueron sofisticando: ahora tampoco les importa intervenir o no en un Campeonato Mundial. Como si, por contaminación numérica, el cero a cero los hubiera convertido en un sublime cero a la izquierda. La cifra perfecta, la bella utopía de un país que —como los maestros del Tíbet— practica La Nada.
Yo me paso los días en mi reposera, viendo partido tras partido por televisión y recibiendo a amigos que todavía se burlan de mis cálculos. Ellos vienen del tablón; yo, del tablero. Ellos me hablan de tal o cual jugada con observaciones prácticas, concretas, así como en la vida se ganaron su dinero con esfuerzo. Yo no. Yo puedo adivinar los misterios del fútbol uruguayo porque mi única garantía sigue siendo la plata dulce. Por eso conozco la magia de ese fútbol ganado sin esfuerzo.

(De: Cuentos de fútbol argentino, Alfaguara, 2003)

Eric Clapton - My Father's Eyes (Live Video Version)

Dólar | Comienza a preocupar el traslado de la devaluación a los precios

Petroleras preparan un nuevo aumento de las naftas e industriales advierten sobre el valor de insumos y bienes de capital importados.

El dólar cerró a $ 23,30 en el Banco Nación y tocó los $ 24 en algunos bancos. El miércoles de la semana pasada, cuando se inició la fuga de capitales que encabezaron bancos y fondos del exterior, la divisa costaba $ 20,40. Economistas y empresarios advierten que esos casi tres pesos de diferencia se trasladarán a los precios tarde o temprano.
Las petroleras preparan un nuevo aumento en las naftas, luego de la suba de comienzos de abril. Lo vienen madurando desde hace unos días. El 80 por ciento de sus costos están dolarizados. El barril de crudo cotiza en dólares. Y, lo que es más, el petróleo no deja de subir. Aumentó 8,5% en dólares el mes pasado.
"Los componentes que hacen al costo de producción de los combustibles se han disparado en los últimos meses, tanto el precio del petróleo en dólares como el tipo de cambio en nuestro país. En consecuencia, el desfase, considerando dólar y petróleo es importante. Ya está arriba del 20%", advirtió el presidente de la Cámara de Empresarios del Combustible, Raúl Castellanos, en radio La Red esta mañana.
En octubre del año pasado, el Gobierno liberó los precios de los combustibles. Gerardo Rabinovich, vicepresidente del Instituto Argentino de Energía General Mosconi, explicó: "En la medida en que se mantengan las políticas de liberación que se han fijado, por la variación del dólar y del crudo las petroleras van a seguir aumentando los precios".
El aumento de precio de los combustibles provoca un efecto cascada, porque encarece los costos logísticos de toda la economía.
Pero no son los únicos costos que subirán con esta devaluación. Lo explica Nicolás Eliçabe, director ejecutivo de la Unión Industrial de la Provincia de Buenos Aires. "Esto puede más influir negativamente en los procesos de inversión y y en los costos asociados que en la competitividad que pueden ganar los sectores exportadores", dijo.
Para el dirigente industrial, el mix de devaluación y suba de tasas es la peor combinación posible. "Vuelven a atacar esta corrida con tasas altas, y esto no es positivo", porque encarece el costo de financiamiento para las empresas.
La devaluación llega también en momentos en que se cierran paritarias. La Unión Obrera Metalúrgica todavía no firmó su convenio. Las negociaciones del 15% incluyeron cláusulas de revisión. Los empresarios descuentan que, si la inflación se recalienta, las negociaciones serán álgidas.
La venta de autos 0 km, uno de los indicadores récord que mira con más atención el Gobierno para refutar la caída del consumo, también puede verse afectada. Las concesionarias acaban de cerrar un primer cuatrimestre histórico, con un nivel de ventas nunca visto. Los precios aumentaron este mes, entre 1,8 y 2,3 por ciento, según un empresario del sector. Pero se descuenta un incremento mayor. No solo porque los autos más vendidos en el país son de origen brasileño. Sino porque los de fabricación nacional utilizan un alto componente de autopartes importadas.
Matías Carugati, economista jefe de Management & Fit, advirtió sobre los próximos índices de precios. "Queda ver si la depreciación pasa a precios, o cuánto, porque algo va a haber. A lo mejor se ve recién en junio", dijo. Según su proyección, la inflación de mayo rondará el 1,6% (contra el 2,4% promedio de abril), aunque puede retocarse al alza.
El especialista también consideró que la suba de tasas que dispuso el Banco Central para intentar contener la escalada, de 600 puntos básicos, se trasladará al crédito. "Eso puede impactar en la tasa de crecimiento", sostuvo

Opinión Si Cavallo lo elogia

Imagen: DyN
Cuando fue presidente del Banco Central, Domingo Cavallo fue uno de los responsables, no el único, de la estatización de la deuda externa privada en la última dictadura militar. Como ministro de Economía de Carlos Menem impuso el régimen de convertibilidad que, al durar diez años y medio, concluyó en un descalabro socio económico mayúsculo. Cuando reincidió como titular del Palacio Hacienda en el gobierno de Fernando de la Rúa culminó su obra económica con el corralito. Como si nada de esos inmensos fiascos hubieran ocurrido, ahora se dedica a aconsejar acerca de lo que hay que hacer y, para completar ese escenario de impunidad, dice que la tarea de Federico Sturzenegger al frente del Banco Central es correcta. 
Calificar de buena la gestión de Sturzenegger es revelador del nivel de alienación analítica de referentes del mundo conservador. Muchas son las inconsistencias de la economía macrista, no así del plan de negocios del gobierno, con el Banco Central liderando el ranking de medidas que la condujeron a una fragilidad inquietante. Pero no fueron sólo las de desregulación normativa y liberación financiera, sino las desconcertantes implementadas con variables muy sensibles, como la tasa de interés, el tipo de cambio y las reservas.
Subió y bajó la tasa de interés tantas veces en casi 29 meses de gestión que ningún análisis riguroso de la política monetaria puede evaluarla como profesional. Más bien, parece instrumentada por un grupo de improvisados. El manejo de la paridad fue igual de confusa, desde asegurar que el tipo de cambio se ubicaba en el precio que definiera la flotación libre hasta tratar de mantenerlo fijo con el objetivo de que actúe como ancla cambiaria. Con las reservas, el Banco Central afirmaba que no le preocupaba cuál era su magnitud, para luego anunciar que buscaba incrementarlas hasta el equivalente al 15 por ciento del PIB, unos 80 mil millones de dólares. El saldo de ese propósito es desalentador: del récord de 63.902 millones de dólares, el 11 de enero pasado, bajaron ayer a 55.998 millones. En menos de cuatro meses, el Central dilapidó el 12,4 por ciento de las reservas.
Si la administración de la tasa de interés, el tipo de cambio y las reservas internaciones fue errática, la política antiinflacionario fijando metas fue decepcionante, superando por mucho en cada uno de los tres años (2016-2018) la cota superior. El desconcierto no es sólo por pifiar las metas cuantitativas sino, fundamentalmente, por el desvarío analítico que afirmaba que los muy fuertes aumentos de tarifas no tendrían impacto en la tasa de inflación o que no iba a ver traslación a precios de la suba del dólar.
La previsible corrida, aunque difícil de estimar cuándo iba a producirse, por la inmensa burbuja especulativa de las Lebac, tiene en estos días una intensidad que refleja, simplemente, el saldo de la gestión de Sturzenegger. Ni la bandera de la ortodoxia de respetar la independencia del Banco Central puede exhibir después del papel de acompañante que cumplió en la conferencia de prensa del 28 de diciembre pasado, cuando el Poder Ejecutivo anunció la modificación de las metas de inflación de este año.  
Cavallo elogia esta gestión de Sturzenegger y la inmensa red de voceros oficiosos afirma que los resultados desalentadores de la economía macrista son por carencias en la comunicación del gobierno. Lo escriben sin pudor y no lo hacen en las páginas de humor.

Se levantó la proyección de un documental a favor de los represores en la Feria del Libro Con el Nunca Más como límite

Organismos de derechos humanos presentaron una carta a la Fundación El Libro por una película de un centro de estudios de Salta que compila testimonios de represores, familiares, ex jueces y médicos que reivindican el terrorismo de Estado.
El general Heriberto Atuel, uno de los testimonios reivindicatorios de la represión en el documental.
El general Heriberto Atuel, uno de los testimonios reivindicatorios de la represión en el documental. 
El Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos, una institución que brega desde Salta por la llamada “memoria completa” sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar pretendía  estrenar esta tarde noche, en la Sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, el documental Será venganza, una compilación de testimonios de represores encarcelados por haber cometidos delitos de lesa humanidad, familiares, abogados, ex jueces y médicos sobre las que construye su reivindicación del terrorismo de Estado y su repudio al proceso de Memoria, Verdad y Justicia. Los repudios no tardaron en llegar. Los organismos de derechos humanos enviaron ayer una carta a la Fundación El Libro, que luego de una reunión decidiò suspender la actividad. 
 El editor Guido Indij, acompañado por otros colegas, planetó el tema ayer en el Consejo de la Fundación. Los miembros miraron el trailer del documental y leyeron la carta de los organismos de derechos humanos. Todos los presentes acordaron en levantar la proyección. “La Fundación no acepta la censura en sus espacios, pero tiene un límite ético que es el del Nunca Màs”, señalaron. 
El Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos, una institución que brega desde Salta por la llamada “memoria completa” sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico militar pretendía  estrenar esta tarde noche, en la Sala Jorge Luis Borges de la Feria del Libro, el documental Será venganza, una compilación de testimonios de represores encarcelados por haber cometidos delitos de lesa humanidad, familiares, abogados, ex jueces y médicos sobre las que construye su reivindicación del terrorismo de Estado y su repudio al proceso de Memoria, Verdad y Justicia. Los repudios no tardaron en llegar. Los organismos de derechos humanos enviaron ayer una carta a la Fundación El Libro, que luego de una reunión decidiò suspender la actividad. 
 El editor Guido Indij, acompañado por otros colegas, planetó el tema ayer en el Consejo de la Fundación. Los miembros miraron el trailer del documental y leyeron la carta de los organismos de derechos humanos. Todos los presentes acordaron en levantar la proyección. “La Fundación no acepta la censura en sus espacios, pero tiene un límite ético que es el del Nunca Màs”, señalaron. 
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Será venganza es un documental dirigido por el realizador audiovisual Andrés Paternostro y producido por el Centro de Estudios en Historia, Política y Derechos Humanos de Salta. En su sitio web, el colectivo se presenta como un grupo de “jóvenes argentinos de bien, preocupados por el futuro de nuestra Patria” y anuncia que “a partir de testimonios y pruebas fehacientes” la producción audiovisual muestra “como se ha utilizado a la justicia para perseguir a aquellos que combatieron al terrorismo, de qué manera la venganza ocupó el lugar de la justicia y cómo fue utilizada ésta para hacer parodias de juicios más parecidos a los de la Alemania Nazi o de la Rusia Soviética con sus bandas de fiscales patoteros, testigos falsos y jueces prevaricadores”.
El tenor del material pasó desapercibido hasta ayer, cuando comenzó a difundirse la convocatoria y un resumen de la producción empezó a circular por redes sociales. Algunos sectores reaccionaron rápidamente en repudio. “Este documental tergiversa peligrosamente los hechos que llevaron a juzgar a los genocidas, de una manera solapada bajo el recurso de una ‘objetividad  histórica’”, remarcaron en un comunicado conjunto CTA, varios sindicatos docentes, los Metrodelegados, el Sindicato de Curtidores y la Federación Gráfica Bonaerense, entre otros. 
En el documental, que Paternostro ofrece como “otro aporte a la verdad y la justicia”, los testimonios del abogado del ex ministro bonaerense de facto Jaime Smart, el ex ministro de la Corte menemista Adolfo Vázquez y el constitucionalista y columnista de La Nación Gregorio Badeni, entre otros, defienden la calificación de “presos políticos” para hablar de genocidas. Los peritos médicos Mariano Castex y Josefina Margaroli aportan sus explicaciones sobre lo inadecuadas que son las cárceles para los represores –“están lejos de las casas familiares” lo cual “demuestra que no son espacios para vida digna”, asegura en el video ella–. Hijas y esposas de represores presos se encargan de asegurar que la situación de sus padres y esposos “no es normal” y de calificar al proceso de Memoria, Verdad y Justicia como “un negocio monstruoso”. 

Denuncian un nuevo ataque en Cushamen "Nos empezaron a correr a los tiros y luego prendieron fuego la guardia”

Los restos de la casilla quemada en la Pul Lof en Resistencia de Cushamen
Los restos de la casilla quemada en la Pul Lof en Resistencia de Cushamen 
“Esto no sólo atenta contra la causa de Santiago Maldonado, por el incendio de la casilla, sino también contra el caso donde la comunidad es querellante porque el viernes 4 se iba a realizar una planimetría para demostrar cómo la policía de Chubut había ingresado y tirado a matar el 11 de enero de 2017”. Desde la Patagonia así explicó a Página/12 la abogada Sonia Ivanoff el trasfondo del incendio que anoche sufrieron en la Pul Lof en Resistencia de Cushamen cuando irrumpió la policía y personal de la estancia Leleque y la casilla de guardia ardió en llamas. Esa humilde construcción de madera, chapa y trozos de nylon ya se había transformado en vivienda, y fue allí donde Santiago Maldonado había dejado su mochila el 1 de agosto, antes de correr hacia el río Chubut perseguido junto al grupo de jóvenes mapuches por las balas y las piedras de los gendarmes. El lugar fue parte del escenario central de aquel operativo represivo, cuya reconstrucción aún está pendiente por parte del juez federal Gustavo Lleral, y a pocos metros el 17 de octubre fue encontrado el cuerpo sin vida de tatuador anarquista. El magistrado no dispuso custodia alguna del predio, que quedó preservado desde aquel día por los propios habitantes, hasta anoche.
 
“Los peñi y las lamien estaban en la guardia cuando entró una camioneta, nos empezaron a correr a los tiros por el campo, y luego prendieron fuego la guardia”, relató a este diario uno de los peñi (hermanos), quien afirmó que eran policías y empleados de la estancia Leleque, propiedad de Benetton, y que el martes ya habían intentado ingresar al predio recuperado en 2015 por la parte norte, en el alambrado que los separa de la comunidad de Vuelta del Río sobre la ruta 70, pero fueron repelidos a través de la autodefensa, con hondas de revoleo.
“Emilio, Fausto, Fernanda y Malvina, de la comunidad acusan, entre otros, al imputado jefe de la brigada de investigaciones de la policía de la provincia de Chubut, el oficial Julio Solorza, por los sucesos de enero. Mañana había que hacer esa prueba tan importante, a las 10, con peritos de parte y de la policía,  defendidos por Federico Massoni. Y el lunes el 7 es la audiencia preliminar en el caso de Benetton contra la comunidad por usurpación. Lamentable es un accionar y hostigamiento permanente entre la policía de Chubut y la gente de Benetton que se unen una vez más para seguir atacándolos, e impedir el desarrollo de la justicia en una causa que los tiene a los policías como imputados”, describió la abogada Ivanoff. El 10 y 11 de enero la represión desplegada produjo dos heridos de gravedad, a uno de ellos le rompieron la mandíbula y a otro el oído a balazos, y el operativo incluyó la persecución también a los tiros de un grupo que había ido a apoyarlos y a quienes terminaron acusando de robo de ganado.
Por su parte, la vocera de la comunidad, Soraya Maicoño expresó que están “consternados por esta persecución que no termina nunca”. Y explicó que el lunes 7 en la audiencia en la cual Benetton es querellante por usurpación van a demostrar con planos y testimonios de antiguos pobladores que el lugar que se recuperó el 13 de marzo de 2015 en este territorio fue tierra entregada a la Colonia Aborigen Pastoril Cushamen por el Estado argentino al lonko Ñancuche Nahuelquir. Esa audiencia estaba prevista para abril, y entre los imputados está el lonko Facundo Jones Huala, a quien no dejarán participar porque está detenido en Esquel, a la espera que la Corte Suprema defina su extradición a Chile. “Justamente nos estábamos preparando para hacer la convocatoria para que nos apoyen en este juicio, llevamos fotos y planos que muestran que esa parte no estaba alambrada y el que la usurpó es Benetton porque pertenece a la Colonia Pastoril Cushamen, pero pasa esto, es tan impune que entra con su propia policía a disparar otra vez a mujeres y niños, otra vez incendiar, meterse en nuestro territorio”, indicó Maicoño a sitio La Retaguardia. “Nuestra gente reconoce que junto a la policía vino gente de la estancia, porque se conocen, son de la zona y los pueden identificar lo más bien”, agregó.
“Como pueblos originarios estamos viviendo situaciones de mucha tensión, no sólo en Pu Lof sino también los hermanos wichi y en Tilcara, avasallan nuestros derechos con incendios y asesinatos, ya no sabemos más cómo llegar a la gente, no pretendemos nada del Estado sino llegar a la gente consciente para que nos puedan acompañar por la gravedad de la situación”, pidió Maicoño.
Ese puesto es donde reciben a la gente no mapuche, a los medios e incluso ahí estuvo el año pasado el juez Lleral apenas asumió la causa, tomando mate y haciendo declaraciones. El 1º de febrero, cuando se cumplían seis meses de la desaparición de Maldonado, unos cien policías habían irrumpido con una orden del fiscal federal Carlos Díaz Mayer a partir de la denuncia de Tierras del Sud, de Benetton, por el supuesto robo de un toro y 44 carneros. Durante casi seis horas mantuvieron a tres mapuche, entre ellos Andrea Millañanco, tirados en el piso con las manos precintadas, y con la ruta 40 cortada durante toda la mañana por un operativo que tuvo resultado negativo.
 “Ahí podíamos controlar quién entraba y salía, en medio de tanto hostigamiento, pero ahora era la vivienda de uno de los lamien, le quemaron todo para generar terror de quitarnos nuestras pocas pertenencias, entre ellas libros que prueban que esa tierra es nuestra. Sin señal y alejados seguimos muy vulnerables a tanta violencia desde el Estado”, apuntó.
Según el diario Río Negro, una fuente policial desmintió que haya tomado parte en el incendio intencional de la casilla de los mapuches, allí en Cushamen. En la subcomisaría de Leleque, ubicada en el ingreso al casco de la estancia de Benetton, admitió que detectaron un “foco ígneo” en la zona.