martes, 7 de julio de 2015

Universidad Arturo Jauretche: Alpargatas sí, libros también

Por Laureano González
El lunes 22 de junio tuvo lugar el acto de colación de diplomas en la Universidad Nacional Arturo Jauretche con sede principal en Florencio Varela.  Los  estudiantes acompañados por sus familias se hicieron presentes en el auditorio de la institución para algo más que recibir un título: iban a reafirmar su dignidad.
Ésta no es una nota meramente  informativa, lejos está de serlo. Hace referencia a las sensaciones e ideas que se me fueron apareciendo durante la ceremonia a mí, un estudiante de la Universidad Nacional de La Plata.
Como estudiantes, y en la mayoría de los casos militantes, somos conscientes del tipo de educación que predomina en nuestra Universidad: la elitista, la que restringe el ingreso y las posibilidades de recibirse, la que transmite valores individualistas y genera profesionales sin compromiso social. Podemos  ver también  día a día cómo los estudiantes provenientes de los sectores más humildes de nuestra sociedad son expulsados de este ámbito, siempre y cuando tengan la posibilidad haber ingresado,  por las mismas lógicas de una institución que se muestra ajena a sus  problemáticas.
Mientras veía subir  a los estudiantes para recibir su diploma de técnico o licenciado, éstas y otras ideas me daban vueltas por la cabeza.
Lo primero que resalta a la vista cuando uno pone un pie en “la Jauretche” es la diversidad de los estudiantes que recorren todos los días el inmenso predio. Dos son los rasgos que más llaman, por lo menos, mi atención: en su mayoría son humildes y abunda el estudiante adulto.
La Universidad Arturo Jauretche vino a cumplir con un objetivo preciso y concreto: dar la posibilidad a los habitantes del Conurbano Bonaerense de poder acceder a la Educación Superior. Este fue un derecho postergado hasta la creación de este tipo de instituciones que resolvieron los impedimentos básicamente económicos de los hoy estudiantes, como la imposibilidad de cursar en otra localidad por la falta de tiempo cuando la prioridad es el trabajo.
La perspectiva educativa nacional-popular de esta Universidad  tiene como ejes fundamentales el acompañamiento de los estudiantes, principalmente los más humildes, para evitar su deserción, y  la generación de profesionales comprometidos con las necesidades y demandas de su pueblo y su país.
Durante la ceremonia podía sentirse un estado de emotividad generalizado que no excluía a los propios estudiantes. Sin evitar las lágrimas recibían su titulo,  junto al familiar que  seguramente los había  acompañado en ese duro proceso de alcanzarlo. Pero cómo no van a llorar después de tanto sacrificio, después de dejar más de una vez al hijo pequeño con alguna abuela o llevarlo a la cursada, o estudiar en los ratos libres del trabajo. Cómo no llorar si más del 90% de ellos son la primera generación de universitarios en sus familias

Ellos y todos nosotros sabíamos que si el contexto fuera otro esto sería imposible; en los años ’90, por ejemplo,  esto era impensado para gran parte de los argentinos y fundamentalmente para los más humildes.
Lejos de idealizar al estudiante y a la misma universidad considero que esto debe ser tomado como un ejemplo, que permita  adquirir conciencia y desnaturalizar el acceso a una educación de calidad y que puede haber un perfil de profesional distinto al que, en la mayoría de los casos, la Universidad Nacional de La Plata produce. A todo militante, no sólo a los que estamos dentro del campo popular, les recomiendo pasarse por la Arturo Jauretche para ver que una universidad comprometida, inclusiva y popular es posible en la praxis y no sólo en nuestros discursos

El sapo, las ranas y los sapitos: una fábula política

Federico Bosch reflexiona sobre la decisión de que sea Daniel Scioli el único candidato del kirchnerismo en las próximas elecciones. 
Por Federico Bosch*
En el arte de la política el que reacciona pierde. Es casi un axioma, la probabilidad de que salga bien una reacción en política es casi igual a cero. Pero como los políticos son seres humanos las emociones son inevitables y a veces se dan pasos en falso, así se puede interpretar, tal vez, la forma de actuar del oriundo de Chivilcoy al tomar conocimiento de que Zaninni sería el vice de Scioli. Seguramente no se enteró de la mejor manera, ni se lo tomó de buena manera, pero; ¿Quién puede juzgar la reacción de alguien que puso mucha energía en determinada dirección y esa energía no dio los frutos esperados? Pueden mirar hacia dentro, en sus vidas, y después volver a leer estas líneas. Entonces cada uno puede interpretar, lo mal o bien que hizo, en no aceptar el ser candidato a gobernador por la provincia de Buenos Aires, con todas las complejidades y posibilidades para la carrera de un político que tiene hacerse cargo de la región más grande de la Argentina. Si podemos dar nuestras opiniones, la mía es que no hizo bien.
Es muy difícil para la gran mayoría de los que militamos y/o apoyamos de diversas maneras este proyecto político de los últimos años digerir que Daniel Scioli sea nuestro candidato a presidente. El que no reconoce esto, aunque sea de manera introspectiva, se encuentra en esa porción minoritaria del proyecto a la que le da todo igual o no se atreve a hurgar en las contradicciones del mismo.
La actitud tomada por algunos integrantes del proyecto fue de reaccionar públicamente demostrando su dolor por la designación del ex motonauta e incluso vociferar amenazas de rechazo y rebelión ante la decisión tomada por la conducción, actitudes entendibles desde lo emocional e ideológico. La actitud tomada por algunos otros fue la de acusar a compañeros de “troscos” por manifestar su desacuerdo y emoción. Ambos comportamientos igualmente equivocados según mi criterio, pero a las que no puedo condenar de ninguna manera debido a que reconozco su carácter emocional y reaccionario.
Scioli, así como Randazzo, no eran el cenit de la constelación del proyecto; pero por la efectividad demostrada en la gestión y el interrogante ideológico planteado con respecto a su desempeño a futuro, este último encarnaba más simpatía en gran parte de los adherentes al Kirchnerismo; esta es una afirmación insoslayable. Cabe aclarar que no me estoy guiando por el vicio actual de las encuestas y que considero el hecho de que muchos compatriotas solo votan, no militan un proyecto político, ni lo defienden de modo expreso o implícito, sino que votan según lo que consideran que es conveniente para sí mismos como parte de un colectivo nacional.
No hay “troscos” en el proyecto nacional y popular del FPV. Hay radicales, intransigentes, zurdos de diversa clase e ideología, independientes, progresistas, etc…todos ellos relacionan sus pensamientos, ideas y emociones con el campo popular y la Patria Grande. Y otra parte mayoritaria está compuesta por peronistas: de izquierda, centro, “no sabe no contesta” (donde se ubican componentes de derecha) y los que niegan abiertamente el espectro derecha-izquierda. Están los “peronistas de Perón”, los que tienen la maquinita del “peronómetro” y los que niegan abiertamente la existencia de esa maquinita, y muchos más que podríamos describir hasta el infinito. Y si hubiese “troscos” bienvenidos diría el general, un voto es un voto, mientras compartamos objetivos en común y las diferencias sean menores a las coincidencias. La división del movimiento es el mayor error. Dicho esto, aclaro, que respeto los límites ideológicos de cada individuo por lo que tampoco se puede juzgar los distintos comportamientos, que de aquí en más, van a tener con respecto a su voto, solo entenderlos.
En mi opinión personal, un buen día tendríamos que replantearnos el uso del significante “trosco”, y dar cuenta que la significación que el emisor pretende dar no coincide con la que se produce en el receptor. De un lado es un insulto y del otro un piropo ya que León Trotsky fue un gran conductor, revolucionario e intelectual (acertado en muchas de sus teorizaciones según mi opinión) que muy pocos leyeron, tanto los que acusan a algunos de “troscos” como muchos de los que se consideran “trotskistas”. En fin, siguen siendo significantes que los que actualmente están atravesando por una militancia universitaria difícilmente reinterpreten a corto plazo. Si sería conveniente que los que tienen mayor formación político-histórica revean su uso, como muchas otras categorías que se repiten a diestra y siniestra sin entender verdaderamente de donde vienen, pero son muy cómodas como son todas las categorías.
Los movimientos de progenie peronista o popular poseen algunas fórmulas que expresan contradicciones, como por ejemplo “el pueblo no se equivoca”, “el conductor es el pueblo”, “se hace lo que la conducción decide”, etc. Tanto el pueblo como la conducción pueden equivocarse y viceversa, por lo cual él acierto y el error son secundarios, o mejor dicho son el destino. Pero uno, como sujeto, tiene que guardar incluso en un pequeño lugar de sí, el optimismo antes las diferentes sensaciones que le producen las decisiones de la conducción. Todo esto sin que nadie, ni uno mismo, le impidan ejercer su genuino derecho a la crítica, al debate y en último término a la rebeldía. Eso es lo que yo considero verdadero y es lo poco que voy a decir al respecto.
Para reforzar este optimismo tenemos las listas de candidatos donde proliferan numerosos integrantes de este proyecto que están fuertemente identificados con el mismo. Si bien podemos considerar como “sapo” a nuestro candidato a presidente, la conducción tuvo la inteligencia, que nadie puede osar a dudar, de rodearlo de nuestros “sapitos”, una multitud de ellos que definirán el futuro de nuestro proyecto político y del país a través de la relaciones de poder y decisión que puedan entablar con el anterior.
El segundo punto es que se ha generado en esta última década una vuelta a la participación política, que si bien no es el sumun de la participación democrática y popular que uno puede desear, es realmente significativa y asegura que no sea nada fácil tomar decisiones contrarias al beneficio del pueblo.
Un último punto para reforzar nuestro optimismo es el explícito nerviosismo de la corporación mediática y empresarial que ante las distintas jugadas de la conducción del Frente Para la Victoria, lo único que puede hacer es confiar, de una manera disminuida, en sus “ranas”, una de ella apenas salta y la otra, su preferida, parece gradualmente admitir la dificultad de la empresa asumida y un espíritu de sano derrotismo comienza a ganar sus filas.
*Psicólogo y miembro de COMUNA

CELS: por qué el aumento del encarcelamiento es un problema

La referente del CELS Paula Litvachky problematiza la eficiencia de las políticas punitivistas.
http://agenciapacourondo.com.ar/images/stories/2013mes10/tribunales3.jpg
Por Paula Litvachky* 
La idea de que una mayor cantidad de detenidos implica mayor seguridad organiza no sólo los debates políticos y mediáticos, sino también las políticas públicas de seguridad y de persecución penal en la actualidad. No se puede afirmar que, en estos años, con más penas y más detenidos se haya logrado que se cometan menos delitos, ni que se haya reducido la violencia. Tampoco sabemos mucho sobre el impacto social que tendrá el incremento sostenido de las tasas de encarcelamiento nacionales. La tasa de encarcelamiento nos puede dar un indicio de la cantidad de delito que hay en una sociedad pero también de cuán punitiva es la respuesta estatal a los conflictos sociales.
El aumento de la cantidad de detenidos no es un fenómeno exclusivo de la provincia de Buenos Aires, pero es allí donde el ritmo de crecimiento está empujando la tasa en forma alarmante. Hoy hay alrededor de 35.400 personas privadas de libertad en la provincia. En términos absolutos, la población detenida aumentó 14% en el último año y medio (desde diciembre de 2013). La tasa de encarcelamiento provincial creció 16% en 8 años: en 2007, había 182 personas detenidas cada 100.000 habitantes, hoy hay 212.
En 2015, se sostiene un ritmo de crecimiento como el de 2014, casi 4 veces mayor que el de 2013. Este altísimo número sobrepasa la capacidad del Sistema Penitenciario Bonaerense. Es tal la sobrepoblación que más de 2000 personas están detenidas en comisarías. El gobierno provincial reconoce, inclusive, que tiene 1000 detenidos más en comisarías que el lugar declarado.
¿Qué significan estos datos? Muestran que el punitivismo no es un fenómeno únicamente discursivo armado para las campañas electorales, sino que tiene consecuencias en las políticas de seguridad y criminales. Una de esas consecuencias está siendo el aumento sostenido del encarcelamiento. Esta persecución penal no se reparte entre los distintos sectores sociales sino quese enfoca sobre los más vulnerados, los que tienen menos recursos y menos herramientas para hacer que sus derechos y garantías sean efectivos. Al mismo tiempo, ¿en qué condiciones viven estas personas detenidas? El hacinamiento genera condiciones inhumanas de detención. Entre los datos más preocupantes de este escenario está el colapso del sistema de salud de las cárceles de la provincia. A su vez, como consecuencia de la falta de democratización de los sistemas penitenciarios, las cárceles siguen siendo el lugar en el que se reproducen prácticas gravísimas de violencia institucional. Hoy sigue siendo acuciante preguntarnos cómo se transforman las correlaciones de fuerzas para que sea posible avanzar en la postergada democratización de las instituciones de seguridad y penitenciarias.
Las sociedades más desiguales son las más punitivas y violentas. Estas cuestiones representan un aspecto central de la agenda de derechos humanos pero también son una de las más importantes disputas sobre el rol del Estado. El impacto que tienen las políticas penales duras, la violencia institucional y el aumento del encarcelamiento en los territorios y en los distintos sectores sociales tiene que ser pensado como un problema político. Al igual que las políticas económicas o las de salud, las penales y de seguridad plantean dilemas sobre la orientación de la intervención estatal y sobre su impacto en la construcción de igualdad.
*Directora de Justicia y Seguridad del CELS

Se negó a salir de testigo de la policía y le dieron una golpiza

El 31 de junio, José Castiglione iba a su trabajo. Una patrulla de la comisaría 1ª de Hurlingham lo golpeó y lo llevó por la fuerza. La víctima los denunció por violencia institucional. Los efectivos habían apresado a dos jóvenes que iban en una moto y tenían marihuana.

Se negó a salir de testigo de la policía y le dieron una golpiza
José Leonardo Castiglione con el escrito que presentó para que se investigue el hecho - Foto: maximiliano luna
José Leonardo Castiglione se negó a ser testigo de un procedimiento donde la policía secuestró marihuana a dos jóvenes y pagó las consecuencias de la peor manera posible: los efectivos lo esposaron, los tiraron al piso, le pusieron un arma reglamentaria en la cabeza, y luego le aplicaron la técnica de tortura conocida como "plaf plaf" (golpes en las orejas). La paliza siguió luego en la Comisaría  1ª de Hurlingham.
Todo sucedió el lunes 31 de junio por la tarde, cuando José, de 37 años, salió de su casa de Wiliams Morris subió al tren de la línea San Martín y bajó en la estación Hurlingham. Caminaba hasta el cajero del Banco Galicia para chequear si le habían depositado el sueldo y luego tomarse el colectivo de la línea 237 para ir a su trabajo en José León Suárez, cuando vio que dos patrullas detenían en una plaza a dos muchachos que iban en una moto. Los policías le dieron la voz de alto y les ordenaron que pusieran las manos sobre el móvil. Los palparon de armas les preguntaron si tenían algo. Los jóvenes respondieron que tenían "porro".
"Yo miraba todo porque estaba a unos cinco metros. Cuando pusieron la droga secuestrada sobre el patrullero, el oficial me gritó 'che negro, vení acá'. Les pregunté por qué me hablaba de esa manera y le dije que como funcionario público debía tener respeto hacia los ciudadanos. Después le recriminé al oficial que estaba a cargo del procedimiento que su compañero era muy agresivo. Entonces me empezaron a pedir que saliera de testigo a punta de escopeta y yo les dije que no porque llegaría tarde al trabajo", recuerda José.
Castiglione trató de explicarles que no podía ser testigo porque tiene antecedentes por robo y tiene libertad condicional. Eso agravó la situación. Lo rodearon y le torcieron los brazos hacia atrás, mientras él se resistía diciéndoles que estaban procediendo mal. "Un oficial mayor tiro la escopeta adentro del patrullero y me subieron a la fuerza con uno que es robusto. Yo sabía que me iban a pegar, cuando se dan cuenta que el arma estaba donde estaba yo, un policía se la pasó a otro y ese me apuntó estando esposado y arriba del patrullero. Le dije que tenga cuidado porque me podía pegar un tiro, pero sólo me insultaba", contó el hombre a Tiempo.
Los bonaerenses pidieron refuerzos y fueron dos patrullas más, que también subieron a la plaza. Cuando bajaron comenzaron a preguntar qué pasaba, y un oficial les dijo que Castiglione "se hacia el loco" hablando de sus derechos. "Me pegó con las manos abiertas y cerradas en los oídos. Pero luego se dio cuenta que ahí estaban las cámaras municipales, y se sentó al lado mío y empezó a decirme 'la concha de tu madre negro de mierda'. Yo le contesté que si me quería pegar que lo hiciera, pero que no insultara más a mi mamá. Me di cuenta que buscaba que yo lo agrediera, para luego justificar la paliza. Estaba  la gente del concejal, Juan Zabaleta, del Frente para la Victoria, haciendo su campaña y vieron todo lo que pasó, yo no miento", asevera el denunciante.
En el momento en que llegaron a la comisaría le pegaron más golpes de puños en el estómago, en los riñones, y en los oídos. Luego lo llevaron al cuerpo médico que trabaja en conjunto con la seccional. Allí, Castiglione le manifestó todos sus dolores. Lo revisó un clínico y le  dijo que no podía escribir en el acta sobre lo que él le decía, sino sobre lo que como médico percibía. Finalmente lo llevaron otra vez a la seccional y, cuando se retiró, un policía muy irónicamente le soltó: "Que seas un criminal no significa que seas un marginado." 
 "Hasta hoy no entiendo qué me quiso decir", concluye Castiglione, que hizo la denuncia en el Patronato de Liberados y en la Procuraduría de Violencia Institucional (Procuvin). «

"Conozco bien a José y es una excelente persona"

Por José Leonardo Castiglione estuvo 16 de sus 37 años preso en distintas cárceles de la provincia por robos. Entre rejas estudió teatro con la Cristina Banegas. "Conozco bien a José y es una excelente persona. Dicté un taller en la unidad 48 de San Martín y él es uno de mis mejores estudiantes. Es un muchacho que se ha esforzado y hoy hace mucho por los demás. Capacité a él y a otro estudiante, y de ahí salió la obra “El Acompañamiento” que fue presentada en varios lugares con un gran éxito", recordó la actríz Cristina Banegas.
El hombre vive con su señora y sus cuatro hijos en Wiliams Morris. Allí asisten a los chicos en la Casa Das Artes que ellos mismos fundaron. Con la ayuda de otros vecinos realizan talleres de arte, música, magia, literatura, poesía, manualidades, y danzas. "Sé que he cometido errores en mi vida, pero todo ser humano se equivoca. De algún modo logré comprender que los chicos de las barriadas están en peligro. Pienso que haciendo eventos culturales y artísticos los pibes pueden tomar un mejor camino. No es necesario que las personas pasen por las cárceles para que puedan tener acceso a la educación, es injusto", explica José.
El 11 de julio, José  estrena una obra de Gambaro con la dirección de Banegas.

«Che negro, vení acá me gritó un oficial en ese momento»

Un lobbista buitre sobrevoló la fiesta de la embajada

De visita privada en la Argentina, el senador republicano Roy Blunt, un activo lobbista de Paul Singer, fue invitado de "honor" en el acto por el Día de la Independencia, que organizó el embajador Mamet. Los detalles de la fiesta.

Un lobbista buitre sobrevoló la fiesta de la embajada
Noah Bryson Mamet lleva cinco meses en la Argentina como embajador de los Estados Unidos. El viernes pasado encabezó por primera vez la celebración anual del 4 de julio, Día de la Independencia de su país. El besamanos anual es la cita más importante de la agenda de la representación diplomática y, posiblemente, la instancia de máxima exposición pública del jefe diplomático y de los vínculos que mantiene con políticos, jueces, fiscales, empresarios, artistas, lobbistas, otros diplomáticos, académicos y banqueros. El elenco de invitados llegó a las 1200 personas y fue, según dijo Mamet en su discurso, "el evento más grande en la historia del Palacio Bosch", la residencia palermitana que alojó a Franklin Roosevelt en 1932, cuando visitó la Argentina.
La multitud que copó los salones y el patio, transformado para la ocasión en un salón de baile al estilo hollywoodense, fue una postal de la estrategia de relanzamiento del vínculo bilateral que Mamet tiene a su cargo, luego de su postergada designación por el Senado de su país, que demoró un año y medio para acordar su elección y permitir su aterrizaje en Buenos Aires como el enviado de Barack Obama.
El invitado
Aquel día, desde las 19, la esquina de Libertador y Kenedy estaba marcada por un reflector de cine que iluminaba el cielo nublado desde el patio de la embajada. Los alrededores del palacete estaban virtualmente blindados y las calles aledañas plagadas de autos con custodia y guardaespaldas de todos los pelajes. Febriles brigadas con perros antiexplosivos husmeaban todo el barrio.
El epicentro de la fiesta arrancó cerca de las 20,  cuando el salón principal ya estaba colmado. El embajador, nacido en Los Angeles, California, dio su discurso poco después. Demoró menos de dos minutos en dar cuenta de un invitado especial que pocos conocedores habían advertido entre el público. "Quisiera tomar un momento para destacar la presencia del senador estadounidense  Roy Blunt, su esposa Abigail y su familia. El senador Blunt estuvo recorriendo la Argentina por unos días y es un honor contar con su presencia esta noche", pronunció Mamet en referencia al senador republicano por Missouri, y considerado el "hombre" dentro del Capitolio que reporta al ex candidato Mitt Romney, derrotado contrincante de Obama.
Blunt, además de ser un ferviente interesado en los agronegocios y el mundo petrolero, es uno de los senadores republicanos que más aportes ha recibido para su campaña electoral provenientes de Paul Singer, dueño de Elliott Management, el fondo buitre que mantiene un intrincado litigio con la Argentina ante el juez neoyorquino Thomas Griesa.
Por ese caso, aún irresuelto, el gobierno argentino mantuvo un duro entredicho con Kevin Sullivan el año pasado. El diplomático de carrera es actualmente el segundo de Mame y hasta el arribo del nuevo embajador estuvo a cargo de la sede diplomática. Durante todo 2014, y especialmente en septiembre, mantuvo una alta exposición pública por el conflicto con los fondos buitre, pero cosechó una dura llamada de atención de la Casa Rosada cuando opinó, en diálogo con Clarín, que era "importante" que Argentina "salga del default".
Esas expresiones oficiales derivaron en duros cruces públicos y privados con el canciller Héctor Timerman. El enroque que hizo el Departamento de Estado con el envío de Mamet busca dar una vuelta de página de aquellos entredichos. Tanto que el paso de Blunt por Buenos Aires pasó casi inadvertido, salvo por quienes notaron su presencia y la confirmaron cuando Mamet lo saludó con "honor", pero con cuidadosa distancia: los republicanos fueron los principales responsables en demorar algunas designaciones propuestas por los demócratas, como su nombramiento.
De acuerdo a una investigación del Center for Responsive Politics (opensecrets.org), que publicó Ámbito Financiero, Singer es el segundo aportante de los fondos de campaña de Blunt, acusado de ser un activo protagonista del lobby dentro del Senado a favor de los buitre y también de la multinacional de agronegocios Monsanto. El besamanos de este 4 de julio, realizado el viernes 3, también tuvo a Blunt entre los special guests, que varios poderosos empresarios se encargaron de saludar afectuosamente. Ante las consultas de Tiempo, fuentes de la embajada indicaron que la "presencia" de Blunt en la Argentina es "a título personal".
Entre el fin de ciclo y la elección porteña
"La clave no sólo es la cantidad, sino la calidad", bromeó un ex diplomático argentino en Washington cuando advirtió la inusual presencia de Paolo Rocca, jefe y dueño del Grupo Techint, y de Alejandro Bulgheroni, del grupo Bridas: un activo jugador en el yacimiento neuquino de Vaca Muerta, donde Chevron, la petrolera de bandera estrellada, mantiene operaciones.
Entre los empresarios invitados también se pudo advertir el paso de Cristiano Ratazzi, de Fiat Argentina; y Marcelo Figueiras, socio del ex periodista Jorge Lanata en la creación del extinto diario Crítica de la Argentina. Figueiras, un influyente businessman, buscó cauterizar el desprestigio que le provocó el cierre del "último diario de papel" y ahora se prepara para volver a los medios.
Entre copas y saladitos, Figueras se cruzó con competidores, como Daniel Haddad, dueño de Infobae, y Ricardo Kirschbaum, director de Clarín, que luchaba para que el sueño no lo venciera durante el discurso de Mamet.
Detrás de quienes rodeaban al embajador, el empresario y ex ministro del Interior de Carlos Menem, José Luis Manzano, se ponía en puntas de pie para poder ver el atril del orador, mientras otro mendocino cruzaba los brazos lejos de él. Era el ex gobernador José Bordón.
Daniel Scioli, Mauricio Macri y Sergio Massa, tres de los principales aspirantes a la Presidencia, no estuvieron. Pero las delegaciones de los dos primeros fueron muy nutridas. Por el sciolismo estuvieron desde el economista Miguel Bein y el recaudador Santiago Montoya, hasta el ex jefe porteño Jorge Telerman, y José "Pepe" Scioli, titular de la Fundación DAR, uno de los invitados más saludados.
El ministro porteño de Educación, Esteban Bullrich, fue el rostro más visible de la delegación PRO. Estuvo acompañado por el secretario de Transporte, Guillermo Dietrich. Fueron representantes directos del candidato a alcalde, Horacio Rodríguez Larreta, que tampoco fue.
Cerca de ellos, el ex embajador de Carlos Menem en Washington, Diego Guelar, se quejaba de la ausencia de representantes de la Rosada, mientras el joven PRO Peter Robledo se fotografiaba entre Mickey y Minnie. «

07 de Julio de 2015 MACRI Y SUS MINIONS

MACRI Y SUS MINIONS

Mientras Horacio Rodríguez Larreta, no se sabe si superado por la emoción o expuesto bajo las luces en su orfandad dialéctica, repetía un guión que hilvanaba frases inconexas ("trabajo en equipo", "mirar para adelante", "estamos orgullosos", "de corazón", "venimos bien"), el que esperaba detrás del cortinado para ponerle contexto y sentido a la noche triunfal del 3J era Mauricio Macri, su único y claro vencedor.

MACRI Y SUS MINIONS
Mientras Horacio Rodríguez Larreta, no se sabe si superado por la emoción o expuesto bajo las luces en su orfandad dialéctica, repetía un guión que hilvanaba frases inconexas ("trabajo en equipo", "mirar para adelante", "estamos orgullosos", "de corazón", "venimos bien"), el que esperaba detrás del cortinado para ponerle contexto y sentido a la noche triunfal del 3J era Mauricio Macri, su único y claro vencedor.
Balotaje aparte, hay que admitir que la estrategia del líder del PRO fue exitosa. Transformó la futura elección de la CABA, la más cercana en calendario a las PASO nacionales, en una interna municipal de su proyecto presidencial Cambiemos, desplazando al FPV de la discusión en un distrito vidriera que irradia expectativas.
Si, como todos vaticinan, y con razones probabilísticas, Rodríguez Larreta gana en segunda vuelta, Macri va a festejar. Y, en el improbable caso de que Martín Lousteau se imponga, lo hará también. El de ganar ganando o ganar perdiendo, es un escenario virtuoso que sólo un político inteligente puede construir. En este caso, el candidato de una coalición de derecha con ciertas capacidades electorales para disputar el rumbo del país, al menos sin pasar verguenza.
El lugar común que sindicaba a Macri y a sus laderos como políticos inhábiles refleja otro momento del macrismo, no precisamente éste. Después de gobernar la Ciudad durante ocho años, resignificando todo aquello que producía burlas sobre él (la globología, sus malas dotes de danzarín y su retórica superficial, entre muchas otras supuestas flaquezas), mandó al kirchnerismo al tercer puesto y dejó nacer una opción utilitaria como la de ECO, a la que de todos modos colocó a 20 puntos del candidato menos carismático y convocante de su propio equipo. "Horacio era el 'anticandidato' y ganamos igual", se ufanaban en Costa Salguero. Realmente lo era, al punto que la propia Gabriela Michetti, animada por su carisma, construyó un escenario de extraña disputa, concitando la atención del electorado porteño en la propia interna PRO de las PASO. El final es conocido. Después de la derrota, Macri la volvió a convocar para ser vice, ratificando que el dueño de todos los votos, los de "Gaby" y los de "Horacio", era él.
Eso mismo quedó revalidado la noche del 3J. Los balbuceos de Rodríguez Larreta, mientras rebotaba arriba del escenario contra los otros candidatos como si fueran "minions", fueron el prólogo festivo al discurso político más potente de Macri en lo que va del año electoral.
Durante mucho tiempo, al tratar la figura del jefe del proyecto PRO como un aventurero, un aprendiz o simplemente un torpe, se confundió el envase -lo aparente- con el contenido –lo sustancial-. Macri podrá parecer banal, pero su proyecto de poder, que es la restauración del modelo neoliberal en nuestro país, no lo es. Al mejor estilo de la última publicidad de Clarín, esa que plantea que "el diario no hace lo que quiere con vos, vos hacés lo que querés con el diario", en la que trata de invisibilizar su capacidad de instalar agendas en el debate público y atribuye una falsa autonomía protagónica a sus audiencias cautivas, Macri se propone como el líder de una gesta silenciosa de los individuos y sus deseos, cuando son los deseos del "círculo rojo", que lo apoya, los que quiere concretar.
Volviendo al domingo, van algunas frases que merecen atención.
1) Empoderó a su heredero en la Ciudad: "Estoy absolutamente convencido de que, por lo que sabe, por lo que conoce y por la pasión que compartimos, Horacio es la persona indicada para continuar con la tarea."
2) Llamó a una epopeya de la gente común, que sería su instalación en la pulseada nacional: "En los corazones de los argentinos crece este sentimiento de que juntos podemos y el cambio es posible (…) No es verdad que el gobierno ya ganó, sino que el poder lo tienen los ciudadanos (…) El amor siempre es más fuerte que el miedo, por eso no nos tenemos que resignar. Necesito que confiemos en nosotros mismos."
3) Apeló a un recurso de proximidad, suerte de vecinalismo verbal que es troncal en el discurso PRO de los últimos años: "Ganar una elección no te hace dueño del Estado. Gobernar es escuchar, es cuidar, es estar cerca y llevar adelante iniciativas concretas que resuelvan los problemas de la gente para que pueda vivir mejor."
4) Pretendió adueñarse de la idea de lo venidero, en alianza con el partido judicial y el partido de la concentración mediática, pero dicho de otro modo: "Nosotros queremos ir al futuro con un gobierno que entienda que hay que respetar la convivencia y aceptar la división de poderes, con una justicia independiente, con medios de comunicación que expresen libremente lo que les parezca."
5) Intentó apropiarse del concepto de "batalla cultural", presente en el relato kirchnerista, aunque en clave neoconservadora: "Esto no es como lo quiere instalar el gobierno. No es un cambio económico, sino es algo más profundo, que tiene que ver con nuestra forma de relacionarnos."
6) A lo Lousteau, intentó dejar el lastre de su CV e incorporó definitivamente el anti-pejotismo a su retórica, casi de modo nestorista: "Quieren sembrar desde la mentira y el relato falso de que queremos volver al pasado, y ellos son el pasado, el PJ, que han prometido y cumplieron muy poco en estos 40 años. Nosotros queremos ir hacia el futuro."
7) Se puso exactamente en la vereda de enfrente de lo que la derecha llama populismo: "La verdad está en que cada uno de nosotros alcance la plenitud y esa va a ser la Argentina grande, no un liderazgo mesiánico."
Macri es mucho más que su personaje público. Tiene, además de ambición, ideología. No se explica sólo por Duran Barba, ni por la comunicación política guionada, ni por el maquillaje en el espacio público, ni exclusivamente por el blindaje mediático. Es un discípulo de Ayn Rand, la filósofa que defendía el egoísmo racional y el individualismo extremo.
Es el único de su clase que se animó a armar un partido, generar operaciones de villanía (las escuchas ilegales o el episodio Nisman, que contó con dos laderas suyas como atizadoras son ejemplo de ello) y proponer una Argentina atendida por sus propios dueños. Así desplazó a Massa.
Y comienza a tener votos.
Quizá no le alcancen para ser presidente.
Pero hay que tener cuidado. Porque además tiene tiempo. «

50 millones de personas padecen hambre y pobreza en EEUU

Activistas contra la pobreza han dado la voz de alarma sobre el alto número de estadounidenses que viven con hambre, a pesar de la llamada recuperación económica que alega el Gobierno del presidente Barack Obama.
Según un informe publicado el miércoles por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés) en 2013, la cifra incluía casi 50 millones de estadounidenses, entre ellos 16 millones de niños.
Esto llega unos días después de que la Escuela de Salud Pública de Harvard publicara un estudio que demostraba la duplicación de la brecha existente en el nivel de salud entre los estadounidenses ricos y los pobres de 1999 a 2010.
El estudio de Harvard especificó que las diferencias en la dieta se relacionan directamente con el precio de los alimentos saludables y el acceso que uno puede tener a estos.
Las personas de bajos ingresos, además de no tener suficiente dinero para comprar alimentos orgánicos, viven en áreas que tienen pocas o ninguna tienda de productos sanos, un hecho que obliga a estas familias, que por cierto no pueden permitirse el lujo de salir a hacer sus compras fuera de sus barrios, a conformarse con alimentos procesados y enlatados,​​ los cuales están a su alcance.
La Coalición de Nueva York contra el Hambre, uno de grupos más críticos de la Administración de Obama, atribuye esta diferencia a las políticas antiobreras que ejerce ese gobierno.
De acuerdo a la organización, la inseguridad alimentaria es hoy en día 35 % más que en 2007, antes de que comenzara la crisis económica, mientras que lo que tiene que gastar una familia para la misma cantidad de comida que compraba en 2007 ha aumentado 30 %.
El director ejecutivo de la organización, Joel Berg, ha sostenido que “estas cifras alarmantes son una prueba de que no ha habido una verdadera recuperación económica para decenas de millones de familias de Estados Unidos que luchan contra el hambre”.
HispanTV