viernes, 27 de marzo de 2015
jueves, 26 de marzo de 2015
OPINION Apuntes sobre la emancipación
El modo de acumulación del capital que conocemos bajo el nombre de neoliberalismo, más allá de sus distintas caracterizaciones, se puede entender como un “estado de excepción”. No olvidemos su origen como experimento previo en Chile y en Argentina. Sin embargo, este “estado de excepción” ya no funciona bajo su modalidad clásica pues ahora se apropia de la forma democracia para extender planetariamente sus valores. Esos valores que nutren lo que podemos denominar “individualismo de masas”. La democracia neoliberal es un “semblante” de democracia que, como es bien sabido, excluye que los sectores populares intervengan de modo soberano en su destino colectivo. A su vez, el neoliberalismo actual no sólo es un modo de explotación de las oligarquías dominantes, también está habitado por una voluntad ilimitada de destrucción del planeta y de la vida, muy acorde con el programa de la pulsión de muerte descrito por Freud en el Malestar en la cultura. El capitalismo sólo quiere morir a su manera, y en su modalidad específica de extinción, se ponen en juego distintos procedimientos no necesariamente tortuosos, existiendo distintos imperativos de “goce”, de modos de satisfacción, que permiten entender que el neoliberalismo no sólo somete, también y esto de un modo agudo y particular, establece dependencias, marcos de conducta, encuadramientos mentales y corporales, donde la subjetividad queda inscripta en una nueva versión de la servidumbre voluntaria. Incluso en un apego apasionado a la misma. Por último, el neoliberalismo no permite pensar a través de ley alguna, cuál puede ser su superación histórica o su salida hacia otro orden social.
II
Desde esta perspectiva, el término emancipación debe ser examinado con cuidado. No es muy fácil determinar qué se desea emancipar y si se cuenta con los recursos suficientes para dicho acto. En primer lugar, se debe admitir que el término emancipación testimonia por parte de la izquierda, el duelo por la palabra revolución y todo el aparato conceptual y político que el término vehiculizaba. La revolución sí creía saber de qué quería desconectarse, incluso disponía de una figura histórica que iba a realizar como sujeto histórico dicha desconexión. Finalmente, podía nombrar “objetivamente” a qué nuevo orden social se iba a acceder. Este modo radicalmente moderno e ilustrado de interpretar el anudamiento entre una voluntad colectiva, una convicción política y el proletariado como sujeto orientado por una ley histórica, concluyó en el oscuro desastre totalitario. Por ello, en primer lugar, la emancipación, valga la redundancia, debe emanciparse de la “metafísica” histórica que la tenía capturada bajo el nombre de revolución. La emancipación no tiene ninguna ley histórica que asegure su acontecer, es una contingencia radical que se puede volver “necesaria” a partir de prácticas instituyentes que sólo tienen como material común la lengua que se habita. En el común de la lengua es donde se encuentran los distintos legados simbólicos, que se oponen a la deshistorización, a la “desimbolización”, que los distintos dispositivos de dominación neoliberal promueven. La emancipación es una apuesta sin garantías que no dispone de ninguna fórmula a priori de desconexión del capital y que por lo tanto, no presenta un sujeto constituido, ya que él mismo debe advenir. El sujeto emerge a partir de las prácticas instituyentes en el común de la lengua realizadas colectivamente. En esas superficies de inscripción emancipatoria, los sujetos, sin perder su singularidad irreductible y de origen, pueden articularse en una voluntad política hegemónica. En este punto, hay que precisar que hegemonía no significa aquí una mera voluntad de poder. Si hablamos de hegemonía, es siempre para indicar que no se puede realizar una contraexperiencia del neoliberalismo que se postule sin más como universal. La universalidad es imposible si a su vez no atraviesa el momento hegemónico. Precisamente, el espejismo revolucionario consistía en llegar a la universalidad de la sociedad sin clases disolviendo el momento hegemónico definitivamente. La lógica emancipatoria debe admitir en su ética que la hegemonía no se disuelve nunca, es el “real” y por lo mismo, síntoma, de toda construcción política. El momento “poshegemónico” no deja de ser una fantasía que imagina un mundo acéfalo sólo entregado al cultivo de sus pulsiones. Pero eso mismo lo está realizando mejor que nadie el propio capitalismo que, para cumplir con sus imperativos de goce, como lo supo anticipar Pasolini, es capaz de destruir todos los lazos sociales. Por ello, y para concluir, la nueva lógica emancipatoria debe saber discutir qué se debe conservar, qué se debe impedir que se desvanezca en el aire y, por tanto, saber localizar qué elementos intervienen en la constitución de la existencia hablante, sexuada y mortal, que se resisten a ser integrados en el circuito de la mercancía.
III
Ninguna fuerza política actual, incluso las que hoy en día combaten al neoliberalismo, son en sí mismas emancipatorias. Pero pueden ofrecer, siempre en una tensión irreductible, un lugar de objeción al verdadero anhelo del capital, a saber; tocar, alterar y producir al propio sujeto para situarlo por fuera del campo de experiencias de lo simbólico, ese campo que aún eventualmente, le permite diferenciar el deseo del consumo.
* Psicoanalista y escritor. Consejero cultural en la embajada argentina en España. Variante de la intervención en el Foro Emancipación e Igualdad.
LA JIHAD ISLAMICA HABLA DE NETANYAHU “No hay confusión”
Por Kim Sengupta *
El edificio de color arena de cuatro plantas, en el que el jefe político de la Jihad Islámica en Gaza tiene su sede central, está rodeado por la evidencia de la guerra y el asedio que el territorio sufrió. Las casas y negocios fueron destrozados por los ataques aéreos israelíes, algunos colapsando en la calle, mientras que muchos de los que todavía están en pie, acribillados por la metralla, tienen sus ventanas rotas remendadas con láminas de plástico.
Sin embargo, sentado en una oficina con pocos muebles, Khaled al Batsh (foto) declaró ayer: “La elección de Benjamin Netanyahu fue el mejor resultado para el pueblo palestino. Significa que no hay confusión. Estamos viendo el verdadero rostro de Israel, una cara que no quiere la paz, y por lo menos sabemos a qué atenernos”. El resultado de la elección alternativa, una victoria de la coalición de centroizquierda de Isaac Herzog y Tzipi Livni –que les habría gustado a la administración Obama y a muchos gobiernos europeos– habría enviado señales falsas, dijo Batsh en una entrevista de The Independent. “Ellos hubieran hecho acuerdos y besado a Abu Mazen (el presidente palestino, también conocido como Mahmud Abbas), pero sin embargo no son diferentes de Netanyahu. Su Partido Laborista comenzó muchas guerras.”
Batsh es un ideólogo clave para la organización respaldada por Irán, que tiene su sede en Damasco, llega a todo el Medio Oriente y es considerada un grupo terrorista por Estados Unidos y los gobiernos europeos. La Jihad Islámica se niega a reconocer a Israel y su principal objetivo es la creación de una Palestina que se extienda por todo el territorio que se repartió para formar Israel en 1948.
Para lograr esto, proclama, se requiere una lucha incesante contra las fuerzas de la ocupación sionista. Con respecto a esto, ¿no podría una promesa de campaña de Netanyahu contra la creación de un Estado palestino –que significaría compartir la tierra entre judíos y árabes– en realidad convenirle a la Jihad Islámica?
Batsh, un hombre corpulento, con barba y jovial, suspira con cansancio mientras se desvive por ofrecer té. “Todas las cosas que se dicen en Israel durante las elecciones son sólo publicidad, tan difíciles de tomar en serio”, subrayó. “Pero son anuncios pintados con sangre palestina, y después los líderes israelíes que se adaptan a la política interna crean guerras, matan gente, hemos visto esto durante años. En cuanto a la paz, hemos oído hablar tanto sobre eso, sólo en el último cuarto de siglo. Una generación de palestinos creció en ese tiempo sin ninguna esperanza.”
Durante las elecciones israelíes el ala derecha, incluyendo el partido Likud del primer ministro, afirmó en repetidas ocasiones que Hamas y la Jihad Islámica en Gaza eran las principales causas de peligro para Israel. Los grupos fueron, se afirmó, rearmados, las existencias de misiles fueron repuestas y se reconstruyeron los túneles que habían sido utilizados para el contrabando de armas y para llevar a cabo ataques. Batsh no lo niega. “No estoy a cargo de nuestra ala militar, así que no sé nada de estas cosas. Leí los informes, al igual que usted”, dijo.
“Pero a medida que nos enfrentamos a la ocupación, frente a la constante amenaza de un poder agresivo armado con las armas más modernas, la resistencia tiene el derecho de defender un pueblo aislado. La ley internacional nos da el derecho de protegernos, aunque con armas poco sofisticadas.”
* De The Independent, de Gran Bretaña. Especial para Página/12.Traducción: Celita Doyhambéhère.
LA CORTE RECLAMA ACELERAR EL JUICIO Pedido por AMIA
Por Irina Hauser
La Corte Suprema pidió por escrito que se tomen “con la mayor celeridad todas las medidas” que sean necesarias para que empiece el juicio oral por encubrimiento del atentado a la AMIA. Requirió un informe sobre “el estado general de la causa” y que se fije “la fecha en que se iniciará en definitiva el debate”. La exhortación está dedicada al Tribunal Oral Federal 2 (TOF2), que tiene a cargo el caso, pero en el plano formal fue dirigida a Ana María Figueroa, la presidenta de la Cámara de Casación Penal Federal, que tiene facultades para imprimir exigencias o dar indicaciones a los jueces orales. El expediente lleva más de una década en trámite y desde hace dos años que está elevado a juicio sin avances.
La nota de la Corte está firmada por el secretario general, Alfredo Kraut, dice que la envía “por disposición de los ministros” y describe la causa como “de relevancia institucional”. El 9 de marzo último, representantes de Memoria Activa se habían reunido con el presidente supremo, Ricardo Lorenzetti, y le plantearon sus quejas por las dilaciones en el inicio del juicio. “Nos dijo que se iba a ocupar, y parece que se hizo cargo. Hasta ahora en el Tribunal Oral nos daban argumentos como que no había sala disponible, pero además decidieron hacer primero el juicio por la tragedia de Once”, señaló Diana Malamud, de Memoria Activa, a Página/12. El escrito de la Corte informa que existen salas disponibles y que ya se designó un cuarto juez para el Tribunal Oral.
Sólo uno de los jueces del TOF2, su presidente, Jorge Gorini, coincide con los integrantes del tribunal que tiene la causa de Once, cuyas audiencias difícilmente terminen antes de fin de año. Para el juicio de AMIA la integración es diferente e incluye a miembros de otros tribunales: Karina Perilli y Néstor Costabel. El cuarto es Domingo Altieri. Gorini hasta ahora se ha negado a hacer los dos juicios a la vez. En diciembre del año pasado informó que proyectaba el de AMIA, con suerte, para el segundo semestre de 2015.
El expediente por el encubrimiento en la investigación del atentado a la AMIA se inició después que el Tribunal Oral Federal 3 anuló, al dictar sentencia en 2003, todo lo actuado en la causa sobre el ataque terrorista propiamente dicho, dijo que había sido todo un armado al servicio de intereses inescrupulosos y que los familiares de las víctimas tenían derecho a conocer la verdad. La etapa de instrucción estuvo a cargo del juez Ariel Lijo y derivó en la elevación a juicio de algunos de los imputados: Carlos Menem, el ex jefe de la SIDE Hugo Anzorreguy, el ex número dos Juan Carlos Anchezar, el ex agente Patricio Finnen, el ex juez Juan José Galeano, los ex fiscales Eamon Mullen y José Barbaccia, el ex titular de la DAIA Rubén Beraja, el desarmador de autos Carlos Telleldín, su esposa Anara Boragni y el abogado Víctor Stinfale, el ex comisario Jorge “Fino” Palacios y otro policía, Carlos Castañeda.
El juicio oral tendrá dos grandes ejes: uno será el pago de 400 mil dólares a Telleldín para que diera una versión falsa, cambiando su declaración. En el juicio oral de más de diez años atrás quedó demostrado que el dinero había salido de la SIDE. En esta misma línea se juzgarán otros delitos asociados, como la privación de la libertad y extorsión a algunos testigos. El otro núcleo de las audiencias será el encubrimiento de la llamada pista siria, a partir de la vinculación a la investigación del ciudadano de origen sirio Alberto Kanoore Edul.
Los principales delitos que se juzgarán son encubrimiento, violación de medios de prueba, falsedad ideológica y abuso de autoridad. “Es increíble el tiempo que se ha perdido. Recién ahora se están moviendo cosas que pedimos hace mucho –dijo Malamud–. Desde la muerte de Alberto Nisman, a quien nosotros cuestionamos, esto se movió mucho más que en la última década. Esperamos el juicio este año.”
› KICILLOF CUESTIONO EL ARREGLO ENTRE EL CITIBANK Y LOS FONDOS BUITRE QUE FUE AVALADO POR GRIESA “Hay un principio de estafa a los bonistas”
Por Tomás Lukin
“Hay un principio de estafa a los bonistas, vamos a analizar el acuerdo que firmó el Citibank con los buitres porque es violatorio de las leyes argentinas”, expresó ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof. El entendimiento alcanzado el fin de semana entre el banco y los fondos buitre habilitó a la filial argentina del holding a cumplir con sus obligaciones en el pago de bonos el 31 de marzo. A cambio, el banco renunciaría a apelar las mismas decisiones del juez Griesa que cuestionó con dureza durante meses en tándem con los abogados de Argentina. La entidad financiera anunció además su intención de retirarse del negocio de custodia de los bonos. Desde el equipo económico consideran que el acuerdo es un artilugio legal para eximir de cualquier riesgo legal a la filial argentina del Citi en complicidad con los buitres. Esa decisión perjudicará a los bonistas, quienes no tendrían garantizada la recepción de los fondos en el exterior. Si bien los dólares saldrían de Buenos Aires, una vez en el exterior la casa matriz del Citi u otra entidad en la cadena de pagos no cursarían los recursos. El propio magistrado neoyorquino confirmó ayer esa hipótesis al emitir una orden restringiendo a la casa de clearing Euroclear, el último eslabón del proceso, la transferencia final de los fondos.
“El Citibank está tratando de quedar bien con dios y con el diablo. El banco tiene que garantizar que los tenedores de los bonos cobren los bonos. Tiene que cumplir la ley local, si no es pasible de ser sancionado”, sostuvo el titular del Palacio de Hacienda. El funcionario informó que la Comisión Nacional de Valores (CNV) y el Banco Central evaluarán la legalidad del acuerdo para determinar si corresponde sancionar al Citibank Argentina. Otras solicitudes de información correrán por cuenta de la Inspección General de Justicia (IGJ).
Si se determina la ilegalidad, no se descarta ninguna vía de acción. Por ahora, es improbable que se proceda con el quite de la licencia para operar en el país. Esa decisión, a diferencia del abuso de jurisdicción de Griesa, sí sería apelada con toda su fuerza por el banco. De confirmarse la violación a la ley es más probable que la CNV recurra a sus atribuciones en el marco de la Ley de Mercado de Capitales para sancionar al Citi.
Diferentes requerimientos de información a cargo de la CNV serán cursados a través de David Jacoby, vicepresidente del organismo dispuesto como veedor en la entidad la semana pasada. Entre las herramientas disponibles en la legislación figuran desde la suspensión de las actividades del banco vinculadas a la operatoria con bonos y otros instrumentos financieros o incluso separar a los órganos de administración de la entidad durante un período. Es difícil hallar una solución que garantice el flujo normal de los fondos antes del 31 de marzo. Sin embargo, desde el equipo económico enfatizaron que “a fin de mes nosotros vamos a pagar como corresponde” al tiempo que agotarán todos los recursos legales para dejar en evidencia la complicidad del Citi con los buitres.
La disputa gira alrededor de una porción limitada de los títulos de deuda emitidos durante la reestructuración: 3,7 millones de dólares de intereses de los bonos Par en dólares regidos por la ley argentina en manos de acreedores extranjeros. “Cuando Griesa sacó el pari passu, el Citibank, sin preguntar nada a las autoridades argentinas, consultó al juez qué tenía que hacer con los bonos”, explicó Kicillof, y luego precisó que “Citibank es custodio de bonos bajo ley argentina”.
El Citi es el tercer eslabón en la cadena de pagos de esos títulos. Los fondos salen del Tesoro hacia el Banco Central, que luego los transfiere a la Caja de Valores. Esa empresa distribuye los pagos a todas las entidades financieras que custodian los títulos para sus clientes. Entre ellos figura el Citibank Argentina. El banco está a cargo del pago de los títulos a los acreedores radicados en el exterior. Para eso le transfiere los recursos a su casa matriz en Nueva York, que finalmente envía los dólares a las casas de clearing Euroclear o Clearstream.
En las tres oportunidades previas en las que el Citi obtuvo un permiso excepcional del tribunal para cursar los fondos depositados por el país, el magistrado habilitó explícitamente a todos los intermediarios. Sin embargo, el documento de ocho páginas donde Griesa transcribió el acuerdo firmado entre el banco y los buitres no menciona al resto de las entidades involucradas. Los fondos saldrían del país, pero quedarían varados antes de llegar a los tenedores de bonos. Las decisiones de Griesa despejaron las incógnitas ya que incluso, si el banco procede como debería, la porción de los pagos a su cargo encontraría una barrera al llegar a Euroclear. “La decisión del juez confirma que el acuerdo entre los buitres y el Citi era una trampa, hay que ver cómo opera esa empresa”, expresó a este diario un colaborador del ministro Kicillof. Resta conocer cómo operará Euroclear a fin de mes.
CONTRATAPA De Finlandia a Rusia
Por Mempo Giardinelli
El viaje acaba en San Petersburgo, ciudad de maravilla que expone todas las que se suponen características del espíritu ruso: delicadeza y magnificencia; expansión agraria e industrial; nacionalismo y vocación imperial. Todo eso se sintetiza en la fastuosa Avenida Nevsky, en la que se suceden, a velocidad capitalista, enormes escaparates que recuerdan a Nueva York más que a París.
Claro que el paisaje humano sí es europeo: la belleza y elegancia de hombres y mujeres, la profusión de coches de alta gama, los infinitos restaurantes llenos y una impresión general cosmopolita y distinguida renuevan la calidad de joya que define a esta ciudad del extremo norte occidental de Rusia.
Con cerca de 150 millones de habitantes que ocupan el territorio nacional más extenso del planeta (17 millones de kilómetros cuadrados, o sea el doble que Canadá, Estados Unidos, Brasil, China o Australia, y seis veces más grande que la Argentina), la densidad poblacional de Rusia es muy baja, mucho más que la nuestra (8 habitantes por km2, contra 16 de la Argentina). Pero aun así es el octavo país más poblado de la Tierra.
Vienen, como todo el mundo sabe, de vivir por más de 70 años una de las experiencias políticas, económicas y sociales más complejas y traumáticas de la historia de la humanidad, y de la cual han emergido hace apenas un cuarto de siglo. No es pequeño dato éste, y necesariamente debe ser considerado para comprender la nueva modernidad rusa, porque todos los problemas que hoy aquejan a esta sociedad reconocen la misma etiología.
Me lo explica Iván mientras conduce su taxi, un flamante Mercedes-Benz: “Nací y viví 34 años en el comunismo, y ahora llevo 25 tratando de adaptarme. Tengo más comodidades y mejor nivel de vida, tengo celulares para cada uno de mis hijos y libertad para decir lo que se me da la gana. Pero sigo pensando, como piensan millones de rusos, que la vida era mucho más tranquila y previsible antes, porque todos sabíamos lo que teníamos y en efecto lo teníamos, y no había ricos pero tampoco había pobres. No digo que aquello era mejor, pero no estoy seguro de que esto lo sea. Y la generación de mis hijos, le confieso, a mí no me termina de gustar”.
Pasamos por el enorme conjunto edilicio que fue sede del gobierno comunista hasta 1989 y que ahora es un gigantesco centro comercial, y observo que en la anchísima plaza sigue en pie, inmaculada, la monumental estatua de Lenin agitando a las masas. “¿Y eso?”, pregunto. “Eso”, responde sonriente.
Sé que San Petersburgo no es toda la inmensa Rusia, pero paso los días caminando por esta ciudad henchida de orgullo y entiendo por qué todo el pueblo ruso la ama. Ahora han recuperado fastuosas catedrales, palacios y museos (el Hermitage es tanto o más impactante que el Louvre, por caso) y vuelve a resplandecer la que desde hace 300 años funciona como fantástica puerta giratoria entre Europa y Asia.
La crisis económica no se ve, es más bien una materia periodística. Al menos aquí, en esta Rusia que balconea hacia el Báltico, que para ellos es decir Europa. Como sea, el desarrollo es impactante y no sin contradicciones, porque si en las afueras de San Petersburgo están todavía los campos desde donde los alemanes bombardearon la ciudad durante 900 días, provocando un millón y medio de muertos, ahora allí se construyen nuevas y descomunales ciudades dormitorio con modernísima infraestructura.
Hace muy poco el gobierno de Vladimir Putin devaluó el rublo en un 50 por ciento, pero eso no desató inflación, que se mantiene entre el 15 y el 17 por ciento anual. “Aquí no tienen esa cultura”, me explica un compatriota que lleva ocho años trabajando en esta ciudad y en Moscú. ¿Y entonces qué sucede? “Nada. Para ellos se abarataron las cosas, aunque ya no viajan tanto al exterior porque afuera todo les resulta más caro. Se adaptan.”
Aunque a nadie se le ocurriría volver a los viejos tiempos, los rusos de hoy sí sienten y con disgusto las sanciones que les aplica Europa occidental por su apoyo a los ucranianos prorrusos. Pero no quiebran empresas ni se cierran tiendas. Al contrario, el consumo sigue creciendo y los carteles luminosos y las marcas del mundo ocupan cada vez más espacio. La recesión, si existe, aquí no se nota, y por eso resultan patéticos los esfuerzos de la prensa occidental por mostrar una Rusia apocalíptica.
Cierto que el derrumbe del precio del petróleo –que es la principal exportación rusa– obliga a ser cautelosos, pero no parece rebajar el optimismo que se aprecia en la gente, en la calle, y que desvirtúa la imagen tradicional del soviético sombrío. Al contrario, impacta la cantidad de chicas y chicos con ropas, tatuajes y celulares a la moda occidental y lanzados al consumo de todo tipo de artículos, incluyendo los de lujo. Y sorprenden los sucesivos centros comerciales, de varias manzanas y decenas de pisos, llenos de gente de lunes a lunes. Quizá sea el nacimiento de una nueva oligarquía que se dice que ya fuga capitales, no sabría decirlo, pero sí se puede hablar de una Rusia nueva, inesperada y sorprendente. Con deuda pública relativamente baja (es mucho mayor la deuda privada) y con reservas muy altas (más de 350.000 millones de dólares, según el Banco Central), el nacionalismo ruso parece fuerte, renovado y sólido, y eso explicaría el alto consenso que mantiene Putin.
En la despedida, anoto un elemento común a los pueblos del Báltico, que según algunos estudios influye necesariamente en los chicos en edad escolar: el clima. Y es que la temperatura media anual es de 5 grados, con largos inviernos a 20 grados bajo cero y muy escasa luz natural. Lo cual determina sociedades introvertidas y más bien tímidas. Es el caso de los finlandeses, que en todo enero pasado tuvieron sólo 14 horas de sol. Y en noviembre, inicio del crudo invierno, apenas 3 horas en 30 días.
ARGENTINA DENUNCIARA AL REINO UNIDO ANTE LA ONU POR LA MILITARIZACION DE MALVINAS “Gran Bretaña apuesta al armamentismo”
La Argentina presentará una denuncia ante el Comité de Descolonización de Naciones Unidas por la decisión de Gran Bretaña de reforzar la presencia militar en las islas Malvinas, anunció ayer el canciller Héctor Timerman, que criticó duramente el camino elegido por las autoridades británicas. “Mientras la Argentina se apega al derecho internacional, Gran Bretaña apuesta al armamentismo”, sostuvo Timerman, que aseguró que la presentación ante la ONU sigue “demostrando que América latina y el Caribe han decidido ser una zona de paz”.
Esta medida del Gobierno es una respuesta al anuncio del ministro de Defensa inglés, Michael Fallon, del despliegue de dos helicópteros de guerra Chinook y la actualización del sistema de misiles antiaéreos en las islas del Atlántico Sur. Según aseguró el funcionario en una sesión de la Cámara de los Comunes del Parlamento británico, esta decisión fue una respuesta preventiva ante los rumores de un supuesto ataque argentino al archipiélago.
“Argentina no tiene hipótesis de conflicto con ningún país del mundo, mientras que Gran Bretaña está continuamente en estado de guerra en algún lugar del mundo”, retrucó Timerman, que aseguró que el fin del gobierno británico es “que la industria armamentista se vea beneficiada” y también “justificar una política agresiva de parte del primer ministro Cameron, que apela a un público muy conservador”, remarcó durante un reportaje radial.
La decisión de Gran Bretaña de reforzar militarmente las islas Malvinas “es continuación de su política de apostar al armamentismo y belicismo”, mientras que la Argentina “se apega al derecho internacional y a las resoluciones de las Naciones Unidas”, agregó el canciller. “Inglaterra se niega al diálogo bilateral, a discutir en foros internacionales y a cumplir con las resoluciones de Naciones Unidas.”
Por lo tanto, completó, la decisión de aumentar la presencia militar en Malvinas “es una provocación no sólo para la Argentina, sino también un insulto para las Naciones Unidas, que le reclama que acepte negociar”. En el mismo sentido, el Ministerio de Relaciones Exteriores había señalado que “además de inverosímil, resulta absolutamente injustificable que se agite el fantasma de una presunta ‘amenaza argentina’ para aumentar el presupuesto militar británico y consolidar la creciente militarización de las islas”.
El texto difundido por Cancillería agregó que esos fondos destinados a esfuerzos militares “deberían ser usados en beneficio del pueblo británico, para combatir el desempleo, mejorar la educación y la salud y profundizar la inclusión social” porque “no se puede seguir engañando a los ciudadanos y contribuyentes de Reino Unido, agitando fantasmas del pasado”.
Por su parte, la embajadora argentina en Londres, Alicia Castro, ratificó la línea política de la Casa Rosada en este conflicto: para ella, la posibilidad de un ataque a las islas “es una absoluta ficción porque no sólo Argentina sino que toda la región está consagrada a la paz y a las relaciones diplomáticas”. La diplomática recordó que “el mundo entero le está reclamando al Reino Unido que cumpla con las resoluciones de Naciones Unidas”, porque “repudia tener al sur un resabio colonial propio del siglo XIX”.
Además, Castro sostuvo que “no hay otra forma de resolver esto que por la vía pacífica y diplomática, o sea que la carrera armamentista lo que trata es buscar excusas”, que vinculó con “parte de la campaña electoral de los conservadores que está levantando la figura de Margaret Thatcher, en combinación con el diario amarillo, sensacionalista, The Sun”, el primero en dar la noticia del refuerzo militar enviado al sur.
También reafirmó la posición argentina el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas, Daniel Filmus, que dijo que “no tiene ningún asidero” la decisión británica de reforzar el presupuesto militar para las islas ya que “el único camino posible es la diplomacia y la paz”. El funcionario pidió que “ninguno más llore un soldado por una guerra a pesar del reclamo justo”, que sólo puede resolverse mediante “la perseverancia y tenacidad de los pueblos, a la larga o a la corta”.
Para Filmus, “está claro que el Reino Unido intenta plantear este tema para justificar, en medio de un período electoral, la política interna de seguir gastando en armas y de militarizar el Atlántico Sur”. Por último, recordó que las islas Malvinas “son el único espacio del mundo donde cada dos habitantes hay un soldado”, algo que “no tiene ninguna justificación” más que “sostener una base militar enorme y desproporcionada en una zona definida como de paz”.
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