lunes, 23 de marzo de 2015

LA DISCUSION POR LAS CANDIDATURAS EN LA COALICION DEL PRO, LA UCR Y LA CC Los problemas colaterales de la alianza

Por Werner Pertot
El que gana manda; ésa es la regla que campea en el frente PRO-CC-UCR. Luego de que Mauricio Macri dejara en claro que gobernará el que triunfe en la interna entre el macrismo, los radicales y Elisa Carrió, el titular del Comité Nacional de la UCR, Ernesto Sanz, se mostró concesivo, pero dejó entrever algunas reservas. Dijo que quien gane “tiene el derecho a conducir”, pero también “la obligación de integrar” a los perdedores.
El acuerdo con los radicales potenció la candidatura de Macri, pero también le trajo una serie de problemas por resolver, entre los que se cuentan las alianzas locales y el reparto de lugares en las listas. El jefe de Gobierno porteño se ocupó de poner distancia con la idea de que formará un “gobierno de coalición” con la UCR y la Coalición Cívica (CC). Le preocupa quedar asociado al recuerdo social de la Alianza que encabezó el ex presidente Fernando de la Rúa y que terminó en 2001 en forma catastrófica. Todas las palabras de Macri se dedicaron a conjurar ese fantasma: no habrá cogobierno, no se repartirán los cargos por espacio político.
Sanz, que todavía enfrenta las críticas de sus correligionarios por el resultado de la Convención, intentó maniobrar sobre las declaraciones de su reciente aliado que lo dejaron offside. “Quien gane las PASO tendrá derecho a conducir el proceso. No hemos convenido los cargos previamente porque no corresponde”, admitió el senador, quien destacó que “los que no ganen, pues se integrarán en los lugares que correspondan, ya sea en el Parlamento o en el Gobierno. Pero no hay de antemano una distribución rígida o inflexible que no permita a quien gane tener su libertad”.
Sin embargo, Sanz no dejó de mencionar que el ganador tendrá “la obligación de integrar” a los que pierdan la interna, casi como un aviso anticipado. “Venimos de una Convención que fijó una estrategia y una candidatura. La estrategia es la de ir a construir un acuerdo con la CC y el PRO con competencia en las primarias de agosto. De ahí saldrá un candidato para la general y todos nos integraremos detrás de un programa común”, remarcó Sanz, quien defendió el rumbo elegido: “No es lo mismo ser candidato con la boleta 3 del partido radical solito o con un frente como Unen, que perdió competitividad”.
En el macrismo pretenden dar por cerrada la discusión sobre el futuro gobierno, por lo menos en esta etapa, luego de que Macri hiciera todo lo posible por despegarse de la comparación con la Alianza. Por eso, el líder del PRO advirtió en forma tajante que su vicepresidente no será un radical, como se había mencionado a comienzos de este año.
En el PRO se debaten distintas posibilidades para completar la fórmula presidencial. Un sector peronista de la conducción del PRO –que integra el ministro de Gobierno, Emilio Monzó– avala la posibilidad de que el compañero de fórmula sea Carlos Reutemann, algo que Macri no ve con desagrado. Sus declaraciones de los últimos días lo mostraron cerca de Reutemann, aunque ambos indicaron que todavía no hubo un ofrecimiento.
Esa posibilidad no despierta mucha alegría en el ala de los llamados “macristas puros”, como el secretario general Marcos Peña. Al consultor ecuatoriano Jaime Durán Barba tampoco lo convence el perfil peronista y con un pasado pesado en Santa Fe. Le sabe a “vieja política”. Ellos prefieren, en cambio, una fórmula “PRO pura”, que ya no la podrá integrar Gabriela Miche
tti, quien le dijo que no a Macri y se lanzó a la interna por sucederlo. Tampoco parece poder ser María Eugenia Vidal, a quien Macri ratificó como su candidata a gobernadora bonaerense. Se barajan distintos nombres dentro del PRO, como el de la dirigente rosarina Anita Martínez. Otra alternativa sería algo intermedio: alguien confiable, propio, pero con un perfil más político. Mencionan a Diego Santilli, Rogelio Frigerio o Sergio Bergman. “Olvidate. Va a ser mujer y, preferentemente, del interior. O bien Reutemann. O, en última instancia, Sanz”, desmiente uno de los integrantes de la mesa chica del PRO. La discusión dentro de la conducción del macrismo sigue abierta y las negociaciones con los radicales recién empiezan.

PARA ECONOMÍA, "LO IMPORTANTE ES QUE PAGUEN Y CUMPLAN LA LEY" Fondo buitre dice que acordó con el Citi que el banco pague a bonistas

"Le dejamos al Citi salir del negocio a cambio de que abandone su apelación. Esto lo aprobó el juez Griesa", dijo ayer Paul Singer, de NML.

Fondo buitre dice que acordó con el Citi que el banco pague a bonistas
Juntos - El juez Griesa aprobó un acuerdo impulsado por el lobbista Singer.
El fondo buitre NML dio a conocer a última hora de ayer un comunicado en el que asegura haber hecho un acuerdo con el Citibank para lograr que el juez Thomas Griesa deje a esa entidad pagar a bonistas con la condición de que luego se retire de la gestión de títulos argentinos. Esta semana, el magistrado le permitió al Citi cumplir con los vencimientos del 31 de marzo y el 30 de junio, mostrando contradicciones incluso con sus últimas decisiones. Lo cierto es que ayer, el titular de NML, Paul Singer, aseguró que esto obedeció al acuerdo que rubricaron con el banco y con Griesa. 
El comunicado asegura que busca pagar y poder salir del negocio de custodia de los bonos con ley nacional sin sufrir "las amenazas del gobierno argentino". "El Citibank se encontraba en una posición única, ya que cuenta con miles de empleados en la Argentina que fueron amenazados con daños por el gobierno argentino. Hemos negociado un acuerdo con el Citi por el cual les dejamos salir del negocio a cambio de que abandonen su apelación del fallo del 12 de marzo", sostiene la comunicación de NML, que añade que ese acuerdo "fue aprobado por el juez" Griesa. El texto detalla que "NML y otros acreedores llegaron a un acuerdo con el Citibank, según el cual Citibank acordó no apelar el fallo del tribunal que estableció que su cautelar pari passu cubre todos los bonos del canje argentino. Griesa aprobó este acuerdo, que se aplica solamente a Citibank y fue diseñado específicamente para hacer frente a las circunstancias singulares que afronta el Citi de la Argentina después de que Citibank anunció que estaba saliendo de su tarea de custodia de bonos en la Argentina". 
Desde el Ministerio de Economía nacional confirmaron a Tiempo que el acuerdo existió, pero que "al país lo que le importa es que el banco pague y que los bonistas cobren". Desde el entorno de Axel Kicillof aclararon de todos modos que "seguiremos que ese acuerdo sea legal, y si el Citi quiere dejar la custodia, lo importante es que consigan otro gestor de los bonos".  «

Iron Mountain: las 15 alertas que confirman el encubrimiento PRO

Entre 2007 y 2013 se rechazaron todos los planes de evacuación presentados por la empresa, se cuestionó el revestimiento térmico de los muros, la ventilación y los contratos de seguridad privada. Pero no se cerró el depósito.

Iron Mountain: las 15 alertas que confirman el encubrimiento PRO
Dos de los responsables - Francisco Cabrera y Carlos Pirovano, ministro y vice de Inversiones de la Ciudad y nexo con IRM. Ambos fueron empleados del HSBC.
Hasta hace dos semanas, el incendio que consumió al depósito que tenía la multinacional de origen estadounidense Iron Mountain (IRM) en Barracas era considerado por la justicia como un accidente fatal. El fuego se apoderó de todo el 5 de febrero de 2014. Incluso de la vida de ocho bomberos y dos rescatistas que llegaron en tiempo récord al desastre para combatir una enorme combustión de papel. Las llamas destrozaron las paredes del viejo depósito documental en diez minutos, cuando tendrían que haber resistido, al menos, dos horas. Los escombros ardientes cayeron sobre la escuadra humana de salvataje y los aplastó hasta matarlos. Han pasado 13 meses de la tragedia y el caso que indaga la brutal incineración de documentación perteneciente a 600 empresas podría cambiar de carátula: ya no serían muertes, sino asesinatos. El detonante del giro fue la tardía presentación de una pericia que realizó la Policía Federal Argentina hace 15 días. El estudio técnico, que incluye un delicado análisis del Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) confirmó la intencionalidad y la planificación del incendio. La revelación pericial no sólo estremece al directorio de Iron Mountain: también desató una serie de interrogantes sobre la cantidad de maniobras que avaló el gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para promover y proteger a la instalación del depósito en la calle Azara 1245, el más grande de los cuatro que posee IRM en territorio porteño. 
Un informe realizado por el legislador porteño del Frente para la Victoria (FPV) Gabriel Fuks demuestra que el desastre podría haber sido evitado gracias a la cantidad de inspecciones que realizaron casi todos los organismos de control que funcionan dentro del gobierno porteño. Se trata de 15 controles que fueron desoídos por la comuna durante los últimos ocho años. Cada detalle fue aportado por la administración PRO con el fin de contestar a los pedidos de informes que presentaron otros ocho legisladores, además de Fuks: Paula Oliveto, de la Coalición Cívica; Edgardo Form, de Nuevo Encuentro; Juan Francisco Nosiglia, del bloque SUMA +; Lorena Pokoik, del FPV y cuatro miembros del bloque macrista: Paula Villalba, Christian Bauab, Héctor Huici y Daniel Lipovetzky. 
Para responder a cada uno de esos requerimientos legislativos, la comuna los unificó en una sola respuesta a la que accedió Tiempo. Los datos son parte de un informe de 500 páginas que echa luz sobre una larga lista de deficiencias detectadas y advertidas por siete reparticiones de control. La Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyCo) de la Agencia Gubernamental de Control Comunal, controlada por el jefe de Gabinete de Ministros, Horacio Rodríguez Larreta. La Dirección General de Control de Obras y Catastro (DGROC), bajo la órbita del ministro de Desarrollo Urbano, Daniel Chain. La Dirección de Defensa Civil, dependiente del sector de Emergencias, que reporta al titular de la cartera de Justicia y Seguridad, Guillermo Montenegro, cuyo poder también controla otro sector clave: la Dirección General de Administración de Infracciones, que interpretó, en todos los casos, que no había que aplicar las multas que pidieron los otros sectores. En esta saga también aparece la Agencia de Protección Ambiental (APRA), cuya funcionalidad respira ahora bajo el control del ministro de Ambiente y Espacio Público, Edgardo Cenzón, pero estuvo también en manos del actual senador Diego Santilli, jefe de la difunta creadora de la APRA Graciela Gerola, convencida por el propio Macri para ocupar el cargo, aunque luego de su muerte nadie recordó su papel en la creación del ente. 
La última pieza, como ya reveló este diario, es la Dirección General de Protección del Trabajo (DGPT), controlada por Francisco Cabrera, a cargo del área de Desarrollo Económico, el ministerio que ocupa desde 2007, luego de pasar varios años como gerente de la AFJP Máxima y funcionario del banco HSBC, uno de los mayores damnificados por el fuego que consumió documentación clave perteneciente a 600 empresas, financieras y entidades financieras. La incineración, definida como "intencional" a los ojos de la pericia, también consumió papeles guardados de distintos organismos de fiscalización del gobierno porteño. Son los mismos que, según el informe, elevaron más de 15 alertas por deficiencias edilicias, ambientales y de seguridad e higiene en el viejo depósito de la calle Azara.
LAS ALERTAS IGNORADAS. De acuerdo al expediente 58541-2007, Iron Mountain obtuvo la habilitación para funcionar en Azara 1245 el 8 de noviembre de 2007, un mes antes de la jura de Macri como alcalde porteño. Por entonces, el jefe de la Dirección General de Habilitaciones y Permisos, Edgardo Nardi, firmó la Disposición 7872 y otorgó el permiso para que ese establecimiento funcionara como "depósito de envases de papel y cartón, de automotores y/o vehículos en desuso, de contenedores, de consignatarios en general y centro de procesamiento de datos y tabulación". A partir de ese momento, y según consta en los registros, todo fue una consecución de inspecciones con resultado negativo que, sin embargo y a pesar de la existencia de pedidos, nunca derivaron en clausuras del establecimiento. El informe revela que, incluso antes de su habilitación, hubo una serie de movimientos que, hasta ahora, la justicia no investigó. El primero, data de diciembre del 2005, cuando la Dirección General de Política y Evaluación Ambiental le otorgó a la empresa –vía disposición 1362– el Certificado de Aptitud Ambiental. Dos años después, en abril de 2007, la Dirección General de Registro de Obras y Catastro (DGROC) registró los planos del proyecto de instalación y ventilación mecánica de los galpones. 
Tras la habilitación formal del 8 de noviembre de 2007, comenzaron los movimientos de la gestión PRO. El primero data del 19 de noviembre del 2008. Ese día la Dirección General de Fiscalización y Control (DGFyCo) de la Agencia Gubernamental de Control inspeccionó el inmueble y labró Actas de Comprobación por "falta de recubrimiento térmico en columnas, carencia de ventilación reglamentaria y falta de constancia de evaluación positiva del Plan de Evacuación por parte de Defensa Civil". En esa fecha no hubo sanciones "porque dicha competencia radica en la Dirección General de Administración de Infracciones", que finalmente no activó ningún castigo.
Un año después, el 5 de mayo del 2009, la Dirección General de Defensa Civil no aprobó el Plan de Evacuación y Simulacro "presentado por Iron Mountain en abril del 2009, con relación al depósito de la calle Azara". El derrotero del expediente sumó otra inflexión antes de la finalización de ese año. El 2 de diciembre la misma DGFyCo, que había detectado fallas un año antes, inspeccionó Azara al 1245 de nuevo y labró una segunda "Acta de Comprobación por estiba antireglamentaria de mercadería y falta de documentación correspondiente al servicio de seguridad privada." Dos temas clave que luego posibilitarían la veloz propagación del fuego: la superposición de cajas que multiplicarían la "carga de fuego" y la ausencia de la custodia necesaria. El ente no sancionó a nadie, pero el día 28 de ese mismo mes, Defensa Civil se negó a aprobar el Plan de Evacuación presentado por la empresa. 
En 2010 la saga continuó a partir del 15 de marzo: la DGFyCo, dependiente de la AGCC controlada por el premier Larreta intervino por tercera vez, revisó de nuevo el lugar, y advirtió sobre la "tenencia de entrepiso de altura y carencia de alarma sonoro-luminosa". Al igual que en los casos anteriores, tampoco hubo sanciones por falta de competencia. 
Tres meses después, el 3 de Julio, volvió a intervenir Defensa Civil y repitió su resistencia. Se negó a aprobar el segundo Plan de Evacuación que la firma presentó en mayo de ese año. IRM jugó un tercer repechaje el 24 de noviembre del 2010, pero el 9 de mayo de 2011 Defensa Civil volvió a rechazar el plan presentado. Es decir que, entre  2009 y 2011, los organismos de control porteño negaron las aprobaciones de planes de adecuación que presentó la empresa. 
El 22 de junio del 2011, la DGFyCo vuelve a intervenir, pero a pedido de la Dirección General de Control de Obras y Catastro (DGROC) "por la presunta existencia de obras no declaradas". En la visita los inspectores comprobaron allí que "no hay obra en proceso, ni acopio de materiales, ni riesgo para propios ni terceros, por lo que sugiere archivar las actuaciones". La inspección concluyó con los cuestionamientos de los años anteriores y buscó archivar los incidentes previos.
LA EVACUACIÓN QUE NUNCA TUVO PERMISO. Pero 2012 no fue la excepción para un nuevo rechazo contra los Planes de Evacuación, hecho que ocurrió el 5 de mayo. En ese caso, hubo una justificación más grave: el 26 de abril, la Agencia de Protección Ambiental (APRA) inspeccionó el depósito y verificó que "no cuenta con Certificado de Aptitud Ambiental vigente", tampoco "con Planos de Uso y de Condiciones contra incendio aprobado" y tampoco con el "Plan de Evacuación presentado y aprobado por Defensa Civil”. Ante esta situación el organismo ambiental intimó “a la empresa a la regularización de las situaciones irregulares detectadas”. Los planteos derribaron las conclusiones de junio de 2011, que le permitieron a IRM zafar de las primeras alertas.
Dentro de esa arqueología burocrática, los registros también revelan que la empresa se presentó 19 días antes de la inspección que hizo la APRA y que los puso en aprietos. El  7 de abril de 2012 ocurrió la primera aparición de un representante de Iron Mountain ante la Dirección General de Control de la APRA y presentó “documentación correspondiente a las situaciones irregulares detectadas el 26/04/12”. Según plasmaron los inspectores ambientales en aquel entonces “el apoderado de Iron Mountain presentó un Plano de Instalaciones contra Incendio aprobado por la División Prevención de la Superintendencia de Bomberos de la Policía Federal, el cual no es aportado en la documentación presentada”. Hasta la fecha, las documentaciones que remiten a las habilitaciones de la PFA, nunca aparecieron, pero aparecen mencionadas en el certificado de habilitación porteño del 8 de noviembre de 2007. El permiso habla del “Plano de Prevencion de Servicio contra Incendio y Certificado de Inspeccion Final Nº 5292 expedido por la Superintendencia Federal de Bomberos” de la Federal. 
En mayo del 2013, en uno de los últimos hitos que se comprobaron y registraron antes del incendio, Defensa Civil volvió a rechazar la aprobación del Plan de Evacuación y Simulacro que presentó Iron Mountain en mayo de ese año. La saga de inspecciones y castigos fueron atajados por los organismos porteños como fueran eximios arqueros. Si los inspectores hubieran anotado algún "gol inspectivo" en medio de esa saga, habrían obstaculizado el activo auspicio que puso en marcha IRM para apoyar la creación del Distrito Tecnológico en 2008 y su ampliación de 2010, que ya fue revelada por este diario en su edición del 16 de marzo pasado, donde aparecen Cabrera, su subsecretario de Inversiones Carlos Pirovano (ex Banco Roberts y ex HSBC), junto a Guillermo Lockhardt, el director de IRM que apoyó la ampliación de los beneficios impositivos. Todo habría fracasado si prosperaban las inspecciones, porque habrían activado la Ley 265 que establece las competencias de la policía del trabajo en la Ciudad. Su artículo 19, inciso e2, determina que el empleador con faltas graves "quedará inhabilitado por un año para acceder a licitaciones públicas y suspendido en los registros de proveedores o aseguradores del Estado".  «

ley para un registro de incendios

El legislador porteño y vicepresidente del bloque del Frente para la Victoria, Gabriel Fuks, presentó un nuevo proyecto de Ley que promueve la creación de la Base de Datos de Información contra Incendios (BDII) de la Ciudad de Buenos Aires, con el fin de notificar a las dotaciones de bomberos y personal de Defensa Civil intervinientes en las emergencias sobre la situación y el peligro real que se encuentra al interior de los establecimientos siniestrados. Dicho proyecto fue acompañado por 15 diputados de todas las fuerzas políticas, incluidos varios del oficialismo porteño.
Una vez cumplido el año del incendio en Barracas de la empresa Iron Mountain, donde murieron diez servidores públicos, se realizó un acto homenaje en el cual el presidente del Consejo Nacional de Bomberos Voluntarios, Carlos Ferlise, solicitó a las autoridades de la Ciudad y de otros municipios a informar sobre los riesgos con los que se pueden encontrar en plena labor de rescate. En relación, el ex presidente de Cascos Blancos explicó: "La falta de información respecto de los materiales obrantes dentro de los establecimientos incendiados, nos motivó a presentar este Proyecto de Ley para tomar todas las prevenciones posibles."


lo que se quemó sigue bajo la lupa

La confirmación de la intencionalidad del incendio en el depósito de Iron Mountain en Barracas dejó en claro que se buscó la combustión. Sin embargo, no da cuenta de por qué se decidió eliminar todo lo contenido en los galpones 7 y 8.  ¿Por qué es importante saber qué se guardaba allí? Tanto la empresa como muchas de las firmas que actuaban como clientes son actualmente investigadas por presuntos delitos de evasión y lavado de activos. Existe una causa donde la AFIP puso el ojo y allanó oficinas de Iron Mountain. En paralelo, los clientes de la firma eran 600 grandes empresas, entre ellas 43 muy comprometidas con el material siniestrado: figuran bancos como el HSBC, JP Morgan y BNP Paribas, tres entidades que en el país figuran en causas que los vinculan a serios delitos económicos. Sin ir más lejos, el próximo miércoles se conformará en Diputados una Comisión Investigaba de la causa de evasión del HSBC. Las 4040 de argentinos sin registrar en la sede Ginebra, y el esquema de facilitación de esa fuga por parte de funcionarios del mismo banco. "Acá no se puede descartar nada", adelantó a Tiempo una fuente judicial que está detrás del material que se quemó en el incendio de febrero del año pasado.

Nadie resiste un archivo Opiniones sobre el golpe

El miércoles 19 de mayo de 1976 Jorge Luis Borges, Ernesto Sábato, Horacio Esteban Ratti, presidente de la Sociedad Argentina de Escritores, y Leonardo Castellani, sacerdote, almorzaron durante más de dos horas con el general Jorge Rafael Videla y con el general José Villarreal, secretario general de la Presidencia.
Videla, dijeron después los escritores, se dedicó a escuchar y repitió varias veces que para él era un honor compartir esa mesa con tan importantes personajes.

"Yo nunca he sabido gobernar mi vida, menos podría gobernar un país", dijo Borges, y los periodistas de Casa de Gobierno se sonrieron: ya tenían un titulo para sus notas. 
Esto decía Ernesto Sábato:
Mayo de 1976. "Le agradecí personalmente el golpe del 24 de marzo, que salvó al país de la ignominia, y le manifesté mi simpatía por haber enfrentado las responsabilidades del gobierno.

Dijo a la salida del almuerzo a la prensa Ernesto Sábato: "Es imposible sintetizar una conversación de dos horas en pocas palabras, pero puedo decir que con el presidente de la Nación hablamos de la cultura en general, de temas espirituales, culturales, históricos y vinculados con los medios masivos de comunicación. Hubo un altísimo grado de comprensión y de respeto mutuo, y en ningún momento la conversación descendió a la polémica literaria e ideológica y tampoco caímos en el pecado de caer en banalidades; cada uno de nosotros vertió sin vacilaciones su concepción personal de los temas abordados.

Siguió diciendo Ernesto Sábato: "Fue una larga travesía por la problemática cultural del país. Se habló de la transformación de la Argentina, partiendo de una necesaria renovación de su cultura"

Después le preguntaron su opinión sobre Videla: "El general Videla me dio una excelente impresión. Se trata de un hombre culto, modesto e inteligente. Me impresionó la amplitud de criterio y la cultura del presidente".

En 1978, Sábato explicaría su posición en un articulo de la revista alemana Geo: "La inmensa mayoría de los argentinos rogaba casi por favor que las Fuerzas Armadas tomaran el poder. Todos nosotros deseábamos que se terminara ese vergonzoso gobierno de mafiosos" dijo para justificar el golpe.

Y más adelante: "Desgraciadamente ocurrió que el desorden general, el crimen y el desastre económico eran tan grandes que los nuevos mandatarios no alcanzaban ya a superarlos con los medios de un Estado de derecho. Porque entre tanto, los crímenes de la extrema izquierda eran respondidos con salvajes atentados de represalia de la extrema derecha. Los extremistas de izquierda habían llevado acabo los más infames secuestros y los crímenes monstruosos mas repugnantes".

Y para concluir dijo Ernesto Sábato: "Sin duda alguna, en los últimos meses muchas cosas han mejorado en nuestro país: las bandas terroristas han sido puestas en gran parte bajo control".

(Del libro La Voluntad de Caparrós y Anguita)


Decía la Unión Cívica Radical
El prestigioso líder radical Ricardo Balbín dijo en abril de 1976:
“Recibimos con satisfacción que las Fuerzas Armadas en el poder hayan ratificado su voluntad de arribar a un proceso democrático y republicano, que no hayan definido otros enemigos que los responsables de deshonestidades administrativas y de la quiebra moral y los que se han marginado voluntariamente del proceso, recurriendo a la subversión y al terrorismo, y que hayan reconocido la necesidad de los partidos políticos".

Así se explica que numerosos afiliados radicales, ocuparon cargos en el gobierno del Proceso. En la provincia de Córdoba ocuparon 110 intendencias municipales.

En junio de 1977, en una declaración de la UCR, el doctor Alfonsín y la cúpula del partido sin excepción, publican:

"El 24 de marzo de 1976 cayó un gobierno votado por 7.000.000 de argentinos. La ineptitud presidencial y la falta de respuestas estabilizadoras y legitimas por parte del entorno oficial, en medio de una realidad económica de improvisación inocultable y de una indisciplina social anarquizante, mas la presencia de organizaciones para la subversión y la violencia, que angustiaron al pueblo, abrieron el camino para que las Fuerzas armadas ocuparan el poder. Había que ordenar la economía y buscar el reestablecimiento de derechos y deberes para reencontrarnos en el marco de una Nación solidaria y pacifica"

(Del libro "Los errores militares del siglo XX" del general de brigada Mario Horacio Laprida)
 
Decía el Partido Comunista
Los comunistas y la nueva situación argentina

Ayer, 24 de Marzo, las FFAA depusieron a la presidenta María E. Martínez, reemplazándola por una Junta Militar integrada por los comandantes de las tres armas. No fue un suceso inesperado. La situación había llegado a un limite extremo “que agravia a la Nación y compromete su futuro”, como dice en uno de los comunicados de las FFAA.

Cargan por esta situación, inmensa responsabilidad el lopezrreguismo reaccionario y su protectora Maria E. Martínez, que habían pisoteado el programa por el cual había votado el pueblo en 1973, y que en la etapa anterior había empezado, aunque con timidez e inconsecuencias, a realizarse. Comparten la responsabilidad jerarcas sindicales que sofocaron al movimiento obrero.

La movilización de tropas del 24 de Marzo había sido precedida de una intensa campaña que reclamaba “rectificar el rumbo”. Efectivamente, era necesario y urgente cambiar el rumbo pero no en la dirección indicada por La Prensa y Clarín, por APECE (ex ACIEL de infausta memoria), el MID frigerista, Alsogaray y Manrique; la alianza del poder del dinero con políticos inescrupulosos sin respaldo popular.

En víspera de los dramáticos sucesos del 24, bandas fascistas impunes asolaron con sus crímenes el país. La muerte rondaba las calles y caminos, fabricas, universidades, hospitales; penetraba en la intimidad de los hogares. Nunca se había visto en nuestro país nada tan cruel.

El PC siempre se pronunció contra los golpes de Estado. La experiencia indica que desde 1930 los golpes de Estado tuvieron por objeto defender el latifundio improductivo y aumentar el grado de dependencia del país. ¿Esta vez se romperá esa nefasta tradición?

El PC. está convencido de que no ha sido el golpe de Estado del 24 el método mas idóneo para resolver la profunda crisis política y económica, cultural y moral. Pero estamos ante una nueva realidad. Estamos ante el caso de juzgar los hechos como ellos son. Nos atendremos a los hechos y a nuestra forma de juzgarlos; su confrontación con las palabras y promesas.
Haroldo Conti y el Padre Castellani
Corría el mes de mayo de 1976, la dictadura de Videla pretende iniciar un acercamiento con las "fuerzas vivas" de la sociedad, realizando una serie de encuentros con intelectuales, periodistas, escritores, etc. Soninvitados a almorzar con el dictador, entre otros, los escritores Borges, Sábato y el Padre Castellani. Nadie más alejado de la posición política de Haroldo Conti que el controvertido sacerdote nacionalista -que conocía a Conti por haber sido éste seminarista-, sin embargo el cura tuvo la osadía -entre los arrullos condescendientes y el chupamedismo extremo de Borges y Sábato- de pasarle al dictador un papelito con el nombre del recientemente desaparecido Haroldo Conti. Por supuesto no logró nada, solo la volátil e hipócrita promesa del genocida de ocuparse del caso. Pero el gesto honra al Padre Castellani.
Los actores de los sucesos del 24 expusieron en sus primeros documentos sus objetivos, que podríamos resumir de la siguiente manera:

“...Fidelidad a la democracia representativa con justicia social; revitalización de las instituciones constitucionales; reafirmación del papel del control del Estado sobre aquellas ramas de la economía que hacen al desarrollo y a la defensa nacional, defensa de la capacidad de decisión nacional...”.

El PC, aunque no comparte todos los puntos de vista expresados en los documentos oficiales, no podría estar en desacuerdo con tales enunciados, pues coinciden con puntos de su programa, que se propone el desarrollo con independencia económica; la seguridad con capacidad nacional de decisión, soberanía y justicia social. No se concibe la seguridad a la brasíleña, la que MAC NAMARA propuso a los países latinoamericanos. El triste ejemplo de Brasil; es elocuente: allí se logró la “seguridad” con injusticia social, con asesinatos y presos, con dependencia y agresividad exterior. Este camino no puede dar apariencia de fuerza a una nación intrínsecamente débil, podrida por dentro.

Subrayamos este concepto porque no se puede ignorar la aspiración estadounidense y su socio, la cúpula brasileña, a dominar la Cuenca del Plata, controlar la pampa húmeda, la costa sud atlántica y la Antártida; no se puede ignorar su apetito de petróleo de la plataforma submarina, de uranio y de otras riquezas nacionales. ¡Es inconcebible la sola idea de la Argentina factoría!. Entre los objetivos expuestos por la Junta Militar esta el de combatir la corrupción que pudre donde penetra; y en nuestro país ha penetrado hondo en ciertos medios. Nada tan necesario. El PC advierte empero el peligro de que se poden las ramas y se deje el tronco, se ataquen las consecuencias y no las causas, se quede en la superficie sin llegar a la fuente. Así se podrá castigar a un corrompido o a muchos corrompidos; pero no a erradicar la corrupción; la fuente es el cáncer del latifundio y de los monopolios internacionales.

También expuso su propósito de poner fin a la subversión. Es conocido el punto de vista del P.C. sobre las actividades de la supuesta ultraizquierda, que siempre repudió. La guerrilla se combate, sobre todo, suprimiendo las causas sociales que la generan, como se reconoce en documentos militares. Pero ¿se sobreentiende también investigar y castigar con el máximo rigor a las bandas hasta ahora impunes de criminales fascistas?. De no ser así, además de defraudar la expectativa popular, quedaría flotando el peligro de la guerra civil. El PC considera que es un serio error suspender la actividad de los Partidos Políticos. Los Partidos Políticos democráticos pueden y deben, en esta nueva situación, contribuir solidamente a encontrar las mejores soluciones, a encauzar el proceso por vía constitucional respetando los derechos del hombre y del ciudadano, sobre todo la libertad de expresión.

La opinión publica espera sean puestos en libertad todos los presos sin causas ni proceso y sea abolida la pena de muerte. La lucha por la multipartidaria ha sido un gran aporte a las soluciones nacionales. Y el hecho que se hayan podido plasmar, aunque aún de manera inconclusa, es alta expresión de la madurez política. Si la multipartidaria no pudo todavía jugar su papel es porque surgió al borde del abismo. Lo que no invalida su enorme significación política.

El PC considera auspicioso que la Junta Militar haya desechado una solución “Pinochetista”. Sin embargo, nadie tiene derecho a desarmarse. En el seno de las FFAA y fuera de ellas se esconden también pinochetistas. El enemigo interno y externo esta en acecho. Los imperialistas y fascistas sueñan con el pinochetazo, con un baño de sangre.

Buenos Aires, 25 de marzo de 1976
(Declaración oficial del PC).


Decía el diario Clarín
Editorial. Año XXXI – Edición N° 10.803. Jueves 1° de Abril de 1976
Directora: Ernestina Herrera de Noble

El Mensaje Presidencial

Aunque resultara innecesario justificar las motivaciones de la acción militar del 24 de Marzo –porque nada fue mas evidente que la incapacidad del anterior gobierno para modificar el rumbo que nos conducía a todos al desastre- ha sido oportuno que el país escuchara las explicaciones de su nuevo presidente. Ellas ratificaron el hecho conocido de que las Fuerzas Armadas no han interrumpido el proceso que se venia desarrollando, sino cuando tuvieron el convencimiento de que se hallaban agotados todos los recursos susceptibles de operar la indispensable rectificación.

No es este, sin embargo, el aspecto de la alocución del teniente general Videla que interesa aquí analizar. Desde estas mismas columnas y en repetidas oportunidades nos hemos referido a las modalidades de la crisis que afecta a todos los sectores del país. Mucho mas que la descripción del estado de cosas heredado importa pues destacar las orientaciones contenidas en el mensaje presidencial, destinadas a superar todas las circunstancias negativas de aquel gravoso legado.

El esfuerzo del nuevo gobierno estará centrado en operar la reorganización nacional. Uno de sus principales campos de acción será la reconstrucción del Estado, cuyo ordenamiento permitirá dotar al país “del instrumento capaz de impulsar una profunda tarea de transformación”. En primer lugar, le tocara a el ejercer el monopolio de la fuerza y cumplir las funciones vinculadas con la seguridad interior. Demás esta decir que esa fuerza será empleada sin vacilaciones en el combate frontal contra la delincuencia subversiva en cualquiera de sus manifestaciones.

Corresponde también al Estado, de acuerdo con la sobria y precisa exposición presidencial, fijar las normas que impulsaran y enriquecerán la cultura, que estará abierta al aporte de las grandes corrientes del pensamiento, pero mantendrá siempre fidelidad a nuestras tradiciones y a la concepción cristiana del mundo y del hombre.

La palabra oficial adquirió un notable valor definitorio al referirse al papel del Estado en el campo de la economía. “Durante muchos años –dijo el teniente general Videla- la pretendida defensa de la gestión estatal retuvo para el monopolio publico grandes proyectos indispensables para el desarrollo nacional y el bienestar de la población que nunca se vieron realizados”. Y al señalar los factores que frenaron el crecimiento –falencias en los sectores críticos de la economía y dependencia externa para el abastecimiento de materias primas indispensables- afirmo que en lo sucesivo la acción de gobierno perseguirá la solución pragmática de los grandes problemas económicos. Anunció de ese modo que, manteniendo el control del Estado sobre áreas vitales de la seguridad y el desarrollo, se brindará a la iniciativa privada y a los capitales nacionales y extranjeros “para que participen con su máximo potencial y fuerza creativa en la explotación racional de los recursos”.

Acertado diagnóstico y clara definición destinada a terminar con las mistificaciones de un nacionalismo declamativo y empeñado en utilizar los aspectos emotivos o formales de lo nacional para trabar las acciones que efectivamente fortalecen la soberanía. Un ejemplo claro de ello fueron las sucesivas “argentinizaciones” que dejaron al país –entre otras cosas- sin combustibles y sin teléfonos.

La palabra presidencial, sin buscar aplausos anticipados, ha fijado un rumbo apto para la solución de los problemas nacionales. Y como el mismo Presidente lo expresa, el acierto de las decisiones del gobierno será en definitiva el que suscitara la adhesión de la gran mayoría de los argentinos.-


Decía el diario La Prensa
Sábado 27 de marzo de 1976.
Director: Alberto Gainza Paz

Orden, seguridad, confianza

En dos horas, sin el asomo de una sola falla, al cabo de una operación impecable, precisa, sin estridencias vanas y sin disparar un solo tiro, las Fuerzas Armadas de la Constitución pusieron término al desempeño ilegitimo del gobierno instaurado el 25 de mayo de 1973. Lo hicieron para salvar -como dice la proclama dada a conocer en la madrugada del día 24- "un tremendo vacío de poder" y tras de "serenas meditaciones sobre las consecuencias irreparables que podría tener sobre el destino de la Nación una actitud distinta a la adoptada". El documento inicial de la revolución reviste el significado de una cabeza de proceso, no menos que el carácter de una exposición de los móviles fundamentales que lo inspiran, cuando puntualiza las "reiteradas y sucesivas contradicciones" del gobierno depuesto, la "falta de una estrategia global", la "carencia de soluciones", el "incremento permanente de todos los extremismos", la "ausencia total de ejemplos éticos y morales", la "manifiesta irresponsabilidad en el manejo de la economía", al "agotamiento del aparato productivo", la "especulación y la corrupción generalizadas".

Estas líneas de fuerza de la proclama revolucionaria constituyen la base de un "trascendental compromiso" para "terminar con el desgobierno, la corrupción y el flagelo subversivo", rechazar "la acción discordara de todos los extremismos", y "el efecto corruptor de cualquier demagogia", ciñendo su acción a "pautas determinadas" entre otras, "el orden, el trabajo" y la "observancia plena de los principios éticos y morales", al servicio de una finalidad manifiesta, esto es, "erradicar definitivamente los vicios que afectan al país", y "combatir la delincuencia subversiva, abierta o encubierta".

Por su carácter afirmativo, algunos enunciados principistas de la proclama parecen inspirarse en las promesas liminares de la Constitución, cuando en su preámbulo formula el propósito de "constituir la unión nacional"; "afianzar la Justicia", "consolidar la paz interior", "proveer a la defensa común", "promover el bienestar general" y "asegurar los beneficios de la libertad". Esa identificación de lenguaje aparece corroborada por la unidad de pensamiento que se advierte en otros documentos de la Junta Militar, caracterizados por la mesura de sus términos, la claridad de sus conceptos, la brevedad de sus juicios, la ausencia. de toda altisonancia. Apreciándolos en su conjunto, se advierte que nada ha quedado librado a la inspiración del momento, por mas alta o feliz que fuese. La improvisación, la mera frase, el párrafo sonoro, la vanilocuencia no han tenido cabida en estos documentos.

Hay además aceptación plena, dictada seguramente por una convicción profunda, de las mejores tradiciones cívicas e institucionales. del país, sin que una sola expresión o termino proyecte la menor duda en contrario. No se han invocado dogmas, ni ideologías ni recurrido a difusos trascendentalismos. Solo la idea de patria aparece como el común denominador de una ciudadana ávida de reparaciones salvadoras, como la suprema invocación, destinada a que todos concurran a la realización de una "tarea ardua y urgente", emprendida con el "absoluto convencimiento de que el ejemplo se predicara de arriba hacia abajo".

Ese documento, pues, por los males que condena, las ideas que consagra, los fines que proclama y los métodos que preconiza, esta destinado a presidir y guiar una acción histórica de incalculables proyecciones. Es un documento programa, necesariamente global, insertado en la tradición viva de nuestras instituciones republicanas y democráticas. Necesitará ser desarrollado y ejecutado con vigor de pensamiento y energía de conducta, sin desmayos ni vacilaciones, ceñido en todos sus aspectos y detalles a los rumbos fundamentales que surgen del texto. La jerarquía y la competencia de sus futuros colaboradores podrán coronar equilibradamente esa calidad del poder que acaba de instaurarse.

La revolución del 24 de marzo no solo ha puesto fin a una época de ignominia y a un régimen corrupto y corruptor, sino que ha abierto el cauce por el cual podrá ir derramándose un nuevo modo del comportamiento colectivo. Basta recorrer la ciudad, terciar en la conversación del grupo callejero, prestar oídos a la tertulia del café, de la sobremesa, anotar los comentarios en el ámbito del trabajo o de la familia, para percibir en todos una sensación de alivio, tan aflojamiento de la tensión psíquica un despertar de la pesadilla en que fue envolviendo todo, aun a los propios usufructuarios del régimen abatido; la prolongación de una situación de insostenible defensa. Simple, repetida, estremecida a veces, la queja era común: "¡Esto no puede seguir!".

Ahora se necesita orden, ese orden que solo es fecundo cuando nace como una manifestación de la propia conducta y precede a los hechos. Ese orden, así concebido y puesto en practica, hará bien al país después del desvarío desatado por el gobierno iniciado en mayo de 1973 y tras el frenesí verbal que asomo a los actos de la gestión oficial. Hay que restar espacio al fanatismo, a la adhesión servil, al rito adulatorio. Hay que elevar la condición del ciudadano y mejorar no solo el nivel de vida sino también la dignidad de vida.

La revolución del 24 de marzo ha comenzado por prometer seguridad al que trabaja, estimulo al que produce, garantías a la existencia individual y colectiva. Se ha propuesto desterrar los miedos. La delincuencia y la subversión ya no habrán de deslizarse a través de las fisuras cómplices del mundo oficial.

Los primeros pasos, actos y palabras de la Junta Militar han generado confianza. No es poco. El comienzo es alentador. Su andar cauteloso y sin embargo firme, la mesura de su lenguaje, no exento de energía, la claridad de sus objetivos y el sereno vigor - la democracia no es un profeta desarmado- con que ha iniciado su marcha, abren un ancho pórtico de expectativas y anhelos que expresan el deseo profundo de un pueblo ansioso de vivir en paz, al amparo de la idoneidad y del derecho.

Decía el diario La Nación

Fundada por Bartolomé Mitre el 4 de Enero de 1870

Editorial

En la madrugada de ayer concluyo el desmoronamiento de un gobierno cuya única fortaleza consistía, en los últimos seis meses, en el empeño que para sostenerlo pusieron quienes no compartían sus propósitos. Nunca hubo en la Argentina un gobierno mas sostenido por sus opositores. Tal paradoja se produjo porque donde las autoridades ahora sustituidas solo vieron el botín de un vencedor electoral, la totalidad del país vio la posibilidad de una consolidación institucional. Ayer, también, se clausuro un proceso político que, como tal, se abrió en 1971, y no es menos evidente que se ha cerrado una época signada a Io Iargo de casi tres décadas por Ia presencia activa de Perón, primero, y después por los hechos y situaciones que tuvieron una relación de causalidad inmediata con Ia presidencia por él dejada vacante.

Este final inexorable había sido presentido por vastos sectores de la opinión publica. En Ias últimas semanas tal presentimiento era una convicción reafirmada a diario por síntomas de la mas diversa naturaleza.

Hubo, ciertamente, insensibilidad y obcecación en quien asumió en 1974 la presidencia de la Republica, así como la hubo en el grupo que guió su pasos con desprecio del renunciamiento que en su momento pudo haber salvado el proceso hacia Ia unánimemente deseada consolidación institucional. Eran tan hondos los deseos de alcanzar ese objetivo, que la Nación entera pudo haber absorbido aquella carga negativa de la insensibilidad y la obcecación, si no fuera porque ella se acrecentó con un intolerable lastre de corrupción, despilfarro, incompetencia e inseguridad colectiva a través de un '"contraproceso institucional" que incluye a todo el gobierno peronista a partir de mayo de 1973.

Cada vez mas, el gobierno justicialista se abandonó a sus propias obsesiones. La más absurda de estas fue la conversión de la Republica en una suerte de monarquía en la cual la viuda de un caudillo pretendió que el poder fuese un bien casí computable en el juicio sucesorio. Esta ambición femenina, propia de la reyecía del siglo XVIII, fue alentada por un "pequeño grupo de amigos" puestos actuar como un núcleo empresario de las emociones populares atribuidas aI eco del apellido convocante. Así sobrevinieron las reyertas intestinas entre la depositaria del nombre y los que pretendían ser beneficiarios de una nebulosa herencia política. Primero se fragmentó el Frente oficialista en el cual el peronismo apadrinó a aliados de poco vigor numérico. Luego se escindió el peronismo. Mas tarde se produjo un cisma parlamentario que privó al gobierno de su mayoría en la Cámara joven, no obstante lo cual el Parlamento diluyó sus propias posibilidades creativas. En último término el sector gremial - única, franja donde subsistía un vestigio de organización - cayo en la ficción que desconectó a los dirigentes de la realidad popular. De tal modo, solo quedó la fachada del edificio gubernamental. Es lo que acaba de caer. Nada de Io que rodeaba al gobierno conservó poder de convocatoria como para que un cierto calor de pueblo

Pero al sector gremial le cabe una gran responsabilidad. El fue el creador del principio de la "verticalidad" a ultranza. Suponía que a través de la verticaIidad iba a deslizarse suavemente hasta las manos de los discutidos jefes sindicales Ia llave de las decisiones principales. Mientras especulaban con el "paso atras" que aguardaban de la entonces titular del Poder Ejecutivo, se sucedían Ios cambios de ministerios, se destruía el aparato productivo de la RepúbIica, la indisciplina social crecía como una maleza parásita y la crisis económica asumía caracteres catastróficos.

La crisis ha culminado. No hay sorpresa en Ia Nación ante la caída de un gobierno que estaba muerto mucho antes de su eliminación por vía de un cambio como el que se ha operado. En lugar de aquella sorpresa hay una enorme expectación. Todos sabemos que se necesitan pIanes sólidos para facilitar la rehabilitación material y moral de una comunidad herida por demasiados fracasos y dominada por un escepticismo contaminante. Precisamente por la magnitud de la tarea por emprender, la primera condición es que se afiance en Ias Fuerzas Armadas la cohesión con la cual han actuado hasta aquí. Hay un país que tiene valiosas reservas de confianza, pero también hay un terrorismo que acecha.


Decía el diario La Opinión
Reflexión
Si los argentinos, como se advierte en todos los sectores - aun dentro del ex oficialismo- , agradecen al Gobierno Militar el haber puesto fin a un vasto caos que anunciaba la disolución del país, no menos cierto es que también le agradecen la sobriedad con que actúan.

De una etapa de delirio, donde torpes y vanas figuras gritaban sus amenazas a voz en cuello, vivían en el desplante y la impunidad, o daban lecciones de moralidad exhibiendo sus encendedores o sus corbatas, la Argentina se abrió en pocos minutos a una etapa de serenidad de la cosa publica. Porque las nuevas autoridades demuestran un pudor, un recato tan beneficioso para ellos como para su relación con los gobernados.

No han añadido:
--títulos pomposos y huecos al nombre de su Gobierno,
--ni lemas rimbombantes a sus objetivos;
--no hacen rendir culto a su personalidad
--ni se halagan con la propaganda.

Y no se prestarán a ser incluidos en esa especie de álbum familiar del Poder que el semanario Gente ha dedicado a los altos funcionarios de todos los regímenes

Jacobo Timerman, 27 de marzo de 1976

ENTREVISTA A GRACIANA PEñAFORT, DEFENSORA DE TIMERMAN FRENTE A LA DENUNCIA DE NISMAN “Quieren que la causa siga abierta”

Graciana Peñafort, abogada defensora de Héctor Timerman.

La abogada cuestionó los argumentos del fiscal Germán Moldes para no cerrar el caso y advirtió que hay sectores de la Justicia que quieren mantenerlo para “mortificar” a los acusados. Insistió en que no hay pruebas que respalden la acusación.

Por Diego Martínez

Directora de Asuntos Legales del Ministerio de Defensa, conocida desde su defensa de la ley de medios en 2013, Graciana Peñafort defiende en estos días al canciller Héctor Timerman de la acusación de encubrir la pista iraní del atentado a la AMIA. Después de pedir junto al penalista Alejandro Rúa que la Cámara Federal confirme el fallo del juez Daniel Rafecas, quien desestimó la acusación del fallecido fiscal Alberto Nisman, la abogada está tan convencida de “la contradicción entre la denuncia y los hechos preexistentes, incluyendo escritos y declaraciones de Nisman”, como de “la intención de mantener la causa abierta y mortificar a quienes están citados” por parte de algunos sectores del Poder Judicial.

“La causa se caracterizó desde el principio por la falta de pruebas: Nisman no las presentó al pedir la habilitación de feria, por eso la rechazó Servini”, recuerda. “Cuando llega a manos de Rafecas, toda la prueba que aparece va en sentido contrario, incluyendo documentos firmados por Nisman en los que pedía la colaboración de Naciones Unidas y hacía un relato diametralmente distinto al que haría días después.”

–¿Cómo interpreta esas posiciones contradictorias?

–El juicio de valor de Nisman sobre la actividad gubernamental fue más o menos unívoco. No estuvo de acuerdo con el memorándum pero nunca dejó de decir que el Gobierno cooperaba con él. Vi muchos reportajes y la única nota discordante es la denuncia.

“Nisman no podía desconocer el sistema de alertas rojos y quien escribe la denuncia parece no conocerlo”, remarca. “Los alertas sólo pueden retirarse a pedido del juez y en este caso tienen una característica especial: como no hubo acuerdo inmediato el tema llegó a la asamblea de Interpol, sólo esa asamblea podía retirarlas. Era imposible negociar la baja de los alertas. Es difícil creer que el fiscal lo desconociera”, razona. Otro punto sugestivo es el uso del testimonio del fallecido periodista José Eliaschev. “Nisman estuvo muy cerca de imputarlo por falso testimonio y en su denuncia toma por cierto lo que dice”, destaca.

–¿Su conclusión es que Nisman no escribió la denuncia?

–Hay algo que llama la atención. Días después de la muerte apareció un borrador de su tacho de basura en el que pedía la indagatoria de la Presidenta. Ese escrito tiene menos hojas que la denuncia pero es más drástico que lo que presentó.

–¿No sería de él?

–Mi impresión es que trabajó en base a un escrito que no era de él y lo trató de mejorar. Tiene falencias importantes en la calificación de los delitos, en la tipificación. Otro punto: si investigó durante dos años, ¿nunca le dijo nada a Canicoba Corral (juez de la causa AMIA) ni a quien él creía competente por la causa del encubrimiento (Ariel Lijo) y terminó presentando la denuncia en feria y sin pruebas? Es muy llamativo, una situación sumamente forzada. Otro dato es que después de la carta que envió al secretario de Interpol, Ronald Noble, Canicoba hizo mutis por el foro. Creo que Nisman no esperaba la desmentida de Interpol, que contaba con algunos apoyos para su denuncia que después no fueron tales.

–Rafecas destacó la “orfandad probatoria” de la acusación. ¿Hay algún elemento nuevo en la apelación de Moldes?

–Ninguno. Nadie defendió la solidez de la denuncia, ni los juristas de la oposición. Nadie atacó el fallo de Rafecas, apenas dijeron que fue “demasiado rápido”. Ni siquiera (el fiscal) Pollicita, que dijo que había que tomar más medidas de prueba. Moldes dice “Pollicita dijo todo”, cita un antecedente de la Cámara y agrega que desestimar la denuncia no constituye inocencia, que si los tiempos políticos cambian podrían ser afectados por la justicia. Propone avanzar y luego sobreseer, básicamente una chicana. Ni Moldes ni Pollicita ni Rafecas ni Servini encontraron una prueba que dé fe de la denuncia. Al contrario, cada manifestación, cada escrito, cada organismo la desmiente.

–Moldes dice que Rafecas descartó “en forma prematura” la acusación y pide medidas como el testimonio de Noble, que desmintió haber recibido presiones para levantar los alertas rojos, y de los secretarios de Nisman, gracias a los cuales se conoció su último escrito con elogios al Gobierno. ¿Qué sentido tendría dar lugar a esas pruebas?

–Ninguno. Noble ha dicho lo mismo a Cancillería, a diarios de Estados Unidos, a Página/12, pero además Interpol antes de la denuncia ya había determinado que la firma del memorándumn no afectaba el alerta rojo, agradecía a la Argentina y dejaba más que clara su voluntad de avanzar.

–¿Y los secretarios?

–¿Qué pueden aportar que no esté en la documentación? Todo lo relevante se presentó al momento. La intención es mantener la causa abierta, mortificar a quienes están citados.

–¿Qué expectativas le genera la sala de la Cámara?

–Está sometida a mucha presión de sectores que, por distintos motivos, inclusive por cierto valor simbólico, quieren que la causa siga abierta. Que el memorándum sea inconstitucional no significa que sea delito y mucho menos instrumentación de un delito. Si miran el expediente, cada cosa que aparece va en sentido contrario a la denuncia. Poco antes de morir Nisman dijo que tenía más prueba. Lo único que apareció es ese escrito y las escuchas.

–Mencionó apoyos que Nisman esperaba y no tuvo. ¿Es su hipótesis sobre la muerte?

–Sobre la muerte prefiero no opinar. Sí me parece una enorme desprolijidad lo que están haciendo los medios y la querella de Arroyo Salgado, que pasó de pedir secreto de sumario y delicadeza a dar una conferencia en un teatro para hablar de homicidio. La publicación de ciertas imágenes no tiene en cuenta el respeto que merece cualquier persona. La vida privada de un fiscal, mientras no implique delitos, es su vida privada y exige un tratamiento más cuidado. También me parecieron extorsivas las declaraciones de Lagomarsino, que con 24 horas de anticipación avisó que daría a conocer información que afectaría la imagen del fiscal muerto.

22/03/15 Página|12
 

La boda PRO-UCR, ante el altar del Grupo Clarín

Héctor Magnetto cree que Mauricio Macri, con la estructura nacional del radicalismo detrás y su apoyo mediático, puede ganarle un balotaje al FPV. ¿Qué piensa Sanz? Massa, out. Además, Nisman y el morbo.

Por Roberto Caballero

El matrimonio por conveniencia sellado entre el PRO de Mauricio Macri y la UCR de Ernesto Sanz tiene como madrina a Elisa Carrió y como padrino al Grupo Clarín SA.

Fue la líder de la Coalición Cívica la que hizo estallar el FAUNEN para permitirle a su viejo partido el acercamiento que hoy, en teoría, lo vuelve competitivo en términos electorales.

Y fue Héctor Magnetto el que decidió que su candidato presidencial era Macri y no Sergio Massa, desinflando su egomanía, pese a haberlo apoyado con todo su arsenal mediático en las legislativa de hace dos años. Los tiempos cambian, las lealtades también.

El país corporativo hoy tiene una alianza que lo expresa con claridad. La cena de Macri fue solventada por el Foro de la Convergencia Empresarial en pleno. Mayor señal de regocijo, imposible. Un día después, Macri dijo que levantaría el cepo, es decir, que va a ajustar y a devaluar. Traducido: bajar salarios, que es lo que pretenden sus financistas.

Los radicales que se rasgan las vestiduras por la supuesta controversia doctrinaria que implicaría unirse a la derecha neoliberal, o estaban distraídos o vivieron en otro país durante la última década.

Aunque es cierto que no de manera orgánica, el PRO cedió parte de su Gabinete municipal de la Ciudad de Buenos Aires a cuadros provenientes del radicalismo. Votaron juntos en contra de todas las leyes que impulsó el kirchnerismo en el Parlamento. Tienen hace rato una misma caracterización del gobierno y de los alineamientos geopolíticos que proponen a futuro. 

El radicalismo nacional, popular y democrático, el de Alem, Yrigoyen y Alfonsín, siempre fue una parte del partido, nunca el todo. Algunos de esos militantes migraron al kirchnerismo, otros estuvieron más o menos contenidos en estos años por los acuerdos con el socialismo y el GEN y el resto configura una red nacional testimonial sin incidencia real en la orgánica partidaria.

La UCR como tal, la famosa "Lista 3", es una cáscara que encubre personalismos provinciales diversos, a su vez presos de una lógica política que abandonó cualquier presupuesto doctrinario para entregarse al poroteo de intendencias, concejalías, diputaciones y cargos senatoriales.

Los que se opusieron a lo resuelto en la Convención de Gualeguaychú, no tenían nada mejor o alternativo que ofrecer. Querían incorporar a Massa al acuerdo. No estaban pensando en recrear un frente de centroizquierda, precisamente.

Juntarse con Macri, entonces, es la consecuencia de deslizarse por la pendiente transaccional y pragmática que eligió el propio radicalismo. Y, aunque haya líneas de pensamiento coincidentes con el macrismo, en el caso de los seguidores de Sanz, estas también están subordinadas a una estrategia de supervivencia desafectada de cualquier ideología dura.

Magnetto tiene una convicción que la nueva Alianza no tiene. Cree que se le puede ganar al Frente para la Victoria con un candidato de cuño liberal puro, convencido de que el clivaje actual es kircherismo vs. antikirchnerismo. O estado vs. mercado.

En ese escenario, Macri es mucho más que Massa, quien nunca terminó de despertarse de cierta ensoñación populista donde pretendía verse a sí mismo como un Kirchner de derecha. Aunque le prometan todo lo que quiere escuchar, Magnetto no quiere más "kirchners" en la política.

El radicalismo entra en el menú de la alianza abasteciendo presencia territorial en distritos donde el macrismo es una fuerza casi inexistente.

Sanz convenció a los suyos de que con eso también se le puede ganar a Macri en las PASO. La idea sería arrebatarle por medio de la gimnasia electoral la supremacía en imagen que el alcalde porteño cosechó en años de blindaje mediático brindado por el Grupo Clarín SA.

Es una jugada audaz. Sanz es un dirigente ambicioso. Procura intervenir dentro del armado diseñado por Magnetto y revertir el orden en la fórmula establecida, confiando en la estructura nacional y aceitada del radicalismo para ganar en internas. Se lo hicieron a Carlos "Chacho" Álvarez y al Frepaso en su momento, ¿por qué no habría de funcionar ahora con el PRO?

Por ahora, Macri lo mira desde arriba. Y ya le advirtió que el que gana se lleva todo. Habrá que ver qué dice Magnetto.

Para el kirchnerismo, la unión del PRO y la UCR funciona como una profecía finalmente cumplida. Hace años que plantea un escenario de confrontación política dividido en dos grandes bloques, uno de centro-derecha y otro de centro-izquierda. La famosa pelea entre dos modelos políticos, económicos y culturales.

El relato oficial, como se ve, no era relato. De un lado, quedaron Macri, Carrió y Sanz, con el apoyo de Clarín, Techint, el Foro de la Convergencia Empresarial, la AEA, la Sociedad Rural y la Embajada de los Estados Unidos. Todo a la luz del día.

Del lado opuesto, se encuentra el kirchnerismo y peronismo en sus múltiples variantes, junto a actores sindicales, industriales y sociales que no quieren la vuelta al neoliberalismo de los '90.

Los dos grandes decisores en la historia del 2015 tienen nombre y apellido: Cristina Kirchner y Héctor Magnetto.

También queda claro qué representa cada uno de ellos.

NISMAN YA FUE. A dos meses de la muerte de Alberto Nisman, el caso derrapa en una discusión sobre su álbum de fotografías sin que la jueza, la fiscal y la querella –en este caso, una jueza federal como Sandra Arroyo Salgado–, puedan explicar de manera clara, precisa, razonable y contundente qué fue lo que pasó en el departamento de la torre Le Parc, el último 18 de enero.

Tanto en las redes sociales como en el prime time televisivo aparecieron imágenes que muestran al ex fiscal rodeado de bellas modelos y otras que lo desnudan en su trágico y sangriento final. Por desgracia, el morbo parece ocupar hoy el lugar de la verdad que tres funcionarias del Poder Judicial no terminan de aportar a la causa.

¿Fue suicidio o asesinato? Aunque toda la evidencia inclina la balanza hacia la primera de las hipótesis, nadie lo puede asegurar con certeza. La ausencia de respuesta no es atribuible al gobierno, por más que Clarín y La Nación intenten involucrarlo. Una feroz batalla de intereses sobrevuela el expediente.

Una jueza antikirchnerista quiere meter a la Policía Metropolitana en la investigación, una jueza federal que fue al Parlamento a pedir que no mediaticen el caso instruye una pesquisa paralela en los mismos medios que criticó y una fiscal del fuero porteño, que no logra hacer prevalecer su autoridad, convirtió la causa en una pelea de consorcio donde todas las opiniones valen lo mismo.

Volviendo a las fotos. Su difusión permite hablar de la vida y de la muerte de Nisman, pero sobre todo de la cosificación y la manipulación de su memoria. Porque no hay diferencia entre mostrarlo como un licencioso veterano que gozaba de la compañía de bellezas un cuarto de siglo más jóvenes y exponer en la pantalla televisiva sus manos pintadas en sangre, su baño enchastrado o su intimidad fatal. Todo es morbo.

En los dos casos, hay un abuso de su figura, y ese abuso se aleja del respeto que cualquier sociedad civilizada rinde a sus muertos, también a los equivocados como Nisman.

Todo comenzó con la imprudente utilización política del hecho de parte de sectores interesados en asociar su deceso a un inaudito plan homicida oficial. El dictamen alocado que produjo con la ayuda de servicios de inteligencia y cuadros legislativos del macrismo presentes en un inusual intercambio de llamados, dos días después quedó desplazado de los titulares por las más tremendas teorías sobre la mecánica de su muerte.

Convocada por un grupo de fiscales del partido judicial que soñó con darle el golpe de gracia al gobierno, una multitud se movilizó el 18F agitada también por las historias nauseabundas de los diarios que ya sabemos y discursos políticos opositores abismales. 

Un mes después, los centenares de miles que portaron carteles con la leyenda "Yo soy Nisman" se volvieron un puñado de 200 personas frente al Palacio de Tribunales, llamados a extender el clima de indignación callejera por el intelectual orgánico del Foro de la Convergencia Empresarial, Santiago Kovadloff, y el médico de TN Nelson Castro.

La intención por convertir a Nisman en estampita anti-K quedó diluida, en apenas cuatro semanas. El supuesto fiscal valeroso capaz de acusar a la presidenta por un crimen de lesa humanidad –eso era y es el dictamen que la imputa de encubrimiento en el caso AMIA– dejó demasiados cabos sueltos para ser erigido en héroe post mortem.

La desacumulación de aquellos que querían barrer del firmamento a la presidenta es grotesca. La plataforma mediática que lanzó al fiscal al territorio de las vacas sagradas se apresuró en la estrategia del barnizado. Nisman no era Adolfo Pérez Esquivel. No sólo por el contenido de las fotos que ahora se conocen y escandalizan. La información previa, ignorada por el monopolio opositor, ya dejaba entrever sus pies de barro: Nisman se reunía con funcionarios de la embajada de los Estados Unidos para armar sus dictámenes y resoluciones. Como fiscal de la Nación, no podía hacerlo. Eso es más que una anomalía. Es algo más grave, incluso, que sus imágenes jaraneras en la noche palermitana.

¿Se sabrá con el tiempo qué cosa lo condujo a su destino de muerte? Es lo esperable, aunque la investigación penal demuestra ser morosa. Lo que ya se sabe es la información contextual. En diciembre, producto de las operaciones surgidas de la SIDE contra el memorándum de entendimiento con Irán, Cristina Kirchner decide descabezar el organismo y desplazar al socio de Nisman en la causa, el agente Jaime Stiuso. El fiscal cajonea entonces un dictamen elogioso hacia el gobierno y produce otro con imputaciones a la presidenta y el canciller. En el tacho de basura de su departamento, la instrucción secuestró otro escrito donde llegaba a pedir la detención de la Jefa de Estado.

Toda esa locura pasó en un mes. Después vino su muerte. Ahora hablamos de sus fotos. Si corresponde hacerlas públicas o no, aunque convendría volver a remarcar que la banalización del caso no comenzó ayer.

Antes de ser usado como carne para alimentar su morbosa maquinaria de rating nocturno, la oposición política y mediática ya había manipulado su tragedia para embestir contra un gobierno democrático.

Ahora, esos mismos que lo santificaron, lo desechan y degradan. Se lo regalan inerte al mundo del espectáculo y el chimento para que tres modelitos ligeras de ropa terminen haciéndose famosas en Bailando por un sueño.

Para ellos, Nisman ya fue.

iNFO|news

Obama, la decadencia imperial y la Cumbre de las Américas

Por Andrés Mora Ramírez/ AUNA

Hoy solo la fuerza bruta o la conspiración edulcorada con cínicas apelaciones a la democracia liberal parecen ser los únicos recursos con los que cuenta el imperialismo. En ese clima de decadencia, el presidente estadounidense toma ánimo para aventuras cuyo desenlace podría ser trágico, una vez más, para toda América.

Barack Obama está en carrera abierta contra el tiempo, contra su destino y contra la historia. Su segundo mandato ya entró en la vuelta final y el cambio prometido al son del yes, we can sigue siendo un objeto de estudio para la comunicación política, pero no una realidad constatable, que llene las enormes expectativas que despertó. Como bien lo dijo el columnista colombiano Héctor Abad Falcione, con motivo de la derrota republicana en las elecciones de medio período, “las esperanzas desmedidas y las grandes ilusiones (todos soñamos con que el primer presidente negro de los Estados Unidos iba a cambiar el mundo) suelen terminar en grandes decepciones”. El mandatario que hoy recorre los pasillos de la Casa Blanca lleva sobre sus hombros una pesada carga: esa de no reconocer en el espejo de la realidad continental y global los escenarios que su refinada retórica y su equipo de expertos políticos y de mercadeo le hicieron augurar en sus discursos y declaraciones públicos. 

Lejos de su optimismo sobre el liderazgo americano, lo cierto es que los Estados Unidos se encuentran en un auténtico pantanal, en lo que a política exterior se refiere. Hecho que se advierte, por ejemplo, en el debilitamiento de su hegemonía ante las reconfiguraciones del mundo multipolar; en el retorno de las fórmulas y estratagemas de la geopolítica “pura y dura”, y, por supuesto, en la apertura de nuevos frentes de conflicto en África del Norte, Medio Oriente, Ucrania y hasta Venezuela, en los que no se avizoran –por ahora– soluciones favorables a Washington.

Lo que parece ser una suerte de “operación limpieza”, que se radicalizó a partir del enfriamiento de las tensiones diplomáticas con Cuba –decisión que despierta tantas ilusiones como justificadas sospechas–, y que tiene como objetivos a Venezuela, la Argentina y Brasil: pilares de la nueva integración regional, de los nuevos equilibrios de fuerzas y, en definitiva, países estratégicos por su potencial económico y sus recursos energéticos.

Una combinación de acciones de guerra económica y mediática, de conflictos institucionales entre los poderes republicanos, y el asedio diplomático permanente, se enmarcan en esa impúdica concertación entre el gobierno de Obama y la derecha criolla, para “doblar brazos” a varios gobiernos suramericanos. Aunque estos empeños desestabilizadores han sido contenidos, en unos casos, y frustrados en otro, el horizonte de este conjunto de maniobras apunta a la Cumbre de las Américas 2015, que se celebrará en Panamá, y en la que las autoridades estadounidenses apuestan a encontrar un foro favorable a sus sempiternas aspiraciones de control bajo la égida ideológica del panamericanismo. Algunos analistas incluso afirman que esta cita podría ser la última oportunidad diplomática de mantener con vida las instituciones panamericanas, que han sido punta de lanza de la política imperial en América latina, pero que ceden terreno progresivamente frente a la Unasur o la Celac.

En la Cumbre de Puerto España, en 2009, el presidente venezolano Hugo Chávez obsequió a Obama un ejemplar del libro Las venas abiertas de América Latina, la obra clásica del uruguayo Eduardo Galeano. Aquel regalo, tan audaz como oportuno, tenía un propósito bienintencionado: apelar a la integridad y a la conciencia de un hombre culto, que incluso había sido crítico del intervencionismo militar de su país, para que no se repitiera bajo su mandato la tragedia del imperialismo en América. No se sabe si Obama finalmente leyó o no el libro. Pero, si lo hizo, hoy queda claro que la suya fue una vez más la lectura del opresor que se regodea en su poder y su dominación, y no la del oprimido que descubre la necesidad impostergable de la liberación.

22/03/15 Miradas al Sur