jueves, 19 de marzo de 2015

COMO SOBREVIVE ESTA COMUNIDAD EN IRAK El estigma de ser sunnita

Por Patrick Cockburn *
Mahmoud Omar, un joven fotógrafo sunnita, está enojado aunque no totalmente sorprendido por la forma en que el gobierno de Bagdad sigue maltratando a sus compañeros sunnitas. Los líderes políticos dentro y fuera de Irak están todos de acuerdo en que la mejor, y posiblemente la única manera de derrotar al Estado Islámico (EI), es volver en contra al menos a una parte de la comunidad árabe sunnita.
La idea es repetir el éxito de Estados Unidos en 2006-07 en apoyar al Movimiento Despertar de los sunnitas, que se debilitó, aunque nunca destruyó a Al Qaida en Irak, el predecesor del EI. Ahora como entonces, muchos sunnitas odian a los extremistas por su violencia despiadada y aplicación de las normas extravagantes y arbitrarias sobre el comportamiento personal que no tienen conexión ni siquiera con la más estricta interpretación de la sharia (ley islámica).
El hecho de que tantos sunnitas están aterrorizados por el EI debería presentar una oportunidad para Bagdad, ya que el gobierno del primer ministro Haider al Abadi está destinado a ser más inclusivo que el de su predecesor, Nouri al Maliki. Las políticas sectarias cada vez más agresivas seguidas por Maliki durante sus ocho años en el poder son señaladas de haber convertido las protestas pacíficas de los sunnitas a la resistencia armada y empujando la comunidad sunnita a los brazos del EI. Esta es una versión excesivamente simplificada de la historia reciente, pero con el nuevo gobierno elogiado internacionalmente por su postura no sectaria, los sunnitas esperaban que enfrentarían menos represión día a día. “El EI conmocionó a muchos sunnitas con sus acciones”, dice Mahmoud. “Pero en lugar de que el gobierno nos trate mejor para ganarnos, nos están tratando aún peor.”
Como ejemplo de esto, cita el comportamiento de la policía en Ramadi, capital de la vasta y abrumadoramente sunnita provincia de Anbar. Su familia proviene de la ciudad, que solía tener una población de 600.000. Ahora el 80 por ciento huyó de los combates mientras el EI y las fuerzas gubernamentales batallan por el control. El EI lanzó siete atentados suicidas casi simultáneos la semana pasada y ya controlaba el 80 por ciento de Ramadi.
La situación dentro del enclave en poder del gobierno es desesperante, con escasez de alimentos, combustible y electricidad. Camiones que traen suministros tienen que evitar los puestos de control y las emboscadas de los jihadistas. Los precios de los alimentos se han disparado y en las ciudades periféricas, como Al Qaim y Al Baghdadi, Mahmoud dice que “la gente se ve obligada a comer forraje”.
Las escuelas están cerradas para los alumnos porque están llenas de refugiados. Pero en medio de esta crisis, Mahmoud –quien pidió que su verdadero nombre no fuera publicado– dice que la policía local es tan abusiva y corrupta como siempre cuando se trata de lidiar con los sunnitas. Dice que en una comisaría en la zona controlada por el gobierno de Ramadi “la policía continúa arrestando sunnitas, torturándolos, y se niega a liberarlos hasta que sus familias vienen con un soborno. Conozco a un hombre que estuvo allí durante una semana antes de que su familia pagara a la policía 5000 dólares para liberarlo”.
Todos los viejos métodos de vigilancia permanecen en su lugar mientras los comerciantes están obligados a espiar a sus clientes y entregar informes diarios a la policía. Como era de esperar, Mahmoud descarta como “promesas y palabras” las promesas del nuevo gobierno de Abadi de ser más ecuánime –intenciones que los estadounidenses y los europeos aparentemente toman por su valor nominal–. Como fotógrafo y miembro de una familia culta, políticamente moderada, Mahmoud sería considerado por el EI como un enemigo natural.
* De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Página/12.
Traducción: Celita Doyhambéhère.

CONTRATAPA Cruce de géneros

Por Vicente Battista *
En diciembre de 1841, en el Graham’s Lady’s and Gentleman’s Magazine de Filadelfia apareció “Los crímenes de la calle Morgue”, aquel cuento de Edgar Allan Poe que iba a dar origen a un nuevo género literario (el policial), a un personaje arquetípico (el investigador privado) y a un enigma a resolverse (el crimen del cuarto cerrado).
En febrero de 2015, en el departamento B del piso 13 de la Torre Boulevard del complejo Le Parc de Puerto Madero apareció el cadáver del fiscal Alberto Nisman. Todo indicaba que se había suicidado, utilizando para ello un modesto revólver calibre 22. Más de un motivo le daban sentido a esa decisión final, aunque no se descartó la posibilidad de un asesinato; con buen criterio, la causa se caratuló Muerte Dudosa. Bastaron un par de titulares en los diarios de la mañana siguiente para que muchísima gente asegurara que Nisman había sido asesinado.
El caso cumplía casi al pie de la letra con las normativas del crimen del cuarto cerrado que fundara Poe 174 años antes; se situaba cómodamente en el género policial y ofrecía un enigma para resolver. Aquí es cuando los senderos se bifurcan: tanto Monsieur Dupin como sus inmediatos sucesores, el infalible detective Sherlock Holmes y el porfiado periodista Joseph Rouletabille, deben revelar la incógnita recurriendo a la pura lógica, aunque para ello tengan que apelar a la zoología o a lo onírico. Por el contrario, los argumentos que se esgrimen para explicar el crimen de Nisman escapan a toda lógica. Una ex jueza no vaciló en asegurar que al fiscal lo había ejecutado un comando fundamentalista islámico, con asesoramiento cubano y conexión local. Un periodista de Madrid, especialista en investigar este tipo de crímenes, convalidó las palabras de la ex jueza, aunque para él los verdugos no habían sido miembros de un comando islámico sino integrantes del Mossad. A la hora de revelar cómo hicieron para abandonar la escena del crimen sin dejar el mínimo rastro y de qué modo entraron y salieron de un departamento cerrado a doble vuelta de llaves, la ex jueza y el periodista repitieron que esa gente sabe cómo hacer las cosas, para eso los entrenan, afirmaron, aunque semejantes a magos que no tienen la obligación de revelar sus trucos, obviaron explicar cómo lo hicieron. El caso Nisman súbitamente abandonó el género policial para ingresar directamente al fantástico. Según se mire, el propio fiscal ya lo había situado ahí: ¿de qué otra manera articular el documento que hizo público, en el que acusaba a la Presidenta de traición a la patria, con el documento que guardó en la caja fuerte de la fiscalía, en el que elogiaba su calidad de liderazgo? Un disparatado Doctor Jekyll y Mister Hyde que sólo Alberto Nisman podría explicar.
Hay otras muchas cosas para explicar y hay cierta gente que prefiere que no se expliquen, de ahí que aparezcan algunos personajes propuestos como voluntariosos árboles para ocultar el bosque. Un ignoto periodista que se refugia en Israel, acechado por agentes de espionaje con la caras ocultas tras negros anteojos de sol, o una camarera, testigo del traslado del cadáver, que frente a los medios habló de formidables errores durante el procedimiento, afirmación de la que se desdijo no bien prestó testimonio ante la fiscal que atiende el caso, o un escritor, desde hace años pintoresco comentarista político, que postuló la existencia de dos cadáveres, uno de ellos sería el cuerpo de mujer que días después apareció carbonizado a metros del domicilio de Nisman. Estos testimonios nos llevarían del género fantástico a la novela de espionaje y de ahí en viaje directo al más puro surrealismo.
El relato ya admite cualquier género, incluso el de la comedia de enredos: su ex mujer, la que ayer pidió que por cuestiones de intimidad no se publicaran los resultados de los peritajes a las computadoras, teléfonos y demás aparatos electrónicos que pertenecían a Nisman, hoy anuncia que él y su técnico en informática poseían una cuenta conjunta en un banco de Nueva York. El abogado del técnico en informática revela que su cliente posee datos que “podrían lesionar la imagen del fiscal” y el propio informático confiesa que hay cosas que no dijo en homenaje a la memoria de su amigo Nisman. Las comedias de enredos invariablemente tienen final feliz, algo que no parece que vaya a suceder con ésta cuando finalmente se haga público el resultado de los peritajes a las computadoras y teléfonos del fiscal, y cuando por fin se lleve a cabo la auditoría de todos los años que estuvo al frente de la causa AMIA. Hasta ahora sólo se tejen sospechas. Si esas sospechas se convirtieran en certezas, me gustaría saber qué va a suceder con ese montón de gente que en la lluviosa tarde del 19 de enero portó carteles que proclamaban: “Yo soy Nisman”. ¿Querrán continuar siéndolo? Una pregunta que, pienso, podría situarse en cualquier género literario.
* Escritor. Publicó numerosos libros de novela, cuentos y ensayos. Los últimos son Ojos que no ven, Enlaces y cabos sueltos y Cuaderno del ausente.

CONDENARON AL EX JEFE DE LA ARMADA JORGE GODOY POR HACER INTELIGENCIA INTERNA Dos años de prisión por espionaje ilegal

Por Ailín Bullentini
El ex jefe de la Armada Argentina Jorge Godoy y su segundo en jerarquía, Benito Rótolo, fueron condenados ayer por ordenar a subalternos de esa fuerza tareas de Inteligencia ilegales sobre dirigentes políticos, sindicales, sociales y periodistas, entre otros. El titular del Juzgado Criminal y Correccional Federal N° 7, Sebastián Casanello, los halló responsables del delito de incumplimiento de deberes de funcionario público y les impuso una pena dos años de prisión en suspenso en el caso de Godoy y a uno y ocho meses en el de Rótolo. Además, los conminó a tomar un curso sobre derechos humanos y constitucionales “a cargo de una entidad públicamente reconocida”. El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), querellante en este y en el anterior juicio que se desarrolló en torno del espionaje ilegal elaborado desde la Base Almirante Zar, en Trelew, valoró el fallo no solo por las condenas. “El juez tomó la responsabilidad de reconocer la repercusión que estas prácticas tienen para la vigencia de los derechos humanos en el país y solicitó a los poderes del Estado que tomen las medidas necesarias para evitar que continúen”, evaluó la directora del área de Justicia y Seguridad del organismo, Paula Litvachky. El juicio que comenzó a mediados del mes pasado es el segundo que evalúa responsabilidades en torno del espionaje ilegal que desde la Base Almirante Zar –la misma en la que en 1972 fueron fusilados 16 jóvenes militantes– se realizó sobre funcionarios públicos, integrantes de organizaciones de derechos humanos, periodistas, militantes, integrantes de agrupaciones políticas, sociales, sindicales y culturales. El proceso culminó con una docena de oficiales de esa fuerza condenados y los hechos confirmados: “Se comprobó que ese accionar –el espionaje ilegal– era habitual y estructural y constituía una práctica institucional del Sistema de Inteligencia Naval”, puntualizó el CELS.
En esta ocasión, las responsabilidades fueron atribuidas a la ex cúpula de la Armada: Godoy y Rótolo. Y las penas aplicadas fueron las reclamadas por la fiscalía, a cargo de Fernando Gálvez, y la querella del CELS. Si bien aún no están disponibles los fundamentos del fallo, desde el CELS entendieron por las condenas que “el juez consideró probada la responsabilidad de los ex jefes de la Armada en algún nivel de participación en la actividad de inteligencia ilegal”, evaluó Litvachky. Tal como denunció ante ese organismo el cabo Carlos Alegre años antes, en el debate quedó demostrado que en la Base Almirante Zar “de manera reiterada y sostenida en el tiempo, se recopilaba, analizaba, procesaba y distribuía información (sobre los espiados, que se) organizaba a partir de categorías llamativas como ‘banda delincuente terrorista’, ‘izquierda moderada’, ‘ideología marxista’, resabios de la última dictadura militar”, apuntaron desde el organismo defensor de los derechos humanos.
En ese sentido, Litvachky remarcó “la importancia” del nuevo debate en cuanto a que “demuestran que las actividades de Inteligencia ilegal eran parte del circuito del sistema naval de inteligencia. La información fluía desde la jerarquía de la Armada hacia las diferentes bases, con niveles de sistematicidad iguales a los de la actividad legal del circuito”.
Godoy y Rótolo estaban acusados de impartir órdenes e instrucciones a sus subalternos para que desarrollen tareas de inteligencia vedadas por las leyes de Defensa Nacional, de Seguridad Interior y de Inteligencia Nacional, y fueron condenados por el delito de incumplimiento de deberes de funcionario público, una figura que al juez no lo convenció del todo. En el mismo fallo, Casanello recomendó a los poderes Ejecutivo y Legislativo que evalúen la incorporación de “tipos penales específicos castigados con arreglo a los principios de organicidad y proporcionalidad de las penas respecto de la gravedad de los delitos” para evaluar la conducta de funcionarios que participen, no impidan o tengan a su cargo espacios en los que se produzcan acciones de inteligencia prohibida. “El juez entendió que la figura de incumplimiento estaba muy desfasada, que el Código Penal no le da las herramientas específicas para aplicar a una conducta que es muy grave”, analizó la abogada del CELS, un organismo que cuando se llevó a cabo la modificación de la Ley Nacional de Inteligencia reclamó cuestiones similares.
Por último, Casanello envió la documentación del juicio a la Secretaría de Derechos Humanos nacional, para que allí sea resguardada “con el objeto de contribuir al fortalecimiento de los derechos humanos”, y a la Comisión Bicameral de Fiscalización de Organismos y Actividades de Inteligencia “a fin de que se adopten las medidas correspondientes para evitar la reiteración de prácticas como las que han sido objeto de este proceso”.

SIETE AÑOS DE VACAS GORDAS "Malversación de caudales público, cohecho y peculado"

No hablamos de las acciones privadas, hablamos de las acciones que tienen relevancia penal, y la tienen la malversación de fondos públicos, por contratar ñoquis, el cohecho, por sacarle la mitad del sueldo a alguien que se incriminó y que no mejora su situación por haber denunciado esta situación", señaló el funcionario.
Durante su habitual encuentro con la prensa antes de ingresar a la Casa Rosada, Fernández rechazó además las críticas que recibió por sus expresiones de ayer, cuando calificó de "turro" y "sinvergüenza" a Nisman, y aseguró que "no se santifica a los muertos porque se murieron".
Por otra parte, insistió con que el Gobierno no era el encargado de controlar el destino de los fondos que manejaba Nisman, presupuestados para la Unidad Especial que investigaba el atentado a la mutual judía, que depende de la Procuración General de la Nación, que "es un extrapoder desde 1994".
"Los fiscales no dependen del Poder Ejecutivo", dijo e indicó que a la Unidad Fiscal, la Procuración "no podía decirle a quién contratar" y reiteró que "no hay forma de que el Gobierno sepa qué se hace en el Ministerio Público Fiscal".

Pagina 12

miércoles, 18 de marzo de 2015

Para la legisladora del PRO Lia Rueda desalojar familias es “Poner orden”

A propósito de la cena realizada por el PRO donde se apersonaron Carlos de Narváez (hermano de Francisco, candidato massista), Guillermo Stanley (banquero), Enrique Duhau (agro), Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), Marcos Bulgheroni (petrolero), Alejandro Gravier (marido de Valeria Mazza), Jorge Pablo Brito (Banco Macro), Pablo Querol (LAN), y Jorge Sánchez Córdova (ex tesorero de Boca), entre otros y donde todos fueron oportunamente convencidos “de hacer el aporte”, la legisladora sostuvo que “había un ambiente muy agradable, pensando en un cambio”.
“Mauricio hizo realmente un discurso muy sentido donde propuso algunos cambios que hay que hacer, y mostrando también las visitas al interior que hace”, a propósito de estas visitas, Rueda comentó que se proyectó un video “donde la gente hablaba de por qué quería estar con el Pro, la gente de las casas que Mauricio va a visitar cuando va de gira al interior”
Consultada por la presencia de Miguel de Sel, la legisladora afirmó: “No lo vi a Miguel del Sel, la verdad que no lo vi, estaba, pero no lo vi”.
“La verdad es que estaba muy emocionado Mauricio, muy contento. Y la gente estaba con buen humor, como con optimismo ”
Consultada por el posible desalojo en el barrio de Boedo (Pavón al 4100), donde se llevaba adelante una vigilia por las 37 familias que allí viven, la legisladora, dijo que “lo que no hay que hacer es activismo, ni esas cosas”, y que “hay que respetar la justicia y relocalizarlos”. Además agregó, “nosotros jamas hemos hecho una cosa a la fuerza, yo creo que simplemente es poner orden”.
A propósito de la represión en el hospital Borda, afirmó que se trató de una “provocación” y acerca de la aprobación del uso de pistolas Taser, la legisladora dijo: “no quisiera dar una opinión sobre el tema, porque no estoy lo suficientemente enterada”.

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De 300.000 personas el #18F a menos de 100 hoy en el homenaje a Alberto Nisman

nisman_2meses_348Un grupo liderado por el escritor Santiago Kovadloff y el rabino y diputado nacional Sergio Bergman se reunió en Plaza Lavalle, frente al Palacio de Tribunales, para “honrar la memoria” y exigir el esclarecimiento de la muerte del fiscal Alberto Nisman, a dos meses de que fuera hallado sin vida en su departamento en Puerto Madero.
nisman_2meses_348“Estamos aquí para que la verdad no se convierta en un desaparecido más” y “por el futuro de los argentinos”, dijo Kovadloff al hacer uso de la palabra ante unas cien de personas que portaban carteles con la leyenda “Todos somos Nisman” o la palabra “Justicia” acompañada por el nombre del fiscal.
Ante el grupo denominado “Memoria Nisman”, que contó con la presencia de las diputadas Patricia Bullrich y Laura Alonso, Kovadloff abogó por decirle “no” a “las urgencias políticas o electoralistas” y a que el caso sobre la muerte del fiscal a cargo de la UFI AMIA se vuelva un insumo de las campañas electorales”.
El escritor consideró a la convocatoria, que se repetirá todos los meses, como una prolongación de la marcha realizada hace un mes, conocida como la del “18 F”.
En tanto, el periodista del Grupo Clarín que convocó a la manifestación, Nelson Castro sostuvo que la muerte de Nisman “representa un magnicidio institucional”.

Enrique Prueger: “Nisman usó el arma de Lagomarsino y deja un mensaje implícito”

Prueger aseguró que “lo que más se resalta entre los las pericias y el realizado por los medios de comunicación es que hay más coincidencias que disidencias.”
“No he escuchado todavía, por parte de los expertos propuestos por la jueza Arroyo Salgado, que hayan aplicado la única técnica posible es el estudio de la proyección de las manchas de sangre,  estudio trigonométrico muy precisos, y los únicos que lo hacemos somos nosotros en la Argentina, el instituto que dirijo”, aseveró el especialista en homicidios.
Además, Prueger dijo que “para determinar si había una rodilla en tierra, la posición que tenía la victima, hay que analizar el lugar, la victima y las prendas. De las conclusiones se desprende que lo único que han analizado es la victima y el lugar. y para hacer el estudio de las proyecciones de mancha de sangre hay que ir por lo menos dos veces al lugar”, y agregó que “a veces en la Argentina creen que el cadáver es una bola de cristal y el cadáver en la escena del hecho es un elemento más.”
Por último, el criminalista afirmó que “todos los elementos que declaró la fiscal, estaríamos en presencia de un suicidio. Nadie se suicida con el arma de un amigo. Desde el punto de vista criminológico, todos los suicidas dejan en claro que la acción material de su muerte les es propia, y nadie se suicida con el arma de un amigo porque lo perjudica. Nisman nos deja un mensaje implícito en su muerte.”

La jueza Fabiana Palmaghini denunció a policias por “filtrar” fotografías de los celulares de Alberto Nisman