miércoles, 1 de octubre de 2014

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UN LARGO MURO

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¿Los bombardeos y la intervención estadounidense favorecen al Estado Islámico

Mientras el presidente sirio observa expectante el ataque, el resto de los países involucrados en el conflicto teme que sus efectos lleguen a territorio propio, profundizando aún más la crisis en una región convulsionada.
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Por Ezequiel Kopel
Estados Unidos inició la semana pasada, junto a una coalición de países árabes y Francia, los bombardeos a militantes islámicos en Siria, dando inicio a una nueva fase en una guerra civil que ya lleva más de tres años desangrando al país árabe, se ha cobrado 200 mil vidas y más de 3 millones de refugiados.
La operación -que incluye lanzamientos de misiles Tomahawk, ataques de aviones de combate y drones teledirigidos- se ha concentrado tanto en  territorio controlado por los extremistas del Estado Islámico (EI, ISIS en sus siglas al inglés) así como en posiciones del grupo afiliado a Al Qaeda, Jabat Al-Nusra, quienes combaten, al unísono, al régimen del presidente sirio Basher Al-Assad y al Estado Islámico. Otros grupos rebeldes más “moderados”, como el Ejército Libre Sirio o el Frente Islámico, aún no han sido atacados, dejando en claro la predilección norteamericana por ellos en un supuesto nuevo orden nacional si el gobierno de Assad llegara a caer y el EI fuera vencido.
Lo que les queda claro a los sirios que no apoyan los bombardeos es que los ataques responden a los intereses de Estados Unidos y no sólo a su salvación de manos de un dictador o de una organización fanática. No obstante, todavía está por verse quién es el mayor beneficiado de los ataques estadounidenses: las fuerzas gubernamentales sirias o los rebeldes que las combaten. Prueba de ello son las tímidas declaraciones de representantes de Basher Al Assad, que han mutado de una crítica irrestricta a un silencio cuasi cómplice. Incluso, el nuevo primer ministro iraquí, Haider al-Abadi, dijo esta semana, durante una entrevista en Nueva York, que le había entregado un mensaje privado al presidente sirio de parte de los Estados Unidos donde se le aseguraba que su gobierno no sería blanco de sus ataques. Paradójicamente, el Senado norteamericano aprobó días atrás el plan de Obama que incluye un envío de 500 millones de dólares para armar y entrenar a rebeldes “moderados” que luchan contra el Estado Islámico y el gobierno de Assad. Mientras que el pasado 23 de septiembre Estados Unidos negó los reportes de bajas civiles como consecuencia de sus ataques a más de 25 objetivos, diversos activistas sirios han asegurado que decenas de civiles  han muerto sólo en la provincia de Idlib.
Hace tres años, la primera preocupación de los civiles sirios era el salvajismo empleado por las tropas gubernamentales contra su propia población y los disidentes. Luego, vino el “terror” del EI, aunque los extremistas también cosecharon numerosas simpatías debido a que comenzaron a garantizar servicios básicos que estaban completamente interrumpidos desde que Basher Al Assad y sus tropas alawitas iniciaran su ofensiva, provocando que el miedo se mezclara con la aprobación de llevar una vida más o menos “normal” para los estándares del conflicto. Ahora, el terror reside en los bombardeos norteamericanos, ya que numerosas organizaciones rebeldes islamitas como Al- Nusra, que combaten tanto al gobierno como al EI, están presentes en sus comunidades; Estados Unidos podría aprovechar la oportunidad para ajustar viejas cuentas con esta organización apoyada por Al-Qaeda, sus antiguos enemigos.
Por otra parte, si la estrategia de los Estados Unidos es, como hace habitualmente, dejar todas las opciones abiertas para apoyar a quien crea necesario dependiendo del devenir de las hostilidades, Israel ya decidió que prefiere la continuidad de un “malo conocido”, como Basher Al Assad, que un “malo por conocer”, tal es la consideración del Estado Islámico: Israel sabe que si el EI sigue avanzando, tarde o temprano, concentrará sus fuerzas pan-islámicas -ya no sólo palestinas- contra los “cruzados” judíos,  a los que consideran usurpadores de sus tierras. El incidente del martes pasado -cuando Israel derribó un avión de combate sirio que sobrevolaba la zona de las Alturas del Golán, controlada por el grupo islámico Al–Nusra- confirma la elección israelí. Al derribar un avión de las fuerzas gubernamentales sirias, Israel sólo hizo más fuerte a Assad y a su propia afirmación de que Israel, detrás de escena, controla y apoya a los fanáticos islámicos. La teoría es inverosímil simplemente porque el propio Assad es acusado de lo mismo por quienes lo combaten.  Israel, sin negar ninguna de las injusticias que comete contra la población palestina además de la ocupación de territorio sirio, desde hace mucho tiempo ha servido como la “excusa perfecta” de dictadores y fanáticos de la zona para justificar sus acciones y el devenir de sus políticas represivas (por ejemplo, durante la primavera árabe en Egipto, Israel fue acusado de estar detrás de Hosni Mubarak, de la Hermandad Musulmana, los militares y de los jóvenes revolucionarios, dependiendo la ocasión y la conveniencia del emisor). Ahora, muchos sirios que aborrecen a Assad por las atrocidades cometidas en su democracia de partido único, comienzan a ver al presidente como un héroe que combate al “pequeño demonio” de Israel junto a sus aparentes aliados de Al Qaeda y el EI. La ecuación es clara: cuanto más intervenga Estados Unidos en Siria, el régimen represivo sirio podrá, con mayor facilidad, auto-catalogarse como una víctima inocente de los complots internacionales.
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Ahora bien, ¿cuál es la estrategia del Estado Islámico frente a la ofensiva estadounidense?  Lo que sucede en la actualidad pareciera haber sido planeado por la conducción del EI desde que iniciara su ofensiva en Irak a fines del año pasado: inmiscuir cada vez más a Estados Unidos en la región hasta llegar a una invasión terrestre con un masivo envío de tropas militares norteamericanas (que automáticamente colocaría al EI en posición de encabezar la resistencia sunita en Irak y Siria contra la invasión de los “infieles” norteamericanos). A esto podría responder la maniobra del EI de provocar incansablemente a los Estados Unidos con videos de propaganda, documentales modernos y en alta definición dirigidos hacia el público angloparlante y  la convocatoria a los “musulmanes de todo el mundo” para realizar atentados en Occidente y atacar a sus civiles. La apertura de tantos frentes militares al mismo tiempo, con la consiguiente sumatoria de tan disímiles enemigos como los kurdos, los chiítas, los sauditas, el Hezbollah e Irán, sólo se puede explicar con el famoso latiguillo “a río revuelto, ganancia de pescadores”. Mientras más actores en el conflicto, más conflicto y más intervención de Estados Unidos; lo que le permite al EI presentar una guerra nacional o regional como un conflicto mundial contra el Islam y sus ciudadanos. Vale destacar que sólo en el primer día del ataque estadounidense, el EI sumó 1300 nuevos miembros.  La guerra une, la paz divide.
Mucho se habla de la alianza estratégica entre Irán y Estados Unidos. Pero Irán está jugando su propio juego: mientras se encuentra decidido a vencer a EI, la república islámica quiere que la derrota sea a manos de la mayoría chiíta iraquí y de las fuerzas militares del gobierno de Assad.  De esta manera, habría un victorioso enclave chiíta pro-iraní en las fronteras del más poderoso y odiado de sus rivales sunitas, Arabia Saudita, y consolidarían su influencia en una Siria que es vecina de sus intereses en el Líbano, representados en el grupo chiíta Hezbollah. La victoria de los kurdos también es otro de sus objetivos, ya que de esta manera los chiítas no tendrían que compartir su poder con Irak, quienes se escindirían en un estado independiente kurdo que debilitaría a Turquía (aliado de la OTAN con una militante minoría kurda en su interior). En cambio, el objetivo de Estados Unidos sigue siendo el mismo desde el comienzo: proteger sus intereses económicos en la región y, por consiguiente, a Arabia Saudita. Por su parte, otros actores del conflicto como Egipto, Líbano y Jordania (el papel y las acciones de Turquía merecen una nota aparte) temen que los bombardeos norteamericanos no sólo no destruyan al EI, sino que los ataques extiendan la zona de influencia de los terroristas hacia sus propios países y radicalicen a las poblaciones sunitas que viven dentro de sus propias fronteras.
Una solución donde la opción signifique elegir entre tres disímiles agendas –las de Assad e Irán, Estado Islámico y Estados Unidos-,  las cuales sólo intentan materializar sus objetivos en detrimento de la estabilización de la zona y la tranquilidad de su población, traerá más conflicto e inestabilidad; sólo la merma de influencia de los tres actores del conflicto podrá llevar algún tipo de calma a lo que, hasta el día de hoy, conocemos como Irak y Siria.
Las ramas del Islam: la división religiosa en la zona del conflicto
Los musulmanes en el mundo están divididos en dos ramas principales: los sunitas y los chiítas. La gran mayoría de los musulmanes son sunitas, representando a casi el 90 por ciento del mundo musulmán. Los miembros de las dos denominaciones han coexistido durante siglos y comparten muchas creencias y prácticas fundamentales. La división tiene su origen en una disputa acontecida poco después de la muerte del Profeta Mahoma y está basada en sobre quién debería comandar a la comunidad musulmana.
Mientras los sunitas veneran a todos los profetas mencionados en el Corán, con preponderancia por Mahoma al considerarlo el profeta definitivo mientras que las figuras posteriores son tomadas como líderes temporales, los chiítas creen que Alí, el primo de Mahoma y esposo de su hija,  es el verdadero heredero de la fe islámica y el encargado de dirigir a los musulmanes. Los chiítas creen en la sucesión sanguínea de Mahoma; los sunitas en una sucesión basada en sus compañeros más capaces y piadosos. Hay otras diferencias basadas en rituales, doctrinas, leyes, teología y organización religiosa.
Los alawitas son una secta minúscula dentro del Islam que representa a sólo el 12 por ciento de la población siria  y está concentrada en la provincia costera de Latakia. Los alawitas practican una única pero poco difundida forma del Islam que data de los siglos IX y X. El carácter secreto  de su fe es producto de la periódica persecución que ha sufrido a manos de la mayoría sunita.

Vivienda: el Gobierno Nacional creó una Secretaría de Hábitat

Durante un acto en la Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner dijo que el nuevo organismo estatal se dedicará a "urbanizar barrios informales" instalados en tierras fiscales, y que se otorgarán títulos de propiedad a sus habitantes.
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La presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, anunció esta noche la creación, por decreto, de la secretaría de Habitat, que absorberá a la Comisión Nacional de Tierras “Padre Mugica”, y que en su primera gestión trabajará sobre cien barrios de todo el país, con una inversión de 2118 millones de pesos. Estará al frente del área el arquitecto Rubén Pascolini, medalla de oro de su promoción en la Universidad Nacional de La Plata (UNLP).
“Este es un sueño largamente acariciado”, dijo la Presidenta, quien destacó que la nueva secretaría no se ocupará de la construcción de viviendas, ya que de eso se encarga el ministerio de Planificación, sino de “lograr que los barrios informales , los denominados villas de emergencia, sean incorporados a la trama urbana, sean incorporados jurídicamente con el acceso a la propiedad de la tierra, como lo ordena la Constitución Nacional” .
Destacó que la acción surge “de nuestras más profundas convicciones, que nos hacen saber que cada argentino, cada habitante, tiene derecho a un pedazo de tierra en donde construir su hogar, donde su familia viva dignamente”.
Subrayó que en su primer acto, la flamante secretaría de Habitat urbanizará cien villas, 42 de ellas correspondientes a la provincia de Buenos Aires, en las que hay un total de 400 manzanas, todas instaladas en tierras fiscales.
Afirmó que esta gestión “no va a servir únicamente para los que viven en el barrio sino para todos los barrios formales que rodean a esos barrios informales, porque está claro que vivir al lado de una villa, de un barrio informal, de lugares donde no hay servicios, donde no puede entrar la policía ni las ambulancias también baja el valor de todas las propiedades que la circundan”.
Dijo que ello prueba que “no pensamos solo en los habitantes de los barrios vulnerables, sino también en los que los rodean, para que todos podamos progresar en conjunto”.
Indicó que la urbanización de los barrios informales dará “más seguridad, más puestos de empleo, valorará los terrenos vecinos, impulsará la economía y brindará igualdad de oportunidades, dará más salud y viviendas y será una reparación histórica de esta gente que no es sujeto de crédito porque no tiene títulos de propiedad para mejorar sus viviendas”.
Anticipó que se formará un fideicomiso para adjudicar los lotes fiscales y que la Dirección Nacional de Escrituración Social facilitará la adjudicación de los lotes y la inscripción de los títulos correspondientes.

Informó que allí se harán censos, se proveerá de estructuras básicas, de equipamiento comunitario, de plazas y centros asistenciales, así como escuelas.

Acto de La Cámpora: sobre el concepto de irreversibilidad

Nicolás Ferrera se suma al debate sobre las organizaciones kirchneristas y sus posibilidades de subsistencia más allá de 2015.
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Por Nicolás Ferrera
El acto de La Cámpora en Argentinos Juniors que reunió a más de 40 mil militantes de dicha organización –que contó con la presencia y el apoyo de varios representantes de otras expresiones del kirchnerismo- ha dejado varios puntos para analizar, a casi dos semanas del hecho político de la agrupación más cercana a la Presidenta.
La Agencia Paco Urondo fue uno de los medios de comunicación que más se interesó por realizar un balance del acto camporista en el estadio “Diego Armando Maradona”. En un primer momento, la agencia a la que hacemos referencia comenzó está serie de notas con una entrevista al diputado nacional Andrés Larroque, Secretario General de La Cámpora, realizada por José Cornejo. En la misma, el “Cuervo” (como se lo conoce en el ámbito de la militancia kirchnerista) hace eje en varios puntos que hoy por hoy están discutiendo todas las agrupaciones del “universo K”: acumulación de fuerza, estigmatización a las organizaciones políticas afines al Gobierno Nacional, el Unidos y Organizados, las candidaturas del 2015, el rol de las agrupaciones más grandes, entre otras.
Pero volvamos al eje central de este texto que es el concepto de irreversibilidad. Larroque sostiene que desde la conducción de Cristina hasta los lineamientos de este proyecto, sus banderas, son irreversibles. También es irreversible la concepción de que la política es una herramienta de transformación. Para muchos jóvenes de otros momentos eso no era así. Por eso, nosotros vemos a esta organización más allá de los plazos institucionales. De cualquier modo, y más allá de todo, es un acto en apoyo a Cristina. En la medida que podamos congregar el mayor respaldo a este proyecto político, que entendemos que es respaldar al pueblo mismo en su estrategia de organización, será muy importante de cara a los años venideros para que no se retroceda.”
La frase –o el argumento, mejor dicho- del Diputado del Frente Para la Victoria ronda en un lugar común del kirchnerismo (que no necesariamente tienen porque ser negativo), y es el de centrar la atención en la idea de “la orga”, es decir, de ver la política y la táctica a partir del núcleo militante al cual se pertenece y descontextualizar la amplia base de sustentación y apoyo que tiene un proyecto histórico como el que rescató y propone día a día la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner. Nadie puede estar en contra de lo que Larroque asegura en ese apartado, pero los hechos demuestran que los últimos procesos de unidad y organización que han surgido desde el poder central del kirchnerismo hacia las bases del movimiento han sido insuficientes y muchas veces boicoteados por un mal manejo político y destructor de consensos de las organizaciones que se proclaman hegemónicas, como La Cámpora o el Movimiento Evita, dos “pesos pesados” que no pudieron confluir y dirimir sus diferencias en el Unidos y Organizados.
Con un recorrido de 10 años de gobierno popular y de reconstrucción de un movimiento histórico, las organizaciones kirchneristas que se convocaron para el lanzamiento del Frente Unidos y Organizados no han podido encontrar una dinámica acorde al supuesto de la “Nueva Política”. Lo viejo muchas veces se presenta como lo nuevo para arrastrarnos a todos bajo una lógica maniquea de pensar al poder popular dentro de los límites capitalistas de la política del marketing: acumulación numérica para negociar en mesas chicas un cargo rentado o una banca de concejal, diputado o senador.
El ejemplo de irreversibilidad más cercano en el tiempo que tenemos es el neoliberalismo y su estructura económica-cultural que aún sigue vigente y amenaza con volver todo el tiempo a comandar los resortes del Estado para disciplinar a los trabajadores y al pueblo argentino. Desde el 24 de marzo de 1976, cuando comenzó la destrucción del proyecto peronista y la comunidad organizada –que había conseguido sostener la idea de la irreversibilidad- queda inaugurado en nuestro país la era neoliberal a sangre, fuego, desapariciones, muerte y torturas.
Hoy, la neo-derecha cultural encarnada en los multimedios de comunicación concentrados, el fuerte lobby de la Iglesia Católica, los grupos económicos, la Unión Industrial, la Sociedad Rural y los agro-capitalistas inmorales, el Poder Judicial y los empresarios especuladores que generan la inflación y retienen los productos de comercialización son los enemigos no solo de un gobierno nacional, sino de un proyecto de país con soberanía política, independencia económica y justicia social, sea quien fuere el conductor de un proceso histórico de esas características. Busquemos en nuestra historia y lo veremos: Manuel Dorrego fusilado por “la aristocracia del dinero”; Juan Manuel de Rosas, tras defender la soberanía nacional en Vuelta de Obligado, es derrotado en Caseros por Mitre y exiliado en Gran Bretaña; Hipólito Yrigoyen es derrocado en 1930 luego de la creación de YPF, que ponía al petróleo al servicio del Estado Nacional; Juan Domingo Perón, tras 10 años de gobierno y conquistas sociales significativas como nunca en nuestra historia, es bombardeado por la Marina, la Iglesias Católica y la derecha, donde cientos de argentinos son masacrados, para luego ser destituido meses después y comenzará un periplo que lo llevará por Paraguay, Centroamérica, y finalizará en España.
El destino de un proyecto nacional y popular ha estado, en lo cotidiano, marcado por la tragedia.  Los caminos de liberación de la Patria no son fáciles, nuestra historia lo demuestra. Aún así, estos actos políticos que conjugan lo masivo con lo popular le devuelven al kirchnerismo una posición activa en el tablero político no solo de cara a las elecciones nacionales del 2015, sino en el enfrentamiento con los enemigos internos y externos, como lo es la lucha contra los Fondos Buitres, vanguardia del capitalismo financiero sanguinario.
Pensar el rol de las organizaciones del kirchnerismo es pensar también una política de masas. Entender que el poder no está en una agrupación por más cercana al Gobierno Nacional, sino en abrir el juego de discusión y oxigenación hacia el interior del propio kirchnerismo para unir y organizar tras un objetivo de trascendencia, a largo plazo. Ese es el desafío más grande que tenemos los militantes de base que formamos parte de un proyecto de Patria Grande. Más que respuestas, solo dejar algunas preguntas flotando en el aire: ¿por qué  no se pone en primer plano a los trabajadores como columna vertebral? ¿por qué pareciera que Cristina Fernández de Kirchner únicamente tiene confianza en La Cámpora? ¿es posible una unidad y organización desde las bases? ¿las agrupaciones hegemónicas del kirchnerismo están a la altura de propiciar la discusión y poner en primer plano estas críticas? ¿cómo hacer para recomponer la articulación con sindicatos compañeros para dotar al kirchnerismo de una fuerza  que posibilite seguir construyendo el Estado de Plena Justicia Social y que avance hacia un horizonte de mayores grados nacionalización de la economía y de socialización de la riqueza? ¿En qué quedarán los Encuentros de la Militancia? ¿cómo construir una Agenda del Pueblo? ¿Qué rol deben jugar las universidades nacionales para aportar a la construcción de una Patria Grande irreversible?

La irreversibilidad, en los términos que debemos pensarla, no pasan por una democracia de partidos que se turnen en el comando del Estado, sino por crear nuevos “refugios” que aseguren una institucionalización del proceso político abierto, y que sea imposible que un gobierno neoliberal lo haga volver atrás, retrasando el desarrollo del pueblo argentino. Por otro lado, hace falta un amplio movimiento popular que defienda las conquistas y los derechos sociales obtenidos, de los cuales fueron participes activos, para arraigar en la conciencia de los trabajadores una perspectiva de “profundización permanente”.  El kirchnerismo se constituyó sobre la base del conflicto permanente con los enemigos históricos, ahí fue cuando sacó su mejor cara y fue forjando su identidad en forma colectiva. Debemos continuar esa línea para lograr irreversibilidad cultural y, por sobre todas las cosas, asegurar la felicidad del pueblo argentino, como reza la doctrina peronista

"La decisión de Griesa no tiene ningún efecto práctico"

Cristina Fernández dio a conocer un texto luego del fallo que declara en "desacato" a la Argentina. "EEUU como Estado es el único responsable por las acciones de cualquiera de sus órganos".
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Texto completo:
"La decisión del juez municipal Thomas Griesa de declarar en desacato a la República Argentina es violatoria del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas, y de la Carta de la Organización de los Estados Americanos. Todos estos instrumentos establecen que los Estados Unidos de América como Estado es el único responsable por las acciones de cualquiera de sus órganos, como la reciente decisión de su Poder Judicial.
Los argumentos legales que sustentan esta posición fueron debidamente expuestos en la nota que la Embajadora Cecilia Nahón le envió al Secretario de Estado John Kerry en el día de hoy y que fueran difundidos por esta Cancillería.
La decisión del Juez Griesa no tiene ningún efecto práctico salvo proveer de nuevos elementos que sirvan a la difamante campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre contra la Argentina.
Griesa ostenta el triste record de ser el primer juez que declara un desacato contra un Estado soberano por pagar una deuda, luego de fracasar en su intento de obstruir la restructuración de la deuda externa de la Argentina.

El gobierno argentino reafirma su decisión de seguir ejerciendo la defensa de la soberanía nacional y de solicitar al gobierno de los Estados Unidos de América que acepte la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para dirimir esta controversia entre ambos países".

ENTREVISTA A LA DIRECTORA DEL FLAMANTE OBSERVATORIO DE PRACTICAS DEL SISTEMA PENAL, INDIANA GUEREÑO “Detrás de los expedientes hay personas”

Por Irina Hauser
En el laberinto de los tribunales, el sistema penal tiene su microfísica. Tiene sus prácticas arraigadas, invisibles pero poderosas, capaces de potenciar su selectividad y de vulnerar los derechos de quienes forman parte de su trama, ya sean imputados, víctimas o testigos. Desde el juez que posterga una audiencia porque se tiene que ir a hacer un trámite personal, sin importarle cuánto viajaron los testigos que dejará para mañana, hasta quién recibe una condena injusta por prejuicios de género. Todo entra en ese universo que la Asociación Pensamiento Penal quiere poner bajo la lupa, y que anunció que lo hará con un ambicioso Observatorio de Prácticas del Sistema Penal, que acaba de inaugurar. Su directora, la abogada penalista Indiana Guereño, explica sus objetivos y plantea la necesidad de poner a la vista todo el entramado de personas reales que hay detrás de los expedientes.
–¿Por qué hace falta un observatorio del sistema penal?
–En nuestro trabajo cotidiano nos topamos con actos u omisiones que revelan la distancia enorme que hay entre la ley y la realidad. Los operadores judiciales repiten actos con fuerza de costumbre, en virtud de reglas no escritas o anónimas, que van desde lo más chiquito, como negarle sacar fotocopias de un expediente al que llegó dos minutos tarde o suspenderle la audiencia a un testigo que viajó de lejos especialmente poniendo en riesgo su trabajo, hasta involucrar a alguien en una causa penal y al cabo de diez años decirle que no tuvo nada que ver. No teníamos dónde hacer visibles estas cuestiones, por eso pensamos en un observatorio.
–¿Lo de que al cabo de diez años le digan que al final era inocente, es literal?
–Recuerdo una mujer en Corrientes, en situación vulnerable, que tuvo su bebé en su casa y nació muerto. Lo puso en una cajita y lo enterró en el patio. Un vecino la vio y la denunció. Estuvo 13 años presa, pese a que el perito dijo que no podía determinar cómo había muerto el bebé. Esa mujer intentó declarar una y otra vez que el bebé tenía dos vueltas de cordón en el cuello, pero nadie la escuchó. Al final, terminó absuelta. El Poder Judicial escucha lo que tiene ganas de escuchar o lo que le dicta la policía, no lo que las partes tienen para decir. La historia de Nazareno (publicada el domingo último por Página/12), el cartonero al que detuvo la policía con unos cables de aluminio y le secuestraron el carro con el que trabaja, es otro ejemplo de la distancia entre los que imparten justicia y los que sufren al sistema.
–¿El Observatorio va a monitorear o recibirá denuncias?
–Recibiremos denuncias, queremos que la gente nos cuente sus experiencias con el sistema penal, para difundirlo, sistematizar datos y hacer informes. Pueden hacerlo a través de la página www.opsp.com.ar y pondremos buzones en barrios y colegios de abogados. El objetivo no es hacer denuncias penales, sino mostrar lo que pasa para favorecer el cambio de las malas prácticas. Y la intención es observar no sólo a jueces, fiscales o defensores, sino también a los forenses, asistentes sociales, al Servicio Penitenciario y las fuerzas de seguridad. Sabemos que el objetivo del sistema penal es aplicar penas, pero todas las personas que se ven implicadas en él deben gozar de los derechos y garantías que el Estado les reconoce. Personas acusadas o condenadas; personas que acusan; familiares; testigos. El transitar por el sistema debe ser más humano. En la práctica, el pleno ejercicio de sus derechos fundamentales está influenciado por el modo en que las personas que operan en el sistema penal llevan a cabo su trabajo. Todo apunta a juzgar al imputado, pero a las víctimas se las deja afuera.
–¿El sistema penal tiene que contenerlas y/o resolver los conflictos?
–Entendemos a los delitos como conflictos. El sistema penal deja esos conflictos latentes pero crea la ilusión de que los resuelve, y los empeora con sus prácticas cotidianas. Promueve que la solución es la cárcel, aunque aclaro que no todos los operadores son iguales. En los casos de violencia de género hay que resolver el problema de base, si no te encontrás como esta semana con un hombre que estuvo preso 13 años por violar y matar, salió y volvió a violar y matar. Un ejemplo menos dramático de abordar conflictos: si te roban el celular y atrapan al que lo robó, ¿alguien te devuelve el celular? No, lo guardan para analizar durante meses o años, te llaman a declarar y después ya no te sirve más. El Estado confiscó el conflicto y la víctima se quedó sin nada. Es igualmente cuestionable, como ha sucedido, que se muera un preso porque lo tuvieron 24 horas en un traslado sin darle comida ni agua. El sistema penal necesita racionalidad. La forma de crear las leyes, al ritmo de la presión mediática, no ayuda.
–¿No hay ningún organismo estatal que se ocupe de fiscalizar las que usted llama malas prácticas?
–El Consejo de la Magistratura recibe estadísticas. Pero lo que no se ve es que detrás de los expedientes hay personas. Algunos organismos, como la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte o dependencias del Ministerio Público, intentan morigerar el sufrimiento que genera el sistema penal. Pero todavía hay jueces que suspenden audiencias porque los abogados fueron sin corbata. Y así como hay quienes abusan de los juicios abreviados, están los que no empiezan nunca o duran años. O cuántas veces llega a declarar un detenido, despierto desde las dos de la mañana, sin comer, y el que lo recibe lo hace comiéndose un sandwich delante suyo.