miércoles, 6 de agosto de 2014

31 de Julio de 1876 – Ocupación del Campamento Carhué.

Domingo Faustino Sarmiento, durante su presidencia (1868-1874), iniciaba la modernización del ejército, proveyéndolo de modernos revólveres y de fusiles Remington a retrocarga. El sucesor Nicolás Avellaneda (1874-1880), enfrentó con firmeza el problema de indio y por medio de su ministro de guerra Adolfo Alsina, puso en marcha un plan de avance sobre las líneas de frontera asentando fuertes y fortines en lugares estratégicos, a partir de los cuales se desarrollarían poblaciones estables y numerosas.

En la frontera sur de Buenos Aires, el 31 de Julio de 1876 nuestro regimiento, juntamente con otras tropas, ocupó el "Campamento Carhué".

Se estableció luego toda una nueva línea de frontera que se comunicaría con Buenos Aires a través del recién inventado telégrafo. También inició la construcción de una zanja perimetral de tres metros de profundidad para dificultar los malones e impedir el robo de ganado hacia sus emplazamientos. Dicha zanja, que debía cubrir toda la línea de la nueva frontera fijada por Alsina, se iniciaba en Bahia Blanca, pasaba por el oeste de la sierra de la Ventana y por las lagunas Guaminí, Carhué, y Trenque Lauquen hasta la laguna Amarga, y desembocaba en el río Quinto, e incluía las estratégicas bases de Italó y Puán; seguía en la provincia de Santa Fe por Vutaló, en Córdoba por Río Cuarto y llegaba hasta San Rafael, en Mendoza. Esta zanja alcanzó a cubrir en Julio de 1877, 374 kilómetros de largo, aunque estuvo ideada para más de 600 kilómetros.
Adolfo Alsina   


Así fue que entre el 1876 y el año siguiente quedó establecida una nueva frontera con nuevos fuertes erigidos en Trenque Lauquen, Guaminí, Carhué y Puán.

Colaboración de Oscar Turone

BANDEIRANTES Y OTRAS YERBAS

El avance lusitano

Con los medios de su flota, en el siglo IVX los portugueses tenían colonias en grandes territorios de África, India, China y Málaca.

Cuando los españoles descubren América, los portugueses lo sintieron como una derrota. En la disputa intervino el Papa, que a través de una Bula papal (4 de mayo 1493) fijaba un limite de los dominios. Los portugueses tendrían derechos al Este y los españoles al Oeste del meridiano que corría de Norte a Sur a cien leguas de las islas Azores y las islas de Cabo Verde.

Los portugueses no se conformaron, y a los dos años llegaron al Tratado de Tordesillas (7 de junio de 1494), que corría el límite anterior unas 270 leguas al Oeste. Además de ampliar la zona, les daba derechos sobre ciertas zonas de América.

El Tratado fue firmado de conformidad, pero los lusitanos lo consideraron una derrota diplomática, y en 1531 enviaron a Martín Alfonso de Souza a explorar el Paraná, pero sus propósitos se frustraron en 1535 por la fundación de Buenos Aires por Pedro de Mendoza.

Exploraron el río Paraguay, pero tras la destrucción de Buenos Aires en 1541, los españoles centran sus dominios en Asunción para poner un límite a la insistente política expansionista portuguesa. El 9 de marzo de 1580, Juan de Garay hace la segunda fundación de Buenos Aires.


Los mamelucos
Mapa del Tratado de Tordesillas       
Línea del tratado de Tordesillas
Aunque contenidos por los españoles, los lusitanos no se dan por vencidos. Por esa época surgen los “mamelucos”, o “bandeirantes”, verdaderas hordas de portugueses aventureros que se dedicaron al vandalaje en procura de tierras, esclavos, oro y piedras preciosas.

Aunque sin ideales políticos, los bandeirantes sirvieron a los intereses portugueses despoblando asentamientos españoles y nativos Hacia 1648 los paulistas intentaron la conquista, siendo derrotados por los guaraníes.

Insisten los portugueses en su expansión, y en 1680 fundan la Colonia del Sacramento, que les daba acceso a la cuenca del Plata, pero el mismo año el gobernador de Buenos Aires José Garro, ayudado por indios paraguayos, los expulsa. Sin embargo la hábil diplomacia portuguesa lograría que les devuelvan la Colonia.

En 1705 los españoles expulsan nuevamente a los portugueses, pero otra vez la diplomacia lusitana lograba recuperar con habilidad lo perdido por las armas, y la Colonia del Sacramento vuelve a manos portuguesas en 1715 con el tratado de Utrech.

La persistencia portuguesa logra en 1750 un segundo Tratado de Tordesillas donde se aceptaba el “Uti posidetis”, y de esa forma ampliaban sus dominios y se adjudicaban las Misiones Orientales.

Por tercera vez Pedro de Cevallos expulsa a los portugueses de Colonia del sacramento pero nuevamente la sagaz diplomacia lusitana logra el triunfo, logrando que le sea devuelta por el tratado de Paris de 1763.


El Virreinato.

Para contrarrestar el empuje de la insidiosa diplomacia lusitana, los españoles crean el Virreinato del Río de la Plata. Envían una poderosa expedición al mando de Pedro de Ceballos para que desaloje a los portuguese de toda el área. Pero todo es prácticamente inútil, porque a pesar de quedarse los españoles en la Colonia del Sacramento, la imbatible diplomacia portuguesa logra el Tratado de San Ildefonso (1 de octubre de 1777) que prácticamente reproducía el segundo Tratado de Tordesillas de 1750.

Pero ni así quedarían conformes los ambiciosos portugueses, y pese al dominio español sobre la Banda Oriental, envían tropas irregulares para que asolen los dominios españoles en la cuenca del Plata, Paraguay, Uruguay y Corrientes. Con las guerras napoleónicas, rescatado por los ingleses el Rey de Portugal Juan VI se establece en Río de Janeiro, y a través de la princesa Carlota Joaquina, esposa de Juan VI y hermana de Fernando VII, -cautivo de Napoleón- pretende el reconocimiento de los derechos sobre sus dominios. La intención tuvo eco en algunos hombres de Buenos Aires, pero se vio frustrada con la revolución de Mayo de 1810.

Los hombres de mayo pretendían preservar los dominios españoles de la ambición portuguesa, pero cometieron el grave error de pretender hacerlo bajo la hegemonía porteña por sobre las autonomías provinciales, que no querían cambiar el sometimiento español por el sometimiento porteño, y la resistieron. Paraguay se aislaría tras la frustrada expedición militar de Belgrano para someterla al poder central porteño.


Las Provincias desunidas del río de la Plata.

Los portugueses insistieron en su política de tres siglos. Alentaron las controversias entre las distintas facciones internas de las provincias. Propusieron al Paraguay la formación de un “ducado” adherido al imperio –desestimado por Gaspar Rodríguez de Francia- y lo predispuso aún más en contra de Buenos Aires.

En sus miras egoístas, Buenos Aires queda enfrentado con Artigas, que defendía la autonomía Oriental como integrante de las provincias del Plata. Los brasileños toman parte por Buenos Aires, y en 1812, sobre la base de su seguridad, logran un Acuerdo que les daba derecho a la intervención en la Banda Oriental.

Brasil ocupa la Uruguay con tropas al mando de General Lecor, mientras Buenos Aires, que prefería a los portugueses antes que al caudillo oriental, ni se inmuta.
José Gervacio de Artigas       
"Protector de los Pueblos libres       
Jose Gervacio de Arigas

Artigas se proclama “Protector de los Pueblos Libres” y lucha solo contra España, Buenos Aires y Brasil. La guerra dura hasta 1820, en que los hombres de Buenos Aires logran enfrentar a Francisco Ramírez con Artigas. Derrotado por su lugarteniente, Artigas se exilia en Paraguay. La insidiosa política porteña logrará luego deshacerse de Ramírez, haciéndolo enfrentarse a su vez con su lugarteniente Estanislao López, quien lo vence y ejecuta.

A pesar del Acuerdo con Buenos Aires, Brasil no tiene empacho en anexarse la Banda Oriental el 31 de julio de 1821, con el nombre de Provincia Cisplatina.

Con esa estúpida política, Buenos Aires perdía una provincia argentina y le habría a los brasileños el río de la Plata. Cuando don Pedro se corona Emperador, Paraguay figuraba como provincia brasileña. El nuevo imperio retomaba el viejo sueño dorado de dominar la cuenca del Plata.


Los 33 Orientales.
El juramento de los Treinta y Tres Orientales.   
Obra de Juan M. Blanes.   
Juramento de los 33 orientales
Tomás Manuel de Anchorena y un grupo de estancieros propician la recuperación de la Banda Oriental. Con el pretexto de compra de tierras, Juan Manuel de Rosas, que no era sospechado entonces por los brasileños, viaja a la otra orilla para incentivar la rebelión. Financiada por los estancieros, se gestó una expedición dirigida por Juan Antonio de Lavalleja y Manuel Oribe, que se la conoció como de “Los 33 Orientales”

A mediados de abril de 1825 parten desde San Isidro. Reciben pronta adhesión en la otra orilla y Lavalleja proclamó un gobierno provisorio y solicitó al Congreso Constituyente de Buenos Aires su admisión en la comunidad argentina.


La independencia oriental.

El 25 de agosta de 1825 los orientales declaran la independencia del yugo imperial con su pretendida Provincia Cisplatina, y declaran formalmente pertenecer a las provincias argentinas.

"La Honorable Sala de Representantes de la Provincia Oriental del Río de la Plata, en uso de la Soberanía ordinaria:

Juan Antonio Lavalleja   
Juan Antonio de Lavalleja
“1°.- Declara írritos, nulos, disueltos y de ningún valor para siempre, todos los actos de incorporación, reconocimientos, aclamaciones y juramentos arrancados á los pueblos de la Provincia Oriental, por la violencia de la fuerza unida á la perfidia de los intrusos poderes de Portugal y el Brasil que la han tiranizado, hollado y usurpado sus inalienables derechos, y sujetándole al yugo de un absoluto despotismo desde el año de 1817 hasta el presente de 1825. Y por cuanto el Pueblo Oriental, aborrece y detesta hasta el recuerdo de los documentos que comprenden tan ominosos actos, los Magistrados Civiles de los pueblos en cuyos archivos se hallan depositados aquellos, luego que reciban la presente disposición, concurrirán el primer día festivo en unión del Párroco y vecindario y con asistencia del Escribano, Secretario, ó quien haga sus veces á la casa de Justicia, y antecedida la lectura de este Decreto se testará y borrará desde la primera línea hasta la última firma de dichos documentos, extendiendo en seguida un certificado que haga constar haberlo verificado, con el que deberá darse cuenta oportunamente al Gobierno de la Provincia.

“2º.- En consecuencia de la antecedente declaración, reasumiendo la Provincia Oriental la plenitud de los derechos, libertades y prerrogativas, inherentes á los demás pueblos de la tierra, se declara de hecho y de derecho libre é independiente del Rey de Portugal, del Emperador del Brasil, y de cualquiera otro del universo y con amplio y pleno poder para darse las formas que en uso y ejercicio de su soberanía estime convenientes.

“... para resolver y sancionar todo cuanto tienda á la felicidad de ella, declara: - que su voto general, constante, solemne y decidido, es y debe ser por la unión con las demás Provincias Argentinas, á que siempre perteneció por los vínculos más sagrados que el mundo conoce. Por tanto ha sancionado y decreta por ley fundamental la siguiente:

“Queda la Provincia Oriental del Río de la Plata unida á las demás de este nombre en el territorio de Sud América, por ser la libre y espontánea voluntad de los pueblos que la componen, manifestada en testimonios irrefragables y esfuerzos heroicos desde el primer período de la regeneración política de las dichas Provincias.

“Dado en la Sala de Sesiones de la Representación Provincial, en la Villa de San Fernando de la Florida, a 25 del mes de Agosto del año de 1825.”

La guerra argentino-brasileña.

Bernardino Rivadavia   
Bernardino Rivadavia
Esta situación desembocó en la guerra argentino-brasileño, que concluyó militarmente el 20 de febrero de 1827 en Ituzaingo, y en las aguas con el triunfo del Almirante Brown en Juncal y Los Pozos, con la contundente victoria de las armas nacionales.

No obstante ello, el cretinismo rivadaviano hace regresar las tropas para apoyo de los unitarios en las luchas internas, y nuevamente los sagaces lusitanos lograrán convertir la derrota en un triunfo diplomático. Efectivamente, Lord Canning envía a Lord Ponsomby como mediador, con la idea de formar un estado tapón entre ambas naciones. Los ingleses consideraban al Banda oriental como “la llave el Plata”.

Los brasileños se empeñaban en un desquite militar, y Lord Ponsomby logra que Buenos Aires envíe a Manuel García a negociar una paz a cualquier precio. García viajó a Río de Janeiro y acuerda el 24 de mayo de 1827 un tratado reconociendo la incorporación de la Banda Oriental al imperio de Brasil. Al mismo tiempo Argentina se comprometía al retiro de sus tropas y la desocupación de Martín García. Al mismo tiempo reconocía la libre navegación de los ríos.

La vergonzosa capitulación rivadaviana produjo tal indignación en Buenos Aires, que Rivadavia se vio obligado a retirarse del gobierno precipitadamente. Más tarde Manuel Dorrego se negaría a dar brazo a torcer, impedido por los accionistas del banco nacional, mayoría ingleses, que le negaban todo apoyo financiero. Dorrego quería concluir con brasil, pero el banco tenía instrucciones de "no facilitarle crédito sino por pequeñas sumas para pagos mensuales" (instrucciones de Lord Ponsonby a los accionistas del banco, comerciantes ingleses).
Manuel Bernabé Dorrego   
Dibujo de Ignacio Baz  
Museo Histórico Nacional   
Manuel Dorrego

Ponsonby informa a Dudley: “es necesario que yo proceda sin un instante de demora y obligue a Dorrego, a despecho de si mismo, a obrar en abierta contradicción con sus compromisos secretos con los conspiradores y que consienta en hacer la paz con el emperador...La mayor diligencia es necesaria...no sea que esta república democrática en la cual por su verdadera esencia no puede existir cosa semejante al honor, suponga que puede ganar en las nefastas intrigas de Dorrego, medios de servir su avaricia y ambición”...(...)...”Mi propósito es conseguir los medios de impugnar a Dorrego si llega a la temeridad de insistir sobre la continuación de la guerra”...”me parece que Dorrego será desposeído de su puesto y poder muy pronto; el partido opuesto a él espera noticias para proceder” 

El mismo Ponsonby informa a Inglaterra que Dorrego “Esta forzado a la paz por la negativa de la Junta a facilitarle recursos salvo para pagos mensuales de pequeñas sumas” y pretende que se firme una paz sobre la base de la “independencia de la Banda Oriental”. Dorrego en cambio pretende que los uruguayos decidan su destino por propia voluntad:

- “¿Usted habla de una paz bajo la base de que los beligerantes desocupen la Banda Oriental y la dejen libre para elegir su destino, sea independencia o unión con alguno de los beligerantes? – pregunta Ponsonby.

“Si” – contesta lacónicamente Dorrego.

Los hechos, intrigas unitarias de por medio, concluyeron con el derrocamiento y posterior fusilamiento del gobernador Manuel Dorrego y otros oficiales.


La politica firme.

JUAN MANUEL DE ROSAS. La ley y el orden
El 4 de enero de 1831 se firma el Pacto Federal entre Buenos Aires, Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, que establece la Confederación Argentina, invitando a la adhesión de las demás provincias. Se delega en Juan Manuel de Rosas la Representación de la Relaciones Exteriores, con la potestad de fijar la política internacional, negociar tratados, formar ejércitos, hacer la guerra contra el extranjero y firmar la paz.

Después de su primer gobierno, Rosas hace la “Expedición a los desiertos del Sud”, asegurando la frontera indígena, recuperando miles de cautivos y haciendo tratos con los indios para su pacificación a cambio de concesiones y provisiones.

Nombrado por la Legislatura de Buenos Aires para su segundo gobierno, Rosas declina el ofrecimiento varias veces, hasta que accede luego de un plebiscito donde obtiene un apoyo de 9.200 votos a favor y cuatro en contra.

El 13 de abril de 1835 asume Rosas la segunda gobernación con el otorgamiento de la Suma del Poder Público. Para las cuentas públicas no hay suma del poder, declara Rosas ante la Legislatura, ante quien presenta puntualmente informes de todos sus actos.

Rosas aplica una política inteligente; fino diplomático y conocedor de los hombres, lima pacientemente de asperezas, celos y desconfianzas entre los caudillos del interior. Con una política americanista, intenta reunir a las provincias de la cuenca del Plata. Por métodos disuasivos intenta la reincorporación de los territorios segregados como el Alto Perú, Paraguay y la Banda Oriental. Con una firme política de defensa de la soberanía nacional, representaba un escollo insalvable para el expansionismo brasileño.

Rosas soporta las intrigas y agresiones armadas unitarias, fomentadas y apoyadas por Brasil. En 1840Lavalle, trasportado por la flota francesa, invade al provincia de Buenos Aires bajo bandera extranjera, en lo que llamó el “Ejercito Libertador”, que sería finalmente perseguido y derrotado por los federales y tomado por el rabo en Quebracho Herrado. La Liga del Norte, con el General Paz a la cabeza, Lamadrid y otros, le hace la guerra desde el interior.

El Restaurador resiste las intervenciones francesa primero y anglo-francesa después, que apoyadas por losauxiliares unitarios exiliados en Montevideo, Chile y Bolivia, intentan imponer sus políticas y condiciones. El imperio brasileño pretende ser parte de la intervención, y a tal fin hace gestiones diplomáticas en Europa, pero no es admitido por los ingleses, que consideraban a la Banda Oriental “la llave del Plata”, ni por los franceses que consideraban a Montevideo “su colonia”. Ni el ofrecimiento unitario de formar un país independiente en la región mesopotámica, logra convencer al los anglo-franceses. No faltaron corsarios y filibusteros como Giussepe Garibaldi, que asolaba las costas el Uruguay.

Incumpliendo su palabra de permanecer en Buenos Aires, el General Paz arma un ejército en Corrientes. También se hace cargo y luego se hace cargo de la defensa de Montevideo, sitiada por el presidente legal Manuel Oribe apoyado por tropas auxiliares argentinas. Paz se disgusta con Fructuoso Rivera, un gaucho ladino que le había declarado a guerra a Rosas en un baile de disfraces, “sin sacarse los guantes ni la máscara”.

Urquiza se reunía misteriosamente con el correntino Virasoro, que pone en alerta a Rosas.

El vaticinio

Aunque dejado de lado por las potenias europeas, el imperio brasileño sigue maniobrando sigilosamente para el debilitamiento de la Confederación, como único medio de imponerse en la cuenca del Plata. Intriga para predisponer contra Rosas al paraguayo Carlos López, y cuando éste solicita el reconocimiento de la independencia del Paraguay, Brasil si apresura a concederla, como una forma de escindirla y afirmar su influencia. Rosas en cambio, que consideraba al Paraguay una provincia momentáneamente rebelde, y aunque cortésmente, se excusa de reconocer una separación que en todo caso debía ser aprobada por todas las provincias de la Confederación. Advertía además al Paraguay sobre las desventajas y peligros de la escisión, que serviría de puerta de entrada a las intrigas extranjeras y a la agresión brasileña.

Entre otras razones, les decía Rosas:

“Que en las presentes circunstancias era imposible al Gobierno de Buenos Aires reconocer la independencia de la República del Paraguay, por cuanto aunque es Encargado de las Relaciones Exteriores de la Confederación Argentina, era preciso convocar a los demás pueblos confederados para ese reconocimiento, lo que las circunstancias no permiten.

Que es preciso que el Paraguay medite mucho sobre el particular porque le atraería muchos perjuicios; y que era preciso convenir sobre algún pie sólido.

Que el Brasil se habría de apresurar a reconocer la independencia de la República en razón de tener iguales producciones, y porque reconocida también por Buenos Aires se equilibrarían los derechos de introducción que paga el Brasil.

Que el Brasil era capaz de perjudicar al Paraguay, fomentando hasta la correría de los indios con armas.

Que reconocida la independencia del Paraguay, se llenaría de Ministros y Cónsules extranjeros, que procurarían envolverlo en cizaña, como acontecía con Buenos Aires, y hasta conquistarlo, si pudiesen.

Que por el contrario incorporándose a la Confederación, formaría una grande nación que impondría respeto a los extranjeros: que la Confederación era muy buena, y que el Gobierno de Buenos Aires no se metía con los Gobiernos de las Provincias Confederadas; que cada una vivía según sus constituciones y sus leyes.

Que él no reconocía ni desconocía la independencia de la República, que hacía votos por su felicidad, y para que Dios lo conserve sin admitir extranjeros, que son malas langostas; que su felicidad consistía en tener súbditos de una sola religión, cuando Buenos Aires tiene la desgracia de verse lleno de templos protestantes, grande daño que hicieron los anteriores salvajes unitarios, haciendo tratados con ingleses, y que ahora no se podía remediar.

Que a los extranjeros establecidos en el país no se les puede decir nada, ni hacerles cosa alguna, cuando luego reclaman los Ministros o Cónsules de su nación, de suerte que quieren gozar de mayores ventajas y prerrogativas que los nacionales.

Que los unitarios y el general Rivera intentan invadir el Paraguay por el interés de 6.000.000 de pesos fuertes que contaban existentes en cobre, y de levantar tropas para conquistar las provincias."
Lo dicho por Rosas resultaría todo un vaticinio de lo que resultarían los hechos de Caseros y la posterior conclusión en la guerra de la Triple Alianza contra el Paraguay.


El milagro

El imperio brasileño no desiste en su empeño de cumplir su sueño dorado de sentar reales sobre la cuenca del Plata, aunque tiene algunos inconvenientes. Varias regiones, como Pernambuco, se encontraban en efervescencia contra la política esclavista, enfrentando a blancos con negros esclavos, y en la provincia de Río Grande los republicanos se revolucionaban contra el poder del Imperio, ofreciendo confederarse con los argentinos.

Por otro lado, a pesar de contar con una buena flota, el ejercito brasileño era totalmente impotente frente a las veteranas y aguerridas tropas de la Confederación. No obstante, la insistencia brasileña no desiste, hasta que finalmente se produce lo que el historiador José María Rosa llamó “El milagro de la casa de Braganza”, como fue el hecho de que el jefe del Ejército de Observación, equipado y mantenido por Rosas, se cambia de bando pasando a ser un auxiliar brasileño en contra de Rosas.


La distinción de Urquiza
Justo José de Urquiza    
Justo José de Urquiza


No analizaremos aquí en detalle los argumentos con que la historia oficial intentó justificar a Urquiza, adjudicándole intenciones “constitucionalistas” y de “organización nacional”, porque resulta incomprensible que se pretenda realizarlo precisamente aliándose al enemigo constante y perpetuo.

No vamos a dar aquí tampoco detalles de los pormenores de la traición, las intrigas, las negociaciones y negociados, las airadas imposturas de Urquiza, su “pronunciamiento” y las falacias de Caseros. Hasta los brasileños desconfiaron de la incalificable actitud de Urquiza.

Pontes Ribeiro -diplomático brasilero- preguntaba: “¿Pero obrará Urquiza de buena fe”?…¿no será una comedia entre él y Rosas? …!!! El general de los ejércitos de la Confederación…!!!

Resta consignar algo sobre la personalidad del traidor, dicha por un “neutral” como lo fue H. Southern, que en su informe a Lord Palmerston le decía:

“Buenos Aires, 26 de mayo de 1851
Bizconde de Palmerston G.C.B.
(…)
“Ciertas cosas en la mente de Urquiza, su vanidad desordenada, su estupenda ignorancia, su ciega ambición, lo han arrojado últimamente en las manos de algunos aventureros revolucionarios, que lo han convencido que él está destinado a ser el reorganizador de la Confederación y el Regenerador de Sud América.
El principal consejero del curso salvaje y desesperado que Urquiza ha adoptado, es un tal Seguí, un pobre estudiante de leyes que ya había probado su suerte aquí y quien después de haberse ofrecido al Gral. Rosas en un gesto de la más baja adulación y habiendo sido ignorado o rechazado, se ha esforzado por allegarse a la confianza del Gral. Urquiza, y ha encontrado los medios de persuadir al tirano más sanguinario que jamás vivió, para hacer vibrar a todos estos países con los gritos de libertad y reorganización por medio de un Congreso General”.
Y más adelante, en el mismo informe, agrega Southern:

“El nombre de Urquiza ha sido del mismo modo agregado a la lista de traidores, que son nombrados en todo acto público por los Comandantes de los diferentes Cuerpos de las fuerza cívicas y militares al frente de las tropas, pero con esta distinción: Urquiza es declarado no solo traidor, sino loco, apelativo que tengo todas las razones para pensar que no dista mucho de ser correcto”
J.M. de Rosas - L.Castagnino
Después de Caseros, el Emperador distinguió a Urquiza con la "Orden de Cristo"

Leonardo Castagnino

Copyright © La Gazeta Federal / Leonardo Castagnino  El autor


Fuentes:

- Saldias Adolfo. Historia de la Confederacion Argentina.
- Rosa Jose Maria. La caida
- Irazusta Julio. Vida política de Juan Manuel de Rosas.
- Ezcurra Medrano Alberto. Las otras tablas de sangre.
- Martinez Pedro Santos. La incógnita de Caseros.
- Castagnino Leonardo. Juan Manuel de Rosas, Sombras y Verdades

EL ROBO DE LA ESCUADRA (26 de julio de 1845)

(Bloqueo anglo-frances)


El 26 de julio de 1845, cuando el almirante Brown, comandante de la fuerza naval argentina que bloqueaba a Montevideo, en cumplimiento de órdenes superiores, se disponía a regresar a Buenos Aires, tiene lugar un hecho ultrajante que es conocido en nuestra historia como “el robo de la escuadra”. 

Las corbetas “Comus” y “Sattellite”, de la estación naval francesa, detienen a cañonazos a la “9 de Julio”, “San Martín” y “25 de Mayo”, mientras que la “D’Assas” hace lo propio con la “Maipú” y la “Echagüe”. 

El anciano almirante envía entonces al general Rosas estas palabras llenas de amargura:

“Tal agravio demandaba el sacrificio de la vida con honor y solo la subordinación a las supremas órdenes de V.E., para evitar la aglomeración de incidentes que complicasen las circunstancias, pudo resolver al que firma a arriar un pabellón que durante treinta y tres años de continuos triunfos ha sostenido con toda dignidad en las aguas del Plata”.

Poco después, la escuadra argentina, que bloqueaba el puerto de Montevideo a las órdenes del almirante Brown, fue apresada, cumpliéndose la consigna ministerial. Pocas veces se había asistido a un atropello más flagrante de las normas del derecho internacional. Las potencias agresoras organizaron hábilmente lo que hoy denominamos “guerra psicológica”, pero no pudieron impedir los comentarios de la prensa.

“Triunfe la Confederación Argentina o acabe con honor, Rosas, a pesar del epíteto de déspota con que lo difaman, será reputado en la posteridad como el único jefe americano del sur que ha resistido intrépido las violentas agresiones de las dos naciones más poderosas del Viejo Mundo”; decía “O Brado de Amazonas”. De Río de Janeiro, el 13 de diciembre de 1845.

“O Sentinella da Monarchia”, del mismo origen, del día 17, se expresaba así: “Sean cuales fueran las faltas de este hombre extraordinario, nadie ve en él sino al ilustre defensor de la causa americana, el grande hombre de América, sea que triunfe o que sucumba”.

El ex presidente de Chile, general Pinto, le escribe al ministro plenipotenciario argentino:

“Todos los chilenos nos avergonzamos que haya en Chile dos periódicos que defienden la legalidad de la traición a su país, y usted sabe quienes son sus redactores”.

Fuente: www.lagazeta.com.ar
Repasamos, a modo de homenaje por el 95 aniversario del nacimiento del mayor guionista de historietas de Argentina, la vida y obra de Héctor Germán Oesterheld. Militante peronista y, sin duda, el aventurador más grande que haya dado este país.
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Por Boris Katunaric
Este último 23 de julio se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de Héctor German Oesterheld (a veces es bueno conmemorar los nacimientos, lugar tristemente célebre el de las necrológicas).El  1919 es el año en el que el más grande guionista de la historieta Argentina hace su entrada definitiva en la vida de nuestra literatura. El creador más grande, el monstruo imaginador. Homenajearlo es obligatorio para quienes sentimos ese amor furioso por el noveno arte. Él fue quien creyó que era posible una historieta que no sea un simple objeto de divertimento o evasión desechable e, incluso, fue capaz de revolucionarlo. Armado únicamente de oficio y conocimiento, fue creador de memorables aventuras; la más hermosa de ellas, El Eternauta. Obra de culto, de la mejor ciencia ficción e ilustrada por Francisco Solano López, es una imprescindible obra conjunta, pero ni la primera ni la única.
Hora Cero
Después de su paso por editorial Abril, donde publicó sus primeros cuentos y luego las maravillosas historietas Bull Rockett y Sargento Kirk, Oesterheld apuesta a la creación de una editorial propia, Frontera que comprendía dos publicaciones: Hora Cero y Frontera, ambas a nivel mensual. Luego se sumaron las Hora Cero semanaFrontera extra y Hora Cero extra, revistas plenas de la mejor historieta donde la idea radical consistía en dar mayor libertad a los dibujantes y pagarles más y mejor, al nivel de Europa, diría Oesterheld después, un emprendimiento maravilloso. El dato curioso, si pensamos en Oesterheld, es el monopolio de los guiones, prácticamente todos eran suyos, salvo algunos realizados por su hermano que firmaba con el seudónimo Jorge Mora. En una larga entrevista realizada por Carlos Trillo y Guillermo Saccomanno, el viejo nos dice acerca de esto: “nunca me conmoví con nada de lo que me trajeron. Porque a mí, lo que siempre me importó fue encontrar una buena historia, pero este término “buena historia”, es tan vasto…”;  lo que implicaba esto era el desarrollo de entre treinta y cuarenta guiones mensuales. ¿Cómo se logra? A pleno oficio, pura muñeca, archivo inspirador y desarrollo de argumentos potentes, con el agregado que implica el humanismo característico del viejo. Las historias idealistas que proponen un pie de igualdad a buenos y malos, los relativiza y los héroes no son Súper sino héroes a secas; personas comunes preocupadas por sus semejantes, dotadas de valores humanos, dudas, conflictos, errores. La experiencia fue extraordinaria en un principio pero, debido a malos manejos administrativos de parte de los imprenteros que vendían un remanente en negro, es decir por fuera de las ventas oficiales de la editorial, además del crédito que dio la misma imprenta que endeudaba más y más a la editorial, hizo que en 1961 esta tuviera que ser vendida a la editorial Ramírez, la misma que editaba Vea y Lea; Oesterheld  termina siendo empleado de su propia empresa. Esta época fecunda, la época dorada de la historieta, dio nacimiento a grandes personajes: Rolo, el marciano adoptivo, Ernie PikeRandallEl Eternauta
http://www.sinmordaza.com/imagesnueva/noticias/grandes/40240_cultura.jpg
El Eternauta
Cuatro tipos jugando al truco, lo que se llama en guión “equilibrio inicial”, donde se da un pantallazo a la cotidianeidad de los personajes. La nevada mortal, los cascarudos, los manos, los gurbos, todos estos personajes controlados por los Ellos, seres indefinidos que tercerizan el mal, que esclavizan seres para que hagan el trabajo sucio, el control sobre el control, el supra poder invisible.Con esto, Oesterheld revoluciona la historieta mundial proponiendo una acción en el Buenos Aires de todos los días, ya no hace falta irse a Nueva York o Londres o Tahití, no hace falta mandar a Pike al Japón para hacer una historia increíble, se puede dar una gran batalla en la cancha de River.
Tipos en camiseta
Can su lucidez hosca y maravillosa, Alberto Breccia articula una frase histórica: “Sucede que las cosas se mistifican y después se descubre que detrás del mito hay una vulgaridad, un tipo en camiseta”, hablaba de sí mismo pero también puede hablar de toda la generación de dibujantes de Hora cero. La primera imagen de José Muñoz de su maestro Solano López es la de un tipo de visera y musculosa con las patas metidas en un balde de agua para aliviar el calor. Hugo Pratt, el tano, era más un von vivant y un atorrante, estos tres dibujantes fueron quizá los de la producción más maravillosa de la época de editorial Frontera, los que marcaron época.
Ediciones
Esta nota nos obliga a pensar en el material de Oesterherld ¿Cuánto hay publicado? ¿Cuánto pertenece al desinterés de los editores, al momentáneo olvido? ¿Cuánto se perdió de su obra personal, sus guiones originales? ¿Cuánto en manos de celosos privados? ¿Qué hay de su trabajo en Chile, en editorial Columba?  ¿Sería una obra titánica un repaso completo de su obra? ¿Tendría realmente algún sentido hacerla o serviría solo para el regocijo de coleccionistas? No tenemos ninguna respuesta pero podemos ver lo que hay editado.
Lo que se puede encontrar es escaso, pero es el mejor Oesterheld. Por empezar El Eternauta y El Eternauta II (dibujadas por Solano López) están editadas y se consiguen en todas las librerías y muchos quioscos de diarios. También Latino América y el imperialismo, 450 años de guerra (con dibujos de Leopoldo Durañona perteneciente originalmente a El Descamisado y publicado entre 1973 y 1974) editado por Doeyo y Viniegra editores. Por la misma editorial, tenemos El Che (junto a un prematuro Enrique Breccia que hace historia y Alberto Breccia que acompaña a su hijo). Las colección de Colihue comprende varias de las mejores historietas de Oesterheld: Mort Cinder,Sherlock Time (con dibujos de Breccia), El Eternauta (también dibujada por Breccia, una problemática remake para la derechista revista Gente), La guerra de los Antartes (publicado originalmente en el órgano de prensa de montoneros Noticias con dibujos de Gustavo Trigo) y, además, las novelitas.
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Las novelitas
Una de las preguntas sin respuesta debido a su desaparición en 1977 es qué hubiera podido hacer sin los apuros económicos ni la cantidad de trabajo que demandaba hacer tantos guiones en tan poco tiempo, qué gran novela hubiera escrito el viejo a pesar de su rechazo, argumentando que él llegaba a más gente que Borges. Bueno, algo de eso hay y se consigue aun: si bien son de 1995, aún se encuentran en librerías seis tomos de lo que son las adaptaciones noveladas de algunas de las historietas de Oesterheld. Sargento KirkBull RockettErnie Pike, una versión inconclusa de El Eternauta que, además, contiene cuentos de ciencia ficción de la época. Originalmente, estas adaptaciones noveladas de las historietas pertenecen a los primeros momentos de la editorial Frontera, incluso antes de la existencia de Hora Cero. Entre marzo de 1956 y hasta 1957, se publicaron muchos títulos de estos personajes. Esta colección de Colihue en libros chiquitos de entre 180 y 250 páginas no comprende todas la producción de adaptaciones noveladas que realizó Oesterheld, pero sí nos da un paneo del mejor estilo narrativo de aventuras; siguiendo los procedimientos clásicos del guión oesterheldiano, nunca pierde la tensión, jamás se pierde la constante, esa sensación de no querer parar la lectura hasta terminar, siempre reconociendo la personalidad de los personajes. Eso es obra de una mano una prodigiosa a la que se le fue negado su tiempo en el mundo y nos queda este atisbo de lo que pudo haber sido, sin dudas de lo mejor.
El Amapola
En enero de 2014, se editó por primera vez de manera completa la serie Amapola Negra en la colección “Continuará…” que realizó la revista Fierro. Su primer número se editó en la mítica Hora Cero en julio de 1958 hasta septiembre de 1959, teniendo una aparición especial en Hora Cero Extra Nro 11 en julio de ese mismo año. Cuenta la historia de un avión B-17, ”una fortaleza volante, igual a tantas de las que las fábricas de los Estados Unidos producen a centenares mes a mes” como reza la primer plancha de texto poniéndonos en clima de guerra. Esta historieta bélica bien puede asemejarse a todas las de la segunda guerra mundial, jóvenes soldados cumpliendo con su deber, descargando bombas en las áreas enemigas y precipitándose en batallas veloces y tensas, pero aquí aparece el sello distintivo de todas las historias del guionista: el único enemigo es la guerra misma. Los personajes se definen por sus valores humanos, sus dudas, pierden batallas, se frustran sus objetivos, caen en emboscadas y pierden a sus compañeros, todo por la “carga de muerte destinada a seres como nosotros”, reflexiona Hugh Probst, el copiloto del Amapola, el más existencialista de los personajes. Entonces, es una historieta crítica de sí misma. Así explica Héctor como se deben utilizar algunos recursos: “hay que hacerlo de modo que nunca se pierda el valor de la aventura. Sexo, violencia y política son elementos que si se ponen como simples ganchos y desgajados de todo contexto terminan por conspirar en contra de las características de la historieta", le responde a Sinay durante los setenta.
Militancia
Oesterheld fue un militante. Un militante de base, su campo de acción: la prensa y las villas. Junto a sus hijas desarrolló actividades en los barrios más humildes de la zona norte del conurbano, en La Sauce y la Cava principalmente; dentro de ese esquema, como mencionamos antes, aportó material para los órganos de prensa de montoneros, NoticiasEl Descamisado y Evita Montonera, a la par que trabajaba en editoriales opuestas a su militancia peronista, como editorial Columba que dedicaba un camión de historietas al ejército argentino y publicaba todo lo contrario de lo que se habló en esta nota en materia de historietas. Entre estos dos mundos andaba Oesterheld, fue el tiempo del segundo Eternauta, con un Juan Salvo más comprometido políticamente, incluso, con más dudas sobre las ideas. Esta segunda parte, el guionista Germán, quien es el receptor del relato en la primera versión, pasa a la acción, es tambien parte de la aventura de Salvo. Es también el mismo Héctor, el de lo real, el que dictando por teléfono sus guiones a Gustavo Trigo se sumerge en la clandestinidad absoluta, con la muerte en los talones, con la inminente desaparición de sus hijas, separado de Elsa Sanchez de Oesterheld, su mujer, hoy un pedazo de la historia familiar más trágica de la Argentina.
Las Chicas
Beatriz Oesterheld fue la primera en desaparecer, con 19 años, después de una reunión con su madre en el Jockey Club de Martines, ella militaba en la villa La Sauce. Diana, de 23 años y embarazada de seis meses, en su casa de Tucumán fue secuestrada junto a su marido. El hijo de ambos, Fernando, de un año, fue llevado a la Casa Cuna como NN. Luego se crió con los abuelos paternos. Marina tenía 18 años y estaba embarazada de 8 meses, después del nacimiento de su hijo este fue restituido a su abuela Elsa, Martín Araldi Oesterheld. Estela fue a enviar una carta a su madre sobre la desaparición de su hermana Marina, en ese mismo acto fue asesinada por los militares.
El secuestro Héctor Germán Oesterheld aparentemente fue en la Plata, entre el 21 y el l 27 de abril de 1977. Estuvo detenido en Campo de Mayo, también en El Vesubio, y en la subcomisaria de Villa insuperable, conocida como Sheraton.

HISTORIADORES CONTRA LA MASACRE EN GAZA.

Historiadores en contra de la  guerra y de la masacre de civiles en Gaza que critican el accionar israelí, pero sin avalar los cohetes de Hamas. Para firmar se entra en el primer link que te lleva al texto de a petición, y allí buscar en azulito "sign", click y te abre para firmar. El segundo link es el listado de firmantes a la fecha.


El día miércoles, 6 de agosto de 2014 13:12, Marc Becker <marc@yachana.org> escribió:


Colleagues,

Our Historians Against the War group is requesting signatures for our
petition.

Thanks--marc.


-------- Original Message --------
Subject: Historians’ Gaza Petition
Date: Tue, 05 Aug 2014 11:27:59 -0500
From: Marc Becker <marc@yachana.org>
To: gaza@lists.historiansagainstwar.org

Dear Fellow Historians,

Thank you very much for signing the petition on the crisis in Gaza. We
are thrilled to announce that more than 600 historians have signed it.
We are writing to ask you to help in two ways. First, could you please
circulate the petition to any historians you know who have not yet
signed it? The petition and current list of signers are at
http://historiansagainstwar.org/gazapetition.html .

Second, in addition to delivering this petition to President Obama and
members of Congress, we would like to get maximum attention for the fact
that so many historians have signed this petition. If you have media
skills or contacts and you would be willing to help us on this, please
let us know.

Finally, this is a one-time email to those who have signed the petition.
If you are not already on the Historians Against the War email list and
would like to continue to receive information from us, please join our
low-volume announcement-only list at
http://stopthewars.org/mailman/listinfo/haw-info_stopthewars.org .

Thank you.


Margaret Power
Historians Against the War (HAW)


Historians' Letter to President Obama and Members of Congress
http://historiansagainstwar.org/gazapetition.html

We deplore the ongoing attacks against civilians in Gaza and in Israel.
We also recognize the disproportionate harm that the Israeli military,
which the United States has armed and supported for decades, is
inflicting on the population of Gaza.

We are profoundly disturbed that Israeli forces are killing and wounding
so many Palestinian children. Desperate conditions in Gaza resulting
from Israeli policies have made effective evacuation of war zones
virtually impossible. We regard as unacceptable the failure of United
States elected officials to hold Israel accountable for such acts.

As we watch the death toll mount and observe the terror of the trapped
inhabitants in Gaza, we call upon you to demand a cease-fire, the
immediate withdrawal of Israeli troops from Gaza, and a permanent end to
the blockade so that its people can resume some semblance of normal
life. We urge you to suspend US military aid to Israel, until there is
assurance that this aid will no longer be used for the commission of war
crimes.

As historians, we recognize this as a moment of acute moral crisis in
which it is vitally important that United States policy towards the
Israeli-Palestinian conflict change direction.

If you have not already done so, please sign this petition at
http://historiansagainstwar.org/gazapetition.html
_______________________________________________
Laps mailing list
Laps@lists.csusb.edu
https://lists.csusb.edu/mailman/listinfo/laps

ECONOMIA › OPINION Economía política

Por Aldo Ferrer *
El 5 de agosto de 2014, en ocasión de la recepción de la distinción que me confirió la Legislatura porteña, como Personalidad Destacada de la Ciencia, presenté algunas ideas que resumo en las líneas siguientes.
La economía es la rama de las ciencias sociales que se ocupa de la producción, el comercio y el dinero y de las políticas que determinan la distribución, del ingreso y la riqueza, entre países y sectores sociales. Por eso, los economistas clásicos la definían como “economía política”. En efecto, la política es un componente esencial de la disciplina.
La economía es un campo privilegiado del conflicto de ideas, intereses y valores en juego, dentro de cada país y en el orden mundial. El conflicto se expresa en el análisis de todos los problemas económicos y en las políticas aplicadas para enfrentarlos. Las ideas dominantes conforman teorías, paradigmas, que fundamentan las políticas que determinan la distribución del ingreso y la riqueza, en definitiva, del poder.
En la actualidad existen dos corrientes dominantes en la ciencia económica. Por una parte, el neoliberalismo, según el cual todas las cuestiones fundamentales de la producción, el comercio y el dinero tienen lugar en el orden global, en un mundo sin Estados ni fronteras, librado al libre juego de las fuerzas del mercado. El sustento de esta visión radica en los intereses corporativos transnacionales y, fundamentalmente, en la financiarización, es decir, la hegemonía del mundo del dinero sobre la economía real, en el capitalismo contemporáneo. Por otra parte, la visión histórico política que vincula las fuerzas del mercado con las políticas públicas y, por lo tanto, admite la posibilidad de constituir, en un sendero histórico, economías nacionales autodeterminadas dentro del orden global.
En la Argentina están presentes estas dos corrientes de la economía que, se expresan, en visiones contrapuestas del lugar que el país ocupa en el orden mundial. Para el neoliberalismo, la economía argentina es inevitablemente un segmento, un apéndice, del mercado mundial, organizada y conducida por los actores dominantes de la esfera transnacional. Desde esta perspectiva, la política económica óptima consiste en transmitir señales amistosas a los mercados para atraer capitales y ubicarnos en el lugar marginal que nos corresponde, dentro de la división internacional del trabajo. Por el contrario, para la visión histórico política, la economía argentina es un sistema vinculado con el mundo a partir de un proyecto nacional, autodeterminado por una política económica generadora de ventajas competitivas dinámicas, fundadas en la ciencia, la tecnología y la industrialización. Sobre estas bases, es posible construir una posición simétrica, no periférica, respecto de la división internacional del trabajo y los centros de poder dominantes en el orden mundial.
A partir de estas visiones, surgen respuestas opuestas a todos los problemas de la economía argentina. Entre ellos la relación Estado/mercado, fuentes del financiamiento, asignación de los recursos, distribución del ingreso y, recientemente, los buitres.
Para la visión neoliberal el Estado no debe intervenir para regular las fuerzas del mercado. El financiamiento descansa esencialmente en el crédito externo y la inversión extranjera. La asignación de los recursos refleja las ventajas comparativas estáticas basadas en los recursos naturales y los bajos salarios. La distribución del ingreso refleja la oferta y demanda de trabajo.
Para la visión histórico política el Estado debe orientar los recursos para conformar una estructura productiva avanzada y compleja, generadora de ventajas competitivas dinámicas basadas en la ciencia y el tecnología. El financiamiento descansa esencialmente en el ahorro interno y el protagonismo de las empresas nacionales, con el aporte complementario, no sustitutivo, del crédito externo y la inversión extranjera. La distribución del ingreso se funda en la expansión del empleo a niveles crecientes de productividad y las políticas de educación, salud, hábitat e inclusión social.
Respecto de los buitres, la oposición entre los dos enfoques es emblemática. El neoliberal propone aceptar el fallo del juez Griesa para evitar el derrumbe de la economía argentina y generar un flujo de dólares e inversiones que resolverían los problemas del país. Es decir, pronósticos basados en la expresión de deseos e inverificables en la realidad. El histórico político propone que los principales problemas son la inflación, la fuga de capitales, la recesión, la transformación productiva, la fortaleza fiscal, todos planteados de frontera para adentro. Afirma, asimismo, que la posición negociadora argentina se funda en la solvencia del Estado y del sistema financiero. Sobre estas bases, es conveniente buscar un acuerdo, compatible con el interés del país, aceptando la posibilidad de la prolongación del conflicto, que no provocaría ningún descalabro en el país. En resumen, los buitres son un problema marginal de la situación actual de la economía argentina. Por otra parte, la demanda de los buitres ha merecido la crítica generalizada en los foros internacionales.
Como lo revelan la crisis mundial y nuestro descalabro del 2001, el enfoque neoliberal ha fracasado. Sin embargo, continúa ejerciendo influencia en las antiguas economías industriales del Atlántico Norte y en grupos importantes de la opinión pública de nuestro país. Las próximas elecciones presidenciales son un espacio privilegiado para debatir estos problemas y el rumbo futuro de la economía argentina.
Se trata de encontrar el buen camino en democracia, dentro de la economía de mercado y de un orden mundial cargado de amenazas y oportunidades. Cuanto más fuerte sea la cohesión social, la impronta nacional de los liderazgos, la solidez de la democracia y el vigor del pensamiento crítico, es decir, la densidad nacional, mejores serán nuestras respuestas y el futuro del país.
* Profesor Emérito. Universidad de Buenos Aires.

TRADICIÓN, FAMILIA Y PROGRESISMO

Por Martín Rodríguez :: @Tintalimon 
La identidad es una palabra de mi generación. Pero: ¿“generación”? Las generaciones van a la guerra. Las generaciones son la cuenta de una guerra y su drama. Crecimos bajo sospecha: si naciste entre 1976 y 1983 podés tener un cabo suelto, un gen desconocido, una verdad oscura ligada a la sangre. Gente que nació, que adoleció, que maduró, ¿quizás sin saber quién es? ¿Es posible eso? ¿Una persona puede no saber quién es? ¿No es lo que hace? ¿Una persona empieza en la sangre? ¿Cuánta verdad de las personas contiene la sangre? ¿Un Estado, una justicia, un organismo, una sociedad pueden decir quién es uno? Yo (nosotros) soy (somos) lo que hice (hicimos) con lo que el Estado (& la sociedad) hizo (hicieron) de mí. Somos historizados en el sentido más filial. Lineal. Literal. El Estado me dijo: ¿vos sabés exactamente quién sos? Soy de una generación ultra narrada. Una generación que es hija de una generación que es hija de una generación. Nunca se vertebraron tanto los encadenamientos simbólicos. Como eso que está en el centro de la historia de los años 70: hijos peronistas que mataron a sus padres gorilas que parieron a sus hijos en cautiverio… O hijos de peronistas perseguidos que continuaron la guerra de sus padres y… Las guerras, la historia, la violencia partera, es un asunto también (¡sólo también, marxistas!) entre padres e hijos, una trama de filiaciones. Matar al padre, salvar al hijo. Tradición, familia y progresismo. Sangre en el ojo.
La identidad es una palabra de la democracia. Si en la guerra las identidades se abandonan, se sustraen, se huye de ellas como de la ley, en la democracia las identidades se recuperan. La democracia nació con infantes perdidos. En 1984 el Estado creó el Banco Nacional de Datos Genéticos. Repitamos: en 1984 el Estado creó el Banco Nacional de Datos Genéticos. Los derechos humanos, sus organismos, construyeron el árbol genealógico de las familias rotas: abuelas, madres, hermanos, hijos; una genética, un orden biológico en un país complejo, mestizo, mezclado, herido de guerra. Un árbol genealógico en medio de la deforestación social. Una referencia teológica en plena reconstrucción civil. La vida es sagrada. Los derechos humanos también ocuparon una lengua positivista: reencontrar la integridad sanguínea que la dictadura quebró. Y eso que se unió (Estado y organismos) ya será difícil volver a separar.
Los organismos son un “orden” anterior al Estado (de derecho), construidos en plena dictadura, en el monopolio del uso de la fuerza simbólica: la palabra verdad, la palabra identidad. Yo soy X, nací de Y, de Z, una historia reconstruida en el perímetro de la sagrada familia, un capital simbólico de poder. Eso hizo desde el principio a Estela una mujer de Estado. El plan “pacificador” de Menem se detuvo ahí. Somos una historia, una red sobre la que nacemos y una proyección. Tenemos derecho a saber de dónde venimos. La sociedad existe antes que el Estado. Aunque parezca mentira.
Fuerza y suerte Guido, que seas libre.