viernes, 4 de julio de 2014

LA HISTORIA DE LOS CRUZADOS DE LA FE, UN GRUPO DE LAICOS TERRATENIENTES DE LA RIOJA Los que iniciaron la persecución

Por Ailín Bullentini
Cruzados de la Fe fue un grupo de laicos terratenientes conservadores de La Rioja que actuó algunos años antes y durante el terrorismo de Estado y jugó un rol fundamental en la persecución que sufrió la diócesis de Enrique Angelelli mientras fue obispo de esa provincia: su encarnizado ataque al obispo en pos de la defensa de intereses propios y la arenga para su exterminio es historia conocida en tierra riojana, pero recién a partir del juicio por el asesinato de Angelelli, que terminará hoy (ver aparte) el tema quedó definitivamente sobre la mesa de la Justicia. “Existe una perfecta correspondencia entre los objetivos de los Cruzados y los de la última dictadura: la conservación del poder en pocas manos, en las de ellos”, aseveró Bernardo Lobo Bugeau, uno de los representantes de la querella de las secretarías de Derechos Humanos provincial y de la Nación en el debate oral que exigió, en su alegato, la apertura de la investigación sobre el tema.
“Existen coincidencias entre la línea ideológica del grupo y la de los ejecutores de los crímenes de lesa humanidad en la provincia”, advirtió Lobo Bugeau. El abogado advirtió que no existen pruebas explícitas de las funciones que este grupo de terratenientes podría haber cumplido en los crímenes de la última dictadura, pero señaló que hay testimonios y documentos que sirven de punto de partida para que la Justicia empiece a buscarlas: “Hay menciones en los discursos de Luciano Benjamín Menéndez y Estrella sobre la idea de convertirse en Cruzados de la Fe, de combatir a la subversión con la cruz y con la espada”, apuntó.
Las querellas ubicaron a los Cruzados de la Fe como un ingrediente del pilar civil que “desgastó” a la diócesis de Angelelli en medio de la avanzada reaccionaria de aquellos años. “Lo persiguieron y una vez que el Ejército estuvo en el poder avanzaron con las autoridades eclesiásticas castrenses. Al poco tiempo, Angelelli fue asesinado”, apuntó Lobo Bugeau.

Litigio de fe

El nombre Cruzados de la Fe se escuchó por primera vez públicamente el 13 de junio de 1973. Lo utilizó una treintena de hombres para identificarse tras haber echado a piedrazos, insultos y punta de pistola al obispo provincial y a los sacerdotes Antonio Puigjané y Jorge Danielini, que lo habían acompañado a Anillaco para dar misa. Angelelli sancionó a 13 hombres identificados como miembros de aquel grupo: entre ellos figuraban Amado, César y Manuel Menem, hermanos y primo del ex presidente Carlos Menem; José Ricardo Furey, actual asesor de Menem en el Senado, y Tomás y Luis Alvarez Saavedra, el fundador del diario El Sol y su hijo.
El conflicto de Anillaco fue la presentación en público, pero no el origen de los Cruzados de la Fe. Rafael Sifre compartió ocho años de “construcción y trabajo” con Angelelli. Los primeros años de la década del ’70 eran años de pobreza extrema en aquella provincia, en donde la riqueza y los recursos eran atesorados por pocas manos, territorio ideal para poder desarrollar las líneas de una Iglesia que, tras el encuentro de la Conferencia Episcopal Latinoamericana de Medellín (1968) y las propuestas del Concilio Vaticano II, estaba cambiando su rumbo. Junto a un pequeño grupo de militantes católicos, Sifre andaba en esa búsqueda. Eran de Mendoza, pero se instalaron en La Rioja, convocados por su flamante obispo. En Aminga, más precisamente. Conformaron el Movimiento Rural Diocesano.
Aminga es la ciudad cabecera del departamento riojano de Castro Barros. Allí, Angelelli había localizado un latifundio abandonado que concentraba el 70 por ciento de la tierra productiva de la ciudad y el 70 por ciento de los cupos de riego de la zona. Sus dueños habían fallecido y sus familiares directos nada reclamaban. “Hablamos con el gobernador de entonces (Santiago Bilmezis), le contamos que queríamos organizar al pueblo para que trabajase la tierra y revivir, necesitábamos expropiar ese latifundio y nos apoyó”, recordó Sifre.
Comenzaron las asambleas generales con los pobladores. El horizonte a conquistar era la conformación de una cooperativa de trabajo: Coodetral (Cooperativa de Trabajo de Aminga Ltda). Detalló Sifre: “En las asambleas participaba todo el pueblo, incluso los terratenientes del lugar, que cuando se dieron cuenta de que con la cooperativa iban a perder la posesión se enojaron. Encabezados por Amado Menem, querían distribuir el enorme latifundio en parcelas. La propiedad de modo cooperativo de la tierra permitía, en cambio, incluir a más pobladores. Nos acusaban de subversivos, de comunistas y de estar apoyados por el obispo rojo. Al otro día nos pusieron una bomba en la sede del movimiento rural que habíamos instalado en el pueblo”, continuó el militante, que tras escapar al terror de la dictadura regresó a La Rioja, donde aún vive. Cuando fueron a denunciar las amenazas fueron encarcelados. Los liberaron a los pocos días.
Para entonces, ya funcionaba el diario El Sol, el aparato de difusión de los Cruzados. Su fundador fue Alvarez Saavedra y su director periodístico, Furey, ambos integrantes identificados de la agrupación reaccionaria y conservadora. “El discurso contra la pastoral de Angelelli de El Sol era abierto, sin miramientos. La coacción psicológica del diario se profundizó en 1976. El diario se convirtió en vocero del régimen militar”, explicó Lobo Bugeau.
El movimiento rural resistió, pero el panorama no mejoró. Realizaron movilizaciones. Entonces escucharon los primeros insultos en vivo y en directo: provenían de integrantes de otra agrupación que más tarde se fundiría con los cruzados: la bonaerense Tradición, Familia y Propiedad. La expropiación del latifundio y la conformación de la cooperativa se transformaron en el discurso de campaña de Carlos Menem, candidato a gobernador por el FreJuLi en 1973, sobre lo que Sifre recordó: “Lo votamos. Angelelli estaba ilusionado. Nunca más nos dio bola”. Luego echaron a piedrazos al obispo y a su pastoral de Anillaco.
“Los Cruzados vinieron por nosotros. Frenaron un camión en la puerta de la sede del movimiento. Amado Menem, a los tiros, nos gritaba ‘salgan, si son tan machitos’. Entraron, rompieron y se robaron todo. Después fueron a buscar a las monjitas –un grupo de religiosas que trabajaba en el pueblo–, que se salvaron porque los vecinos las escondieron en sus casas. Nos tuvimos que ir de Aminga”, denunció Sifre, quien, cuando declaró en el juicio por el asesinato de Angelelli, dijo: “Los militares terminaron lo que estos cruzados siempre quisieron hacer”.
Después de Coodetral hubo un intento más de conformar una cooperativa de trabajo. Fue en un campo de la ciudad de Michogasta. Tampoco pudieron. Para 1976, él y algunos compañeros habían seguido el consejo de Angelelli: abandonar la provincia. “Lo vi llorar. Tenía miedo, sabía que lo querían matar, pero se hizo cargo de la situación. ‘Ojalá mi muerte sirva para que el Episcopado se dé cuenta de que se equivocó en no ayudarnos’ me dijo la última vez que lo vi”, recordó, además de aseverar que “Angelelli sabía que los Cruzados de la Fe tenían algo que ver con las amenazas que recibía”. El obispo de La Rioja advirtió de tales cuestiones, entre otras, a sus superiores. No obtuvo respuesta.

› MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA Perpetua y cárcel común para los asesinos de Angelelli

En un fallo unánime, el Tribunal Oral Federal Penal 26 condenó a Menéndez y Estrella como autores mediatos de homicidio del obispo riojano y homicidio en grado de tentativa por el exsacerdote Arturo Pinto, quien acompañaba a Angelelli aquel 4 de agosto de 1976, en la camioneta que fue embestida en plena ruta para atentar contra la vida de ambos. Además, Estrella también fue condenado por asociación ilícita en calidad de organizador, al considerar que tuvo como objetivo encubrir el asesinato.
Los magistrados subrayaron que esos hechos "fueron consecuencia de una acción premeditada provocada y ejecutada en el marco del terrorismo de Estado" y, por lo tanto, consisten "delitos de lesa humanidad imprescriptibles e inamnistiables".
Los represores deberán cumplir la condena con cárcel efectivo en Córdoba y el tribunal ordenó la realización de una examen médico para comprobar que ambos exmilitares están en condiciones de cumplir su condena en esas condiciones.
Además, en otro punto relevante del fallo, los jueces consideraron el pedido de las querellas y pusieron a disposición la documentación producida sobre la actuación de los Cruzados de la Fe, un grupo de laicos terratenientes conservadores, que encabezaron la persecución y el hostigamiento sobre la diócesis de Enrique Angelelli antes y durante la última dictadura cívico-militar. Si bien el tribunal no ordenó abrir una investigación al respecto, dejó la puerta abierta para que el proceso se ponga en marcha.
Horas antes de la sentencia, por videoconferencia y desde Córdoba, Menéndez dijo que es "inocente", mientras que Estrella desafió: "No vengo a defenderme, sino a desenmascarar mentiras".
Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cuando conducía su camioneta de regreso desde Chamical, adonde había asistido a una misa de homenaje a dos curas y un catequista asesinados, y a la altura de Punta de los Llanos, sobre la ruta 38, el vehículo volcó. El sacerdote Arturo Pinto, quien acompañaba a Angelelli en el viaje, quedó inconsciente por el golpe, y luego relató que el vehículo fue cruzado por otros dos automóviles hasta que lograron hacerlo volcar.
El obispo sobrevivió al vuelco y su cuerpo quedó tendido en el pavimento, donde un rato después murió. Algunas versiones dan cuenta de que habría sido rematado a golpes en la cabeza en esa agonía.
Una primera investigación, realizada en la última dictadura, dijo que se había tratado de un accidente, pero la causa fue reabierta en 1984 en la Justicia provincial, sobre la base de los testimonios que aseguraban que se había tratado de un crimen.
Página 12

Recordando al “Pepe” Por Francisco José Pestanha

La resultante de los antagonismos y convulsiones que naturalmente acontecen en el devenir histórico de los pueblos, no suele manifestarse únicamente a través de cambios institucionales o modificaciones en las orientaciones políticas y geopolíticas de una comunidad o Estado determinado. Acostumbra, además, inmiscuirse en otros campos como la cultura y las ciencias; en especial en aquellas cuyo objetivo es el abordaje de la sociedad en alguno de sus aspectos. Tal es el caso de la derivación de las disputas entre unitarios y federales durante las primeras décadas del siglo XIX (aunque en rigor de verdad, algunos unitarios no fueron del todo unitarios; y ciertos federales, lo fueron tampoco). 

Así las cosas, bien vale señalar que las contiendas de Caseros (1852) primero y luego de Pavón (1861) marcaron a fuego el transcurrir de una Argentina que visiblemente, y a partir del pensar y el obrar de una facción triunfante impregnada de una doctrina importada acríticamente —el iluminismo— y de un liberalismo que se presentaba como “el motor conceptual del progreso”, imprimió al Estado surgente una cosmovisión que presuponía un modo específico de concebir e interpretar la historia y la ciencia histórica.

El triunfo de la entente heterogénea que enfrentó sucesivamente a Juan Manuel de Rosas y luego a Justo José de Urquiza, condujo inmediatamente hacia la consolidación de Bartolomé Mitre al frente de un Estado centralista, cuya matriz económica se fundó en el protagonismo de una oligarquía de base terrateniente, exclusiva beneficiaria de las pingües mercedes obtenidas de la renta de la tierra y cuya garantía principal estaba anudada a los términos de un intercambio determinado, casi exclusivamente, por el Imperio inglés. La impronta fundacional impulsó un Estado que aspiraba a constituirse en el motor de la modernidad, lamentablemente condicionado por una falsa antítesis —Civilización vs. Barbarie— donde lo bárbaro representaba “lo propio” y lo civilizado, “lo ajeno”.

Conscientes de la importancia que el relato histórico posee en la construcción de rasgos identitarios comunes y dueños absolutos del poder político, los vencedores de las guerras civiles, conducidos por un estadista de dotes singulares, fueron concibiendo e integrando con científicos, intelectuales, y ensayistas una superestructura simbólica funcional al proyecto modernizador triunfante. En forma paralela, a través de las instituciones educativas y académicas del país fue puesto en circulación un relato histórico acompañado por un “olimpo” de próceres a la medida de un modelo de Estado que se proponía —entre otros desafíos— repoblar el país a partir de la idea fuerza “gobernar es poblar”, rudimento que a la vez convocaría a nuestras costas millares de extranjeros empapados del “espíritu de la modernidad y del progreso”.

Si bien el régimen fundado hábilmente por el mitrismo pudo gozar de algunas décadas de estabilidad, ya a fines del mismo siglo XIX comenzaron a manifestarse las primeras expresiones críticas al orden instituido. Algunas surgieron de los mismos inmigrantes que, junto a sus valijas cargadas de esperanzas, trajeron nociones e ideas que venían a cuestionar el régimen capitalista emergido a partir de la revolución burguesa. En consecuencia, antes de concluir la centuria, comenzaron a brotar instancias de organización obrera bajo doctrinas anarquistas, socialistas, clasistas y, desde estas corrientes, fuertes impugnaciones al orden establecido. 

Pero a la vez, desde lo más recóndito de la diáspora federal de los sectores criollos, de los contingentes desplazados por el orden oligárquico, comenzó a germinar un movimiento que —aunque contradictorio e inconexo— apelaría a estrategias insurreccionales y que, ya bajo la conducción de Hipólito Yrigoyen, obtendría en 1912 una reforma electoral de consecuencias impredecibles, para el régimen imperante. 

El siglo XX encuentra a nuestro país inmerso en una serie de contradicciones dentro del mismo orden instituido y, además, nutrido de los antagonismos generados por los cuestionamientos mencionados, a los que se le irá adosando una creciente prédica anticolonialista que intentará desnudar los lazos ocultos que sujetaban a la Argentina a un régimen de dependencia consentida con la metrópoli inglesa. Además, una profunda reacción antipositivista pondrá en cuestión los basamentos conceptuales e ideológicos sobre los que se sustentaba el régimen instituido y se irá generando una nueva escuela histórica a partir de profundas impugnaciones al relato difundido masivamente.

José María “Pepe” Rosa formó parte de una generación de la cual emergieron persistentes y perspicaces objeciones a dicho régimen: la historia fue el rudimento batallador elegido por este criollo nacido el 20 de agosto de 1906. Nieto del Dr. José María Rosa, ministro de Hacienda del general Julio A. Roca en su segunda presidencia, Pepe se recibió muy joven de abogado, profesión que lo llevó a desempeñarse como juez de instrucción de la provincia de Santa Fe. Ya en 1933 editó su primer libro, “Más allá del Código”, obra a partir de la cual describe sus vivencias como magistrado y donde, además, formula soslayadas criticas al orden normativo y judicial de la época. 

Tres años después publica “Interpretación religiosa de la Historia”, texto recogido luego en su tesis doctoral y que recibe numerosas críticas por parte de los intelectuales alineados en el positivismo. Con respecto a este texto señalamos que, según el autor, las posiciones encuadradas en el materialismo histórico creyeron encontrar en la economía el espíritu de la sociedad, así como muchos etnógrafos creían haberlo encontrado en las razas. Para Pepe, este espíritu había que rastrearlo en la historia de las religiones; allí se encontraba el lenguaje ignorado en el que se escribió la historia: “La Nación es siempre un culto religioso. Un culto supone la dirección del misticismo social hacia un objeto, una idea o un hombre” .

La caída de Hipólito Yrigoyen, la crisis del 30, la prédica anticolonialista de legendarios autores, la reacción antipositivista y, fundamentalmente, el Pacto Roca-Runciman que pone al desnudo el régimen asimétrico en el que se encontraba nuestro país respecto a la Gran Bretaña, son hitos que van marcando un derrotero intelectual y que lo encuentran militando en el Partido Demócrata Progresista (estructura política comprometida con el orden instituido) hacia las filas del campo nacional. Junto a otros prestigiosos pensadores, 1938, funda el Instituto de Estudios Federalistas, el cual comienza a constituirse en un centro de producción historiográfica como crítica a las corrientes oficializadas institucionalmente. Ya para 1943, su orientación nacional quedará plasmada en el libro “Defensa y pérdida de nuestra independencia económica”.

Las posiciones asumidas por Rosa le causan permanentes conflictos con la intelligentzia santafesina y lo llevan a radicarse en Buenos Aires. Durante la década correspondiente al primer peronismo publica legendarios textos: “Artigas, prócer de la nacionalidad”, “Nos los representantes del pueblo”, “La Misión García ante Lord Strangford”, “El cóndor ciego”, entre otros.

La “Revolución libertadora” que desplazó ilegítimamente al peronismo del gobierno, lo priva de sus cátedras y lo encarcela por dar refugio a John W. Cooke. Una vez liberado, apoya el levantamiento del general Valle en junio de 1956. Fracasado el intento y perseguido por la tiranía, huye a Uruguay para luego radicarse en España, donde ejerce el periodismo y da conferencias. Respecto al exilio, sostuvo Pepe: “Me he dado cuenta ahora lo que es el exilio. Es una sensación de ausencia definitiva, de muerte, de no ser nada, de estar olvidado” . De su correspondencia de la época surge nítidamente el espíritu de un hombre que “[…] no podía estar ausente de las circunstancias de su país. Dedica hojas enteras, a veces hasta los márgenes, a especular sobre la situación política argentina. También se intuyen los miedos de este memorioso: ‘Me choca que se me haya olvidado así. Nunca mencionan mis libros’" , le confiesa a su entrañable amigo y discípulo Fermín Chávez.

Vuelto al país en 1958, prosigue con su enorme producción: “El pronunciamiento de Urquiza” (1960), “El revisionismo responde” (1964), “Rivadavia y el imperialismo financiero” (1964), “La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas” (1965), “Rosas nuestro contemporáneo” (1979), “El fetiche de nuestra Constitución” (1984), “Análisis histórico de la dependencia argentina”. 

En forma paralela, sus aportes a la resistencia peronista lo hacen respetado y querido por las bases peronistas y sus obras son difundidas de manera extraordinaria dentro del movimiento. El 17 de noviembre de 1972 acompaña a Juan Domingo Perón en su regreso definitivo, integrando el chárter que lo trajo de vuelta al país. Durante la presidencia peronista es designado embajador en Paraguay en reconocimiento por su contribución a la relación entre ambos Estados. Fallecido Perón —y a raíz de profundas diferencias con el canciller Vignes— es destinado a prestar servicios en Grecia. 

En 1976 regresa a la Argentina y el bravío Pepe comienza a dirigir la revista “Línea” (“la voz de los que no tienen voz”). La publicación se constituye en una verdadera tribuna de resistencia del pensamiento nacional contra la dictadura, y Rosa debe enfrentar el secuestro de las publicaciones, allanamientos y procesos en su contra. Los chacales no se atrevieron a desaparecerlo. Así como Pepe se había jugado la vida con Valle en el legendario levantamiento, sigue poniéndose en la línea de fuego mientras algunos dirigentes políticos actúan con una prudencia a veces rayana con la complicidad. Cuenta Alberto González Arzac, su abogado: “…íbamos a las audiencias como quien va a la guerra, [lo recibía] un juez del Proceso que presentaba en todas sus paredes fotos de él codeándose con almirantes, generales y brigadieres. …Y, ¿cuál era la reacción de Don Pepe? …no perdía el humor y decía ‘El gobierno del Partido Militar’ …A mí me corría frío por la espalda y él ni se inmutaba… todavía desaparecían personas… y ¡Don Pepe, con ese par de pelotas que tenía, manifestándose allí de esa manera!” .

Su vida se apaga el 2 de julio de 1991. Al decir de Enrique Manson, su discípulo y biógrafo hasta el fin de sus días: “el Maestro continuó entregándose en cuerpo y alma a la causa de la felicidad del pueblo y la independencia de la Patria. Así, ya viejo, no vaciló en los aciagos días del llamado Proceso en dirigir una revista de oposición, cuya lectura esperaban regularmente muchos que luchaban contra el desaliento que imponía el discurso único y la certeza de las mazmorras ocultas” .

Desde el punto de vista filosófico, el historicismo de Rosa lo llevó a compartir la idea de que un acontecimiento del pasado puede ser, desde el punto de vista histórico, más actual y más trascendente que uno del presente. Para dar cuenta del historicismo en el que abrevó Pepe, puede coincidirse con el filósofo Saúl Taborda en que para Rosa “…la vida de un pueblo es una realidad tejida de historia y de cultura. La cultura acusa las direcciones espirituales al destino particular. La elabora todo individuo tocado de la conciencia de la vida y del mundo y es, por eso mismo, personal e intransferible. Personal e intransferible por más que sus productos necesiten verterse en la comunidad para aspirar la vigencia en el soporte que les asegura la perpetuidad con que el creador de valores supera existencialmente con ellos la finitud de sus días. La historia se refiere a la voluntad de ser inherente a toda comunidad política. Se expresa en hechos —en los hechos históricos, conviene recalcarlo—, pues es en ellos donde se exterioriza la dirección que ella asume y la continuidad que es su esencia” . En forma coincidente, Ana Jaramillo sostendrá que “la verdadera historia es historia contemporánea” .

A partir de esta perspectiva, Rosa se inmiscuyó de lleno en los temas nacionales, hecho que, entre otros grandes temas, lo llevó a indagar profundamente en el período rosista. Los historiadores clásicos de tradición liberal —según su criterio— habían indagado este proceso con anteojeras eurocéntricas. Para Pepe, la historia en manos de escritores europeizantes había sido guionada sobre los acontecimientos operados en el Viejo Mundo y, aplicación analógica mediante, ubicaba a tal o cual personaje en el campo reaccionario o en el progresista, sin darse cuenta de que más allá de las influencias exteriores, la historia de cada comunidad posee su propio flujo y reflujo. 

Pepe Rosa asigna a Rosas una sensibilidad territorial que, a su criterio, compuso un tipo de estadista siempre alerta y celoso de las fronteras de su Patria. Todo el gobierno de Rosas resultó, de esta forma, una adecuación constante de la política a la estrategia. No inventó enemigos: sus enemigos fueron los naturales. Para Pepe, Rosas representó un tipo de jefatura política adaptada a la naturaleza, al terreno del país, a las fuerzas reales que operaban sobre la Patria. En ese sentido, hablando de las cualidades estratégicas de Rosas, Pepe coincide con Raúl Scalabrini Ortiz en que: “Rosas usa los mismos métodos británicos: soborna, corrompe, atrae, ultima y extingue en una política incansablemente dirigida a la unidad, a la fuerza, al bienestar de la Nación. Rosas tiene enfrente al político británico más cínico y más diestro. Tiene enfrente a Lord Palmerston. Pero todo lo que imagina, planea y arguye Palmerston es anulado y contrarrestado por Rosas. Por eso, este hombre que reunió lo que había disgregado la diplomacia británica; que procuró reaglutinar los fragmentos dispersos del viejo Virreinato, que desunidos eran presa fácil para la diplomacia británica; este hombre, a quien jamás la diplomacia británica pudo vencer ni doblegar, en la historia oficial, que enaltece solamente a los agentes británicos disfrazados de gobernadores y presidentes argentinos, pasa como un tirano sanguinario y egoísta. La reconstrucción de la historia documental de las luchas francas y de las luchas encubiertas e invisibles que Rosas debió sostener con la diplomacia británica para defender al país, será uno de los puntos de apoyo más firmes para toda acción futura” .

Otra de sus grandes obsesiones fue la figura de Francisco Solano López. Para analizar su postura bien vale recurrir al prólogo de la primera edición de “La guerra del Paraguay y las montoneras argentinas”. Plantea allí Pepe que la guerra del Paraguay fue un epílogo: “… el final de un drama cuyo primer acto está en Caseros en el año 1852, el segundo en Cepeda en el 59 con sus ribetes de comedia por el pacto de San José de Flores el 11 de noviembre de ese año, el tercero en Pavón en 1861 y las ‘expediciones punitivas’ al interior, el cuarto en la invasión brasileña y mitrista del Estado Oriental con la epopeya de la heroica Paysandú, y el quinto y desenlace en la larga agonía de Paraguay entre 1865 y 1870 y la guerra de montoneras en la Argentina de 1866 a 1868. El ocaso de la nacionalidad podría llamarse, con reminiscencias wagnerianas, a esa tragedia de veinte años, que descuajó la América española y le quitó la posibilidad de integrarse en una nación; por lo menos durante un largo siglo que aún no hemos transcurrido. Fue la última tentativa de una gran causa empezada por Artigas en las horas iniciales de la Revolución, continuada por San Martín y Bolívar al cristalizarse la independencia, restaurada por la habilidad y férrea energía de Rosas en los años del sistema americano, y que tendría en Francisco Solano López su adalid postrero. Causa de la Federación de los Pueblos Libres contra la oligarquía directorial, de una masa nacionalista que busca su unidad, y su razón de ser frente a minorías extranjerizantes que ganaban con mantener a América débil y dividida; de la propia determinación oponiéndose a la injerencia foránea; de la patria contra la antipatria, en fin, que la historiografía colonial que padecemos deforma para que los pueblos hispanos no despierten del impuesto letargo. Causa tan vieja como América. Narrarla es escribir la historia de nuestra tierra, es separar a los grandes americanos de las pequeñas figuras de las antologías escolares” .

Con respecto de la obra de nuestro querido maestro, bien vale citar una referencia de un autor que si bien no compartió gran parte de las posiciones de Rosa, ponderó muy favorablemente su labor. Para Félix Luna: “…no puede invalidarse el saldo general de la obra de Rosa, nutrida de una honda pasión nacional y estructurada con seductora coherencia. Es el último ‘revisionista puro’… Rosa ha cumplido con su rol de vocero de la antítesis indispensable: aquella que debía enfrentar la tesis liberal ya indefendible. Su obra significa una apertura hacia una nueva conciencia histórica del país, mantenida a través de una firme consecuencia ideológica” .

Conocí personalmente al Pepe en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, en una conferencia vinculada al plebiscito convocado con motivo del conflicto sobre el canal de Beagle durante la gestión de Raúl Alfonsín. Posteriormente concurrí a algunas de sus conferencias. Desde hace casi una década conozco a sus hijos y nietos —en especial a Eduardo—, quienes me consta, no solamente realizan aún patrióticos esfuerzos para reivindicar la obra de su antecesor, sino que ellos mismos constituyen un ejemplo de compromiso con las cuestiones del país.

El presente volumen incluye cuatro obras: “Defensa y pérdida de nuestra independencia económica” (1954), “Rivadavia y el imperialismo financiero” (1964), “Rosas, nuestro contemporáneo” (1970) y “Análisis histórico de la dependencia argentina” (1974).

Pero antes de concluir cabe enfatizar que la obra de José María Rosa no se limita a los textos publicados ni tampoco a los citados en este prólogo. Se extiende a más de una treintena de libros entre los que se incluyen sus ya épicos tomos de Historia Argentina y una infinidad de artículos y conferencias que aún hoy, a pesar del ostensible ocultamiento de su producción, siguen enriqueciendo a nuevas generaciones de argentinos.


[
Prólogo al Libro "Obras Selectas" de José María Rosa. Compiladora Ana Jaramillo. Próxima aparición. Editorial EDUNLA]

Amplían Precios Cuidados a 320 productos y permiten aumentos del 4% hasta septiembre

El ministro de Economía, anunció hoy que a partir del lunes se pondrá en vigencia la tercera etapa del programa que, según afirmó Kicillof, "es un capital de todos los argentinos porque sirve para que la gente no se deje estafar".

Los nuevos valores del exitoso programa impulsado por el gobierno nacional, que tendrán vigencia hasta septiembre, se dieron a conocer durante una conferencia de prensa compartida por Kicillof y el Secretario de Comercio, Augusto Costa, en el microcine del Palacio de Hacienda.

"Claramente, estamos observando una fuerte desaceleración de los precios, corrigiendo así el corrimiento cambiario que se produjo en aquel enero atípico con la consecuente avivada de algunos especuladores", señaló el ministro Kicillof.

En tal sentido, aclaró que a partir del "éxito del Programa muchos analistas debieron corregir y hasta retirar sus propias mediciones anuales, armadas en base a números que no tienen método y aceptando la innegable desaceleración de los precios".

"Esta desaceleración de precios también se vio en el índice del Congreso, que no es otra cosa que una publicación trucha de la oposición, arrogándose una mayoría que no tienen", remarcó el ministro.

El jefe de la cartera de Hacienda repasó la incidencia del Programa en el Indice de Precios al Consumidor Nacional Urbano (IPCNu), que en "enero fue el 3,7 por ciento; en febrero 3,4; en marzo 2,6; en abril 1,8; y en mayo 1,4, lo que muestra a las claras la desaceleración a la que estamos haciendo referencia".

En el rubro alimentos y bebidas, la suba "del 0,7 por ciento registrada en mayo es una referencia ineludible del éxito del programa Precios Cuidados, cuyo objetivo no fue otro que generar precios de referencia para la canasta, que representa 2/3 del consumo popular en alimentos y bebidas".

El ministro también elogió el cumplimiento del programa que "se ubicó en torno al 73 por ciento, que es muy bueno, y para quienes no cumplieron están en curso sanciones e investigaciones que daremos a conocer oportunamente".

En cuanto a la valoración de los consumidores, recordó que de acuerdo a mediciones propias pasó de un "50 a un 65 por ciento de aprobación, a pesar de la campaña furibunda de algunos medios".

"A tal punto resultó exitoso este programa que algún vivo intentó patentar la marca Precios Cuidados, algo que no podrá hacer porque es capital de todos los argentinos", ironizó el ministro.

Respecto al porcentaje del abastecimiento en los primeros dos trimestres del año, se percibió una mejora que "pasó del 52 al 89 por ciento en yerbas, 40 al 78 por ciento en mermeladas, 44 al 81 por ciento en atún y del 50 al 93 ciento en arvejas, por citar algunos ejemplos".

Los nuevos valores, que entrarán en vigencia a partir del próximo lunes, serán los siguientes para algunos productos: Atún $ 22,17; Fideos $ 7,42; Dulce de Leche $ 13,34; Leche $ 7,51; Yerba $ 18,98; Coca Cola de litro y medio $ 13,98; Agua Mineral $ 8; Dentífrico $ 5,45; Detergente 9,71; Lavandina $ 5,75.

El ministro, finalmente, recordó que los consumidores disponen de "distintas vías de información y atención, a las que ahora se suma una aplicación en la Televisión Digital Abierta".

"El Programa Precios Cuidados tiene un solo objetivo, que es cuidar el bolsillo de los argentinos y evitar las movidas especulativas, que en algunos casos se parecen a los fond

“Audiencia con el diablo”

Víctor Hugo: Fragmento de“Audiencia con el diablo”
A lo largo de sus páginas, el conductor de radio Continental compartió unas líneas de su texto, en el que blanquea las problemáticas que atravesó por oponerse a un empresario demasiado poderoso.

El conductor de radio Continental explicó que el fragmento elegido para leer al aire, se trataba de una catarsis -en una situación imaginaria- expresada cara a cara al jefe de Clarín, Héctor Magnetto.

En poco más de tres minutos, Víctor Hugo Morales blanqueó situaciones personales relacionadas a diferenciar "principios e intereses" frente al odio que el dueño del multimedio -"ensuciador profesional"- lanzó a través de todos sus caminos mediáticos.

"Audiencia con el diablo" es el título del texto que califica a Magnetto como uno "de los grandes entregadores del país".

El pensamiento constante de un comunicador, que no cambió su mirada política a través de los años, relata en sus páginas las variadas maneras que tuvo el cómplice de las trasnacionales para atacar el trabajo que con pensamiento y humildad forjó durante 38 años.

"No todos pueden matar tan higiénicamente con un balde de tinta", leyó para dejar en claro el trato que reciben los que estén dispuestos a enfrentarse con el 'diablo'.
Diario Registrado

Sinopsis del libro
¿Por qué un empresario de la comunicación se atreve a denunciar a un periodista? ¿De qué manera puede entenderse que el dueño de un multimedios que se define como independiente, y que se dice defensor de la libertad de expresión, pretenda silenciar a un comunicador?

El 8 de agosto de 2013 Héctor Magnetto, CEO del Grupo Clarín, debía verse cara a cara con Víctor Hugo Morales, a quien había denunciado ante la justicia. Aunque el encuentro entre ellos, en verdad, no se produjo, la situación reflejó como pocas el estado actual en materia de medios de comunicación.

El 12 de junio de 1989 cambió la historia argentina. En La Rioja, el presidente electo, Carlos Menem, se reunía con Héctor Magnetto. Allí, juntos, delinearon el futuro del país. Desde entonces, y durante casi quince años, el Estado sería un esqueleto, devorado por las privatizaciones. Y Clarín resultaría uno de los mayores beneficiados.

Para sostener las profundas desigualdades que han azotado América Latina desde hace décadas, es preciso contar con una poderosa maquinaria de construcción de subjetividad que legitime esas desigualdades. Los medios hegemónicos, con su arsenal de diarios, canales de noticias, radios y sitios de Internet, son esa maquinaria.

Audiencia con el diablo narra con mirada atenta y precisa los mecanismos que los medios hegemónicos utilizan para perpetuar su dominio. Y lo hace con una escritura bella, muchas veces poética, pero llena de información y de análisis.

Víctor Hugo Morales ha escrito un libro en el que las reflexiones sobre la política, el periodismo y el poder conviven con los recuerdos personales y su propia mirada del mundo. Audiencia con el diablo es un retrato vivo, urgente pero bien pensado, de la época que nos toca vivir.

vh lee fragmento de su libro

EL GOBIERNO ADVIRTIO AL BONY Y A EUROCLEAR POR IMPEDIR QUE LOS BONISTAS COBREN LO QUE LES CORRESPONDE Cartas de intimación a los agentes de pago

El equipo económico les envió dos duras misivas a las entidades que deben distribuir los fondos a los acreedores del canje para que cumplan con su obligación. Les advirtió que podría iniciar acciones legales en su contra por no haberlo hecho.

Por Tomás Lukin

El Bank of New York recibe presiones del gobierno argentino y de los bonistas que participaron de la reestructuración de la deuda.

El Ministerio de Economía intimó al Bank of New York Mellon (BoNY) y Euroclear, intermediarios de la cadena de pago de la deuda, a que cumplan con sus obligaciones contractuales y permitan cobrar a los bonistas. Las dos cartas enviadas ayer advierten a las entidades que el país analiza iniciar acciones legales en su contra si persisten las irregularidades en la transferencia de los fondos. Las breves pero contundentes misivas a las que accedió Página/12 enfatizan que el país cumplió en tiempo y forma con su obligación de depositar 832 millones de dólares en las dos cuentas que tiene el BoNY en el Banco Central. Se trata del pago de los vencimientos de capital e intereses en moneda extranjera correspondientes a tres tipos de emisiones, donde el agente fiduciario y la caja compensadora intimados intervienen: bonos bajo ley estadounidense, títulos con legislación inglesa y papeles regidos por el derecho local.

El fallo del juez Griesa restringe en forma difusa la capacidad de los intemediarios para canalizar los pagos si Argentina no les entrega 1500 millones de dólares a los fondos buitre. La decisión del Gobierno de transferir los recursos la semana pasada y así evitar declarar un default puso a la cadena de pagos en un aprieto. El BoNY y Euroclear ya le hicieron saber al magistrado que se encuentran en una situación incómoda. Por el momento, no cursaron ninguno de los pagos a sus propietarios y se limitaron a preguntarle a Griesa cómo proceder.

El banco neoyorquino reconoció en una carta al juez que los recursos son propiedad de los acreedores y no pueden ser reintegrados a la Argentina como él sugirió. Pero el “pánico” ante una represalia judicial es tan grande que llega incluso a los intermediarios que no están alcanzados por la jurisdicción del magistrado. Es el caso de Euroclear, la caja compensadora para los bonos con ley inglesa y los títulos con ley local. La cancelación de esos bonos no atraviesa nunca Estados Unidos ni involucra firmas de ese país. Sin embargo, no fueron procesados.

Las intimaciones del Gobierno se sumaron a las presiones directas de los distintos fondos de inversión con bonos argentinos del canje ante Griesa y los mismos intermediarios, para que habiliten la transferencia de sus recursos. Los primeros en reclamar para cobrar los vencimientos en euros regidos por ley inglesa fueron los denominados Eurobondholders y Fintech, propiedad del magnate mexicano David Martínez (el dueño de una porción de Cablevisión que está negociando su salida de la firma para comprar parte de Telecom). Ambos le advirtieron al tribunal que su decisión sobre los eurobonos fue inducida erróneamente por los buitres. Pero incluso, como informó anteayer este diario, el BoNY fue emplazado por un importante fondo internacional, que reclamó cobrar sus acreencias emitidas con ley norteamericana.
Intimar al BoNY

“Se pone en su conocimiento que Argentina ha cumplido en tiempo y forma con sus obligaciones de pago bajo el Trust Indenture [el contrato firmado en 2005] a los fines de que proceda en tiempo y forma a la cancelación de los intereses”, reclama la misiva del Gobierno girada ayer al BoNY en referencia a los 832 millones de dólares. El escrito del Palacio de Hacienda le recuerda al banco que “Argentina se encuentra en un proceso de diálogo en el marco de la causa para lograr una solución justa, equilibrada y legal con la intervención de la Corte a cargo de Thomas Griesa, quien ha designado a tales efectos al abogado Daniel Pollack como ‘special master’ [mediador]”. Argentina solicita que el BoNY publique en los medios una copia de la misiva “a los fines de deslindar cualquier responsabilidad y/o incumplimiento que pretenda imputársele a la Argentina por cualquier orden judicial que obstruya el cobro definitivo de los importes depositados para el vencimiento de intereses que operó el 30 de junio de 2014, y/o que recaiga sobre el patrimonio fiduciario de los tenedores”.

La carta concluye con la advertencia de posibles demandas judiciales: “Argentina se reserva todos los derechos y acciones que correspondan contra el BoNY en cuanto el mantenimiento de su conducta en el tiempo constituya o pudiere constituir un evento de incumplimiento ajeno a la República, que afecte sus derechos e intereses, como los de los tenedores, y una violación a sus obligaciones como Agente Fiduciario”.
Bonos con ley inglesa y local

Hasta ahora, Griesa, a quien todos piden disculpas en sus escritos por molestarlo durante las vacaciones, sólo le respondió al Citibank. El magistrado dijo que ese banco no tiene ningún impedimento legal para canalizar los pagos de bonos en dólares emitidos bajo ley argentina. Sin embargo, Euroclear no procesó los pagos. “El juez Griesa reconoció que los bonos locales son diferentes de los demás bonos emitidos en las ofertas de canje de 2005 y 2010, y que los pagos de dichos bonos están permitidos”, sostiene la intimación de Economía a Euroclear.

“Los Eurobonos se rigen por la ley de Inglaterra y Gales y se pagan en euros. Por ello, en ningún momento de la cadena de pagos los fondos pasan por Estados Unidos”, advierte Economía a Euroclear y recuerda que el banco involucrado –Bank of New York Luxembourg– “es una entidad extranjera constituida en Luxemburgo y por ello la Corte de Distrito Sur de Nueva York no tiene jurisdicción”. El equipo económico enfatiza a la caja compensadora que todas sus transferencias de dinero “gozan de inmunidad incondicional”. Como esas series de deuda –ley local e inglesa– no están alcanzadas por la jurisdicción del juez norteamericano, si se efectivizan sus pagos, los vencimientos afectados por la demanda buitre se reducirían hasta, solamente, 230 millones de dólares.

04/07/14 Página|12