jueves, 1 de mayo de 2014

◄ Por Martín Piqué Respuesta a Moyano: "¿Cómo un dirigente va a plantear la muerte?"


En su trayectoria también hubo un capítulo de tragedia y dolor: su hermano, el subcomisario Mario Gutiérrez, fue asesinado en 1994, mientras investigaba una pista del narcotráfico vinculada a la "aduana paralela". Con esa historia familiar tan pesada, el intendente de Quilmes recibió con preocupación y cierta sorpresa las declaraciones del secretario adjunto del gremio de choferes de camiones (Sichoca).
–¿Cómo recibió las declaraciones de Pablo Moyano?
–Como dirigente sindical, a mí nunca se me ocurriría decir, en una situación supuestamente de conflicto, que hay que llevar a los trabajadores a la muerte. Es una barbaridad desde todo punto de vista. Y es algo que nunca podemos plantear nosotros, los dirigentes de los trabajadores, con la historia de nuestro país. ¿Cómo vamos a plantear la muerte?
Nosotros no tenemos ninguna actitud de perjudicar a los trabajadores. Queremos que el municipio garantice un mejor servicio, estabilidad a los trabajadores en el Estado y un salario acorde para choferes y recolectores.
–La decisión de municipalizar el servicio, ¿implica bajar sueldos o reducir los empleos?
–Nosotros conocemos algunas cuestiones internas de Covelia, como lo que están cobrando. Porque acá en Quilmes hay operarios que están trabajando desde antes de que se privatizara el servicio. Pero lo que está en discusión es otra cosa. Es la responsabilidad del municipio de garantizar a los vecinos un mejor servicio de recolección y mejor limpieza en el distrito. La empresa (Covelia) ha venido manifestando muchísimas deficiencias, y lo saben muy bien los trabajadores y el sindicato. Covelia no ha querido invertir, no ha querido llevar adelante un buen servicio, mientras que ha defendido un costo altísimo. A partir de ese escenario es que nosotros decidimos que la mejor opción era que el municipio, que el Estado, recuperara el rol de garantizar a los vecinos una recolección y un servicio de medio ambiente más eficiente.
--¿Cuánto es lo que gana hoy de bolsillo un recolector de residuos de Covelia?
–Hay distintas categorías. Pero aproximadamente están entre 7 mil, 8 mil pesos y 10 mil, 11 mil pesos los choferes. También hay que ver la nocturnidad, la cantidad de días, las horas extras. Pero estamos hablando de los salarios básicos.
–¿Y los trabajadores quieren, permanecer en Camioneros o pasar al sindicato de municipales?
–Los trabajadores necesitan estabilidad, el salario y la continuidad de los puestos de trabajo, y esas tres cosas, a todo aquel que quiera trabajar, nosotros se las garantizamos. No estamos en una actitud ni de despidos, ni de dejar gente en la calle, ni de bajar los salarios, como se dijo. Queremos sostener un servicio y hacerlo de forma colectiva. «

Unanimidad
"En el Concejo Deliberante se aprobó por mayoría absoluta darle al municipio la potestad de recuperar el rol administrador y gerenciador del servicio de recolección."
 

Leemos en Ramble Tamble a propósito del 1 de Mayo

stp la nueva cgt!

El Evita a través de la CTEP marchará por el 1 de mayo hasta el Ministerio de Trabajo

Las transformaciones en la estructura social iniciada a mediados de los años 70 con la última dictadura y solo amortiguadas y revertidas en parte por el despliegue del proyecto kirchnerista a partir del año 2003, promovió y promueve efectos de notable perdurabilidad y contundencia.
Uno y solo uno de estos efectos es el sostenimiento de la matriz productiva con su impronta de desindustrialización y consecuentemente de fragmentación del mercado de trabajo, zurcado por heterogeneidades muy diversas y compuesto por sujetos allí constituídos portadores de diversos saberes laborales y atributos de empleabilidad. 
Leemos respecto a la aparición en la escena pública - más allá de las divertidas pujas por la ganancia de poder interno, tradicional en los procesos populistas - , de un fenómeno típico cuyas condiciones materiales de existencia hay que buscarlas en  las transformaciones en la estructura productiva y el mercado de trabajo acontecida en las últimas décadas.

Transformar este "emergente" organizado en un "modelo" de organización, es otra discusión que excede el marco de este post, por suerte. Leemos en Letra P: 
Las cooperativas que responden al Movimiento Evita marcharán hasta el Ministerio de Trabajo para celebrar el día del trabajador y con una serie de reclamos. Desde la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), que funciona como articulador del Evita, buscarán el reconocimiento al sindicato de trabajadores populares y la apertura de paritarias al sector, con una gran marcha. Asistirán legisladores kirchneristas que forman parte de una de las agrupaciones más duras del UyO.
Según se informó la movilización partirá desde la Carpa Villera instalada en el Obelisco hacia el Ministerio de Trabajo, en la Capital Federal. El motivo, además de la celebración del día del trabajador, también se encuadra en el reclamo para que se le otorgue el reconocimiento al sindicato de trabajadores populares y que se abran paritarias populares en todo el país.
Uno de los que ya confirmó presencia es el legislador porteño y ex canciller, Jorge Taiana. “En la Argentina hay, aproximadamente, dos millones y medio de trabajadores que no están formalizados” dijo el legislador entre los que incluyó a quienes “trabajan en cooperativas, asociaciones de hecho, en el campo, cooperativas de infraestructura social, empresas recuperadas, trabajadores de la vía pública, artesanos, paseadores de perros, o aquí en la ciudad como cartoneros”.
En una misiva, Taiana fundamentó que dichos trabajadores –los cuales varios integran el CTEP- “han quedado fuera del sistema de legalidad laboral y sin la protección de los derechos básicos”.
Si bien, desde el Movimiento Evita reconocen la gestión de Carlos Tomada al frente del Ministerio de Trabajo de la Nación y la legitimidad hacia este tipo de trabajadores, también asumen que “falta que se le dé el reconocimiento gremial” a quienes son la fuerza de trabajo de la economía popular.
En esta cruzada el Movimiento Evita no cuenta, a priori, con el acompañamiento de las demás fuerzas que integran el colectivo de Unidos y Organizados.
El domingo pasado, después del plenario de la militancia en el Mercado Central de La Matanza desde UyO se definió, entre otras cosas, realizar plenarios en todo el país para debatir la sucesión de CFK. Se espera que el 25 de mayo haya una gran movilización a Plaza de Mayo para celebrar un nuevo aniversario de la asunción de Néstor Kirchner en la presidencia. En ese evento -en el que se conjetura con que Cristina sea la oradora principal- sí volverá todo el colectivo cristinista en formato de Unidos y Organizados.

El historicismo revisionista como fenómeno histórico cultural*


“Toda la historia es nuestra historia. Todo el pasado es nuestro pasado. Aunque a veces preferimos quedarnos con solo una parte de ese pasado, seleccionando ingenua o engañosamente una época, una línea, unos personajes, y queriendo eludir tiempos, ignorar hechos y omitir actuaciones”. 
Gustavo Francisco Cirigliano 

“Que no te cuenten los libros, lo que está pasando afuera…”
Joan Manuel Serrat

Por Francisco José Pestanha **

Si definimos al arte como destreza, reproducción de objetos, construcción de formas, expresión de sentimientos, de experiencias y de creatividad, cierto es que, en toda comunidad humana, encontramos cuantiosas manifestaciones que encuadran en tal definición. Cabe establecer una diferencia entre este concepto y el de “cultura”: este último suele abarcar el conjunto de prácticas humanas, económicas, políticas, científicas, jurídicas, religiosas, discursivas, comunicativas y sociales de los integrantes de una comunidad, y los valores y significados que estos atribuyen a esas prácticas. La cultura puede ser también definida como el conjunto de producciones materiales (objetos) y no materiales (signos, significados, normas, creencias y valores) de una sociedad determinada.

La cultura popular suele instituirse como expresión creativa colectiva de una comunidad (pueblo) determinada, la que según definición del el filósofo Carlos Astrada , constituye “…una unidad de destino prospectiva, dinámica, deviniente en pos de estructuras que lo interpreten y le dan forma consistente de comunidad histórica, de fines claramente marcados y de medios excogitados con acierto. El pueblo cuando existe políticamente de verdad, es siempre la evolución o la revolución económica, social y política y así crea sus propias estructuras, dentro de las que ha de encauzar su vida y sus realizaciones".

Por su parte, el conjunto de los acontecimientos que componen el devenir de los colectivos humanos suele abordarse desde el presente y expresarse a partir de narraciones y relatos que se transmiten mediante la simple tradición oral o escrita, y que además, circulan por las instituciones y ciclos educativos. La transmisión institucionalizada de estos relatos - entre otros – tiene como objetivo no solo el de rememorar un pasado que forma parte de la identidad común sino también el de contribuir a procesar y elaborar esa experiencia combinada, en función del desarrollo del presente y del de destino particular de cada pueblo. 

La labor del historiador “profesional” consiste en hurgar lo más profunda y honestamente posible en estos acontecimientos, para posteriormente volcarlos en una crónica que debe aspirar a lograr el mayor sustento en la realidad observada y la mayor fidelidad posible respecto a los procesos pretéritos de los que intenta dar cuenta. Para tal faena el historiador se vale de la ciencia y el método históricos. En ese orden de ideas no puede dejar de observarse que la “objetividad absoluta” resulta un imposible teórico, ya que los seres humanos somos prisioneros de nuestra propia subjetividad. En síntesis: la producción historiográfica nunca es aséptica. Aunque una de las funciones principales de academias y universidades es obtener la máxima asimilación entre relato y verdad, ciertos preceptos, presupuestos y -por qué no- prejuicios, nutren al historiador y determinan su obra.

El revisionismo histórico, o más precisamente el historicismo revisionista, constituye un genuino y auténtico fenómeno cultural en el más amplio sentido de la palabra. Esta corriente historiográfica que ha sido obliterada, impugnada y desconocida sistemáticamente por gran parte de nuestras instituciones académicas, ha resurgido en estos tiempos con notable vitalidad. Se trata de una auténtica manifestación de resistencia contra una superestructura académico-intelectual a partir de la cual, según los principales exponentes revisionistas, se privó a los argentinos de información vital respecto a ciertos aspectos esenciales y significativos de nuestro transcurrir histórico. 

Bien vale apelar a un simple ejemplo para dar cuenta de este fenómeno. Fermín Chávez, uno de los mayores representantes del historicismo revisionista clásico, nació en 1924 en un pequeño caserío rural llamado “el Pueblito” a poco más de 20 kilómetros de Nogoyá, en la provincia de Entre Ríos. En el ámbito familiar el joven Fermín mamó un relato histórico oral vinculado a las hazañas de Ricardo López Jordán, destacado caudillo popular entrerriano de amplio predicamento en el interior de la provincia (el mismísimo José Hernández militó entre sus filas). Pero en la escuela pública normalista, a Chávez le fue impartida una narración en la que Jordán aparecía como una figura marginal asimilada a un gaucho matrero, indómito y negador de las leyes y el orden; en el mismo relato, Justo J. Urquiza era erigido como el auténtico prohombre provincial. Esto sucedió no solo en Entre Ríos: en muchas provincias argentinas se dieron situaciones similares. Fermín Chávez confesó, en alguna oportunidad, que esta disociación determinó en él una manifiesta contradicción y lo llevó a investigar la vida y obra de Jordán. 

La prolija y puntillosa investigación de Chávez concluyó en una obra que marcó un antes y un después en la historiografía entrerriana: “Vida y muerte de López Jordán” . Fermín Chávez -según me confesó en alguna oportunidad- jamás intentó con su obra negar la trascendencia de Urquiza ni la de otros próceres consagrados en aquellos tiempos por el panteón oficial. Simplemente intentó poner las cosas en su lugar. Según sus propias palabras, otros revisionistas fueron guiados por motivaciones similares a las suyas, asumiendo la labor de objetar ciertos aspectos de construcción historiográfica que negaban o desconocían puntos reveladores del devenir histórico de sus respectivas provincias. 

Nuestra América posee una vasta tradición en materia de resistencia cultural. Resultaría imposible dar cuenta en este breve texto del cúmulo de presupuestos teóricos y fácticos que sostienen tal afirmación. Esta matriz resistente se manifestó en numerosas oportunidades y a través de diversas estrategias, como por ejemplo las desarrolladas primero por las particularidades culturales que componían nuestra América ante la expansión española, y posteriormente por el componente indo–hispano-criollo contra la tentativa de a-culturización representada por los imperios europeos emergentes a partir de la descomposición del español. El historicismo revisionista, en cuanto corriente historiográfica, se nutrió de esa matriz resistente y se manifestó como reacción contra el relato histórico parcializado, de características opresivas y alienantes, impuesto de facto a consecuencia del resultado de las guerras civiles. 

El revisionismo, entonces, se erigió como uno de los componentes constitutivos de una resistencia cultural de orientación nativista que intentaba rebelarse contra las tentativas de a-culturización impulsadas desde las superestructuras de un Estado centralista y de una estructura social dominada por la oligarquía terrateniente: su poder, consolidado después de Caseros y Pavón, se sustentaría en una alianza económica y simbólica de carácter asimétrico con Gran Bretaña. 

Resistencia y cultura popular

Aunque algunos revisionistas clásicos suelen señalar a Adolfo Saldías como el precursor de esta corriente, el historicismo revisionista no admite padrinazgos ya que la resistencia tiene un solo protagonista: la comunidad, el pueblo, en cuanto ente orgánico. Admitir padrinazgos sería un craso error de sesgo iluminista e individualista. No obstante merecen citarse, entre otras figuras que descollaron durante el siglo pasado, Carlos Ibarguren, Dardo Corvalán Mendilaharzu, José Luis Busaniche, Manuel Gálvez, Manuel Ugarte, Ernesto Palacio, Julio Irazusta, Rodolfo Irazusta, José María Rosa, Juan José Hernández Arregui, Rodolfo Puiggrós, Salvador Ferla, Jorge Abelardo Ramos, Norberto Galasso, Fermín Chávez, Luis Alén Lascano. 

Si bien en la actualidad las narraciones históricas que circulan por los ámbitos escolarizados han incorporado ciertos procesos y protagonistas relevantes de nuestro pasado antes no difundidos ni analizados, aún siguen apareciendo notables recortes, en especial en lo que refiere a la realidad prehispánica. Prejuicios iluministas, aspiraciones narcisistas y conductas conformistas –entre otros factores- han generado un combo inaudito que ha alejado y aún aleja a muchos historiadores profesionales del sentir y del saber popular. 

Algunos ingenuos opinan que el historicismo revisionista o el revisionismo se ha realimentado últimamente por impulso de dos o tres individuos que pretenden volver a instalar esta corriente como forma de adquirir notoriedad individual, de instalarse en los medios, o de justificar determinados aconteceres políticos. 
Es evidente que nada entienden. 

Desafiamos a historiadores profesionales y a “revisionistas oscilantes y oportunistas” a recorrer el país e investigar seriamente. Así podrán observar los miles de obras y de trabajos históricos extra académicos que se han escrito y que han estado circulando en nuestras provincias en estos últimos quince años, y podrán darse cuenta de que el resurgimiento del historicismo revisionista constituye un movimiento de abajo hacia arriba. Se trata de un fenómeno popular. En palabras de Hernández Arregui, podría decirse que el revisionismo no admite “Mandarines” del saber histórico. 

En la actualidad el revisionismo historicista ha adoptado múltiples y variadas formas a través de trabajos difundidos en la red, de millares de conferencias y textos que se publican a diario por fuera del circuito comercial o académico, de formatos audiovisuales incorporados recientemente. Existe una nutrida producción histórica en especial sobre nuestros primeros habitantes: y hago hincapié en la palabra “histórica” ya que “nuestros paisanos los indios” -al decir de José de San Martín- eran y son sujetos históricos vitales aunque algunos todavía lo nieguen, y por lo tanto el relato histórico debe extenderse hasta los confines del poblamiento americano. Afortunadamente, en nuestra América nos hemos dado cuenta de que la historia anterior a la expansión europea es un tema central que no podemos dejar solo en manos de antropólogos influidos por un positivismo eurocentrista.

Como fenómeno histórico cultural el historicismo revisionista ha obtenido certeras conquistas. Entre ellas, la de poner en cuestión una visión escolarizada de la historia que durante mucho tiempo ha vinculado el protagonismo histórico a las capacidades o cualidades congénitas de ciertos individuos, a quienes se les ha asignado estatus de próceres y a quienes se ha colocado en un panteón inalcanzable e incuestionable. Pero el historicismo revisionista también ha sometido a debate aquellas perspectivas históricas que se concentran exclusivamente en el sistema de relaciones de clase, adjudicando a las clases sociales propiedades determinantes y excluyentes en la dinámica histórica. Ambas posiciones extremas empobrecen la interpretación y la comprensión en profundidad de la historia de nuestro país y de nuestra América, y como tales, en buena hora han sido revisadas críticamente.

El revisionismo nunca reclamó para sí un lugar en las academias ni en las Universidades ni en las instituciones. Muy por el contrario, como corriente crítica inmersa en la cultura popular, sigue optando por preservar la libertad, el sentido crítico y el sentido común (no en términos gramscianos sino jauretcheanos). Así como la cultura popular no admite ser institucionalizada, el auténtico revisionismo tampoco. Ello no impide que, por su importancia, esta corriente deba ser incorporada al saber universitario como objeto de estudio, tal como lo hace la Universidad Nacional de Lanús.
No cabe duda de que el resurgimiento del revisionismo en el siglo que transitamos presupone que todavía existen razones para resistir. Esta resistencia no solo opera contra los contenidos del relato histórico determinado por diversos componentes ideológicos, sino también contra ciertas enunciaciones que, bajo una aparente asepsia científica, esconden nítidamente determinaciones de tipo ideológico.

Por suerte, en los últimos tiempos se ha tomado conciencia de que la narración histórica no puede estar exclusivamente a cargo de algunos “expertos” escudados en una metodología vetusta y a-histórica nutrida por prejuicios cientificistas, eurocéntricos, con componentes mecanicistas. La ciencia histórica, aún considerando extracientífica la producción del historicismo revisionista, no puede seguir ignorándola como ha hecho durante tanto tiempo. Es más, debe reconocer públicamente esta falencia. 

Ignorar o menoscabar la producción revisionista es un acto reprobable porque, como he dicho en más de una oportunidad, la historia como devenir de la experiencia colectiva es esencialmente proceso social y, como tal, objeto de análisis científico. Más aún aun cuando realizaciones tales como el revisionismo han nutrido y siguen nutriendo los fenómenos políticos más relevantes de nuestra historia reciente.

* Publicado en “Antología del Bicentenario”. Unión para el Personal Civil de la Nacion. UPCN. 2014

** Francisco José Pestanha es escritor y ensayista. Profesor Titular Ordinario del Seminario Pensamiento Nacional y Latinoamericano en la Universidad nacional de Lanús.

miércoles, 30 de abril de 2014

CHOQUE ENTRE CAMIONEROS Y EL MUNICIPIO DE QUILMES Moyano “tira” muertos

“Ellos están buscando, y lo digo: si tiene que haber un muerto, va a haber un muerto, dos, tres muertos, porque la gente está dispuesta a defender su puesto de trabajo y su dignidad”, aseguró ayer el secretario adjunto del gremio de Camioneros, Pablo Moyano, apuntando a la intendencia de Quilmes, que propuso municipalizar a los trabajadores en medio de un conflicto con la empresa de recolección de basura Covelia. “(Que) un conflicto que Camioneros tiene con la empresa contratante quiera trasladarlo al municipio y amenazar con generar una situación de violencia tal, con muertos, está fuera de toda situación política razonable”, contestó el jefe comunal, Francisco “Barba” Gutiérrez.
“Que se la banque, a todos los punteros de Quilmes, a La Cámpora y a este señor (por Gutiérrez), que se la banque”, lanzó Moyano a modo de advertencia a los que considera sus rivales políticos. El Concejo Deliberante de Quilmes estuvo cercado por los seguidores moyanistas ante la decisión de municipalizar a los 400 trabajadores de la empresa Covelia, que finaliza su contrato de concesión esta semana. El intendente apuntó que “el municipio entiende y está abierto a incorporar a la planta municipal a los compañeros trabajadores que quieran continuar trabajando como choferes, recolectores o en otras tareas”, y le contestó con gravedad al dirigente camionero que “no puede ser que diga que, si no quedan encuadrados los trabajadores en su sindicato, habrá muertos”.
El sindicato de los Moyano se caracteriza por tener una política agresiva hacia las otras ramas del sindicalismo en las que trabajadores manejan un camión. Cada vez que quieren el traspaso de afiliados de otro gremio al suyo bloquean con los camiones el ingreso y egreso en las puertas de las empresas. Así fue como sucedió con el gremio de Empleados de Comercio y de Tintoreros, entre otros, que fueron abandonando la CGT que conduce Hugo Moyano por la política hostil hacia sus pares.
Existen también denuncias en las que se vincula al dirigente con la empresa Covelia, que recolecta la basura en varios distritos del conurbano bonaerense. El convenio firmado entre la empresa y la intendencia finaliza estos días y por ello Gutiérrez decidió municipalizar el servicio.
“Se hace el revolucionario y el zurdito nacional y popular, si es un dirigente del movimiento obrero no se puede permitir bajarles el sueldo a los trabajadores”, insistió el mayor de los hijos de Hugo Moyano luego de apuntar que, “si tiene que haber un muerto, va a haber un muerto, dos, tres muertos”. A esa altura Moyano y sus seguidores ya habían amenazado con quemar camiones municipales en caso de que el servicio de Covelia fuera suspendido y desde hace dos días no se cumple con la recolección de residuos, además de que la empresa anunciara que no realizaría más el trabajo a pesar de que su contrato finaliza el lunes.
“Acá nadie deja a nadie en la calle. Mucho menos pretendemos que los trabajadores ganen la mitad. Si cambia el encuadramiento, pasan a ser planta del municipio. Corresponde al sindicato municipal y esperemos que lo entienda Moyano”, explicó Gutiérrez, que propuso además que “si hay alguna cuestión de diferencia que se dirima en la comisión arbitral de la CGT”.

Página 12

FISCALES DENUNCIARON AL ARZOBISPO DE BAHIA BLANCA POR FINANCIAR A UN EX CAPELLAN Un prófugo con ayuda del arzobispado

 Por Diego Martínez
La Unidad Fiscal de Bahía Blanca denunció ayer por encubrimiento al arzobispo local Guillermo José Garlatti por financiar al ex capellán Aldo Omar Vara durante los ocho meses que estuvo prófugo. Los fiscales José Nebbia y Miguel Palazzani presentaron la denuncia tras corroborar en el propio Arzobispado que un apoderado retiraba todos los meses un cheque para el cura imputado por delitos de lesa humanidad a pesar de que tenía pedido de captura nacional e internacional y de que el Estado ofrecía una recompensa para encontrarlo. Vara fue detenido el lunes por Interpol en Ciudad del Este y, pese a su manifiesta voluntad de burlar la ley, un juez de garantías de Paraguay le concedió el arresto domiciliario hasta que se concrete su extradición. El ex capellán del Ejército seguirá cobijado por la Iglesia Católica, que lo aloja en una parroquia de Ciudad del Este.
El sociólogo Fortunato Mallimaci denunció ayer a primera hora en el programa radial Frente a Cano que “un apoderado (de Vara) retiraba todos los meses un cheque por la jubilación del ex capellán, que era entregado por la curia bahiense”. “Hay que preguntarle al obispo quién es ese apoderado, de dónde provenía ese dinero, si era por capellán, por jubilación o por docente”, propuso. A partir del dato, los fiscales se apersonaron en el arzobispado que conduce Garlatti. El administrador de la arquidiócesis, Bruno Cuchetti, les explicó entonces que la Iglesia Católica tiene su propio sistema de jubilación y admitió que era cierto el dato del cheque mensual para el prófugo por medio de un apoderado. “El contador (por Cuchetti) se enojó con la inesperada visita y al despedir a los fiscales se recluyó en las oficinas del primer piso junto al obispo auxiliar Pedro María Laxague”, informó FM de la Calle.
Con el dato corroborado, Nebbia y Palazzani fueron a la fiscalía de Antonio Castaño para denunciar a Garlatti y pedir que se lo indague por encubrimiento. El Código Penal pena con prisión de seis meses a tres años a quien “ayudare a alguien a eludir las investigaciones de la autoridad o a sustraerse a la acción de ésta”. Los fiscales destacaron en la denuncia que el Arzobispado bahiense, entre otros, fue notificado por oficio del juzgado para que informara sobre el paradero de Vara, y pese a que todos los meses le hacía llegar un cheque no aportó ningún dato para facilitar la búsqueda. Agregaron que el oficio incluía los delitos de lesa humanidad por los que se lo acusa y que tanto la imputación como la fuga y la recompensa eran datos públicos que Garlatti no podía ignorar. Entre otros cargos, se lo investiga por los delitos de privación ilegal de la libertad agravada por amenazas y violencia; homicidio agravado por alevosía en concurso de tres personas por lo menos y homicidio y desaparición forzada e imposición de tormentos.
El arzobispo, por medio de su canciller Emma Rosa Vila, también aseguró desconocer el paradero de Vara en noviembre último, en respuesta a un pedido de ayuda de Hijos Bahía Blanca, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y la Red por la Identidad local. Teniendo en cuenta que los cheques para el prófugo no salían del chanchito de Garlatti, sino de una caja administrada por la Iglesia Católica, la imputación por encubrimiento, ahora en manos del fiscal Castaño, podría alcanzar a instancias superiores de la jerarquía eclesiástica.
Página 12

EL PAIS › CARTA DE REPUDIO A LAS DECLARACIONES DE MATHOV “Los muertos los puso el pueblo”

Por Ailín Bullentini
Las familiares de las víctimas de la represión que el gobierno de la Alianza desplegó el 20 de diciembre de 2001 repudiaron las declaraciones del ex secretario de Seguridad Enrique Mathov, quien al declarar ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal número 6 afirmó que el ex presidente Fernando de la Rúa fue “el más perjudicado” por esas muertes. “Podemos soportar que mienta, que les eche la culpa a otros, pero no que compare a las víctimas con uno de los principales responsables de sus asesinatos. Los muertos los puso el pueblo”, sostuvo María Arena, una de las autoras de la carta pública en repudio a los dichos del funcionario. La muerte de su marido, Gastón Riva, es una de las cinco que se analizan en el juicio y por las que debe responder Mathov, el único funcionario del Poder Ejecutivo investigado, junto a una docena de ex policías. Hoy habrá una nueva audiencia en el debate oral.
Aunque quisieron, los familiares de los cinco asesinados en el transcurso del 20 de diciembre de 2001 no pudieron presenciar la indagatoria de Mathov. Al ser testigos en la causa, el TOF no les permitió siquiera ingresar en la sala de público del SUM, en el subsuelo de Comodoro Py, en donde se lleva a cabo el juicio. “Es difícil no poder estar, pero en estos días nos dimos cuenta de que no hubiese sido nada fácil escucharlo tampoco”, reconoció Arena, quien como el resto de sus compañeras de lucha –Marta, mamá de Carlos “Petete” Almirón; la hermana de Diego Lamagna, Karina; la madre y la hermana de Gustavo Benedetto, Marta Márquez, la esposa de Alberto– siguió “por los diarios” la versión de que Mathov desplegó en cuatro audiencias consecutivas.
“Soportamos pacientemente las dilaciones, las chicanas, el tiempo transcurrido, la falta de autocrítica de parte de quienes condujeron el país en esos días. Fuimos tolerantes ante las distintas instancias. Respetamos los tiempos de la Justicia. Esperamos 12 años para que empezara el juicio a los responsables políticos y materiales de esos hechos. Sin embargo, Enrique Mathov, uno de los acusados por su responsabilidad como funcionario, tuvo la impunidad de decir: ‘El más perjudicado de los muertos fue Fernando de la Rúa’”, apuntaron en la carta en la que repudiaron tales dichos para que “no vuelva a hacer este tipo de declaraciones que lastiman la memoria de las víctimas” y los ofenden. Mathov pronunció esas palabras el miércoles de la semana pasada, cuando sostuvo que “lo que menos le convenía al gobierno eran las muertes”.
Los familiares concluyeron: “El cinismo del ex secretario de Seguridad demuestra el desprecio por el dolor que nos ocasionó. No merecemos sus palabras, que defienden a quien tuvo en sus manos la posibilidad de evitar las muertes, pero por su inoperancia e incapacidad provocó que 38 argentinos perdieran su vida y cientos resultaran heridos”.
En diálogo con Página/12, Arena resaltó los motivos del texto: “Es importante que podamos decir esto. Es una manera de demostrarle que estamos al tanto de lo que pasa, más allá de que no podamos estar presentes. Estamos fuertes y atentos”. Lo demuestran en el documento en el que, a diferencia de Mathov, afirman que De la Rúa no es igual a sus muertos: “El ex presidente está vivo, continúa con su vida normalmente y hasta puede elegir no hacerse cargo de sus actos. Esto dista enormemente de una persona asesinada”, apuntaron.

PUTIN LE HIZO UNA ADVERTENCIA A OCCIDENTE Reacción a las sanciones

El presidente ruso Vladimir Putin advirtió ayer que las nuevas sanciones estadounidenses y europeas podrían afectar a las empresas energéticas occidentales en Rusia y desmintió también la presencia de fuerzas rusas en el Este de Ucrania. El mandatario ruso dijo que espera la próxima liberación de los observadores de la OSCE (la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa), retenidos por militantes prorrusos en Ucrania.
“Si esto sigue, tendremos que pensar por supuesto cómo las sociedades extranjeras trabajan en la Federación rusa, en especial en sectores claves de la economía rusa como la energía”, agregó Putin. Aseguró que no hay “ni formadores rusos ni unidades especiales, ni tropas” rusas en Ucrania.
“Espero que ese conflicto sea resuelto y que podrán salir libremente del territorio”, añadió Putin.
El jefe de la diplomacia rusa, Serguei Lavrov, expresó también ayer su rechazo a las nuevas sanciones occidentales contra Rusia por la crisis en Ucrania, afirmando que éstas van contra “todo sentido común”. “Rechazamos las sanciones en cualquier manifestación, en particular aquellas sanciones que fueron adoptadas por los Estados Unidos y la Unión Europea en contra de todo sentido común respecto de los sucesos en Ucrania”, dijo Lavrov en La Habana, en una reunión con su homólogo cubano, Bruno Rodríguez, la primera actividad de su gira latinoamericana, que comenzó en Cuba y que lo llevará después a Nicaragua, Chile y Perú.
Página12