lunes, 3 de febrero de 2014

LAS AGRUPACIONES JUVENILES DEL KIRCHNERISMO ANTE EL DESAFIO DEL PLAN PROGRESAR “Tomar las banderas y concluir la tarea”

Dirigentes de diferentes agrupaciones afines al oficialismo se plantean “darles continuidad a las políticas de inclusión”, después de que la Presidenta llamara a los militantes a trabajar para “empoderar a la sociedad”.
Cuando Cristina Fernández de Kirchner presentó el plan Progresar, los jóvenes no sólo fueron los principales destinatarios del programa sino que también lo fueron de las palabras pronunciadas por la Presidenta. Desde la Casa Rosada, CFK se dirigió a los militantes y les pidió que trabajaran como un “predicador para empoderar a la sociedad” de los nuevos derechos generados desde el Estado. Ante ese desafío, las agrupaciones juveniles afines al kirchnerismo se hacen cargo del pedido y aseguran: “Tenemos que darles una continuidad a las políticas de inclusión”.
En diálogo con Página/12, el diputado nacional y referente de JP Evita, Leonardo Grosso, sostuvo que el mensaje de la Presidenta se basa en que “la historia no la cambian sólo los presidentes con buena voluntad sino los pueblos organizándose”. En ese escenario, el papel de los jóvenes hoy aparece como clave, ya que no sólo nacieron en democracia sino que vivieron casi la mitad de su vida bajo las políticas del kirchnerismo.
“Los pibes que hoy tienen veinte años –explicó Grosso– vivieron los últimos once en un proceso de generación de derechos, de distribución de la riqueza, en un país más justo.” Por ese motivo, para el referente de la JP Evita son precisamente estos jóvenes quienes deberían “profundizar este proceso y tomar las banderas centrales para concluir la tarea y llevarla adelante”.
En el mismo sentido se expresó el legislador porteño Pablo Ferreyra, quien destacó la importancia de que esta generación de chicos y chicas “entiendan que tienen que apropiarse de las herramientas que da el Estado para poder transformar la realidad de otros jóvenes y generar un proyecto” de país a largo plazo. “Tenemos que darles una respuesta y un proceso de continuidad a las políticas de inclusión que tiene este gobierno”, señaló el referente de Izquierda Popular.
Juan Soriano, de Vatayón Militante, aseguró a este diario que el pedido de la Presidenta va en línea con la tarea que llevan adelante desde la agrupación que integra. “Siempre trabajamos en términos de que lo que hay que hacer es empoderar, y que lo que viene detrás de uno tiene que ser mejor todavía”, afirmó.
El lanzamiento del Programa de Respaldo a los Estudiantes de Argentina (Progresar) fue una más de las tantas veces en que la Presidenta se dirigió a los jóvenes, a esos “pibes para la liberación” que le cantan en cada acto. “Los hijos del neoliberalismo”, así los llamó ella en el discurso por cadena nacional con el que presentó la iniciativa, cuyos beneficiarios tienen entre 18 y 24 años y nacieron bajo las políticas de los años ’90. A ellos va dirigido, precisamente, el nuevo programa, con sus 600 pesos de apoyo mensual a aquellos desempleados o empleados con salarios debajo del mínimo que quieran completar sus estudios o seguir una carrera terciaria o universitaria, o incluso cursos de formación laboral. El plan continúa políticas ya implementadas, como el apoyo económico que representan la Asignación Universal por Hijo y por embarazo, a la vez que complementa un programa que ya lleva cinco años desde la cartera laboral: el Jóvenes con Más y Mejor Trabajo.
“El anuncio es trascendente e importante. Es la cobertura social más importante en Latinoamérica porque da respuesta a un sector de nuestra sociedad que son los ni-ni”, remarcó Grosso y agregó: “Son los nietos de los desocupados y el Estado no sólo debe tener una política sino que debe tener una actitud de reparación histórica”.
En este sentido, el dirigente de la JP Evita aseguró que estos “hijos del liberalismo” también representan una generación diezmada. “A nuestros pibes los mataba la droga, la policía, los vicios sociales, y esta generación se reconstruyó de las cenizas mismas”, puntualizó. En contraste, según Grosso, hoy hay una generación intermedia que ve a un Estado dando respuestas y a una clase dirigente “a la altura de las circunstancias”.
Los referentes de los sectores juveniles kirchneristas sienten el cambio de época que se generó durante estos últimos años. “Mientras que nosotros nos educamos arrancándole cosas al Estado porque tenía una de las caras más atroces que podía tener, este gobierno genera participación de los jóvenes”, subrayó Ferreyra. Así, el legislador porteño remarcó que hubo una generación de jóvenes desprotegida que en 2010 volvió a la escena política después de la muerte de Kirchner. “Hay un enamoramiento de un proyecto político que encarna Cristina”, destacó.
La razón de este cambio y este acercamiento de los jóvenes es, según Grosso, “este proceso que vive la Argentina, donde en estos diez años hemos recuperado derechos y la política como herramienta de transformación”.
Por ese motivo, Soriano afirmó que hay más “hijos de Néstor Kirchner que del neoliberalismo”, ya que gran parte de la militancia estaría conformada por gente que se sumó a la política luego del gobierno del ex presidente.
Pero así como reconocen un proceso político que tiene preferencia por la juventud, los referentes de las agrupaciones también son conscientes de que muchos de estos chicos sólo han militado con el kirchnerismo en el gobierno. “Los veo con muchas ganas, pero con preocupación. No dejamos de ser oficialismo y mayoría, pero nos preocupa la formación para que se siga militando en un eventual escenario de ser oposición”, puntualizó Soriano.
Con todo, la militancia juvenil kirchnerista afirma que seguirá el mandato encomendado por un gobierno que, en sus discursos y políticas, la interpela constantemente. ¿La razón? “Somos hijos de un paradigma que nos enseñó que la política era sólo para ascender en términos individuales y para sacar ventaja por sobre nuestro pueblo. Por eso hay que explicar que, en realidad, es la principal herramienta para lograr una transformación”, recuerda Grosso. Soriano agrega: “Una de las grandes misiones de la militancia es que se comprenda que la política es todos los días y es todo el tiempo, que incide en la vida de las personas en el día a día”.
Informe: Aldana Vales.

Política, economía y Círculo Rojo

Por Mempo Giardinelli
Una vez más se puede recurrir a la vieja metáfora de la lucha política versus economía. Antiguo y reiterado enfrentamiento que cada tanto sacude la vida de los argentinos y que ahora, cuando es tan dudoso que la economía neoliberal vuelva a la Casa Rosada mediante elecciones, sus pregoneros atacan y condenan al Gobierno pero no por lo bueno o malo que el Gobierno hace –aunque sus méritos tiene, sobre todo en lo social– sino porque la oposición es de espanto.
Hartos de confiar en dirigencias políticas siempre vacilantes, oportunistas y expertas en chantajes morales y cambios de camiseta, cada equis tiempo el poder empresarial y mediático que verdaderamente dirige la lucha contra el Gobierno se pinta la cara y se dispone al asalto final.
A la defensiva porque no consigue recuperar el dinamismo y la capacidad de sorpresa y de marcar agenda que lo caracterizó durante una década, el kirchnerismo en el gobierno muestra los dientes y se declara enojado. Pero de ahí no pasa, y en los hechos ensaya una defensa tras otra mientras procura decidir una estrategia que revierta su actual estancamiento. Por citar sólo un ejemplo: critican a los productores agrarios que retienen millones de toneladas de soja, pero no reabren la Junta Nacional de Granos, que durante muchos años fue el organismo regulador de las exportaciones granarias y hoy pondría en su lugar a más de un chúcaro.
Así, con unos pocos diarios y poderosos sistemas de radio y televisión, el poder económico en las sombras hace lo que mejor sabe: digitar el humor de la población, al menos la porteña, que es la que cuenta a la hora de las decisiones. Y refuerzan el ataque imponiendo un léxico fatalista, desalentador, inflacionario y absolutamente desprovisto de sensibilidad, y desgastando todos los avances y logros de la última década, que cualquier análisis objetivo demuestra, con datos irrebatibles, que fue la mejor que vivieron, en concreto, millones de argentinos en todo el territorio nacional.
En todo país democrático esta lucha continuaría civilizadamente hasta el recambio que dispongan los votantes en 2015, y consistiría en ganar espacios y cautivar voluntades. Pero para nuestros eternos destituyentes nativos eso es insoportable. Por eso aprietan el acelerador, asistidos por los más poderosos medios del mundo con sede en Nueva York, Madrid o San Pablo, y por todos los otros diarios que bailan ese mismo compás. Como en los viejos tiempos, van preparando a las clases medias y bajas para que acepten suicidarse mansamente otra vez, y así van ganando pequeñas batallas cotidianas, territorialmente acotadas y espiritual y psicológicamente miserables.
No gustará a muchos que esto se escriba, y sonará paranoico o conspirativo si quieren, pero es como si hubiera un golpe de Estado suspendido en el aire. No clásico, no militar, pero sí político-empresarial-sindical-mediático. Ante eso, el Gobierno, con el natural desgaste que representan diez años en el poder, parece forzado a jugar a la defensiva.
De ahí que la cuestión va más allá de la paridad peso-dólar 8 a 1. Sea cual fuere la política económica oficial, será combatida. Si sí, porque sí. Si no, porque no. Se ve a diario. Pase lo que pase y se haga lo que se haga, seguirán boicoteando la economía, para ellos única manera de que este Gobierno caiga.
Así se entiende el “Círculo Rojo” que bautizó el Sr. Macri en septiembre pasado, cuando reveló que personas del ámbito “del hacer y del pensar” conspiraban contra el gobierno nacional. El objetivo no era otro que la caída del Gobierno y el adelanto de las elecciones. Y lo sigue siendo. Lo denunció el jueves y con total sinceridad Ricardo Pignanelli, secretario general de Smata: “Acá lo que quieren es adelantar las elecciones de 2015 y entrar en una crisis política”.
Como si no hubieran aprendido nada, ni lo básico, que es respetar los mandatos surgidos de votación popular, el Círculo Rojo emite señales a diario. Mientras la Presidenta estaba en La Habana y el Sr. Macri en Davos, el titular de la CGT antigobierno, Hugo Moyano, fiel a su estilo pronunció otra boutade: “Macri dio más a los trabajadores que el gobierno nacional”. Y pidió un aumento de 3 mil pesos antes de las paritarias. A la vez, el partido que gobierna la capital del país propuso la “solidaridad” con el Sr. Aranguren, presidente de Shell que compró dólares sobrevalorados en una clara maniobra de desestabilización. Y Macri coronó: “Espero que ésta sea la crisis final del Gobierno”.
Y si por sus palabras los conoceréis, ahí están el editorial y la tapa que dedicó a la Argentina The New York Times y que parecen escritos por economistas del establishment local. Bajo el título “Argentina en el límite”, la condena al kirchnerismo fue lapidaria: “Subsidios inútiles”, “impresión de billetes”, “crisis financiera causada por las erradas políticas gubernamentales”, “peleas innecesarias con empresarios e inversores privados”, más las para ellos condenables nacionalizaciones de YPF, Aerolíneas Argentinas y las AFJP.
Todo eso deja en claro lo que no dicen: que si se hacen del poder este país volverá a las privatizaciones y tercerizaciones, ilícitos sin prensa, corrupción silenciada (que es peor que la que hoy al menos llega a los tribunales), entrega del patrimonio y eliminación de los subsidios de contención social. Y obviamente intentarán revertir la política de derechos humanos.
Se entiende entonces que hayan celebrado el rechazo del Sr. Paul Singer y su fondo buitre a la propuesta de los demás fondos de, finalmente, aceptar un buen plan de pagos. También hay felicidades indecentes

RAMON PUERTA SERA DEMANDADO POR EL HALLAZGO DE 32 PEONES EN CONDICIONES INFRAHUMANAS EN UNO DE SUS CAMPOS “Algunos creen que terminó la esclavitud, pero no es así”

 Por Sebastián Premici
El ex gobernador de Misiones Ramón Puerta será demandado penalmente por el delito de trata de persona (trata laboral) luego de que el Renatea encontrara a 32 peones rurales en condiciones infrahumanas en uno de sus campos, la Estancia I Pora, ubicada en el Departamento Garupa, Misiones. Otros 24 peones que trabajan en el mismo establecimiento, pero no vivían ahí, tampoco estaban registrados. Puerta utilizó la figura de los contratistas para conseguir peones rurales, pero según la nueva ley de trabajo agrario, el principal responsable por la situación de los trabajadores es el dueño de la estancia. Esta normativa fue sancionada en diciembre de 2011 cuando Puerta todavía era diputado nacional, aunque estuvo ausente a la hora de votar. El escenario encontrado por los inspectores del Renatea y otras autoridades de la provincia era desolador: carpas que se venían abajo, colchones llenos de bichos, comida en mal estado y sin agua potable para beber. La denuncia fue realizada por uno de los trabajadores explotados, Ramón Piñeiro, quien también acusó al gremio de la Uatre por la desprotección.
Además de su carrera política, Ramón Puerta es un importante empresario yerbatero. Según los registros oficiales a los que accedió Página/12, posee al menos cuatro estancias: Yohasa (1480 hectáreas) y Yerbal el 17 (110 hectáreas), ubicadas en Corrientes, y Chacra Cruce Pinal (46 hectáreas) y Estancia I Pora (1004 hectáreas), en Misiones.
La Ley 26.727 modificó los mecanismos de contratación para los peones rurales, otorgándoles mayores derechos a los trabajadores y más obligaciones a los empresarios. El argumento para estos cambios fue que eran mecanismos de contratación que terminaban avalando situaciones de extrema precariedad, rozando lo inhumano. Sin embargo, los empresarios continúan recurriendo a estas prácticas ante el desconocimiento de los propios peones. Pero en esta oportunidad, Puerta fue denunciado por uno de los trabajadores explotados, Ramón Piñeiro, quien habló con Página/12.
“Estuve tarefeando una semana en el campo de Puerta pero me fui por las condiciones en las que estábamos. Te llevaban al yerbal y te tiraban ahí, en carpas, sin agua. Era imposible trabajar, era muy poco lo que te pagaban, había menores que trabajaban como cualquier obrero. Algunos creen que terminó la esclavitud, pero no es así”, denunció Piñeiro.
La inspección en el campo I Pora arrojó que en el lugar había tres cuadrillas con trabajadores precarizados y bajo condiciones de vida paupérrimas. Una de esas era manejada por Héctor Luis Díaz, donde fueron hallados 19 trabajadores, de los cuales 17 no estaban registrados. El acta labrada luego de la inspección no dejó lugar a dudas de la situación de los peones: vivían en carpas de lonas negras, sin agua, sin sanitarios, ni elementos de seguridad correspondientes a su labor. Había más de 20 carpas, por lo que las autoridades asumen que habría más trabajadores en esa situación que prefirieron ocultarse tras el operativo. Uno de los trabajadores era un menor de 14 años.
“Nos teníamos que llevar nuestra propia comida, teníamos carne en mal estado y algunos compañeros están infectados por picaduras de bichos. Muchas veces trabajé en ese establecimiento y no ha cambiado nada. Muchos sí cambiaron, pero el de Puerta sigue igual”, afirmó Piñeiro.
La segunda cuadrilla estaba manejada por Domingo Castillo. En este caso se encontraron 15 peones en una situación paupérrima. Luego de la fiscalización, los trabajadores solicitaron ser rescatados de ese lugar. Habían sido llevados con la promesa de salir los fines de semana, condición que no se cumplió. Y la tercera cuadrilla, manejada por Raúl Rivas, contaba con 27 peones precarizados.
Puerta está de viaje por Sudáfrica y no atendió el llamado de Página/12, aunque sí realizó declaraciones al sitio Misiones on line, donde aseveró que no tiene trabajadores informales en la Estancia I Pora. Con esas palabras, Puerta buscó desligarse de cualquier responsabilidad sobre los trabajadores precarizados. Según la Ley 26.727, en su artículo 12 se establecen las pautas para las subcontrataciones.
“Quienes contraten o subcontraten con terceros la realización de trabajos o servicios propios de actividades agrarias, o cedan, total o parcialmente, a terceros el establecimiento o explotación que se encontrare a su nombre, para la realización de dichas actividades, deberán exigir de aquéllos el adecuado cumplimiento de las normas relativas al trabajo y de las obligaciones derivadas de los sistemas de la seguridad social, siendo en todos los casos solidariamente responsables de las obligaciones emergentes de la relación laboral y de su extinción, cualquiera sea el acto o estipulación que al efecto hayan concertado”, puede leerse en la normativa.
“Cuando se contraten o subcontraten, cualquiera sea el acto que le dé origen, obras, trabajo o servicios correspondientes a la actividad normal y específica propia del establecimiento, se considerará en todos los casos que la relación de trabajo del personal afectado a tal contratación o subcontratación está constituida con el principal”, agrega la misma normativa. En el momento de su sanción, Puerta era diputado, pero estuvo ausente a la hora de votar.
Como la responsabilidad recae sobre el dueño del campo, la denuncia penal por trata laboral y trabajo infantil será formalizada hoy contra Ramón Puerta, actual aliado político de Sergio Massa.
“Nos pagaban menos de lo que nos habían prometido. Encima, nos hacían el descuento del sindicato (Uatre), del 2 por ciento. El sindicato (conducido por Gerónimo ‘Momo’ Venegas) nunca hizo nada por los tareferos. Nosotros queremos que los empresarios capitalistas como Puerta hagan valer el derecho de los trabajadores”, concluyó Piñeiro.

› BULLRICH ADMITIO FALLAS EN LA INSCRIPCION ONLINE Siete mil chicos sin lugar en los jardines porteños

El ministro de Educación de la Ciudad, Esteban Bullrich, reconoció que al menos 7 mil niños de entre 0 y 3 años se quedarán este año afuera del sistema inicial por la falta de vacantes en la Ciudad, mientras otros 4 mil chicos de los restantes niveles no tienen todavía garantizado su lugar "por un error en el proceso de validación de la información" luego de la inscripción online. A pesar de ello, consideró que el nuevo sistema fue "exitoso".
A sólo tres semanas del comienzo de clases y tras mantener una reunión con una veintena de legisladores de la oposición, Bullrich explicó que la intención es que, antes del 14 de febrero, los 4 mil chicos sin vacantes en los niveles primario y secundario puedan ser relocalizados en las escuelas que aún tienen lugares libres. Se comprometió a publicar el listado de esos establecimientos educativos para facilitar el trámite a los padres.
En conferencia de prensa, el funcionario aclaró que este problema "no fue un error del sistema de inscripción" en sí, al que calificó como "exitoso", sino del procedimiento de validación de datos. Las 4 mil inscripciones en cuestión habían sido aceptadas en diciembre, pero luego retiradas.
La legisladora de Encuentro Popular por la Victoria Gabriela Alegre, que estuvo presente en la reunión con Bullrich junto a una veintena de legisladores, consideró que "están ofreciendo una respuesta muy errática a los padres, insistiendo en no dar soluciones generales sino soluciones individuales"

pagina 12

Egolandia

Por Fernanda Sánchez
Es levantar la mirada en el subte, y ver: cada quien con los ojos en su propia pantalla. Hace tiempo ya que Italo Calvino tuvo una visión de todo esto en Tokio, y la contó en su texto Los flippers de la soledad. “Si no fuera por la agresividad cromática y acústica, no nos percataríamos de que se trata de un lugar de diversión al ver a las personas sentadas, cada una frente a su pequeño escaparate como en un lugar de trabajo, los ojos fijos en el centelleo del mecanismo relumbrante, maniobrando los botones con gesto de autómata”, anotó. Tres décadas más tarde en ésas seguimos, sólo que ahora la pantalla -y el mundo- se han vuelto más pequeños. Apenas un rectángulo posado en la mano, y esa geometría plagada de “marcas de identidad”. Hoy, por lo visto, todo eso que no haya sido previamente procesado por el Yo Estampador (”mi” música, “mis” videos, “mis” contactos, mis, mis, mis) es parte de algún otro redil extraño, y potencialmente peligroso. Por fuera de ese mundo a escala personal, todo parece inquietar, empezando por la mirada ajena. Vamos pues con los ojos puestos en el único espacio “seguro”: el nuestro, ese que se controla y se dibuja a gusto, y en donde nada importa tanto como lo propio. “¿En qué estás pensando?”, interroga una y otra vez el Oráculo de Facebook, a modo de ciberidishe mame, y uno responde.
Ya en su imprescindible Postdata sobre las sociedades de control, Gilles Deleuze advertía sobre un futuro de “nuevas libertades”, pero también “de nuevos mecanismos de control que rivalizan con los más duros encierros”. Por eso, en este nuevo escenario en donde el yo se ausculta, interesadísimo, y se vuelve a revisar dentro de un instante, sus palabras se vuelven revelación. Es el minuto a minuto del alma, su rating sentimental. El egosistema depende de eso: de preguntarse, una y otra vez, cómo se siente. Qué tal está. Del todos para uno, al uno para todo, en una apoteosis de la autosuficiencia que Gilles Lipovetsky llama “hiperindividualismo” y en la que reconoce el clímax de lo que se venía gestando desde hace tres décadas. En la misma línea, la antropóloga Paula Sibilia hace notar que “antes calificadas como enfermedades mentales o desvíos patológicos de la normalidad ejemplar, hoy la megalomanía y la excentricidad no parecen disfrutar de esa misma demonización.
En una atmósfera que estimula la hipertrofia del yo hasta el paroxismo, que enaltece y premia el deseo de «ser distinto» y «querer siempre más», son otros los desvaríos que nos hechizan”. Y también otras las penas, ya que, como precisa la psicoanalista Patricia Faur, “el costo de esta consagración del yo es un enorme sentimiento de vacío que ha hecho de la depresión la enfermedad del siglo XXI. Vivimos en una sociedad que crea la ilusión de estar hiperconectada, como si ese encuentro virtual los dejara menos solos. Pero en ese encierro dentro del hardware la sexualidad se vuelve virtual, la amistad es un contacto, los olores dejan de existir. Y nada bueno puede derivarse de esto”, dice.
Santiago (veinte años, pelo bicolor, tres pantallas a su alrededor a modo de ciberhijitos) no tuvo aún el gusto de leer a Lipovetsky, pero encarna su idea a la perfección. Hete aquí un hiperindividuo: todo en él y su circunstancia (la ropa, la música que suena en sus oídos, la cría de pantallas) lleva su impronta. Tal el mandato: hoy todo puede (y debe) “personalizarse”, incluido en esto desde el auto hasta las noticias que recibimos. Experiencias tales como las de Trove (la aplicación de The Washington Post que permite seleccionar sólo las noticias que le interesen al usuario), Livestand (la misma idea, pero desarrollada por Yahoo), Pulse y Flipboard (que permite “tunear” las noticias y leerlas en la IPad) o News.me (un desarrollo parecido impulsado por The New York Times) son apenas distintas versiones de una misma idea: acercarle al lector un espejo informativo. Un mundo sólo para sus ojos.
MUNDOS A MEDIDA
Hace tiempo ya que se habla del siglo pasado como “El siglo del yo”. Ése es, de hecho, el título de un maravilloso documental de la BBC en el que la lupa se pone por casi cuatro horas sobre la fundación del sujeto contemporáneo, consumidor antes que ciudadano e insatisfecho antes que cualquier otra cosa. Hace ya tres décadas que Christopher Lasch escribió La cultura del narcisismo y hace tiempo también que el psiquiatra Elías Aboujaoude (autor del libro Virtually You) teorizó sobre la “e-personalidad” o personalidad electrónica, una suerte de invención a la medida de nuestros sueños. Sin embargo, esto es otra cosa. Algo así como el resultado de llevar al yo engendrado por la publicidad y el denominado “marketing uno a uno” hasta la incubadora de Internet. ¿El resultado? Un fenómeno que los psicólogos Jean Twenge y Keith Campbell analizan en el libro La epidemia del narcisismo (una radiografía del Big Bang del ego en el siglo XXI) y los especialistas en marketing, más modestos, resumen en algo llamado “el hiperconsumidor”. Entre sus características mencionan la independencia, el egocentrismo, la falta de empatía y una insatisfacción permanente formateada como una nueva “virtud”: la exigencia. La vida pues siempre parece deberle algo (empezando por mucha, muchísima atención), y en ese caldo el ego crece y lo invade todo. Por algo, si hace ya rato que la revista Time (en su edición dedicada al Personaje del Año) no tuvo mejor idea que colocar un espejo en su portada, hoy no hay producto ni servicio que no recurra a la “personalización” para vender asesoramiento financiero (estamos en el boom de las “finanzas personales”), comida (hoy todo es “cocina de autor”), candidatos políticos o entretenimiento. Pablo Bendersky, de la firma Quadion (una empresa dedicada a las aplicaciones para móviles), explica al respecto que hoy “la mayor parte de los ingresos que generan los juegos tiene que ver con la customización. Es decir, la posibilidad de dotar a mi avatar del modo que quiera, ponerle un sombrero o un determinado traje. Lo caro no son los juegos, sino la posibilidad de «personalizar» a mi jugador. Y en eso sí se gastan verdaderas fortunas”, resalta. “¿Te gusta? Es un conejito”, explica feliz de la vida Diana sobre su nueva funda de celular, con dos enormes orejas rosadas. “También tuve uno dorado. Yo siempre necesito cosas diferentes, mías, porque si no, me aburro”, explica, con esa contundencia de los 19 años. Sin embargo, se puede escuchar a personas mayores que ella argumentando algo por el estilo aun cuando lo que modifiquen al compás de sus ganas no sea un simple accesorio sino una carrera, una casa. Una vida: el mundo según yo. La cápsula perfecta, el ciberútero que a cada quien contiene y por fuera del cual todo es hostil, imprevisto. Distinto. Tal vez por eso también hoy contamos con una exitosa aplicación llamada Instant Mirror, capaz de convertir todo descanso de pantalla de celular en… un espejo, claro.
TUNEO, LUEGO EXISTO
Vivimos, dice el sociólogo Ulrich Beck, en “sociedades de riesgo”, donde nada está garantizado y nadie parece decir la verdad. Y si los gobiernos mienten, las empresas engañan y hasta creencias tan módicas como saber qué es lo que vamos a comer mañana se han vuelto quimera, más vale no quitar la cerca. El discurso del exterior como amenaza y la sospecha como única actitud inteligente no sólo permiten entender a los preppers (los milenaristas norteamericanos que hacen de sus propias casas un búnker, a la espera de alguna variante del Armagedón, no importa si química, atómica o islámica), sino también a estos nuevos comandos de la soledad. Esos a los que la empresa Trendwatching (una consultora de tendencias globales) definió como youniverse. Esto es, “tu universo”, mundos a escala personal, donde uno no sólo puede decidir si habrá palmeras, edificios o playas, sino también vivir una vida alternativa, en un cuerpo digital “tuneado” a gusto. Pero ¿alcanza impregnar de uno mismo hasta el último detalle para saber quién se es? Según Graciela Moreschi, médica psiquiatra especializada en vínculos, no. ¿Por qué? “Porque es justamente la mirada del otro la que nos vuelve sujetos. Relacionarse implica todo un esfuerzo adaptativo a través del cual maduramos porque aprendemos a ceder y a negociar. Pero en un mundo narcisista no hay cambio ni crecimiento porque tampoco hay vínculo. El otro es sólo un espejo frente al que lo único que se busca es aprobación”, dice.
De hecho, según un reciente estudio de la Universidad de Freie, en Berlín, “se ha demostrado que frente a cada «like», se activan zonas del cerebro que tienen que ver con los mecanismos de recompensa”, confirma Alejandro Tortolini, experto en mundos virtuales y docente de la Universidad de San Andrés. Pero hay en el egosistema algo que lo vuelve inestable desde el vamos, y que es -valga la ironía- su falta de ventanas. Vuelto sobre sí, estático y perfecto, sometido a interminables reediciones y “tuneos”, es justamente salir a la luz del día lo que lo revela en su trágica de Drácula electrónico: existe a condición de que el otro nunca pase de ser un pulgar hacia arriba o una cara sonriente.”¿Por qué uso emoticones? No sé. Porque son más claros. Con las palabras siempre hay confusiones, malentendidos. Con el emoticón no, porque si uno ve una carita feliz, ya sabe que el otro está feliz. Entonces le manda otra carita y todo el mundo contento”, declara Javier, parafraseando a Aldous Huxley, pero también dando cuenta de por qué hoy -separado, padre de dos hijos y con más de cuarenta años- todavía sigue espolvoreando sus mensajes con dibujos de animales furiosos, felices o tristes. También para Guillermo Tragant, director creativo de su propia agencia de publicidad y conocedor como pocos del mundo de las marcas, éstos son buenos tiempos. “Donde algunos ven el mito de Narciso, yo veo un momento de reflexión, dispersión y funcionalidad. La tecnología es buena amiga, hoy el poder del usuario es surreal y las buenas marcas están atentas a eso; escuchan y se crea un ida y vuelta muy rico. Las marcas buscan cada vez más comunicarse con sus clientes mediante voces personalizadas, identificando nichos o creando niveles de comunicación en los que el mensaje se va destilando. Y eso es bueno”, asegura.
YO, MI, ME, CONMIGO
Cada noche, a las nueve en punto, una bandeja repleta de comida aterriza frente a la puerta del cuarto. Cada noche, a las nueve y cinco, la bandeja desaparece. Reaparecerá -vacía- a eso de las nueve y media. Del otro lado de la puerta de la habitación está el hijo de la mujer que trae la bandeja. Pero madre e hijo no se ven desde hace cuatro años, cuando el chico (por entonces a punto de rendir los exámenes para entrar a la universidad) simplemente colapsó. Desde entonces, vive encerrado en su habitación y su único contacto con el mundo son su computadora y esa bandeja puntual. En Japón se los conoce como hikikomori (”apartados de la sociedad”) y son más de un millón de adolescentes y jóvenes, por lo general primogénitos varones, esos sobre los que las expectativas familiares caen como un tronco sobre el gong y así los dejan: solos y vibrando.
¿Adónde van entonces los que simplemente no pueden responder a la demanda social de un yo que brille hasta enceguecer? Hacia adentro, hacia ese último reino de lo privado. El sueño del cuarto propio, pero ya no en versión Virginia Woolf, sino en modo siniestro: afuera está el mal; adentro estoy yo. Y mis pantallas y videojuegos. Tal vez por eso hay también quienes ven en los hikikomori algo así como la versión (extrema y animé) de eso en lo que todos, llegado el caso, podríamos llegar a convertirnos. De eso en lo que todos, quizá, ya estamos en camino de convertirnos. ¿Será acaso el derrame del yo un modo de controlar -en la sociedad del riesgo- el mayor de todos los peligros: que otro descubra nuestra humanidad, nuestras zonas débiles, nuestros “defectos de fabricación”? Para la antropóloga e investigadora Rosalía Winocur no cabe duda, y es precisamente eso lo que reside en el fondo del “boom móvil”. Esto es, que en un planeta con 8000 millones de humanos haya hoy 10.000 millones de celulares. Ergo, más dispositivos que gente. Según Winocur, el cordón umbilical afectivo que crea el aparato entre nosotros y nuestros seres queridos es lo que explica su crecimiento monstruoso. “Este aparato se volvió clave para mantener la cohesión imaginaria de los espacios seguros donde habitan nuestras certezas, porque nos permite exorcizar los fantasmas de la otredad”, anota. También para Moreschi la pasión por aferrarse a lo propio (después de todo, tal vez no sea casual que la aprobación se represente con un pulgar en alto idéntico a ese que chupan todos los bebes) y exaltarlo, y hacer del “yo mismo” una marca, no revela más que una incurable soledad. O, parafraseando a Deleuze, exhibe hasta qué punto los nuevos mecanismos de control nada tienen que envidiar a los más duros encierros.
Fernanda Sánchez |  Para LA NACION


Juan Gelman: el pájaro combatiente

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“Alguien que poemó toda su vida, bailándole un gotán a la muerte. Hasta los 83. Como un fuego encendido contra la noche oscura. Como un golpe de amor en la cara del miedo. Como un hombre que entra temblando en el amor, alzó su corazón, lo agitaba en el aire. Lo daba de comer de beber de encender”.
http://www.lacampora.org/wp-content/uploads/2014/01/blog_561_1_caricatura_juan_gelman_chica.jpg
Por Álvaro Erices
Un pájaro vivía en mí,
una flor viajaba en mi sangre.
Según José Martí “cuando hay muchos hombres sin decoro, hay siempre otros que tienen en sí el decoro de muchos hombres. Esos son los que se rebelan con fuerza terrible contra los que les roban a los pueblos su libertad, que es robarles a los hombres su decoro. En esos hombres van miles de hombres, va un pueblo entero, va la dignidad humana”.
Uno de esos hombres fue un abuelo capaz de darle un baño de realidad a su nieta mediante unacarta cruda de amor. Un padre que resistió la muerte de un hijo de 20 años. Pero detrás de todo eso, siempre hubo un poeta que ya se volvió lenguaje.
Alguien que poemó toda su vida, bailándole un gotán a la muerte. Hasta los 83. Como un fuego encendido contra la noche oscura. Como un golpe de amor en la cara del miedo. Como un hombre que entra temblando en el amor, alzó su corazón, lo agitaba en el aire. Lo daba de comer de beber de encender.
juan gelman (él escribía así su nombre, con minúsculas), junto a Rodolfo Puiggrós, entre otros, lideraron dos frentes de acción de Montoneros. El primero fue secretario de Prensa y Difusión (desde el Partido Peronista Auténtico, junto a Miguel Bonasso) y el segundo fue el jefe de la rama de Intelectuales y Profesionales.
¿Por qué hacer este cruce, habiendo tantos militantes para recordar? La respuesta es muy simple: la ideología. Juan se caracterizó por no abrazarse al dogmatismo, a la idea de grandes absolutos -el fortísimo “sujeto” político que hasta el día de hoy erotiza a muchos y muchas-.
Capaz fue esa tensión -contradicción creativa que siempre debe haber para transformar la realidad- la que se trasvasó hacia su hijo Marcelo, quien sin estar conforme con la JP se fue al ERP y terminó siendo desaparecido sin siquiera estar orgánicamente afiliado a una estructura en aquél momento.
Para ser “enemigo”, no sólo es necesaria una pechera que diga la pertenencia. Se debe ser, simplemente, el tipo: la interrogante que en el hacer une pensamiento y praxis.
¿Era juan gelman simplemente “un montonero más” como sostienen algunos? Su origen ideológico provino de las FAR y, anteriormente, al igual que Rodolfo Puiggrós, tuvo ligazón al PC en su juventud. Luego del exilio en México: ¿había que optar por el anquilosado sistema de partidos o había que optar por la lucha revolucionaria? De ahí, se puede tirar del hilito que sale de las posibles mixturas, las heterogeneidades ideológicas que hicieron surgir a ciertos militantes, a muchos de ellos, como protagonistas de una época.
Abstracciones que, por ejemplo, determinan la filosofía política de una persona, su carácter ideológico. ¿Se podía ser montonero sin ser católico practicante? Esto es lo que le produjo en su interior a juan gelman leer a Santa Teresa y a San Juan de la Cruz: “su lectura desde otro lugar me reunió con lo que yo mismo sentía, es decir, la presencia ausente de lo amado, Dios para ellos, el país del que fui expulsado para mí”.
Entonces, el sentido de lo que llamamos patria es lo que está en juego al momento de creer o no creer en las grandes transformaciones históricas, poniendo el ojo en la separación entre “lo espontáneo” versus “lo material y dialéctico”. En breves palabras, cada momento histórico tiene su sujeto determinante y no precisamente es el sujeto quien conduce ese movimiento (otra vez se abre lo del caudillismo), pues el punto de inflexión lo producen las masas, ellos son “el sujeto”.
¿Desde qué lado del caballo nos bajamos al contestar estas preguntas ideológicas? 1) Si el 17 de octubre de 1945 el sujeto político fue el subsuelo de la patria sublevado, el trabajador, el “cabecita negra”. 2) y en los 70 se esparció por tuíta la patria el espíritu emancipador de esa maravillosa juventud que, en simples palabras: trocó lo acuñado por Juan Bautista Alberdi referido a “gobernar es poblar”, por un rotundo “¡gobernar es movilizar!”. 3) y el 25 de mayo de 2003 se reunió toda esa acumulación histórica (sin olvidar las fuerzas progresistas del alfonsinismo en puente con el primer yrigoyenismo), agregando la fuerza de las madres de la plaza, sus hijos y nietos desaparecidos hoy floreciendo en la mente de los que miraron detrás de la vitrina y se sumaron, de los que la vivieron durísima y no abandonaron la lucha, de los familiares, de los que creyeron y creen en un futuro mejor: ¿qué obtenemos?
Muchas veces, después del deceso de un individuo se tiende a engrandecer y exagerar sinsentido su figura, sin siquiera haberlo conocido, adhiriéndole talentos que jamás tuvo ni pensó tener en vida. Entonces, ¿cuál es la relevancia de la muerte de juan gelman para los que quedan en la experiencia de la existencia? Parafraseando las palabras de José Martí, escritas al inicio de estas letras, pero después de casi un siglo y medio, se puede afirmar que hay hombres que son capaces de vivir dolores como si fueran muchos hombres en uno. A esos hombres se les puede perdonar sus errores, porque sus aciertos fueron muchos más que sus faltas.
El poeta, el militante, el periodista inteligente, juan gelman, representa ése sujeto político colectivo que surgió hace más de 40 años, y que luego de la debacle de 2001 sacó la cabeza desde el fondo de la tierra como gigante hambriento de justicia, luego de una década artificial, con la identidad perdida, confusa y consumista. Ésa síntesis, ésa mixtura de ideologías y concepciones del mundo en mirada combatiente y poética -en momentos como hoy en donde la ideología nos grita volver por los caminos latinoamericanos-, cala hondo en el corazón de “los otros setentistas” (calificación que dio Nicolás Casullo a la juventud del bicentenario argentino). He ahí su importancia.
He ahí la raíz de los futuros emancipadores de América

agencia paco urondo
Resumen Latinoamericano Javier Salado y Graciela Ramírez, analizan los desafíos de..
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