jueves, 9 de enero de 2014
VARIOS PAISES DEL VIEJO CONTINENTE HAN VISTO PARTIR HACIA DAMASCO A MUCHOS CIUDADANOS JOVENES QUE SE SUMAN A LAS FILAS REBELDES
En Francia, Gran Bretaña, Alemania, España, Bélgica, Dinamarca y Holanda se repite un mismo fenómeno: la exportación de combatientes a Siria. Los responsables políticos temen que éstos vuelvan transformados por la guerra y la radicalización.
Por Eduardo Febbro
Desde París
Dos franceses más se sumaron esta semana a la lista de europeos muertos en Siria. No se trata de periodistas, ni de miembros de alguna ONG, sino de combatientes occidentales que acuden a Siria para unirse a las filas de la oposición islamista radical al régimen de Bashar al Assad. “Nos cayó del cielo, así, sin que lo esperáramos. Primero hubo una conversión al Islam, y eso no era nada grave, pero lo que siguió después sí lo fue y uno no anticipa lo que puede ocurrir.” La madre de Nicolas, uno de los dos franceses muertos en Siria en el pasado mes de diciembre, explicó así ante la televisión francesa France 2 la tragedia de su hijo. Según los servicios de inteligencia franceses, habría hoy varios cientos de ciudadanos franceses combatiendo en las filas de la oposición.
El fenómeno alcanza tales magnitudes que los especialistas hablan ya de la existencia de una suerte de “Jihad europea”. Francia, Gran Bretaña, Alemania, España, Bélgica, Dinamarca u Holanda, varios países del Viejo Continente han visto muchos jóvenes ciudadanos, a menudo de origen musulmán, partir hacia Siria para integrar uno u otro bando de la oposición. A mediados de diciembre de 2012, los ministros de Interior de Francia y Bélgica, Manuel Valls y Joëlle Milquet, revelaron que entre 1500 y 2000 europeos se trasladaron como “combatientes” a Siria desde el pasado marzo. Las cifras señalan un aumento considerable de esos combatientes. Para todo el año 2012, la cantidad de jihadistas europeos llegó a 800, tres veces menos que en 2013. Según fuentes del contraespionaje francés, para sólo el mes de diciembre unos 14 jihadistas franceses fueron a pelear a Siria. Esta curva ascendente constituye una de las mayores preocupaciones de los servicios de inteligencia de los países europeos.
Manuel Valls adelantó que, actualmente, hay unos 200 franceses en Siria, otros 70 “en tránsito”, mientras que otros 100 estarían en “vías de desplazarse”. El titular francés de la cartera de Interior juzgó que “en términos de peligro, es para Francia y para Europa el desafío más considerable que se presenta de cara al futuro”. Los responsables políticos de Europa temen sobre todo el retorno de esos combatientes, transformados por la guerra y la radicalización. “Temenos que mientras más pase el tiempo nuestros ciudadanos sean mucho mas peligrosos de lo que soy en la actualidad”, dijo el responsable francés. No obstante, Manuel Valls reconoció que hoy no se ha “constatado ninguna amenaza directa o probada contra nuestro país, nuestros intereses o nuestros ciudadanos.”
Lejos de enrolarse en el tibio Ejército Sirio Libre (ESL), la gran mayoría de estos eurocombatientes se alista en las filas de los movimientos opositores más radicales que operan en el país, es decir, una de las ramas disidentes de Al Qaida, el Frente al Nusra, o al Estado Islámico de Siria y del Levante. Este grupo está afiliado a la rama iraquí de Al Qaida mientras que el otro, el Frente al Nusra (Frente para la Victoria del pueblo de la Gran Siria) aspira a derribar al gobierno de Bashar al Assad para instaurar en el país un Estado pan-islámico regido por la sharia. Este proyecto político religioso y el extremismo que profesa el grupo llevó al Estado Islámico de Siria y del Levante (EIIL) a declararle la guerra a la oposición moderada agrupada en el Ejército Sirio Libre. El portavoz de EIIL, cheikh Abou Mohammed al Adnani, dijo hace unas semanas: “Cada miembro de esta entidad (los moderados) es un blanco legítimo, a menos que declare públicamente su rechazo a combatir a los mujahidines”. Cifras proporcionadas por el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos, OSDH), dan cuenta de que los combates entre oposición islamista radical y moderada dejaron un saldo de más de 280 muertos.
El Centro Internacional de Estudios sobre la Radicalización, ICSR, una ONG basada en Londres, calcula que 18 por ciento de los combatientes sirios provienen del Viejo Mundo. A este ejército se le suman los más de 11.000 combatientes oriundos de Libia, Túnez o Marruecos. El ICSR estima que desde que estalló el conflicto en Siria, en marzo de 2011, entre 2500 y cinco mil combatientes europeos se alistaron en la oposición armada. El Instituto sueco de relaciones internacionales adelanta cifras menores: entre 800 y 200, lo que representa entre el 7 y el 11 por ciento de ciudadanos europeos. Las cifras son, como se ve, variables de un instituto a otro y muy distintas de las que presentan los Estados. Europol, el organismo europeo, señaló en un informe que “Siria se ha convertido en un destino de predilección para los combatientes. Se constata igualmente un aumento de los ciudadanos europeos, entre los cuales hay ciertas personas asociadas al terrorismo.”
Desde que estalló en 2011, el conflicto sirio ha provocado la muerte de más de 130.000 personas. “Nuestros hijos revientan allá y nadie lo sabe”, dijo a la prensa Dominique Bons, el padre de Nicolas, uno de los jihadistas franceses muertos recientemente en Siria. El padre contó que su hijo fue a la guerra porque decía que “no quería vivir en una sociedad basada en el provecho y el consumo. Tampoco soportaba la injusticia. Le interesaba mucho lo que ocurría en Medio Oriente, lo que Israel le hacía a los palestinos, lo que Al Assad le hacía a su pueblo. Quería ayudar a toda esa gente” (diario Liberation). Siria ofrece un marco ideal para quienes están animados por sueños de guerra y justicia. La guerra santa se encuentra a las puertas de Europa. Loïc Garnier, jefe de la Unidad de Coordinación de la lucha antiterrorista (Uclat), explica que en Siria “los jóvenes islamistas radicales tienen el sentimiento de llevar a cabo un combate legítimo para derrocar a un dictador sanguinario” .
Los guerreros de “afuera” siempre existieron en todos los conflictos. Sin embargo, la facilidad del acceso al territorio sirio ha empujado el fenómeno hacia arriba. Es muy difícil detectar o detener el flujo de estos eurocombatientes que logran llegar a Siria gracias a redes de reclutamiento muy bien organizadas, a menudo respaldadas por fondos suministrados por millonarios de los países del Golfo. Las organizaciones clandestinas, muy presentes en Bélgica y Francia, reclutan en Europa y luego llevan a los aspirantes a la Jihad a través de los Balcanes, Turquía y Marruecos. El año pasado, Turquía impidió el paso hacia Siria de unos 1100 combatientes oriundos de Europa. Gran Bretaña es, hasta ahora, el país que responde de manera más radical a este fenómeno: Londres decidió retirarles la nacionalidad a los jóvenes musulmanes británicos que se unen a los grupos extremistas sirios.
MINERAS REEMPLAZARAN PRODUCTOS POR 800 MILLONES
Las secretarías de Minería y de Comercio y los miembros de la Mesa de Sustitución y Homologación Minera acordaron trabajar juntos para cumplir con el objetivo de sustituir importaciones durante el presente año por unos 800 millones de pesos. De este modo, se busca darle continuidad al plan presentado en marzo de 2013.
El secretario de Minería, Jorge Mayoral, y la subsecretaria de Comercio Exterior, Paula Español, se reunieron con representantes de la Cámara Argentina de proveedores de servicios mineros (Casemi), la Cámara Argentina de Empresarios Mineros (CAEM), la Asociación de Industriales Metalúrgicos de Argentina (Adimra) y la Universidad Tecnológica Nacional (UTN). Además, participaron la Asociación de Obreros Mineros Argentinos (AOMA), el Sindicato del Personal Jerárquico Minero (Asijemin) y el Servicio Geológico Minero Argentino (Segemar). En el encuentro se repasaron conceptos trazados por el Gobierno en relación con el desarrollo del comercio en Argentina, la importación de insumos, bienes y repuestos, y el cuidado de las divisas del país. A raíz de ello, se acordó seguir trabajando de manera coordinada con la expectativa que despierta el sector en la sustitución de importaciones durante el año en curso que, según datos provistos por Casemi y CAEM, rondará los 800 millones de pesos.
En marzo del año pasado, Barrick Gold, Alumbrera, Cerro Vanguardia y Pan American Silver anunciaron acuerdos con 170 proveedores y potenciales proveedores de todo el país. Luego se sumaron Aguilar, Yamana Gold y Minera Santa Cruz, las cuales presentaron otros diez casos cada una de avances en la sustitución. Para adaptarse al nuevo esquema, las pymes proveedoras debieron adecuar sus estructuras productivas y comprometerse a garantizar calidad, precio y abastecimiento. Las empresas contaron con el apoyo técnico del INTI y el Gobierno además puso a disposición todas sus líneas crediticias para las empresas que debieron ampliar sus líneas de producción.
ECONOMIA › EL JEFE DE GABINETE ADVIRTIO QUE SE PODRIA RECURRIR A IMPORTACIONES PARA GARANTIZAR EL ABASTECIMIENTO INTERNO
Capitanich utilizó el caso del tomate: si hay problemas de oferta interna, se importará de Brasil. Fue en respuesta a supermercadistas que alertaron que podría llegar a faltar. La respuesta busca disciplinar al empresariado en el marco del acuerdo de precios.
Por Javier Lewkowicz
El Gobierno amenazó con recurrir a las importaciones para disciplinar la oferta local que registre problemas o que presione al alza sobre los valores del acuerdo de precios. Así lo manifestó el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, ayer por la mañana. Puso el ejemplo del tomate, que según las cadenas de supermercados podría registrar problemas de oferta en 15 a 20 días. Anticipó que si eso ocurre se va a importar el fruto desde Brasil. En el Gobierno marcan que se trata de una advertencia para los empresarios de la industria que participan del acuerdo y también para los supermercados, que en muchos casos manejan la producción primaria y tienen por lo tanto un control relevante sobre los precios finales. Los productores de tomate, en tanto, se quejaron del anuncio.
Capitanich aseguró que se va a recurrir a la importación de productos para garantizar abastecimiento y precios, acorde con el programa Precios Cuidados, y citó el caso del tomate, que por circunstancias estacionales reducirá la oferta en los próximos días, según advirtieron las cámaras supermercadistas al Gobierno.
A lo largo de la negociación del acuerdo, los supermercados les transmitieron al ministro de Economía, Axel Kicillof, y al secretario de Comercio, Augusto Costa, que las altas temperaturas podrían generar problemas en la producción de tomate. Los funcionarios le plantearon a la presidenta, Cristina Fernández, que una opción sería importar el fruto desde Brasil y el martes recibieron el visto bueno. En la reunión que tuvo lugar ese día por la tarde, los funcionarios les transmitieron a los supermercados que se tomaría esa medida si surgieran los problemas aludidos. Participaron de esa reunión Coto, Jumbo, Vea, Disco, Dia%, La Anónima, Josimar, Carrefour, Walmart y Changomás a través de la Asociación de Supermercados Unidos (ASU), cuyo máximo dirigente es Alfredo Coto.
Las dificultades en la oferta interna, según el planteo de los supermercados, supondría la primera suba de precios del acuerdo, que tuvo su estreno apenas tres días atrás. El kilo de tomate redondo, según la lista de Precios Cuidados, debe venderse en las góndolas a 10,50 pesos.
“El tomate es un producto estacional donde hemos detectado que puede llegar a haber en los próximos días reducción en la oferta y, por consiguiente, aumento de precios. Por eso, la Presidenta instruyó al ministro de Economía para que a través del Mercado Central se propicie la importación de tomates de Brasil para garantizar abastecimiento y precio a los consumidores. Esto se hará con todos aquellos bienes que experimenten problemas de oferta estacional o que puedan afectar el nivel de precios del programa Precios Cuidados, a los efectos de garantizar que el consumidor tenga todos los bienes de Precios Cuidados garantizados en términos de abastecimiento y de precios”, dijo Capitanich.
“No es que hoy en día falte tomate ni que se va a importar sí o sí. En el marco de las alertas tempranas que el Gobierno puso en funcionamiento, los supermercados plantearon que el calor puede afectar la cosecha de tomate. Entonces se decidió que, en el caso de que persistan estas inclemencias y efectivamente haya problemas de abastecimiento, se van a tomar las medidas necesarias para abastecer el mercado y mantener los precios del acuerdo. En este caso, eso implica importar tomate de Brasil”, explicaron a este diario desde la Secretaría de Comercio. Es una apuesta distinta a la del año pasado, cuando ante la suba en el precio del tomate el Gobierno probó con desincentivar su compra e informar recetas con productos alternativos a través de Defensa del Consumidor.
“La importación de tomate es una señal a los empresarios: no pueden hacerse los vivos, porque el Gobierno tomará las medidas necesarias para garantizar que el acuerdo se cumpla en términos de abasto y precios”, consideran en el Gobierno. También advierten que constituye un mensaje para los supermercados, que muchas veces están integrados “hacia atrás” y tienen peso en la propia producción de los alimentos.
No es la primera vez que el Gobierno amenaza con las importaciones para domesticar la conducta del empresariado local. “Si es necesario haremos una apertura –a las importaciones– de determinados productos, porque quienes los venden hacen ejercicio monopólico. Veremos si no hacemos más flexible la importación”, planteaba CFK el 21 de marzo de 2013. Luego no se adoptó la medida, que utilizada en gran escala afectaría el empleo.
Este fin de semana el acuerdo va a empezar a implementarse en la costa atlántica, con la incorporación del supermercado Toledo y de la Cooperativa Obrera Bahía Blanca. Luego se incorporarán otras sucursales de las cadenas nacionales en el interior del país y también los supermercados regionales y los de la comunidad asiática.
DESDE LAS TRIPAS POR GUILLERMO SACCOMANO
La mujer en el dibujo está de espaldas al artista, en el rincón de la cocina, inclinada sobre la pileta. Se puede ver que en la mano izquierda tiene una cuchara. La derecha, en cambio, por la posición, permanece oculta. La cocina tiene paredes azulejadas. Sobre la mesada en ángulo, hay algunos cacharros que no terminan de discernirse, aunque no todo: un botellón, unas cazuelas. La mujer tiene el pelo largo, un vestido de mangas cortas. Llaman la atención sus pies calzados con unas zapatillas enormes. Al observar este dibujo a lápiz, a mano alzada, vale la pena acordarse de Van Gogh y sus comedores de papas, los cuerpos macilentos de los trabajadores de la cuenca del Borinage. También esas zapatillas –si no son zapatos– recuerdan los zuecos, por qué no. “Encuentra bello todo lo que puedas”, le recomendaba Van Gogh en una carta a su hermano Theo. Vuelvo a observar el dibujo a lápiz, esa mujer de espaldas. El artista lo ha titulado “Amalia, mi cuñada, preparando dulce”. El dibujo a lápiz es tosco, tiene un aire de soltura que no termina de ocultar una cierta impericia. En el momento de este apunte el artista tiene treinta y uno y aún no afirmó su oficio y no maceró su talento.
Aunque nació en Montevideo, el pibe se crió en Mataderos. En las calles de tierra con zanjas, ahí cerca del Arroyo Cildáñez, donde fluyen en su corriente los desperdicios sanguinolentos de los frigoríficos y las curtiembres. El pibe, a los once, doce años, los días de lluvia se sienta en la mesa de la cocina junto a su hermano y dibuja copiando lo que dibuja su hermano, que a su vez copia las ilustraciones de las cubiertas de los folletines. El pibe lee las aventuras y las policiales de la época, pero también a Brett Harte, Dickens y Maupassant. El padre es tripero. Y la familia se muda varias veces, pero siempre en el barrio. El pibe ayuda al padre en su trabajo: Un laburo feo, va a recordar. “Yo tenía que rasquetear tripas. Tripas llenas de mierda. Venían derecho del matadero, en barriles. Se les ponía una tapa de quebracho y eso iba a parar a otro medio barril. Entonces, con un cilindro de quebracho que tenía insertada una cuchilla de serrucho, apenas asomada la cuchilla, afilada como las hojitas de afeitar, se pasaba despacito vaciando la tripa. Como las vacas tienen quistes, las tripas tienen tumores y al cortarse una largaba la mierda. Me llenaba la cara de mierda.”
Quiere estudiar Bellas Artes, pero el padre se opone. Bellas Artes, contará más tarde, ya dibujante consagrado, “era una cosa lejana, sofisticada, incomprensible. Y mi viejo era un hombre humilde, un laburante”. Lo que el padre quiere es que el pibe estudie Contabilidad y llegue a ser empleado del frigorífico, no obrero como sus hermanos. No obstante le compra Caras y Caretas, que reproduce cuadros. Y el pibe los copia. Si el pibe está empecinado en dibujar, el padre lo deja. Pero con una condición que se parece demasiado a castigo: no puede salir a la calle, no puede jugar. Tiene que dibujar. Y el pibe obedece, dibuja sobre un cajón de kerosene.
El pibe quiere ser pintor o si no caricaturista. Prueba presentar sus dibujos a un diario de la época. Le piden que deje los dibujos. Y que vuelva la semana próxima. Así una y otra vez hasta que un dibujante de la publicación le dice: “Mirá, pibe, te están cargando”. Y le aconseja: “No vengas más”. No obstante, insistidor, el pibe no va a aflojar. Y seguirá presentándose en otras publicaciones. Hasta que consigue poner un pie en la editorial Láinez, que publica el TitBits. Entonces empieza a dibujar historietas, incursiona en el género que le permitirá afirmar además de su vocación, su talento. De esta época data ese dibujo que observaba al principio de esta historia. Quizás algunos, no pocos, ahora la conozcan. La historia, digo. No sólo es verdadera. Anécdotas por el estilo formarán la mitología del artista ya consagrado. Con sólo nombrarlo ya se sabe de quién se habla: Alberto Breccia.
No se trata aquí sólo de la relación entre oficio y arte, como si se tratara de situaciones antagónicas y no complementarias. Se trata de cómo se construye un creador. Primero, lo demuestra el caso Breccia, está la construcción de la obra. Después, la del mito, creación que le corresponde y no tanto al artista. En este caso, el mito responde a una ideología que no aísla la voluntad de la imaginación y combina además el trabajo con la audacia. En tiempos de la sociedad del espectáculo, pareciera que la cosa es al revés: primero te armás una imagen y después te las ingeniás para que lo que hagas coincida con la figurita. Pero éste no es el lugar para debatir esta cuestión. Quedémonos con lo que el mito del pibe tripero tiene de real y detengámonos en ese dibujo a lápiz de Amalia, la cuñada, preparando dulce.
Lejos de enmascarar ese pasado, de maquillarlo, Alberto supo referirse siempre a su iniciación y aprendizaje con una sinceridad descarnada, que prescindía de la autocompasión. Al contarla, no exageraba. Era fiel al detallar las circunstancias, los hechos, sus motivaciones. También los tropiezos, los percances, los obstáculos contra los que chocaba su inocencia, pero que lograba vencer con tenacidad. Se enorgullecía de su origen tripero como si hubiera una clave ahí. Y la había, la hay. En la pobreza, en ese origen que respira el hedor del matadero y tiene el sonido de las vacas mugiendo hacia el mazazo, allí hay, en efecto, una clave y no es –me digo– otra que ese consejo que Vincent le escribe a Theo: “Encuentra bello todo lo que puedas”.
UNA VUELTA AL CHAPERIO
Por Mario Yannoulas
Con tristeza anunciamos el cierre de los eventos de noche de nuestro querido galpón El Chaperío. El Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, de la mano de su Policía Metropolitana, clausuró el local, dejando en claro una vez más cuál es el modelo de ciudad que quieren: una que sea toda como Palermo, careta, aburrida, sin pasión, mentirosa. Seguiremos con la movida de encuentros musicales y baile y fiestas con bandas en otros lados, resistiendo.
Así dice el comunicado que, a partir del 10 de diciembre del año pasado, se puede leer en el muro de Facebook de El Chaperío. ¿Qué es El Chaperío?
Al lado de los perpetuos muros del cementerio de Chacarita, un grupo de hombres sin techo enciende fuego para elevar la temperatura de un atardecer frígido. Justo enfrente, la portezuela de chapa es elocuente sólo para el que está avisado. Sobre la calle Jorge Newbery al 4800, rodeado por vías ferroviarias, puestos de flores y humos de crematorio, está el lugar donde no había más que oscuras mitologías urbanas aplastadas bajo un montón de chatarra cuando Facundo Cadavid y compañía llegaron, a comienzos de 2011. “Arriba vivía un señor, estaban estos dos baños y armamos un escenario con palos de quebracho. Era una pila de cosas de todo tipo, desde autopartes hasta colchones, bolsas de basura. Ahora guardamos los tambores ahí. Originalmente, fue un taller mecánico del ferrocarril, después estuvo ocupado mucho tiempo, vivía un montón de familias, y al lado había un desarmadero. En ese tiempo el barrio era picantón, gente de la zona me dijo que pasó algo cerca de la vía, que alguien murió, vino la policía, pasó otra cosa y finalmente lo desalojaron”, recapitula Facundo.
Al lado, la fundación Tierra, Techo y Trabajo activó para convertir el espacio lindante en terreno útil. “Acá no pasaba nada, habían intentado hacer fiestas muy esporádicamente, sin tirar una raíz ni convertir el lugar.” Desde su llegada, cada vez más gente volvió de El Chaperío con la sensación de haber vivido la efervescencia festiva que se podía percibir en la ciudad antes de Cromañón. Si la idea original había sido montar un club de día basado en talleres, la poca infraestructura y la fama del barrio inclinaron hacia la formación de un club de noche. “Nos propusimos hacer un espacio donde se pudiera tocar en vivo y el artista tuviera una retribución acorde a su laburo”, cuentan.
La decisión fue poner a La Chata y Sus Doblados, banda en la que canta Facundo, como orquesta residente. “Para empujar la propuesta artística, una combinación de intervenciones de grupos de tambores, orquestas en vivo, bandas de quince o veinte músicos, siempre con la premisa de que hubiera ritmos bailables, que es lo que nos pasa como generación de músicos: baile, mucho tambor, vientos, melodías pegadizas..., música en vivo con entrada popular.” Hoy, el ingreso vale 30 pesos y hay 2x1 en la barra hasta la 1. “Se empezó a correr la bola, más que nada porque había un modelo de gestión muy claro, con la premisa de que el 70 por ciento de la puerta fuera para el músico, aún sabiendo que la guita está en otro lado: en la calle Corrientes y en Sonic Youth, no en el under. El modelo es transparente porque somos músicos, no bolicheros. El lugar tiene casi cuatro años y, además de La Chata, que es el emblema, hay otras bandas que vienen desde el comienzo y son parte de una generación que crece, que tiene que ver con ritmos latinos, cumbia, afro beat y esas historias.”
Una vez situada la función de noche –ahora suspendida por disposición del Gobierno de la Ciudad–, el espacio se legitimó y pudo reinstalar el movimiento diurno con más éxito, hasta armar un Club Social, Deportivo y Cultural en el que actualmente se dictan cursos de trapecio, acrobacia, tela, percusión, danza, teatro, fútbol y boxeo. “Para la ciudad y sus músicos, lo mejor sería que hubiera un Chaperío en cada barrio, pero sabemos que hay muchas fuerzas que coaccionan para que eso no pase, el propio contexto en la ciudad es adverso para la cultura; la legalidad y las cosas oscuras presionan mucho. De a poco, todo se convierte en Palermo. Uno apunta a un modelo de club de barrio aggiornado al siglo XXI. En su momento, la ciudad tenía los clubes de barrio, los bailes, deportes, la timba. Somos de acá, y creemos en eso.”
En el medio del galpón, una bolsa de boxeo proyecta su incansable sombra sobre la quietud general. Un poco más al fondo alguien abre dos compuertas, desnudando el perímetro alado de una flamante canchita de césped sintético que reluce al atardecer. Sentados sobre la franja del juez de línea, los integrantes de La Chata, que editaron A pelo el año pasado, pretenden dar cuenta de la obsesión de las nuevas generaciones. “Antes había un esquema de que estaba el boliche o ibas a ver una banda de rock –explica Esteban, miembro de la orquesta–. Nuestra música y la de otras bandas que vienen es bailable, entonces se fusionó la fiesta, el salir, con ir a ver una banda. Aparecieron los ritmos latinoamericanos, toda esa cosa bailable que mezcla gente de distintos lugares.”
¿Son parte de una generación que perdió la fe en el rock?
Esteban: Somos una generación que vivió Cromañón siendo público. Muchas de las orquestas que están sonando ahora lo son. Dentro del mercado del rock es muy difícil dar vuelta la historia de pagar para tocar, de venderse..., hay una industria que está encima de eso.
Facundo: Lo generacional trascendió a los géneros. Hay mucha gente tocando cumbia que no está entrando al circuito histórico de hacer siete shows por noche en bailantas. Hay toda una generación que está viajando por Latinoamérica, y nosotros laburamos así: cuando podemos, viajamos y traemos tambores. Siempre nos estamos moviendo
ECONOMIA › EL DOLAR MARGINAL RETROCEDIO AYER 20 CENTAVOS
Por Raúl Dellatorre
La trepada del dólar marginal en la jornada del martes no logró mantenerse en el día de ayer, revirtiéndose parcialmente por la conducta de los especuladores que optaron por recoger las ganancias y no seguir apostando, al menos por el día de ayer, a una nueva suba. El martes el “blue” había aumentado casi 50 centavos, pero ayer descendió 20 centavos y se ubicó en torno de los 10,70 pesos. Los operadores financieros aseguran que se mantuvo la demanda de particulares con destino al turismo exterior, pero en sumas marginales. El dólar oficial se ofreció a 6,61 pesos con lo cual se redujo la brecha que lo separa de la cotización en el paralelo.
Ayer fue la primera jornada de baja significativa del valor de la divisa en el mercado ilegal desde que se inició el año. La suba había sido constante a partir de un valor de referencia de 10 pesos en el cual cerraron las operaciones del último día hábil de diciembre, el lunes 30. Los operadores financieros atribuían la presión compradora a la demanda de personas con planes de viajar al extranjero por turismo en los próximos días o semanas, que estaban adquiriendo anticipadamente las divisas por temor a una suba mayor. Sin embargo, la inusual demanda del martes sobre las cuevas tuvo otros elementos confluyentes.
La aceleración de la suba del dólar paralelo del martes (entre 40 y 50 centavos en una sola jornada), si bien tuvo su primer impulso en las compras con fines turísticos, reconoce como principal motor la demanda especulativa financiera de grandes operadores. Ha sido este sector, tradicionalmente, el que controló la oferta y la cotización, planteando primero una disputa con el Gobierno por torcerle el brazo a la política cambiaria oficial, y luego tomando ventaja con las ventas de la divisa a precios por encima de toda lógica. Tras el pico de 10,90 alcanzado el martes, ayer los grupos especulativos optaron por hacer una pausa y esperar la evolución de los próximos días, para volver a tomar posiciones y sacar ventajas de un mercado que no opera en competencia ni es “libre”.
El Banco Central no opera en el mercado paralelo, pero sí lo hace en el legal intentando enviar señales desde allí hacia el mercado. Ayer, la autoridad monetaria volvió a tener una posición neta vendedora en el mercado mayorista regular (es decir, sacrificó reservas) por alrededor de 60 millones de dólares, con lo cual la cotización de la divisa en ese segmento finalizó en 6,603 pesos para la compra y 6,608 para la venta.
En las próximas jornadas, se espera que el sector agroexportador dé cumplimiento al compromiso de ingresar unos 470 millones de dólares pendientes de la actual campaña, lo cual traería un alivio parcial a la plaza cambiaria. Ayer, las reservas internacionales cerraron en un nivel de 30.244 millones de dólares.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al ser consultado por la mañana sobre el alza del dólar “blue”, le restó trascendencia en los mismos términos expresados por el ministro Axel Kicillof el martes. Recordó que es un mercado “ilegal”, “de operaciones marginales” y que no tiene significación sobre la economía real, ya que se mueve en base a operaciones de “personas que negocian en negro”.
ECONOMIA › EL DOLAR MARGINAL RETROCEDIO AYER 20 CENTAVOS
Por Raúl Dellatorre
La trepada del dólar marginal en la jornada del martes no logró mantenerse en el día de ayer, revirtiéndose parcialmente por la conducta de los especuladores que optaron por recoger las ganancias y no seguir apostando, al menos por el día de ayer, a una nueva suba. El martes el “blue” había aumentado casi 50 centavos, pero ayer descendió 20 centavos y se ubicó en torno de los 10,70 pesos. Los operadores financieros aseguran que se mantuvo la demanda de particulares con destino al turismo exterior, pero en sumas marginales. El dólar oficial se ofreció a 6,61 pesos con lo cual se redujo la brecha que lo separa de la cotización en el paralelo.
Ayer fue la primera jornada de baja significativa del valor de la divisa en el mercado ilegal desde que se inició el año. La suba había sido constante a partir de un valor de referencia de 10 pesos en el cual cerraron las operaciones del último día hábil de diciembre, el lunes 30. Los operadores financieros atribuían la presión compradora a la demanda de personas con planes de viajar al extranjero por turismo en los próximos días o semanas, que estaban adquiriendo anticipadamente las divisas por temor a una suba mayor. Sin embargo, la inusual demanda del martes sobre las cuevas tuvo otros elementos confluyentes.
La aceleración de la suba del dólar paralelo del martes (entre 40 y 50 centavos en una sola jornada), si bien tuvo su primer impulso en las compras con fines turísticos, reconoce como principal motor la demanda especulativa financiera de grandes operadores. Ha sido este sector, tradicionalmente, el que controló la oferta y la cotización, planteando primero una disputa con el Gobierno por torcerle el brazo a la política cambiaria oficial, y luego tomando ventaja con las ventas de la divisa a precios por encima de toda lógica. Tras el pico de 10,90 alcanzado el martes, ayer los grupos especulativos optaron por hacer una pausa y esperar la evolución de los próximos días, para volver a tomar posiciones y sacar ventajas de un mercado que no opera en competencia ni es “libre”.
El Banco Central no opera en el mercado paralelo, pero sí lo hace en el legal intentando enviar señales desde allí hacia el mercado. Ayer, la autoridad monetaria volvió a tener una posición neta vendedora en el mercado mayorista regular (es decir, sacrificó reservas) por alrededor de 60 millones de dólares, con lo cual la cotización de la divisa en ese segmento finalizó en 6,603 pesos para la compra y 6,608 para la venta.
En las próximas jornadas, se espera que el sector agroexportador dé cumplimiento al compromiso de ingresar unos 470 millones de dólares pendientes de la actual campaña, lo cual traería un alivio parcial a la plaza cambiaria. Ayer, las reservas internacionales cerraron en un nivel de 30.244 millones de dólares.
El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, al ser consultado por la mañana sobre el alza del dólar “blue”, le restó trascendencia en los mismos términos expresados por el ministro Axel Kicillof el martes. Recordó que es un mercado “ilegal”, “de operaciones marginales” y que no tiene significación sobre la economía real, ya que se mueve en base a operaciones de “personas que negocian en negro”.
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