martes, 21 de mayo de 2013
Ex directivos de Ford procesados por secuestro y torturas a sus obreros en la dictadura
La jueza federal Alicia Vence procesó, sin prisión preventiva, al ex gerente general de la automotriz norteamericana Pedro Müller, al ex gerente de Relaciones Laborales Guillermo Galarraga y ax jefe de Seguridad Héctor Sibilla, como “partícipes primarios” del secuestro y las torturas de 24 obreros delegados gremiales durante la dictadura.
En su fallo la jueza consideró probado que los tres facilitaron “los datos personales de cada uno” de los trabajadores secuestrados y permitieron “que se montara un centro de detención” en la fábrica. En declaraciones a Informativo FARCO, el abogado de los obreros Tomás Ojea Quintana, aseguró que el procesamiento es una “noticia excelente” en el juzgamiento de “los cómplices vinculados a grupos económicos”.
También remarcó que la decisión de la jueza deja en claro que “aún los civiles que fueron cómplices del terrorismo de estado, pueden ser acusados de delitos de lesa humanidad y, en consecuencia, estos crímenes, si bien ocurrieron hace más de 30 años, no están prescriptos”.
“El sistema financiero es el lugar de mayor riesgo y exposición”
Por Nicolás Bondarovsky
Agencia Paco Urondo: ¿Qué es el lavado de dinero?
Juan Valerdi: El lavado de dinero tiene que ver con dinero, bienes o activos que se han obtenido por medio de actividades ilícitas, fundamentalmente: tráfico y venta de drogas, trata de personas, tráfico de armas, corrupción, extorsión y cualquiera de los ilícitos del Código Penal pueden dar origen a plata negra. Esa plata negra, si uno quiere de algún modo incorporarla en el sistema comprando bienes o en el mercado financiero, tiene que blanquearla. Es decir, lograr que tenga un supuesto origen lícito justificable. Para blanquearla hay distintos lugares, lo importante es que al final del blanqueo el delincuente tiene que lograr poder manejar sus fondos en el sistema financiero o comprar bienes justificando de algún modo documentado el origen lícito de los fondos, de modo que no esté deschavando sus actividades ilícitas al efectuar sus operaciones con el producto de las mismas en la economía "blanca". O sea, si logro darle un origen lícito supuesto a mis fondos del narcotráfico puedo comprarme un edificio, un hotel, una empresa o hacer un plazo fijo, comprar bonos, etc.
Ese proceso de convertir plata cuyo origen es ilícito y no puede explicar, o no lo puede explicar sin ir preso, en plata que tiene un supuesto origen lícito documentado, es el proceso de lavado. Por ejemplo: voy a comprar un edificio con un certificado de plazo fijo que venció de un banco y dice que tengo un millón depositado y que vence tal día, lo pago con ese plazo fijo que se puede endosar y el escribano no me va a preguntar de dónde saqué ese millón que tenía en el plazo fijo. Para el escribano, que haya pasado por el sistema financiero ya es garantía de que alguien controló el original. Con lo cual, si yo logré invertir un millón de pesos o dólares que tenía en algún lugar en un plazo fijo que va a vencer en el banco, ya lo blanqueé. Vamos un paso atrás, tengo un millón y lo quiero poner en el banco, cuando llego al banco me tienen que pedir los papeles que determinan el origen de mis fondos; si ese origen de los fondos es justificable, comprobable como fruto de actividades lícitas, el banco no va a seguir preguntando, guarda la documentación y avanza. Si ese origen de los fondos es dudoso o no explicado satisfactoriamente, el banco va a tener que enviar un reporte de operación sospechosa (ROS) a la UIF. Y ese reporte de operación sospechosa la UIF lo analiza y si la investigación de la UIF llegara efectivamente a confirmar que no es justificable ese monto, se eleva al Ministerio Público Fiscal –Procelac ahora- que es la que va a elevar ante el Juez algún tipo de proceso o no, o puede ser que encuentre que era justificable.
APU: Recién se refirió a un mecanismo para transformar el dinero ilícito en lícito ¿Cuáles son los mecanismos más comunes?
JV: Los mecanismos más clásicos de lavado tienen que ver con mezclar actividades ilícitas con las lícitas. El narcotraficante puede, de algún modo, lograr tener acceso a actividades lícitas como terminales de remises, turismo o cosas que mueven bastante efectivo para justificar el movimiento de efectivo en liquidez y hace pasar su dinero en negro, de origen negro del narcotráfico, por dinero blanco obtenido por esas actividades. Hay muchas actividades que son difíciles de controlar en sus movimientos, como las relacionadas con el turismo, el juego o actividades que dejan mucho efectivo, ventas de entradas de espectáculos, venta de entradas del fútbol. Hay una serie de mecanismos que están detectados a nivel mundial, la venta de jugadores de fútbol es uno. Es difícil determinar cuánto efectivo o cuál es el valor real. ¿Cuál es el valor de un jugador de fútbol? ¿Cuál es el valor de una estadía en un hotel y cómo se controla que esté lleno y no vacío; y no esté declarando que está entrando gente que no entra?
APU: Vamos con un ejemplo, una persona tiene un millón de dólares o de pesos…
JV: No es lo mismo…
APU: Está claro que no es lo mismo. Pero digo, no lo tiene por qué justificar…
JV: Si vos tenés un millón de dólares en tu casa y están guardados en tu colchón, excepto que haya un allanamiento no tenés porqué justificarlo. El problema va a ser el día que lo quieras usar para actividades o compras en los mercados formales.
APU: Bueno, ahí voy. Lo quiero usar. Conozco un señor que es representante de fútbol y necesita efectivo, necesita 900.000 dólares, se los doy y después cómo me lo devuelve…
JV: Lo típico sería que se lo vas a prestar por un instrumento privado que no queda registrado en ningún lado porque si le haces un papel ante un escribano, el escribano tiene que decir: ¿De dónde sacaste los 900.000 dólares? Y si no le explicas bien te tiene que reportar a la UIF. La UIF tiene como sujetos obligados de supervisión de las actividades económicas que pasan por sus manos a un montón de tipos de sujetos económicos. Obviamente, lo primero que tiene es todos los integrantes del sistema financiero. Después tenés los registros de propiedad inmueble, de automotores, aeronaves, embarcaciones, los escribanos, propietarios de concesionarias de automotores, los lugares de juego de azar, contadores, intermediarios en obras de arte, antigüedades y metales preciosos, empresas de seguros, transportadoras de caudales, clubes de fútbol, remesadoras de fondos y numerosos sujetos más.
APU: ¿Son agentes de la UIF?
JV: Son sujetos obligados, quiere decir que están obligados a llevar un control de las actividades que se realizan con su intervención directa o indirecta y que tienen que ver o podrían tener que ver con actividades de lavado de dinero.
APU: ¿Si no lo hacen?
JV: Tienen sanciones de la UIF.
APU: ¿Económicas o penales?
JV: Las dos. Eso depende de si detecta algo y se dedicaba a no explicar lo que hacían sus clientes, ahí está incurriendo en lavado. Hay un tema muy importante que cambió con la legislación nueva desde 2007. El auto lavado no estaba penado.
APU: ¿Qué es el auto lavado?
JV: El auto lavado quiere decir que un narcotraficante se está dedicando a lavar su propio dinero proveniente de actividades ilícitas haciéndolo pasar como proveniente de actividades lícitas o de algún origen justificable legalmente.
APU: ¿Eso no estaba penado?
JV: No estaba penado. El narcotraficante iba a ir preso por narcotraficante, pero no iba a tener un agravamiento ni se lo podía procesar por lavado. Al único que sí se podía procesar antes de los nuevos criterios era al lavador que era un tercero que en el ejemplo no intervenía en las actividades narcotráfico pero recibía su dinero de origen negro y le creaba un origen blanco justificable. Por ejemplo, un banco: recibe la plata del narcotraficante, no le pide explicaciones y la blanquea a sabiendas del origen ilícito o no cumpliendo acabadamente sus obligaciones de debida diligencia y "conozca su cliente".
APU: Ahora está penado el que trafica y el que lava.
JV: Exacto. Es decir, al narcotraficante le puede pasar como Al Capone que en vez de agarrarlo por narcotráfico -que es difícil de probar-, ahora lo pueden procesar por auto lavado y a los que se encargan de lavar para terceros los podían procesar antes de los cambios y después también.
APU: ¿Cuántos casos comprobados de lavado de dinero hay en Argentina?
JV: ¿Cuántos casos procesados, por ejemplo?
APU: No sé si procesados porque eso ya requiere de la Justicia, digo que la UIF informó que hay sospecha de lavado. ¿Cuántos?
JV: No, no. El proceso es así: a la UIF llegan reportes de operaciones sospechosas, que no es una denuncia sino que es algún sujeto obligado del sistema que te está diciendo: mirá, éste movimiento de dinero no está justificado, no hay cómo justificarla razonablemente. Llega a la UIF, lo procesa, lo analiza, le agrega información y si se confirma la presunción de origen vinculado a probable lavado eleva esa información sobre esa persona física o jurídica como algo sospechoso –no necesariamente confirmado- al Ministerio Público Fiscal y ahora la recientemente creada Procelac. Eso todavía está configurado no como una denuncia, sino como una operación sospechosa. Recién se va a convertir en un procesamiento o en una denuncia ante un Juez cuando el Ministerio Público o la Procelac hayan investigado y consideren que debe iniciarse el correspondiente proceso en la Justicia.
APU: ¿Y cuántos casos elevados hay hasta ahora?
JV: Que la UIF haya elevado a Procelac o al Ministerio Público, muchos, no son trece o catorce, son muchos. No tengo el número exacto pero eso no implica que los vayan a procesar. Es como si le estuvieras pasando a un fiscal una sospecha, digamos. La UIF es un órgano administrativo y no denuncia, sino que lo que está haciendo es filtrar los casos sospechosos e integrar la información del sistema y así, de algún modo, juntar la información para confirmar o no el carácter sospechoso de las actividades reportadas y allanarle el camino a la Procelac. No sería deseable que llegaran miles de operaciones sospechosas (a los organismos) de las cuales sólo unos pocos cientos son efectivamente procesos posibles al integrar información de diversas fuentes a las que los sujetos obligados no tienen acceso.
APU: Y de esas operaciones sospechosas ¿cuál es el porcentaje de lavado real?
JV: En general, lo que llega al Ministerio Público Fiscal y al Procelac desde la UIF es muy difícil que no sea lavado. El problema es si logras juntar suficiente información y suficientes pruebas para procesarlo por lavado. Pero lo que sí podés pensar es a la inversa: la gente que ya está siendo procesada por actividades ilícitas como narcotráfico, extorsión o trata, como el caso de “la Chancha” Alé, la UIF tiene potestad para presentarse como querellante para la parte de procesamiento que tiene que ver con lavado y asegurarse que se procese a esa persona por lavado cuando por ahí la Justicia está complicada para procesarlo por trata o para otro caso, por ejemplo procesarlo por narcotráfico. Esto te abre la oportunidad o la ventana de atraparlo por algo que es más fácil de comprobar en el caso que sea difícil la trata o el narcotráfico.
APU: Es consciente que al decir que la UIF hizo muchos informes, para no poner un numero especifico, también indica que en la Argentina se lava mucho…
JV: No, muchos quieren decir más de cien casos. Se hacen diariamente millones de transacciones económicas, todas las transacciones económicas de magnitud relevante que se hacen en el sistema argentino tienen algún sujeto obligado que las está viendo. Es muy difícil que en alguna transacción económica que tenga relevancia en plata no haya un sujeto obligado que está mirándola y que está, de alguna manera, consultando su manual de lavado o su debida diligencia. En el caso de determinar que es sospechosa o injustificable eleva el reporte a la UIF. De las millones de transacciones que se hacen anualmente, si a la UIF le llegan un par de miles de transacciones mensuales convertidas como reportes no representa ni el uno por ciento, hay que recordar que el reporte no es una denuncia sino sólo una especie de sospecha o indicio preliminar. Vos podés comprar un auto y no presentar los papeles para decir que esa plata era la plata que heredaste de tu tío porque no tuviste ganas o tiempo o no le diste importancia porque igual te entregaban el auto, el vendedor te reporta y sin embargo no sos un lavador. Y otra cosa importante: cuando vos vas a hacer una transacción y te sospechan de lavado no se traba la transacción, el banco no te va a decir “no puedo hacerla porque no justificó el origen de los fondos”, la idea es agarrarlo si está tratando de lavar y permitir que las transacciones se realicen con fluidez.
APU: No es como un veraz, digamos.
JV: Claro, exactamente. Hacés la transacción y específicamente la legislación dice que no tenés que trabar la transacción sino que hay que reportarla. La UIF y la Justicia van a ir a buscar a esa persona. Si sos quien va a depositar el millón de dólares y te arrepentiste de hacerlo porque en el banco te empezaron a pedir papeles también pueden llegar a reportarte y ahí serías reportado como una operación intentada, así que aún en el caso que te arrepientas también te reportan. Vino el señor Pérez con tal DNI a hacer un depósito de un millón de dólares y se arrepintió cuando le pedimos los papeles de origen de los fondos, si llegaron a tomarte los datos y a hacer las primeras transacciones pueden llegar a reportarte.
APU: ¿Cuánto puede estar una persona con recursos fuera de sistema? Digamos ¿puede estar mucho tiempo sin circular sus recursos dentro del sistema?
JV: Eso depende de la primera pregunta que me hiciste sobre cuánto es la estimación del dinero que se lava o se intenta lavar en el sistema argentino. En realidad, eso tiene que ver con las actividades que queden marginales en negro o fuera del sistema. La Argentina, como todos los países del en desarrollo, tiene un nivel importante de actividades no registradas o "en negro". Eso impacta no sólo en el tema de lavado, sino en el tema de evasión. Toda actividad en negro es obvio que no paga impuestos ya que está por fuera del sistema, si alguien intentara pagar impuestos por una actividad no registrada o ilícita se estaría auto incriminando.
APU: Pero con las legislaciones actuales y con el nivel de tecnología que hay…
JV: Lo más importante no es el nivel de tecnología. ¿Sabes qué es lo más importante? La conciencia de la gente de que las actividades marginales o en negro son a la larga nocivas para todo el sistema económico. Por ejemplo: otro origen de fondos que podría tener que ver con el lavado es la comercialización de autopartes robadas. Es un clásico que en los últimos años está en tapa de diarios porque han luchado mucho contra eso. Y si una persona sigue comprando autopartes robadas, en realidad, está consintiendo que exista un área marginal de la economía, que haya ladrones de autos que ganen dinero con ello, que tal vez se relacione esa actividad con la venta de drogas. Si una persona compra cosas falsificadas de marca o robadas de los piratas del asfalto, está consintiendo también una actividad que derrama dinero ilegal al sistema y que tendrá consecuencias posteriores. Para que el lavado esté acotado y sobre todo para que la actividad ilícita propiamente dicha esté acotada es fundamental el tema de la conciencia pública.
APU: Bueno, pero dijo también que el lavado justamente es cuando es plata ilícita que ingresa en negocios lícitos.
JV: El lavado tiene que lograr que algo que viene de negocios ilícitos llegue a ingresar en negocios o bienes lícitos. Otro ejemplo: estoy comercializando un edificio "en pozo" ¿cuántos papeles le pide la comercializadora o constructor/vendedor al comprador para venderle el departamento?
APU: Ahí está el rol de los escribanos…
JV: Sí, pero hay que tener en cuenta que acá, en este ejemplo, la persona física o jurídica que acepta el dinero por la venta en pozo puede que no sea un sujeto obligado. Además, la escrituración no se hace –normalmente- hasta que se termina la obra, por eso en esa transacción que te acabo de decir, como mínimo tiene que intervenir un escribano pero puede que demore un año su intervención.
APU: Sí, como mínimo, al menos…
JV: Ahora, el escribano probablemente intervenga el día que esté terminado el edificio, pero como pudo pasar mucho tiempo de obra en ese tiempo el comprador puede vender sus derechos por un valor muy superior. Otra actividad típica relacionada con el lavado es comprar algo y transferirlo al poco tiempo. Por ejemplo: compras el plan de ahorro de un auto y se lo vendes a otro cuando ya estás a punto de ser adjudicado, después de pagar todas las cuotas y cuando alguien te dice ¿el origen de ese dinero? Ah, tenía un plan de ahorro; es difícil que te vayan a preguntar cómo hiciste para pagar las cuotas del plan de ahorro. De todos modos, los planes de ahorro son sujetos obligados también, pero si lo hacés con montos chicos y con determinado formato por ahí podes llegar a encubrir algo que es difícil de detectar desde el vendedor del auto individual. Esto es como una carrera armamentista, cuando más se ingenian los lavadores de dinero, más tenés que ingeniártelas para darle a tus sujetos obligados determinadas pautas, establecérselas y no dejarle que sea solamente depender de su debida diligencia y conozca su cliente, eso es un piso de mínima. Tenés que generar acciones y marcos desde las actividades de control.
APU: ¿Quiénes son los responsables del lavado de dinero en la Argentina?
JV: No hay responsables específicos, hay muchas formas potenciales de lavado y en ellas hay muchos agentes económicos que intervienen a conciencia o por fallas de control.
APU: ¿Pero son grandes jugadores? ¿Son montos pequeños?
JV: En todos los países hay lavadores grandes y lavadores chicos. Los lavadores grandes normalmente es muy difícil que pasen por fuera de las cosas que mueven grandes sumas de dinero: el juego, el sistema financiero, el turismo, etc. Esas cosas son las únicas que te permiten movimientos grandes de dinero.
APU: No quiero tocar temas específicos, pero ¿se puede viajar con altas sumas de dinero y entrar a una terminal de Ezeiza y que no pase nada?
JV: No. No se puede salir de la Argentina con sumas grandes de dinero.
APU: Por ejemplo, me tomo un avión y me voy a Uruguay…
JV: No. Es muy difícil que salgas en un vuelo por un aeropuerto legal con una suma grande en efectivo y que no te la detecten. Han detectado, incluso, sumas chicas, existen muchas herramientas tecnológicas. Ahora, entrar a la Argentina con sumas de dinero no necesariamente implica que seas procesado por lavado o que seas perseguido y demás. Podés ingresar, declarar la plata, el dinero en divisas y eso no va a implicar que tengas que explicar el origen del dinero. Ahora, si después querés ingresarlo en el sistema blanco, es decir comprar una propiedad, es otra cosa. Me refiero a cualquier cosa registrable o cualquiera que tenga sujeto obligado. El caso típico es el auto, la concesionaria es un sujeto obligado. Una obra de arte pasa normalmente por las manos de un sujeto obligado. Un reloj de joyería también es un bien que pasa por un sujeto obligado. Esos son sujetos obligados que están todos tipificados en la ley. Otro mecanismo de lavado estudiado en el mundo es el de obras de arte, porque es muy difícil decir cuánto vale o cuánto no vale. Incluso también lo podés hacer comprando empresas.
APU: ¿Y la figura del testaferro cómo juega en este sentido?
JV: El testaferro es una figura necesaria para cuando alguien necesita lavar dinero y esa persona que hace de testaferro tiene actividades lícitas, por ejemplo.
APU: ¿Esa persona cuál es?
JV: Si alguien tiene actividad lícita y tiene una generación de fondos "blanca" digamos, cuando realice actividades "negras" va a tratar de lavarla a través de un testaferro. Pero no es la figura más relevante en el tema de lavado. En el tema de lavado la figura más relevante es la que va a permitir lavar, que normalmente tiene que estar ligado con hacer transacciones económicas dentro del sistema financiero o dentro de las actividades turísticas, el juego o cualquier actividad legal.
APU: El que está más en la estructura para que ingreses ese dinero…
JV: Para que el dinero egrese. En realidad, lo importante acá es que el dinero salga con un "certificado" de que tiene origen lícito comprobable.
APU: Citó varias veces el sector de los juegos de azar…
JV: En el mundo está estudiado que es un sector difícil de determinar montos, pero de todos modos son sujetos obligados en Argentina y en todo el mundo y tiene que reportar quién ganó, cuánto ganó. Es considerado como un sector donde podría haber lavado. Tenés muchísimos controles sobre el sistema financiero en el mundo y de todos modos hay casos de lavado en países con mucha regulación y control como Estados Unidos.
APU: Hay algo que está muy claro, que la plata negra es cash y que no puede ser de otra manera…
JV: Exactamente. Ese es un punto fundamental conectado con todos los problemas que relacionan la plata negra y el mercado negro del dólar.
APU: ¿Por qué?
JV: Porque el tipo que tiene plata negra, por ejemplo por vender droga en Argentina, cuando vende la droga no la vende en dólares, cuando la vende lo hace en pesos y con muchos billetes de baja denominación. No se vende con tarjeta la droga. Las actividades ilícitas primero se pagan todas cash y en general en moneda local. Esa moneda local no le sirve al narcotraficante para comprar droga de su proveedor de afuera, probablemente vaya a necesitar dólares, euros o reales, depende por dónde la esté comprando. Y para eso va a tener que ir al mercado ilegal a comprar esas divisas. El que tiene origen de fondos ilegal no puede ir a comprar dólares a un banco, aunque no hubieran restricciones a la venta no puede ir a comprarlos.
APU: ¿Está diciendo que el mercado ilegal de la divisa extranjera está muy relacionado con el mercado del lavado?
JV: Al revés. Todo lo que tenga que ver con las actividades ilícitas y que intenten lavar, inexorablemente, muchas de ellas van a tener que pasar por el mercado ilegal de divisa extranjera. En general, las actividades ilícitas locales, obviamente al estar en negro, facturan en pesos, no facturan ni en tarjetas ni en dólares y demás, y después necesitan divisas para traer su mercancía o para atesorar. Pueden ser las armas, los dólares, las drogas. En el caso de la trata de blancas no necesitan pagar en dólares, probablemente no lo necesiten para eso, pero sí lo necesitan para hacer reserva, para guardarlos porque no lo pueden poner en el banco, no puede poner eso en plazo fijo ni ponerlo en bonos. Esto lo tiene que guardar en moneda dura, pero no porque la tasa de interés esté alta o baja, simplemente porque no lo puede llevar al banco, ni comprar bonos, ni acciones, ni ninguna actividad lícita. Si hiciera eso, estaría intentando blanquearla pero sujeto al riesgo de que lo agarren. Plata negra que no tratan de lavar y la quieren guardar, la tienen que guardar en negro y la tienen que guardar en divisas, generalmente dólares.
APU: ¿Cuánto de estos que está nombrando se pusieron contentos con la Ley de blanqueo de capitales?
JV: La Ley de blanqueo de capitales, las personas que la leyeron, pueden ver que dice específicamente que todo lo que venga de evasión te lo perdonan; cualquier otro origen ilícito de esos fondos no. Entonces, una persona que va a ir al blanqueo tiene que hacer su declaración jurada, presenta su millón de dólares y avanza el proceso de blanqueo, te dan los bonos o certificados. El banco recibe un millón de dólares, la persona dice esto es evasión proveniente de tal actividad lícita, el banco tendría que pedirle información adicional para ver si es justificado o no justificado ese nivel de evasión para esa actividad y que no es plata de la droga, trata o lo que sea. Por ejemplo, los balances de la empresa. Quiere decir que si un fabricante de ladrillos factura cien mil pesos por año no puede tener un millón de dólares producto de la evasión, no cierra. Obviamente, eso es dificultoso para el sujeto obligado pero es lo que te abre la posibilidad, tanto que el banco como la AFIP o la UIF chequeen a las personas que hicieron el blanqueo para ver si efectivamente sea de evasión y no otra cosa.
APU: ¿Está diciendo que es muy poco probable que dinero ilícito ingrese en el blanqueo?
JV: Lo que es muy poco probable es que lo no sea de evasión entre al blanqueo y no lo detecten. En la ley de blanqueo previa hubo 30 mil presentaciones, de ellas 600 fueron reportadas como operaciones sospechosas y unas 50 llegaron a la Justicia desde la UIF. Lo importante acá es que, primero, ningún funcionario público, ningún pariente de funcionario público, ningún procesado o imputado por causas relacionadas con lavado puede entrar en el blanqueo. Por lo cual, cualquier persona que se haya dedicado al lavado o a una actividad ilícita que se haya comprobado, ya queda afuera. O sea, que si alguien hoy tratara de hacer un lavado a través del blanqueo o incorporar dinero a través del blanqueo tendría que ser alguien que nunca lo hizo antes. Si hiciste alguna maniobra ilegal y te agarraron a vos, tu socio y todos lo que están dentro de una persona jurídica, ya estás de algún modo escrachado y no lo van a poder usar. Supongamos que vienen y entran ¿cómo van a recuperar el dinero? En el momento tiene que justificarlo, esto es originado en la evasión, de mi fábrica de ladrillos, de algo. Sino, automáticamente, estás hasta las manos. Tenés que decir de dónde lo sacaste, tenés que demostrar mínimamente que es de evasión. Si no es automático que te van a reportar.
APU: Vine ahorrando todo este tiempo y lo guardé en el colchón.
JV: Cómo ahorraste. Si era en relación de dependencia y ahorraste está en blanco, si era un odontólogo que se dedicaba a guardar su canuto de dólares de lo que evadía porque declaraba que atendía por gente por cien pesos y atendía gente por mil, entonces es evasión de la actividad odontología. Pero bueno, habrá una razonabilidad de un odontólogo que trae cien mil dólares a un odontólogo que trae un millón. Salvo que sea muy exitoso trabajando y que trabaje casi todo en negro.
APU: ¿Cuántas condenas por lavado de dinero existen en Argentina?
JV: En realidad, en la Argentina son combinadas. Son por el ilícito original y por el lavado de dinero. No tengo el número específico, no es mi especialidad. Igual, hay que tener en cuenta dos cosas que ya te dije: la legislación de lavado de dinero propiamente dicha y la de la UIF y demás data del 2000/2002, pero la legislación fuerte como la que tenemos ahora es de 2007/2008. Un proceso judicial de este tipo nunca va a tardar menos de cinco o seis años desde que empieza hasta que es condenado en la última instancia. Y hay que pensar siempre que la condena tiene que ser después de la apelación y de la apelación de la apelación. Si un tipo se está dedicando a lavar normalmente tiene poder económico como para pagarle a muchos abogados y muchos contadores.
APU: Y tiene poder de contactos…
JV: No lo podría afirmar.
APU: Otra cosa ¿cree que todavía hay muchos recovecos en estos temas no atendidos?
JV: Lo más importante acá es que tanto los sujetos obligados como las personas a pie, normales que intervienen en actividades económicas, tengan conciencia. La legislación ya está, es una legislación que a nivel internacional es muy fuerte. Estamos, digamos, con los deberes más que cumplidos en temas de legislación. Ahora falta que la gente se concientice y que los sujetos obligados tengan educación para evitar el lavado. Muchas veces el lavado no es con consentimiento o con complicidad de sujeto obligado, sino que el sujeto obligado no hizo bien sus deberes de investigar su cliente. El sujeto obligado que trabaja en el sistema financiero tiene dos cosas: debida dirigencia, que quiere decir que haces bien tus cosas y sabes de tu negocio y otra política, que también es a nivel internacional, la de conozca su cliente. Tenés el deber de que si tu fabricante de tornillos está haciendo negocios, saber su historia.
APU: ¿Y qué tan finito es eso de hacerte el que no te diste cuenta y decir hice mal mi trabajo, estaba distraído?
JV: Es finito. Es una zona gris importante. Lo que pasa que la UIF te sanciona por las dos cosas, tanto si se comprueba que te hiciste el tonto adrede o que te pasó porque, desde el punto de vista de la UIF, no cumpliste con tus deberes de debida diligencia y de conocer a tu cliente. Obviamente, las sanciones son mucho más graves en el primer caso, si claramente te estás dedicando a lavar se puede ver en la forma en que se configuran las omisiones o acciones que se detectan.
APU: ¿Qué significa para un, no sé, un comerciante –no sé cómo llamarlo- no ser sujeto obligado? ¿Qué significa no serlo?
JV: No, no. Eso normalmente no ocurre. Que dejes de ser sujeto obligado no ocurre. Vender autos usados ya es un sujeto obligado, un contador que certifica balances es sujeto obligado, un escribano es un sujeto obligado. En determinadas áreas hay doble supervisión, como en el sistema financiero que esta el Banco Central y la UIF, pero la cabeza del sistema del lavado en la Argentina es la UIF.
APU: ¿Dónde se da el registro habitual de actitudes sospechosas? ¿Qué actividades?
JV: En todo el sistema hay actividades sospechosas.
APU: ¿Qué sectores?
JV: La mayoría de los sectores que presentan reportes lo hacen tanto por el que está intentando lavar dinero como por el que no está presentando los papeles en regla. En muchos de estos últimos casos probablemente tenga más que ver con un lavado de dinero de evasión que por un lavado de dinero por narcotráfico u otras actividades ilegales.
APU: Entonces no hay sector de la economía que tenga más alertas que otro…
JV: No, porque las alertas no tienen un tratamiento por sector. Normalmente, por volumen e importancia de las transacciones, lo más relevante está en el sector financiero. El corazón del sistema económico es el sistema financiero y por ello es el lugar de mayor riesgo y exposición.
APU: El corazón del lavado es el sistema financiero y el corazón del control está en el sistema financiero…
JV: No digo que el corazón del lavado esté en el sistema financiero, sino que el corazón de las transacciones económicas pasa por el sistema financiero. El cash tiene mucho que ver con la economía en negro. Lo que pasa es que en países como el nuestro, la economía negra tiene mucho más que ver con evasión de impuestos que con lavado de dinero de actividades ilícitas que no sea evasión. No te olvides que la evasión genera posterior lavado de dinero. Antes no. Antes no estaba incluido como delito precedente del lavado, pero ahora vos tenés plata en negro por evasión de impuestos, estás lavando y es considerado tan lavado como el lavado del narcotraficante.
APU: Las condenas por evasión también son bajas.
JV: Las condenas por evasión son una tipología que tiene que ver con la Ley Penal Tributaria. La del lavado es más grave, por eso es importante que se haya metido que la evasión tributaria esté incluida como delito precedente.
LAVADO DE DINERO OPINIONESAsí lo revela un estudio de la organización inglesa "Tax Justice Network" ("red de justicia tributaria" en español). "Los más ricos del mundo tienen por lo menos 21 trillones de dólares escondidos en paraísos fiscales", describe. Accedé a la traducción de un resumen del informe de 2012
Traducción de Juan Ciucci
Los más ricos del mundo tienen por lo menos 21 trillones de dólares escondidos en paraísos fiscales, lo que equivale a la suma de las economías de EEUU y Japón.
Así lo demuestra el informe The Price of Offshore Revisited (2012), el estudio más detallado y riguroso jamás realizado sobre los activos financieros mantenidos en los centros financieros offshore. Aun así, se considera que estos números pueden ser conservadores, ya que sólo enumera la riqueza financiera, y excluye diversos bienes raíces, yates y otros activos, en propiedad de estructuras offshore.
La investigación de la Red de Justicia Fiscal (RJF) realizada por James Henry, llega en medio de disputas en torno a la creciente brecha existente entre ricos y pobres en países de todo el mundo. Este informe da cuenta que la situación es mucho peor que lo que se pensaba, ya que demuestra que todos los estudios sobre la desigualdad económica hasta la fecha no han tenido en cuenta adecuadamente esta riqueza oculta.
Henry se basa en datos del Banco Mundial, el FMI, las Naciones Unidas, los bancos centrales, el Banco de Pagos Internacionales y diversos tesoros nacionales. Luego triangula sus resultados con los datos de la demanda de reservas de divisas y oro, y los datos de estudios sobre la banca privada offshore. Con esta metodología logra esclarecer los montos de dinero que permanecen por fuera del sistema.
Los tres bancos privados que manejan la mayoría de los activos offshore son UBS, Credit Suisse y Goldman Sachs. El número a nivel mundial de estos “súper – ricos” que han amasado una fortuna offshore de U$D 21 trillones, es menor a 10 millones de personas. De estos, menos de 100.000 manejan U$D 9,8 trillones de riqueza offshore.
Al explicar este informe, James Henry señala que "este nuevo informe centra nuestra atención en un gran "agujero negro" de la economía mundial que nunca antes se había medido: la riqueza guardada en paraísos offshore y la enorme cantidad de ingresos libres de impuestos que produce. Esto en un momento en que los gobiernos de todo el mundo están necesitados de recursos, y estamos más conscientes que nunca de los costos de la desigualdad económica".
Señaló que este estudio permitió conocer en primer lugar que “esta riqueza oculta es lo suficientemente grande como para marcar un diferencia significativa en todas nuestras mediciones convencionales de la desigualdad. Dado que la mayoría de las riquezas financieras ocultas pertenecen a una pequeña élite, el impacto es enorme. Para la mayoría de los países, la desigualdad financiera global no sólo es mucho mayor de lo que sospechábamos, sino que ha ido creciendo mucho más rápido".
"En segundo lugar, los ingresos fiscales que se han perdido, estimamos son enormes”, agrega. “Es lo suficientemente grande como para hacer una diferencia significativa en las finanzas de muchos países, especialmente los países en desarrollo. De hecho, si tomamos esta riqueza offshore (los activos y los ingresos que generan esas cuentas) muchos de los países que son antiguos deudores, serían de hecho países ricos. Pero el problema es que su riqueza está en paraísos fiscales, en las manos de sus propias elites y sus banqueros privados. En efecto, el mundo en desarrollo en su conjunto ha sido un acreedor significativo del mundo desarrollado durante más de una década. Esto significa realmente un problema de justicia tributaria, y no simplemente un problema de deuda".
"En tercer lugar, resulta que este sector offshore que se especializa en la evasión de impuestos, está diseñado y operado básicamente, no por bancos sin nombre o en las sombras, sino por los bancos más grandes del mundo privado, bufetes de abogados y empresas de contabilidad, con sede en las principales capitales del mundo como Londres, Nueva York y Ginebra. Nuestro análisis detallado de estos bancos muestra que los líderes son los mismos que han figurado con un lugar destacado en los rescates financieros de diversos gobiernos”.
"En cuarto lugar, teniendo en cuenta todo esto, es escandaloso que las instituciones oficiales como el Banco de Pagos Internacionales, el FMI, el Banco Mundial, la OCDE y el G-20, así como los principales bancos centrales, le hayan dedicado tan poca investigación a este sector. Este escándalo es agravado por el hecho de que ya tienen muchos de los datos necesarios para estimar este sector con más propiedad. Por sus propias razones, han tolerado el crecimiento del sector offshore durante demasiado tiempo. Es hora de que estén a la altura de sus promesas y trabajen en políticas concretas para conseguir controlarlo”.
Por otro lado, James Henry rescata el lado positivo de este informe. “El mundo ha localizado una pila enorme de riqueza financiera que podría utilizarse para contribuir a la solución de nuestros más acuciantes problemas globales. Tenemos la oportunidad de pensar no sólo acerca de cómo prevenir algunos de los abusos que han llevado a ella, sino también para pensar en la mejor manera de hacer uso de los ingresos que ha generado esta evasión".
Gráfico: la riqueza oculta en los países del Tercer Mundo (incluido China)
LAVADO DE DINERO OPINIONES
Por Enrique de la Calle
AGENCIA PACO URONDO: A partir de dos investigaciones con relevancia en medios nacionales, las que involucran a Lázaro Báez y a los dueños de Clarín, el lavado de dinero está en primer lugar en la agenda pública. Vamos a lo primero: ¿Qué es el lavado de dinero?
Agustín Carrara: Lavado de dinero es un conjunto de operaciones a partir de las cuales una serie de bienes, no sólo dinero sino puede ser también un auto, un yate, un avión, lo que sea, que tienen origen en un delito, son reinsertados en la economía legal dándoles apariencia de ser lícitos.
APU: ¿Podría ser plata o bienes provenientes del narcotráfico, de la evasión, de la corrupción?
A.C: Depende de la ley de cada país. En nuestra definición sí, puede provenir de cualquier delito.
APU: Un empresario X evade impuestos, esa plata que deja de pagar la puede blanquear vía determinados mecanismos y eso sería lavado de dinero.
A.C: Con que vos tengas un hecho ilícito, algo que sea sancionado penalmente y que vos puedas demostrar que existe una cierta relación entre este bien y esa actividad criminal, por más que por ejemplo la acción hubiera prescripto para el otro delito, con eso vos ya tenés un delito de lavado
APU: Pongamos que cien es el total del lavado en el país. Vos me podrías decir qué porcentaje corresponde a los diferentes ilícitos, por ejemplo narcotráfico o evasión.
A.C: Depende. Hay algunos estudios que no son sólo sobre lavado, sino también sobre fuga de capitales. El punto es que es muy difícil, qué parámetros tomás para determinar eso. Si tomás el parámetro de la justicia, estás complicado porque tenés sólo dos condenas en doce años, porque parecería que no existe el lavado en Argentina. Es muy difícil ver cómo investigas eso y el delito previo, porque a eso se suman todas las dificultades que tiene el Poder Judicial, el Ministerio Público y todos los organismos de control argentinos.
APU: Esos estudios que señalás, ¿cómo analizan eso?
A.C: Se fijan básicamente en organizaciones como Tax Justice Network y unas que trabajan a nivel mundial ese tema y ven las riquezas ocultas en el mundo. Estudian eso, sobre todo en paraísos fiscales o este tipo de lugares, y determinan que hay un gran porcentaje que viene del narcotráfico.
APU: ¿En qué porcentaje? Insisto con esto porque generalmente se vincula lavado de dinero a corrupción política.
A.C: No, la realidad es que cualquier delito que vos cometas te va a generar un producto que es ilícito y que tenés que usarlo de alguna manera. La idea del lavado, justamente, es que el que cometió el delito pueda aprovechar los bienes que tiene, que quiere usarlos. La corrupción es uno pero no es de los principales.
APU: ¿Y cuáles serían los principales?
A.C: El narcotráfico, el tráfico de personas, el tráfico de armas, delitos económicos fuera de la corrupción, en menor medida la evasión fiscal.
APU: ¿Evasión está antes que corrupción?
A.C: Sí, es probable, pero teniendo en cuenta que no hay estadísticas específicas. Está por ejemplo el informe de la Comisión de Diputados de 2001, que se conoció como Informe Carrió, que tiene estadísticas. Es difícil sacar una cifra exacta de esto.
APU: Esas estadísticas de 2001 ¿qué decían?
A.C: Ese informe analiza casos y te tira sumas de cada caso, más que estadísticas en general. Lo que tira eso son patrones o matrices de cómo cometer ese tipo de delitos.
APU: ¿Es difícil descifrar cuando hablamos de lavado de dinero en Argentina, de cuánta plata hablamos?
A.C: Sí, es muy difícil calcularlo. Básicamente, para calcularlo necesitas una red de organismos de control que funcionen bien, o sea, necesitas una Unidad de Información Financiera, una Inspección General de Justicia que controle constantemente sociedades off shore, empresas fantasmas, etc, una Oficina Anticorrupción. Estos organismos tienen que funcionar bien, tienen que tener la voluntad de avanzar. Si estos organismos no funcionan bien no sólo te quedas sin la condena, sino que además no sabes cuánta plata estás perdiendo.
APU: ¿Con respecto a los paraísos fiscales, cuánta plata acumulan?
A.C: Según Tax Justice Network da entre 21 y 32 billones de dólares, y 400.000 millones de dólares para el caso argentino.
APU: ¿Riqueza oculta no necesariamente sería lavado?
A.C: No, en realidad no. También es cierto que si hay una riqueza que se está escondiendo en líneas generales estamos hablando de plata que viene de un delito, sea corrupción, narcotráfico, etc. o plata que no se está declarando.
APU: Que no paga impuestos, por ejemplo.
A.C: Claro. Y ocultar la riqueza es una forma de generar más dinero lavado porque la idea no es dejar la riqueza oculta, sino circularla por paraísos fiscales para poder esconder la ruta del dinero y después utilizarla.
APU: Te traigo a otro concepto, que es el de fuga de capitales. ¿Es lo mismo que lavado de dinero?
A.C: No es lo mismo, pero se discute qué es exactamente la fuga de capitales. Hay algunos que dicen que cuando se habla de fuga únicamente se habla de dinero ilícito que se mueve al exterior. O sea, la idea básica es dinero que se saca del país.
APU: ¿Una empresa que remite utilidades al exterior en principio no sería un ilícito?
A.C: Claro, en principio no.
APU: Hablaste de condenas sobre lavado: ¿solamente dos condenas hubo?
A.C: En Argentina, el lavado es delito desde el año 2000. En 2011 se hace una reforma de la ley, pero desde el 2000 hasta ahora existe una condena y una probation, nada más que eso.
APU: ¿Por qué antes del 2000 no había ley?
A.C: Porque en 2000 surge la ley más que nada por la movida de grupos como el GAFI, Grupo de Acción Financiera internacional. Desde los ’80, se extienden las convenciones que empiezan a hablar de lavado por la expansión de la delincuencia, por cómo adquiriendo un perfil más trasnacional, moviendo cada vez más plata.
APU: Por el peso también del narcotráfico.
A.C: Entre otras cosas. El delito de lavado surge al lado del narcotráfico, se independiza después. Y en 2000 llega a Argentina. Desde 2006 tenemos una unidad fiscal especializada en el tema. La UIFLAVIN, que está dentro del Ministerio Público Fiscal, tenía una fiscalía especializada en el lavado de dinero que tuvo un desempeño bajísimo porque no logró nada más que eso. Por eso ahora se disolvió y dentro de la Procelac, de la nueva Procuraduría, hay una Unidad específica de lavado.
APU: ¿Quiénes son esos dos condenados?
A.C: Son dos condenas menores. Una es de Córdoba, la otra de Capital Federal.
APU: ¿Son empresarios?
A.C: No. Una era de un colectivero, ligado a operaciones de narcotráfico pero menores, realmente no se agarró ningún gran grupo económico ni nada. La otra era por ciudadanos mexicanos que intentaron ingresar al país con dólares sin declarar.
APU: ¿Por qué hay tan pocas condenas?
A.C: El principal factor fue hasta ahora la falta de voluntad política del Poder Judicial, por un lado, del Ministerio Público por el otro, y Organismos de Control, todos estos que decíamos. A veces se suma también la falta de capacitación, por eso nosotros dijimos que nos parecía bueno la creación de la Procelac. Veníamos reclamando que el Ministerio Público no está capacitado para investigar este tipo de delitos porque no es lo mismo que investigar el arrebato de una cartera en la calle que un fraude económico.
APU: Al respecto: ¿Las pocas condenas se debe a la complejidad del delito o a la desidia del Estado? ¿Qué porcentaje atribuirías a cada cosa?
A.C: Las dos cosas. Son delitos complejos porque no es fácil seguir una ruta del dinero cuando tenés que pasar paraísos fiscales o sociedades off shore, empresas fantasmas, pantallas, es complicada la investigación. Y al margen de esto hay una actitud de los distintos poderes del Estado y de Organismos donde claramente han sido cómplices de los sectores más poderosos y del poder económico.
APU: ¿Pudiste seguir el caso que involucra al Grupo Clarín?
A.C: No, el acceso únicamente de la información de los medios de comunicación, nosotros no estamos presentados en esa causa.
APU: En ese caso aparece el rol de los grandes bancos. ¿Son actores necesarios para el lavado?
A.C: No es imprescindible que se utilicen bancos, pero es lo más común. Digo, con el desarrollo que ha habido en las tecnologías en el sector financiero, es muy difícil encontrar una maniobra de lavado que no recurra al sistema financiero, por varias razones. Si tenés mucho dinero en metálico, en billetes, necesitas depositar en algún lado porque podés recurrir a transferencias electrónicas que en un instante te pasan dinero de una parte del mundo a otra. Y se ve que esto es así y se ve que los bancos son muy utilizados de dos maneras. Los bancos son lo que se llama “sujetos obligados”, o sea un sujeto que por la actividad que desarrollan están obligados a informarles a la UIF cada vez que hay una operación sospechosa. Esto puede llevar a que si no lo reportan, sean sancionados como pasó con el HCBC o con el Banco Macro por la imprudencia de no haber visto que ahí pudo haber habido un delito de lavado. Aparte, puede haber una connivencia de los bancos, sea de empleados, sea directivos, de la institución en sí misma. Pero indudablemente los bancos son una vía esencial para que se lave dinero.
APU: Te hago una pregunta difícil: ¿cuán común es esta práctica (el lavado) entre los grandes empresarios argentinos?
AC: Es difícil responderte. A ver, indudablemente los grandes grupos económicos cometen delitos, te diría que todos recurren a esto porque necesitan lavar el dinero que obtienen de todos los activos, pero ponerlo en términos generales la verdad que sería muy complicado.
APU: ¿Qué te parece la investigación que está llevando Jorge Lanata?
AC: Mirá, nosotros a nivel periodístico no opinamos. Nos presentamos en la causa y salimos a decir que frente a los hechos señalados pedimos varias medidas de investigación que le sugerimos al Juez. Por un lado, que hable con distintos organismos de control a fines de investigar las personas físicas y a todas las sociedades involucradas. Que mande exhortos a los otros países que están mencionados – a Suiza, Belice- y por último trabe medidas cautelares sobre los bienes, como ser por ejemplo el congelamiento de cuentas bancarias.
APU: ¿Con respecto a los que señalaron Elaskar y Fariña, sobre cómo salía la plata del país? ¿Te pareció verosímil?
AC: Es muy poco común el transporte físico de dinero para el lavado. Pero se puede hacer, digo, es una posibilidad. Como decíamos antes se utilizan más las transferencias electrónicas, los depósitos bancarios, etc. También es cierto que el delito bancario puede dejar un rastro. No es lo mismo que transportarlos si uno tiene una forma segura de transportarla físicamente.
APU: Algo que me quedó pendiente sobre el rol del Estado. Más allá de la voluntad política, que sin dudas tiene que estar para avanzar sobre delitos tan complejos que incluyen al poder económico, ¿Cuáles herramientas están faltando?
AC: Hay una que es clave, que es la reforma del Código Procesal Penal Nacional. Eso es algo para todos los delitos penales pero principalmente para esto. Nosotros hemos hecho estudios que ante un hecho de corrupción hay un promedio de 14 años de duración. Tenemos un Código Penal que es muy viejo, que es un sistema totalmente distinto, todo por escrito, todo burocrático y es necesario meterse en lo profundo de la reforma que ya iniciaron varias provincias como Córdoba, Chubut y varios países de Latinoamérica. Por otro lado, que la gente participe de la administración de justicia, que se pueda controlar qué es lo que está haciendo un Juez, en el buen sentido de la palabra. Tiene que haber más transparencia, más rendición de cuentas, que sea todo más rápido, eficaz y en este tipo de delitos es muy claro porque qué termina pasando: se cajonean las causas, apelan constantemente, siempre hay que ir a otra instancia que demora años en ver la causa.
lunes, 20 de mayo de 2013
REFLEXIONES TRAS LA MUERTE DE VIDELA Lo que queda de un genocida Por Víctor Heredia * Sigamos alentando a la vida
La muerte de Videla no puede analizarse sin pensarla en el contexto del espacio en el que ocurrió: la cárcel. Sólo allí adquiere su verdadera y triste dimensión frente a una sociedad que se atrevió a cumplir con su rol tras largos años de incertidumbres y tropiezos, pero precisamente en estos últimos diez de democracia, juzgándolo y condenándolo en su carácter de genocida. No murió para cerrar ninguna etapa, no tiene esa entidad porque fue apenas un cancerbero del egoísmo corporativo e inhumano que todavía intenta socavar nuestros sueños. Mucho menos para abrir ninguna otra estrepitosamente luminosa como esta democracia nuestra, horizonte soñado por treinta mil corazones aniquilados por la verdadera violencia estatal, el auténtico autoritarismo. Murió Videla, uno que se llevó por delante nuestras libertades colectivas hace tantas lágrimas...
No voy a celebrar su partida, ninguna muerte debe ser celebrada, mucho menos por mí, que siempre le canté a la vida. Su deceso no significa nada más que oscuridad, la misma negra y tenebrosa oscuridad que derramó su incalculable odio sobre nuestras vidas. No modifica un ápice nuestra esperanza porque siempre la tuvimos, antes de su nacimiento, antes de su primer mesiánico berrido, esta esperanza es la misma de siempre, parte de un sueño invencible, colectivo, popular. Murió Videla. Nosotros sigamos alentando a la vida.
* Cantautor.
Sensaciones infernale
Por Guillermo Levy *
Videla muerto, un cóctel de festejos desinhibidos, condenas moderadas, titulares que intentan ser lo menos dañinos posible con su figura, que en el imaginario de los vivos de este país entró al infierno.
No sabemos si el infierno existe en la realidad, pero sí existe en nuestra conciencia colectiva, que construyó el repudio necesario a la dictadura pero a costa de construir monstruos grandes para que ocupen todo un infierno, que esperaba también a otros acompañantes.
Su soledad no es sólo la soledad del genocida repudiado por su pueblo, su soledad infernal es producto también de la hipocresía de los que se sirven de las teorías demonizadoras para no hablar de tantos miles, quizá millones, partícipes de la fiesta infernal que tuvimos entre 1976 y 1983.
Empresarios que se enriquecieron enormemente con los secuestros de delegados gremiales, reducciones salariales y negocios varios a costa del Estado. Financistas viejos y advenedizos que se sumergieron en la pasión de la bicicleta financiera, el dólar barato y la fuga de capitales y que fueron los grandes pedagogos de nuestra adicción actual al color verde.
Productores agropecuarios que festejaron ese primer aniversario en el lejano 1977 con aplausos ensordecedores a Martínez de Hoz en la Sociedad Rural.
También tuvimos cómplices, verdugos y beneficiarios menos paquetes y con apellidos menos sonoros en nuestra televisión, radio y prensa escrita. Partidos hoy democráticos que en su cruzada ruidosa por salvar a la república del “fascismo kirchnerista” no nos dejan ver su complicidad con esos años infernales en que ponían intendentes, gobernadores y embajadores para que gestionaran el horror y el saqueo o simplemente refutaran en el exterior las denuncias contra la dictadura.
O los que sólo fueron parte del ejército de aduladores y consensuadores del horror y que quizá no pasaron de discutir, avalar o pegar la calcomanía “los argentinos somos derechos y humanos” en su auto o en su ventana o denunciaron a las “locas de Plaza de Mayo” cuando vino una comisión internacional allá por 1979 y el centro se llenó de gente para hacer denuncias pero otros muchos fueron a repudiarlos.
La condena judicial es para los responsables directos de los crímenes: militares, policías y, por suerte, también empezamos a ver desfilar en los juicios a algunos civiles: curas, jueces, empresarios y hasta al dueño de un diario procesista del sur de la provincia de Buenos Aires.
Lo otro no es para la condena penal. Es para hacernos cargo de la historia sin demonios y para pensar también responsabilidades propias en 30 años de democracia con cerca de 20 años de impunidad casi total avalada en las urnas.
Si Videla muere preso, es una tranquilidad para el piso de justicia que la Argentina necesita, producto de tantas luchas y de un gobierno que tuvo la voluntad política de impulsar estos juicios que son únicos en el mundo. En el plano de la memoria, si Videla es un demonio que se vuelve solo al infierno, no hay mayor garantía de que construyamos una historia que sirva para saldar nuestro pasado y entendamos qué fue la dictadura, qué de nosotros estuvo ahí, en qué cambió la Argentina y cuánto de su legado queda en nuestra vida social.
* Docente de la carrera de Sociología (UBA), investigador de la Untref.
El mártir
Por Andrés Jaroslavsky *
Años después de haber encabezado un genocidio del que casi escapó impune, Videla tuvo que enfrentar el mal trago de ser encarcelado por sus crímenes. Videla fue el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas en 1976, una ensalada de psicópatas que germinaron en el desprecio militar hacia la sociedad civil, esa sociedad “enloquecida” a la que los uniformados “encarrilaban” con cierta regularidad.
De este caldo de cultivo surgieron Bussis, Masseras, Menéndez y otras criaturas, los perros locos de la dictadura. Videla tenía otro estilo. El era un santulón capaz de coordinar un programa de asesinatos y creer al mismo tiempo que esto lo congraciaba con su dios, paradójicamente el dios del “no matarás”.
Cuando llegó el escarnio, Videla recreó para sí mismo una tragedia mítica en la cual él era un héroe-mártir condenado por aquellos a quienes había salvado. Fiel a su patología, Videla se creyó un Cristo con uniforme militar que era arrastrado en un vía crucis de juzgados. Padeció bajo el poder de Néstor Pilatos, fue crucificado, condenado y olvidado. Descendió a los infiernos carcelarios con la esperanza de resucitar de entre los presos, de que el país saliera de su engaño y así subir al cielo de los próceres argentinos para sentarse a la diestra de San Martín.
Sin embargo, los años pasaban y las multitudes que lo llevarían en andas no aparecían. A medida que se hacía un experto en texturas de paredes, Videla comenzó a sospechar que nadie vendría a descrucificarlo y se pudriría lentamente en ese calabozo. Ya ni siquiera los columnistas del diario La Nación se animaban a justificarlo. Aquel cándido sueño de reivindicación comenzó a apagarse sumergiendo al general en una profunda amargura, la realidad. En ese estado del alma –como decía Bussi cuando brindaba con Mariano Grondona– alguien le acercó un micrófono.
Surgieron así unas tardías declaraciones que revelaban que Videla no estaba feliz en prisión y sus primeras confesiones. El héroe malogrado recitó una vez más aquel cuento de militares bonachones y bien intencionados que terminaron atrapados en una situación indeseada, inocentes hombres de armas que se vieron forzados a rescatar la república. Unas Fuerzas Armadas que se parecían muy poco a ese partido militar que durante más de cincuenta años asoló a la sociedad argentina con bombardeos, proscripciones, fusilamientos, robos y torturas. Fuerzas Armadas que eran el vehículo favorito de los conservadores para llegar al poder y el brazo armado de la Iglesia. Partido militar que regulaba la moral de los argentinos estableciendo el largo permitido para el pelo en los varones y las minifaldas de las mujeres.
Indignado, Videla afirmó que “la República está desaparecida”, “no tiene Justicia”. Lo afirmó después de haber tenido un juicio público, ajustado perfectamente a las normas del derecho y cumpliendo condena en una cárcel limpia, con asistencia médica, donde sus familiares pudieron visitarlo y llevarle sus caramelos favoritos. No recibió descargas eléctricas en sus testículos, no le arrancaron los dientes, no recibió una dosis de pentotal antes de ser arrojado vivo desde un avión, sus hijos no fueron apropiados, no le robaron sus bienes, no murió retorciéndose de dolor sobre una mesa de tortura.
A pesar de su prolongado encierro, no llegó a notar las sustanciales mejoras en materia jurídica que le ofrecía esta imperfecta democracia, sobre todo en comparación con el régimen que él administraba. No tuvo la sutileza necesaria para observar que, desde su lugar de detención, podía hacer declaraciones contra el Gobierno, la Justicia y el país en su conjunto con la total tranquilidad de que el Estado garantizaría su seguridad y su libertad de expresión. Pero nuevas generaciones de argentinos lo notaron, y crecieron en un país donde estos derechos están garantizados.
La entrevista permitió también que los jóvenes conociesen otro aspecto fundamental de su persona y del perfil de los militares de la dictadura: la cobardía. A pesar de las decenas de miles de asesinatos y a pesar de balbucear en el final algunos datos del horror, Videla no pudo asumir y articular quién era él. Videla fue el comandante de un ejército de criminales y fue tan perverso como quienes fusilaban o reventaban detenidos. Como sus camaradas, él fue también un cobarde, el general de los eufemismos, incapaz de asumir sus actos. Incapaz de decir la verdad.
Esta nueva Argentina, tan distinta del proyecto de la barbarie militar, esta república despreciada por Videla, es un ejemplo de esfuerzo en la búsqueda de justicia, un motivo de orgullo. Un Estado que le garantizó un juicio justo y una condena donde se respetaron todos sus derechos. Una Argentina que entregara el cuerpo de Videla a sus familiares para que éstos le den el destino que deseen. Como manda la ley.
* Hijo de Máximo Jaroslavsky, médico desaparecido en Tucumán.
20/05/13 Página|12
CONTRABANDO CAMPESTRE
INFOnews
La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) detectó la comercialización de 3.949 toneladas de granos en negro, por un valor de 8.000.000 de pesos, a través de 32 operativos realizados en diferentes puntos del país.
La maniobra -según un comunicado del organismo- consistía en la utilización de Cartas de Porte con datos no válidos y Código de Trazabilidad de Granos (CGT) vencidos. Los inspectores de la AFIP utilizaron tecnología satelital para verificar en el acto la documentación correspondiente y el cruce de información con las bases de datos del organismo.
La cantidad de granos detectados son 3.194 toneladas que se encontraban escondidas en depósitos, 24 camiones y 43 en bolsas. En total, se secuestraron 1.916 toneladas de maíz; 171 de trigo y 1.819 de soja, pero también se hallaron 14.400 kilos de harina, 6.150 kilos de azúcar, 11.000 litros de aceite y 65.640 kilos de cemento.
En uno de los depósitos, personal de la AFIP encontró 252.000 kilogramos de cebolla que iban a ser exportados a Brasil mediante la utilización de guías de traslado de una persona sin capacidad económica.
La maniobra utilizada para comercializar los cereales sin abonar los impuestos correspondientes consistía en efectuar más de un traslado con la misma Carta de Porte.
"La AFIP continúa llevando adelante un conjunto de medidas tendientes a combatir la evasión en la comercialización de cereales y oleaginosas durante todo el período de cosecha gruesa", destacó el organismo.
"Los controles de ruta, haciendo uso de la tecnología satelital y efectuados con la colaboración de las fuerzas de seguridad, forman parte de una rutina implementada con ese objetivo, como también controles presenciales en los campos, acopios e industrias", concluyó el comunicado.
EL DEBATE SOBRE LA INCIDENCIA QUE TENDRA EL FALLECIMIENTO DE VIDELA EN LOS JUICIOS POR DELITOS DE LESA HUMANIDAD El impacto de la muerte del dictador
El impacto de la muerte del dictador
Jueces, fiscales y abogados querellantes analizan las posibles consecuencias de la ausencia de Videla en el silencio de los represores. “El pacto de silencio es estructural no individual”, advierte Jorge Auat, de la unidad que coordina los juicios.
Por Alejandra Dandan
En las salas de los juicios, cuando sobrevivientes y familiares terminan de dar sus testimonios, suele aparecer el reclamo de verdad. El pedido que duele atraviesa la sala. Un día antes de la muerte del genocida Jorge Rafael Videla, Graciela Mastrogiácomo declaró en el juicio de la Escuela de Mecánica de la Armada por la desaparición de su hermana Marta. Marta tenía 30 años, era egresada de Letras, periodista, militante de Montoneros. Graciela llevó a la audiencia una foto de Marta. Les dijo a los jueces que sus padres murieron sin saber dónde había estado su hermana. “Yo exijo respuestas sobre quiénes y cómo secuestraron; quiénes dieron las órdenes y quiénes las ejecutaron y quiénes participaron de los vuelos de la muerte, porque no era una guerra, mi hermana no llevaba armas, tenía su documentación legal y seguramente fue elegida al azar para integrar los vuelos de la muerte.” Hacia el final agregó: “Me gustaría decir que, después de 37 años, si tienen información o archivos, están a tiempo de reparar en algo el daño que han hecho, porque para nosotros es importante”.
La pregunta que se abre tras la muerte de Videla es si influirá de alguna manera en los juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la dictadura que encabezó. ¿Es posible pensar que su muerte rompa en alguno de los sentidos posibles el pacto de silencio de los represores? Fiscales, jueces y abogados querellantes de los organismos de derechos humanos que representan a las víctimas en los juicios reflexionan acerca de esta pregunta. ¿Es posible? Ese “pacto” que algunos entienden como un “pacto explícito” y otros como “tácito” aparece como algo estructural del aparato terrorista. ¿Pero qué significan el “pacto” y el “silencio”? ¿Y qué representa la figura de Videla para pensar o descartar posibles cambios?
El fiscal Martín Niklison tuvo a cargo la acusación en el juicio de Plan Sistemático de apropiación de bebés, con Videla a la cabeza de los imputados. El juicio comenzó con abuelas como Chicha Mariani que entró a la primera audiencia con su bastón, a la espera de saber algo sobre el paradero de su nieta Clara Anahí. Durante el juicio, los represores no hablaron. Cuando Videla dijo sus últimas palabras incorporó a las embarazadas y a sus hijos al discurso de la “guerra”, con el que se situó y se defendió durante todos estos años. “No albergué demasiadas expectativas de que dieran datos de dónde estaban los chicos, o que dieran referencias de lugares, y podrían haberlo hecho”, dice Niklison. “El ‘pacto’ se da porque están todos ensuciados, no es por una lealtad personal hacia una determinada persona, creo que en esto lo fundamental es que están sucios de arriba hacia abajo, todos pusieron los dedos. De entrada, los comandantes dijeron comprender a todos para que nadie pudiera sacar los pies del plato. El único que salió a decir algo distinto fue (Adolfo) Scilingo, porque la culpa lo afectó.” Durante los años de impunidad, con el blindaje que les provocó el cierre de la causas judiciales, ninguno de ellos tampoco dijo nada. “El Turco Julián tal vez algo dijo, pero en el juicio tampoco aportó datos para llegar a nadie. De lo que hizo ninguno va a hablar –insiste el fiscal–: y esto es porque eso cimenta al grupo y porque están todos involucrados.”
María del Carmen Roqueta presidió el Tribunal Oral Federal 6 durante ese juicio, al final del cual Videla recibió la tercera condena a 50 años de prisión. Así como esa sentencia entendió el robo de bebés como parte de un plan sistemático, Roqueta entiende al “silencio” de los represores como parte de ese mismo plan. “Sobre si van a hablar, yo no tengo demasiadas esperanzas. Todos sabemos que ellos saben, pero creo que el silencio forma parte del plan sistemático: era parte del plan no decir y mantener en el tiempo el mismo silencio, la misma incertidumbre y la misma oscuridad. A mi modo de ver, esto forma parte de la sistematicidad del exterminio, de la persecución y de la desaparición. Puede ser que un cuadro intermedio pueda salir a decir algo, pero no creo que los más altos rangos lo hagan. Al contrario, porque ese pacto, o como lo llamen ellos, lo entiendo como una posición ideológica, política, de cómo llevar adelante las acciones de gobierno dentro de lo que fue el Estado terrorista.”
La figura del dictador
A fines de abril del año pasado, Videla generó cierta expectativa. Luego de la entrevista que brindó a la revista española Cambio 16 y el allanamiento a su departamento, declaró como testigo en una causa civil que intenta saber qué sucedió con el cuerpo del dirigente del PRT Roberto Santucho. Frente a la jueza Marta Forns, el dictador reconoció que habían decidido “no dar a conocer el lugar donde iban los restos de Santucho para evitar homenajes”. Dijo que “la muerte de Santucho no era una muerte común”: “Además de un hecho bélico, tenía una tremenda connotación política que afectaba la conducción de la guerra por ser Santucho el muerto”. Y señaló que el responsable de decidir la ubicación del cuerpo había sido el general Santiago Omar Riveros, entonces jefe de Institutos Militares, dueño de la vida y la muerte en Campo de Mayo, y lo mostró como responsable del traslado del cuerpo al Hospital Militar de Campo de Mayo. Videla, incluso, se ofreció a hablar con él si hiciera falta. La jueza convocó a Riveros y luego también al jefe del Batallón 601, general Carlos Martínez, detenido recién el año pasado, procesado por 1200 casos y muerto en abril. Lo que interesa en este punto es que en esa causa declararon los tres por separado, como testigos y no como imputados, obligados a decir la verdad, y luego declararon juntos en un careo. El caso sirve para mostrar dos cosas, tal como lo señala el abogado Pablo Llonto, presente en cada una de esas audiencias: 1) los distintos mecanismos que se abrieron para promover que los represores hablen, desde la situación de indagatorias, los años de impunidad y luego una causa como ésta en la que fueron citados como “testigos”, y 2) ¿qué pueden significar la figura de Videla y su muerte hacia adentro de la tropa en la ruptura del pacto de silencio? Es que cuando Riveros fue convocado a declarar en esa causa lo describió como un “cagón y cobarde”, explicó que él no quería que Videla asumiera la presidencia y luego dijo que Videla debía asumir lo de Santucho porque le ordenó a él no entregar el cuerpo.
Bajo esa lógica, ¿qué pactos puede destrabar la muerte de un general que es observado en esos términos? “No va haber apertura”, dice Llonto, convencido. “Es variada la cantidad de declaraciones y de intentos para preguntarles y que hablen. Evidentemente, mantienen la misma línea de conducta: sean oficiales que llegaron a las máximas condiciones, oficiales que se retiraron, suboficiales. Se nota de punta a punta, y sea de la fuerza que fuere, que este pacto o acuerdo tácito predomina aunque mueran los superiores. Han muerto (Emilio) Massera, (Albano) Harguindeguy y nunca se quebró.”
Llonto estuvo en el careo de Videla, Riveros y Martínez, “tres jerarcas considerables, en pocos meses dos se murieron, queda Riveros que es el genocida más viejo que está siendo juzgado, tiene 90 años y en esa audiencia le dijo a la jueza: ‘Yo voy a vivir 120 años, gracioso y desafiante’. Y la verdad es que fueron tres horas con momentos desopilantes de tres oficiales altísimos, que manejaron no sólo el tema de sus fuerzas y dos de ellos la represión directa, era una sarta de excusas para decir que no tenían ningún dato de nada, sonaba a tomadura de pelo, si bien se echaban la culpa entre ellos, no daban datos. Se les preguntó por listados y el caso Santucho y ninguno de ellos dijo nada. Y en ese sentido, la esperanza es cero de que hablen, en lo personal por lo menos”.
Decisión dogmática
Jorge Auat está a cargo de la Unidad de Coordinación de las causas de lesa humanidad de la Procuración. En línea con Roqueta, piensa el “pacto” en términos de estructura. Y entiende el “silencio” como un “tormento” eficaz y “macabro” que perpetua la desaparición. “El pacto de silencio es estructural no individual”, dice Auat. “Trasciende a los sujetos porque forma parte de una decisión de tipo dogmática: viene atado a la negación del hecho, a la banalización de lo que pasó, opera como una consecuencia. El ‘arrepentido’ es la contracara y el ‘arrepentimiento’ implica romper el pacto. Como eso no ocurrió porque no están arrepentidos, montan sus discursos en la hipótesis de la guerra, eso les permite mantener estructuralmente ese discurso de lo que pasó. Siguen convencidos de que lo que hicieron está bien. Y se puede pensar que el tormento que produce el silencio son muchas más muertes, al no entregar el cadáver, la tragedia de cada familia que no puede hacer sus funerales hace continuar el mensaje macabro, se renueva constantemente. Porque el desaparecido es eso, no murió una vez, muere todos los días”.
Rodolfo Yanzón, integrante de la querella del grupo Kaos, entiende que el pacto no se va a romper hasta que los juicios se conviertan en realidad no discutida. “Creo que el pacto de silencio se va a romper cuando los represores se den cuenta que el proceso está consolidado, no tiene vuelta atrás y no tiene un final. Y que se den cuenta de que, en esto, todas las fuerzas políticas acuerdan. En la muerte de Videla lo que pesa más es la absoluta soledad del tirano, ver que hasta los que se beneficiaron con el golpe de Estado, el disciplinamiento social y la recesión le dieron la espalda y hasta salieron a condenarlo.”
20/05/13 Página|12
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