miércoles, 8 de mayo de 2013

EL DECRETO DE MOYANO

“Los gorilas desaparecieron” Moyano lanzó su partido en el Luna Park junto a dirigentes opositores. El titular de la CGT Azopardo, el camionero Hugo Moyano, aseguró que "los gorilas desaparecieron", al lanzar en el estadio Luna Park su Partido por la Cultura, la Educación y el Trabajo (PCEyT). En el encuentro llevado a cabo en el estadio Luna Park, el camionero tuvo un discurso conciliador con todos aquellos dirigentes con los que se peleó hace poco. En la primera fila, estuvieron desde Eduardo Buzzi, hasta Ramón Puerta, Roberto Lavagna y Jorge Yoma. Luego de llamar a los peronistas a unirse a su CET (Cultura, Educación y Trabajo), también convocó a los que no lo son. En ese marco, contó que hace unos días una señora le dijo que no tenía que "nombrar tanto a Perón" porque ella era gorila: "Señora, los gorilas ya desaparecieron, si los mismos gorilas están pensando cuándo se instala el peronismo en serio que permita llevar el país adelante", dijo Moyano. "Los gorilas ahora se hicieron peronistas", dijo Carlos Pascual Tula a Télam, entre carcajadas y sin el bombo. El relato de Moyano coincide con una felicitación que le hizo la cuenta de Twitter Infocamioneros, hace quince días porque "almorzando en un lugar muy heavy de recoleta se ganó un efusivo aplauso del auditorio". Con algunos espacios vacíos, el Luna Park se comenzó a poblar temprano pero hasta minutos antes se pudo ingresar sin amontonamientos. Los cánticos fueron mayormente contra el Gobierno nacional y otros gremios, y hasta se llegó a cantar "a todos los gorilas los vamos a matar". Minutos antes, los diputados nacionales del Frente para la Victoria Facundo Moyano y Omar Plaini habían tenido discursos muy duros contra la Presidenta, que según manifestaron cambió de rumbo desde las últimas elecciones hasta la actualidad. El canillita había admitido sentirse “raro” por estar en el lanzamiento de un partido cuando es “peronista”, en tanto que el dirigente de Dragado y Balizamiento Juan Carlos Schmid, insistió en que ellos se fueron por la “falta de diálogo”. "Está claro que tenemos que cerrar alianzas con actores y con prácticas que han sido muchas veces opuestas a lo que nosotros pensamos, pero ahí está el misterio de la política, es ahí donde está la práctica política y el pulso y la habilidad de los políticos, está para construir la síntesis que lleve adelante la sociedad", consideró Schmid. En ese sentido, en su discurso, Moyano dijo que es "necesario que surja de las entrañas del movimiento obrero un espacio que nos permita realizar los acuerdos que sean necesarios". "Es muy importante escuchar a algunos políticos que no pertenecen a nuestros sectores", agregó. "Seguramente con muchos de los presentes y ausentes vamos a acordar para que en el mes de octubre tengamos la posibilidad de crear un Congreso que no sea una escribanía", aseguró el camionero, en un intento por reflotar el denominado Grupo A. Fue así que la semana pasada este grupo de dirigentes firmó en Córdoba un documento, llamado "Unidad para cambiar", pero ya en el acto de hoy se ausentó De La Sota porque estaba en Brasil, según informaron dirigentes sindicales. Y remarcó Moyano: "Así como en el 2011 ¿o en el 2009? les pedí a los trabajadores que voten por ese proyecto que se venía cumpliendo porque le daban respuesta a los trabajadores, en el 2013 votemos a quien garantice el cambio". Télam GB

La política, las medidas y los miedos Por Raúl Dellatorre

El fuerte discurso de Cristina Fernández de Kirchner contra la devaluación no venía solo. La sólida argumentación que desplegó el lunes en defensa de “un modelo que privilegia la producción y la industrialización, porque genera trabajo”, ayer tuvo correlato en las medidas anunciadas por los miembros de la conducción económica en pleno. No fue esta vez un ataque a quienes pasaron sus activos a dólares sin declararlos, o refugiaron en la misma divisa los ingresos obtenidos en algún circuito ilegal, lejos del lado formal del sistema bancario y del alcance visual de la AFIP. Se trató, en cambio, de una convocatoria a esos mismos capitales para que reingresen al circuito formal, orientados a la inversión inmobiliaria o a la construcción, o bien a través de colocaciones a tres años mediante un bono público en dólares. El Gobierno formuló una apuesta fuerte: rechaza la devaluación, pero al mismo tiempo crea instrumentos buscando evitar el impacto de la disparada del marginal sobre la economía real. La magnitud del impacto dependerá del dinero que decida blanquearse. Es difícil aventurar cuál puede ser la reacción de quienes fugaron su dinero al exterior, a una cuenta secreta en un paraíso fiscal y descreen tanto de las políticas del Gobierno como de sus intenciones. Aunque por una cuestión de oportunidad –el desarrollo de un negocio alternativo en el país, falta de transacciones atractivas y seguras en el exterior– podrían verse tentados de aprovechar la opción de repatriación sin costo. La oportunidad podría resultar más cercana para quienes tienen sus activos no declarados y en divisas dentro del país. Son tres meses, a partir de la aprobación del proyecto en el Congreso, que habrá que esperar para dimensionar el resultado. Los fondos que ingresen por esa vía estarán orientados al mercado inmobiliario, al de la construcción y a financiar proyectos energéticos y de infraestructura. Los dos primeros son rubros que el Gobierno busca reactivar tras haber sido muy impactados por la explosión del dólar marginal y su planeada amplificación. Los otros dos son sectores estratégicos para garantizar las condiciones de continuidad del proceso de crecimiento. La propuesta ratifica lo enunciado por Cristina veinticuatro horas antes del anuncio: se cuida el modelo de producción, la generación de empleo y se descarta la alternativa de la devaluación como salida, por sus efectos perniciosos en materia de distribución del ingreso, consumo y poder adquisitivo de la población. El Gobierno tampoco se desdice en su convicción de que el dólar ilegal o negro no es una variable relevante, sino una construcción de un grupo de presión, en este caso con el objetivo concreto de lograr una devaluación del dólar que se usa para el comercio exterior y las transacciones financieras legales (el dólar oficial). Las medidas propuestas lo confirman: no apuntan a desarmar, combatir o incidir en forma directa sobre el mercado del candorosamente llamado “dólar blue”. Sí tratan de despejar el impacto que su volatilidad provoca sobre la actividad de la construcción y las cotizaciones del mercado inmobiliario. Si el nuevo certificado de depósitos nominado en dólares, que se pondrá en circulación a partir del blanqueo, logra un nivel de aceptación importante y circula en el mercado inmobiliario en una magnitud significativa, podría reemplazar parte de la demanda de dólares de parte de los vendedores de propiedades. Y aunque no sea un instrumento de uso extendido, su sola presencia podría aportar a descomprimir un mercado que, por una dolarización exacerbada, prácticamente se paralizó en el primer trimestre. La no convalidación de la actualización de las cotizaciones al ritmo del dólar marginal frenó el mercado, tal cual destacó el diputado nacional Carlos Heller al destacar como “hecho positivo” el rechazo a esa práctica, promovida por algunas grandes inmobiliarias. El bono que se emitirá en dólares, a tres años (Baade), es una opción de atesoramiento para quienes buscan refugiar sus ahorros en divisas. El acceso al mismo es exclusivamente por vía del blanqueo, en una primera instancia, y luego por transferencia en el mercado. Como alternativa a tener los dólares debajo del colchón, puede ser una opción atractiva sobre todo para ahorristas locales, más que para los que fugaron sus activos fuera del país. Otra vez, hay que decir que el resultado en cuanto a su magnitud de captación es incierto, pero en cambio está muy clara la orientación de la medida: esos dólares serán acumulados por el Banco Central para financiar proyectos de desarrollo. Una vez más, la apuesta es al modelo productivo e industrializador. Buscar desdolarizar incorporando al circuito productivo esos ahorros, pero no por vía de una devaluación. El impacto es incierto, porque en economía no hay medidas que tengan resultados garantizados. Salvo los negativos, como el efecto que tendría una devaluación sobre los asalariados. El Gobierno se hace cargo de que la disparada del dólar negro está contaminando la economía real, por vía de contagio sobre los precios (mercado inmobiliario) o por expectativas desfavorables (construcción). Los dos instrumentos que lanzó buscan contrarrestar ese efecto. La señal política es más concreta. No sólo porque ratifica el modelo económico en marcha, sino porque, además, el Gobierno retoma la iniciativa en un tema en el que la especulación pro devaluación parecía amenazar con llevarse puesto el modelo. Los datos de la economía real no corroboraban esa impresión, pero la pasividad del Gobierno ante la trepada interminable del dólar ilegal terminaba abonando esa sensación que comentaristas del establishment instalaban. El regreso del Gobierno a escena se produjo con dos episodios fuertes. El lapidario discurso de Cristina respecto de las expectativas de devaluación y su pormenorizado relato de las consecuencias de devaluaciones pasadas, la remarcación de los responsables detrás de la estampida devaluacionista y la defensa del modelo productivo. El segundo episodio, menos refinado en su elaboración, pero igualmente contundente, fue la presencia del gabinete económico en pleno para el anuncio. Allí estaban los protagonistas de las presunciones más disparatadas y más elucubradas que se lanzaron en los últimos tiempos para mostrar diferencias, rupturas y supuestas confrontaciones dentro de ese quinteto. Todos juntos para presentar y explicar una única propuesta con dos instrumentos. Los intereses que juegan contra el rumbo económico apuestan a la incertidumbre y el miedo. El Gobierno juega sus cartas para protegerlo. Pequeños, medianos y grandes capitalistas están llamados, desde un lado y del otro, a dar respuesta. 08/05/13 Página|12 GB

El dólar, la moneda de la semicolonia Por Federico Bernal

Los medios de la semicolonia no dejan de promover al dólar como resguardo de ahorro e inversión. La cosecha del 18A ha sido mala y, a contramano de los deseos de la reacción, la economía nacional repunta. La campaña "un lector = un opositor" vuelve a la palestra con renovada furia. A la Argentina le tiene que ir muy mal. Todos los días un calvario, de lo contrario, ¿quién querría votar a la vieja política? o ¿qué razón habría para confiar en los autores de las crisis sociales y económicas que nos devastaron entre 1976 y 2002? El senador radical Ernesto Sanz lo sintetizó magistralmente: "A veces pienso que si la economía mejorara un poco, ¿qué pasaría con las elecciones? Ojalá que esto siga así hasta octubre [...]". HACIA LA HIPERINFLACIÓN. Todas las plumas, las voces y las cámaras contra el Banco Central, entidad que por primera vez desde la década entre 1945 y 1955 responde a los intereses de la sociedad y del país. Todas las plumas, las voces y las cámaras contra el peso, la única y verdadera moneda para y de una Argentina soberana y autosuficiente. Si Clarín y La Nación no fueran corporaciones mediáticas con intereses ligados a una Argentina-granja, la moneda nacional no se vería amenazada por más corridas que hubiera, ni la dolarización de la economía, las finanzas y las neuronas del pueblo argentino promovida por más "profesionales" que entraran en acción. Pero no. Clarín, La Nación, el neoliberalismo de derecha e izquierda, la gran burguesía concentrada y rentista, así como la tradicional oligarquía agropecuaria apuntan sus cañones a desmantelar el mercado interno, la producción, el Mercosur y la Unasur, ocultando a las dolarizadas neuronas argentinas la creciente desconfianza estadounidense y mundial por el mismísimo dios dólar como activo de ahorro y divisa de reserva internacional. Mientras los Bancos Centrales de las naciones industrializadas vienen comportándose como compradores netos de oro, alejándose del dólar como activo de reserva; mientras unos 12 estados de EE UU estudian seguir los pasos de Utah (en 2011) y adoptar al oro y la plata como moneda de intercambio comercial, en la Argentina los medios de la semicolonia no dejan de promover al dólar como resguardo de ahorro e inversión. ¿Qué pasaría con el dólar ilegal si por única vez Clarín y La Nación transmitieran la brutal pérdida de confianza del mundo hacia la moneda estadounidense? Sucede que el promovido dólar "blue" es la cuña más lacerante con la que hoy cuenta el imperialismo y sus socios locales para minar una Argentina social y económicamente avanzada y soberana, a su vez pieza clave de una región igualmente avanzada y soberana. Toda esta incitación mediática del dólar no es más que el principal instrumento para una mega devaluación, a su vez pieza clave para boicotear los acuerdos de precios y descontrolar la inflación, intentando trasladar la brecha con la paridad real a los alimentos, bebidas, ropa, electrodomésticos, etcétera. "Hiperinflación" es el término anhelado por los editorialistas de la semicolonia, la consabida meta que demostró igual eficiencia pero con mayor legitimidad que la alcanzada por las bombas sobre Plaza de Mayo y los ultimátum de la propia flota a la hora de voltear gobiernos. REDRADO BAILA TANGO. Remontémonos ahora y por un momento a 1999. El 6 de marzo de dicho año, el diario The Inquirer (Washington) publicaba una sugestiva nota dando cuenta de las intenciones del gobierno de Menem de dolarizar la economía nacional. Así comenzaba: "En la Argentina, cuando usted compra una casa, un auto o un viaje en taxi –virtualmente todo– usted puede no pagar en pesos sino en dólares." Más adelante explica la estrategia dolarizadora de entonces, encarada por el FMI y la Casa Blanca: "La Argentina incluso está pensando en desmantelar enteramente el peso para convertir al dólar estadounidense en su moneda oficial. La mayoría de América Latina seguiría estos pasos en la próxima década. Algunos economistas latinoamericanos y de Wall Street creen que el dólar se está transformando para el hemisferio [América] lo que el yen japonés para Asia y el nuevo euro para Europa". Los supuestos riesgos para los países "en desarrollo" brillan por su ausencia. No los debe haber, claro. Y con esta finalidad, el articulista cita un economista argentino para calmar a los incrédulos de la dolarización. Dice Martín Redrado: "Existe una determinación del gobierno argentino, pero se necesitan dos para un tango. La Argentina se ve asimismo como un potencial proyecto piloto que apunta a convertir al dólar en la moneda de facto de América Latina en los próximos diez años." TRIBUTO A LA RESERVA FEDERAL. La dolarización de la Argentina –frutilla del postre del festín neoliberal iniciado en 1976, afianzado en los ochenta y profundizado sin pena ni gloria entre 1990 y 2002– fue virulentamente promovida desde la Casa Blanca, el FMI y sus filiales domésticas como FIEL, la Universidad Di Tella y el CEMA (recomendamos a todo aquel que desee incursionar en esta cuestión el notable libro La Argentina atrapada de Noemí Brenta). Pero la bajada de línea más enérgica y determinante provenía de los think tanks ultraconservadores del hemisferio norte. Por ejemplo, el Instituto Hudson publicaba en febrero de 1999 un interesante artículo titulado "La globalización del dólar estadounidense", artículo que bien vale la pena traer hoy a colación. Su autor comenzaba afirmando que la extensión del uso de esta moneda fronteras afuera del país emisor era "bueno para todo el mundo". Explicaba asimismo la fecha de inicio de la invasión de dólares y hacia dónde se había concentrado: "Los datos demuestran que entre 1988 y 1991, la moneda estadounidense inundó primero a Latinoamérica (especialmente a la Argentina, la cual sufrió de inflación crónica elevada en dicho período)." Sin embargo, lo más jugoso del artículo fue su sincericidio (al mejor estilo Sanz): "Cuatro ventajas representa para un país tener su moneda como lingua franca en el comercio mundial. Es indudablemente más conveniente para nuestros exportadores, importadores y bancos poder comerciar en dólares que en monedas extranjeras. El uso global del dólar, así como el uso global del idioma inglés, constituye una ventaja natural que los hombres de negocios americanos dan por sentado. La generalización del uso del dólar crea más negocios para los bancos estadounidenses y sus instituciones financieras. [...] Otra ventaja reside en el denominado seigniorage [señoreaje]. Esta es quizás la ventaja económica más importante de tener ciudadanos de otros países poseedores de dólares. Tenedores extranjeros de dólares deben renunciar a las cosas que los dólares pueden comprar en bienes, servicios, viajes en EE UU, etc. pues deben 'pagar' por la seguridad que reciben al hacerse de nuestra moneda. [...] EE UU gana cada vez que la gente de la Argentina o Rusia guarda dólares. Podemos calcular los beneficios directamente. Hoy día, la cantidad de moneda en el extranjero es de aproximadamente 220 mil millones, y el interés del Tesoro es del 4,5%; por lo tanto, el monto del señoreaje (y del beneficio económico nacional) consecuencia de los dólares mantenidos en el exterior es de aproximadamente unos 10 mil millones por año. [...] Muchos economistas consideran a esta ganancia como una forma de ingreso federal." SEMICOLONIA O NACIÓN, EL HISTÓRICO E IRRESUELTO DILEMA ARGENTINO. Habiendo leído lo anterior y recordando que la Argentina sigue siendo uno de los principales tres países fuera de EE UU con mayor circulación de billetes verdes (ni qué hablar de los 400 mil millones de dólares que sociedades offshore argentinas tienen en paraísos fiscales), ¿cómo puede ser que los grandes promotores del dólar en la Argentina (hoy de una devaluación entre el 30 y el 50%) –columnistas estrellas de La Nación y del Grupo Clarín, sus radios y programas televisivos– a saber: Sturzenegger, Melconian, Pignanelli, Kiguel, Guidotti, Redrado, etc. callen todo esto? La tenencia de dólares que supuestamente beneficia al ahorrista, implica una sangría de capitales por vía del cobro de intereses del Tesoro estadounidense producto de esa misma tenencia. Entre 1988 y 2001, seis acuerdos suscriptos entre el FMI, Alfonsín, Menem y De la Rúa pusieron a la Argentina al borde de un punto sin retorno en cuanto a su viabilidad como Estado nacional. A modo de cierre, un dato interesante. Según un estudio publicado por la Reserva Federal en 1996 (Porter & Judson), 100.000 mil millones de dólares abandonaron EE UU entre fines de los ochenta y mediados de los noventa. De esa cantidad, un tercio vino a la Argentina entre 1988 y 1991, y un 20% entre 1988 y 1995. El dólar –a través de la dolarización informal con la Convertibilidad– fue la moneda de la semicolonia mientras fuimos semicolonia, estatus que dicho de paso habría de arrastrar a toda la región al ALCA y con él, convertido a América del Sur en eterno patio trasero de EE UU. Sturzenegger, el economista estrella de Macri, secretario de Política Económica de López Murphy (2001) aceptó los acuerdos del FMI y trabajó para dolarizar la economía nacional (hasta escribió un librito al respecto). Hoy, pide una devaluación del 40% y coincide con el FMI. El histórico círculo del despojo perfectamente cerrado. El plan del frente del subdesarrollo, la pobreza y la dependencia no sólo sigue vigente sino que ha recobrado nueva fuerza (aunque sean los mismos). Se trata de ser un país granja y un Estado tributario más de la Reserva Federal, o ser una Nación soberana, moderna y autosuficiente. 08/05/13 Tiempo Argentino

EL GABINETE ECONOMICO EN PLENO LANZO DOS BONOS PARA BLANQUEAR AHORROS NO DECLARADOS EN DOLARES Dos opciones para blanquear e invertir

Los bonos sólo pueden ser tomados en moneda extranjera. Es un blanqueo, pero están atados a inversiones productivas, explicó el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray. Con los nuevos bonos se podrán adquirir o construir inmuebles. Por Javier Lewkowicz La plana mayor del equipo económico del Gobierno anunció ayer el lanzamiento de dos instrumentos financieros que permitirán blanquear ahorros en dólares. Se trata de un bono que se utilizará para fondear al sector energético, en particular a YPF, y un certificado de pago emitido por el Banco Central destinado al sector inmobiliario. Con ese título se podrán comprar viviendas usadas, construir, refaccionar o adquirir terrenos para construcción. Ambos instrumentos se adquirirán sólo con moneda extranjera y para ello podrán utilizarse fondos que no están registrados en el sistema financiero nacional, tanto los que están depositados en cuentas en el exterior como los billetes guardados en cajas de seguridad o “debajo del colchón”. La inversión permitirá blanquear ese dinero. La emisión de los títulos estará encuadrada en un proyecto de ley que el Poder Ejecutivo enviará al Congreso nacional. La intención oficial es hacerse de dólares que están ociosos para financiar la inversión. Los funcionarios volvieron a negar una futura devaluación del peso. El ministro de Economía, Hernán Lorenzino; la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont; el titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, y los secretarios de Política Económica y Comercio Interior, Axel Kicillof y Guillermo Moreno, se sentaron ayer juntos por primera vez para dar una conferencia de prensa delante de un nutrido público compuesto por segundas líneas y numerosos periodistas. Respondieron, además, sobre el índice de inflación del Indec, el mercado del blue, los pedidos de devaluación de economistas del establishment y la marcha de la economía nacional. En las preguntas más picantes, Moreno se hizo cargo del micrófono (ver aparte). Explicaron que el Ejecutivo enviará al Congreso un proyecto de ley donde propondrá un generoso blanqueo de ahorros en dólares si se destinan a la compra de los dos instrumentos financieros que se describen más adelante. “Permitirá incorporar al circuito formal fiscal lo que no se tenía declarado. Es una amnistía fiscal o blanqueo”, lo presentó Echegaray. La medida permitirá al Gobierno, por un lado, hacerse de dólares para fondear a un bajo costo financiero a YPF y otros proyectos de infraestructura, además de reinyectar dólares en el mercado inmobiliario con la idea de impulsar su reactivación. Para los críticos, se trata de una iniciativa “polémica” porque “premia” a aquellos agentes que apostaron contra la economía nacional a través de la compra de dólares y lograron en el último año una ganancia del 90 por ciento según la cotización del mercado ilegal. También beneficia a los que evadieron impuestos y supone ceder en la disputa por pesificar el sector inmobiliario. Por otra parte, al no permitir el blanqueo de ahorros en pesos, la medida puede generar un incentivo en los agentes a dolarizarse para acceder al beneficio, con la consiguiente presión sobre el ya candente mercado ilegal del dólar. Podrán hacer uso del blanqueo todas las personas físicas y jurídicas. Aquellas que estén inscriptas deberán presentar la última declaración de Ganancias y Bienes Personales, y si no lo están, tendrán que inscribirse en los registros del organismo recaudador. No podrán atenerse, en cambio, aquellas personas que estén querelladas o imputadas por la Justicia por delitos de lavado de dinero, trata de personas, narcotráfico y financiamiento al terrorismo, empresas en proceso de quiebra ni funcionarios públicos o sus familiares de todos los poderes y niveles. La declaración de fondos para el blanqueo podrá realizarse hasta tres meses después de la promulgación de la ley y se aplicará tanto a divisas que estén guardadas en el país, lo que requerirá depositarlas en un banco local, o bien en cuentas en el exterior, hasta el 30 de abril de 2013. En ese caso, la repatriación se hará mediante una transferencia bancaria. El blanqueo Incluye el dinero generado por venta de activos en el exterior, como por ejemplo una sociedad situada en un paraíso fiscal, de una cuenta en un banco o de comercializar una vivienda que no estaba declarada. “Es una gran oportunidad, porque está atado a dos instrumentos de inversión productiva”, señaló Echegaray. Los beneficios para aquel que se sume al blanqueo son varios: el dinero queda eximido de todos los impuestos, incluido el de Débitos y Créditos que debería gravar la realización del depósito en el banco o la transferencia desde el exterior. Además, todo el incremento patrimonial que supone el blanqueo entrará recién en la declaración jurada patrimonial de 2014. Los fondos quedan exentos de sanciones que pueden derivar de la Ley Penal Tributaria y el régimen penal cambiario. Con la idea de convencer a los que tienen ahorros en dólares no declarados, Echegaray enfatizó que “la AFIP desarrolló una red de intercambio de información extensa. Cada vez llegamos a más lugares. Pensar que en el mundo se tiene una guarida ya no es tan válido. De hecho todos los días se va un gerente de un banco y queda toda la información disponible, que nos permite acceder a distintas bases de datos”. El último blanqueo de capitales fue lanzado en 2008 e incluyó un impuesto especial que le dio un matiz recaudatorio. Ese impuesto, que fue del uno, dos y ocho por ciento, según la operación, en esta ocasión no está presente. De ahí que Echegaray haya enfatizado que ahora no se persigue un fin fiscal, sino de incentivo para el ingreso de divisas que reactiven el sector inmobiliario, la construcción y financien a YPF. El resultado de aquel blanqueo fue la incorporación de unos 4 mil millones de dólares por parte de 32 mil personas físicas y 3800 personas jurídicas. Echegaray recordó que recientemente Italia, Estados Unidos, el Reino Unido, México, España, Suiza y Grecia celebraron acuerdos de amnistía fiscal similares al que anunció ahora el Gobierno. Para el sector inmobiliario Uno de los instrumentos presentados es el Certificado de Depósito para el Sector Inmobiliario (Cedin), que buscará dirigir el ahorro en divisas hacia la inversión en el sector de la construcción y el mercado, inmobiliario. Busca reinyectar los dólares en ese castigado mercado, luego de la pesificación forzosa que el Gobierno buscó aplicar a partir de la prohibición de la venta de dólares para atesoramiento. El documento podrá utilizarse para cancelar obligaciones en dólares, como la compra de una casa. “Nos estamos haciendo eco de muchos planteos del sector, sobre la necesidad de generar nuevos instrumentos que permitan recobrar el dinamismo de la construcción y que complemente la política del Pro.Cre.Ar”, señaló Marcó del Pont. El Cedin va a ser nominativo y puede ser endosable. La posibilidad del recupero de la inversión para el tenedor, explicó la titular del Central, va a estar asociada a la realización de una inversión como la compra de un lote, una parcela o la refacción de un inmueble, y el reembolso será inmediato. Es decir que la persona que vende el inmueble, se dirige al banco con el Cedin y obtiene al momento los dólares. Se espera que los Cedin coticen en el mercado a un precio cercano al del dólar blue. Podrán hacer uso del certificado tanto personas físicas como jurídicas. Deben presentarse en el banco, que actuará como tomador de esos recursos a cuenta y orden del Central, ya que allí depositará los dólares, que serán “encajados” por el ciento por ciento. A cambio de los dólares, el BCRA entregará el Cedin. “Tiene como objetivo tomar parte de esos recursos que hoy están ociosos en moneda extranjera”, completó Marcó del Pont. Para el sector energético El Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade) es un instrumento al que se podrá suscribir a través de cualquier entidad financiera o por medio de los nuevos agentes del mercado de capitales y se emitirá en distintas denominaciones: 100, 1000 y 10 mil dólares. El bono tendrá vencimiento en 2016 y pagará un 4 por ciento en forma semestral. “Creemos que va a ser movilizador de recursos ociosos hacia un sector que es estratégico para este modelo de desarrollo, como el sector energético. Ese ahorro será destinado a programas de inversión de YPF y a otros proyectos de infraestructura”, explicó Lorenzino. Podrá adquirirse en forma física, lo que requerirá ir a cobrar a la ventanilla del banco el interés en forma semestral, o de manera electrónica. En ese caso se pagará a través de la Caja de Valores. Los títulos son transferibles como cualquier bono, de modo que cotizarán en el mercado secundario. Lorenzino señaló que el bono se enmarca dentro de la nueva ley del mercado de capitales, uno de cuyos objetivos es la creación de nuevos instrumentos financieros. “Será accesible para todas las personas con capacidad de ahorro, las grandes empresas o las familias”, agregó. El blue y la inflación En la conferencia de prensa de ayer, el equipo económico también ofreció definiciones adicionales en temas como la posibilidad de devaluar de forma brusca la moneda, la inflación y el mercado del dólar blue. Consultado sobre la disparada del dólar paralelo, el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, ofreció como descripción de ese mercado la mínima brecha derivada de la evasión del IVA por parte de los comerciantes, y se preguntó si el dólar a 10 pesos no es sólo una sensación. También Moreno aseguró que para el Gobierno la inflación “es la que mide el Indec”, que luego Lorenzino detalló según el último informe publicado por el organismo. En tanto, el viceministro de Economía, Axel Kicillof, se ocupó de explicar que las consecuencias de una brusca devaluación del peso, como piden economistas del establishment, tendría un efecto recesivo sobre la economía porque afectaría a los sectores populares a través de la caída del salario real, frente a la mejora de los ingresos de los exportadores, lo que derivaría en la baja de la participación de los trabajadores en el PBI. Por ello, caería el consumo, lo que desalienta la inversión y dispara el desempleo. La dinámica, mostró Kicillof, se reproduce a lo largo de la experiencia histórica reciente. EL GOBIERNO LANZA UN BONO Y UN CERTIFICADO PARA CANJEAR DOLARES NO DECLARADOS. HABRA MERCADO SECUNDARIO PARA AMBOS Las claves de las medidas y los nuevos instrumentos Los nuevos Certificados de Depósito para Inversión serán un canal para reactivar el mercado inmobiliario, ya que serán equivalentes a dólares. El blanqueo también se podrá realizar mediante la compra de un bono tradicional en dólares a tres años. Por David Cufré El anuncio de medidas económicas por parte de los cinco funcionarios más importantes del área buscó transmitir distintos mensajes: descartar de plano una devaluación y un desdoblamiento del mercado de cambios, admitir la necesidad de generar instrumentos para reactivar las operaciones inmobiliarias y los proyectos privados de construcción, proveer financiamiento barato para YPF y responder a las maniobras especulativas y desestabilizadoras con el dólar ilegal demostrando iniciativa política. El costo es el perdón tributario y penal a quienes vinieron apostando contra el peso y la marcha atrás en el objetivo de pesificar el mercado inmobiliario. “Son razones de oportunidad, mérito y conveniencia”, argumentó pragmático el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno. A continuación, las claves de los anuncios: - Blanqueo. La esencia de las medidas es el lanzamiento de un nuevo blanqueo de capitales, más beneficioso que el de 2009, el cual se canalizará a través de dos instrumentos financieros. Quienes quieran ingresar en el circuito formal de la economía dólares no declarados deberán hacerlo mediante la compra de un nuevo título, el Bono Argentino de Ahorro para el Desarrollo Económico (Baade), con vencimiento en 2016 y una tasa de interés del 4 por ciento anual, con pagos de intereses semestrales, o el canje de divisas por un Certificado de Depósito para Inversión (Cedin), que se podrá destinar a la compra y refacción de viviendas usadas, a terrenos para construcción o a la edificación de inmuebles. Los funcionarios del Gobierno estimaron que hay 40 mil millones de dólares en negro dentro del país y entre 120 mil y 160 mil millones en distintas plazas financieras internacionales. El blanqueo de 2009 permitió recuperar 4000 millones de dólares. La expectativa oficial es que esta vez el monto sea mayor, ya que no se cobran impuestos –igual que la vez anterior– ni tampoco una tasa especial que en aquella oportunidad se aplicó por entrar al blanqueo, que se ubicaba en 1, 2 y 8 por ciento de la cifra ingresada según el destino de la operación. - Cedin. La operatoria arranca con el blanqueo de moneda extranjera mediante la presentación de la persona física o jurídica interesada en participar en el banco donde opera habitualmente. Contra la entrega de divisas recibirá los Cedin por el mismo monto. No es un bono, ya que no paga tasa de interés, sino que es un certificado equivalente a los dólares entregados. No tiene fecha de vencimiento y queda registrado a nombre de quien recibe el título. Son semejantes a los cheques de viajero. De hecho, si su titular lo pierde o se lo roban, puede recuperarlos mediante una simple denuncia policial y ante la entidad financiera. Los títulos son endosables sin límite. El Banco Central fijará un encaje del ciento por ciento a los dólares blanqueados por esta vía. En principio computarán como reservas internacionales, pero a medida que los Cedin se vayan utilizando en operaciones inmobiliarias esos mismos dólares saldrán del BCRA. El titular de los Cedin puede hacer tres cosas: conservarlos, como si fueran dólares, de manera indefinida; venderlos en un mercado secundario entre privados, para volver a transformar los certificados en dólares contantes y sonantes, con una quita o pérdida por su venta, pero ya blanqueados, o utilizarlos para comprar o refaccionar una vivienda usada, para adquirir un terreno donde edificar o para un proyecto de construcción. Si lo usa para comprar un departamento –el certificado es como un cheque, donde se escribirá la cifra canjeada, hasta un máximo de 100 mil dólares por documento–, quien lo recibe podrá inmediatamente ir al banco a canjear el Cedin por dólares billetes. El Banco Central le transferirá los dólares sin ningún otro requisito. Esto vuelve a introducir al dólar en las transacciones inmobiliarias y serviría para destrabar operaciones, ya que el vendedor recibiría Cedin, equivalentes uno a uno con el dólar. “Es como una caja de conversión”, explicaron en Economía. Ahora bien, quien vendió el departamento, si lo quiere, en lugar de ir a canjear los Cedin por dólares puede endosar ese título para la compra, a su vez, de otra vivienda. Eso recrearía el circuito del mercado de las propiedades usadas, que se encuentra empantanado desde la implementación de las restricciones a la compra de dólares. Los dólares blanqueados, transformados en Cedin, aceitarían nuevamente la rueda. Finalmente, quien venda y no quiera comprar ni refaccionar nada, puede ir al Central y exigir los billetes. El BCRA reclamará los comprobantes correspondientes, lo mismo en casos de construcción o refacción. Los Cedin no podrán utilizarse para comprar maquinarias ni inversiones productivas. Sólo en el segmento inmobiliario. La única opción para quien blanquea dólares contra Cedin para volver a hacerse de billetes verdes, sin pasar por el mercado secundario –donde sufrirá una pérdida–, es encarar al mismo tiempo un proyecto de construcción de vivienda o viviendas. El Banco Central admitirá que los pesos destinados a tal fin justifican el canje de los Cedin por dólares billetes. Esta propuesta puede resultar atractiva para desarrolladores inmobiliarios, que podrían blanquear dólares contra proyectos de edificación. Los desarrolladores también podrían comprar Cedin en el mercado secundario con el mismo fin. Eso empezaría a dar forma a un mercado secundario de Cedin. El Gobierno espera que ese nuevo mercado desplace la obsesión por la compra de dólares de inversores minoristas. La expectativa es que quien tiene que comprar un departamento, en lugar de ir a comprar dólares blue, vaya al mercado secundario a obtener Cedin, supuestamente a un precio menor que el que le exigen por los dólares ilegales. Si eso ocurre, los funcionarios del área económica esperan que poco a poco vaya perdiendo fuerza el dólar blue. Incluso, habría más inspecciones y persecución a las cuevas que se dediquen a transar billetes, mientras que habría menos énfasis en controlar operaciones con dinero negro en la compra venta de Cedin. La lógica es que quien quiere Cedin para comprar una vivienda, no tendría necesidad de pasar por el dólar blue. Eso haría más chico y marginal ese mercado. De todos modos, el resultado se verá cuando el sistema empiece a funcionar. - Baade. Estos son títulos con un formato tradicional. Las personas físicas o jurídicas que quieran blanquear dólares por esta vía comprarán un bono con vencimiento en 2016, que pagará una tasa de interés anual del 4 por ciento, con pagos de intereses semestrales. Como cualquier otro título público, su comprador lo podrá vender en el mercado secundario. El dinero recaudado se utilizará para proyectos de inversión en energía. En principio, los fondos irán a YPF. Para la petrolera será una forma de obtener financiamiento a una tasa de interés accesible, que utilizará para inversiones en exploración, explotación y refinación de combustibles. Además de los proyectos en los pozos, la petrolera necesita de unos 800 millones de dólares para reconstruir la planta de refinación de Ensenada, que sufrió un grave incendio como efecto de las recientes inundaciones. El Banco Nación actuará como agente de custodia de los bonos, mientras que su registración será en la Caja de Valores. El deudor es el Tesoro nacional, quien se compromete a realizar los pagos a los suscriptores del título. A diferencia de los Cedin, pueden entrar en la compra de estos bonos inversores que tengan sus dólares en blanco. El valor que tendría el Baade en el mercado secundario sería semejante al del Global 2017, cuya cotización es un 20 por ciento inferior, aproximadamente, a la del dólar blue. LOS EXCLUIDOS DEL BLANQUEO POR CAUSAS JUDICIALES Imputados, abstenerse “No podrán ingresar el empresario Lázaro Báez ni Magnetto”, manifestó Echegaray. Echegaray, de la AFIP, señaló que los investigados por causas derivadas de la ley penal tributaria no podrán acogerse al blanqueo de activos. Héctor Magnetto, Lázaro Báez y varios más en la lista. El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, remarcó ayer que no accederá al beneficio de los nuevos instrumentos de inversión quien esté imputado o querellado en causas judiciales o por lavado de activos, así como tampoco los funcionarios de los tres poderes del Estado ni sus familiares. “No pueden ingresar (en el blanqueo de capitales) el empresario Lázaro Báez ni (Héctor) Magnetto”, CEO del Grupo Clarín, señaló el funcionario. En conferencia de prensa (ver aparte), Echegaray detalló el alcance del régimen de exteriorización de divisas, que fue enviado anoche al Congreso para su tratamiento legislativo. “Tampoco podrán hacerlo los funcionarios de los ochenta o los noventa”, remarcó. Las personas físicas o jurídicas que se acojan al régimen están eximidos de todos los impuestos y “sanciones penales” derivados de la ley penal tributaria y el régimen penal. Frente a una pregunta respecto de aquellos sobre los que actualmente pesa alguna investigación por supuestas maniobras sancionadas por la ley penal tributaria, como el caso mediático de Lázaro Báez, Echegaray respondió: “No puede Báez y no puede Magnetto, tampoco puede el señor (José Antonio) Aranda, no puede (Lucio) Pagliaro, tampoco puede el HSBC, no puede Francisco de Narváez, no puede Eduardo Eurnekian, no puede ni Ricardo Fort, ni (Roberto) Giordano, ni (Jonathan) Botinelli”. “Tenemos una lista amplia de personas”, aseguró. Según el detalle brindado por la plana del gabinete económico, quedará excluido todo aquel que pretenda “despenalizar sumas de dinero producto de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, querellados o imputados por lavado, trata de personas o narcotráfico; los que se encuentran en proceso de quiebra; los funcionarios públicos de todos los estamentos y poderes y sus familiares”. Además, todos los inscriptos deberán presentar las declaraciones juradas de ganancias y bienes personales correspondientes a 2013 antes del 31 de mayo del 2014. La enumeración de personalidades que realizó Echegaray corresponde a las causas que se encuentran abiertas al momento. En el caso de Susana Giménez pesa una denuncia por la compra de terrenos en Uruguay con fondos no declarados provenientes de Singapur, una jurisdicción off shore para la fuga de capitales, en donde la diva había establecido una sociedad bajo el nombre de Splugen y otras dos en Uruguay, Petronil y Kransor. La denuncia data del 29 de junio de 2012 y la AFIP está como querellante. Por la denuncia sobre el Grupo Clarín por lavado de dinero mediante cuentas en el JP Morgan están acusados Héctor Magnetto, CEO del Grupo, y los directores José Antonio Aranda y Lucio Pagliaro. La causa responde a cuatro sociedades en el paraíso fiscal en Panamá: son inversoras Agea y Semar y las sociedades anómimas Lexsol y Norland. Por su parte, el diputado Francisco de Narváez está investigado por ser director de cuatro sociedades radicadas en Panamá: Gadiram, Denar, Juglar y La Esperanza Associated Corp. Por su parte, el árbitro Pablo Lunati está imputado por delito de evasión y lavado de dinero y por el hecho de haber utilizado fondos de origen sospechoso para efectuar inversiones que no tenía declaradas ante la AFIP. Esto derivó en siete allanamientos en propiedades de Lunati en la Zona Oeste del Gran Buenos Aires y una evasión estimada de 3,5 millones de pesos. La denuncia se efectuó ante la Unidad de Información Financiera (UIF). La lista se completa con la denuncia sobre el HSBC por operaciones de facturas truchas en cuentas fantasmas. Tres miradas sobre el blanqueo Estanislao Malic * “Opción de ahorro” “La herramienta no es sólo económica. Es política. La idea es mostrar que existen alternativas de ahorro. El punto es que en el mercado hay distintos instrumentos para inversores tanto en pesos como en dólares, pero el problema es que falla la publicidad para volverlas masivas. Entonces en este caso el Gobierno apunta a aquellos ahorristas con dólares en el colchón para que ingresen al mercado de capitales. Claro que el bono no es el más atractivo de la plaza, porque lo que viene a hacer es a ‘cobrar un impuesto’ por salir de la informalidad. Eso es la diferencia entre el 10-11 por ciento que rinde otra alternativa en dólares como el Boden 2015 y el 4 por ciento que va a rendir esta herramienta. La medida le resta presión al blue, aunque es difícil saber en qué magnitud. Lo central es entender que el dólar paralelo expresa la decisión de un grupo de poder económico que quiere provocar la devaluación para sacar beneficio. Pero no tiene que ver con las cuestiones macroeconómicas de la economía local (bajo endeudamiento, cantidad de reservas elevadas en términos históricos). Además, la medida permite incorporar reservas internacionales a una tasa barata para soltar un poco las importaciones y comprar tecnología, maquinaria y combustible que posibiliten ampliar la capacidad instalada. El tema relevante es seguir avanzando hasta resolver las carencias que existen en la cadena de comercialización de instrumentos de inversión para los ahorristas.” * Economista UBA. Javier Alvaredo * “No es solución” “Esta vez la medida de blanqueo no tiene fines recaudatorios (como la de 2009), pero busca engrosar las reservas internacionales para moderar el efecto que tuvo el cepo sobre la inversión. No obstante, no queda claro que vaya a funcionar porque no resuelve el problema de la desconfianza reinante en el mercado. El tema clave es que esta herramienta no sirve para retirar los pesos excedentes del mercado. Eso es lo que genera tanto la incertidumbre de la gente como la disparada del mercado paralelo. Incluso, hasta puede terminar provocando más emisión monetaria del Banco Central. Como resultado, una de las cosas evidentes es que mientras no se apunte a resolver el problema de la abundancia de pesos en la plaza local, no es posible pensar que el inversor va a cambiar su pesimismo. La medida, en tanto, es diferente al blanqueo de 2009 principalmente por dos motivos. El primero es que en ese momento no existían los controles cuantitativos a la compra de dólares en el mercado cambiario. El segundo es que cada uno traía los dólares y los depositaba en una cuenta, con la particularidad de que tenía libre disponibilidad para utilizar el dinero en cualquier destino. Ahora, en cambio, los billetes los tenés que cambiar por un título para comprar inmuebles. Frente a esta situación, no es claro que los inversores convaliden la pérdida de liquidez y traigan su patrimonio en moneda extranjera. Otro de los puntos que queda en evidencia es que ahora el objetivo es ensanchar las reservas en dólares.” * Economista de ACM. Roberto Arévalo * “Mensaje positivo” “Las empresas inmobiliarias reciben la medida del Gobierno con placer. Es un mensaje realmente positivo, porque permite empezar a hablar de una recuperación para el sector. Este blanqueo, de la manera que está pensado instrumentarse, reimpulsa la compraventa de propiedades, que en el último tiempo registró una profunda desaceleración. Uno de los problemas de la actividad, a partir de la disparada de la brecha sobre el tipo de cambio oficial, es que el que tiene dólares no se anima a utilizarlos para comprar una propiedad. Eso es por la incertidumbre. En la otra vereda, el dueño de la propiedad no se arriesga a vender si no es en moneda extranjera o en pesos a la cotización del paralelo. Con el blanqueo, da toda la sensación de que se encuentran respuestas para ese conflicto. Uno de los principales elementos que se incorpora es el de una nueva demanda que va a permitir aceitar las transacciones. El que tenía los dólares en el colchón (y sin blanquear) ahora los puede utilizar para adquirir un inmueble. Eso ayuda muchísimo al rubro inmobiliario, revitalizando las operaciones. Además, este mayor consumo esperado va a actuar como una señal más que alentadora para incentivar los nuevos desarrollos de viviendas. La medida no parece abrir puertas para fomentar a los especuladores ni tampoco va a ocasionar un incremento en el precio de las propiedades. Más aún, puede actuar aliviando las presiones sobre la cotización del blue. Si bien hasta que la propuesta se ponga en marcha es difícil hacer estimaciones, lo central para que funcione es generar confianza con reglas claras.” * Representante de la Cámara Inmobiliaria. EL DOLAR ILEGAL PASO LOS 10 PESOS ANTES DEL ANUNCIO Y TRAS EL RECHAZO DE CRISTINA A UNA DEVALUACION Los que sí se quieren quedar con todo El índice MerVal, de acciones líderes, trepó otro tres por ciento. Impulso de las energéticas. Imagen: DyN Fue otra jornada dominada por la especulación y la presión de los devaluacionistas, que redoblaron el ataque tras el rechazo de Cristina del lunes último. Las acciones, en tanto, siguen batiendo records en la Bolsa de Comercio. Por Cristian Carrillo En una nueva jornada especulativa en la city porteña, el dólar blue que se vende en las cuevas superó ayer la marca de diez pesos. En el segmento paralelo, el billete verde alcanzó a 10,08 pesos y amplió su brecha a 93,5 por ciento respecto de la cotización oficial, que se mantuvo en 5,21 pesos. La suba, de 21 centavos, tuvo lugar luego de la pausa que los especuladores se tomaron el día anterior, cuando incluso llegó a perder un centavo, según lo que informan los mismos cueveros. Si bien se mantiene dentro de márgenes acotados, la operatoria se intensificó ante el rumor de un anuncio oficial en torno de la disparada del dólar marginal (ver aparte). De todos modos, continúa la falta de oferta derivada de mayores controles. La escalada del paralelo sirvió también de aliciente para quienes no están dispuestos a pagar el exorbitante precio que piden estas cuevas y buscan rendimientos en el mercado legal. Las acciones acompañan ese proceso y el promedio de papeles líderes avanzó 3 por ciento. El panel MerVal superó su techo histórico de 4000 puntos. Para estos especuladores, la definición de la Presidenta acerca de que no habría una devaluación abrupta del tipo de cambio ni desdoblamiento cambiario fue la excusa para seguir presionando desde el segmento ilegal en busca precisamente de estos mismos objetivos. La campaña de economistas del establishment, amplificada por algunos medios, de alentar y así aprovechar la corrida para exigir mayor devaluación, se intensificó a partir de la negativa explícita del Gobierno a convalidar esa transferencia de recursos hacia sectores concentrados. El viceministro de Economía, Axel Kicillof, apuntó en su discurso a los “ataques especulativos asociados a hechos políticos” y criticó a los analistas que piden una “megadevaluación”. La incertidumbre que generan esas presiones en el mercado, sumadas a las operaciones especulativas de quienes no pueden o no quieren justificar el origen de sus fondos son la principal explicación hoy para que se convaliden precios que duplican la cotización oficial. De hecho, muchos de los precios que revelan las cuevas son de oferta y no encuentran contrapartida. La medida anunciada ayer por el pleno del gabinete económico apunta a quitarle presión a este mercado, a partir de brindar un canal de blanqueo a esos fondos sin tensionar el mercado cambiario (ver aparte). Con excepción de anteayer, el ritmo de suba del dólar blue fue de 20 centavos por jornada, mientras que la cotización oficial acumula en el año una apreciación del 8 por ciento, desde los 4,92 pesos con los que cerró el último día hábil de 2012. En el segmento mayorista el ritmo de apreciación fue similar. El Banco Central tuvo ayer un saldo neutro de intervención en el mercado cambiario, mientras que las reservas cerraron en 39.387 millones de dólares. El argumento falaz de la falta de opciones de inversión que desincentive la compra de dólares se contrasta por estos días con la notable mejora que registran acciones y bonos, tendencia que debería intensificarse a partir del arribo de instrumentos que atiendan a sectores con problemas de financiamiento. Tras quebrar la barrera psicológica de los 4000 puntos y marcar un nuevo record, el MerVal finalizó la rueda bursátil con un salto de 2,99 por ciento hasta situarse en las 4066 unidades. La mejora estuvo apalancada por firmas vinculadas con el sector energético. Las subas más importantes las experimentaron Pampa Energía (9,6 por ciento), Edenor (8,7 por ciento) e YPF (6,9 por ciento). La posibilidad de utilizar los fondos repatriados para estimular al sector energético e inmobiliario podrían servir de aliciente para las operaciones futuras en esos sectores. El monto operado también recuperó posiciones y se negociaron 79 millones de pesos en acciones. Los títulos públicos evidenciaron precios firmes, aunque las diferencias fueron menos holgadas. El Bonar X que vence en 2017 finalizó con un avance del 0,8 por ciento, mientras que el Boden 2015 cerró con un alza de 0,2 por ciento. Ambos papeles nominados en dólares. En el caso de las emisiones en pesos, los cupones atados a la marcha de la economía ganaron 1,2 por ciento. Ingreso por el Senado Los dos instrumentos de inversión anunciados por el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, serán ingresados al Congreso por la Cámara de Senadores. Según informaron fuentes del Frente para la Victoria, primero se le dará tratamiento en la Cámara alta, aunque hasta anoche todavía no habían ingresado por mesa de entradas. Una vez que el Ejecutivo remita los proyectos al Congreso, se les dará ingreso formal en la siguiente sesión y posteriormente se les dará giro a las comisiones correspondientes para su tratamiento. Si no se envía el texto durante el día de hoy, deberá esperarse a la próxima sesión y recién siete días después de obtenido el dictamen de comisión podrá tratarse en el recinto. De esta manera, fuentes del bloque oficialista estimaban que los plazos para su aprobación en el Senado no serán menores a 15 días. Las voces de la oposición - Alfonso Prat Gay, diputado del Coalición Cívica: “El Gobierno dio otra señal de que el modelo y el relato se están desmoronando: busca amortiguar la fuerte caída de reservas de 8 mil millones de dólares desde el inicio del cepo cambiario, tentando a los ahorros en negro. Están desesperados por capturar reservas, aunque sea de fondos negros”. - Martín Redrado, ex presidente del Banco Central: “Para prestarle al Gobierno en dólares, se necesita confianza. La política económica no la genera por más que pretenda blanquear capitales. Si el Gobierno quiere pesificar debe crear instrumentos en pesos, no en dólares. Dice una cosa y hace otra”. -Hermes Binner, líder del FAP: “El Gobierno anuncia una medida destinada a blanquear los dólares en el colchón, las cajas fuertes y en la bóveda. Blanqueo = ganancias ilícitas. Debieron esperar, pero al final los declaran sin problemas. Más blanqueo, más oscuridad..., más impunidad”. - Ricardo Alfonsín, diputado radical: “El Gobierno se equivoca política y económicamente al anunciar un nuevo blanqueo de capitales. No creo que sea políticamente lo más oportuno, en un momento en el que arrecian denuncias sobre corrupción pública y lavado de dinero. Ni siquiera los funcionarios deben ser muy optimistas respecto de los resultados de las medidas anunciadas. Al menos, eso parecía advertirse en los rostros de algunos de ellos”. - Federico Pinedo, jefe del bloque del PRO en Diputados: “En el último blanqueo K, desde el PRO denunciamos que esta medida iba a servir para blanquear dinero de la corrupción. Esperamos que cuando el proyecto se debata en el Congreso nos informen cuánto dinero blanquearon Lázaro Báez y otros contratistas de obra pública”. - Patricia Bullrich, dirigente de Unión Por Todos: “En momentos en que se multiplican y arrecian las denuncias de corrupción sobre lavado de dinero, donde se encuentran involucrados funcionarios y empresarios kirchneristas, el gobierno nacional lanza un salvavidas para aquellos que han evadido y han lavado durante los últimos 10 años”. - Gerardo “Jerry” Milman, diputado del GEN: “Mientras la sociedad pide no robar, se dedican a pensar en instrumentos para blanquear el dinero del saqueo. Ante un escándalo, el único destino seguro para los beneficios de la corrupción argentina es que la tengan en la Argentina”. - Julio Cobos, ex vicepresidente: “El Gobierno que, en teoría, no daba importancia a los dólares, ahora trata de captarlos como sea. Estas medidas evidencian el fracaso anunciado del cepo cambiario. Se vuelve a dolarizar el mercado inmobiliario, ya duramente castigado. El resultado es incierto. El Gobierno necesita recuperar la confianza de la sociedad, de lo contrario es difícil que las medidas económicas funcionen. Ahora, ¿es posible recuperar la confianza con respuestas como la de Guillermo Moreno a la inflación?”. - Miguel Braun, director ejecutivo de la Fundación Pensar: “Los anuncios de hoy premian al evasor, sin resolver la falta de competitividad ni la inflación. Hace falta un programa integral de desarrollo, no un viva la pepa para los amigos evasores del Gobierno. Roban, pero blanquean”. - Eduardo Amadeo, diputado del peronismo federal: “¿Cuándo aprenderán los K que la mejor forma de financiarse es con una buena política económica, en vez de inventar delirios? Con el bono en dólares crean una nueva moneda. ¿No será más fácil ordenar la economía? Ese es nuestro desafío para el futuro: moneda creíble. Para que la emisión de bonos sea creíble se necesita confianza en la Justicia. Todo se conecta”. - Carlos Melconian, precandidato macrista: “Al igual que la MorenoCard, son medidas que se anuncian como grandes soluciones pero impactan poco en el día a día”. 08/05/13 Página|12

LEEMOS EN AL PACO URONDO: PRESIONES PARA DEVALUAR

Economía El dolar ilegal y la presión para devaluar Lunes 06 de Mayo de 2013 18:09 Por Nicolás Adet Larcher I Los sincericidios ruralistas y ortodoxos expusieron el verdadero sentido que tiene el dólar ilegal. Los héroes del campo en el 2008, pretenden retener los granos esperando una devaluación y a su salvación salen los opositores y los economistas "endiosados". El cambio social producido por las medidas tomadas por el gobierno en cuanto al dólar abre el debate sobre la dolarización de la economía. Nadie cuestiona al tiempo. Ningún ciudadano cuestionaría que el uso horario del país, o del mundo está mal o que debe usarse a conveniencia de cada uno. Ningún opositor cuestionaría por qué se impone una forma de medir el tiempo aquí que yo no decidí que fuera así. Puede resultar incoherente lo que se está diciendo, pero tiene mucho sentido. Para entenderlo mejor se debe tener en cuenta a Robert Levine que escribió, hace no mucho, el libro “una geografía del tiempo”. Allí, Levine narra la historia del tiempo y en un punto comenta algo interesante, entre 1883 y 1918 no existía un tiempo uniforme y general para un país. Cada estado o provincia tenía un uso horario distinto, incluso dentro de ese mismo estado las personas tenían horas distintas en sus hogares, las estaciones ferroviarias contaban con tres relojes distintos y era imposible determinar qué hora era la correcta. Era evidente el caos existente para realizar tareas, y sobre todo organizar un país. Debido a esto surgió un movimiento de “estandarización” que tenía como objetivo alinear de una vez todos los relojes para evitar confusiones. En resumen, lograr lo que tenemos hoy en día, que cada país tenga su hora fija marginando el caos. La oposición no tardó en responder y reclamaban “¡Queremos mantener nuestro propio mediodía!”, algunos diarios se refirieron a la estandarización como un “fraude monstruoso” e incluso el editor del diario “Courier Journal” recibió la carta de un lector indignado por tal avasallamiento sin “consentimiento de la gente”. En la misma carta el lector horrorizado proclamaba a la estandarización como “…una puñalada por la espalda a nuestros amados derechos de estado”. Ya en 1884 Charles Dudley Warner, editor de un diario, escribía - con gran similitud a los medios actuales - que esto era una “invasión a la libertad individual”. Pasado los anuncios catastróficos, las denuncias y lo demás, nada paso. Ningún pronóstico se cumplió, ni se empeoró la vida. Al contrario, al coordinar los tiempos de un país se pudo avanzar más y manejar mejor los tiempos para cada paso que se tomaba. Se sabe que la liquidez temporal no puede compararse con el dólar. Pero las reacciones expresadas ante un cambio favorable que mejoró la calidad de vida en cierto punto, sí. Desde que se implementaron las medidas de restricción a la compra de dólares, se logró reducir en un 95% la fuga de capitales que tanto perjudicaban a la economía nacional. Una gran medida para poder conservar los dólares necesarios ante una crisis de magnitudes desproporcionadas, también tuvo reacciones del tipo de “queremos nuestro propio mediodía”. La argumentación de quienes quieren su propio mediodía, deja de lado las 24 horas restantes del día, o en este caso los millones de argentinos restantes que padecen corridas cambiarias motivadas por unos pocos. El argentino “dolarizado” es susceptible al capricho mediático de intentar crear la conciencia de que el dólar es la mejor opción contra la inflación. Nada más lejos de la realidad, el dólar cada día pierde más peso en la economía mundial. Además, se percibe que las mayores potencias del mundo dejaron de utilizarlo en sus transacciones comerciales. Caso de China, Japón, Rusia, etc. Pero además no puede llamarse opción de ahorro una moneda totalmente inestable que frente a la compra de inmuebles, bonos de YPF, o demás acciones, tiene una diferencia de más del 15% en cuanto a ganancias. El dólar ilegal, mal llamado “blue”, logró consumir todo espacio mediático que se propuso y se instaló en el debate cotidiano. Los economistas ortodoxos claman sobre que “la gente quiere el dólar”, “el gobierno genera esto” y niegan que la compra del dólar “blue” sea algo ilegal cuando está penado por la ley penal tributaria. No es ilegal comprar dólares, lo ilegal es hacerlo en el mercado negro, el cual vive de la pura especulación ya que no hay nadie que centralice cuál es el precio cierto que debe tener. Las “cuevas” muchas veces no coinciden con los precios, se usa el boca en boca y al ser un mercado pequeño y escaso, tiende a aumentar su precio. Los sincericidios ruralistas y ortodoxos expusieron el verdadero sentido que tiene el dólar ilegal. Los héroes del campo en el 2008 pretenden retener los granos esperando una devaluación y a su salvación salen los opositores y los economistas “endiosados” a pedir una mega devaluación como lo hizo el presidente del banco ciudad, Federico Sturzenegger, que pidió un 40% de devaluación como lo mejor para el país. No menciona en su verborragia infundamentada que eso provocaría un perjuicio para la masa asalariada, para la industria, y generaría grietas en el país que tomaría tiempo restaurar. Mientras la doctrina del shock reine en los medios, la gente aceptara estas medidas. Un ciudadano con miedo acepta cualquier cosa, porque justamente tiene miedo de que pase algo peor. Nadie razona cuando el miedo reina, y si los economistas se autoproclaman salvadores absolutos, se tendrá confianza sobre ellos pretendiendo a la economía como una ciencia exacta y no como una ciencia social. Así continua el intento por armonizar el hambre de dólar. Algunos siguen pretendiendo tener su mediodía a costa de todo. Otros pretendemos que no se nos venga la noche.

ESPAÑA Y LA HISTORIA OPINION DE PEREZ REVERTE.

Por Arturo Pérez-Reverte Mi abuelo paterno, que era uno de esos republicanos de antes, cultos, viajados y con biblioteca, escéptico como todo hombre sabio, solía repetir una frase que yo, de pequeño, no alcanzaba a penetrar del todo: «Los españoles sólo servimos para salir en los cuadros de Goya». No fue sino más tarde, cuando leí libros, viajé y me familiaricé con cuadros como los del 2 de Mayo en Madrid o el Duelo a garrotazos, cuando comprendí a qué se refería mi abuelo, y por qué, entre todos los pintores españoles, utilizaba a Goya como clave lúcida. Como amarga referencia. Hace unas semanas hice un experimento. Se cumplían 70 años de la batalla de Krasny Bor, cerca de Leningrado, donde 5.000 españoles de la División Azul encajaron el ataque de dos divisiones soviéticas integradas por 44.000 hombres y 100 carros de combate: una compañía aniquilada, varias diezmadas, oficiales pidiendo fuego artillero sobre su propia posición por estar inundados de rusos. Abandonados a su suerte, durante todo el día pelearon como fieras, a la desesperada. Casi la mitad murieron o desaparecieron, pero frenaron a los rusos, les hicieron 10.000 bajas y obtuvieron de Hitler este comentario: «Extraordinariamente duros para las privaciones y ferozmente indisciplinados». Y, bueno. Tales son los hechos y así los conté en la red social Twitter, donde recalo algunos domingos, añadiendo que entre los divisionarios no todos eran voluntarios falangistas, pues también había ex combatientes republicanos y gente que se alistó por hambre o para ayudar a algún familiar encarcelado o en desgracia. Añadí que la causa que defendían era infame, pero eso no alteraba el hecho básico: eran compatriotas, estaban en el infierno y pelearon con bravura admirable. «Quienes nos gobiernan deberían prestar atención a esas cosas -escribí-. La Historia ha probado mil veces que no hay nada más peligroso que un español acorralado». Lo interesante vino luego: tres mil opiniones de tuiteros. Yo había mencionado un hecho histórico, destacando un coraje y una tenacidad independientes de tiempos o ideologías. Algo que ocurrió y que está -debería estar- en los libros de Historia por las mismas razones que la toma de Tenochtilán, el saco de Roma o la liberación de París por los republicanos españoles de la Nueve. Y sin embargo, no pueden imaginar la que se lió en Twitter: los insultos y descalificaciones entre quienes discutían. Algunos me incluyeron, claro. Eso fue lo más revelador: ultraderechistas acusándome de rojo por haber calificado de infame la causa que la División Azul defendía en Rusia, y ultraizquierdistas acusándome de facha por hablar de la División Azul en vez de sepultarla en el negro olvido. Y entre unos y otros, docenas de tuiteros tirándose los trastos a la cabeza con argumentos ideológicos, orillando el hecho principal: el episodio histórico, su épica objetiva y su interesante consideración. La Historia, en fin, que no es buena ni mala, sino llave para comprender el pasado y el presente. Y a veces, para prever el futuro. Así que una vez más recordé las palabras de mi abuelo. Pensé en Goya. En ese cable suelto que los españoles llevamos sumergido en bilis en algún lugar del corazón. En ese rencor cainita, desaforado, siempre dispuesto a simplificar el mundo en un estúpido nosotros y ellos. En esa necesidad nuestra, no de vencer y convencer, sino de vencer y exterminar al vencido. Borrar hasta su huella. Fusilar al que levanta las manos, en vez de ofrecerle un pitillo y mirarlo a los ojos. Prueben a elogiar en público el valor de moros y cristianos en Las Navas, o el de republicanos y nacionales en El Ebro. Saltarán voces criticando la igualdad de trato, la falta de etiqueta diferencial, la ecuanimidad ante el valor y el sacrificio, como si éstos tuvieran que depender de ideologías para ser admirables. Nadie puede ser admirable si no pertenece a mi bando, es la lectura final. Esto repugna y entristece, porque no es de ahora. Pese a lo que afirman los tontos, no lo inventó Franco, ni la República: viajemos a la Dictadura, a las guerras carlistas, a Fernando VII, a la Inquisición. En pocos lugares de Europa hubo tanta saña y tanta vileza. Mientras en otros países -también en eso envidio a Inglaterra- la inteligencia o el valor del adversario son a menudo motivo de admiración y respeto, en España no hacen sino aumentar la envidia; la ira de quien, una vez dueño de la trinchera, remata la faena con toda clase de vejaciones introductorias al tiro en la nuca. Tiro que, por otra parte, aplica con más entusiasmo quien nunca corrió riesgos antes. Quien más lejos anduvo, durante el combate, del verdadero campo de batalla. Arturo Pérez-Reverte [Texto gentileza de Félix Rodríguez-Trelles]

Empresa y desarrollo nacional: las convergencias. Por Aldo Ferrer Por Aldo Ferrer

Empresa y desarrollo nacional: las convergencias. Por Aldo Ferrer Por Aldo Ferrer Las condiciones necesarias para el crecimiento de las empresas tienen su contrapartida en las que son indispensables para el desarrollo del país. De este modo: - En la empresa, es esencial la relación entre sus actores en la construcción de un proyecto compartido. En el país, es imprescindible la cohesión social y el reparto equitativo de los frutos del desarrollo. - En la empresa, es preciso el espíritu innovador y el liderazgo para la apertura de nuevas oportunidades. En el país, se requiere la vocación nacional de los liderazgos políticos, empresarios, sindicales y culturales, para fortalecer la soberanía y desplegar el potencial disponible. - En la empresa, es necesaria la confianza en las propias fuerzas y la observación de la realidad y las oportunidades con criterios propios. En el país, es indispensable un pensamiento nacional, no subordinado a la ideología de los centros de poder internacional, para ampliar las fronteras del desarrollo. - Finalmente, tanto para la empresa individual, como para el país, es imprescindible la democracia y el estado de derecho, para generar escenarios propicios para el despliegue de la iniciativa privada y de políticas públicas de largo plazo promotoras del desarrollo, la soberanía y el bienestar social. La suma de estas condiciones necesarias para el desarrollo de la iniciativa privada y de la economía argentina, constituyen la densidad nacional. Sin ella es imposible el pleno desarrollo de la empresa privada y del país. El fortalecimiento de la densidad nacional es indispensable para generar confianza. Vale decir, el convencimiento, en la opinión pública, que la economía seguirá un curso favorable de crecimiento y estabilidad, sin cambios traumáticos en la producción, el empleo, los precios y los pagos internacionales. Incluye, también, una idea dominante de que aumentará el empleo y habrá oportunidades de aplicar el ahorro y la iniciativa privada, en la creación de nuevos emprendimientos y la ampliación de los existentes. Todo esto, en un marco, institucional y político, estable, así como también, de relaciones positivas con el resto del mundo. Estos componentes fundacionales de la confianza, culminan en la creencia que los argentinos somos capaces de administrar nuestra economía y de mantener estrechas relaciones externas, preservando el derecho de trazar nuestro propio camino. En resumen, la convicción en nosotros mismos y en un futuro promisorio y compartido. Desde el retorno a la democracia, bajo el liderazgo de Raúl Alfonsín, en 1983, se ha ido afirmando el convencimiento quela Constituciónvolvió para quedarse y que, por complejos que sean los problemas y los conflictos, sólo podemos enfrentarlos en democracia. Hemos recuperado un marco institucional estable y esto es un paso fundamental para sostener la confianza. Además, después de la salida de la crisis del 2001-2002, el país se recupero con recursos propios, ordenó la deuda en la negociación del 2005, recuperó soberanía cancelando la deuda con el FMI, logró fuertes superávit en el presupuesto y el balance de pagos y, consecuentemente, demostró que dispone de los recursos necesarios para crecer, sin pedirle nada a nadie. La consolidación de estos avances requiere fortalecer la gobernabilidad y los equilibrios macroeconómicos. Es indispensable generar el convencimiento de que el lugar más rentable y seguro para invertir el ahorro y el talento argentino esla Argentina. Loque es preciso hacer para ganar confianza está, actualmente, al alcance de las propias decisiones del país. Como ganar confianza es, en resumen, el tema urgente que debe resolverse para evitar la fuga de capitales, volver a crecer, generar empleo y poder ocuparnos, con recursos reales y crecientes, de la resolución de los graves problemas sociales pendientes. Se ha logrado abrir caminos promisorios para colocar al país real, el que actualmente tenemos, a la altura del país posible en virtud de su extraordinaria dotación de recursos materiales y humanos. Sobre estas bases, es posible el desarrollo económico, que descansa en la capacidad de participar en la creación y difusión de conocimientos y tecnologías y de incorporarlos en la producción. Esto implica la acumulación de capital, conocimientos, tecnología, capacidad de gestión y organización de recursos, educación y capacidades de la fuerza de trabajo. El protagonismo de los empresarios locales es esencial para el desarrollo. El proceso es indelegable en factores exógenos los cuales, librados a su propia dinámica, desarticulan el espacio nacional y lo organizan en torno de centros de decisión extranacionales. La fortaleza de la densidad nacional es también indispensable para responder con eficacia a la globalización que ofrece oportunidades como, por ejemplo, la ampliación de los mercados o el acceso a inversiones y tecnologías. Pero plantea, también, riesgos y amenazas. Es necesario aprender de las experiencias ajenas, adaptar lo aprendido e incorporarlo en el propio acervo y en la capacidad de hacer, y finalmente, innovar y proyectarse al mercado mundial. El mercado interno es la plataforma de lanzamiento de este proceso. Esta es la enseñanza que surge de la experiencia de los países emergentes exitosos. En todos los casos, el conocimiento constituye la palanca fundamental del crecimiento y la transformación. Asimismo, en esos países los emprendedores nacionales cumplen una función protagónica, en el marco de políticas públicas promotoras del desarrollo económico y social. Fuente: Buenos Aires Económico gb