miércoles, 10 de abril de 2013
EL ORGULLO DE LAS PECHERAS POR CARLOS RAIMUNDI OPINION
El orgullo por las pecheras
Por Carlos Raimundi
La dimensión humana tiene que volver a la política. Y la política tiene que volver a humanizarse. Estaba por ingresar a mi habitual columna en Radio Nacional de Mendoza, cuando, durante la espera telefónica, el periodista Santiago Giménez le responde a un oyente que no tiene nada de malo que un colaborador solidario con los inundados de La Plata se identifique con una pechera política.
Estaba por ingresar a mi habitual columna en Radio Nacional de Mendoza, cuando, durante la espera telefónica, el periodista Santiago Giménez le responde a un oyente que no tiene nada de malo que un colaborador solidario con los inundados de La Plata se identifique con una pechera política. Yo no podía creer lo que escuchaba. No podía creer, que, ante la angustia de haberlo pedido todo y el valor de la ayuda desinteresada y militante, alguien pudiera darle alguna importancia al color de una pechera.
De todos modos, puede haber dos móviles para esa actitud. Uno es no entender muy bien de qué se trata comprometerse luego de una catástrofe. Y el otro es que, precisamente por entenderlo bien, se lance una nueva ofensiva contra la política. Me pasa con mis amigos, algunos de los cuales compraron el "Son todos chorros".
Ahora bien, tomemos una de las dimensiones posibles del concepto "política", como el ocuparse de la cosa pública. Aquí cabe una explicación tan simple como esta: todas las personas, aun las que aborrecen la política y sólo se concentran en ser exitosas en el ámbito privado, transitan por las calles, compran automóviles, llevan a sus hijos a la escuela… ¿Quién se ocuparía de cosas tan simples que llevamos incorporadas, como instalar un semáforo, registrar el patentamiento de los vehículos, abonar los salarios docentes o equipar las escuelas, sino aquellas y aquellos que sienten una vocación por las cuestiones públicas? Llevado a este plano, rechazar la política implicaría algo tan elemental como desatender los servicios públicos que todas y todos utilizamos.
A esa atención hacia lo público le caben tres grandes móviles posibles: el hacerlo por mero compromiso laboral, el hacer de ella un negocio o el cumplirla a partir de la vocación por lo social.
Dicho esto, me traslado ahora a las últimas inundaciones de La Plata, mi ciudad. De cara a los hechos consumados, se movilizaron cuatro instancias con miras a sofocar los enormes daños producidos. Las instituciones estatales, las organizaciones sociales, la militancia política y el voluntariado anónimo. Las organizaciones sociales y el voluntariado, más allá de la filiación o no de cada persona, no tienen necesariamente una adscripción partidaria permanente. Me refiero, por ejemplo, a la Cruz Roja, a organizaciones de boy scouts, a grupos de médicos, a centros de fomento, sindicatos, etcétera. Pero el Estado, que en cada período está ocupado por un gobierno con un color político determinado, y los militantes políticos, sí tienen una filiación precisa.
En este sentido, siempre tiene el Estado una responsabilidad. Pero no da lo mismo cuál es la concepción política y social más profunda de quienes lo conducen en cada momento concreto, para determinar la impronta que tendrá esa acción social del Estado, frente a una catástrofe.
En una reciente reunión con Nuevo Encuentro, el Secretario Legal y Técnico de la Presidencia, Carlos Zanini expresó un concepto de profundo contenido: "Cuando se gobierna, no hay problemas chicos." Y esto es así, sencillamente, porque todos los problemas son humanos. Y si un problema es humano, es decir, si corresponde a un dolor, a una necesidad o a un derecho de una persona, entonces, es importante. Y la dimensión humana tiene que volver a la política. Y la política tiene que volver a humanizarse. Y cuando está presente la dimensión humana, también pueden estar presentes, eventualmente, el error, el reconocimiento del error y su reparación.
Por lo tanto, cuando un Estado está conducido por un gobierno que sostiene esa convicción, el tratamiento de los problemas, y entre esos problemas, esta última catástrofe, se abordan desde una perspectiva de intenso compromiso humano y social. Y esa misma valoración es la que se traslada a la militancia política, predominantemente joven, que adhiere a este gobierno y al liderazgo de nuestra presidente, y que está desempeñando un papel tan importante en la reparación de los daños sufridos por miles de compatriotas.
No podría decir que todo fue perfecto. Nunca lo será. Tampoco lo es mi vida, ni creo que nada lo sea. Pero sí valorar que no hubiera sido lo mismo sin Estado y sin militancia. Y no hubiera sido lo mismo con otro gobierno en el Estado y con otra militancia. Valoremos que este drama se topó con una mujer que preside un gobierno con un claro sentido del compromiso y la gestión. Y que le imprime esa misma dinámica a los miles y miles y miles de jóvenes enamorados de este momento de la Argentina y de este proyecto político. Imaginemos sino cuál hubiera sido la alternativa. Seguramente, la farandulización de la catástrofe. Una catástrofe cuya reparación, en vez de ser conducida desde un gobierno con convicción y vocación social, hubiera sido conducida por un programa de TV en continuado durante 24 horas, cuyos animadores estrella hubieran estado –o los hubieran obligado a estar– pendientes de la imagen, el rating y la cotización del minuto de publicidad, y para quienes el drama de las ciudadanas y ciudadanos hubiera sido sólo una excusa, probablemente más noble que otras, para estar en pantalla. Y allí terminaba todo el compromiso...
Por delante quedan, como asignaturas pendientes, anticipar, prevenir, planificar y coordinar. Entre las diferentes instancias del Estado, y de estas con la sociedad civil. Pero valoremos que, en medio de tanta desolación, quien se puso al frente de la reparación fue este, y no otro Estado. Este, conducido por una presidenta como Cristina, y con un despliegue militante comprometido con lo social, y no con las empresas o las cámaras de TV, como hubiera ocurrido con los yuppies u otros modelos impuestos a la juventud, no hace tanto tiempo.
Vayamos por más y mejor política. Por una política que, precisamente por ser humana, admite el error y brega por su reparación. Y que también por ser humana, hace sentir orgullosos a los jóvenes de vestir sus pecheras.
08/04/13 Tiempo Argentino
GB
THATCHER Y LA DEMENCIA DEL NEOLIBERALISMO SENIL
Thatcher y la demencia del neoliberalismo senil
Por Walter Goobar
Marx y Spencer han triunfado sobre Marx y Engels", sentenció Margaret Thatcher cuando –en el apogeo de su carrera política– proclamó el triunfo del neoliberalismo en su país.
Marx y Spencer han triunfado sobre Marx y Engels", sentenció Margaret Thatcher cuando –en el apogeo de su carrera política– proclamó el triunfo del neoliberalismo en su país. Nunca hubo milagro en el thatcherismo, sólo ingresos extraordinarios durante la década del ochenta gracias la destrucción sistemática de todas las medidas de protección social junto con la venta de un par de joyas de la corona halladas en el desván del imperio: las empresas estatales y el petróleo del Mar del Norte. Con puntillosidad británica, Thatcher ejecutó las recetas neoliberales como la privatización de empresas estatales, la reforma de los sindicatos, la reducción de impuestos y la rebaja del gasto social. Por una parte, consiguió reducir la inflación pero, por otra, no supo contener el desempleo, que aumentó drásticamente durante sus años en el cargo. Su política causó sufrimiento a millones de personas abandonadas por el Estado de bienestar y provocó un fanatismo mercantilista que, con los años, llevó al sistema a su peor crisis en cerca de un siglo.
La era Thatcher tuvo su punto de partida con su victoria electoral en 1979, que revalidaría en dos ocasiones y que le permitió liderar el gobierno británico hasta 1990. Esos once años en el poder representaron un hito en la política de Reino Unido del siglo XX, acostumbrada a primeros ministros menos duraderos. Esos once años no sólo supusieron una etapa clave en la historia británica, sino la institucionalización de un sistema político, el "thatcherismo", con tantos adeptos como detractores, y cuyas consecuencias los británicos sufren aún hoy.
Sus admiradores señalan que la Dama de Hierro resucitó el mito del imperio británico, aunque este fuese en realidad un apéndice de EE UU. Para sus críticos, fue una ideóloga que legitimó las desigualdades, deterioró la educación y la sanidad, causó un terrible daño a los servicios públicos, prostituyó la prestigiosa BBC y destruyó el arraigado sentido de solidaridad y de orgullo cívico de los británicos.
Fue en el conflicto de Malvinas cuando la Thatcher vivió uno de los momentos cruciales de su carrera. Contra las predicciones y opiniones, esta vez de una mayoría de su gabinete, decidió que la recuperación de las islas por parte de la dictadura militar argentina no podía quedar impune y envió su flota a retomarlas a sangre y fuego. La superioridad británica fue irresistible. No hubo excesivas bajas y la Thatcher sería reelegida con una mayoría de 144 escaños.
Thatcher nunca olvidó el apoyo, casi en solitario, de Reagan a su guerra para retener las Malvinas, convirtiendo al Reino Unido en una prolongación de la estrategia global estadounidense.
Permitió el uso del territorio británico para bombardear Libia en los '80, respaldó la guerra de las galaxias estadounidense para debilitar a la URSS y, por medio de su relación con Mijail Gorbachov, jugó un papel clave en la implosión del bloque soviético.
En 1984, la primera ministra sobrevivió a un atentado del IRA que tenía por objetivo la cumbre del Partido Conservador celebrada en Brighton.
Pragmática pero constante, no le importó la ocasional impopularidad y libró una batalla contra los sindicatos, a los que acusaba de tener excesivos privilegios. Eliminó, por ejemplo, la costumbre de votar a mano alzada en las asambleas sindicales, estableció el voto secreto para decidir si se iba a una huelga, y el enfrentamiento decisivo con los mineros, en el que pararon durante un año, se saldó con la derrota sindical. La Premier que venía reforzada por su clamorosa victoria en las Malvinas, no tendría pelos en la lengua en la refriega con los sindicatos, declaró que igual que se había vencido al enemigo del exterior (Argentina) "había que vencer al del interior" (los mineros) porque eran más peligrosos.
En la elección de 1988 también arrasó.
Después de festejar sus once años en Downing Street, el carisma de Thatcher fue quedando eclipsado por iniciativas que generaron conflictos, incluso a miembros de su propio partido, y su buena estrella comenzó a eclipsarse: la disputa con algunos de sus ministros sobre la Unión Europea alimentó una conspiración que la desalojaría del poder.
Entre sus decisiones más controvertidas figura el "poll tax", un impuesto local que obligaba a todos a contribuir por igual y que generó importantes disturbios sociales, y su oposición a una mayor integración en Europa. Presionada por su partido, Thatcher terminó dimitiendo en noviembre de 1990, tras lo cual John Major se convirtió en líder "tory" y primer ministro.
Los "tories" reivindican ahora su estatura como estadista en la escena internacional, "vencedora" en segunda instancia de la Guerra Fría y precursora del euroescepticismo que en su día incitó a la revuelta interna en su partido, pero que el tiempo ha terminado reconociendo.
"¿Vamos a tener una moneda única que no podemos controlar y vamos a ser incapaces de determinar nuestros propios tipos de interés?", fue la pregunta que dejó en el aire Margaret Thatcher en su última entrevista como primera ministra, cuando sus miembros de gabinete Geoffrey Howe y Nigel Lawson habían roto ya filas con ella y alentaban la conspiración al estilo Rey Lear.
Los ojos vidriosos de la Dama de Hierro en su despedida de Downing Street lo dijeron todo. Durante años, y pese a ceder finalmente el timón a su "delfín" John Major, la sensación de haber sido víctima de una traición la persiguió hasta su último minuto de vida. En 1992, temiendo la disolución inevitable de su legado, llegó a suplicar desde las páginas de Newsweek: "¡No deshagan mi trabajo!".
Thatcher escribió dos libros de memorias que fueron publicados en 1993 y 1995. Sin embargo, con la llegada del nuevo siglo comenzaron también los problemas de salud de la no tan de hierro Margaret Thatcher. En 2001 y 2002 sufrió una serie de accidentes cerebrovasculares que provocaron que redujera sus apariciones públicas y cancelara sus actividades como oradora. La familia de la ex primera ministra admitió en 2008 que padecía demencia senil por lo que desde hace más de una década confundía la guerra de los Balcanes con la de Malvinas y se sorprendía cada vez que le recordaban que su marido Denis había fallecido. ¿Qué oscuro lugar en los laberintos de su mente habrá ocupado el hundimiento del crucero General Belgrano?
"Hundimos ese barco porque era peligroso para nuestros barcos (…) Había órdenes de hundirlo y fue hundido. Estaba en un área peligrosa para nuestros barcos. Ya lo he dicho por cuarta vez", dijo Thatcher sin mostrar jamás el menor remordimiento de conciencia. Ni siquiera un ápice de duda o de empatía.
En su historia del siglo XX, Tiempos Modernos, el historiador británico Paul Johnson sólo dedica a Margaret Thatcher una línea. "(Con ella) Gran Bretaña inicia en 1979 una dolorosa readaptación (...) y regresa al mercado", escribe el flemático autor británico que en 1989 derramó ríos de tinta cuando la revista Time proclamó a Maggie una de las veinte personalidades que moldearon el siglo XX.
El tiempo ha limado las peores aristas de esta mujer que rigió los destinos de los británicos. Dos décadas después de su caída, "Maggie" sigue polarizando a la población británica, en un camino paralelo al trazado en Estados Unidos por su incombustible aliado en la "contrarrevolución" conservadora, Ronald Reagan. Pese a que es ahora, precisamente, cuando los británicos en particular y los europeos en general, están pagando la auténtica factura de la desregulación de Thatcher y Reagan. Sin embargo, tanto con el estreno de la película La Dama de Hierro, con Meryll Streep como en el mundo político, parece existir un pacto para silenciar el debate sobre el infausto legado de Maggie porque su impronta en bastantes aspectos ha perdurado. Cuando llegaron al poder prometiendo "la tercera vía", los socialistas de Tony Blair prácticamente no tocaron la legislación laboral introducida por la Thatcher.
La "Dama de Hierro" ha muerto de un derrame cerebral. Su deceso se produce un año después del 30º aniversario de la Guerra de Malvinas, que fue el punto de inflexión de su mandato, y del colapso de un neoliberalismo demente y senil que pretende sobrevivir a una de sus más destacadas adalides.
Tiempo Argentino
GB
INUNDACIONES, ESCUCHAR Y ACOMPAÑAR
El drama de las inundaciones
La delicada tarea de escuchar y acompañar
Por Patricia Malanca y Silvia Sisto
El dueño de casa nos dijo: “Sí, jueguen con los chicos, así los sacamos un poco de todo esto”.
Y cuando bajaron las aguas, empezaron a funcionar las preguntas, como por ejemplo: ¿Solidaridad ante las emergencias o un trabajo territorial para concebir una comunidad organizada frente a las emergencias? Así también empezaron a funcionar las convocatorias en redes sociales hacia miembros de la comunidad PSI que replicaba el mismo pedido que se hacía a través de organizaciones sociales y políticas. Es así que 35 psicólogos unidos y organizados, estábamos reunidos el domingo en un aula de la Facultad de Periodismo, al igual que otros tantos que ya habían trabajado el día anterior para realizar tareas múltiples de contención en La Plata.
Una charla previa por parte de psicólogos de La Cámpora, una cuadrícula con una distribución de siete zonas de abordaje territorial de los barrios más damnificados sobre un pizarrón y tres tareas claras por hacer. Así como suena, con ese nivel de organización: prolija y pormenorizada.
Parte de los psicólogos se dedicarían a contener a los niños de las familias que estaban reconstruyendo sus casas, otra parte trabajaría caminando los barrios para ofrecer la escucha de lo que se quisiera expresar y otros grupos trabajaríamos directamente con familiares de las víctimas.
La mayoría de los psicólogos y estudiantes pertenecían a La Cámpora, pero también había psicólogos de organismos de Derechos Humanos, de Desarrollo Social, de hospitales públicos de la Ciudad de Buenos Aires, de la Red Otro Lugar Marginación No, voluntarios, todos unidos, organizados y muy comprometidos.
"Lo único que necesito es volver la vida cinco días atrás", dijo una renuente mujer al presentarnos en su casa. Su mamá había fallecido en la inundación. Luego de un desvarío en el silencio, pregunté: "¿Su mamá nació en este barrio?" Preguntas respetuosas y sentidas, que abrieron las puertas de una pieza húmeda y humedecida, de fotografías de la historia de una familia, de la historia de una ciudad. Con la ausencia de un piano alemán que supo educar hijos y con la presencia de una máquina de coser que parecía estar ausente, se dio la posibilidad de empezar a escuchar y acompañar.
Otros psicólogos trabajamos en la zona de Los Hornos. Detectamos rápidamente un hogar, cuyo abuelo había organizado una merienda para los chicos de la zona. Con su colaboración armamos un espacio de juego para los chicos que asistían a tomar la leche. Hubo dibujos, relatos, encuentro. Nuestra función allí fue hacer un lugar al relato de lo traumático, por distintas vías, con las criaturas fue el juego. Los chicos, solitos, ya habían creado uno: ir a buscar ropa a los camiones y regalarle a la mamá... Los niños jugando pueden desdramatizar la escena pero hay que estar allí para generar ese espacio en medio de tanto dolor. Sin exageraciones ni globos de colores. Con disposición y sensibilidad. El dueño de casa nos dijo: "sí, jueguen con los chicos, así los sacamos un poco de todo esto." Los adultos querían contar, hablar, relatar una y otra vez lo sucedido… el trabajo, en este sentido, recién empieza.
10/04/13 Tiempo Argentino
GB
CRITICAS EN LA FEDERACION AGRARIA.
DURAS CRITICAS INTERNAS A LA CONDUCCION DE FEDERACION AGRARIA
“Hemos perdido el rumbo”
Eduardo Buzzi, titular de Federación Agraria, tiene cada vez más críticas internas.
Una línea interna de la entidad rural cuestionó a su presidente, Eduardo Buzzi, por su alineamiento con la Sociedad Rural y por abandonar la agenda de los pequeños y medianos productores. También reprochó que se comporte como un político opositor.
Por Sebastián Premici
“Los desvíos partidocráticos que ha sufrido nuestra entidad en los últimos años han configurado su accionar en una dimensión de oposición político-partidaria y un alejamiento de su genuino y auténtico rol de representantes de los pequeños productores del país.” La agrupación Francisco Netri, una corriente interna dentro de Federación Agraria, emitió un documento con críticas a la conducción que ejerce Eduardo Buzzi desde hace casi 14 años. Los federados cuestionaron la decisión de Buzzi de no asistir a la reunión convocada por el ministro de Agricultura, Norberto Yauhar, a pesar de contar con el aval del Consejo Directivo.
El documento también señala la necesidad de ponerles un límite a los mandatos, establecer la incompatibilidad del ejercicio con cargos públicos –varios directivos de FAA son diputados nacionales– y fijar un conjunto de objetivos alejados de los intereses de la Sociedad Rural y Confederaciones Rurales, como la segmentación de las retenciones, o una nueva ley de arrendamiento.
Esta agrupación está integrada por Silvio Corti (Pergamino), Ana Barcena (Jujuy), María Raimundo Luna (Santiago del Estero), Esteban Motta (Santa Fe) y Juan Manuel Rossi (Córdoba). Los últimos dos eran directores de la juventud federada cuando decidieron dar un paso al costado luego de acusar a Buzzi de tener un “pensamiento monolítico y uniforme”. “Queremos que se acepte la pluralidad de ideas, y que el mayor esfuerzo esté concentrado en la defensa de los productores y no en las disputas de poder interno”, habían escrito Motta y Rossi en su carta de renuncia, difundida en agosto de 2011.
El pasado 26 de febrero, el Consejo Directivo de FAA, integrado por 27 directores, consideró necesario que Buzzi asistiera a la reunión convocada por Yauhar, por fuera de la Mesa de Enlace. “Queremos afirmar nuestra posición de respeto a las instancias orgánicas de la entidad y nuestra profunda preocupación ante la actitud de la actual conducción de desoír el mandato del Consejo Directivo. Como agrupación interna es nuestro deber denunciar y repudiar esta actitud”, indicó el documento de La Netri, en una de sus primeras expresiones públicas desde que comenzaron a disputarle poder a Buzzi, luego del conflicto por la Resolución 125.
Por un lado, los cuestionamientos a Buzzi apuntan al manejo administrativo y gremial de la entidad. “Pedimos una reforma estatutaria, con límites a los mandatos, autonomía de los distritos, incompatibilidad del ejercicio de cargos públicos con cargos gremiales y una redefinición y adecuación del sujeto federado”, sostuvo el documento. Buzzi ya lleva 13 años en su cargo, gracias a un sistema de votación indirecto sustentado por la relación de dependencia que existe entre las filiales y la conducción central. De ahí la propuesta de La Netri para romper con esta hegemonía.
“En este marco, no podemos dejar de plantear que nuestra entidad ha perdido el rumbo y el camino, que debemos recuperarlo, y para ello debemos asumir un fuerte debate institucional, que nos permita discutir qué Federación Agraria necesitamos”, agregó el documento.
El resto de las críticas apuntan al programa político. En concreto, reclamaron una ley de arrendamientos, el freno a los desalojos, una norma de colonización y acceso a tierras, la segmentación de las retenciones y el derecho al uso propio de las semillas. “Necesitamos superar el debate agropecuario instalado sobre la rentabilidad sojera de la pampa húmeda, para avanzar sobre la discusión estructural del modelo agropecuario, que incluye a todos los agricultores familiares del país”, concluyó el documento.
spremici@pagina12.com.ar
09/04/13 Página|12
LA IGLESIA SABIA
La Iglesia sabía quién mató a los curas palotinos 4 días después del asesinato
En el documento diplomático, el embajador de EE UU contó que el nuncio apostólico Pio Laghi le confirmó que las fuerzas de seguridad del gobierno militar habían asesinado a los sacerdotes porque querían "limpiar la Iglesia".
Cuatro días después del asesinato de los curas palotinos en la Iglesia de San Patricio, ocurrido el 4 de julio de 1976, la embajada estadounidense ya había recibido la confirmación de que el crimen había sido cometido por agentes de las fuerzas de seguridad argentinas que estaban actuando "sin orden oficial de sus superiores". La fuente citada por la diplomacia del país norteamericano fue el nuncio papal Pio Laghi, quien se basó en información provista por el ministro del Interior de facto, Albano Harguindeguy. Laghi también le dijo al representante de EE UU que un "alto oficial del gobierno" le había anticipado que buscarían "limpiar la Iglesia". La trama oculta de la Masacre de San Patricio, que evidencia los vínculos entre la jerarquía católica, la dictadura y la embajada estadounidense, es apenas uno de los casos que quedaron expuestos con una nueva filtración de cables diplomáticos del período 1973-76 realizada por la organización WikiLeaks.
"Asesinato de curas católicos y monjas podría ser una acción de las Fuerzas de Seguridad del Gobierno Argentino", señala el título del cable enviado desde la embajada estadounidense al Departamento de Estado el 7 de julio de 1976, tres días después del homicidio de los sacerdotes Alfredo Leaden, Alfredo Kelly y Pedro Duffau, y los seminaristas Salvador Barbeito y Emilio Barletti, en la Iglesia de San Patricio, del barrio porteño de Belgrano.
El embajador Robert Hill agrega en el comunicado enviado con carácter "secreto" que fueron informados por "un oficial designado al equipo presidencial, en el grado más alto de confidencialidad, que cinco curas católicos y tres monjas (sic) fueron ejecutados por miembros del Servicio de Inteligencia del Ejército (SIE)". Esa fuente señaló que la acción en realidad intentaba asesinar al líder de Montoneros, Mario Firmenich, que supuestamente estaba siendo protegido por los palotinos. Al día siguiente, otro cable titulado "Más sobre el asesinato de los curas católicos", corrige el dato de las monjas asesinadas y confirma la autoría por parte de las fuerzas de seguridad del gobierno. La certificación, según detallan, se las dio el embajador de la Santa Sede en el país, cargo que ocupaba el italiano Pio Laghi.
Según el cable, Laghi confirmó que detrás del acto estaba la Junta Militar, pues así se lo había informado el arzobispo de Buenos Aires, Juan Carlos Aramburu, quien se había entrevistado recientemente con el ministro del Interior Harguindeguy. El representante local del Vaticano también informó a la embajada que el objetivo de los represores siempre fueron los curas palotinos porque no era cierto que habían dado refugio a Firmenich.
Uno de los párrafos más significativos del cable para entender el vínculo entre la jerarquía católica y la dictadura señala que "la Iglesia ha estado preocupada de que uno de los seminaristas haya tenido conexiones 'tercermundistas'. Sin embargo, el nuncio enfatizó que aún si ese hubiera sido el caso, difícilmente se justifican los asesinatos de los seminaristas y, mucho menos, los de los curas que no estaban involucrados de ninguna manera."
Finalmente, el cable destaca que el nuncio apostólico había sido informado por fuentes gubernamentales de la intención de "limpiar la Iglesia" y que sospechaba que este era apenas "el primer paso" en ese sentido. Por ello, expresó su temor de que sobreviniera una "ola de terror de derecha como nunca habían visto antes". El mensaje culmina con una impresión oficial de la legación estadounidense: "la embajada se inclina a coincidir".
Al día siguiente, la versión oficial esparcida por la dictadura responsabilizaba a "elementos subversivos". Una primera investigación realizada por el juez Guillermo Rivarola entre 1976 y 1977 no produjo ninguna detención. En 1984, ya en democracia, la causa fue reabierta y, luego de tres años sin sentencia, el juez Néstor Blondi liberó a los únicos dos procesados por considerar que los crímenes habían prescripto. El único que llegó hasta el final fue el periodista Eduardo Kimel, quien en 1989 publicó una exhaustiva investigación donde identificó al grupo de tareas que efectuó la matanza, denunció la complicidad del Poder Judicial y la Iglesia y terminó condenado por calumnias.
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EL LUSTRO PERDIDO POR MACRI
El lustro perdido en la Ciudad de Buenos Aires
Macri: endeudamiento, ineficiencia y muerte
Por Federico Bernal
La prioridad de sus obras es dictada por los negocios inmobiliarios y el encandilamiento de las grandes urbes.
Días después del huracán Sandy y su devastador paso por Nueva York, el ex alcalde de la ciudad Rudy Giuliani opinaba de la respuesta dada por el gobierno federal: "(Obama) está haciendo un trabajo terrible en cuanto a la superación del desastre en mi ciudad, pero nadie habla de ello. La gente no tiene agua, comida, electricidad. La respuesta es peor que con Katrina" (4 de noviembre de 2012). Más allá de estar o no en lo cierto, Rudy tenía todo el derecho del mundo a quejarse. Había dejado la máxima jefatura de la ciudad y, por lo tanto, era un vecino más. Extrapolado este caso a la reciente y lamentable catástrofe argentina, uno se pregunta: ¿cómo puede ser que el actual alcalde de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires culpabilice a la Casa Rosada por las inundaciones y sus nefastas consecuencias, imitando a Giuliani aunque olvidando que es él el máximo responsable de lo que de bueno y de malo ocurre en la ciudad capital de todos los argentinos? Macri fue electo en 2007 y luego en 2011. Gobierna una de las 24 jurisdicciones del país con distintivo sello noventista, antipopular y antidemocrático. Sus frases armadas por agencias de publicidad; su pensamiento y libreto escrito por la Fundación Heritage, el CEMA y la Di Tella.
La prioridad de sus obras es dictada por los negocios inmobiliarios y el encandilamiento de las grandes urbes europeas y estadounidenses: bicisendas, Metrobus, policías a la londinense, arbolitos de Navidad con nieve de poliestireno expandido. Macri endeudó a la Ciudad a contramano del desendeudamiento nacional, promociona como candidato a diputado nacional y una de sus primeras figuras políticas al ex candidato a ministro de Economía de Carlos Menem, y colocó al frente del Banco Ciudad a Federico Sturzenegger, un economista ultraneoliberal del mundo financiero y gran promotor de la dolarización de la Argentina (desde finales de los años noventa a la fecha). El desastre en el que están sumergidos los porteños y porteñas –analícese con agua o sin agua– es producto de una administración arcaica y profundamente reaccionaria. Como siempre pasa en estos casos, llega un punto en el que la ineficiencia, la negligencia y los errores empiezan a pagarse en vidas humanas.
INUNDACIONES, MACRI Y EL LUSTRO PERDIDO. Entre 1990 y 2001, las inundaciones en la Ciudad de Buenos Aires se cobraron nueve víctimas, es decir, una más que la provocada por el diluvio del pasado lunes y martes. Desde las 15 fatalidades de la inundación del 23 de marzo de 1987 que no se producían tantas muertes juntas por este tipo de fenómeno climatológico. ¿Qué ha hecho Macri a propósito de la capacidad hidráulica de la red de desagües pluviales existente, como se sabe, prácticamente detenida en 1940 en su desarrollo, mantenimiento y limpieza? La Ciudad tiene desde finales del año 2005 un Plan Director de Ordenamiento Hidráulico, el cual contempla los siguientes aspectos cruciales: 1) el diseño de obras estructurales y no estructurales (preservar suelos absorbentes, políticas de urbanización, etcétera) para todas las cuencas de la ciudad, nivel de anteproyecto; 2) Proyecto Ejecutivo de las obras para la cuenca del Maldonado; y 3) sistema de gestión para sustentar la implementación del Plan Director (PD). El PD nació en 1998, producto de la sanción de la Ley 93.
Los trabajos de consultoría para la elaboración se adjudicaron en 2001 y concluyeron cerrando el 2005. Ese mismo año se dio inicio al proceso licitatorio de la obra del Maldonado luego de la obtención de un crédito blando del Banco Mundial por 135 millones de dólares (autorizado por la Ley 1660 del 17 de marzo del 2005). En 2005 también se decide el uso de tuneleras y dos años después es precalificada la empresa Ghella, concluyéndose con la adjudicación y la firma del contrato en marzo del 2008. Aquí la única obra del plan de obras del PD que terminó Macri, financiada como se vio desde antes de haber asumido. En junio de 2011 y al inaugurar las obras del Maldonado, Macri recordó sus palabras en 2008 cuando el barrio de Palermo sufrió las consecuencias de una grave inundación: "No hay nada mejor que ir con la verdad. Aquella vez yo les dije que si volvía a llover de esa manera en un año, en dos o en tres íbamos a volver a tener inundaciones, porque para solucionar esto necesitábamos hacer esta obra estructural, que nos demandaría cuatro años." El lector saque sus propias conclusiones.
El líder del PRO, a diferencia de los alcaldes que lo precedieron, contó a su favor con un PD totalmente terminado (puesto en marcha recién durante la gestión de Aníbal Ibarra). Dicho plan analizaba en profundidad el problema de las inundaciones y brindaba las soluciones pertinentes. "Aproximadamente un 70% de la afectación se concentra en las cuencas de los arroyos Maldonado, Vega y Medrano", advierte en su página 3. Pues bien, la única obra que "realizó" Macri (en verdad, que recibió servidita en bandeja) fue la del Maldonado que, como quedó visto la semana pasada, no resolvió su desbordamiento en las áreas de la ciudad por las que transita su cauce. Las medidas estructurales recomendadas siete años atrás por el Plan Director de Ordenamiento Hidráulico y Control de las Inundaciones de la Ciudad de Buenos Aires brillan por su ausencia.
UNA EXCUSA IMPERDONABLE. Mucho se ha escrito desde la tragedia sobre los resultados del informe de la Auditoría General de la Ciudad de Buenos Aires, informe cuyo objetivo se propuso analizar el programa presupuestario número 31 "Desarrollo de la Infraestructura de la Red Pluvial" de la Dirección General de Obras de Ingeniería del Ministerio de Desarrollo Urbano, CABA. Veamos. El organismo de control analizó el año 2010. Las tareas de campo se desarrollaron entre febrero y agosto de 2011, y su informe fue aprobado en julio de 2012. En primer lugar y a la luz de los acontecimientos, resulta perentorio cambiar los tiempos de auditoría y publicación de resultados. El seguimiento de las obras debe ser diario y contar con la participación de los mismos vecinos. En línea con la democratización de la justicia, ¿cuáles son los "plazos razonables" para estudios en los que está en juego la seguridad física y sanitaria de la ciudadanía?
En segundo lugar y entre otras obras, el informe analiza las destinadas a "mitigar los anegamientos que se producen en las cuencas de los Arroyos Vega y Medrano que abarcan numerosos barrios residenciales de la zona norte de la CABA". La licitación pública se convoca en septiembre de 2008, pero la carencia de fondos termina frenando todo. En consecuencia y un año después "se sanciona la Ley 3226 mediante la cual se autoriza al Poder Ejecutivo local a contraer un préstamo financiero por un monto de 123,2 millones de dólares. El Ministerio de Hacienda de la Ciudad informó a la auditoría que 'las negociaciones están paralizadas por la falta de autorización del Banco Central de la República Argentina' para la tramitación de los avales necesarios para contratar el préstamo".
El argumento del Ministerio de Hacienda porteño es el mismo que ahora da Macri para eximirse de responsabilidades por la catástrofe: la culpa es del BCRA que no le permitió endeudarse, no suya y de su administración que suponiendo esa fuera la barrera no la ha sabido sortear en 36 meses. Finalmente, el informe de auditoría concluye que las obras hidráulicas estudiadas presentan "una significativa afectación de la eficacia, toda vez que tres obras de relevante importancia, incluidas en el Plan Director de Riesgo Hídrico, se encuentran paralizadas desde un tiempo considerable". A propósito, cabe decir lo siguiente: las obras del Vega-Medrano tienen un plazo aproximado de cuatro años y un monto que roza los 300 millones de dólares (80 millones por año). El presupuesto de la Ciudad permite la utilización de esos recursos sin necesidad de recurrir a empréstitos externos (a la ciudad y al país). Asimismo, recordar que el presupuesto actual se ubica en 40 mil millones de pesos, es decir, unos 8000 millones de dólares (el presupuesto de 2010 rondaba los 5000 millones de dólares). ¿Por qué endeudarse?
ENDEUDAMIENTO SIN VEGA-MEDRANO. Ahora bien, supongamos que el gobierno hubiera decidido preservar el presupuesto para otros gastos y endeudarse para las obras pendientes de la red pluvial. La autorización del gobierno nacional se requiere para créditos de organismos multilaterales de crédito (BID, BIRF) o para bancos que se vinculan con jurisdicciones nacionales (BNDS de Brasil, por ejemplo). En otras palabras, el gobierno porteño no necesita autorización de nadie para endeudarse mediante la emisión de bonos. De hecho y según nos explicó Aníbal Ibarra, Macri ha endeudado a los vecinos en reiteradas oportunidades a través de la emisión de bonos (entre bonos emitidos y autorizados llegamos a una suma aproximada de 1400 millones de dólares).
¿Para qué cosas se endeudó? Quinientos millones de dólares (300 para pagar vencimientos de deuda y 200 para "obras varias"); 300 millones de dólares para extensión de la red de subtes; 220 millones de pesos para camioneros por la continuidad del contrato de Higiene Urbana; y 100 millones de dólares para el Metrobus. En fin, endeudamientos para pago de intereses y deuda, obras menores y no prioritarias. ¿Y el Vega-Medrano? Bien vale la pena traer a colación sus palabras al inaugurar en 2011 parte de las obras del Maldonado: "Estas son las obras que a la política no le gusta hacer, porque van bajo tierra y una vez que se terminan todo se olvida y ya no se ven. Nosotros en cambio le dimos prioridad..." El lector saque sus propias conclusiones.
10/04/13 Tiempo Argentino
GB
UN DEBATE CON HISTORIA, ESTADO O NEOLIBERALISMO
ABAL MEDINA Y MACRI CRUZARON DECLARACIONES EN UNA UNIVERSIDAD
“El país está mirando al futuro”
Abal Medina y Macri al inaugurar el Campus Alcorta.
Después de que el jefe de Gobierno porteño criticara a la Nación y dijera que “con más estatismo tenemos menos Estado”, el jefe de Gabinete calificó su discurso como “desubicado” y le recordó a Macri los logros “concretos” de las políticas educativas.
Un indirecto pero tenso intercambio de ideas se dio entre el jefe de Gabinete nacional, Juan Manuel Abal Medina, y el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri. En la inauguración de la nueva sede de la Universidad Torcuato Di Tella (UTDT) en la Ciudad de Buenos Aires, Macri se dedicó a criticar al kirchnerismo y llegó a plantear que “hay que entender que con más estatismo tenemos menos Estado”. “No estamos hablando de cosas vacías, ni de frases o ideas genéricas”, señaló Abal Medina, luego de enumerar índices de crecimiento en materia de educación de los últimos años.
“En los últimos diez años creció un cincuenta por ciento la cantidad de argentinos que terminan la universidad”, señaló el jefe de Gabinete y agregó que “estamos hablando de resultados concretos”, propiciados por “una gestión y un conjunto social que han definido a la educación, a la ciencia y la tecnología como el pivote central de las políticas públicas del Estado que ya están transformando a la Argentina”.
Abal Medina se apoyó en los logros en materia de educación del kirchnerismo y explicó que el discurso de Macri “no era para este ámbito. Fue desubicado. Yo también me podría haber puesto a criticar al macrismo, pero decidí responderle con datos”.
Macri había dicho que “no se cansaba de decir que a la Argentina le falta futuro. No se dan los debates fundamentales, porque no hay ambientes para llevarlos a cabo”.
El cruce entre ambos políticos tuvo como escenario la inauguración del campus de la UTDT en el edificio de Figueroa Alcorta 7300, una antigua sede de Obras Sanitarias de la Nación. Participaron personalidades de la cultura y la política, como la embajadora estadounidense Vilma Martínez, entre otros. Pese a ser un escenario propicio para hablar de educación y cultura, el jefe de Gobierno porteño decidió correr el eje hacia su enfrentamiento con el gobierno nacional, dejando las políticas públicas de educación del macrismo para otro día.
Macri había abierto el acto de inauguración del Campus Alcorta de la UTDT señalando que “siempre insisto con que a la Argentina le hace falta futuro y con que, por eso, no se dan los debates fundamentales”, y agregó que “el tema es que necesitamos debatir en una mesa respetándonos y entendiendo cuál es el camino para lograrlo”, aludiendo al gobierno nacional. Luego señaló que “hay que entender que con más estatismo tenemos menos Estado” y sugirió propiciar un cambio en “la visión reivindicativa” por una “visión aspiracional, donde lo importante sea lo que hacemos hoy para que nuestros hijos estén mejor mañana”.
“El país está claramente mirando al futuro”, respondió Abal Medina al cerrar el acto y destacó que “la educación, la ciencia, la tecnología y la innovación productiva son la piedra angular del proceso de crecimiento y desarrollo” que transita la Argentina. El jefe de Gabinete puso la atención en uno de los logros de la administración kirchnerista, la duplicación del presupuesto educativo “en los últimos diez años, hasta alcanzar actualmente el 6,5 por ciento del PBI”. E insistió en que “no estamos hablando de cosas vacías, sino de resultados concretos como la cantidad de egresados universitarios, que pasó de sesenta mil a cien mil”. A su vez, señaló que “la Presidenta sabe muy bien que a lo largo de este siglo, el conocimiento y el capital humano son los temas centrales que van a permitir un crecimiento con equidad social”, dijo, para cerrar su participación en el acto.
GB
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