lunes, 3 de diciembre de 2012

MOYANO Y VANDOR.

Por Horacio Bustingorry I "Para juzgarlo con justicia, debería agregarse que de los bienes que acumuló como el más reputado jefe gremial del país, da buena cuenta el hecho de que su viuda debió trabajar como enfermera en un Policlínico de la UOM para dar de comer a sus hijos". (Jorge Abelardo Ramos, “La era del peronismo”).

Luego del paro del 20N, el senador nacional Aníbal Fernández acusó de traidor a Moyano con el mote de “Augusto Timoteo Moyano”. La incomprensión de Fernández de la historia del dirigente metalúrgico resultaría sorprendente sino fuera porque en la nueva hora progre suma puntos manifestar desprecio por la lucha de los trabajadores y la acción de los dirigentes sindicales.
A Vandor se le atribuyen con justicia dos grandes errores. El primero fue su apuesta a un “peronismo sin Perón” que lo llevó a enfrentarse con líder del movimiento. Esta táctica desacertada tenía su lógica, en un contexto donde el “Operativo Retorno” había fracasado, los partidos neopoeronistas provinciales empezaban a cobrar importancia y el sindicalismo se convertía, utilizando el lenguaje de la sociología norteamericana, en un “factor de poder”. Sin embargo resultaba pernicioso para la unidad del movimiento y la fortaleza del peronismo.
Con los años Vandor comprendió el error y así lo manifestó Perón en una carta luego de su asesinato. En la misiva relativizó el error del dirigente metalúrgico planteando que “si Vandor en la faz política ha cometido sus travesuras, en cambio, en la defensa de su gremio ha cumplido. A Vandor se lo acusa de haber intentando, junto a otros dirigentes peronistas, copar el peronismo, o sea, reemplazar a Perón en la jefatura del movimiento, lo que no tiene nada de particular. Los movimientos revolucionarios, si bien son gregarios detrás del hombre que encabeza, tienen necesariamente que encontrar otro hombre o institucionalizarse para vivir”.
La otra apuesta equivocada de Vandor fue su apoyo inicial al golpe de Juan Carlos Onganía. Sin embargo al igual que en el caso anterior, la decisión tiene sus atenuantes. El carácter antipopular de la “Revolución Argentina” no era evidente sobretodo porque ponía fin al gobierno antidemocrático de Arturo Illia. El propio Perón planteó la consigna “desensillar hasta que aclare”. Cuando el rumbo elegido por la dictadura fue evidente, el vandorismo se opuso al gobierno. En febrero de 1967, apenas 8 meses del golpe, Vandor implementó un plan de lucha que terminó con la intervención de la UOM, su sindicato.
Nunca está de más recordar que el guiño de Vandor a Elpidio Torres fue imprescindible para la organización del Cordobazo. Los afectos al progresismo sindical suelen olvidar el hecho atribuyendo todo mérito a Agustín Tosco. Tampoco pueden soslayarse los paros generales convocados por las dos CGT en diferentes provincias, puntapié inicial para muchos estallidos del interior del país que pusieron en jaque a la dictadura y generaron el contexto que posibilitaría el regreso de Perón. Así lo recuerda el general: “El secretario general de la UOM ha sido asesinado por los que se oponen a la unidad de la clase trabajadora que él, conjuntamente con los demás compañeros peronistas, estaba realizando. El aguerrido y castigado gremio metalúrgico suma un mártir más a su gloriosa tradición; que el ejemplo de su vida y de su lucha nos sirva de inspiración en el futuro, para que su sacrificio no sea estéril para las generaciones que han de seguirnos y triunfar.”
Vandor expresó lo peor y lo mejor del sindicalismo argentino. Pero cuando tuvo que subsanar sus errores lo hizo con grandeza. En ese sentido la comparación con Moyano es desacertada. El mayor error del dirigente camionero (su antikirchnerismo) no parece tener retorno. Por eso: ojalá Moyano fuese como Vandor.
Agencia Paco Urondo

Prof GB

MAS RAMBLE TAMBLE, ARGENTINOS PATAS PARA ARRIBA

argentinos patas para arriba

Pago a los buitres o aislamiento del mundo , alternativas tradicionales del cotillón neoliberal fueron agitadas estas semanas con cierta intensidad diferencial. 

En fin, la conocida ronda de lobistas que periódicamente sale a la cancha , y motiva este artículo de Eduardo Di Cola , que compartimos:

En la pelea contra los fondos buitres logramos el apoyo de poderosos bancos estadounidenses, de acreedores internacionales y del propio gobierno de los USA.

Con un enfoque diferente, podemos afirmar que hoy argentina es la punta de lanza de una pelea a nivel global en contra de los fondos buitres, con el respaldo de una buena parte del establishment norteamericano.

Naturalmente quienes vienen afirmando que estamos aislados no pueden creer lo que está sucediendo. Lo niegan y se enceguecen. No pueden disimular su contradicción.

Resultado: con sus comentarios, opiniones y silencios quedaron pegados al Tea Party, el ala más dura del Partido Republicano.

El fallo de Griesa puso en evidencia una vez más a los argentinos que se alegran cuando somos “castigados” por alguna potencia extranjera, en especial Estados Unidos.

Pero en esta circunstancia el ridículo fue muy penoso para ellos porque fueron los propios norteamericanos quienes se encargaron de revelarlos.

Esto es, los argentinos patas para arriba.

Argentinos alegrándose y pronosticando un futuro negro por el fallo de Griesa, mientras que el gobierno norteamericano y poderosos bancos de Wall Street nos respaldaban.

Lamentablemente esta es una conducta que viene repitiéndose desde nuestros orígenes históricos, basta con recordar a los connacionales que tripulaban la flota anglo-francesa en oportunidad de la batalla de la Vuelta de Obligado.

Y se reitera.

Hace unos días, el pasado 29 de noviembre el diario Washington Post publica una nota, titulando que Chevron veía un futuro incierto en Argentina como consecuencia del embargo por 19.000M ordenado por un juez ecuatoriano.

Lo llamativo es que en su desarrollo, la información se legitima con la opinión de un ex Secretario de Energía de nuestro país (2001) Emilio Apud, quien entre otras cuestiones manifiesta que no ve un futuro auspicioso para las inversiones de Chevron en Argentina. ( texto original : “I don’t see the future of Chevron in Argentina as very auspicious under these conditions. They can turn it around, but it’s difficult,” said Emilio Apud, a former Argentine energy secretary who now works as a consultant. “The numbers just won’t add up, and if they had a hope of future profits in Argentina from Vaca Muerta, that too is in doubt.” ).

En tanto al día siguiente, el 30 de noviembre en el diario Página 12 la firma Chevrón a través de su gerente se manifiesta con un sentido positivo. Sin desconocer la dificultad, es decir frente al mismo obstáculo, reafirma la voluntad de continuar con sus actividades comerciales en nuestro país (texto original “Estamos haciendo una cuidadosa planificación financiera para seguir operando. La idea es lograr que se revierta el embargo de la Justicia sin que antes se alteren nuestros planes de inversión. No queremos suspender la exploración en Vaca Muerta”)

Mientras la multinacional norteamericana en un diario argentino se manifestaba en un sentido positivo, un argentino, ex funcionario del área de energía, declaraba en un sentido inverso y perjudicial para nuestro país, en un diario norteamericano.

De nuevo, argentinos patas para arriba.

Unos por cuestiones culturales, otros por intereses económicos, algunos con clara intencionalidad, otros por idiotas útiles, pero lo cierto es que una y otra vez se repite con obsesiva persistencia la actitud de argentinos que siempre terminan parados en la vereda opuesta a la de los intereses de nuestro país.

Acompaño el link de la nota del diario Washington Post

GB

Los Jaivas- Mira Niñita presentacion en Tv -1972 UN POCO DE POESIA



GB

Quilapayún y Ana Belén 2008 - La muralla



CON ANA ES OTRA COSA O NO?

GB

quilapayun - la muralla de ramble tamble y para escuchar.



Dijo Fidel: “ayer éramos un puñado de hombres, hoy somos un pueblo entero construyendo el porvenir”

Respondió Gillén:
: “ayer éramos un pueblo entero construyendo el porvenir, hoy somos un puñado de hombres ”. 

Nicolás Cristóbal Guillén Batista (Camagüey, 10 de julio de 1902 - La Habana, 16 de julio de 1989) fue un poeta, periodista y activista político cubano, autor entre muchos más, del poema La Muralla, que da letra a la canción ya clásica que abre el post.
Guillén reivindica la cultura negra dentro de los procesos de mestizaje y transculturación, en lo que denominó el «color cubano», ni negro ni blanco: mestizo, rasgo distintivo de toda Latinoamérica . Se le conoce como el poeta del son, ritmo y baile típico de Cuba. Falleció en 1989 en La Habana, siendo considerado el poeta nacional cubano .

domingo, 2 de diciembre de 2012

UNA BIOGRAFIA, UN RECUERDO DE UN COMPAÑERO

Biografía

Hugo del Carril nació en el barrio de Flores, en la casa ubicada en San Pedrito 256. Sus padres, italianos de acomodada posición económica, fueron Orsolina Bertani (nacida en Argentina) y Hugo Fontana (nacido en Milán y de profesión arquitecto).

Cuando del Carril aún era un niño, sus padres se separaron y el pequeño quedó a cargo de una familia amiga formada por Francisco y Alina Fauré.

«Yo fui abandonado por mis padres cuando tenía dos años y nunca los perdoné —decía con pesar, años después—. Me crié de casa en casa, rodando. Pero después cuando mis padres estuvieron mal los cuidé hasta que murieron. Eso sí, jamas fui a visitar su tumba porque nunca los perdoné. Yo soy así».

Cursó sus estudios secundarios en el Colegio Nacional Mariano Moreno, de donde fue expulsado por sus continuas inasistencias. Es que se iba a un bar de las calles Culpina y Provincias Unidas, donde concurría gente del ambiente artístico, deseoso de probarse como cantor.

En 1927 y con apenas 15 años realizó una de sus primeras presentaciones con los Hermanos Leguizamón, bajo el seudónimo de Pierrot. Mientras, y para mantenerse, trabajó como operario en una fábrica de jabón y en una cristalería. También usó el seudónimo Alejo Pacheco Ramos. A la par incursionó como locutor radial y «estribillista» (cantante de segunda categoría, en los años veinte y treinta, que sólo cantaba el estribillo de cada tango, que se tocaba todo instrumental).

Por esa época viajó a Pocitos (Uruguay), a visitar a su abuelo, el psicólogo Orsini Bertani, expulsado de Argentina por su militancia anarquista.

En 1930 conoció a Roberto Acuña, que integraba el radioteatro Chispazos de tradición, que lo llevó por primera vez a Radio Nacional. Juntos formaron el dúo Acuña-Del Carril que terminó cuatro años después cuando Acuña falleció. Debido a esa circunstancia el cantor pensó en abandonar la carrera e incluso asistió a una escuela nocturna para estudiar taquigrafía, pero los amigos lo instaron a continuar, y en 1935 llego a Radio El Pueblo como solista. Su primer contrato fue por 180 pesos mensuales.

Un año después debuto en Radio El Mundo interpretando Guitarra, guitarra mía. Trabajando allí conoció a Tito Ribero, que se transformaría en su colaborador musical permanente. Por esa época, Del Carril rompió su noviazgo con Perla Moreno, una actriz del momento.

En 1937 el cineasta Manuel Romero lo contrató para grabar uno de sus tangos, Tiempos viejos, en la película Los muchachos de antes no usaban gomina, donde actuó junto a Enrique Serrano, Mecha Ortiz, Santiago Arrieta y Sabina Olmos.

Por entonces el sello Lumiton lo contrató para filmar tres películas, la primera de ellas La vuelta de Rocha junto a Amanda Ledesma, a la que siguió Tres anclados en París y Madreselva. En esta última conoció a Ana María Martínez, luego llamada Ana María Lynch, con la que vivió una tormentosa relación que fue la comidilla de los sets.

Mientras su fama de galán y actor de temperamento crecían, Del Carril participó en La vida es un tango, La vida de Carlos Gardel, Gente bien, El astro del tango y Confesión. En 1941 batió record de taquilla con La canción de los barrios, En la luz de una estrella y Cuando canta el corazón.

Pero su ascendente carrera artística comenzaría en 1943 a mezclarse con su gran pasión: la política. Ese año filmó La pasión imposible y La piel de zapa, y conoció al por entonces ministro de Guerra, Juan Domingo Perón, a quien entregó una carta del ex presidente mexicano Ávila Camacho.

En 1945 se estrenó La cabalgata del circo, donde Del Carril besó a la actriz María Eva Duarte (quien sería la esposa de Perón). «Con ella hablábamos de muchas cosas, pero especialmente de las necesidades de la gente humilde. Ella se sentía predispuesta a esa gente por su origen que jamas negó», decía el actor.

Al año siguiente, en México, protagonizo Canción desesperada y La noche y tú con singular éxito. Aquí se lució interpretando Compadrón, Che, papusa, oí y Pobre mi madre querida, leit motiv de la película que luego filmaría. Durante un viaje a México salió a desmentir su propia muerte. El rumor, el primero de una larga seguidilla, lo implicaba a él y a su compañera Ana Maria Lynch, en un accidente de tránsito.

En 1949 protagonizo, dirigió y produjo Historia del 900, en la que formó pareja con Sabina Olmos. Ese mismo año grabó la Marcha Peronista que le valió su consagración definitiva. «La grabé por convicción y por pedido expreso del general Perón, aun sabiendo que sería más recordado por la marchita que por los tangos que he grabado», diría tiempo después.

Al año siguiente protagonizó El último payador, personificando a José Betinotti.

En 1952, con Las aguas bajan turbias alcanzó el mayor éxito de su vasta filmografía. El guión pertenecía al militante comunista antiestalinista Alfredo Varela, que había sido encarcelado por el gobierno peronista y desde la cárcel colaboró con la adaptación. Pero Raúl Alejandro Apold, secretario de Prensa y Difusión, prohibió que Del Carril cantara en Radio Splendid, tildándolo de «comunista». Del Carril intercedió ante Perón por Alfredo Varela: «¿Por qué está preso?» preguntó el entonces presidente. «Por orinar frente a la embajada soviética», contestó el artista. Luego de reírse, el general respondió: «Mire, al final somos todos un poco comunistas, si al final lo que buscamos es la justicia social». Varela fue liberado inmediatamente[sin referencias].

En 1953 dirigió y actuó en El negro que tenía el alma blanca. Dos años después protagonizó Vida nocturna, La Tierra del Fuego y La Quintrala, pero la denominada Revolución Libertadora, que había derrocado al gobierno en 1955, le tomó cincuenta y tres salas de estreno, lo que significó un desastre económico. Por si esto fuera poco fue detenido para prestar declaración ante la Comisión Investigadora de Cine a la que también asistieron Luis César Amadori y los hermanos Mentasti, luego de lo cual estuvo preso durante 41 días.

En 1956, luego de protagonizar El último perro, y mientras filmaba Más allá del olvido fue detenido en la penitenciaria de avenida Las Heras y Coronel Díaz, acusado de haber obtenido fondos del Estado para financiar La Quintrala.

Un año después, protagonizó junto a Gilda Lousek Una cita con la vida. Inmediatamente se los ligó sentimentalmente. En Montevideo —junto a ella y la madre de Del Carril, Orsolina Bertani de Fontana— sufre una indisposición que hace temer por su vida. El diagnóstico fue preinfarto, producto de los 80 cigarrillos diarios que fumaba.

Restablecido, en 1960 dirigió y actuó en Culpable. Por esa época, solo y definitivamente separado de sus antiguos amores, conoció en Sadaic a Violeta Curtois, con quien contrajo matrimonioal año siguiente. En 1962 dirigió y protagonizó Amorina y Esta tierra es mía, las dos junto a Tita Merello que, luego de los rodajes, aseveró: «Ni sueñen que es fácil trabajar con él. Hugo es muy exigente. Con él hay que ensayar y ensayar, y sólo cuando considera que se ha alcanzado el punto ideal, se pasa a filmar». A fines de ese año Hugo sufrió un accidente automovilístico en la ruta a Tandil. Nuevamente se habló de su trágica muerte.

El 3 de mayo de 1963 nació Marcela Alejandra Fontana, primer fruto de su amor con Violeta. Al año siguiente dirigió y protagonizó La calesita, La sentencia y Buenas noches, Buenos Aires. En esta última, el primer musical en colores de Argentina, reunió a figuras como Beba Bidart, Néstor Fabián, Virginia Luque, Mariano Mores, Jorge Sobral, Julio Sosa y Aníbal Troilo entre otros.

Pero el esfuerzo no es reconocido, presumiblemente debido a su pasado político y el Instituto Nacional de Cinematografía lo excluye de la delegación argentina que se presenta en un festival de Acapulco (México).

El 26 de octubre de 1965 nació su segundo hijo, Hugo Miguel, y apenas un año después nació nuevamente una niña llamada Amorina.

Cuatro años después, Del Carril, que había sido papá nuevamente, esta vez de Eva, fue convocado para protagonizar El día que me quieras, un sentido homenaje a Carlos Gardel. También concretó dos largometrajes dirigido por Enrique Carreras: Viva la vida y Amalio Reyes, un hombre.

En 1971 firmó un contrato de exclusividad con Canal 11 donde encabezó Tango Club. Al mismo tiempo continuó presentándose en la Carpa del Pueblo, una exitosa idea que compartió con Saulo Benavente. En el mes de octubre en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, de Cabildo y Juramento, Hugo y su esposa Violeta bautizaron a todos sus hijos, apadrinados por Juan Domingo Perón, que desde el exilio envió un padrino sustituto.

Un año después Hugo del Carril y Tita Merello debutaron en una carpa instalada en Mar del Plata con gran éxito.

En 1973 protagonizó Siempre fuimos compañeros. Por ese entonces y superada su prohibición política se estrenó La mala vida. En 1975 dirigió Yo maté a Facundo, filme con el que se despidió del cine como director.

En 1986, en el Teatro Presidente Alvear fue nombrado Ciudadano Ilustre de Buenos Aires.

Sin poder superar la perdida de su compañera, fallecida el 12 de abril de 1986, el 16 de enero de 1988 Hugo Del Carril ingresó a la sala de terapia intensiva del Hospital Privado de Mar del Plata con un complejo cuadro de infarto de miocardio. Raúl Matera, su amigo y médico, señaló: «Su vida está supeditada únicamente a su corazón». La recuperación fue lenta y progresiva, lo suficiente para asistir el 9 de setiembre de ese año a un homenaje que se le realizó en el Luna Park, al cumplirse 50 años de su primera actuación.

Sin embargo, murió el 13 de agosto de 1989 a las 19.40 en el Instituto Cardiovascular de Buenos Aires, a causa de una descompensación cardíaca. Fue velado como Ciudadano Ilustre en el Salón de los Pasos Perdidos del Concejo Deliberante porteño. Sus restos descansan actualmente junto a los de su compañera Violeta en una bóveda en el cementerio de Olivos.
 
GB

HUGO DEL CARRIL, IN MEMORAM



GB