Buitres al norte, peronismos al sur
Por Eduardo Blaustein
El fallo del juez Griesa defiende los intereses usurarios de los holdouts, perjudicando incluso a los sectores financieros que acordaron la quita y el pago de su deuda con la Argentina. Es un ejemplo peligroso que desalienta este tipo de acuerdos en los países europeos hoy afectados por la crisis.
El insólito fallo del juez neoyorquino Thomas Griesa es un indicio de lo descalabrado que está el mundo, un ejemplo de la ausencia de sentidos y sistemas que lo gobiernen de modo coherente o previsible y parece querer obligar a la Argentina a retroceder en el túnel del tiempo en dirección a sus peores años recientes: aquellos en los que se esperaba casi con terror el desembarco de misiones extranjeras que levantaran o bajaran el pulgar respecto de nuestra "viabilidad" como Nación. Que el litigio con los fondos buitres se sustancie en Nueva York es otra consecuencia, la enésima, de las infinitas pérdidas de soberanía sufridas por el país. La arquitectura jurídica construida durante el largo ciclo neoliberal continúa limitando la capacidad argentina de autogobernarse.
Los abogados que representan al Estado nacional ya apelaron el fallo de Griesa pero el resultado es incierto. La posibilidad de que un conjunto ultraminoritario de abogados y lobbistas feroces puedan impedir que Argentina siga pagando su deuda, como se venía haciendo tras los exitosos canjes promovidos por el kirchnerismo, implica un horizonte de incertidumbres que parecían haber quedado atrás. Incluso opositores acérrimos del oficialismo cuestionaron el fallo de Griesa y no es para menos porque ese fallo puede paralizar la continuidad de los pagos de la deuda y puede tener impacto mundial. El planeta continúa sumergido en una crisis profunda y muchos analistas anticipan que de esa crisis difícilmente pueda salirse sin que algunos países, comenzando por los del sur europeo, reestructuren sus deudas asfixiantes. ¿Cómo podrán reestructurarlas tras el fallo, si toda negociación podrá estallar por los aires el día que un fondo buitre vaya por los márgenes iniciando un pleito legal?
El fallo del juez de Nueva York es otro ejemplo abusivo de que los Estados nacionales (mal conducidos por gobiernos temerosos, más atentos a las presiones de los sectores financieros que a las demandas de sus sociedades) no tienen nada que hacer en un mundo sin brújula. Griesa ni siquiera espeja los intereses dominantes de la globalización financiera, defiende los intereses de los peores usureros del ya de por sí oscuro mundo de las finanzas, los fondos buitres. Menos de un 7 por ciento puede impedir que el 92 por ciento que aceptó la reestructuración cobre sus acreencias.
Señales de vida
Tras el último cacerolazo y el paro-por-cortes del 20N dos espacios políticos dieron señales de querer volver a la vida política. El radicalismo lo hizo designando por primera vez en su historia a una mujer, Lilita Puig, esposa de un conocido referente alfonsinista en los 80, Adolfo Stubrin, al frente de la Convención Nacional. El Stubrin más conocido, Marcelo, fue designado representante radical ante la Afsca, en una movida interesante ya que se creía que la candidata sería Silvana Giudici, quien durante el debate por la Ley de Medios se dedicó a defender la postura de las corporaciones mediáticas. Lo que los radicales siguen pateando hacia delante es el tema de sus alianzas, pero cada vez queda más claro que la apuesta será a confluir con el FAP y no con el macrismo. La posibilidad de liderar cualquier confluencia política es complicada para la UCR, entre otras razones porque el FAP se llevó el segundo puesto en las últimas elecciones.
También el FAP intenta un difícil proceso de homogeneización de su compleja interna y de interpelación a la sociedad. Es saludable que una fuerza política intente relanzarse y cohesionarse, pero aun así es asombroso el nivel de abstracción del mensaje de Hermes Binner como líder consagrado de su espacio. El ex gobernador de Santa Fe habla de un cambio sin precisar a qué cambio se refiere. Su apelación en el acto del FAP fue por la negativa antes que por la propositiva, sumando lugares comunes: "No queremos una Argentina del relato único, de la reforma constitucional, de la inseguridad, la corrupción, la impunidad y la hiperinflación", alcanzó a decir Binner. Si es por relato único en la Argentina felizmente hay una diversidad de relatos posibles, aunque cargados de demasiados blancos y negros. Si es por la reforma constitucional, el kirchnerismo parece haber arriado las velas de la reelección. Hay inflación, pero no híper.
Los veinte peronismos
El kirchnerismo afronta un escenario bastante más complejo que un año atrás pero sigue siendo la fuerza política más potente. Los otros peronismos son un muestrario de precariedades. José Manuel de la Sota no despega ni en su provincia como presidenciable. Francisco de Narváez parece obligado a repetir la alianza con el macrismo, experiencia que antes no tuvo un desenlace feliz. De Hugo Moyano hay que recordar que ya fracasó dentro del PJ bonaerense cuando reemplazó a Alberto Balestrini, tuvo entonces la oportunidad de iniciar una construcción política y terminó enemistándose con una serie de intendentes por someterlos a presiones por el manejo de la recolección de la basura.
Daniel Scioli es una figura fuerte para eventuales salidas del escenario actual de cara al 2015, pero el futuro no está definido. Incluso si el oficialismo no consiguiera instalar un sucesor de Cristina con fuertes posibilidades de ser electo, Scioli podría ser la referencia de una apuesta kirchnerista a futuro, acaso un Scioli condicionado por la fuerza institucional, política, social y cultural que más que previsiblemente conservará el kirchnerismo. Durante años el establishment, con creciente irritación y bastante de resignación, apostó a una ruptura de Scioli por derecha. Parece más que improbable que ocurra antes de las elecciones de 2013. Es que aun con un perfil bastante más conservador que el kirchnerismo puro, Scioli no deja de tener atributos peronistas. Pero también porque por prudencia y conciencia el bonaerense sabe que, cualquiera sea el escenario futuro, en una Argentina siempre arisca a la hora de ser gobernada, para acceder a la presidencia necesitará todo el respaldo que pueda.
Diario Z
GB
sábado, 1 de diciembre de 2012
viernes, 30 de noviembre de 2012
JUAN GELMAN SE CUENTA.
ZONA LITERARIA
"El pibe Juan"
Por Juan Gelman
El único argentino de la familia soy yo. Mis padres y mis dos hermanos eran ucranianos. Emigraron en 1928. Mi padre era un socialrrevolucionario que había participado en la revolución de 1905. Yo no lo supe sino mucho después, en 1957, cuando encontré en Moscú a dos tías y a una prima que aún vivían en la casa de madera donde mi padre se había refugiado, y de la que debió escapar porque la policía del zar le pisaba los talones. Después anduvo por otras regiones de Rusia, vaya a saber por dónde, hasta que decidió ir a Buenos Aires. Llegó por primera vez en 1912, escapando del servicio militar.
Con un pasaporte falso partió hacia Génova. Ahí supo que zarparían dos barcos: uno hacia Nueva York y otro a Buenos Aires. El de Buenos Aires salió primero y en él se fue. Vivió en la capital argentina hasta que regresó a su tierra de origen, en los inicios de la revolución rusa, Volvió esperanzado porque eran momentos de cierto pluralismo. Como todo mundo sabe, los espacios se fueron cerrando.
Lo que lo desilusionó fue, sobre todo, la expulsión de Trotsky del Partido Comunista y su destierro en Alma Ata, en la frontera de Manchuria. Aunque él no era trotskista en absoluto, admiraba a Trotsky y pensaba que con su salida de escena se terminaban las últimas posibilidades de un debate democrático en la Unión Soviética. Entonces se fueron todos con pasaportes falsos, inaugurando así la tradición de pasaportes falsos en la familia. Mi hermana tenía tres años.
Él era obrero ferroviario, carpintero. En 1928 volvió a Buenos Aires con mi madre y mis dos hermanos mayores. Ahí siguió de carpintero y luego de pequeño comerciante. Ella había sido estudiante de medicina en Odesa. Era hija de un rabino metido en su shtetl, un pequeño pueblo judío donde fungía como juez de paz. Era una especie de santo que se alimentaba de té y pan. Muchos años después, en la poesía norteamericana de los años 20, encontré la referencia del té y el pan en la boca del poeta judío.
Mi infancia está muy lejos, en el barrio de Villa Crespo, en Buenos Aires. Nací ahí porque en un momento tan delicado como un alumbramiento quise acompañar a mi madre. Corresponde a un caballero estar con una mujer querida en una zona difícil como el parto... Mi infancia también está llena de cosas que no viví. Por ejemplo de historias extraordinarias y terribles que mi madre me contaba, como el día aquel en que los cosacos quemaron todo durante un pogrom y mi abuela entró en la casa en llamas para salvar a sus hijos. Perdió uno. Cada vez que había peligro, mi abuelo sacaba una arquilla con un pergamino de mil setecientos y corno en el Génesis leía: "El rabino tal engendró al rabino tal que engendró a tal.." El era el último de la lista. Cuando existía una amenaza, la lectura del pergamino les otorgaba cierto sentido de continuidad y supervivencia.
Mi padre era uno de esos obreros de la Rusia revolucionaria que sabía de todo: economía, historia, ciencias políticas. Lo que ahora se llamaría un tipo culto. Mi madre... amaba la música, nos hacía estudiar piano.
Nunca nos encerraron en un gueto, ni cultural ni nada. Esos años de mi vida coincidieron con la segunda guerra. Hice, por ejemplo, mi bar-mitzvah, porque hacerlo se llenaba de sentido en medio de la matanza de judíos en Europa. Pero no recibí ninguna educación religiosa. Lo que más recuerdo de mis trece años fue que me regalaron las obras completas de Sholem Aleijem. Mis padres, que no nadaban en la abundancia, ahorraban centavitos y una vez al año nos llevaban al Teatro Colón. Ahí escuché a Brailovsky, cantantes de primera línea, óperas con espléndidos elencos. Al mismo tiempo llevaba una intensa vida de barrio, un barrio pobre y agresivo.
Me enamoré de una vecinita ... Me encantaban sus rodillas sucias. Me salían versitos de amor, rimados.
Me enamoré de Ana, que tenía once. Al principio yo le mandaba versos de Almafuerte. como si fueran míos. Se reía mucho... entonces traté de intentar mejor fortuna.
De niño recuerdo todo lo que se hizo en favor de los republicanos durante la guerra española, las pintadas en el barrio y nosotros, los pibes, juntando el papel plateado de los chocolates porque se creía que con eso se fundía el plomo para las balas de los republicanos; pero también el problema de la guerra mundial que en mi casa se vivía con intensidad y todo lo que ocurrió después: el golpe de Estado del 43, el advenimiento del peronismo y el golpe del 55. Es decir que había todo un clima, un contexto de efervescencia social muy grande en todos esos años que sin duda impregnó nuestra actitud practicante.
No recuerdo cuál fue el primer poema que escribí, pero si cuál fue el primero que publiqué. Vivíamos en Canning y Vera, y desde muy chico, desde los ocho años o tal vez antes, leía mucha poesía. La poesía era como una hipnosis; me atraían los sonidos por un lado, y por el otro el misterio de algunas palabras incomprensibles... Boris leía mucho. Fui saqueándole a mansalva la biblioteca. Tenía, él también, algunos libros en ruso.
Tenía once (años). Yo leía esa revista (se refiere a Rojo y Negro) cada vez que me caía en las manos porque tenía unos cuentos de aventuras buenísimos. En cada número traía una sección de filatelia Y otra de espontáneos. Muchas veces traté de sobornarlos mandándoles cincuenta, sesenta estampillas pero me rechazaban el poema. Hasta que una vez, por fin, me publicaron. Era, por supuesto, un poema de amor imposible... decía, más o menos: "Al amor, sueño eterno y poderoso,/ el destino furioso lo cambié".
Tenía entonces un sueño extraordinario, que se repitió durante más de dos años. Yo era paje de una corte e improvisaba versos maravillosos que, por supuesto, olvidaba al despertar. Al acostarme, dejaba lápices y papeles junto a la cabecera de la cama, pero jamás pude acordarme de un solo verso.
A los doce años leí Humillados y ofendidos (de Dostoievski) y caí dos días con fiebre. En mi casa había un patio y, al fondo, una escalera de chapa que llegaba a la pieza donde dormía mi hermano. Un domingo fui a su cuarto, tomé el libro, y me lo devoré de cabo a rabo. (Leía) sobre todo a los clásicos españoles: Garcilaso, Quevedo, Góngora, Lope de Vega... pero el primer poema que escuché fue un poema de Pushkin, en ruso. Se lo oí a mi hermano, que recordaba todavía algunos versos de Pushkin. En ese momento descubrí la poesía "dicha".
Recuerdo que mi padre me regaló, cuando cumplí 12 años, la obra completa de Sholem Aleijem... Empecé robándole versos a Almafuerte.
Mi padre era un lector voraz. Mi madre, por su herencia rabínica, tenía un modo de entender la vida donde la pobreza existe, sí, es un hecho, pero ahí no se acaba el espíritu humano. Crecí con una vida repartida: la de] colegio donde me rozaba con gente de otras clases y la vida del barrio en el que, de paso, hice el escalafón completo: billar, mujeres, organillos, fútbol, milonga y esas cosas.
Yo fui milonguero desde los 15 años. En aquel mundo de entonces el baile me interesaba mucho. Borges dice que el tango es una manera de caminar. Yo no lo voy a corregir, pero me parece que es una manera de conversar. Frente a una muchacha que no conocés es la mejor manera de iniciar una buena conversación. Luego la conversación pasará a otras regiones distintas, al baile, las inevitables preguntas sobre el otro. Por eso creo que la milonga es una forma de conversar, un diálogo bailable.
Llegó un día en que me declaré a mí mismo poeta. Abandoné entonces la Facultad de Química. Además estaba enamorado y dejé todo. Me puse a trabajar de camionero, Transportaba muebles, fui vendedor de partes automotrices y, a través de las facturas, descubrí el paso del lápiz a la tinta y de la tinta a la máquina de escribir. Pienso que el paso a la computadora ya no lo podré dar.
(...) me acerqué al núcleo de una revista que salía en los años 50 que se llamaba Muchachos. También habla narradores como Damato y Cronda y el poeta David Álvarez Morgade.
Uno se pasa años escribiendo sin pensar que va a publicar, simplemente escribiendo porque tenés necesidad de hacerlo. Había un grupo de muchachos, no todos poetas, que me alentaron para publicar. Con otros poetas, Héctor Negro, Julio C. Silvain, Di Taranto, estábamos todos en la misma. Editábamos EÍ Pan Duro, para autopublicarnos. El sistema era la venta previa de bonos; cada bono valía un libro y con ese dinero imprimíamos. Se decidía entre todos cuáles eran los libros que iban a aparecer, el orden y todo lo demás. Lo extraordinario cm que no había competitividad entre nosotros y en votación se decidió que Violín y otras cuestiones fuera el primero en salir, luego apareció el de Héctor Negro. También empezamos a realizar lecturas públicas de poesía. Fue después del golpe del 55, en el teatro La Máscara. Ahí conocí a Raúl González Tuñón, una vuelta que lo habían invitado. También hacíamos lecturas en clubes de barrio, en bibliotecas públicas, en distintos sitios.
Seguro que escribo poesía de puro holgazán, porque la ventaja de los versos es la brevedad. El poema es corto, las líneas son más cortas. Sin embargo una vez intenté hacer una novela, y llegué hasta la página treinta... Creo que se iba a llamar El diario del poeta o algo así. Era una especie de farsa. Y también hice un libro de cuentos, allá por el año 1967 o 1968. Pero éste era ante todo un ejercicio personal relacionado con toda mi búsqueda poética e idiomática de ese momento. No sabría decir si eran exactamente cuentos. Digamos que eran textos, que en parte se perdieron.
Publicado en la revista La Maga
Por Juan Gelman
El único argentino de la familia soy yo. Mis padres y mis dos hermanos eran ucranianos. Emigraron en 1928. Mi padre era un socialrrevolucionario que había participado en la revolución de 1905. Yo no lo supe sino mucho después, en 1957, cuando encontré en Moscú a dos tías y a una prima que aún vivían en la casa de madera donde mi padre se había refugiado, y de la que debió escapar porque la policía del zar le pisaba los talones. Después anduvo por otras regiones de Rusia, vaya a saber por dónde, hasta que decidió ir a Buenos Aires. Llegó por primera vez en 1912, escapando del servicio militar.
Con un pasaporte falso partió hacia Génova. Ahí supo que zarparían dos barcos: uno hacia Nueva York y otro a Buenos Aires. El de Buenos Aires salió primero y en él se fue. Vivió en la capital argentina hasta que regresó a su tierra de origen, en los inicios de la revolución rusa, Volvió esperanzado porque eran momentos de cierto pluralismo. Como todo mundo sabe, los espacios se fueron cerrando.
Lo que lo desilusionó fue, sobre todo, la expulsión de Trotsky del Partido Comunista y su destierro en Alma Ata, en la frontera de Manchuria. Aunque él no era trotskista en absoluto, admiraba a Trotsky y pensaba que con su salida de escena se terminaban las últimas posibilidades de un debate democrático en la Unión Soviética. Entonces se fueron todos con pasaportes falsos, inaugurando así la tradición de pasaportes falsos en la familia. Mi hermana tenía tres años.
Él era obrero ferroviario, carpintero. En 1928 volvió a Buenos Aires con mi madre y mis dos hermanos mayores. Ahí siguió de carpintero y luego de pequeño comerciante. Ella había sido estudiante de medicina en Odesa. Era hija de un rabino metido en su shtetl, un pequeño pueblo judío donde fungía como juez de paz. Era una especie de santo que se alimentaba de té y pan. Muchos años después, en la poesía norteamericana de los años 20, encontré la referencia del té y el pan en la boca del poeta judío.
Mi infancia está muy lejos, en el barrio de Villa Crespo, en Buenos Aires. Nací ahí porque en un momento tan delicado como un alumbramiento quise acompañar a mi madre. Corresponde a un caballero estar con una mujer querida en una zona difícil como el parto... Mi infancia también está llena de cosas que no viví. Por ejemplo de historias extraordinarias y terribles que mi madre me contaba, como el día aquel en que los cosacos quemaron todo durante un pogrom y mi abuela entró en la casa en llamas para salvar a sus hijos. Perdió uno. Cada vez que había peligro, mi abuelo sacaba una arquilla con un pergamino de mil setecientos y corno en el Génesis leía: "El rabino tal engendró al rabino tal que engendró a tal.." El era el último de la lista. Cuando existía una amenaza, la lectura del pergamino les otorgaba cierto sentido de continuidad y supervivencia.
Mi padre era uno de esos obreros de la Rusia revolucionaria que sabía de todo: economía, historia, ciencias políticas. Lo que ahora se llamaría un tipo culto. Mi madre... amaba la música, nos hacía estudiar piano.
Nunca nos encerraron en un gueto, ni cultural ni nada. Esos años de mi vida coincidieron con la segunda guerra. Hice, por ejemplo, mi bar-mitzvah, porque hacerlo se llenaba de sentido en medio de la matanza de judíos en Europa. Pero no recibí ninguna educación religiosa. Lo que más recuerdo de mis trece años fue que me regalaron las obras completas de Sholem Aleijem. Mis padres, que no nadaban en la abundancia, ahorraban centavitos y una vez al año nos llevaban al Teatro Colón. Ahí escuché a Brailovsky, cantantes de primera línea, óperas con espléndidos elencos. Al mismo tiempo llevaba una intensa vida de barrio, un barrio pobre y agresivo.
Me enamoré de una vecinita ... Me encantaban sus rodillas sucias. Me salían versitos de amor, rimados.
Me enamoré de Ana, que tenía once. Al principio yo le mandaba versos de Almafuerte. como si fueran míos. Se reía mucho... entonces traté de intentar mejor fortuna.
De niño recuerdo todo lo que se hizo en favor de los republicanos durante la guerra española, las pintadas en el barrio y nosotros, los pibes, juntando el papel plateado de los chocolates porque se creía que con eso se fundía el plomo para las balas de los republicanos; pero también el problema de la guerra mundial que en mi casa se vivía con intensidad y todo lo que ocurrió después: el golpe de Estado del 43, el advenimiento del peronismo y el golpe del 55. Es decir que había todo un clima, un contexto de efervescencia social muy grande en todos esos años que sin duda impregnó nuestra actitud practicante.
No recuerdo cuál fue el primer poema que escribí, pero si cuál fue el primero que publiqué. Vivíamos en Canning y Vera, y desde muy chico, desde los ocho años o tal vez antes, leía mucha poesía. La poesía era como una hipnosis; me atraían los sonidos por un lado, y por el otro el misterio de algunas palabras incomprensibles... Boris leía mucho. Fui saqueándole a mansalva la biblioteca. Tenía, él también, algunos libros en ruso.
Tenía once (años). Yo leía esa revista (se refiere a Rojo y Negro) cada vez que me caía en las manos porque tenía unos cuentos de aventuras buenísimos. En cada número traía una sección de filatelia Y otra de espontáneos. Muchas veces traté de sobornarlos mandándoles cincuenta, sesenta estampillas pero me rechazaban el poema. Hasta que una vez, por fin, me publicaron. Era, por supuesto, un poema de amor imposible... decía, más o menos: "Al amor, sueño eterno y poderoso,/ el destino furioso lo cambié".
Tenía entonces un sueño extraordinario, que se repitió durante más de dos años. Yo era paje de una corte e improvisaba versos maravillosos que, por supuesto, olvidaba al despertar. Al acostarme, dejaba lápices y papeles junto a la cabecera de la cama, pero jamás pude acordarme de un solo verso.
A los doce años leí Humillados y ofendidos (de Dostoievski) y caí dos días con fiebre. En mi casa había un patio y, al fondo, una escalera de chapa que llegaba a la pieza donde dormía mi hermano. Un domingo fui a su cuarto, tomé el libro, y me lo devoré de cabo a rabo. (Leía) sobre todo a los clásicos españoles: Garcilaso, Quevedo, Góngora, Lope de Vega... pero el primer poema que escuché fue un poema de Pushkin, en ruso. Se lo oí a mi hermano, que recordaba todavía algunos versos de Pushkin. En ese momento descubrí la poesía "dicha".
Recuerdo que mi padre me regaló, cuando cumplí 12 años, la obra completa de Sholem Aleijem... Empecé robándole versos a Almafuerte.
Mi padre era un lector voraz. Mi madre, por su herencia rabínica, tenía un modo de entender la vida donde la pobreza existe, sí, es un hecho, pero ahí no se acaba el espíritu humano. Crecí con una vida repartida: la de] colegio donde me rozaba con gente de otras clases y la vida del barrio en el que, de paso, hice el escalafón completo: billar, mujeres, organillos, fútbol, milonga y esas cosas.
Yo fui milonguero desde los 15 años. En aquel mundo de entonces el baile me interesaba mucho. Borges dice que el tango es una manera de caminar. Yo no lo voy a corregir, pero me parece que es una manera de conversar. Frente a una muchacha que no conocés es la mejor manera de iniciar una buena conversación. Luego la conversación pasará a otras regiones distintas, al baile, las inevitables preguntas sobre el otro. Por eso creo que la milonga es una forma de conversar, un diálogo bailable.
Llegó un día en que me declaré a mí mismo poeta. Abandoné entonces la Facultad de Química. Además estaba enamorado y dejé todo. Me puse a trabajar de camionero, Transportaba muebles, fui vendedor de partes automotrices y, a través de las facturas, descubrí el paso del lápiz a la tinta y de la tinta a la máquina de escribir. Pienso que el paso a la computadora ya no lo podré dar.
(...) me acerqué al núcleo de una revista que salía en los años 50 que se llamaba Muchachos. También habla narradores como Damato y Cronda y el poeta David Álvarez Morgade.
Uno se pasa años escribiendo sin pensar que va a publicar, simplemente escribiendo porque tenés necesidad de hacerlo. Había un grupo de muchachos, no todos poetas, que me alentaron para publicar. Con otros poetas, Héctor Negro, Julio C. Silvain, Di Taranto, estábamos todos en la misma. Editábamos EÍ Pan Duro, para autopublicarnos. El sistema era la venta previa de bonos; cada bono valía un libro y con ese dinero imprimíamos. Se decidía entre todos cuáles eran los libros que iban a aparecer, el orden y todo lo demás. Lo extraordinario cm que no había competitividad entre nosotros y en votación se decidió que Violín y otras cuestiones fuera el primero en salir, luego apareció el de Héctor Negro. También empezamos a realizar lecturas públicas de poesía. Fue después del golpe del 55, en el teatro La Máscara. Ahí conocí a Raúl González Tuñón, una vuelta que lo habían invitado. También hacíamos lecturas en clubes de barrio, en bibliotecas públicas, en distintos sitios.
Seguro que escribo poesía de puro holgazán, porque la ventaja de los versos es la brevedad. El poema es corto, las líneas son más cortas. Sin embargo una vez intenté hacer una novela, y llegué hasta la página treinta... Creo que se iba a llamar El diario del poeta o algo así. Era una especie de farsa. Y también hice un libro de cuentos, allá por el año 1967 o 1968. Pero éste era ante todo un ejercicio personal relacionado con toda mi búsqueda poética e idiomática de ese momento. No sabría decir si eran exactamente cuentos. Digamos que eran textos, que en parte se perdieron.
Publicado en la revista La Maga
GB
EL CASO ARAFAT
¿Se resolverá el misterio de la muerte de Arafat?
Por Robert Fisk
Al fin lo exhumaron. Ironía de ironías. Toda su vida, Yasser Arafat temió ser asesinado y con justa razón. Los israelíes intentaron bombardearlo desde el aire en Beirut en 1982, pero alguien alertó al señor Palestina, y la bomba israelí mató, como ocurre con tanta frecuencia, a todos los civiles que estaban en el edificio impactado. Muchos de sus colaboradores más cercanos fueron asesinados, como Abu Jihad, por ejemplo, muerto a manos del Mossad. ¿Pero en verdad habrán querido matarlo los israelíes hace ocho años? ¿Con polonio 210?
Algunas ideas. Atrincherado en el asediado edificio de la Muqata en Ramalá, Arafat no se cuidaba. Diplomáticos que lo visitaron durante sus últimos días quedaron sorprendidos por la falta de higiene del lugar, cuyos inodoros estaban tapados, y el deterioro físico de Arafat. Un diplomático europeo me describió cómo durante una conversación, Arafat, como distraído, se arrancaba con los dedos pellejos resecos que tenía en los pies.
Después vino el vuelo a París y el hospital militar de Bercy, donde murió. En sus últimas horas, los franceses no dijeron nada sobre las causas de su muerte, pero el personal médico militar sí hizo denodados esfuerzos por saber las causas por las que murió ese viejo tan resistente y no encontraron ningún indicio. En Ramalá, Arafat siempre compartía sus alimentos con colegas en las oficinas de la Muqata y ellos sobrevivieron.
Sin embargo, los confidentes más cercanos han hablado de que todas las mañanas Arafat tomaba una poción herbal para su salud y, al parecer, nadie sabe su procedencia ni qué contenía y nunca nadie la probó. ¿Por qué Arafat tomaba esta misteriosa medicina? Los israelíes, por supuesto, niegan cualquier involucramiento ("no eramos sus cocineros", dijo hace unos meses un funcionario de Tel Aviv), pero ¿habrán tratado de liquidarlo con veneno para evitar asesinarlo públicamente? En todo caso, para entonces ya era una fuerza desgastada; un fantasma del nacionalismo palestino quien fue engañado con el acuerdo de Oslo, lo que lo destruyó políticamente de manera tan terminante como cualquier polonio 210.
Pobre viejo Arafat. Había sido un super terrorista que lideró a la OLP de Beirut, un super estadista que estrechó la mano de Yitzhak Rabin en los jardines de la Casa Blanca, luego volvió a ser un super terrorista cuando, con toda razón, rechazó entregar la soberanía del Monte del Templo a Israel. Nuevas investigaciones sobre la reunión de 2000 en Campo David demuestran que eso es exactamente lo que se esperaba de él. Pero la vieja mentira sobre Arafat, de cómo rechazó "99 por ciento de lo que él exigía" porque prefirió lanzar otra intifada ha sobrevivido más de lo que sobrevivió el líder palestino. No hace falta decir lo que muchos comentan en Medio Oriente, aunque sea de mal gusto reproducirlo: Sólo Dios sabe cómo se ve el pobre tipo ahora.
Su viuda, Suha Arafat, dijo desde un principio que su esposo fue envenenado, y corresponde sobre todo a Al Jazeera el hecho de que se haya presionado para que el gorro y las manchas de orina en los pantalones del líder hayan sido analizados en Suiza. Así fue como se descubrieron los rastros de polonio 210 y las locas reclamaciones de Suha se tomaron finalmente en serio. Lo que nadie ha explicado es cómo la confirmación de la causa de la muerte va a señalar al culpable del asesinato. ¿Habrá sido la KGB, que mató a uno de sus ex agentes de la misma forma, el que proporcionó el veneno a palestinos que detestaban a Arafat o a israelíes que detestaban a Arafat?
Es poco común exhumar los restos de un presidente, si bien pasamos mucho tiempo acusando a mandatarios y reyes muertos. Los revolucionarios franceses destruían las tumbas de los monarcas; ahora va a resultar que Ricardo III ha resucitado. El cuerpo de Salvador Allende ha sido enviado para ser examinado para ver si fue ejecutado. Arafat está bien acompañado.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
La Jornada, México
GB
Por Robert Fisk
Al fin lo exhumaron. Ironía de ironías. Toda su vida, Yasser Arafat temió ser asesinado y con justa razón. Los israelíes intentaron bombardearlo desde el aire en Beirut en 1982, pero alguien alertó al señor Palestina, y la bomba israelí mató, como ocurre con tanta frecuencia, a todos los civiles que estaban en el edificio impactado. Muchos de sus colaboradores más cercanos fueron asesinados, como Abu Jihad, por ejemplo, muerto a manos del Mossad. ¿Pero en verdad habrán querido matarlo los israelíes hace ocho años? ¿Con polonio 210?
Algunas ideas. Atrincherado en el asediado edificio de la Muqata en Ramalá, Arafat no se cuidaba. Diplomáticos que lo visitaron durante sus últimos días quedaron sorprendidos por la falta de higiene del lugar, cuyos inodoros estaban tapados, y el deterioro físico de Arafat. Un diplomático europeo me describió cómo durante una conversación, Arafat, como distraído, se arrancaba con los dedos pellejos resecos que tenía en los pies.
Después vino el vuelo a París y el hospital militar de Bercy, donde murió. En sus últimas horas, los franceses no dijeron nada sobre las causas de su muerte, pero el personal médico militar sí hizo denodados esfuerzos por saber las causas por las que murió ese viejo tan resistente y no encontraron ningún indicio. En Ramalá, Arafat siempre compartía sus alimentos con colegas en las oficinas de la Muqata y ellos sobrevivieron.
Sin embargo, los confidentes más cercanos han hablado de que todas las mañanas Arafat tomaba una poción herbal para su salud y, al parecer, nadie sabe su procedencia ni qué contenía y nunca nadie la probó. ¿Por qué Arafat tomaba esta misteriosa medicina? Los israelíes, por supuesto, niegan cualquier involucramiento ("no eramos sus cocineros", dijo hace unos meses un funcionario de Tel Aviv), pero ¿habrán tratado de liquidarlo con veneno para evitar asesinarlo públicamente? En todo caso, para entonces ya era una fuerza desgastada; un fantasma del nacionalismo palestino quien fue engañado con el acuerdo de Oslo, lo que lo destruyó políticamente de manera tan terminante como cualquier polonio 210.
Pobre viejo Arafat. Había sido un super terrorista que lideró a la OLP de Beirut, un super estadista que estrechó la mano de Yitzhak Rabin en los jardines de la Casa Blanca, luego volvió a ser un super terrorista cuando, con toda razón, rechazó entregar la soberanía del Monte del Templo a Israel. Nuevas investigaciones sobre la reunión de 2000 en Campo David demuestran que eso es exactamente lo que se esperaba de él. Pero la vieja mentira sobre Arafat, de cómo rechazó "99 por ciento de lo que él exigía" porque prefirió lanzar otra intifada ha sobrevivido más de lo que sobrevivió el líder palestino. No hace falta decir lo que muchos comentan en Medio Oriente, aunque sea de mal gusto reproducirlo: Sólo Dios sabe cómo se ve el pobre tipo ahora.
Su viuda, Suha Arafat, dijo desde un principio que su esposo fue envenenado, y corresponde sobre todo a Al Jazeera el hecho de que se haya presionado para que el gorro y las manchas de orina en los pantalones del líder hayan sido analizados en Suiza. Así fue como se descubrieron los rastros de polonio 210 y las locas reclamaciones de Suha se tomaron finalmente en serio. Lo que nadie ha explicado es cómo la confirmación de la causa de la muerte va a señalar al culpable del asesinato. ¿Habrá sido la KGB, que mató a uno de sus ex agentes de la misma forma, el que proporcionó el veneno a palestinos que detestaban a Arafat o a israelíes que detestaban a Arafat?
Es poco común exhumar los restos de un presidente, si bien pasamos mucho tiempo acusando a mandatarios y reyes muertos. Los revolucionarios franceses destruían las tumbas de los monarcas; ahora va a resultar que Ricardo III ha resucitado. El cuerpo de Salvador Allende ha sido enviado para ser examinado para ver si fue ejecutado. Arafat está bien acompañado.
© The Independent
Traducción: Gabriela Fonseca
La Jornada, México
GB
DEUDA SOCIAL CON LOS PIBES
Ilegales, invisibles, inexistentes
Por Silvana Melo
(APe)-. No están registrados en los anaqueles burocráticos del Estado. Por lo tanto, no existen.
Por más que tenga pelos revueltos o un sueter más amplio de lo aconsejable, por más que sea largo y ya tenga vellos en las piernas y que los carteles en las calles le digan que puede votar, por más que el piojerío le juegue a la rayuela de la frente a la nuca, por más que tenga cara, que se ría con tres dientes de leche, que llore a mares, que haga pucheros, por más que le cambie la voz y se le mezcle entre ronca y finita, por más que se lo vea con la gorrita y los jeans rotos, no existe.
No existen. Son 168.000 chicos sin DNI, con una existencia apenas virtual, fantasmagórica, un cuerpo que puede tocarse pero también un papel en blanco. Que desmiente lo que se ve y se toca.
El estudio es del Observatorio de la Deuda Social de la UCA y el Iadepp y asegura que el 1,4% de los niños argentinos de entre 0 y 17 años es indocumentado. Pero lo peor sucede en la franja de entre 0 y 4, cuando trepa al 2,3% la cantidad de pibes sin DNI.
Dudan de cuándo cumplen años. Y a veces de cuántos cumplen. No hay un papel que los legitime. No hay qué los nombre por nombre completo. No hay número que los enumere.
Mabel lo sintió brutalmente así y fue la celebración del segundo nacimiento cuando tuvo el documento en su mano, por primera vez, a los 38 años. “Fui alguien por primera vez... a todo el que venía le decía mirá el documento... es algo que me ha costado mucho... es una alegría muy grande, porque que te digan que no tenés documento, que no existís, que sos un NN, es muy triste, muy doloroso”.
El plazo para inscribir a un niño es de 40 días en la Argentina. En los registros civiles se les concede un número identificatorio, suyo y único, que aparecerá en todos los registros el resto de su vida. Si se supera ese plazo, los padres necesitarán testigos que acrediten el vínculo para anotar a su niño. Hasta los doce años. Después será sólo la Justicia la que decida. En medio de un entretejido legal que asfixiará y volverá muy complejo el camino para llegar a ser alguien. Mientras tanto, el acceso a la asignación universal por hijo, a la educación, a la salud, a un empleo en blanco, a un plan social, a una tarjeta para cobrar una pensión, a una pensión, se vuelve una quimera.
El Estado, mientras tanto, permite la existencia (o no) de una franja marginal de invisibles como Mabel, que no fue inscripta al nacer y ella, por reflejo heredado, tampoco lo hizo con sus hijos. “Mi marido es muy quedado, y es analfabeto... Fuimos a San Isidro a anotarla a ella y a él cuando le cierran una puerta, ya se rinde... no es de golpear puertas (...) fuimos con el papá a anotarla con el papelito que me habían dado en la maternidad y me decía 'no, venga mañana, ya es tarde'. Íbamos al otro día, iba ya yo sola porque él no podía faltar al trabajo, y me decían 'no, señora tiene que venir la semana que viene' y así, el padre es una persona que se rindió y no quiso ir más...”
Es que la complejidad de un trámite se vuelve una tormenta de arena para el que no cuenta con las herramientas básicas como leer. Como escribir. El tampoco existe, en realidad. Y sus hijos nacieron con su condena heredada.
Nada diferencia a Mabel y a su compañero de María Ovando, la misionera a quien hoy la injusticia probablemente condene por abandono de persona doblemente agravado. Porque se le murió su niña de hambre en brazos y la enterró. Ella, analfabeta. Doce hijos y dos nietos en casa (“casa” es lata, lona y madera). A 25 kilómetros del hospital. Sus hijos no tuvieron documentos al menos hasta que el Estado visibilizó a su madre con ojo fulminante: la puso presa y la enjuició. De paso, casi tangencialmente, vio que había un montón de niños alrededor con hambre de siglos.
Los hijos de María Ovando no recibían la asignación universal que no es universal, porque no tenían documento. Porque no eran. Como Mabel. Y como los hijos de Mabel.
Generalmente se los condena –como a María- por abandono, por dejadez. María no podía llegar al Hospital, a 25 kilómetros, con su hija que se le moría y menos iba a llegar al registro civil a inscribirla. Es sentido común.
Para Mónica anotar a sus hijos era un día perdido en su trabajo. Es decir, sin ese día de trabajo no había comida en la mesa. Porque día que no limpia, no cobra. Una lógica geométrica. Por eso los hijos de los pobres son los más indocumentados. Porque están lejos, porque a veces no comprenden y es muy fácil perder la paciencia con ellos desde los mostradores suprahumanos del Estado, porque trabajan por horas, precarios, en negro, y no se pueden perder el día en el registro civil. Porque para ellos es mucho más trascendente sostener la vida del día que fatigar un documento que no les matará el hambre.
Además del acceso a la salud, a la finalización de la escuela, al empleo regular, a la identidad en sí misma, es el Estado, el que le acerca la asistencia social tantas veces en búsqueda de un cliente, pero le pide el documento. No va el Estado a documentar, a conceder identidad, a sumar a los registros supremos. El Estado niega un derecho a partir de otro ya negado.
Casi 170 mil chicos sin identidad, incompletos en su carácter de sujetos de derecho. Imposibilitados en su potencialidad de sujeto político transformador. Ilegales ante la urna donde la ley los invita a decidir. Invisibles.
Fuentes de datos:
Estudio elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y la
ONG Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Pública (Iadepp)
Agencia de Noticias Pelota de Trapo
GB
Por Silvana Melo
(APe)-. No están registrados en los anaqueles burocráticos del Estado. Por lo tanto, no existen.
Por más que tenga pelos revueltos o un sueter más amplio de lo aconsejable, por más que sea largo y ya tenga vellos en las piernas y que los carteles en las calles le digan que puede votar, por más que el piojerío le juegue a la rayuela de la frente a la nuca, por más que tenga cara, que se ría con tres dientes de leche, que llore a mares, que haga pucheros, por más que le cambie la voz y se le mezcle entre ronca y finita, por más que se lo vea con la gorrita y los jeans rotos, no existe.
No existen. Son 168.000 chicos sin DNI, con una existencia apenas virtual, fantasmagórica, un cuerpo que puede tocarse pero también un papel en blanco. Que desmiente lo que se ve y se toca.
El estudio es del Observatorio de la Deuda Social de la UCA y el Iadepp y asegura que el 1,4% de los niños argentinos de entre 0 y 17 años es indocumentado. Pero lo peor sucede en la franja de entre 0 y 4, cuando trepa al 2,3% la cantidad de pibes sin DNI.
Dudan de cuándo cumplen años. Y a veces de cuántos cumplen. No hay un papel que los legitime. No hay qué los nombre por nombre completo. No hay número que los enumere.
Mabel lo sintió brutalmente así y fue la celebración del segundo nacimiento cuando tuvo el documento en su mano, por primera vez, a los 38 años. “Fui alguien por primera vez... a todo el que venía le decía mirá el documento... es algo que me ha costado mucho... es una alegría muy grande, porque que te digan que no tenés documento, que no existís, que sos un NN, es muy triste, muy doloroso”.
El plazo para inscribir a un niño es de 40 días en la Argentina. En los registros civiles se les concede un número identificatorio, suyo y único, que aparecerá en todos los registros el resto de su vida. Si se supera ese plazo, los padres necesitarán testigos que acrediten el vínculo para anotar a su niño. Hasta los doce años. Después será sólo la Justicia la que decida. En medio de un entretejido legal que asfixiará y volverá muy complejo el camino para llegar a ser alguien. Mientras tanto, el acceso a la asignación universal por hijo, a la educación, a la salud, a un empleo en blanco, a un plan social, a una tarjeta para cobrar una pensión, a una pensión, se vuelve una quimera.
El Estado, mientras tanto, permite la existencia (o no) de una franja marginal de invisibles como Mabel, que no fue inscripta al nacer y ella, por reflejo heredado, tampoco lo hizo con sus hijos. “Mi marido es muy quedado, y es analfabeto... Fuimos a San Isidro a anotarla a ella y a él cuando le cierran una puerta, ya se rinde... no es de golpear puertas (...) fuimos con el papá a anotarla con el papelito que me habían dado en la maternidad y me decía 'no, venga mañana, ya es tarde'. Íbamos al otro día, iba ya yo sola porque él no podía faltar al trabajo, y me decían 'no, señora tiene que venir la semana que viene' y así, el padre es una persona que se rindió y no quiso ir más...”
Es que la complejidad de un trámite se vuelve una tormenta de arena para el que no cuenta con las herramientas básicas como leer. Como escribir. El tampoco existe, en realidad. Y sus hijos nacieron con su condena heredada.
Nada diferencia a Mabel y a su compañero de María Ovando, la misionera a quien hoy la injusticia probablemente condene por abandono de persona doblemente agravado. Porque se le murió su niña de hambre en brazos y la enterró. Ella, analfabeta. Doce hijos y dos nietos en casa (“casa” es lata, lona y madera). A 25 kilómetros del hospital. Sus hijos no tuvieron documentos al menos hasta que el Estado visibilizó a su madre con ojo fulminante: la puso presa y la enjuició. De paso, casi tangencialmente, vio que había un montón de niños alrededor con hambre de siglos.
Los hijos de María Ovando no recibían la asignación universal que no es universal, porque no tenían documento. Porque no eran. Como Mabel. Y como los hijos de Mabel.
Generalmente se los condena –como a María- por abandono, por dejadez. María no podía llegar al Hospital, a 25 kilómetros, con su hija que se le moría y menos iba a llegar al registro civil a inscribirla. Es sentido común.
Para Mónica anotar a sus hijos era un día perdido en su trabajo. Es decir, sin ese día de trabajo no había comida en la mesa. Porque día que no limpia, no cobra. Una lógica geométrica. Por eso los hijos de los pobres son los más indocumentados. Porque están lejos, porque a veces no comprenden y es muy fácil perder la paciencia con ellos desde los mostradores suprahumanos del Estado, porque trabajan por horas, precarios, en negro, y no se pueden perder el día en el registro civil. Porque para ellos es mucho más trascendente sostener la vida del día que fatigar un documento que no les matará el hambre.
Además del acceso a la salud, a la finalización de la escuela, al empleo regular, a la identidad en sí misma, es el Estado, el que le acerca la asistencia social tantas veces en búsqueda de un cliente, pero le pide el documento. No va el Estado a documentar, a conceder identidad, a sumar a los registros supremos. El Estado niega un derecho a partir de otro ya negado.
Casi 170 mil chicos sin identidad, incompletos en su carácter de sujetos de derecho. Imposibilitados en su potencialidad de sujeto político transformador. Ilegales ante la urna donde la ley los invita a decidir. Invisibles.
Fuentes de datos:
Estudio elaborado por el Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA y la
ONG Instituto Abierto para el Desarrollo y Estudio de Políticas Pública (Iadepp)
Agencia de Noticias Pelota de Trapo
GB
EL CLARIN ITALIANO
CRISTINA KIRCHNER DECLARO POR TELECONFERENCIA EN UN JUICIO EN ITALIA
Aquella nota del “Corriere”
La Presidenta desmintió detalladamente al diario italiano Corriere della Sera, que publicó que durante una visita oficial a Italia había realizado un tour de compras de artículos de lujo. “La intención es que la Justicia deje claro que se trató de una mentira”.
Por Nicolás Lantos
La presidenta Cristina Kirchner desmintió detalladamente, mediante teleconferencia ante la Sala 6 del Tribunal Ordinario de Roma a cargo de la jueza Elena Scozzarella, a una periodista y un editor del periódico italiano Corriere della Sera. En 2008 la presidenta abrió un juicio por una nota publicada ese año que afirmaba que había realizado un tour de compras oneroso por esa ciudad en ocasión de su viaje a la cumbre de la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura, dependiente de la ONU) por la lucha contra el hambre. Durante poco más de dos horas, CFK contestó ayer las preguntas de su abogado representante y del defensor de los acusados, recordando en detalle los dos días que pasó en la capital italiana ese año y despejando toda sospecha acerca de su supuesto paseo de compras.
“Como el diario se negó a rectificar lo que publicaron, la intención es que la Justicia deje en claro que se trató de una mentira maliciosa –manifestaron altas fuentes del Gobierno a Página/12–. De ninguna manera queremos que nadie vaya preso.” También recordaron que, tal como figura desde un principio en la presentación realizada por la Presidenta, si se determina en el proceso que el Corriere debe pagar una indemnización, el monto será donado a una institución benéfica, posiblemente el Hospital Garrahan. En el banquillo de los acusados se encuentran la periodista Maria Egizia Fiaschetti y el director del periódico, Paolo Mieli.
En 2008, cuando Cristina Kirchner viajó a Roma para la cumbre de jefes de Estado de la FAO para discutir el problema del hambre en el mundo, Fiaschetti publicó la nota, titulada “Hambre y Dolce Vita”, donde narraba en detalle un supuesto “shopping tour” de la Presidenta argentina en el que había adquirido joyas de Bulgari por cien mil euros y sábanas de lujo. Durante la audiencia de ayer, CFK manifestó que esa cobertura le causó “dolor” e “indignación” y consideró que en su realización hubo “malicia” porque no se buscaba causar una imagen de “frivolidad” sino de “hipocresía”, algo que la excede como persona y afecta su investidura.
“La connotación con la tragedia del hambre vinculándola a un tour de compras fastuoso y el titulo elegido, me parece, son de una gravedad inusitada que no se ha dado en otros casos –manifestó la Presidenta ante la consulta del abogado defensor sobre por qué actuó legalmente en este caso y no en el de otras publicaciones que también la criticaron–. Otras notas eran de opinión: acá había una clara y evidente utilización de mi presencia en la cumbre contra el hambre para dar una imagen de doble moral.”
La audiencia tuvo lugar en el salón de la Jefatura de Gabinete de la quinta de Olivos, que se encontraba enlazado con el tribunal italiano vía satélite con imagen y video. La Presidenta estuvo escoltada por el juez penal federal Claudio Bonadío, quien la asesoró durante su declaración como el magistrado competente en el trámite de pedido de cooperación internacional, según las normas del tratado que ambos países suscribieron en 1987. Cristina Kirchner contó las actividades que había realizado durante el día y medio que duró su visita a Roma, durante la cual se entrevistó con el ex presidente de Brasil Lula da Silva, participó en una recepción en el Vaticano y expuso ante la cumbre de la FAO. También enumeró la visita a una comunidad religiosa, la reunión con residentes argentinos y la cena con otros mandatarios. “En todas las oportunidades –detalló la Presidenta para desmentir al Corriere– los viajes a cada uno de esos lugares se realizaron punto a punto”, acorde con los dispuesto por la custodia que le había asignado el gobierno italiano. Una vez finalizada la teleconferencia, fuentes del equipo legal que asesora a la mandataria señalaron la debilidad de la postura contraria. Se trata, de todas formas, de la primera instancia del Poder Judicial italiano y, aseguran los involucrados, el pleito será largo.
En Italia se mantiene la implicancia penal en los casos por calumnias e injurias. En la Argentina, desde noviembre de 2009, durante el primer mandato de la actual Presidenta, se derogó la pena de prisión para este delito, manteniendo la posibilidad de actuar civilmente en busca de una rectificación y una reparación económica pero sin riesgo sobre la libertad del acusado, un final que en el Gobierno descartaban para este caso. Sí, insistieron, en caso de que la Justicia determine una indemnización al final del juicio, será donada a una institución argentina, según adelantó la mandataria.
30/11/12 Página|12
La nota de Corriere della Sera Visita a Bulgari antes de la cumbre Por Maria Egizia Fiaschetti
Corriere della Sera
(Viernes 6 de junio de 2008. Publicado en la edición impresa)
ROMA.- Hambre en el mundo y Dolce Vita: en Roma para la cumbre de la FAO sobre la emergencia alimentaria y biocombustibles, la líder argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no ha renunciado a la frivolidad.
Definida como una presidenta "part-time" por la revista argentina Noticias -de los primeros dos meses de mandato sólo pasó la mitad en la Casa Rosada, el palacio de gobierno-, la vigilia de la cumbre cenó en el jardín del hotel Eden, donde se aloja con su delegación. Al sentarse a la "mesa Fellini", antes reservada al cineasta, eligió como vista la cúpula de San Pedro. "Como católica ferviente -han dado a conocer en el hotel-, prefirió, en la terraza panorámica, el ángulo con vista al Vaticano."
Conocida por sus amistades VIP, desde la ex modelo top Naomi Campbell a la pareja de Melanie Griffith-Antonio Banderas, la Presidenta, para aligerar su agenda, se concedió alguna hora de compras en la via Margutta.
Acompañada por una amiga romana, adquirió alhajas en la joyería "Enigma" de Gianni Bulgari. "Apreció mucho nuestras líneas de diseño exclusivo", confirman en la orfebrería. ¿La preferida? "Los pendientes conchilla en azabache, mineral fósil de hace 30 mil años". Su precio básico es de 50 mil euros, pero el modelo "bling bling", con diamantes engarzados, llega a 100 mil.
La presidenta Kirchner también admiró la colección de relojes de oro Spyder (cuyo costo promedio es de 10 mil euros) y pulseras de 30 mil euros.
Huésped con charme, para lograr la decoración impecable de su mesa en la residencia de Olivos, confió en el ultrachic negocio de blanquería vecino, Pratesi.
De culto entre las estrellas, en el divorcio de Brad Pitt, Jennifer Aniston habría disputado por quedarse con el ajuar "made in Pistoia". La marca se jacta de sus fans del calibre de Elizabeth Taylor.
La toalla en algodón egipcio tejida en Italia y decorada con bordes de encaje, roza los 6 mil euros.
Para la alcoba, la jefa del Estado argentino eligió un conjunto de sábanas de dos plazas (1000 euros), tan preciadas que "dormir en ellas es una opción", según las palabras de Athos Pratesi, fundador de la empresa textil que sigue abriendo sucursales en todo el mundo.
(Traducción de María Elena Rey)
GB
Aquella nota del “Corriere”
La Presidenta desmintió detalladamente al diario italiano Corriere della Sera, que publicó que durante una visita oficial a Italia había realizado un tour de compras de artículos de lujo. “La intención es que la Justicia deje claro que se trató de una mentira”.
Por Nicolás Lantos
La presidenta Cristina Kirchner desmintió detalladamente, mediante teleconferencia ante la Sala 6 del Tribunal Ordinario de Roma a cargo de la jueza Elena Scozzarella, a una periodista y un editor del periódico italiano Corriere della Sera. En 2008 la presidenta abrió un juicio por una nota publicada ese año que afirmaba que había realizado un tour de compras oneroso por esa ciudad en ocasión de su viaje a la cumbre de la FAO (Organización para la Alimentación y la Agricultura, dependiente de la ONU) por la lucha contra el hambre. Durante poco más de dos horas, CFK contestó ayer las preguntas de su abogado representante y del defensor de los acusados, recordando en detalle los dos días que pasó en la capital italiana ese año y despejando toda sospecha acerca de su supuesto paseo de compras.
“Como el diario se negó a rectificar lo que publicaron, la intención es que la Justicia deje en claro que se trató de una mentira maliciosa –manifestaron altas fuentes del Gobierno a Página/12–. De ninguna manera queremos que nadie vaya preso.” También recordaron que, tal como figura desde un principio en la presentación realizada por la Presidenta, si se determina en el proceso que el Corriere debe pagar una indemnización, el monto será donado a una institución benéfica, posiblemente el Hospital Garrahan. En el banquillo de los acusados se encuentran la periodista Maria Egizia Fiaschetti y el director del periódico, Paolo Mieli.
En 2008, cuando Cristina Kirchner viajó a Roma para la cumbre de jefes de Estado de la FAO para discutir el problema del hambre en el mundo, Fiaschetti publicó la nota, titulada “Hambre y Dolce Vita”, donde narraba en detalle un supuesto “shopping tour” de la Presidenta argentina en el que había adquirido joyas de Bulgari por cien mil euros y sábanas de lujo. Durante la audiencia de ayer, CFK manifestó que esa cobertura le causó “dolor” e “indignación” y consideró que en su realización hubo “malicia” porque no se buscaba causar una imagen de “frivolidad” sino de “hipocresía”, algo que la excede como persona y afecta su investidura.
“La connotación con la tragedia del hambre vinculándola a un tour de compras fastuoso y el titulo elegido, me parece, son de una gravedad inusitada que no se ha dado en otros casos –manifestó la Presidenta ante la consulta del abogado defensor sobre por qué actuó legalmente en este caso y no en el de otras publicaciones que también la criticaron–. Otras notas eran de opinión: acá había una clara y evidente utilización de mi presencia en la cumbre contra el hambre para dar una imagen de doble moral.”
La audiencia tuvo lugar en el salón de la Jefatura de Gabinete de la quinta de Olivos, que se encontraba enlazado con el tribunal italiano vía satélite con imagen y video. La Presidenta estuvo escoltada por el juez penal federal Claudio Bonadío, quien la asesoró durante su declaración como el magistrado competente en el trámite de pedido de cooperación internacional, según las normas del tratado que ambos países suscribieron en 1987. Cristina Kirchner contó las actividades que había realizado durante el día y medio que duró su visita a Roma, durante la cual se entrevistó con el ex presidente de Brasil Lula da Silva, participó en una recepción en el Vaticano y expuso ante la cumbre de la FAO. También enumeró la visita a una comunidad religiosa, la reunión con residentes argentinos y la cena con otros mandatarios. “En todas las oportunidades –detalló la Presidenta para desmentir al Corriere– los viajes a cada uno de esos lugares se realizaron punto a punto”, acorde con los dispuesto por la custodia que le había asignado el gobierno italiano. Una vez finalizada la teleconferencia, fuentes del equipo legal que asesora a la mandataria señalaron la debilidad de la postura contraria. Se trata, de todas formas, de la primera instancia del Poder Judicial italiano y, aseguran los involucrados, el pleito será largo.
En Italia se mantiene la implicancia penal en los casos por calumnias e injurias. En la Argentina, desde noviembre de 2009, durante el primer mandato de la actual Presidenta, se derogó la pena de prisión para este delito, manteniendo la posibilidad de actuar civilmente en busca de una rectificación y una reparación económica pero sin riesgo sobre la libertad del acusado, un final que en el Gobierno descartaban para este caso. Sí, insistieron, en caso de que la Justicia determine una indemnización al final del juicio, será donada a una institución argentina, según adelantó la mandataria.
30/11/12 Página|12
La nota de Corriere della Sera Visita a Bulgari antes de la cumbre Por Maria Egizia Fiaschetti
Corriere della Sera
(Viernes 6 de junio de 2008. Publicado en la edición impresa)
ROMA.- Hambre en el mundo y Dolce Vita: en Roma para la cumbre de la FAO sobre la emergencia alimentaria y biocombustibles, la líder argentina, Cristina Fernández de Kirchner, no ha renunciado a la frivolidad.
Definida como una presidenta "part-time" por la revista argentina Noticias -de los primeros dos meses de mandato sólo pasó la mitad en la Casa Rosada, el palacio de gobierno-, la vigilia de la cumbre cenó en el jardín del hotel Eden, donde se aloja con su delegación. Al sentarse a la "mesa Fellini", antes reservada al cineasta, eligió como vista la cúpula de San Pedro. "Como católica ferviente -han dado a conocer en el hotel-, prefirió, en la terraza panorámica, el ángulo con vista al Vaticano."
Conocida por sus amistades VIP, desde la ex modelo top Naomi Campbell a la pareja de Melanie Griffith-Antonio Banderas, la Presidenta, para aligerar su agenda, se concedió alguna hora de compras en la via Margutta.
Acompañada por una amiga romana, adquirió alhajas en la joyería "Enigma" de Gianni Bulgari. "Apreció mucho nuestras líneas de diseño exclusivo", confirman en la orfebrería. ¿La preferida? "Los pendientes conchilla en azabache, mineral fósil de hace 30 mil años". Su precio básico es de 50 mil euros, pero el modelo "bling bling", con diamantes engarzados, llega a 100 mil.
La presidenta Kirchner también admiró la colección de relojes de oro Spyder (cuyo costo promedio es de 10 mil euros) y pulseras de 30 mil euros.
Huésped con charme, para lograr la decoración impecable de su mesa en la residencia de Olivos, confió en el ultrachic negocio de blanquería vecino, Pratesi.
De culto entre las estrellas, en el divorcio de Brad Pitt, Jennifer Aniston habría disputado por quedarse con el ajuar "made in Pistoia". La marca se jacta de sus fans del calibre de Elizabeth Taylor.
La toalla en algodón egipcio tejida en Italia y decorada con bordes de encaje, roza los 6 mil euros.
Para la alcoba, la jefa del Estado argentino eligió un conjunto de sábanas de dos plazas (1000 euros), tan preciadas que "dormir en ellas es una opción", según las palabras de Athos Pratesi, fundador de la empresa textil que sigue abriendo sucursales en todo el mundo.
(Traducción de María Elena Rey)
GB
EL ESTADO PALESTINO
Un horizonte diplomático
Por Martín Granovsky
Hace 65 años, cumplidos con exactitud ayer, las Naciones Unidas decidieron partir la tierra palestina bajo dominio inglés y diseñar un plan para crear dos Estados: uno judío y otro árabe. Habían pasado sólo dos años del fin de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Votaron a favor de la partición 33 países, entre ellos los Estados Unidos, la Unión Soviética y Brasil. Se opusieron 13, entre ellos los árabes y la India. Y se abstuvieron 10. La Argentina y el Reino Unido revistaron juntos en el último grupo.
Tras una guerra de guerrillas, el Estado de Israel fue constituido en 1948. En cambio, el Estado árabe en tierra palestina quedó entre las asignaturas pendientes del sistema internacional.
Ayer, una Asamblea General mucho más representativa que la del ’47 reconoció en carácter de Estado observador a la actual Autoridad Palestina. Israel votó en contra. Los Estados Unidos también.
Crear un Estado o reconocer a otro nuevo, incluso en la categoría de observador y no de miembro pleno, dista de ser un seguro contra las guerras. Tampoco garantiza la paz. Pero la mayor institucionalidad sí puede convertirse en un modo de ayudar a las negociaciones diplomáticas.
El gobierno israelí, a cargo del derechista Bibi Netanyahu, viene atizando a la opinión pública internacional con una amenaza. Sostiene que, como Estado observador de la ONU, lo primero que hará Palestina es llevar las acciones militares israelíes a la Corte Penal Internacional para pedir su juzgamiento como crímenes de lesa humanidad. Argumenta el gobierno de Israel que esa movida dejará a los israelíes en un estado de completa indefensión.
Afortunadamente, Netanhayu no expresa a todos sus ciudadanos. Un editorial publicado ayer en el diario Haaretz señaló que el reconocimiento a un Estado palestino “no es un obstáculo para la paz”. Recordó el editorial que el presidente palestino Mahmoud Abbas se comprometió a retomar conversaciones con Israel inmediatamente después del reconocimiento. La recomendación de Haaretz a Bibi es sencilla: que el primer ministro sea el primero en felicitar a Abbas “por el logro” y que acuerde “una fecha pronta para las tratativas”. Termina así el texto: “No sólo los palestinos se merecen un horizonte diplomático. También los israelíes”.
Quienes están en contra de la mayoría de la ONU, dentro y fuera de Israel, omiten que el compromiso de los palestinos con el propio reconocimiento del Estado israelí puede ser mayor tras el voto en la Asamblea General. Soslayan la posibilidad de que el doble negacionismo iraní –negacionismo activo del Holocausto, negacionismo de la existencia del Estado de Israel– pierda legitimidad en lugar de ganarla, como lo viene haciendo entre sectores musulmanes.
La Argentina, esta vez, votó con la mayoría. La posición oficial combina el reconocimiento a Israel con el apoyo a una institucionalidad palestina de mayor calidad. Esa postura admite la complejidad y elude opiniones dogmáticas que, con frecuencia, coquetean con el antisemitismo. Amos Oz, el gran escritor israelí, dijo en una entrevista con Letras Libres en 2004: “Ambos, palestinos e israelíes, están viviendo ahí y ninguno tiene otro lugar al que ir. Ninguno. Es la única patria para los palestinos y la única patria para los judíos israelíes. Tienen que llegar a un compromiso. Y no hay un final feliz para nadie. Puede haber un compromiso pragmático”.
Otra respuesta de Amos Oz se aplica al futuro que comenzó luego del voto de ayer: “Los intelectuales progresistas europeos odian Hollywood porque ahí sólo se representa el blanco y el negro, los buenos y los malos de la película. Pero cuando esto se refiere a Oriente Medio quieren saber inmediatamente dónde están los chicos buenos y los malos: firman una petición a favor de los chicos buenos, odian a los chicos malos y se van a dormir. Mi modo de estar en la izquierda y mi actitud son muy diferentes: no estoy en el negocio de recogida de firmas, ni en el de impresionar a la gente. Sé que en Oriente Medio los israelíes y los palestinos viven una tragedia, no una película del Oeste. Los palestinos llevan adelante una causa muy dura, y lo mismo pasa con los israelíes. No es nada simple y no se puede mirar en términos de blanco y negro”.
Los padres de Amos Oz huyeron de Europa y llegaron al territorio palestino bajo mandato británico en 1933, el mismo año del ascenso de Adolf Hitler. El escritor nació en 1939, año del comienzo de la Segunda Guerra. Peleó en la Guerra de los Seis Días de 1967 y en la de Yom Kipur de 1973. Después fundó el movimiento Paz Ahora.
Por lo visto, nada es simple.
martin.granovsky@gmail.com
30/11/12 Página|12
Por Martín Granovsky
Hace 65 años, cumplidos con exactitud ayer, las Naciones Unidas decidieron partir la tierra palestina bajo dominio inglés y diseñar un plan para crear dos Estados: uno judío y otro árabe. Habían pasado sólo dos años del fin de la Segunda Guerra Mundial y el Holocausto. Votaron a favor de la partición 33 países, entre ellos los Estados Unidos, la Unión Soviética y Brasil. Se opusieron 13, entre ellos los árabes y la India. Y se abstuvieron 10. La Argentina y el Reino Unido revistaron juntos en el último grupo.
Tras una guerra de guerrillas, el Estado de Israel fue constituido en 1948. En cambio, el Estado árabe en tierra palestina quedó entre las asignaturas pendientes del sistema internacional.
Ayer, una Asamblea General mucho más representativa que la del ’47 reconoció en carácter de Estado observador a la actual Autoridad Palestina. Israel votó en contra. Los Estados Unidos también.
Crear un Estado o reconocer a otro nuevo, incluso en la categoría de observador y no de miembro pleno, dista de ser un seguro contra las guerras. Tampoco garantiza la paz. Pero la mayor institucionalidad sí puede convertirse en un modo de ayudar a las negociaciones diplomáticas.
El gobierno israelí, a cargo del derechista Bibi Netanyahu, viene atizando a la opinión pública internacional con una amenaza. Sostiene que, como Estado observador de la ONU, lo primero que hará Palestina es llevar las acciones militares israelíes a la Corte Penal Internacional para pedir su juzgamiento como crímenes de lesa humanidad. Argumenta el gobierno de Israel que esa movida dejará a los israelíes en un estado de completa indefensión.
Afortunadamente, Netanhayu no expresa a todos sus ciudadanos. Un editorial publicado ayer en el diario Haaretz señaló que el reconocimiento a un Estado palestino “no es un obstáculo para la paz”. Recordó el editorial que el presidente palestino Mahmoud Abbas se comprometió a retomar conversaciones con Israel inmediatamente después del reconocimiento. La recomendación de Haaretz a Bibi es sencilla: que el primer ministro sea el primero en felicitar a Abbas “por el logro” y que acuerde “una fecha pronta para las tratativas”. Termina así el texto: “No sólo los palestinos se merecen un horizonte diplomático. También los israelíes”.
Quienes están en contra de la mayoría de la ONU, dentro y fuera de Israel, omiten que el compromiso de los palestinos con el propio reconocimiento del Estado israelí puede ser mayor tras el voto en la Asamblea General. Soslayan la posibilidad de que el doble negacionismo iraní –negacionismo activo del Holocausto, negacionismo de la existencia del Estado de Israel– pierda legitimidad en lugar de ganarla, como lo viene haciendo entre sectores musulmanes.
La Argentina, esta vez, votó con la mayoría. La posición oficial combina el reconocimiento a Israel con el apoyo a una institucionalidad palestina de mayor calidad. Esa postura admite la complejidad y elude opiniones dogmáticas que, con frecuencia, coquetean con el antisemitismo. Amos Oz, el gran escritor israelí, dijo en una entrevista con Letras Libres en 2004: “Ambos, palestinos e israelíes, están viviendo ahí y ninguno tiene otro lugar al que ir. Ninguno. Es la única patria para los palestinos y la única patria para los judíos israelíes. Tienen que llegar a un compromiso. Y no hay un final feliz para nadie. Puede haber un compromiso pragmático”.
Otra respuesta de Amos Oz se aplica al futuro que comenzó luego del voto de ayer: “Los intelectuales progresistas europeos odian Hollywood porque ahí sólo se representa el blanco y el negro, los buenos y los malos de la película. Pero cuando esto se refiere a Oriente Medio quieren saber inmediatamente dónde están los chicos buenos y los malos: firman una petición a favor de los chicos buenos, odian a los chicos malos y se van a dormir. Mi modo de estar en la izquierda y mi actitud son muy diferentes: no estoy en el negocio de recogida de firmas, ni en el de impresionar a la gente. Sé que en Oriente Medio los israelíes y los palestinos viven una tragedia, no una película del Oeste. Los palestinos llevan adelante una causa muy dura, y lo mismo pasa con los israelíes. No es nada simple y no se puede mirar en términos de blanco y negro”.
Los padres de Amos Oz huyeron de Europa y llegaron al territorio palestino bajo mandato británico en 1933, el mismo año del ascenso de Adolf Hitler. El escritor nació en 1939, año del comienzo de la Segunda Guerra. Peleó en la Guerra de los Seis Días de 1967 y en la de Yom Kipur de 1973. Después fundó el movimiento Paz Ahora.
Por lo visto, nada es simple.
martin.granovsky@gmail.com
30/11/12 Página|12
PALESTINA DE FIESTA
LA ASAMBLEA GENERAL DE NACIONES UNIDAS RECONOCIO A LA AUTORIDAD PALESTINA COMO ESTADO OBSERVADOR NO MIEMBRO
Un paso histórico para el Estado de los palestinos
La resolución impulsada por el líder palestino, Mahmud Abbas, contó con 138 votos a favor, incluyendo Argentina, nueve en contra, incluyendo Israel y EE.UU., y 41 abstenciones. La ONU hizo un llamado para un acuerdo de paz.
En un día de júbilo para el pueblo palestino, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer por mayoría absoluta una resolución que reconoce a la Autoridad Palestina (AP) como un Estado observador no miembro. En una votación directa en el pleno de la Asamblea General la resolución impulsada por el líder palestino, Mahmud Abbas, contó con 138 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones. La resolución, que “reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”, eleva el estatus de la AP de “entidad observadora” a Estado observador no miembro.
Además, expresa la “urgente necesidad” de reanudar y acelerar las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz “justo, duradero y completo” entre palestinos e israelíes basado en las resoluciones de la ONU, los principios de Madrid y la hoja de ruta del Cuarteto. La resolución de la Asamblea General confía en que ese eventual acuerdo ayude a resolver los temas pendientes más importantes: “Los refugiados palestinos, Jerusalén, los asentamientos, las fronteras, la seguridad y el agua”.
Antes de la votación, el presidente de la Autoridad Palestina (AP) Mahmud Abbas, explicó que su iniciativa de solicitar un nuevo estatus se debe a que es un creyente de la paz y “porque su pueblo la necesita desesperadamente”. “Vamos a continuar luchando para llegar a la paz, nuestro pueblo no va a renunciar a sus derechos”, exclamó frente a las representaciones. Añadió que Palestina no pretende desconocer a Israel con su intención de ser parte de la ONU, solo “queremos que nos reconozcan nuestra independencia”.
“Hace 65 años, este mismo día, la Asamblea General adoptó la resolución 181, que partió a Palestina. Ahora la Asamblea General se enfrenta a un deber moral, que no puede ser pospuesto. Deben dar un certificado de nacimiento a la realidad de Palestina”, concluyó Abbas antes de recibir un cerrado aplauso.
Después de la votación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que tras una jornada que calificó de “histórica” es “urgente” que los palestinos e israelíes reanuden unas “negociaciones” directas. “Creo que los palestinos tienen su legítimo derecho a tener su propio Estado independiente e Israel tiene derecho a vivir con seguridad dentro de sus fronteras”, subrayó Ban, quien reiteró que “no puede haber sustitutos a las negociaciones directas”. Una vez confirmado el nuevo estatus, Palestina tendrá acceso a varias agencias del sistema de Naciones Unidas, como ya ocurrió el año pasado con la Unesco, y a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI).
La decisión, apoyada por una abrumadora mayoría, abre un nuevo capítulo en una lucha que se prolonga por más de seis décadas y deja a Israel y a Estados Unidos en un fuerte aislamiento diplomático. Los países que votaron en contra fueron Canadá, República Checa, Palau, Nauru, Micronesia, Isla Marshall, Panamá, Estados Unidos e Israel.
La votación no supone la admisión de Palestina como miembro pleno de la ONU, un paso que corresponde al Consejo de Seguridad, ni tiene consecuencias inmediatas en cuanto a la creación efectiva de un Estado.
No obstante, este ingreso como Estado observador, da a los palestinos renovada legitimidad en su lucha contra la ocupación y llama la atención mundial sobre la urgente necesidad de poner fin a un problema que explica en gran medida el clima permanente de inestabilidad y violencia en Medio Oriente.
Por ello, Estados Unidos e Israel no han escatimado medios en los últimos dos años para obstaculizar los esfuerzos palestinos. Incluso, Washington utilizó su poder de veto para bloquear la oferta de la plena adhesión de Palestina en el Consejo de Seguridad en 2011. No obstante, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ya había aprobado el ingreso de Palestina como Estado miembro, una acción que le costó sanciones económicas por parte de Estados Unidos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el reconocimiento que obtuvo Palestina en la ONU como Estado observador “no acercará más la paz, sino que de hecho la alejará más”, y no cambiará nada sobre el terreno”, ya que “un Estado palestino sólo puede surgir de las negociaciones con Israel”. “No importa cuántas manos se levanten contra nosotros”, dijo Netanyahu sobre la votación de la ONU, “no hay poder sobre la tierra que me haga renunciar a la seguridad de Israel”, que ocupó Cisjordania y Jerusalén Este desde 1967.
Por su parte, Estados Unidos insistió ante la Asamblea General de la ONU en que la resolución aprobada ayer para que la Autoridad Palestina tenga el estatus de Estado observador no miembro es “contraproducente”. “Es una resolución desafortunada y contraproducente, y por eso hemos votado en contra”, afirmó la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Susan Rice.
A su vez Francia pidió que se reanuden “sin condiciones y lo antes posible” las negociaciones entre Israel y Palestina para lograr una “paz justa y global”. El presidente de Francia, François Hollande, se expresó de esa manera en un comunicado después de que la Asamblea General de la ONU aprobara, con el voto francés, la resolución. “Francia ha hecho la elección coherente con el objetivo, afirmado desde 1947, que dos Estados vivan en paz y seguridad”, agregó el presidente francés.
30/11/12 Página|12
Prof GB
Un paso histórico para el Estado de los palestinos
La resolución impulsada por el líder palestino, Mahmud Abbas, contó con 138 votos a favor, incluyendo Argentina, nueve en contra, incluyendo Israel y EE.UU., y 41 abstenciones. La ONU hizo un llamado para un acuerdo de paz.
En un día de júbilo para el pueblo palestino, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó ayer por mayoría absoluta una resolución que reconoce a la Autoridad Palestina (AP) como un Estado observador no miembro. En una votación directa en el pleno de la Asamblea General la resolución impulsada por el líder palestino, Mahmud Abbas, contó con 138 votos a favor, nueve en contra y 41 abstenciones. La resolución, que “reafirma el derecho del pueblo palestino a la autodeterminación e independencia en un Estado de Palestina a partir de las fronteras de 1967”, eleva el estatus de la AP de “entidad observadora” a Estado observador no miembro.
Además, expresa la “urgente necesidad” de reanudar y acelerar las negociaciones para alcanzar un acuerdo de paz “justo, duradero y completo” entre palestinos e israelíes basado en las resoluciones de la ONU, los principios de Madrid y la hoja de ruta del Cuarteto. La resolución de la Asamblea General confía en que ese eventual acuerdo ayude a resolver los temas pendientes más importantes: “Los refugiados palestinos, Jerusalén, los asentamientos, las fronteras, la seguridad y el agua”.
Antes de la votación, el presidente de la Autoridad Palestina (AP) Mahmud Abbas, explicó que su iniciativa de solicitar un nuevo estatus se debe a que es un creyente de la paz y “porque su pueblo la necesita desesperadamente”. “Vamos a continuar luchando para llegar a la paz, nuestro pueblo no va a renunciar a sus derechos”, exclamó frente a las representaciones. Añadió que Palestina no pretende desconocer a Israel con su intención de ser parte de la ONU, solo “queremos que nos reconozcan nuestra independencia”.
“Hace 65 años, este mismo día, la Asamblea General adoptó la resolución 181, que partió a Palestina. Ahora la Asamblea General se enfrenta a un deber moral, que no puede ser pospuesto. Deben dar un certificado de nacimiento a la realidad de Palestina”, concluyó Abbas antes de recibir un cerrado aplauso.
Después de la votación, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, dijo que tras una jornada que calificó de “histórica” es “urgente” que los palestinos e israelíes reanuden unas “negociaciones” directas. “Creo que los palestinos tienen su legítimo derecho a tener su propio Estado independiente e Israel tiene derecho a vivir con seguridad dentro de sus fronteras”, subrayó Ban, quien reiteró que “no puede haber sustitutos a las negociaciones directas”. Una vez confirmado el nuevo estatus, Palestina tendrá acceso a varias agencias del sistema de Naciones Unidas, como ya ocurrió el año pasado con la Unesco, y a tribunales internacionales como la Corte Penal Internacional (CPI).
La decisión, apoyada por una abrumadora mayoría, abre un nuevo capítulo en una lucha que se prolonga por más de seis décadas y deja a Israel y a Estados Unidos en un fuerte aislamiento diplomático. Los países que votaron en contra fueron Canadá, República Checa, Palau, Nauru, Micronesia, Isla Marshall, Panamá, Estados Unidos e Israel.
La votación no supone la admisión de Palestina como miembro pleno de la ONU, un paso que corresponde al Consejo de Seguridad, ni tiene consecuencias inmediatas en cuanto a la creación efectiva de un Estado.
No obstante, este ingreso como Estado observador, da a los palestinos renovada legitimidad en su lucha contra la ocupación y llama la atención mundial sobre la urgente necesidad de poner fin a un problema que explica en gran medida el clima permanente de inestabilidad y violencia en Medio Oriente.
Por ello, Estados Unidos e Israel no han escatimado medios en los últimos dos años para obstaculizar los esfuerzos palestinos. Incluso, Washington utilizó su poder de veto para bloquear la oferta de la plena adhesión de Palestina en el Consejo de Seguridad en 2011. No obstante, la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), ya había aprobado el ingreso de Palestina como Estado miembro, una acción que le costó sanciones económicas por parte de Estados Unidos.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el reconocimiento que obtuvo Palestina en la ONU como Estado observador “no acercará más la paz, sino que de hecho la alejará más”, y no cambiará nada sobre el terreno”, ya que “un Estado palestino sólo puede surgir de las negociaciones con Israel”. “No importa cuántas manos se levanten contra nosotros”, dijo Netanyahu sobre la votación de la ONU, “no hay poder sobre la tierra que me haga renunciar a la seguridad de Israel”, que ocupó Cisjordania y Jerusalén Este desde 1967.
Por su parte, Estados Unidos insistió ante la Asamblea General de la ONU en que la resolución aprobada ayer para que la Autoridad Palestina tenga el estatus de Estado observador no miembro es “contraproducente”. “Es una resolución desafortunada y contraproducente, y por eso hemos votado en contra”, afirmó la embajadora estadounidense ante Naciones Unidas, Susan Rice.
A su vez Francia pidió que se reanuden “sin condiciones y lo antes posible” las negociaciones entre Israel y Palestina para lograr una “paz justa y global”. El presidente de Francia, François Hollande, se expresó de esa manera en un comunicado después de que la Asamblea General de la ONU aprobara, con el voto francés, la resolución. “Francia ha hecho la elección coherente con el objetivo, afirmado desde 1947, que dos Estados vivan en paz y seguridad”, agregó el presidente francés.
30/11/12 Página|12
Prof GB
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