martes, 27 de noviembre de 2012

9 D ALLI ESTARA EL PUEBLO, EL VERDADERO

 › LA CELEBRACION QUE PREPARA EL KIRCHNERISMO PARA EL DOMINGO 9 DE DICIEMBRE

Una fiesta para la democracia




 Por Nora Veiras
“La alegría en la calle es una de nuestras marcas”, repiten desde Unidos y Organizados. Esperan el segundo fin de semana de diciembre para festejar los cinco años de la asunción de Cristina Fernández de Kirchner. Se preparan para hacerle una gambeta al almanaque: no será el 10, porque cae lunes, ni el 7, el día en que vence la medida cautelar que le permitió al Grupo Clarín eludir durante tres años la ley de medios. El domingo 9 de diciembre se desplegará la fiesta por la democracia en la Plaza de Mayo. La idea es habilitar el espacio para reivindicar el proyecto kirchnerista y el objetivo: una movilización popular con la impronta del Bicentenario.

“Más democracia” es el paraguas conceptual que se desplegará entre la Avenida de Mayo y Diagonal Sur para confluir en un gran escenario frente a la Casa Rosada. La palabra de la Presidenta coronaría la jornada, cuya puesta en escena es coordinada por Javier Grossman desde la Unidad Bicentenario. La presencia del equipo de trabajo de Grossman, uno de los factótum de las actividades artísticas y culturales que sorprendieron a propios y ajenos en mayo de 2010, apuesta a armonizar impacto y contenido en un megafestejo.

El aniversario del retorno a la democracia el 10 de diciembre de 1983, Día Universal de los Derechos Humanos, es un mojón que se ha visto alterado por más de una crisis en los veintinueve años de continuidad institucional. Con la sucesión kirchnerista se recuperó la convocatoria popular y se resignificó la participación.

Este año, el festejo cobra otra relevancia. Desde que grupos de caceroleros salieron a la calle en septiembre y renovaron bríos con otro gran cacerolazo en el Obelisco el pasado 8N, se especula con la reacción del oficialismo en un escenario en el que, a lo largo de ocho años y medio en el poder, está acostumbrado a jugar de local: la calle.

La decisión del oficialismo es no propiciar una disputa sino garantizar un territorio de fiesta. El acoso de los fondos buitre que primero consiguieron la retención de la Fragata Libertad en Ghana y luego el fallo favorable del juez Thomas Griesa que pretende cuestionar la política de desendeudamiento externo, sumado a la puja judicial con el Grupo Clarín por la resistencia de la empresa a adecuarse a la ley de medios audiovisuales y a la beligerancia de un sector del gremialismo son los desafíos que afronta el kirchnerismo.

Desde Unidos y Organizados, la plataforma de consolidación de la gestión presidencial, mantienen el misterio sobre los detalles de la movida del 9 de diciembre. La sorpresa es el comodín con el que suele jugar el oficialismo. Primero el Bicentenario y después Tecnópolis son las experiencias que se enorgullecen en describir –con razón– quienes fueron elegidos para idear la fiesta.
La Plaza de Mayo será el centro, pero no el único lugar donde se propiciará la movilización. Con la misma idea que vertebró el recuerdo por los dos años de la muerte de Néstor Kirchner, en distintos lugares del país se replicarán los actos por la democracia.

La comunión con los gobiernos latinoamericanos se renovará en los días previos y será uno de los logros destacados por el gobierno. Esta semana, antes de que la Presidenta viaje el jueves a Lima a la Cumbre de la Unasur, llegarán a Buenos Aires Ollanta Humala (Perú) y Dilma Rousseff (Brasil). La semana siguiente llegará Rafael Correa (Ecuador) y, entre el 6 y el 7 de diciembre, serán los presidentes del Mercosur quienes se encuentren en Brasilia. El 7D, la fecha tope para la adecuación de los distintos grupos empresarios al límite de licencias que prevé la ley de medios, Cristina Fernández estará en la capital de Brasil. Dos días más tarde tiene cita en la fiesta de la democracia.

CLARIN SENSIBLE

17:43 › UNA DENUNCIA POR CRITICAR AL GRUPO CLARIN

"Una intimidación al periodismo es igual de grave si la ejerce el Estado o una gran empresa"

Horacio Verbitsky, presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), confirmó que el organismo asumirá la defensa de los periodistas denunciados por Clarín por "incentivar a la violencia". Calificó como "una marcha atrás" las declaraciones del abogado del multimedios, Hugo Wortman Jofré, quien afirmó que los comunicadores no están imputados sino solo citados como testigos. "No pueden sostener el lunes lo que firmaron el jueves", advirtió Verbitsky, y agregó que los periodistas acusados "fueron denunciados e igualados con funcionarios". Por su parte, Sandra Russo, una de las apuntadas en la presentación penal, consideró que "esta vez la corporación chocó contra el periodismo".
"No hacemos otra cosa que continuar con una tradición que el CELS viene siguiendo permanentemente", expresó Verbitsky al reafirmar que el organismo de derechos humanos estará a cargo de la defensa de los periodistas denunciados por Clarín. "Hemos representado a Eduardo Kimel en el juicio iniciado por un funcionario del poder Judicial, hemos representado a Jorge Fontevecchia y Héctor D'Amico en un juicio iniciado por un titular del poder Ejecutivo", recordó.
El presidente del CELS y periodista de Página/12 destacó "la importancia de la reacción inmediata que hubo" ante la presentación penal y sostuvo que hoy se dio la novedad de que el abogado del Grupo Clarín, Hugo Wortman Jofré, emitió un comunicado en el que "dice que no han pedido un castigo contra los periodistas".
"Esto es claramente una marcha atrás, un retroceso", opinó Verbitsky, y agregó que "no pueden sostener el lunes lo que firmaron el jueves" y que "rectifican una información que no publicaron, porque el diario Clarín no publicó el texto de la demanda que ellos hicieron".
Aclaró que Sandra Russo, columnista de Página/12 y panelista del programa 6,7,8, Roberto Caballero, exdirector del diario Tiempo Argentino, y Javier Vicente, relator del Fútbol para Todos, "están denunciados". "Hay una contradicción flagrante entre esta declaración y el texto de la denuncia judicial", agregó, acompañado de los comunicadores mencionados en la presentación penal.
"La intimidación al periodismo y a la libertad de expresión es igual de grave si la ejerce el Estado o una gran empresa, en este caso un conglomerado que es el grupo Clarín", remarcó Verbitsky, y manifestó que los denunciados "no han cometido ningún delito, han hecho ejercicio de su derecho a informar y a opinar".

El secretario del CELS, Damián Loretti, insistió con que la aclaración del abogado de Clarín "no se corresponde con el texto de la denuncia", y detalló que "los nombres de los periodistas aparecen en los mismos párrafos, en las mismas condiciones y características" que los funcionarios denunciados, por lo que es mentira que fueron citados sólo como testigos. Agregó que tanto los comunicadores como los funcionarios son presentados como "propaladores" de la supuesta incitación a la violencia contra el grupo mediático.
En la presentación penal, además de los comunicadores, están acusados el ministro de Justicia, Julio Alak; el secretario de Legal y Técnica de Presidencia, Carlos Zannini, y el titular de la AFSCA, Martín Sabbatella. También aparecen el jefe del bloque de legisladores porteños del FpV, Juan Cabandié, y el diputado nacional Edgardo Depetri, junto con "los integrantes de las agrupaciones La Cámpora, el Frente Transversal y el Movimiento Evita".

GB

SIEMPRE ALIVERTI, ACLARANDO

 Por Eduardo Aliverti
Uno pensaba, tranquilamente o poco menos, que el paro del martes era suficiente como “comida” de sus reflexiones semanales. Y en eso llegó el juez Griesa, con su fallo extravagante a favor de los buitres. El paro del martes quedó, entonces, como una anécdota insustancial. Nadie volvió a hablar de él. Veamos eso porque es una vía de análisis muy interesante, a dos puntas.

La primera es que –por lo general– si un hecho puede desaparecer mediáticamente de la noche a la mañana, con pinta de no retornar, quiere decir que no le da el volumen para ser un gran hecho. O que no interesa que lo sea. Descartemos, incluso, la polémica en torno de cómo medir los alcances del martes pasado. Es muy tentadora la oferta de haberse constatado que ese paro no se sintió en el interior del país, ni tampoco hacia el adentro bonaerense. Y que las fotos debieron remitirse al vacío porteño porque bloquearon los accesos a la Capital. Si de eso se colige que fue, por lo tanto, una huelga de aparatos gremiales, no cambia la certeza de que el paro ya está ubicado en un tiempo “remoto”. La segunda punta, complementaria o en realidad primordial, es que el tejido se interconecta entre el paro y Griesa.

 Esto es: ¿de qué hablamos cuando hablamos de contradicción principal? ¿Del mínimo no imponible? ¿O de cuál es la herramienta política, verdaderamente existente, de la cual se dispone para encarar avances progresistas? El fallo de Griesa le pone límite a la pretensión de que basta con gastárselas en el populismo de la libertad, como acertó a definir Pablo Semán en una columna de Página/12. Argentina es agredida desde el exterior porque se rebeló. No lo hizo de modo intempestivo. Les dijo a sus acreedores de la fiesta noventista: te pago, pero te saco este porcentaje que es grande. Muy grande.

Aceptó el 93 por ciento de los acreedores, y el 7 que quedó afuera son los buitres éstos que prefirieron litigar. Aparece Griesa, con esa cara de republicanista impertérrito que hace las delicias de cuanto garca quiera imaginarse.

Y le dice a la Argentina que tiene que pagarles a los litigantes, que no entraron en el canje, lo mismo o más de lo que le paga al 93 por ciento que aceptó y viene cobrando. Y chau. Viene el terremoto. Entraremos al default “técnico” que, según explica la derecha, consiste –entre otros cataclismos– en que las empresas argentinas tendrán que endeudarse a tasas de interés astronómicas si aspiran a créditos externos. Algo debe haberse perdido en el camino, porque ¿no era que desde el kirchnerismo está obstruido el crédito externo? ¿Y no era que la clave es la seguridad jurídica? Porque ahora resulta que los bonistas que sí entraron al canje, cobrando lo que Argentina les propuso bajo leyes internacionales, y específicamente estadounidenses, se enteran de que esa seguridad jurídica no existe.

 Lo sentenció el viejito del sistema que tanto admiran. Como de costumbre, el único que blanqueó su pensamiento fue La Nación. En nota editorial. La seguridad jurídica es la que nos corresponde, expresó el diario contra un resto que, sobre ese aspecto, no dijo una palabra que no fuese meramente condenatoria de la “irresponsabilidad” combativa del gobierno argentino.

En el noveno y último capítulo de su magnífico libro, Economía a contramano, Alfredo Zaiat cita una definición del novelista vasco Pío Baroja, de principios del siglo pasado, sobre la existencia de distintas clases de españoles. Y la adapta por su utilidad para retratar el vínculo con la economía de:

Los que no saben
Los que no quieren saber
Los que odian saber
Los que sufren por no saber
Los que aparentan que saben
Los que triunfan sin saber
Los que viven gracias a que los demás no saben


Estos últimos, señala Zaiat, “se califican a sí mismos ‘economistas profesionales’, conocidos por ser débiles a los intereses del poder económico, por ser hombres de negocios dedicados a la comercialización de información económica, y por circular por medios de comunicación con el objetivo de alimentar la ansiedad y el miedo de la sociedad con los temas económicos. En un mundo económico dominado por las ideas y las políticas de la ortodoxia, transitar a contramano del universo conservador es una opción para que sepan quienes no saben; entusiasme a quienes no quieren saber; disuada a quienes odian saber; brinde un paliativo a quienes sufren por no saber; desenmascare a quienes aparentan saber; desplace a quienes triunfan sin saber. Y, especialmente, moleste, incomode, a quienes viven gracias a que los demás no saben”.

Cabría la certeza de que quienes viven gracias a que los demás no saben –que son los mismos de siempre: los de la dictadura, los de los ’90, los falsos liberalotes; sobre todo economistas, pero también comunicadores– se mantienen incólumes. Tienen o les dan espacio. Aterrorizan con lo que nos espera si seguimos así. Y nunca se acuerdan de cómo nos fue cuando se aceptaron sus diagnósticos y sus recetas.

No crecieron en número. Pero tampoco disminuyeron. Ni varió, parecería, la cantidad de gente que (hace que) les cree o que se deja asustar. Generalizando: los que entrarían en la categoría de quienes odian saber. A efectos prácticos de esta columna dejemos, para sociólogos, psicólogos y adyacentes, la profundización de qué habría detrás de quienes persisten en creer, o asustarse con, tipos que pronosticaron hace diez años la inminencia de un dólar a diez pesos, el aislamiento mundial de la Argentina, las inversiones que no llegarían jamás.

Es seguro, en cambio, que sí creció la gente capaz de sentir que sabe un poco más. Un poco bastante, digamos. Por fuera, casi, de cualquier caracterización ideológica, hace apenas un año este Gobierno fue refrendado por cerca de 12 millones de votos, y unos 8 de diferencia sobre el segundo. Puede abrevarse en la teoría del doctrinario Bartolomé Mitre, según la cual esos votos son de una dictadura que embrutece a los pobres hasta el punto de que comen mierda a puro gusto. En caso de no ser así, deberá concertarse en lo siguiente. Si después de una pila de años bajo el mismo modelo, “la gente” mostró acuerdo pasivo o activo con lo que este modelo representa para su vida cotidiana, debe ser por un “algo” que se escapó –y continúa escapándose– de la lógica y prédica de los aterrorizadores.

Muy probable y masivamente, ese algo no son ni pretensiones revolucionarias, ni religiosidad seguidora de un relato épico, ni hipnosis provocada por una linda conductora de masas con enorme capacidad oratoria. Debe ser que se está mejor, que se universalizó la ayuda social o se adelantó y mucho en ese sentido, que la clase media consume a lo bestia, que los derechos de las minorías avanzaron como nunca; y que es imposible no cotejar ese corpus con el país incendiado de hace diez años. Si no es eso, hay que abonar al pensamiento del simio ya citado. No hay término medio. Y aun cuando lo hubiera, mantiene su vigor que hay mucha más gente que perdió el miedo a las amenazas del clima creado todos los santos días.

Un clima inescindible de lo que simbólicamente representa el 7D, casi al margen de
lo que vaya a suceder en términos prácticos: de piso, la apertura del debate en torno al papel de los grandes medios significa –y ya no hay retorno– un progreso gigantesco en la conciencia social. Están tirando, y continuarán haciéndolo, con lo que venga. Algunos factores, como un juez neoyorquino, les caen de regalo. Y otros, como la alianza entre derecha sindical peronista, resentidos por haber quedado afuera de listas electorales, traumados ceteístas y grupos de izquierda bullanguera que sirven para trabar el tránsito, son motorizados por la prensa independiente.

Habrá que estar dispuestos a perder la capacidad de asombro. Pero, por lo pronto, el fallo del obispo financiero que ejerce de magistrado en Yanquilandia podría implicarles un tiro por la culata. Hacia izquierda, hay la chiquilinada de pedir que se aproveche para auditar la totalidad de la deuda externa; y hacer caer todos los compromisos de pago, incluyendo los que suponen la quita más grande la historia.

No cuesta nada pensar que estamos en Cuba en 1959. Hacia derecha, hay la obviedad de que el único camino es sentarse a negociar, pagar todo lo que sea necesario y a costa de lo que fuere, ser obedientes, volver a integrarnos al mundo que les conviene a los que viven gracias a que los demás no saben, retornar a la cajita feliz.

En el medio, hay el gris de no haber más destino que el que se construye. A simple vista, uno no es capaz de apreciar que Cristina pueda convertirse en la cabecilla de la Comuna de París rediviva. Pero menos que menos, que se vaya a la derecha porque le mandan la quinta flota.
Y con eso bastaría para que, en vez de gris, sea blanco o negro.

GB

NO ACLAREN QUE OSCURECE

Wortman Jofré: "Si dicen que fueron opiniones, desistimos de la presentación"

Hugo Wortman Jofré, uno de los abogados del Grupo Clarín, salió a aclarar que en la denuncia realizada para que se investigue la "incitación a la violencia colectiva" en perjuicio del Grupo Clarín se solicitó que los periodistas, legisladores y funcionarios sean citados como testigos. Según Jofré, la presentación señala puntualmente lo dicho durante la protesta que realizó personal de Gendarmería y Prefectura y la posibilidad de que el grupo mediático estuviera detrás de esos hechos. "Si los periodistas manifestaran públicamente que son simples opiniones de ellos y no tienen ninguna información que detrás de la Gendarmería está el Grupo Clarín, automáticamente desistimos de ese pedido como testigos", propuso el abogado.


El representante del multimedio confirmó que la presentación se radicó en el juzgado federal de Luis Rodríguez y solicita que se cite a funcionarios, legisladores y a los periodistas Roberto Caballero, Sandra Russo, Nora Veiras, Javier Vicente, Edgardo Mocca y Orlando Barone. Sin embargo, indicó que la denuncia "no es contra los periodistas, sino que se pide que digan si tienen información sobre los hechos que denunciamos, cuando dijeron que el Grupo Clarín estuvo detrás de la protesta de Gendarmería y Prefectura, incitando o promoviendo o atentando contra la democracia".

"Esto es como testigos y no se refiere a ellos como imputados, sino para que vayan a dar la información que tienen", insistió Jofré y agregó: "Si señalan que tenían información, sin revelar las fuentes deben ir a decirlo a la Justicia, porque hay directivos que están corriendo riesgos ya que en la casa de algunos de ellos hubo pintadas diciendo 'Clarín con la democracia no se jode' y lo que queremos evitar son situaciones de violencia".
Pese a que Wortman Jofré señaló que "cuando lean la denuncia se van a dar cuenta que no necesitan abogados", el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) hizo saber que asumirá la defensa de los periodistas y recordó el artículo 13 de la Convención Interamericana sobre Derechos Humanos que exige el "respeto a la libertad de pensamiento y de expresión".

GB

FOPEA PIDIO RETIRAR LA DENUNCIA A CLARIN

Fopea pidió que el Grupo retire la denuncia

El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA) señaló que "de acuerdo a los estándares internacionales y nacionales en los que (FOPEA) se basa para realizar su defensa irrestricta de la libertad de expresión, la denuncia presentada el pasado jueves constituye una clara afrenta" y le solicitó a la Justicia que "rechace" la demanda.



FOPEA calificó de "contradictoria" la demanda ya que una empresa para cuya tarea "es imprescindible el ejercicio de la libertad de expresión, recurra a presentaciones penales contra periodistas". Además de "rechazar" la denuncia, en el comunicado la entidad se solidarizó con Sandra Russo (columnista de este diario y panelista del programa 678); Roberto Caballero (exdirector del diario Tiempo Argentino) y Javier Vicente (relator de Fútbol para Todos).

FOPEA recordó que "estuvo y está" en contra de las acciones judiciales para limitar o penalizar la libertad de expresión, "por más discutibles que puedan ser las expresiones vertidas y así lo ha señalado en varias oportunidades".
La entidad añadió que también "manifestó su opinión a favor de la despenalización de las figuras de calumnias e injurias, incluso mucho antes de que se haga efectiva su supresión legal, lo que celebramos" y sobre "la necesidad de limitar los montos de las demandas civiles por calumnias e injurias contra periodistas".

"Es por eso que solicita al Grupo Clarín que retire la denuncia hecha contra los periodistas e insta a la Justicia a que, de no ser retirada la demanda, la rechace basándose en los principios de libertad de expresión consagrados en la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales a los que la Argentina suscribió", finalizó FOPEA.

GB

PREGUNTAS A LA HISTORIA

El general JUAN GALO LAVALLE, apodado "el general sin cabeza", no solo derrocó a un gobierno elegido democráticamente en la provincia de Buenos Aires, sino que fusiló a instancias de los intelectuales y periodistas de la época al gobernador Manuel Dorrego.
Golpe y fusilamiento en un solo acto, sin arrepentimeinto.
La facción Unitaria, liberal y pro-británica comenzaba a pergeñar como darle continuidad al proyecto rivadaviano.

Duró poco el proyecto, ya que Juan M. de Rosas restauró al gobierno provincial derrocado en aquél diciembre del año 1828, lograría jercer el poder desde las antípodas federales hasta el año 1852.

Pero Lavalle, no descansaría hasta su muerte en la década del '40, en su intento de derrocar al tirano Rosas.
Para ello no trepidó estar al servicio de Francia, los liberales uruguayos o los mercenarios liderados por el liberal Garibaldi venido de la península italiana.
La banca Baring Brothers, la banca Rotschild y el Imperio del Brasil sostuvieron a los Lavalle, Sarmiento, Etcheverría, Alberdi, Florencio Varela y José María Gutiérrez entre otros.

Ni aún con el concurso de Gran Bretaña y Francia pudieron.
Pero Lavalle tiene su reconocimiento póstumo, su estatua está frente al Palacio de Tribnales de la Nación.
Mejof homenaje para un golpista y fusilador que eso no puede haber.
La Justicia del país tiene frente a sí a un militar que rompió con todas las leyes de su tiempo.
Ni Dorrego, ni San Martín tienen su estatua allí.
Mucho menos el dictador electo por su pueblo Juan M. de Rosas.

Hoy muchos políticos y periodistas apoyan la desición de juuez pro-buitre Griesa en su afán de destituir a la presidenta.
No importa el aliado cirucnstancial, Francia imperial en 1845 o fondos buitres neo liberales en el 2012.
Alguien estará pensando el monumento a Magnetto frente al Ministerio de Economía de la Nación, en la Plaza de Mayo como símbolo de la justicia económica y financiera.

Como Rivadavia, el hacedor del orígen de la deuda externa para nuestra Patria, que tiene como homenaje amén de avenidas y calles, el nombre del sillón presidencial.
Qué mejor que designarlo con su apellido al sillón que hoy ocupa la presidenta u ocupó el general Perón.
Bernardino Rivadavia, liberal y pro-británico nos endeudó por décadas.
Y los y las presidentas se sientan en "su" sillón presidencial.
Pero esta es otra pregunta a la Historia Argentina.

Prof GB

lunes, 26 de noviembre de 2012

SE MUEVE EL TABLERO CONTRA GRIESA

 

 

CLARIN.COM

Los acreedores que entraron al canje pidieron que se suspenda el fallo de Griesa

Por Ana Baron. Corresponsal en Washington

Lo solicitaron a la cámara de Apelaciones de Nueva York. Temen ser alcanzados por una eventual suspensión de pagos. "Confiamos en que el Tribunal de Apelaciones diga que es un error”, dijo más temprano el abogado del fondo Gramercy.

26/11/12 - 19:33

Anticipándose a la presentación que hará hoy la Argentina, los tenedores de bonos que ingresaron en el canje solicitaron esta tarde a la Cámara de Apelaciones de Nueva York que suspenda el fallo del juez federal Thomas Griesa, que obliga al Gobierno argentino a pagarle a los fondos buitre cerca de 1.300 millones de dólares el 15 de diciembre próximo.

“La decisión de la corte de distrito (es decir, del juez Griesa) excede su mandato y frustra las apelaciones que esta Corte específicamente ordenó el 26 de octubre pasado” dice el texto presentado por el llamado Exchange Bondholders Group(EBG), un grupo de tenedores que aceptaron la reestructuración de su deuda liderada por el fondo de inversión Gramercy.

En la presentación, el EGB argumenta que ellos aceptaron cobrar “30 centavos por cada dólar para ayudar a la reestructuración de la deuda argentina de acuerdo a la política fiscal internacional del gobierno de Estados Unidos.” Y que por eso no “deberían padecer nuevas penalidades".

EGB y Gramercy en particular han venido apoyando la posición jurídica argentina. Temen que si la Argentina es obligada a pagarle a los fondos buitres, caiga en default técnico y le sea muy difícil pagarles a ellos también.
GB