domingo, 14 de octubre de 2012

LA IGLESIA CATOLICA ES PRO....

En nombre de dios, con la plata de todos
Por Daniel Cecchini
dcecchini@miradasalsur.com
Foto: Pontificador. Santiago De Estrada maneja los hilos clericales en el ejecutivo porteño. (Télam).


“Dios es el concepto por el cual medimos nuestro sufrimiento.”
(God. John Lennon)
La Asociación Civil para la Promoción de Defensa de la Vida (Pro Familia), responsable esta semana de la demora en la realización en el Hospital Ramos Mejía –un centro de salud estatal– de un aborto no punible a la víctima de una violación, es una ONG que actúa siguiendo las directivas de los sectores más reaccionarios de la Iglesia Católica Argentina. Para frenar esa intervención quirúrgica contemplada por la ley, los abogados de la entidad recurrieron a los “servicios” de la jueza Myriam Rustán de Estrada, cuñada de Santiago de Estrada, uno de los hombres que la Iglesia tiene en la estructura del PRO. Lo que intentó la Iglesia –financiada con fondos del Estado–, a través de una jueza –asalariada del Estado– que antepuso sus convicciones religiosas a la aplicación de una norma legal, fue lisa y llanamente violar la ley. Un oportuno fallo de la Corte Suprema de Justicia desbarató la movida y exhortó a abstenerse de “judicializar el acceso a los abortos no punibles”.

También esta semana, cuando las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la recuperación del nieto 107, María de las Mercedes Moreno, madre de la niña nacida en cautiverio el 11 de octubre de 1978, en la Maternidad Provincial de Córdoba, relató los intentos que hizo por recuperar a su hija apenas fue dejada en libertad tras su detención ilegal. Con el dato preciso de que la niña se encontraba en la Casa Cuna cordobesa se dirigió hacia allí, pero ni siquiera tuvo la oportunidad de acercarse a ella. Quienes se interpusieron en su camino fueron dos monjas que trabajaban en ese centro de salud, quienes le dijeron que allí no entraban “subversivas”. Para ponerlo más claro, dos integrantes de la Iglesia Católica –financiada por el Estado argentino– fueron, como muchos otros, parte del engranaje del terror que impidió que una madre recuperara a su hija.

El capellán mayor Mario Bonabotta, señalado como autor de acosos sexuales en perjuicio de por lo menos un suboficial del Ejército, es uno de los principales encargados de “brindar asistencia religiosa a las Fuerzas Armadas”, de acuerdo a un convenio firmado por el Estado argentino y El Vaticano durante la dictadura de Pedro Eugenio Aramburu. Como bien señala Eduardo Anguita en estas páginas, el sueldo de Bonabotta, equivalente al de un general del Ejército, se paga con fondos públicos.

Es también la Iglesia Católica, financiada con fondos de todos los argentinos a través de subsidios del Estado, la que protege al cura abusador de menores Julio Grassi y la que nunca se resolvió a excomulgar al genocida con sotana Christian Von Wernich, condenado por crímenes de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura cívico-militar. Por citar sólo dos casos.

En 2010, el Estado Argentino desembolsó, a través de la Secretaría de Culto, más de 36 millones de pesos para pagar los sueldos de obispos y curas. Ese año, 3.390.000 pesos fueron a parar debajo de las sotanas de los 66 obispos que estaban en actividad, mientras que 1.430.000 pesos sirvieron para pagar las necesidades de 32 obispos retirados. En total –siempre de acuerdo con datos de 2010–, aportó los ingresos mensuales de 16.457 curas y monjas. Como estas asignaciones no se consideran salarios, sus beneficiarios no pagan el impuesto a las ganancias ni tienen cargas sociales.

Toda la ingeniería jurídica que permite este fabuloso traspaso de fondos de todos los argentinos a una institución religiosa fue construida durante la última dictadura. Según una investigación de la periodista Ana Delfino, “el armazón legal del ‘sostenimiento de culto’ ampara asignaciones a arzobispos, obispos, auxiliares, vicarios capitulares y administradores apostólicos (eméritos y en actividad, leyes 21.540, 21.950 y 22.552), a párrocos de frontera (Ley 22.162 y Decreto 1928/80); asignaciones mensuales vitalicias ‘a sacerdotes seculares no amparados por regímenes previsionales’ (Ley 22.430); el ‘sostenimiento para la formación del clero de nacionalidad argentina’ (Ley 22.950), algo que incluye la ayuda económica a los institutos de vida consagrada, y el ‘otorgamiento de pasajes a representantes del culto católico’ (Decreto 1991/80). En esos ítems, tan poco espirituales, se van los 36.001.585 pesos de presupuesto asignado por la Secretaría de Culto”.

Pero esos más de 36 millones de pesos aportados por el Estado nacional parecen nada si se los compara con los 2.500 millones de pesos que los estados provinciales y municipales giraron a la Iglesia durante 2010 para subsidiar a sus colegios confesionales.

Mucho dinero de los bolsillos de todos para sostener a una Iglesia Católica cuya jerarquía –con las excepciones de unos pocos obispos de honrosa memoria– fue institucionalmente cómplice de las atrocidades de la dictadura cívico-militar, que aún hoy tolera en sus filas a curas genocidas condenados por la Justicia, que protege a abusadores sexuales y promueve acciones que, como el intento de frenar el aborto de una mujer violada esta semana, atentan contra los derechos fundamentales de todos los ciudadanos argentinos, sin importar si son católicos o no.

Los anarquistas españoles, en su lucha por la defensa de la República, acuñaron una frase luminosa: “La única Iglesia que ilumina es la que arde”.

La Iglesia Católica Argentina es solo oscuridad.

13/10/12 Miradas al Sur

GB

viernes, 12 de octubre de 2012

4 de JUNIO de 1946: PERON JURA

Mensaje a la Asamblea Nacional al prestar juramento como presidente de la Nación.
4 de junio de 1946.


Patria, Nación y Pueblo.

     “Cuando en momentos de duda o desaliento me asaltaba el temor de que llegara a malograrse la oportunidad de enfrentar resueltamente las fuerzas ocultas que detenían el progreso económico de país y regateaban las concesiones mas insignificantes a los trabajadores, me preguntaba donde estarían a los reductos de la virilidad criolla, de aquella hombría tan neutra que sabe armonizar perfectamente la altivez con la ternura.

     Pero no tuve que escudriñar mucho para dar con ella, porque en cada tapera semidestruida, en cada erial inculto, en lomas y quebradas, en los riscos andinos y en los vergeles de nuestras llanuras, en la selva, en las encrucijadas de los caminos sin fin de nuestras pampas y hasta en los sombríos callejones del mas tortuoso suburbio, pude entrever primero y contemplar nítidamente después que el mas modesto obrero de nuestras fabricas y el mas olvidado peón de nuestros campos, a pesar del aplastamiento en que los había sumido el abandono de muchos años, sabían erguirse firmes y altivos al percibir que la Patria no estaba ausente de sus angustias y se acercaba la hora de serles reparados los agravios que se les había inferido y las injusticias que se les había prodigado.

    Por esto, el triunfo del pueblo argentino es un triunfo alborozado y callejero, con sabor de fiesta y talante de romería, y con el espíritu comunicativo de la juventud y la alegría contagiosa de la verdad, porque rebaso el marco estrecho de los comités políticos habituales, para manifestarse cara al sol o bajo la lluvia, pero siempre al aire libre, con el cielo como único limite a sus anhelos de redención y libertad. ¡Fiestas de redención de los trabajadores, de liberación de los seres útiles de la Patria! ¡Fiestas de redención de la Patria misma al tener cabal noción de su libertad y concepto claro de la soberanía!
    Por esto, el triunfo del pueblo argentino ha dejado deslumbrados a los que vivían de la semipenumbra del interés creado, al margen del caudal de sentimientos en que se deleitaba al alma popular. Se había creado una atmósfera artificial a fuerza de repetir que somos un país rico y callar que eran extraordinariamente pobres las masas trabajadoras; se había creado un falso concepto de la vida al favorecer el desarrollo de las malas artes políticas y fomentar las actividades al margen de la ley; se vivía una simple apariencia de legalidad estrujada aun por la hidra de los privilegios.
    
    Se comprende que al derrumbarse el tablado de la antigua farsa, toda la comparsería quedara deslumbrada ante la insólita exposición de la verdad desnuda. Este ha sido el estilo que ha conmovido a las masas trabajadoras, que ha prendido en las restantes clases sociales y que acabara por imponerse definitivamente, como sucede con todos los sentimientos que anidan en la entraña del pueblo.
Recuperado el sentimiento, volvemos a lo nuestro, a lo que es esencialmente nuestro, a lo que se ha formado a través de múltiples generaciones por obra del amor a al tierra y a fuerza de luchar con cuerpo y alma para consolidar y defender palmo a palmo cada conquista. Volvemos a lo nuestro, al ser intimo de esta alma nuestra, que, a fuerza de querer dotarla de una "personalidad destacada", haciéndola asimilar culturas ajenas, se despersonalizaba, perdía sus características peculiares y quedaba sin los rasgos que definen la reciedumbre de su potente individualidad.
     Al recuperar nuestra alma, han vuelto las manifestaciones ingenuas y espontáneas de nuestras muchedumbres, de estas masas que en momentos oscuros para la Patria vieron claro el porvenir y que, andando por caminos difíciles, intuyeron cual seria la ruta que las conduciría a la realización de sus destinos. Merced a la fe y a la confianza del pueblo argentino, ha sido posible recuperar el brillo de las instituciones una vez desposeídas del moho que en ellas habían acumulado el egoísmo, la violencia y la mala fe.
    Juntos hemos recorrido el camino de retorno a la normalidad constitucional, y al termino de la jornada, llevamos un convencimiento y una decisión; el convencimiento del daño que se ha causado a la Patria por los que han lucrado a su costa y a costa del esfuerzo de cada trabajador, y la decisión irreversible de no consentir nuevos atropellos. La decisión argentina de que jamás sea posible la entronización de la arbitrariedad y la injusticia es tanto mas irrevocable cuanto que se ha templado al fragor de una lucha despiadada, en la que han convergido tiradores procesadores de todos los vientos y emplazados a inverosímiles distancias, y que fue aceptada con la energía, serena y fría reflexión de los actos definitivos que comprometen al éxito absoluto o al fracaso total.


    El Esplendoroso pronunciamiento del pueblo me autoriza a pedir y me mueve a esperar la colaboración de todos. La pido con la sinceridad y la humildad compatible con la dignidad con que un gobernante puede pedir para el bien de la Nación. No me guían intenciones ocultas, no hay ni jamás hubo doblez en mis palabras; nada desvía ni empaña la trayectoria de mis convicciones. Llamo a todos al trabajo que la Patria tiene derecho a esperar de cada uno. Quienes quieran oír, que oigan; quienes quieran seguir que sigan. Mi empresa es alta y clara mi divisa; mi causa es la causa del pueblo, mi guía es la bandera de la Patria.”


Prof GB

MARIO WAINFELD, 7 D, OPINION.

Clarín: ningún monopolio resiste tres gobiernos populares


Entrevista con el periodista de Página 12 Mario Wainfeld. Clarín, el fallo de la Corte Suprema y la construcción de otro paradigma comunicacional. alt

Por Enrique de la Calle y Nicolás Bondarovsky
AGENCIA PACO URONDO: Queremos hablar sobre la ley de medios, el 7 D y en realidad preguntarte sobre lo que planteabas en Página 12. ¿Qué tiene que ocurrir el 7 de diciembre?

¿Cuál es tu interpretación al respecto?
Mario Wainfeld: Mi interpretación sobre lo que dice el fallo de la Corte, para mi gusto tal vez con una redacción que no es la ideal pero claramente establece que cesa la medida cautelar que pidió Clarín. La fecha 7 de diciembre se origina ahí, no es un invento del Poder Ejecutivo, es una fecha que fija esta sentencia. Lo que dice es que al cesar la cautelar, todos los efectos de la ley de servicio de comunicación audiovisual rigen para Clarín y consigna también la Corte que a partir de noviembre del 2011 corre el plazo de adecuación.
Una lectura sensata de ese fallo es que Clarín está en igualdad de condiciones con todos los demás grupos de comunicación que deben adecuarse y sin duda, el 7 de diciembre Clarín debe estar presentando un plan de adecuación o el gobierno puede tomar medidas. Qué va a pasar en ese lapso, ahí sí uno supone que Clarín va a tratar de dilatar de una manera u otra, tal vez plantea una u otra medida ante la justicia, lo que va a pasar no se sabe. Lo que dice el fallo de la Corte es claro y lo que hace, no es establecer ninguna desigualdad, sino establecer la igualdad de Clarín con todos los demás grupos de medios.

APU: Recién decías que Clarín puede llegar a dilatar. Una de las cosas que dice el fallo es que Clarín ya dilató el tema de la causa y se habla en terminalidad de seguridad jurídica que generalmente lo usa las corporaciones para hablar de esto.
MW: Sí, así es. El fallo lo que consigna, porque lo que hace el fallo es poner fecha, límite a una medida cautelar ya que estaba fijada sin plazo. Para mi gusto la Corte demoró mucho eso pero en cualquier caso lo hizo. Clarín planteaba que la medida cautelar debe tener la cobertura de un juicio principal, porque se está pidiendo la inconstitucionalidad de la ley, entonces Clarín plantea, déjenme la medida cautelar porque el Estado me está demorando el juicio. En la medida que demoró Clarín y lo que dice la Corte es eso, Clarín atentó contra la seguridad jurídica y desde el punto de vista práctico por qué hacía eso Clarín, qué quiere con la inconstitucionalidad, que no se le aplique la ley.
Con la medida cautelar, entre comillas, más barato, obtenía lo mismo, la ley no se le aplicaba y no corría el riesgo de perder el juicio principal por inconstitucionalidad, que creo que tiene altísimas posibilidades de perderlo casi todas, nada es 100 % y menos ante los tribunales. Es de toda lógica que Clarín pierda ese juicio y la Corte también sugiere algo al respecto, dice, las medidas anti monopólicas no son anticonstitucionales por sí mismas, es más, en toda la legislación mundial hay reglas antimonopólicas, o sea, que haya reglas antimonopólicas no es anti constitucional. La corte le dice a Clarín, que pruebe que es inconstitucional porque el hecho de que haya una ley de este tipo no es inconstitucional.

APU: Ante este escenario tu lectura es que Clarín a partir de este año va a seguir judicializando, poniendo diferentes obstáculos para seguir pateando la pelota para adelante especulando con que termine el mandato de C.F.K. y así tener otro marco de negociación con otro gobierno.
MW: Desde luego que no se exactamente que va a hacer Clarín porque no estoy en su dispositivo ni en su corazón, ni en su mente. Uno imagina proyectando lo que vio, que lo va a seguir haciendo. Si uno lee la historia y es bueno recomendar los dos libros sobre wikileaks, el libro de Santiago O´Donnell que es “Argenleaks” y el libro de Lacunza y Martín Becerra que se llama “Wiki media leaks”. Donde cuentan cuáles eran las especulaciones, los diálogos de los directivos de Clarín, algunos políticos y algunos editorialistas, como Joaquín Morales Solá ante la Embajada de EE.UU. y decían, el gobierno va a perder las elecciones en el 2009 y ahí se le van a terminar los chistes.
Después decían que el gobierno iba a perder las elecciones del 2011 y esta ley no se va a aplicar y ahora especulan con que el gobierno pierda las elecciones del 2013, no se sabe con qué alcance o las del 2015. El tiempo político siempre se está buscando, al mismo tiempo avanzan con la demanda por inconstitucionalidad en la medida que podría salir sentencia el año que viene. Insisto que creo que la van a perder, me parece bastante cantado por una serie de motivos pero los que manejan eso pueden tener otra voluntad y también pueden confiar en su gigantesca capacidad de hacer presión o cosas peores sobre los jueces.

APU: ¿Cuáles creés que son las cartas que tiene a favor el gobierno? Vos decías que es posible que el gobierno pueda juntar a todo el espectro de medios.
MW: Creo que el gobierno tiene una oposición un poco dispersa, debe atender las protestas, los reclamos, el gobierno no sólo se encuentra con caceroleros que más o menos no integraban su espectro político, sino que también está enfrentado con Hugo Moyano que sí lo componían en el 2011, el gobierno en promedio general igual está fuerte. En materia de opinión pública en la cuestión de medios audiovisual el gobierno tiene mucho más sectores que lo apoyan que aquellos que apoyan a Clarín, muchos más, trabajadores de la cultura, del espectáculo, periodistas, comunicadores, es bastante aplastante. Clarín hace todo un esfuerzo pero no consigue tanto, consigue algunos de sus abogados que dicen que todos los constitucionalistas están de acuerdo con Clarín, no sé si es así, no llevo la cuenta de cuántos constitucionalistas son en un país donde hay muchísimas universidades.
APU: Hay algunos de ellos que laburan para Clarín.
MW: No quiero hacer nombres pero los que trabajan para Clarín por supuesto que tienen derecho a opinar pero debería decir que trabajan para Clarín. Por otro lado es parte de lo que se venía haciendo y es parte de las tareas que Sabatela debe redoblar esfuerzos y redondear. Hay muchos grupos que exceden la cantidad de licencias que están atribuidas. Algunos son grupos de alcance nacional y entre comillas le sobran muchas licencias, Vila Manzano, C5N, sea que quede en manos de Haddad que termine la transferencia contra Cristóbal López, Cadena 13 en alguna proporción menor y hay muchos en provincia.
Muchos grupos que sin ser de alcance nacional tiene más licencia de la permitida en la provincia que predominan. La idea del gobierno es que todos esos grupos o hayan realizado la adecuación el 7 de diciembre o estén en tratativas firmes con el gobierno, que quiero decir con esto, que reconozcan la vigencia de la ley, reconozcan la etapa en que se está y que estén conversando. Por ahí no habrán terminado, están diciendo nosotros nos vamos a adecuar a la ley y reconocemos como interlocutor al AFSCA y al Gobierno Nacional.
 Lo que el gobierno busca es dejar a Clarín aislado en el espectro medio. Clarín es más grande que todos los medios juntos, esto es el nudo de la dificultad y también el nudo de la correlación de fuerza. Me parece que ahí está la fuerza del gobierno, primero la ley que no es poco, segundo que es un gobierno con una capacidad de decisión y ejecusión muy fuerte, no es un gobierno que soporte la insubordinación y la conducta ilegal así como así. Tercero me parece un grado de adhesiones en la sociedad civil y en especial en el terreno donde esto se discute, comunicación, cultura, espectáculos, medios, ahí me parece que tiene un predominio muy grande en cuanto el hecho de aislarlo de las corporaciones mediáticas.
 A uno le parece observar también,-en eso hay que hilar más fino- que en el mundo de las demás corporaciones también, es decir, los últimos gestos del gobierno hacia la Unión Industrial Argentina me parece que van en ese sentido, nosotros nos acercamos a ustedes.

APU: Claro, aislarlo a Clarín de los grupos empresarios.
MW: Aislarlo a Clarín lo más posible de todo grupo de empresarios, de los mediáticos, uno podría decir en el rectángulo de juego, en la cancha. Todos los grupos de medios de los cuales muchos están también primero en off side respecto a la concentración, segundo muchísimos son criticados por muchas cosas pero se van a ceñir a la ley.

APU: ¿Cómo analizás la llegada al AFSCA de Martín Sabbatella?
MW: Por el lado de las características, Martín Sabbatella es un político con capital y con pensamiento propio, es un político que ha sabido ganar votos, cosa que tantos políticos saben. En cualquier ejecutivo puede haber dirigentes que saben ganar votos y dirigentes que tienen un perfil más técnico, más profesional y que no hacen eso. Sin embargo en política saber ganar votos es un capital. Sabbatella tiene un capital propio, no integra el dispositivo justicialista, aunque sí es un buen gestor del kirchnerismo, está corroborado, no tiene manchas en su trayectoria.
No sólo que recibió el premio Clarín lo cual es divertido en este caso por las cosas que le dice Clarín, sino que no tiene flancos débiles en su trayectoria como gestor. Lo atacan por haber pertenecido al Partido Comunista, lo cual es un reproche que apesta a viejo, muy arcaico porque no le pueden decir cosas peores. En ese sentido la Presidenta busca una figura con volumen político o con más volumen que Santiago Aragón, una figura que tiene una larga consistencia, una lucha en la recuperación de los medios audiovisuales pero que tal vez no tiene esa densidad política.
En la designación se busca una figura muy fuerte, que pueda discutir con los representantes de los grandes poderes mediáticos. Un hombre que no los conoce, que no ha tenido trato con ellos, que está claramente del otro lado del mostrador. No es una persona que viene de ese mundo de lobby o cosa por el estilo, directamente no está ahí.
Un buen comunicador en democracia que seguramente se lo ha requerido que haga algo que el gobierno no tiene en toda sus áreas, que es bueno que el comunicador no sea Cristina Fernández de Kirchner. Al gobierno le faltan muy a menudo palabras sólidas, creíbles en otras áreas y me parece que esas son sus virtudes. Todas estas virtudes señalan también que el gobierno piensa que ahí no estaba lo suficientemente fuerte para la etapa.
 No es un cambio de rumbo pero sí una especie de búsqueda de volumen o de velocidad en las decisiones que tal vez no se tuvo en este último tiempo. Pienso que hubo errores y demoras en una cuestión que es muy difícil de por sí, es más fácil administrar lo que ya se conoce que entrar en un mundo nuevo que es lo que se está haciendo. De cualquier manera se han cometido errores como una licitación de frecuencia de TV que se hizo hace poco tiempo que hubo que suspender porque no se consiguió que hubiera una participación importante o sea, que no anduvo y uno tiene que mirar por qué no anduvo.

APU: Esto que decías de aislar a Clarín del grupo de los empresarios de medios o los empresarios en general.  ¿Qué es lo que creés que piensan de Clarín? ¿Clarín está llevando la confrontación y se está quedando aislado del resto de los empresarios?
MW:  No soy un especialista. No me siento en capacidad de dar una explicación que los abarque a todos. Me parece que en Argentina el espectro productivo es muy variado y habría que mirar sector por sector. Uno podría decir, la conducción de la UIA trata de tener una mejor relación con el gobierno más astuta, otras grandes empresas, no me atrevo a decir algo general ni creo que haya una postura general. El gobierno está tratando de motivar esa situación, habrá que ver sector por sector. Sabemos que en Argentina hay grandes empresas, pequeñas empresas, sectores que les está yendo bárbaro, cada uno debe tener su propia lógica.

APU Algunos grupos podrían entrar en los negocios que Clarín deba tener que vender.
MW: Claro. La impresión que tiene uno es que hay otra cuestión, es decir, las grandes frecuencias de las que se desprenda Clarín y otros grandes grupos, obviamente van a ir a jugadores importantes, gente que tiene mucha capacidad económica. Uno podría fabular muchas cosas, no quiero hacer especulaciones pero podría decir Marcelo Tinelli –no lo digo como información sino como un ejemplo de laboratorio- porque es del medio, es un tipo con plata, puede comprar un canal.

APU: Uno cuando ve a Tinelli y ve las intervenciones que ha hecho junto con Gasalla criticando a Cablevisión y la intervención que hizo con muchos matices de los cacerolazos.
MW: A Tinelli no lo quiero interpretar, tampoco cambiaría mi opinión sobre Marcelo Tinelli, creo que es una figura nefasta en la cultura Argentina, por una cosa que diga más a favor del gobierno o lo que hace cualquier empresario que se acomoda.

GB

Dossier: ¿Qué pasará el 7D? Clarín: ningún monopolio resiste tres gobiernos populares

En 2009 el Congreso aprobó la ley de medios. A fin de año se vence el plazo para que las empresas comiencen a adaptarse al nuevo marco. El Grupo Clarín se opone a un nuevo paradigma de comunicación, más diverso y democrático. 
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Grupo Clarín: los patrones de la información / Clarín y el neoliberalismo
Ley de Medios: cuánto tiene que desinvertir cada grupo económico
En acción: el desafío de los medios comunitarios
¿Qué es el AFSCA? 
Entrevistas: Mario Wainfeld (periodista) / Guillermo Mastrini (especialista, UBA, UNQ) / Pablo Antonini (Univ. La Plata) / Natalia Vinelli (TV Barricada) / Eduardo Barcesat (constitucionalista) / Osvaldo Francés (ARBIA, CORAMECO)
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Por Enrique de la Calle I Finalmente, empiezan a agotarse los tiempos del gigante mediático Clarín. Después de tres años de sancionada la ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la Justicia dispuso que el próximo 7 de diciembre se vence el plazo de adecuación que la norma establece para los grupos que superen la cantidad de licencias toleradas por el nuevo marco regulatorio. Hay pronóstico reservado porque el multimedios se resiste a ajustarse a derecho y es sabido que el kirchnerismo disfruta de redoblar la apuesta.
Uno de los ejes centrales de la ley de Medios fue justamente su perfil antimonopólico, de allí la trascendencia del artículo 161, el mismo que Clarín quiere soslayar o por lo menos prolongar sus efectos hasta un nuevo escenario que le permita otra negociación… ¿en 2015? No es el único grupo económico que debe desprenderse de licencias, pero sí el que debe hacerlo en mayor cantidad.
El “7D” surge a partir de un fallo de la Corte Suprema de Justicia, que propone esa fecha. Dice la Corte: “En consecuencia a partir del 7 de diciembre de 2012 vence la suspensión del art 161 de la ley 26.522 y se aplica a la actora (Grupo Clarín). De ahí que estando su plazo para adecuarse a las disposiciones de la ley, vencido el 28 de diciembre de 2011, sea plenamente aplicable a la actora con todos sus efectos a partir de la fecha indicada” (la cursiva es nuestra). Tanto el periodista y abogado Mario Wainfeld como el especialista en políticas de comunicación Guillermo Mastrini, coincidieron en entrevistas con AGENCIA PACO URONDO que el “7D” el multimedios debe presentar su programa de adecuación.
Qué pasará antes de fin de año no se sabe. Todo parece indicar que el Grupo continuará con su batalla contra el Gobierno: ¿Encontrará algún juez que le permita ganar más tiempo? Por su parte, la designación de Martín Sabbatella en la Autoridad de Aplicación de la ley (AFSCA), un hombre con mayor perfil político que su antecesor, Santiago Aragón, indica que Cristina está dispuesta a hacer cumplir la norma. En el spot que se difundió la semana pasada se contempla la posibilidad de llamar a concurso público para vender las licencias que excedan el máximo permitido.
La posición dominante de Clarín
El Grupo Clarín posee más de 200 licencias de radiodifusión: 7 radios, 4 canales de aire, 6 canales de cable y más de 150 licencias para operar sistemas de cable localmente. En sus comunicaciones institucionales el oligopolio habla de Cablevisión como si fuera un todo, pero para la ley se requiere una autorización por cada área de cobertura donde se brinde ese servicio (“área primaria de servicio”, dice la norma). En el sitio de la empresa se reconoce la presencia en 158 localidades del país.
Para llegar a ese número de medios, es necesario comprender los vínculos íntimos de Clarín con la dictadura primero y el menemismo después. Durante su mandato, Néstor Kirchner se encontró con un actor muy poderoso con el que debió negociar, en primer lugar la extensión de la licencia de televisión y después la fusión entre Multicanal y Cablevisión. La racionalidad política argumentaba “que ningún gobierno resiste tres tapas de Clarín”.
Un trabajo de los especialistas Guillermo Mastrini y Martín Becerra (“Los dueños de la palabra”) describe el grado de concentración del sistema de medios en el país. Según el estudio, realizado en 2004, el Grupo Clarín acapara alrededor de 35% del mercado. El relevamiento no tiene en cuenta la fusión de Multicanal y Cablevisión (de 2007), lo que aumenta significativamente ese número. “Clarín se halla diversificado en las industrias culturales, prácticamente en todos los mercados culturales logró una posición dominante que facilita su interlocución privilegiada con los grandes anunciantes publicitarios y su acceso directo a las fuentes de los distintos estamentos de poder (económico, político, sindical, etcétera)”, señala el libro.
Desde 2008 una diferente relación de fuerza le permitió al kirchnerismo discutir un escenario comunicacional diferente. Se valió de un amplio y subterráneo consenso construido alrededor de organizaciones populares, asociaciones de radiodifusores de pequeño y mediano porte, universidades, especialistas, profesionales de la comunicación. La Coalición por una Radiodifusión Democrática condensó los esfuerzos de esa “minoría intensa”. 
Ese nuevo marco de relaciones de poder se plasmó en una ley aprobada mayoritariamente por el Congreso Nacional con voto transversal a diferentes fuerzas políticas. En Diputados recibió 147 votos a favor (kirchneristas, socialistas, Nuevo Encuentro, Proyecto Sur, SI, Partido de la Concertación) 4 en contra y 1 abstención. Radicales, peronistas disidentes, PRO y Coalición Cívica abandonaron la sesión. En Senadores recibió 44 votos contra 24. El socialismo decidió apoyar la iniciativa.
Como límite a la concentración, la norma votada establece que el máximo de licencias es de 24 a nivel nacional y tres por área primaria de servicio. En el caso de televisión abierta y radio AM, permite sólo 1 de cada tipo por zona de cobertura. En el caso de las FM, tolera dos cuando existieran 8 licencias en el área.
Cuando acepte ajustarse a derecho, el Grupo Clarín dejará de disfrutar de la posición dominante que posee en la actualidad. El sistema de medios del país será así más diverso. Una mano militante pintó en una pared del Gran Buenos Aires, parodiando lo que fue una leit motiv de la empresa durante mucho tiempo: “Ningún monopolio resiste tres gobiernos populares”.
La creación de otro paradigma
Clarín, Vila – Manzano, Cadena 3, Cristóbal López, Hadad, Telefónica, Grupo Prisa, son los principales jugadores privados de la radio y la televisión en Argentina. Algunos más, otros menos, todos deberán adecuarse a la nueva ley. La transferencia de licencias reconfigurará el mapa de medios del país, al achicar actores y al hacer ingresar a nuevos.
En general, los medios grandes quedarán en manos de empresarios de igual tamaño, con la capacidad financiera y operativa para gestionarlos. En el caso del servicio de cable, puede ser el turno para las cooperativas, las cuales operaron esos sistemas hasta que Clarín las fue absorbiendo en buena medida gracias a tener el control de las transmisiones de fútbol. En éste dossier, Osvaldo Francés de ARBIA y CORAMECO discurre sobre esa posibilidad.
Además de su costado antimonopólico, la ley de Servicios Audiovisuales propone como novedad la promoción de medios destinados a organizaciones sin fines de lucro. De hecho, reserva un 33% del espectro para ese tipo de licencias (la ley de la dictadura no permitía a esos emisores). La vitalidad de medios de comunicación no comerciales será fundamental para garantizar los efectos más democratizadores del nuevo paradigma en construcción. El Estado deberá financiar proyectos no empresariales, sin posibilidades de sobrevivir sin ese sustento. Sin embargo, el desafío es mayor e incluye un debate que tiene como protagonistas a los propios comunicadores populares que deberán estar a la altura de los nuevos tiempos. 
AGENCIA PACO URONDO.

GB

FUNDAMENTOS PARA EXCOMULGAR AL GENOCIDA.

A PROPÓSITO DE LAS DECLARACIONES DEL DICTADOR JORGE RAFAEL VIDELA
EN MEMORIA DE EMILIO FERMÍN MIGNONE Y DE LAS MADRES Y ABUELAS QUE MURIERON SIN ENCONTRAR A SUS HIJOS DESAPARECIDOS Y RECUPERAR LA IDENTIDAD DE SUS NIETOS APROPIADOS.

Las líneas que siguen tienen como disparador inmediato las declaraciones formuladas por Videla a la Revista española Cambio 16 y las transcriptas en el libro del periodista Ceferino Reato “DISPOSICIÓN FINAL(1). La confesión de Videla sobre los desaparecidos”. Hablamos de “disparador inmediato” porque muchas de las cuestiones que abordan, nos han acompañado dolorosamente durante las últimas décadas. Pero nunca antes nos habíamos encontrado con las circunstancias que se nos han presentado recientemente.

Por un lado el reconocimiento expreso de parte de uno de los máximos jerarcas de la dictadura cívico militar de su responsabilidad en la ejecución de un siniestro plan de exterminio del que nuestro país fue víctima como parte de un proyecto regional (Plan Cóndor) inspirado por la Doctrina Hemisférica de la Seguridad Nacional.

Plan éste, dirigido a aterrorizar a nuestro pueblo, para hacer posible la ejecución de un proyecto económico, social y político, sustentado por la explotación y la exclusión de amplios sectores de la sociedad argentina y destinado a fomentar la concentración de la riqueza, la extranjerización de nuestra economía y la demolición del estado democrático. Y por otro lado, las manifestaciones del mismo personaje que ponen en evidencia la actitud claudicante, cuando no abiertamente cómplice, de buena parte del episcopado de nuestro país, mientras miles de personas, la mayoría de ellas cristianas y decenas de sacerdotes, religiosos y religiosas católicos, eran brutalmente secuestradas, torturadas y asesinadas.

Esta inédita situación de reconocimiento criminal por un lado y de señalamiento de corresponsabilidades eclesiásticas por el otro, constituye sin duda un escándalo que por su magnitud reclama de parte de quiénes nos sentimos miembros de la misma comunidad de creyentes y ante el incomprensible silencio de los obispos, una reacción impostergable.

Es la historia la que nos interpela como cristianos y por ello necesitamos dirigirnos a los actuales integrantes del episcopado exhortándolos y exigiéndoles, acciones concretas que repudien las afirmaciones del dictador y demandarles también, los gestos y decisiones que contribuyan a reparar y poner fin al daño causado por las inconductas de sus antecesores.

No podemos dejar de señalar que insistir en el silencio es resignar responsabilidades ineludibles y convalidar hoy, vergonzosas acciones y omisiones del pasado. No pueden quiénes se reivindican como pastores del pueblo de Dios, actuar como encubridores de hechos incalificables que aún agravian a sus víctimas y laceran espiritualmente al conjunto de la sociedad argentina.

No se trata de argüir sobre hechos y cuestiones saldadas largamente a lo largo de los 28 años de democracia, por las investigaciones desarrolladas en la búsqueda inconclusa, de la Verdad y la Justicia. Los jueces se han pronunciado a veces con inocultable morosidad y otras de manera insuficiente. Sin embargo merced al esfuerzo de los organismos de Derechos Humanos y al acompañamiento popular, parte de los responsables de la masacre, rinden hoy cuenta ante la justiciacon todas las garantías del debido proceso.

Se trata en cambio, con humildad no exenta de firmeza, de advertir al episcopado, sobre la necesidad de actuar, ante la gravedad de las circunstancias descriptas, con la resolución que la salud espiritual de nuestra comunidad reclama.

Las declaraciones de Videla, un criminal convicto y ahora confeso superan, por su perversión y contumacia, a todo lo hecho público por los represores con anterioridad. Videla con sus declaraciones no solo justifica y reivindica las atrocidades cometidas sino que señala como cómplices de ellas, por acción u omisión, a gran parte los jerarcas episcopales de entonces.

Ante esta inédita atribución de responsabilidades, exigimos como miembros de la Iglesia de Cristo que los obispos se manifiesten públicamente y sin ambigüedades frente a un escándalo que de no condenarse, pondría en duda su propio compromiso pastoral.

El pasado si bien inmodificable, es todavía reparable. Lo que no se quiso, no se pudo o no se supo hacer desde la jerarquía episcopal cuando miles de hombres y mujeres, buena parte de ellos nuestros hermanos en la fe, eran secuestrados, torturados, asesinados, privados de su identidad y del derecho ancestral a ser dignamente sepultados; ha tenido un costo altísimo para el poder testimonial y la credibilidad de nuestra Iglesia.

Creemos y confiamos en que existe aún la oportunidad de reparar al menos parcialmente ese pasado y servir así a la mejor comprensión del mensaje evangélico siendo sobre todo, testigos fieles de su verdad mediante el compromiso activo con los valores que proclama.

La jerarquía, de la que hoy no forma parte ninguno de los que como obispos convivieron con el terror estatal, tiene la oportunidad de liberarnos de la pesada mochila de un pasado que cargaron los que, por decir lo menos, no supieron, no pudieron o no quisieron estar a la altura de sus responsabilidades pastorales.

Dicho todo lo anterior afirmamos que no nos mueve otro interés que el más sincero deseo de que la Iglesia de la que somos parte, no hipoteque una vez más su autoridad moral y con ella su credibilidad y potencialidad evangelizadora.

Es desde estos presupuestos que nos atrevemos a preguntar:

¿Puede seguir integrando la comunidad cristiana quién reconoce públicamente y sin arrepentimiento alguno, haber encabezado como su máxima autoridad un gobierno tiránico durante el cual y siguiendo sus órdenes, se torturó, asesinó y se hizo desaparecer a miles de seres humanos? (2) y (3).

¿Puede seguir siendo miembro de nuestra comunidad religiosa quién ignoró en los hechos la sacralidad del cuerpo humano, templo del Espíritu Santo (1Cor.6; 19.20) (4) consagrado como tal desde la decisión de Dios de hacer a sus creaturas coparticipes en el trabajo inconcluso de la creación, y reconoce e intenta justificar la aplicación de torturas y vejaciones a los detenidos y secuestrados? (5)

¿Puede acceder a la eucaristía quién no manifiesta previa y públicamente su arrepentimiento ante crímenes atroces y aberrantes que no pueden por sus características y repercusión social quedar limitados al ámbito privado?

¿Cómo puede Videla asistir a misa y comulgar pese a la contumacia que exhibe con relación a sus crímenes lo que lo lleva a recurrir a afirmaciones propias de un mesianismo blasfemo?(6)

¿Puede la jerarquía de la Iglesia Argentina, seguir en silencio y no condenar lo que constituye un manifiesto agravio al Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo, a la comunidad de los creyentes y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad?

Es obvia la respuesta de quiénes compartimos este texto. Pero quizás no sea inútil transmitir algunas reflexiones más, con la esperanza de que las mismas ayuden a tomar las decisiones que correspondan y que de postergarse conspirarán seriamente contra el mejor cumplimiento de nuestra misión testimonial y pastoral.

En sus reportajes a la revista Cambio 16, Videla presenta a la Iglesia como testigo complaciente de la matanza que se estaba desarrollando en nuestra Patria. Comienza el reportaje de Ricardo Angoso del 16 de febrero de 2012 diciendo su autor: “Aún hoy se siente orgulloso de haber sido una de las cabezas visibles del periodo histórico más deleznable de la historia reciente de Argentina, con miles de desaparecidos y asesinados por la Junta Militar. Eso sí, agradece los servicios prestados, a la Iglesia católica.”

Este personaje que en el libro de Reato no duda en decir que asume su prisión: “…como otra acción de servicio a Dios y a la Patria” (7) lededica a la jerarquía de entonces un párrafo que confirma lo que los católicos que lo vivimos pudimos percibir y que con envidiable templanza y compromiso cristiano relata Emilio Fermín Mignone en su histórico libro“Iglesia y Dictadura”.

Según Videla, la jerarquía de entonces –con tan honrosas como minoritarias excepciones- fue“prudente”, dijo lo que “le correspondía” decir sin causarle a los responsables de la masacre y sus perversiones colaterales, “problemas inesperados”.(8)

De ser esto cierto y creemos dolorosamente que así lo fue, la jerarquía de la iglesia argentina, a diferencia de otras comunidades hermanas del continente, volvió a sacrificar su vocación profética y su deber de proteger el rebaño confiado por Dios a sus pastores, a las comodidades y dudosos privilegios con que premia el poder temporal a los que claudican en sus responsabilidades trascendentes. Vale quizás acá recordar la cita bíblica mencionada parcialmente al inicio de la obra citada de Emilio Fermín Mignone:

”Hijo de hombre, profetiza contra los pastores de Israel…Dirás a los pastores: Así dice el señor Yahveh: ¡Ay de los pastores de Israel que se apacientan a sí mismos! ¿No deben los pastores apacentar el rebaño?...Por eso pastores, escuchad la palabra de Yahveh: Por mi vida, oráculo del Señor Yahveh lo juro: Porque mi rebaño ha sido expuesto al pillaje y se ha hecho pasto de todas las fieras del campo por falta de pastores, porque mis pastores no se ocupan de mi rebaño, porque ellos los pastores, se apacientan a sí mismos y no apacientan mi rebaño; por eso, pastores, escuchad la palabra de Yahveh. Así dice el señor Yahveh: Aquí estoy yo contra los pastores: reclamaré mi rebaño de sus manos y les quitaré de apacentar mi rebaño. Así los pastores no volverán a apacentarse a sí mismos. Yo arrancaré mis ovejas de su boca y no serán más su presa” (Ezequiel 34; 1,10)

El párrafo que Videla dedica a los “públicos documentos episcopales” pone en evidencia la intrascendencia de los mismos en orden a evitar la continuidad de la matanza y las prácticas aberrantes que desplegaba bajo su conducción, el aparato represivo.

¿Hubiera podido la jerarquía de entonces, actuar de un modo diferente?. No hay dudas de que sí.

Sin reclamar actitudes heroicas ni testimonios de martirio -que para gloria de Dios y de su Iglesia también los hubo- no hay duda alguna de que por su poder espiritual, especialmente influyente sobre la “familia militar”; una condena explícita de la tortura y de la ejecución clandestina de prisioneros hubiera generado un estado de debate y contradicción internos, de consecuencias imprevisibles en orden a salvar vidas y moderar los tormentos de los secuestrados.

¿Qué hubiera ocurrido con los hijos arrancados de sus madres y privados de su identidad, si la Iglesia hubiera actuado con contundencia y claridad ante este crimen que prácticamente no reconoce antecedentes?

¿Cómo se explica que en varios de los tenebrosos casos de entrega de esas creaturas, aparezcan implicados religiosos y religiosas católicos?

Lamentablemente resulta imposible negar que en la mayoría de los casos por omisión, en algunos otros por complicidad activa y afinidad ideológica; la jerarquía fue incapaz de cumplir con su misión profética de enfrentar con decisiones claras y contundentes a una tiranía manifiestamente contraria a los principios y valores de nuestra Fe y que en el colmo de su delirio, proclamaba actuar en defensade la “civilización occidental y cristiana”

Queremos aquí recordar y honrar con admiración a la minoría de pastores que alzaron su voz para dar testimonio del mensaje evangélico. Especialmente a aquellos que al hacerlo cumplieron hasta el extremo, con el mandamiento evangélico de Nuestro Señor: “Este es el mandamiento mío: que os améis los unos a los otros como yo os he amado. Nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos” (Jn.15; 12 y 13)

Vale la pena, señalar los nombres de algunos de aquellos valientes obispos: Monseñores Angelelli, Ponce de León (ambos asesinados por la dictadura), De Nevares, Novak, Hesayne y Devoto.

Si acerca de ese pasado, triste y doloroso pareciera caber solamente el arrepentimiento sincero y pastoral, las aberrantes declaraciones de Videla pueden ser, paradojalmente, una oportunidad para expresar con gestos y decisiones concretas la voluntad reparadora de una iglesia que trasciende en mucho a sus circunstanciales jerarquías.

Pedimos y exhortamos a que se pronuncie una condena categórica de sus manifestaciones acompañada de la negación de su acceso a la eucaristía hasta que no se produzcan las condiciones previstas para concederle el sacramento de la reconciliación que no son otras que el arrepentimiento, el reconocimiento de los pecados cometidos y la voluntad de reparar sus consecuencias.

Por tratarse además, de pecados públicos agravados por el escándalo que supone su también, pública reivindicación; el arrepentimiento y las demás exigencias sacramentales, no pueden quedar recluidas en el ámbito de la intimidad confesional.

Si esta condena se extiende también, a todos los que hayan cometido los crímenes propios del terrorismo de estado y tengan conocimiento de donde se encuentran los restos de los desaparecidos y cuál ha sido el destino de los hijos arrancados de los brazos de sus madres y que viven aún con una identidad falsificada; estamos convencidos de que la Iglesia produciría una trascendente contribución reparadora. Esto sería además un aporte concreto, a una reconciliación que sólo sería digna de tal nombre si fuera auténtica y que para serlo, no puede eludir el duro tránsito por los caminos de la Verdad y la Justicia.

Vale ahora un párrafo dirigido a los capellanes militares, que estuvieron en “servicio” en los tiempos del terrorismo de estado. Creemos que algunos de ellos deben de estar aún vivos. Es casi imposible que quienes estuvieron en unidades militares empeñadas activamente en la denominada “guerra sucia” hayan ignorado lo que ocurría, menos aún los que ejercían su “ministerio” en donde funcionaban centros clandestinos de detención. Muchos de ellos escandalosamente colaboraron –como el cura Christian Von Wernich- con los torturadores y asesinos, pecando sacrílegamente contra su ministerio sacramental.(8)

Creemos que es una obligación ineludible de la jerarquía exigir que aquellos sacerdotes que hayan colaborado o tenido conocimiento del asesinato y/o desaparición de personas o conozcan el destino de los niños arrebatados a sus familias, transmitan a las autoridades de la Iglesia, bajo el apercibimiento de ser sancionados automáticamente con las penas canónicas más severas que pudieren corresponderles, toda información que permita identificar el destino final de los desaparecidos y de los hijos que permanecen aún secuestrados y privados de su identidad. Según el caso, la Iglesia podrá exigir además la presentación de los involucrados a la justicia o denunciarlos por ella misma, de no existir de por medio el secreto de confesión.

En este último caso y esto según nuestro modesto entender, el secreto de confesión, debe proteger al que hubiere requerido el perdón, pero de ninguna manera obliga al sacerdote a extenderlo en perjuicio de inocentes que son víctimas actuales del pecado cometido. De actuar así travestirían su condición de ministros del perdón por el de cómplices de un delito continuado y al secreto de confesión en injustificable encubrimiento.

No podemos dejar de señalar que cada madre, padre, abuelo o abuela o cualquier otro familiar que deja este mundo se lleva consigo un dolor irreparable y agrava de manera irremediable el crimen cometido.

Si la tortura como lo creemos busca más que la información con que se la intenta justificar, la degradación de la dignidad de los torturados; estamos convencidos de que el ocultamiento del destino de los asesinados y de los nietos que son buscados con santa desesperación por sus abuelas y familiares, es una tortura que sigue agraviando en primer lugar a la dignidad de las víctimas, pero también a la de todos los que somos parte de esta comunidad espiritual que denominamos Nación Argentina.

Es por ello y por la relación de subordinación que los capellanes tienen con la jerarquía, que sin perder más tiempo, la Iglesia debe de exigir de ellos la verdad en plazo perentorio, para de ese modo sí contribuir con hechos a la reconciliación que tantas veces se enuncia solo con palabras.(9)

Con la esperanza puesta en Dios nuestro Señor, oramos para que el Espíritu Santo ilumine las conciencias de la jerarquía episcopal y haga posible la toma de decisiones y acciones que evidencien su voluntad reparadora y su compromiso con la reconciliación de los argentinos con nuestro propio pasado. Que nuestra Señora de Luján patrona de la Patria nos acompañe a todos en el logro de este imprescindible aporte a la construcción de una comunidad reconciliada en la Verdad, la Memoria y la Justicia.

CITAS Y COMENTARIOS:

(1) La definición que Videla da del término con que se titula el libro, pone en evidencia su desprecio manifiesto por la condición humana de las víctimas del plan criminal que dirigió y ejecutó sin ningún tipo de escrúpulos o remordimientos.

(2) “La verdad es que durante cinco años hice prácticamente todo lo que quise. Nadie me impidió gobernar, ni la Junta Militar ni ningún factor de poder…”. ““Ojo, no estoy arrepentido de nada, duermo muy tranquilo todas las noches; tengo sí un peso en el alma, pero no estoy arrepentido ni ese peso me saca el sueño…” Reato páginas 16 y 34.

(3) Aclaramos para que no haya dudas que, el “peso en el alma” al que se refiere el dictador, en la cita anterior, es el que le reclama “hacer una contribución para asumir mi responsabilidad de una manera tal que sirva para que la sociedad entienda lo que pasó y para aliviar la situación de militares que tenían menos graduación que yo.”

(4) En este punto no se nos escapa que Pablo se refiere a los “pecados de la carne” a los que nuestro humilde entender la Iglesia ha prestado una desmedida atención en perjuicio de otros que, como en este caso, exhiben el demérito de ser muchísimo más graves. Si Pablo nos recuerda en la misma epístola versículo 13, que es el amor la mayor de las tres virtudes teologales y el mismo Jesucristo nos enseña en Marcos 12,31 que el segundo de los mandamientos es “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” solo precedido por el del amor a Dios y agrega “No existe otro mandamiento mayor que éstos”, ¿puede haber falta más grave como no sea renegar o blasfemar contra el Señor, que provocar intencionalmente el sufrimiento físico, moral y psicológico de nuestro prójimo “… para tenerlos a mano para apretarlos cada vez que lo necesitáramos a cambio de nada o a cambio de algo…”

(5) : “Los detenidos eran alojados en lugares no comunes, por razones de seguridad que debían ser muy rigurosas y además para tenerlos a mano para apretarlos cada vez que lo necesitáramos a cambio de nada o a cambio de algo…Aceptemos que sí, que había declaraciones bajo fuerza” Reato Pag.71. En la página 75 Reato cita la sentencia de la Cámara Federal que condenó a los comandantes, en donde se afirma que la tortura fue aplicada “a los secuestrados…en la casi totalidad de los casos”.

(6) “Me ha tocado transitar un tramo muy sinuoso, muy abrupto del camino, pero estas sinuosidades me están perfeccionando a los ojos de Dios, con vistas a mi salvación eterna.”(Reato Pag.25.

(7) Reato Pag.125

(8) ”La Iglesia cumplió con su deber, fue prudente, de tal suerte que dijo lo que le correspondía decir sin que nos creara a nosotros problemas inesperados. En más de una oportunidad se hicieron públicos documentos episcopales en donde, a juicio de la Iglesia, se condenaban algunos excesos que se podían estar cometiendo en la guerra contra la subversión, advirtiendo de que se corrigieran y se pusiera fin a esos supuestos hechos. Se puso en evidencia de que se debía concluir con esos excesos y punto, pero sin romper relaciones y sin exhibir un carácter violento, sino todo lo contrario. No rompió relaciones, sino que nos emplazó a concluir con esos hechos. Expresó lo que consideraba que no se estaba haciendo bien, porque podía corresponder a su terreno, pero no fue a más. Mi relación con la Iglesia fue excelente, mantuvimos una relación muy cordial, sincera y abierta. No olvide que incluso teníamos a los capellanes castrenses asistiéndonos y nunca se rompió esta relación de colaboración y amistad. El presidente de la Conferencia Episcopal, Cardenal Primatesta, a quien yo había conocido tiempo atrás en Córdoba, tenía fama de progresista, o sea proclive a la izquierda de entonces, pero cuando ocupó su cargo y yo era presidente del país teníamos una relación impecable. Y debo reconocer que llegamos a ser amigos y en el problema del conflicto, de la guerra, también tuvimos grandes coincidencias. La Iglesia argentina en general, y por suerte, no se dejó llevar por esa tendencia izquierdista y tercermundista, politizada claramente a favor de un bando, de otras iglesias del continente, que sí cayeron en ese juego. No faltó que algún miembro de esa Iglesia argentina entrara en ese juego pero eran una minoría no representativa con respecto al resto.”

(9) Señalamos que hemos tomado conocimiento que Von Wernich, sigue ejerciendo su ministerio sacerdotal (al menos la celebración en privado de la Eucaristía)pese a haber sido condenado por la justicia y no haber hecho manifestación alguna de reconocimiento y arrepentimiento.

(10) Es tiempo también de revisar esta vetusta jurisdicción corporativa y extender a las FFAA la jurisdicción episcopal que nos es común al resto de los fieles.

http://www.losocial.com.ar/nota.asp?iddocs=5995

GB

VIDELA PODRIA SER EXCOMULGADO?

Pedido de excomunión de Jorge Rafael Videla
Carta presentada a la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina solicitando la excomunión de Jorge Rafael Videla

Por Hernán Patiño Meyer y otros laicos y religiosos
antelasdeclaracionesdeVidela@gmail.com

Señores miembros de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina

Monseñores José María Arancedo, Virginio Bressanelli, Mario Antonio Cargnello y Enrique Eguía Seguí.

De mi mayor consideración

Sin otra representación y objeto que la de elevar formalmente a su consideración el texto del documento que se adjunta, redactado a consecuencia de las declaraciones formuladas por el ex dictador Jorge Rafael Videla a la revista española Cambio 16 y al periodista Ceferino Reato en su libro “Disposición Final”; y como reclamo ante el incomprensible silencio mantenido desde entonces, por el episcopado argentino.

La misma ha sido aprobada por quiénes figuramos nombrados al pié de la misma y continúa abierta a nuevas adhesiones en la dirección de correo electrónico: antelasdeclaracionesdeVidela@gmail.com

Entrego la presente que firmo en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, a los 19 días del mes de Septiembre de 2012 en la sede de la Conferencia Episcopal Argentina, sita en Suipacha 1034 de esta Ciudad Autónoma de Buenos Aires.

Aprovecho la ocasión para saludarlos con la consideración y el respeto que ustedes merecen.

Escribano Hernán Patiño Mayer

patinomayer@gmail.com
GB

Chávez, los mentirosos y el infierno del Dante

Chávez, los mentirosos y el infierno del Dante
Por Atilio A. Boron
Rebelión

En La Divina Comedia Dante Alighieri describe con artesanal minuciosidad los diferentes círculos del Infierno. Son nueve, pero nos interesa el octavo porque es el que está destinado a castigar a los mentirosos, entre los cuales sobresalen los malos consejeros, los charlatanes y los falsarios, gentes que mienten a sabiendas y sin escrúpulo alguno. Si el gran florentino tiene razón en su descripción las recientes elecciones venezolanas sumaron una enorme cantidad de candidatos a penar para siempre en ese círculo infernal . Pocas veces nos tocó soportar tanta cantidad de mentiras como las que leímos y escuchamos en estos días. La “dictadura chavista”, “ataques a la libertad de expresión” en la República Bolivariana, el “fraude electoral” fueron algunas de las más recurrentes en el fárrago de acusaciones descargadas sobre Chávez con tal de impedir su inexorable victoria.

¿Por qué tanto odio, tanta sed de venganza que hizo que políticos y comunicadores sociales que supuestamente deberían caracterizarse por su equilibrio y sensatez se convirtieran en voceros de las peores calumnias en contra de este personaje? La razón es bien sencilla: mienten porque los intereses de clase que representan, asociados a –y articulados políticamente con- los intereses imperiales exigen borrar al chavismo de la faz de la tierra, y para ello cualquier recurso es válido. Venezuela, que encierra en sus entrañas las mayores reservas petroleras de la Tierra, es una presa que suscita los apetitos incontenibles del imperio, impaciente por reapropiarse de lo que una vez fue suyo y dejó de serlo por obra y gracia de Chávez. Como se trata de un propósito inconfesable, por ser un simple acto de latrocinio, se requiere apelar a retorcidos argumentos para que el delito aparezca como un acto virtuoso.

Por eso los mentirosos tienen que decir que el chavismo instauró una "dictadura" en un país que desde 1999 hasta ayer convocó a su población a las urnas en quince oportunidades para elegir autoridades, diputados constituyentes, miembros de la Asamblea Nacional o para refrendar con el voto popular la nueva constitución o para decidir si se le revocaba o no el mandato al presidente. De las 15 contiendas electorales Chávez ganó 14 y perdió una, el referendo constitucional del 2007, por menos del 1 por ciento de los votos, y de inmediato reconoció la derrota. Curiosa "dictadura" que obra de esa manera, como lo recordara Eduardo Galeano hace ya unos años. No sólo eso: resulta que esta "dictadura" extendió los derechos políticos (amén de los sociales y económicos) como jamás antes lo habían hecho los regímenes supuestamente democráticos que gobernaron Venezuela desde el Pacto de Punto Fijo de 1958 instaurando una insípida alternancia sin alternativas entre democristianos y socialdemócratas que murió de muerte natural en 1998. Cuando Chávez llega al poder, en Febrero de 1999, uno de cada cinco venezolanos mayores de 18 años no existían políticamente: no podían votar porque no se los inscribía en los padrones y ni siquiera poseían documentos de identidad. Hoy la "dictadura" chavista redujo esa cifra al 3.5 por ciento. Además, en la Cuarta República (1958-1998) el abstencionismo de quienes sí podían votar fluctuaba en torno al 30 o el 35 por ciento llegando, según lo afirmara Daniel Zovatto, director del Observatorio Electoral Latinoamericano, a picos del 80 por ciento en la década del sesenta. En la elección del pasado 7 de Octubre se registró la más alta tasa de participación, con una abstención de apenas el 19 por ciento. Por si lo anterior fuera poco, mientras en la “ejemplar” democracia norteamericana se vota en un día hábil (el primer martes de noviembre, año por medio) y la tasa de abstención ronda el 50 porciento, en la "dictadura" chavista se lo hace en días domingos y con transporte gratis para que todos puedan acudir a los centros de votación. Fue por eso que el ex presidente Jimmy Carter aseguró que el sistema electoral de la Venezuela bolivariana es mejor que el de Estados Unidos y uno de los mejores del mundo. Sin embargo, los condenados al octavo círculo del infierno insisten en que lo que hay es una "dictadura" y que lo que faltan son libertades.

Su servil empecinamiento se refleja también en sus constantes críticas a los supuestos límites a la libertad de expresión en Venezuela: era ridículo, y hasta daba un poco de lástima, ver a esos severos custodios de la libertad de expresión denunciando públicamente las supuestas limitaciones a tan fundamental derecho sin que nadie en Venezuela interfiriera en su labor. ¡Decían públicamente y a los gritos que no había libertad! ante la mirada entre socarrona y perpleja de venezolanos que no entendían lo que proclamaban estos energúmenos en plena calle y a la luz del día. Basta con ojear los periódicos venezolanos para comprobar el tenor de las feroces críticas y perversas difamaciones que disparan a diario en contra de Chávez y su gobierno. Por supuesto, estos santos varones (y beatas mujeres) que fueron a la patria de Bolívar a custodiar la amenazada libertad de expresión jamás se inquietaron o manifestaron la menor preocupación por los 25 periodistas asesinados por el régimen títere que el imperialismo norteamericano instaló en Honduras luego del golpe de 2009. Tampoco se toman la molestia de informar que de los 111 canales de televisión existentes en Venezuela sólo 13 son públicos, y que tienen una audiencia de apenas el 5.4 por ciento como lo demostraran Jean-Luc Mélenchon e Ignacio Ramonet en una nota reciente. Y en los medios gráficos la situación es aún peor, porque el 80 por ciento está en manos de una oposición radicalmente enfrentada al gobierno. Diarios que, como los dominantes en la Argentina, violaron la veda electoral venezolana propalando subrepticiamente versiones vía twitter en los que aseguraban el triunfo irreversible de Henrique Capriles. Patricia Bullrich, una diputada argentina “tuiteaba”, con base en esas fuentes, “ 52.8 Capriles, 47.2 Chávez” y Federico Pinedo, otro diputado argentino, escribía alborozado “Gana @Capriles!”. Ninguno de los dos pidió perdón por haber engañado a miles de personas con tamañas falsedades. Es más, en declaraciones posteriores se enorgullecen en haber actuado como lo hicieron librando, como estaban, un duro combate en contra de la “tiranía chavista.” Contrasta con estas infames actitudes la seriedad, neutralidad y el profesionalismo del Consejo Nacional Electoral de Venezuela, un organismo público con representación multipartidaria, que tal como lo había anticipado sólo comunicaría los resultados de las elecciones cuando las tendencias del voto fueran irreversibles. Así lo hizo unas pocas horas después de terminado el comicio cuando un 90 porciento de las actas confirmaba una ventaja inalcanzable a favor del presidente Hugo Chávez (con 54 por ciento de los votos), misma que se amplió hasta llegar al 55 por ciento al finalizar el escrutinio. Con una diferencia de más de 1.600.000 votos la discusión sobre el fraude tuvo que ser discretamente archivada. Mejor no pensar en lo que hubiera sido el escenario si Chávez triunfaba con por un 2 o 3 por ciento de los votos.

Desilusionados y derrotados, los voceros del imperio sacaron de la manga el nuevo tema con el cual acosar a la Venezuela bolivariana: la salud de Chávez. Las usinas del imperio se encargaron de reconfigurar la agenda, y seguramente insistirán con este asunto mientras buscan nuevas formas de desestabilizar a su gobierno. Ya antes habían aludido a esto, pronosticando como decía la presentadora de CNN, Patricia Janiot, que a Chávez le quedaban entre 9 y 12 meses de vida. Esa fue una de las hazañas del venezolano: derrotar al cáncer. La otra: sostener una enorme inversión social que cambió para siempre las condiciones de existencia -tanto objetivas como subjetivas- de las clases populares, más allá de la necesidad, reconocida por Chávez, de mejorar la gestión de la cosa pública. Derrotados en las elecciones ahora vuelven a la carga porque el líder bolivariano ha demostrado ser un formidable aglutinador de la tradicionalmente dispersa dirigencia latinoamericana, lo que le ha permitido neutralizar con eficacia la regla de oro de cualquier imperio: “ divide et impera ”, como enseñaban los romanos. Y ese sí que es un pecado imperdonable, que merece mucho más que descender al octavo círculo del Infierno para hacerle compañía a tantos pseudo-periodistas (en realidad, publicistas de grandes empresas que utilizan los medios de comunicación para facilitar sus negocios) y supuestos republicanos cuya preocupación excluyente es garantizar la continuidad de la dictadura -aunque se vista con ropajes democráticos- del capital. El pecado de Chávez, murmuran por lo bajo (y a veces lo vociferan, como lo hace el impresentable Mitt Romney) es intolerable e imperdonable, y habrá que acabar con él cuanto antes. Ignorante de las leyes que rigen la dialéctica histórica la derecha cree que la larga marcha de Latinoamérica y el Caribe hacia su segunda y definitiva independencia es la obra maléfica de algunos espíritus malignos, como Fidel, el Che y Chávez. Parafraseando aquel célebre título del discurso de Fidel en el juicio del Moncada, a la derecha imperial y sus voceros locales “la historia los condenará.”
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