Tensa calma en Francia tras el estallido social
Por María Laura Avignolo
En Amiens, al norte de París, hoy a la madrugada incendiaron autos. Los disturbios los protagonizan jóvenes que protestan contra el control policial. Temen que haya un efecto contagio en el resto del país.
París. Corresponsal - 15/08/12 - 10:20Una calma tensa y cargada de policías antidisturbios llegó a Amiens, después de una noche de violentos disturbios y enfrentamientos con las fuerzas del orden entre el lunes y el martes. Solo siete automóviles fueron quemados en la madrugada de hoy y la población se encerró en sus casas, con las fuerzas del orden desplazadas en Amiens Norte, una "cité" de los suburbios de esta ciudad de 135.000 habitantes, y a dos horas de Paris.
"La noche fue muy calma, sin incidentes particulares", declaró la Prefectura de Amiens hoy por la mañana, luego de que el gobierno reforzara con 150 policías el área. Los pocos incidentes que hubo con tarros de basura quemados fue en otra área de Amiens, en el departamento de Picardie, un área agrícola en el norte de Francia..
Un grupo de jóvenes se mantuvo hasta las 3 de las tres y media de la mañana de hoy frente a la alcaldía en señal de protesta, sin provocar violencia. Para ellos, los incidentes del lunes se iniciaron porque la policía "provocó" al barrio con su control policial, cuando estaban en pleno duelo y funeral de Nadir,un joven de 23 años que había muerto en un accidente de motocicleta. En el estallido hubo 16 policías heridos y docenas de automóviles quemados y se expandió el miedo en Francia sobre que los suburbios podrían volver a estallar como en el 2005, en plena crisis económica.
La Cité de Amiens parece ahora un lugar fantasma, sin gente en las calles y con los cameraman filmando desde los automóviles y atravesando el lugar a alta velocidad, sin bajar. En los disturbios robaron cámaras y agredieron a los periodistas.
El primer ministro, Jean Marc Ayrault consideró "esta violencia inaceptable" y denunció que los revoltosos "no habían dejado actuar a los bomberos", especialmente cuando se quemaba la escuela y el local de la policía.
El ministro del interior Manuel Valls llegó al lugar con un nuevo lenguaje: "Instaurar el orden republicano" para no permitir que ataquen las instituciones. Un discurso que le costó que lo abuchearon en la "Cité".
En su visita, el Ministro del Interior trató de no provocar mas cólera de una población mayoritariamente de origen inmigrante. Anunció que no vino"a limpiar a Karcher, este barrio", en obvia referencia a amenaza del ex presidente Nicolas Sarkozy, y que desató los disturbios en los suburbios de Francia en el 2005.
GB