lunes, 13 de agosto de 2012
“En medio de una guerra hay que tener cuidado”
“Lo que digo es que en medio de una guerra hay que tener cuidado”, insiste sobre la manera en que algunos medios mostraron las salidas de algunos detenidos “famosos”. “No pasó nada raro con los presos, son traslados que estaban autorizados. Pero siempre que se avanza en una garantía no hay que quemarla. Que ese error no se utilice para terminar con esa garantía”, explica. “Por ahí se mezcló todo, esto no tiene nada que ver con las salidas transitorias, que no vaya a pasar ahora que a alguien se le ocurra cambiar las leyes”, advierte.
UN DESAYUNO CON RAUL ZAFFARONI
Por Fernando Cibeira
13/08/12 Página|12
GB
UN DESAYUNO CON RAUL ZAFFARONI
Por Fernando Cibeira
13/08/12 Página|12
GB
FEDERICO PINEDO Y SU CONVOCATORIA
...de la mano de un clima destituyenye de aquí al 7 de diciembre, el moderado liberal, inteligente, pausado al hablar, lo que se dice un cuadro de laderecha tradicional conservadora, se plegó al susto mayúsculo de algunos monopolios y convocó a las masas a un 71 de erbutco.
Una movilización a contramano de sus ideas e inclusive de su partido hasta hoy vecinalista: el PRO.
Palabras mas , palabras menos como Tenembaunn, dijo "que la presidenta viene con un poncho sobre el brazo, y debajo trae un cuchillo para matar a Macri"(sic).
"Hay que convocar a la oposición y realizar una movilización popular".
Y sí, y bueno, ante el chavismo, la Mazorca, el terrorismo de Estado, y la guerrilla apátrida que asola a los y las dirigentes populares y a su militancia en esta Ciudad, la mejor defensa es el Pueblo en las calles.
FEDERICO PINEDO, CAMARADA COMBATIENTE NI UN PASO ATRAS.!!!
GB
Una movilización a contramano de sus ideas e inclusive de su partido hasta hoy vecinalista: el PRO.
Palabras mas , palabras menos como Tenembaunn, dijo "que la presidenta viene con un poncho sobre el brazo, y debajo trae un cuchillo para matar a Macri"(sic).
"Hay que convocar a la oposición y realizar una movilización popular".
Y sí, y bueno, ante el chavismo, la Mazorca, el terrorismo de Estado, y la guerrilla apátrida que asola a los y las dirigentes populares y a su militancia en esta Ciudad, la mejor defensa es el Pueblo en las calles.
FEDERICO PINEDO, CAMARADA COMBATIENTE NI UN PASO ATRAS.!!!
GB
Pichones de derecha
Pichones de derecha
Por Raúl Arcomano
Marginal y subterráneo, el nacionalismo reaccionario reaparece en algunas pintadas callejeras. Jóvenes, militancia, xenofobia y discurso autoritario.
Las pintadas aparecieron a fines de junio en dieciocho locales de La Cámpora, en la Ciudad de Buenos Aires, en el conurbano y en Corrientes. En uno escribieron: “Montos chorros”, al lado de un signo de peso. No fueron ataques anónimos. Los firmó la Vanguardia de la Juventud Nacionalista (VJN). Para esta agrupación nacionalista, los jóvenes militantes kirchneristas son “nuevos setentistas que han hecho de la corrupción su ambiente habitual, por eso cabe llamarlos montochorros, es decir, ladrones de dineros públicos que reivindican a los terroristas de ayer mientras disfrutan de sus sueldos mal habidos”. Así lo señalaron en un comunicado, días después de las pintadas. Y amenazaban: “De ahora en adelante, los señalaremos en cada uno de sus lugares de rapiña.” Como la VJN, son varias las agrupaciones de jóvenes ultranacionalistas que irrumpieron desde hace unos años en la escena política. Debate indagó en el funcionamiento, las aspiraciones y las raíces ideológicas de la extrema derecha joven que, como otros sectores de militancia, también vive una renovación política.
La VJN, por ejemplo, nació en 2006, a instancias de estudiantes universitarios y secundarios. No se sabe cuántos jóvenes la integran actualmente: “No damos información sobre la cantidad de integrantes ni de militantes”, responde Juan Picasso, estudiante de Derecho, dos trabajos, 25 años. Es el secretario general del “comando” de este movimiento. “No somos un partido, somos enemigos de la partidocracia”, dice. Picasso agrega que militan mediante campañas de volantes, pintadas y comunicados públicos. “Cuando lo veamos conveniente, disputaremos la calle a los partidos”. La VJN funciona con un esquema cuasi militar. En cada ciudad o pueblo se constituyen escuadras. Los jefes de escuadra forman el comando provincial, que a su vez integra el comando nacional. “Todos los jóvenes que trabajan, estudien o no, integran nuestra organización. Tenemos dos categorías: militantes y adherentes. Para ejercer cualquier responsabilidad dentro de nuestro movimiento, se debe ser militante”, explica.
Picasso señala que VJN adscribe al “nacionalismo católico, tradicionalista y jerárquico”. En materia histórica, son revisionistas. “Rechazamos la historia oficial liberal y la nueva historia oficial. Cuestionamos el mito de la soberanía popular y el sistema partidocrático. Creemos que es falso e irrepresentativo. Somos antiparlamentaristas, antiliberales y antimarxistas. Estamos en contra de la ‘economía de mercado’ y del colectivismo marxista”, explica el militante. Y agrega su catarata de dogmas: creen que la Constitución de 1853 fue el “estatuto del coloniaje”, que estableció “la tiranía unitaria” que aplastó a sangre y fuego la resistencia federal durante dos décadas. También consideran que “el protoradicalismo” tuvo una gran oportunidad histórica de rescatar el verdadero legado nacional. Sin embargo, según la VJN, sucumbió ante la Ley Sáenz Peña y terminó “siendo funcional al régimen falaz y descreído” que venía a derrumbar. Por eso, el nacionalismo inició una “crítica profunda” del sistema a fines de los veinte, y va plasmando su ideario rescatando “la esencia católica de nuestra nación”.
La Juventud Nacionalista Darwin Passaponti, entretanto, toma el nombre de un adolescente, militante de la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios (UNES), que murió asesinado a balazos el 17 de Octubre de 1945. Según Metapedia, el “portal del nacionalismo argentino”, los autores de los disparos fueron “los marxistas que ocupaban el diario Crítica en Avenida de Mayo”. La Passaponti es la columna juvenil del Partido Alternativa Social, que comanda Alejandro Biondini. Antes, Biondini había liderado otro espacio, Nuevo Triunfo. Todavía es posible ver las fotos de sus seguidores con camisas pardas, con los brazos en alto y brazaletes, y su bandera que imitaba la cruz gamada. En 2009 la Corte Suprema le negó la personería jurídica a ese partido para que se presentara a elecciones: los jueces lo consideraron nazi y antisemita. Biondini se hace llamar Kalki. Para los hindúes, Kalki es la última encarnación del dios Vishnu que vendrá montado en un caballo blanco para matar a toda la humanidad con su espada.
Manuel Ardissone es el líder de la Passaponti. Define su agrupación como de “nacionalistas sociales argentinos”. Dice que reúne a miles de militantes y afiliados y que cuentan con una estructura “muy fuerte y numerosa” en Capital Federal y el conurbano, con delegaciones en otras ocho provincias. “Nos preparamos para las legislativas de 2013, pero sobre todo se está formando la fuerza para las presidenciales de 2015”, explica a Debate. Su objetivo político -asegura- es “mostrarle a la gente que hay una opción y un camino distintos a los que plantea este sistema corrupto”. ¿Cómo militan? Con charlas, reuniones, actos, pintadas. Tienen también un programa de radio que transmiten por internet, llamado “La juventud despierta”. En los últimos programas, por ejemplo, trataron temas como “los triunfos del nacionalismo en el mundo y la lucha en la Argentina”, “el aniversario del bautismo de fuego de nuestra Fuerza Aérea en 1982” y pusieron un audio “del coronel Seineldín sobre el Día del Trabajador”. Todo, con la “mejor música patriótica”.
Biondini no es un elemento decorativo en la agrupación. Ardissone habla de él como si un sacerdote hablara de Dios. “Es el Líder (sic)”. También sostiene que su papel excede completamente al partido Alternativa Social, a su columna juvenil o a las distintas organizaciones hermanas que actúan en el patriotismo militante. “Él es sin duda el máximo referente del nacionalismo argentino en la actualidad. No tiene cargos partidarios: Kalki conduce el movimiento en su conjunto, y el partido se encuadra y sirve al movimiento. Su lucha y militancia son un ejemplo para las juventudes políticas”, afirma. Amén.
Sin embargo, Luis Fernando Beraza, periodista, escritor y autor del libro Nacionalistas, analiza: “Lo que he oído de esta agrupación es de una pobreza de ideas realmente llamativa, sin línea política alguna y por lo tanto inocua. Ni siquiera llega a ser una fuerza testimonial. No veo que guarden demasiada vinculación, más allá de algunas formas, con el viejo nacionalismo del pasado”.
Otra de las agrupaciones de jóvenes de derecha es Squadristas. El nombre refiere a los “camisas negras” de Benito Mussolini. Son, entonces, los camisas pardas argentinos. Hay una decena de grupos squadristas en todo el país. Cada célula es llamada fascio. Se consideran a sí mismos “la nueva cara del fascismo argentino, a pesar de la persecución de parte de jodidos (sic) y marxistas”, como escribieron en un sitio. El cronista intentó contactarlos en varias oportunidades. Sin éxito. En un escueto mail respondieron: “No respondemos a las agresiones o a entrevistas de los medios de desinformación, por lo tanto agradecemos que no pierdan su tiempo”. No son tan activos ni tan numerosos como la Passaponti o la VJN. Salvo alguna pintada o charla doctrinaria, el lugar de militancia de los squadristas es la web.
Una de esas acciones que promueven desde Internet se hizo realidad hace dos años, un día antes de un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976. Pintaron las paredes exteriores de El Olimpo, en el barrio de Floresta. El ex centro clandestino de detención amaneció con una frase que decía: “Acá murieron asesinos”, y mostraba un pañuelo blanco manchado con pintura roja. También suelen recordar todos los años a Marcelo Scalera. Es el joven de 32 años que murió en mayo de 1996, después de recibir golpes mortales en una pelea que se produjo entre neonazis y punks en un recital callejero, en el Parque Rivadavia. Scalera es un mártir para todo grupo nacionalista que se precie de tal. Los squadristas no son menos: señalan que Scalera murió luego de “un combate contra la lacra marxista”. Además del homenaje a Scalera, otro día importante es el 28 de octubre. Ese día recuerdan una trascendental -para todo fascista- fecha histórica: la Marcha sobre Roma.
HALCONES Y ÁGUILAS
Excepto los sectores que se sumaron al peronismo, el nacionalismo fue históricamente antidemocrático, con dificultades para integrarse al juego electoral. Sin partidos con alternativas reales de ganar elecciones, la derecha se valió, a lo largo de la historia, de los golpes de Estado. Desde 1930 hasta 1976. Precisamente durante el último régimen de facto, algunas agrupaciones ultranacionalistas y ultracatólicas estuvieron más a la derecha que la dictadura militar. Lo que no es poco. A lo sumo criticaban a los uniformados por la política económica, de tono ultraliberal. Hoy, la gran mayoría de los jóvenes nacionalistas repite los lugares comunes de los adeptos procesistas. “Esos militares liberales sirvieron a los intereses extranjeros, al igual que lo hicieron Montoneros o el ERP, y todo derivó en una guerra civil en la que la única perjudicada fue la Argentina. No vemos diferencias entre ese gobierno militar y los posteriores gobiernos democráticos, porque todos respondieron a una mentalidad colonial y antiargentina”, razona Ardissone.
Picasso va más allá: dice que el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional no fue una dictadura. “El PRN fue la respuesta de un grupo de oficiales superiores de las fuerzas armadas ante el desborde causado por la insurrección guerrillera en nuestro país”. La película de los setenta que se armó Picasso es así: hubo una “guerra” iniciada por gobiernos extranjeros: la URSS, China, Cuba, el Chile de Allende, la Nicaragua sandinista. Contaron con la colaboración de “terroristas argentinos”, para imponer un “gobierno marxista-leninista por la fuerza”. Durante esa guerra, las fuerzas policiales “fueron desbordadas” por las fuerzas de la guerrilla. Y gran parte de la sociedad reclamó la utilización de las Fuerzas Armadas para que pusieran fin a “la escalada terrorista”. Por tanto, según Picasso, “en esa guerra hubo soldados y policías que combatieron valientemente a la guerrilla y salvaron a la Nación de caer en una tiranía castro-guevarista. Muchos de esos soldados se encuentran hoy presos en el marco de juicios viciados de nulidad”.
Sobre los juicios orales y públicos de lesa humanidad, claramente, no tienen una buena opinión. Ardissone sostiene que “dejaron de tener sentido y ya son parte de un discurso político”. “Se hacen juicios por los mismos hechos que ya se juzgaron hace treinta años, pero no se lleva a los tribunales a los terroristas. Poner bombas y crear organizaciones armadas con financiamiento extranjero también es ilegal, en cualquier época”. Para el líder de la VJN, por su parte, se trata de “la venganza de las organizaciones terroristas” contra quienes los derrotaron militarmente, “disfrazada de justicia” gracias a la colaboración de una Corte Suprema “adicta” y de jueces “pusilánimes o cómplices de la guerrilla marxista”.
JUVENTUDES
Tanto la Passaponti como la VJN destacaron la militancia juvenil. “Es fundamental para una política saludable: mientras más politizada esté la juventud, mejor, porque así se forma un pensamiento crítico que puede analizar y actuar en consecuencia frente a los actos y hechos de los políticos gobernantes”, razonó Ardissone. Sin embargo, no se privó de lanzar dardos contra La Cámpora, la agrupación kirchnerista que se transformó en ícono del auge de la militancia joven: “No es más que un consorcio de empleados que militan porque cobran sueldos del Estado. Además, de jóvenes no tienen nada”. Picasso, por su parte, diferenció los tantos: “Con los militantes de La Cámpora tenemos grandes diferencias, pero somos capaces de reconocer su trabajo y su entrega, aunque lo hagan al servicio de una causa injusta y antinacional”. Ardissone, además, critica las políticas kirchneristas que “buscan destruir a la familia, como son la pretendida legalización del aborto o la despenalización del consumo de drogas”.
Según el investigador y docente Germán Ferrari, que escribió el libro Símbolos y fantasmas, la derecha en la Argentina siempre tuvo una unión de intereses comunes con la Iglesia Católica. “Los nacionalistas fueron siempre pre Concilio Vaticano II. Es decir: antiabortistas, antidivorcio, anti educación sexual, anti matrimonio igualitario”, explica.
Con respecto a la xenofobia, el nacionalismo tuvo expresiones marginales pero sin mayor importancia. Grupúsculos como Alerta Nacional plantean un rechazo a los inmigrantes de países limítrofes, incluso hablan del “peligro chino”. “Son tan grotescos que no pueden tener entidad alguna”, aporta Beraza. Ardissone intenta una defensa. Dice que no están en contra de la inmigración, pero se desdice rápido: “Sí nos oponemos a la inmigración ilegal. Es un delito”. Luego agrega que no aceptan tener fronteras “sin ningún tipo de control”. Y señala que, por culpa de esta “inacción”, el narcotráfico “se instaló en el país”. Y concluye su argumentación indicando que la inmigración “ilegal fomentada y subsidiada por el kirchnerismo” compite “deslealmente” con el trabajador calificado argentino. Picasso opina de manera similar: “No favorecemos indiscriminadamente cualquier inmigración sino aquella que permita su integración a un tronco común, como ocurrió durante décadas con los hijos de inmigrantes nacidos en nuestro territorio nacional, que se sentían tanto o más argentinos que los nativos de quinta generación”.
En Europa preocupa el resurgimiento de grupos de extrema derecha. ¿Se sienten identificados con algunos?, preguntó Debate. “Los nacionalismos europeos suelen ser los chivos expiatorios sobre los que se descargan todos los ataques. Tras su derrota militar en 1945, sigue usándose su recuerdo para atacar al opositor político. De tanto usarse para calificar a todos, ya no significa prácticamente nada. Es simplemente un puñal que se arroja con la intención de causar daño”, concluye Picasso.
¿Y la identificación con el nazismo y el fascismo? Responde Ardissone: “El nazismo fue una expresión de la sociedad alemana en los años veinte y treinta. Nosotros no somos ni alemanes ni italianos ni estamos en Europa. Somos argentinos, latinoamericanos y pertenecemos al siglo XXI. El sistema tiene la patología de catalogar a todo lo que no le gusta de facho o nazi, tal como a quien profesaba una ideología de izquierda se lo tildaba antes de zurdo. Es dialéctica en definitiva”. ¿Pensará lo mismo su líder, Biondini?
Revista Debate
http://www.revistadebate.com.ar/2012/08/10/5759.php
GB
Por Raúl Arcomano
Marginal y subterráneo, el nacionalismo reaccionario reaparece en algunas pintadas callejeras. Jóvenes, militancia, xenofobia y discurso autoritario.
Las pintadas aparecieron a fines de junio en dieciocho locales de La Cámpora, en la Ciudad de Buenos Aires, en el conurbano y en Corrientes. En uno escribieron: “Montos chorros”, al lado de un signo de peso. No fueron ataques anónimos. Los firmó la Vanguardia de la Juventud Nacionalista (VJN). Para esta agrupación nacionalista, los jóvenes militantes kirchneristas son “nuevos setentistas que han hecho de la corrupción su ambiente habitual, por eso cabe llamarlos montochorros, es decir, ladrones de dineros públicos que reivindican a los terroristas de ayer mientras disfrutan de sus sueldos mal habidos”. Así lo señalaron en un comunicado, días después de las pintadas. Y amenazaban: “De ahora en adelante, los señalaremos en cada uno de sus lugares de rapiña.” Como la VJN, son varias las agrupaciones de jóvenes ultranacionalistas que irrumpieron desde hace unos años en la escena política. Debate indagó en el funcionamiento, las aspiraciones y las raíces ideológicas de la extrema derecha joven que, como otros sectores de militancia, también vive una renovación política.
La VJN, por ejemplo, nació en 2006, a instancias de estudiantes universitarios y secundarios. No se sabe cuántos jóvenes la integran actualmente: “No damos información sobre la cantidad de integrantes ni de militantes”, responde Juan Picasso, estudiante de Derecho, dos trabajos, 25 años. Es el secretario general del “comando” de este movimiento. “No somos un partido, somos enemigos de la partidocracia”, dice. Picasso agrega que militan mediante campañas de volantes, pintadas y comunicados públicos. “Cuando lo veamos conveniente, disputaremos la calle a los partidos”. La VJN funciona con un esquema cuasi militar. En cada ciudad o pueblo se constituyen escuadras. Los jefes de escuadra forman el comando provincial, que a su vez integra el comando nacional. “Todos los jóvenes que trabajan, estudien o no, integran nuestra organización. Tenemos dos categorías: militantes y adherentes. Para ejercer cualquier responsabilidad dentro de nuestro movimiento, se debe ser militante”, explica.
Picasso señala que VJN adscribe al “nacionalismo católico, tradicionalista y jerárquico”. En materia histórica, son revisionistas. “Rechazamos la historia oficial liberal y la nueva historia oficial. Cuestionamos el mito de la soberanía popular y el sistema partidocrático. Creemos que es falso e irrepresentativo. Somos antiparlamentaristas, antiliberales y antimarxistas. Estamos en contra de la ‘economía de mercado’ y del colectivismo marxista”, explica el militante. Y agrega su catarata de dogmas: creen que la Constitución de 1853 fue el “estatuto del coloniaje”, que estableció “la tiranía unitaria” que aplastó a sangre y fuego la resistencia federal durante dos décadas. También consideran que “el protoradicalismo” tuvo una gran oportunidad histórica de rescatar el verdadero legado nacional. Sin embargo, según la VJN, sucumbió ante la Ley Sáenz Peña y terminó “siendo funcional al régimen falaz y descreído” que venía a derrumbar. Por eso, el nacionalismo inició una “crítica profunda” del sistema a fines de los veinte, y va plasmando su ideario rescatando “la esencia católica de nuestra nación”.
La Juventud Nacionalista Darwin Passaponti, entretanto, toma el nombre de un adolescente, militante de la Unión Nacionalista de Estudiantes Secundarios (UNES), que murió asesinado a balazos el 17 de Octubre de 1945. Según Metapedia, el “portal del nacionalismo argentino”, los autores de los disparos fueron “los marxistas que ocupaban el diario Crítica en Avenida de Mayo”. La Passaponti es la columna juvenil del Partido Alternativa Social, que comanda Alejandro Biondini. Antes, Biondini había liderado otro espacio, Nuevo Triunfo. Todavía es posible ver las fotos de sus seguidores con camisas pardas, con los brazos en alto y brazaletes, y su bandera que imitaba la cruz gamada. En 2009 la Corte Suprema le negó la personería jurídica a ese partido para que se presentara a elecciones: los jueces lo consideraron nazi y antisemita. Biondini se hace llamar Kalki. Para los hindúes, Kalki es la última encarnación del dios Vishnu que vendrá montado en un caballo blanco para matar a toda la humanidad con su espada.
Manuel Ardissone es el líder de la Passaponti. Define su agrupación como de “nacionalistas sociales argentinos”. Dice que reúne a miles de militantes y afiliados y que cuentan con una estructura “muy fuerte y numerosa” en Capital Federal y el conurbano, con delegaciones en otras ocho provincias. “Nos preparamos para las legislativas de 2013, pero sobre todo se está formando la fuerza para las presidenciales de 2015”, explica a Debate. Su objetivo político -asegura- es “mostrarle a la gente que hay una opción y un camino distintos a los que plantea este sistema corrupto”. ¿Cómo militan? Con charlas, reuniones, actos, pintadas. Tienen también un programa de radio que transmiten por internet, llamado “La juventud despierta”. En los últimos programas, por ejemplo, trataron temas como “los triunfos del nacionalismo en el mundo y la lucha en la Argentina”, “el aniversario del bautismo de fuego de nuestra Fuerza Aérea en 1982” y pusieron un audio “del coronel Seineldín sobre el Día del Trabajador”. Todo, con la “mejor música patriótica”.
Biondini no es un elemento decorativo en la agrupación. Ardissone habla de él como si un sacerdote hablara de Dios. “Es el Líder (sic)”. También sostiene que su papel excede completamente al partido Alternativa Social, a su columna juvenil o a las distintas organizaciones hermanas que actúan en el patriotismo militante. “Él es sin duda el máximo referente del nacionalismo argentino en la actualidad. No tiene cargos partidarios: Kalki conduce el movimiento en su conjunto, y el partido se encuadra y sirve al movimiento. Su lucha y militancia son un ejemplo para las juventudes políticas”, afirma. Amén.
Sin embargo, Luis Fernando Beraza, periodista, escritor y autor del libro Nacionalistas, analiza: “Lo que he oído de esta agrupación es de una pobreza de ideas realmente llamativa, sin línea política alguna y por lo tanto inocua. Ni siquiera llega a ser una fuerza testimonial. No veo que guarden demasiada vinculación, más allá de algunas formas, con el viejo nacionalismo del pasado”.
Otra de las agrupaciones de jóvenes de derecha es Squadristas. El nombre refiere a los “camisas negras” de Benito Mussolini. Son, entonces, los camisas pardas argentinos. Hay una decena de grupos squadristas en todo el país. Cada célula es llamada fascio. Se consideran a sí mismos “la nueva cara del fascismo argentino, a pesar de la persecución de parte de jodidos (sic) y marxistas”, como escribieron en un sitio. El cronista intentó contactarlos en varias oportunidades. Sin éxito. En un escueto mail respondieron: “No respondemos a las agresiones o a entrevistas de los medios de desinformación, por lo tanto agradecemos que no pierdan su tiempo”. No son tan activos ni tan numerosos como la Passaponti o la VJN. Salvo alguna pintada o charla doctrinaria, el lugar de militancia de los squadristas es la web.
Una de esas acciones que promueven desde Internet se hizo realidad hace dos años, un día antes de un nuevo aniversario del golpe de Estado de 1976. Pintaron las paredes exteriores de El Olimpo, en el barrio de Floresta. El ex centro clandestino de detención amaneció con una frase que decía: “Acá murieron asesinos”, y mostraba un pañuelo blanco manchado con pintura roja. También suelen recordar todos los años a Marcelo Scalera. Es el joven de 32 años que murió en mayo de 1996, después de recibir golpes mortales en una pelea que se produjo entre neonazis y punks en un recital callejero, en el Parque Rivadavia. Scalera es un mártir para todo grupo nacionalista que se precie de tal. Los squadristas no son menos: señalan que Scalera murió luego de “un combate contra la lacra marxista”. Además del homenaje a Scalera, otro día importante es el 28 de octubre. Ese día recuerdan una trascendental -para todo fascista- fecha histórica: la Marcha sobre Roma.
HALCONES Y ÁGUILAS
Excepto los sectores que se sumaron al peronismo, el nacionalismo fue históricamente antidemocrático, con dificultades para integrarse al juego electoral. Sin partidos con alternativas reales de ganar elecciones, la derecha se valió, a lo largo de la historia, de los golpes de Estado. Desde 1930 hasta 1976. Precisamente durante el último régimen de facto, algunas agrupaciones ultranacionalistas y ultracatólicas estuvieron más a la derecha que la dictadura militar. Lo que no es poco. A lo sumo criticaban a los uniformados por la política económica, de tono ultraliberal. Hoy, la gran mayoría de los jóvenes nacionalistas repite los lugares comunes de los adeptos procesistas. “Esos militares liberales sirvieron a los intereses extranjeros, al igual que lo hicieron Montoneros o el ERP, y todo derivó en una guerra civil en la que la única perjudicada fue la Argentina. No vemos diferencias entre ese gobierno militar y los posteriores gobiernos democráticos, porque todos respondieron a una mentalidad colonial y antiargentina”, razona Ardissone.
Picasso va más allá: dice que el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional no fue una dictadura. “El PRN fue la respuesta de un grupo de oficiales superiores de las fuerzas armadas ante el desborde causado por la insurrección guerrillera en nuestro país”. La película de los setenta que se armó Picasso es así: hubo una “guerra” iniciada por gobiernos extranjeros: la URSS, China, Cuba, el Chile de Allende, la Nicaragua sandinista. Contaron con la colaboración de “terroristas argentinos”, para imponer un “gobierno marxista-leninista por la fuerza”. Durante esa guerra, las fuerzas policiales “fueron desbordadas” por las fuerzas de la guerrilla. Y gran parte de la sociedad reclamó la utilización de las Fuerzas Armadas para que pusieran fin a “la escalada terrorista”. Por tanto, según Picasso, “en esa guerra hubo soldados y policías que combatieron valientemente a la guerrilla y salvaron a la Nación de caer en una tiranía castro-guevarista. Muchos de esos soldados se encuentran hoy presos en el marco de juicios viciados de nulidad”.
Sobre los juicios orales y públicos de lesa humanidad, claramente, no tienen una buena opinión. Ardissone sostiene que “dejaron de tener sentido y ya son parte de un discurso político”. “Se hacen juicios por los mismos hechos que ya se juzgaron hace treinta años, pero no se lleva a los tribunales a los terroristas. Poner bombas y crear organizaciones armadas con financiamiento extranjero también es ilegal, en cualquier época”. Para el líder de la VJN, por su parte, se trata de “la venganza de las organizaciones terroristas” contra quienes los derrotaron militarmente, “disfrazada de justicia” gracias a la colaboración de una Corte Suprema “adicta” y de jueces “pusilánimes o cómplices de la guerrilla marxista”.
JUVENTUDES
Tanto la Passaponti como la VJN destacaron la militancia juvenil. “Es fundamental para una política saludable: mientras más politizada esté la juventud, mejor, porque así se forma un pensamiento crítico que puede analizar y actuar en consecuencia frente a los actos y hechos de los políticos gobernantes”, razonó Ardissone. Sin embargo, no se privó de lanzar dardos contra La Cámpora, la agrupación kirchnerista que se transformó en ícono del auge de la militancia joven: “No es más que un consorcio de empleados que militan porque cobran sueldos del Estado. Además, de jóvenes no tienen nada”. Picasso, por su parte, diferenció los tantos: “Con los militantes de La Cámpora tenemos grandes diferencias, pero somos capaces de reconocer su trabajo y su entrega, aunque lo hagan al servicio de una causa injusta y antinacional”. Ardissone, además, critica las políticas kirchneristas que “buscan destruir a la familia, como son la pretendida legalización del aborto o la despenalización del consumo de drogas”.
Según el investigador y docente Germán Ferrari, que escribió el libro Símbolos y fantasmas, la derecha en la Argentina siempre tuvo una unión de intereses comunes con la Iglesia Católica. “Los nacionalistas fueron siempre pre Concilio Vaticano II. Es decir: antiabortistas, antidivorcio, anti educación sexual, anti matrimonio igualitario”, explica.
Con respecto a la xenofobia, el nacionalismo tuvo expresiones marginales pero sin mayor importancia. Grupúsculos como Alerta Nacional plantean un rechazo a los inmigrantes de países limítrofes, incluso hablan del “peligro chino”. “Son tan grotescos que no pueden tener entidad alguna”, aporta Beraza. Ardissone intenta una defensa. Dice que no están en contra de la inmigración, pero se desdice rápido: “Sí nos oponemos a la inmigración ilegal. Es un delito”. Luego agrega que no aceptan tener fronteras “sin ningún tipo de control”. Y señala que, por culpa de esta “inacción”, el narcotráfico “se instaló en el país”. Y concluye su argumentación indicando que la inmigración “ilegal fomentada y subsidiada por el kirchnerismo” compite “deslealmente” con el trabajador calificado argentino. Picasso opina de manera similar: “No favorecemos indiscriminadamente cualquier inmigración sino aquella que permita su integración a un tronco común, como ocurrió durante décadas con los hijos de inmigrantes nacidos en nuestro territorio nacional, que se sentían tanto o más argentinos que los nativos de quinta generación”.
En Europa preocupa el resurgimiento de grupos de extrema derecha. ¿Se sienten identificados con algunos?, preguntó Debate. “Los nacionalismos europeos suelen ser los chivos expiatorios sobre los que se descargan todos los ataques. Tras su derrota militar en 1945, sigue usándose su recuerdo para atacar al opositor político. De tanto usarse para calificar a todos, ya no significa prácticamente nada. Es simplemente un puñal que se arroja con la intención de causar daño”, concluye Picasso.
¿Y la identificación con el nazismo y el fascismo? Responde Ardissone: “El nazismo fue una expresión de la sociedad alemana en los años veinte y treinta. Nosotros no somos ni alemanes ni italianos ni estamos en Europa. Somos argentinos, latinoamericanos y pertenecemos al siglo XXI. El sistema tiene la patología de catalogar a todo lo que no le gusta de facho o nazi, tal como a quien profesaba una ideología de izquierda se lo tildaba antes de zurdo. Es dialéctica en definitiva”. ¿Pensará lo mismo su líder, Biondini?
Revista Debate
http://www.revistadebate.com.ar/2012/08/10/5759.php
GB
Y EL GOBERNADOR QUE OPINA?
Un fantasma que no lo es
Por Daniel Cecchini
dcecchini@miradasalsur.com
Mariotto sos boleta. Volvimos. AAA.” Si no fuera porque allí figura el nombre del actual vicegobernador de la provincia de Buenos Aires se podría pensar que se trata de una pintada olvidada, que nadie se ha ocupado de cubrir desde 1974 o 1975. Pero no lo es. Apareció el jueves, en una pared de La Plata, aunque leve, la firma de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), el más notorio de los grupos parapoliciales que participaron del terrorismo de Estado previo al golpe del 24 de marzo de 1976.
Pensar que una organización de las características de la Triple A –que operó dirigida y protegida desde los más altos niveles de gobierno– podría funcionar de la misma manera en la Argentina de hoy no suena coherente. En todo caso, la firma puede ser interpretada como un recurso para traer al presente reminiscencias de una de las etapas más negras de la historia reciente y así potenciar el impacto de una amenaza.
Ninguna amenaza de muerte puede ser minimizada. Jorge Julio López lleva casi seis años desaparecido luego de declarar en el juicio contra el comisario genocida Miguel Etchecolatz. Esta semana, en Jujuy, la familia de Hugo Condorí, testigo clave en el juicio que se le sigue a Carlos Pedro Blaquier por las desapariciones en el Ingenio Ledesma, recibió un nuevo apriete con el fin de evitar que brinde su testimonio en sede judicial.
En todo caso, quienes investiguen la amenaza a Gabriel Mariotto no deberían soslayar ninguno de los datos que se enumeran a continuación:
Desde que asumió, el vicegobernador de la provincia viene investigando y denunciando casos de torturas y de utilización de detenidos para cometer delitos por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense. No es un secreto que el SPB proveyó de gatilleros a la Triple A y que luego del golpe se constituyó en una pieza fundamental del plan sistemático de desaparición de personas implementado por la dictadura. Muchas de sus prácticas actuales se originaron en aquella época.
Lo mismo sucede con la Policía Bonaerense, a una de cuyas escuelas el ministro de Seguridad, Ricardo Casal –hombre surgido del SPB–, bautizó con el nombre del comisario represor Jorge Schoó, compañero de ruta del ideólogo de la Concentración Nacional Universitaria (CNU), Carlos Disandro.
El 31 de mayo pasado, Mariotto firmó un decreto cesando definitivamente en el Senado provincial a Juan José Pomares (a) Pipi, integrante del grupo de tareas platense de la CNU, que funcionó en la provincia de Buenos Aires de manera coordinada con la Triple A bajó las órdenes del gobernador Victorio Calabró. En octubre de 1975, ambos grupos paraestatales pasaron a depender del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército.
La investigación sobre la CNU que vienen publicando en Miradas al Sur Alberto Elizalde Leal y quien esto escribe denunció también la presencia de otros ex integrantes de esta organización en dependencias del gobierno bonaerense. Los nombres de algunos de ellos –como Antonio Jesús (a) Tony y Ricardo Calvo (a) Richard– ya han sido publicados por este dominical. Otros serán dados a conocer en próximas ediciones. Algunos de ellos todavía frecuentan oficinas del Senado bonaerense y temen que sus pasados sean puestos en evidencia.
En La Plata existen actualmente grupos de individuos que reivindican el accionar de la CNU y a los criminales que ya se encuentran detenidos. A mediados del año pasado, estos grupos arrojaron volantes sin firma en la Legislatura y en Tribunales exigiendo la libertad de Pomares. También suelen publicar comentarios sobre las notas sobre la CNU que se publican en la edición digital de Miradas al Sur.
En junio de este año, una autodenominada Vanguardia Estudiantil Nacional (VEN) repartió en diversas facultades otro volante donde sostiene: “Hubo una guerra del Terrorismo Marxista contra la Nación. Este terrorismo asesino volvió y está en el poder”. Este volante fue distribuido pocos días después de que Mariotto firmara el decreto de cese de Pomares.
12(08/12 Miradas al Sur
GB
Por Daniel Cecchini
dcecchini@miradasalsur.com
Mariotto sos boleta. Volvimos. AAA.” Si no fuera porque allí figura el nombre del actual vicegobernador de la provincia de Buenos Aires se podría pensar que se trata de una pintada olvidada, que nadie se ha ocupado de cubrir desde 1974 o 1975. Pero no lo es. Apareció el jueves, en una pared de La Plata, aunque leve, la firma de la Alianza Anticomunista Argentina (AAA), el más notorio de los grupos parapoliciales que participaron del terrorismo de Estado previo al golpe del 24 de marzo de 1976.
Pensar que una organización de las características de la Triple A –que operó dirigida y protegida desde los más altos niveles de gobierno– podría funcionar de la misma manera en la Argentina de hoy no suena coherente. En todo caso, la firma puede ser interpretada como un recurso para traer al presente reminiscencias de una de las etapas más negras de la historia reciente y así potenciar el impacto de una amenaza.
Ninguna amenaza de muerte puede ser minimizada. Jorge Julio López lleva casi seis años desaparecido luego de declarar en el juicio contra el comisario genocida Miguel Etchecolatz. Esta semana, en Jujuy, la familia de Hugo Condorí, testigo clave en el juicio que se le sigue a Carlos Pedro Blaquier por las desapariciones en el Ingenio Ledesma, recibió un nuevo apriete con el fin de evitar que brinde su testimonio en sede judicial.
En todo caso, quienes investiguen la amenaza a Gabriel Mariotto no deberían soslayar ninguno de los datos que se enumeran a continuación:
Desde que asumió, el vicegobernador de la provincia viene investigando y denunciando casos de torturas y de utilización de detenidos para cometer delitos por parte del Servicio Penitenciario Bonaerense. No es un secreto que el SPB proveyó de gatilleros a la Triple A y que luego del golpe se constituyó en una pieza fundamental del plan sistemático de desaparición de personas implementado por la dictadura. Muchas de sus prácticas actuales se originaron en aquella época.
Lo mismo sucede con la Policía Bonaerense, a una de cuyas escuelas el ministro de Seguridad, Ricardo Casal –hombre surgido del SPB–, bautizó con el nombre del comisario represor Jorge Schoó, compañero de ruta del ideólogo de la Concentración Nacional Universitaria (CNU), Carlos Disandro.
El 31 de mayo pasado, Mariotto firmó un decreto cesando definitivamente en el Senado provincial a Juan José Pomares (a) Pipi, integrante del grupo de tareas platense de la CNU, que funcionó en la provincia de Buenos Aires de manera coordinada con la Triple A bajó las órdenes del gobernador Victorio Calabró. En octubre de 1975, ambos grupos paraestatales pasaron a depender del Batallón 601 de Inteligencia del Ejército.
La investigación sobre la CNU que vienen publicando en Miradas al Sur Alberto Elizalde Leal y quien esto escribe denunció también la presencia de otros ex integrantes de esta organización en dependencias del gobierno bonaerense. Los nombres de algunos de ellos –como Antonio Jesús (a) Tony y Ricardo Calvo (a) Richard– ya han sido publicados por este dominical. Otros serán dados a conocer en próximas ediciones. Algunos de ellos todavía frecuentan oficinas del Senado bonaerense y temen que sus pasados sean puestos en evidencia.
En La Plata existen actualmente grupos de individuos que reivindican el accionar de la CNU y a los criminales que ya se encuentran detenidos. A mediados del año pasado, estos grupos arrojaron volantes sin firma en la Legislatura y en Tribunales exigiendo la libertad de Pomares. También suelen publicar comentarios sobre las notas sobre la CNU que se publican en la edición digital de Miradas al Sur.
En junio de este año, una autodenominada Vanguardia Estudiantil Nacional (VEN) repartió en diversas facultades otro volante donde sostiene: “Hubo una guerra del Terrorismo Marxista contra la Nación. Este terrorismo asesino volvió y está en el poder”. Este volante fue distribuido pocos días después de que Mariotto firmara el decreto de cese de Pomares.
12(08/12 Miradas al Sur
GB
sábado, 11 de agosto de 2012
SAN MARTIN Y EL TRAIDOR RIVADAVIA.
Antecedentes
Mientras San Martín permaneció en Mendoza, retirado en su chacra, Rivadavia y el gobierno de Buenos Aires lo hostilizó de todas formas. Primero le puso un mucamo como espía de sus movimientos y luego hasta le violaba su correspondencia privada. El propio San Martín se lo confiesa a O´Higgins en carta del 2º de octubre de 1827:
“...Mi separación voluntaria del Perú parecía me ponía al cubierto de toda sospecha de ambicionar nada sobre las desunidas Provincias del Plata. Confinado en mi hacienda de Mendoza, y sin más relaciones que algunos vecinos que venían a visitarme, nada de esto bastó para tranquilizar la desconfiada administración de Buenos Aires; ella me cercó de espías; mi correspondencia era abierta con grosería...” (Altamira, Luis Roberto: “San Martín. Sus relaciones con don Bernardino Rivadavia”. Impresiones Pellegrini 1950. Museo Histórico Nacional. Su Correspondencia)
El 16 de agosto de 1828 el mismo O´Higgins lo confirmaba en carta a San Martin:
“...ejerzan enhorabuena su rabia inquisitorial en nuestra comunicaciones privadas que ellos no encontrarán otra materia más que la misma firmeza y honradez que no han podido contradecir de nuestra vida pública. Hasta la evidencia se podría asegurar que las ocho o diez cartas que veo por su apreciable del 29 de septiembre del año pasado se han escamoteado como las que he escrito a Ud. paran en poder del hombre más criminal que ha producido el pueblo argentino. Un enemigo tan feroz de los patriotas como Don Bernardino Rivadavia estaba preparado por arcanos más oscuros que el carbón para humillarlos y para degradación que su desastrosa administración ha dejado a un pueblo generoso, que fue la admiración y baliza de las repúblicas de América Sudeste. Hombre despreciable que no solo ha ejercido su envidia y encono contra Ud. no queda satisfecha su rabia, y acudiendo a la guerra de zapa, quiso minarme en el retiro de este desierto, donde por huir de ingratos busco mi subsistencia y la de mi familia con el sudor de mi frente...”(Altamira, Luis Roberto. Ibidem) (JS.p.36)
También a Chilavert le refiere San Martín sobre los ataques y calumnias que recibía por parte de la prensa rivadaviana. En carta del 1° de enero de 1825 le decía:
“...A mi regreso de Perú establecí mi cuartel general en mi chacra de Mendoza, y para hacer más inexpugnable mi posición, corté toda comunicación (excepto con mi familia), y me proponía en mi atrincheramiento dedicarme a los encantos de una vida agricultora y a la educación de mi hija, pero ¡vanas esperanzas! En medio de esos planes lisonjeros, he aquí que el espantoso “Centinela” (periódico rivadaviano) principia o hostilizarme; sus carnívoras falanges se destacan y bloquean mi pacífico retiro. Entonces fue cuando se me manifestó una verdad que no había previsto a saber: que yo había figurado demasiado en la revolución para que se me dejara vivir tranquilamente” (Comisión Nacional del Centenario. Documentación del archivo San Martín. Tomo I )
San Martín decide trasladarse a Buenos Aires a darle el último adiós a su esposa que agonizante reclamaba su asistencia. Pero San Martín debe postergar su viaje ante la certeza de un complot para interceptar su viaje para prenderlo o asesinarlo, y en carta a Guido del 27 de abril de 1828, da cuenta de ello:
“¿Ignora Ud por ventura que en el 23, cuando por ceder a las instancias de mi mujer de venir a Buenos Aires a darle el último adiós, resolví en mayo venir a Buenos Aires, se apostaron en le camino para prenderme como a un facineroso, lo que no realizaron por el piadoso aviso que se me dio por un individuo de la misma administración”. (Altamira, Luis Roberto: “San Martín. Sus relaciones con don Bernardino Rivadavia”. (Impresiones Pellegrini 1950. Museo Histórico Nacional. Su Correspondencia)
El 12 de agosto falleció la mujer de San Martín en ausencia de su esposo.
Así agradecían los “civilizados” al libertador de medio continente, mientras los “bárbaros”, (según la definición sarmientina), le ofrecían su ayuda y gratitud; el gobernador “bárbaro” Don Estanislao López le remite al siguiente correspondencia:
“Sé de una manera positiva por mis agentes en Buenos Aires que a la llegada de V.E. a aquella capital será mandado juzgar por le gobierno en un consejo de guerra de oficiales generales por haber desobedecido sus órdenes en 1817 y 1820, realizando en cambio las gloriosas campañas de Chile y Perú. Para evitar este escándalo inaudito y en manifestación de mi gratitud y del pueblo que presido, por haberse negado V.E. tan patrióticamente en 1820 a concurrir a derramar sangre de hermanos con los cuerpos del Ejército de los Andes que se hallaban en la provincia de Cuyo, siento el honor de asegurar a V.E. que a su solo aviso estaré en la provincia en masa a esperar a V.E. en El desmochado para llevarlo en triunfo hasta la plaza de la Victoria”. (Altamira, Luis Roberto. Ibidem) (JS.p.37)
En esta agradecida y emotiva carta, Estanislao López se refería a la desobediencia de San Martín a Rivadavia, que pretendía que regresara con su ejército para aplastar a las provincias del interior. San Martín en cambio prefirió libertar medio continente, dejando las manos libres a López y Ramírez para que destrozaran a Rondeau en Cepeda.
San Martín en esta oportunidad, tal vez debió aceptar el ofrecimiento de López, y aplastar a “Rivadavia y sus satélites” que tanto mal le harían a la América toda. Decide en cambio su regreso solo, vestido de poncho, en una diligencia que por precaución desvía su camino, entrando en silencio en Buenos Aires el 4 de diciembre de 1823, sin desfile triunfal ni saludo de una Buenos Aires ingrata. Es el camino al exilio, con su hija en brazos.
lagazetafederal.com
Prof GB
Mientras San Martín permaneció en Mendoza, retirado en su chacra, Rivadavia y el gobierno de Buenos Aires lo hostilizó de todas formas. Primero le puso un mucamo como espía de sus movimientos y luego hasta le violaba su correspondencia privada. El propio San Martín se lo confiesa a O´Higgins en carta del 2º de octubre de 1827:
“...Mi separación voluntaria del Perú parecía me ponía al cubierto de toda sospecha de ambicionar nada sobre las desunidas Provincias del Plata. Confinado en mi hacienda de Mendoza, y sin más relaciones que algunos vecinos que venían a visitarme, nada de esto bastó para tranquilizar la desconfiada administración de Buenos Aires; ella me cercó de espías; mi correspondencia era abierta con grosería...” (Altamira, Luis Roberto: “San Martín. Sus relaciones con don Bernardino Rivadavia”. Impresiones Pellegrini 1950. Museo Histórico Nacional. Su Correspondencia)
El 16 de agosto de 1828 el mismo O´Higgins lo confirmaba en carta a San Martin:
“...ejerzan enhorabuena su rabia inquisitorial en nuestra comunicaciones privadas que ellos no encontrarán otra materia más que la misma firmeza y honradez que no han podido contradecir de nuestra vida pública. Hasta la evidencia se podría asegurar que las ocho o diez cartas que veo por su apreciable del 29 de septiembre del año pasado se han escamoteado como las que he escrito a Ud. paran en poder del hombre más criminal que ha producido el pueblo argentino. Un enemigo tan feroz de los patriotas como Don Bernardino Rivadavia estaba preparado por arcanos más oscuros que el carbón para humillarlos y para degradación que su desastrosa administración ha dejado a un pueblo generoso, que fue la admiración y baliza de las repúblicas de América Sudeste. Hombre despreciable que no solo ha ejercido su envidia y encono contra Ud. no queda satisfecha su rabia, y acudiendo a la guerra de zapa, quiso minarme en el retiro de este desierto, donde por huir de ingratos busco mi subsistencia y la de mi familia con el sudor de mi frente...”(Altamira, Luis Roberto. Ibidem) (JS.p.36)
También a Chilavert le refiere San Martín sobre los ataques y calumnias que recibía por parte de la prensa rivadaviana. En carta del 1° de enero de 1825 le decía:
“...A mi regreso de Perú establecí mi cuartel general en mi chacra de Mendoza, y para hacer más inexpugnable mi posición, corté toda comunicación (excepto con mi familia), y me proponía en mi atrincheramiento dedicarme a los encantos de una vida agricultora y a la educación de mi hija, pero ¡vanas esperanzas! En medio de esos planes lisonjeros, he aquí que el espantoso “Centinela” (periódico rivadaviano) principia o hostilizarme; sus carnívoras falanges se destacan y bloquean mi pacífico retiro. Entonces fue cuando se me manifestó una verdad que no había previsto a saber: que yo había figurado demasiado en la revolución para que se me dejara vivir tranquilamente” (Comisión Nacional del Centenario. Documentación del archivo San Martín. Tomo I )
San Martín decide trasladarse a Buenos Aires a darle el último adiós a su esposa que agonizante reclamaba su asistencia. Pero San Martín debe postergar su viaje ante la certeza de un complot para interceptar su viaje para prenderlo o asesinarlo, y en carta a Guido del 27 de abril de 1828, da cuenta de ello:
“¿Ignora Ud por ventura que en el 23, cuando por ceder a las instancias de mi mujer de venir a Buenos Aires a darle el último adiós, resolví en mayo venir a Buenos Aires, se apostaron en le camino para prenderme como a un facineroso, lo que no realizaron por el piadoso aviso que se me dio por un individuo de la misma administración”. (Altamira, Luis Roberto: “San Martín. Sus relaciones con don Bernardino Rivadavia”. (Impresiones Pellegrini 1950. Museo Histórico Nacional. Su Correspondencia)
El 12 de agosto falleció la mujer de San Martín en ausencia de su esposo.
Así agradecían los “civilizados” al libertador de medio continente, mientras los “bárbaros”, (según la definición sarmientina), le ofrecían su ayuda y gratitud; el gobernador “bárbaro” Don Estanislao López le remite al siguiente correspondencia:
“Sé de una manera positiva por mis agentes en Buenos Aires que a la llegada de V.E. a aquella capital será mandado juzgar por le gobierno en un consejo de guerra de oficiales generales por haber desobedecido sus órdenes en 1817 y 1820, realizando en cambio las gloriosas campañas de Chile y Perú. Para evitar este escándalo inaudito y en manifestación de mi gratitud y del pueblo que presido, por haberse negado V.E. tan patrióticamente en 1820 a concurrir a derramar sangre de hermanos con los cuerpos del Ejército de los Andes que se hallaban en la provincia de Cuyo, siento el honor de asegurar a V.E. que a su solo aviso estaré en la provincia en masa a esperar a V.E. en El desmochado para llevarlo en triunfo hasta la plaza de la Victoria”. (Altamira, Luis Roberto. Ibidem) (JS.p.37)
En esta agradecida y emotiva carta, Estanislao López se refería a la desobediencia de San Martín a Rivadavia, que pretendía que regresara con su ejército para aplastar a las provincias del interior. San Martín en cambio prefirió libertar medio continente, dejando las manos libres a López y Ramírez para que destrozaran a Rondeau en Cepeda.
San Martín en esta oportunidad, tal vez debió aceptar el ofrecimiento de López, y aplastar a “Rivadavia y sus satélites” que tanto mal le harían a la América toda. Decide en cambio su regreso solo, vestido de poncho, en una diligencia que por precaución desvía su camino, entrando en silencio en Buenos Aires el 4 de diciembre de 1823, sin desfile triunfal ni saludo de una Buenos Aires ingrata. Es el camino al exilio, con su hija en brazos.
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viernes, 10 de agosto de 2012
AMARILLO
...como los sindicatos que negocian sus negociados a espaldas de los trabajadores, como el neutro austadizo (a pesar que afirma no tener miedo) que corre para el lado que sopla el viento, como El Vaticano, amarillo oro.
Como el pobre canario enjaulado.
Sin alas, con aire siempre prestado.
Que se asume defensor de Bonelli el lobista PRIVADO infiltrado en YPF.
Pero que critica al periodista que lo inquieta con una pregunta que no es de su agrado, como militante y que además oh sorpresa para el amarillo: argumenta.
Que afirma, dice, certero : "este gobierno va rumbo a un modelo chavista"
Pero no nos dijo si será bueno, malo, regular este tránsito hacia esa ideología extraña a nuestro sentir nacional.
Amarillo que defiende a los evasores inmobiliarios investigados`por la AFIP.
Tonto que afirma estar junto a la presidenta para ayudarla y que le vaya bien, (aunque sea chavista?), porque si a ella le va bien nos va bien a todos.
"Me han perseguido y me perseguirán, por pensar (!?) distinto".
Amarilla su piel, sus ojos, su mente, su decir, su andar, definida víctima del gobierno nacional que va por todo (y por toda).
PRObre Macri, PRObre nosotros atribulados vecinos de la no-ciudad.
GB
Como el pobre canario enjaulado.
Sin alas, con aire siempre prestado.
Que se asume defensor de Bonelli el lobista PRIVADO infiltrado en YPF.
Pero que critica al periodista que lo inquieta con una pregunta que no es de su agrado, como militante y que además oh sorpresa para el amarillo: argumenta.
Que afirma, dice, certero : "este gobierno va rumbo a un modelo chavista"
Pero no nos dijo si será bueno, malo, regular este tránsito hacia esa ideología extraña a nuestro sentir nacional.
Amarillo que defiende a los evasores inmobiliarios investigados`por la AFIP.
Tonto que afirma estar junto a la presidenta para ayudarla y que le vaya bien, (aunque sea chavista?), porque si a ella le va bien nos va bien a todos.
"Me han perseguido y me perseguirán, por pensar (!?) distinto".
Amarilla su piel, sus ojos, su mente, su decir, su andar, definida víctima del gobierno nacional que va por todo (y por toda).
PRObre Macri, PRObre nosotros atribulados vecinos de la no-ciudad.
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