sábado, 19 de mayo de 2012

OSVALDO SORIANO Y EL PERONISMO

Aquel peronismo de juguete

Cuando yo era chico Perón era nuestro Rey Mago: el 6 de enero bastaba con ir al correo para que nos dieran un oso de felpa, una pelota o una mu­ñeca para las chicas. Para mi padre eso era una ver­güenza: hacer la cola delante de una ventanilla que decía "Perón cumple, Evita dignifica", era confesarse pobre y peronista. Y mi padre, que era empleado público y no tenía la tozudez de Bartleby el escribiente, odiaba a Perón y a su régimen como se aborrecen las peras en compota o ciertos pecados tardíos.
Estar en la fila agitaba el corazón: ¿quedaría todavía una pelota de fútbol cuando llegáramos a la ventanilla? ¿O tendríamos que contentarnos con un camión de lata, acaso con la miniatura del coche de Fangio? Mirábamos con envidia a los chicos que se iban con una caja de los soldaditos de plomo del general San Martín: ¿se llevaban eso porque ya no había otra cosa, o porque les gustaba jugar a la guerra? Yo rogaba por una pelota, de aquellas de tiento, que tenían cualquier forma menos redonda.
En aquella tarde de 1950 no pude tenerla. Creo que me dieron una lancha a alcohol que yo ponía a navegar en un hueco lleno de agua, abajo de un limonero. Tenía que hacer olas con las manos para que avanzara. La caldera funcionó sólo un par de veces pero todavía me queda la nostalgia de aquel chuf, chuf, chuf, que parecía un ruido de verdad, mientras yo soñaba con islas perdi­das y amigos y novias de diecisiete años. Recuerdo que ésa era la edad que entonces tenían para mí las personas grandes.
Rara vez la lancha llegaba hasta la otra orilla. Tenía que robarle la caja de fósforos a mi madre para prender una y otra vez el alcohol y Juana y yo, que íbamos a bordo, enfrentábamos tiburones, alimañas y piratas em­boscados en el Amazonas pero mi lancha peronista era como esos petardos de Año Nuevo que se quemaban sin explotar.
El General nos envolvía con su voz de mago lejano. Yo vivía a mil kilómetros de Buenos Aires y la radio de onda corta traía su tono ronco y un poco melancólico. Evita, en cambio, tenía un encanto de madre severa, con ese pelo rubio atado a la nuca que le disimulaba la belleza de los treinta años.
Mi padre desataba su santa cólera de contrera y mi madre cerraba puertas y ventanas para que los vecinos no escucharan. Tenía miedo de que perdiera el trabajó. Sospecho que mi padre, como casi todos los funcionarios, se había rebajado a aceptar un carné del Partido para hacer carrera en Obras Sanitarias. Para llegar a jefe de distrito en un lugar perdido de la Patagonia, donde exhortaba al patriotismo a los obreros peronistas que instalaban la red de agua corriente.
Creo que todo, entonces, tenía un sentido fundador. Aquel "sobrestante" que era mi padre tenía un solo traje y dos o tres corbatas, aunque siempre andaba impecable. Su mayor ambición era tener un poco de queso para el postre. Cuando cumplió cuarenta años, en los tiempos de Perón, le dieron un crédito para que se hiciera una casa en San Luis. Luego, a la caída del General, la perdió, pero seguía siendo un antiperonista furioso.
Después del almuerzo pelaba una manzana, mien­tras oía las protestas de mi madre porque el sueldo no alcanzaba. De pronto golpeaba el puño sobre la mesa y gritaba: "¡No me voy a morir sin verlo caer!". Es un recuerdo muy intenso que tengo, uno de los más fuertes de mi infancia: mi padre pudo cumplir su sueño en los lluviosos días de setiembre de 1955, pero Perón se iba a vengar de sus enemigos y también de mi viejo que se murió en 1974, con el general de nuevo en el gobierno.
En el verano del 53, o del 54, se me ocurrió escribirle. Evita ya había muerto y yo había llevado el luto. No recuerdo bien: fueron unas pocas líneas y él debía recibir tantas cartas que enseguida me olvidé del asunto. Hasta que un día un camión del correo se detuvo frente a mi casa y de la caja bajaron un paquete enorme con una esquela breve: "Acá te mando las camisetas. Pórtense bien y acuérdense de Evita que nos guía desde el cielo". Y firmaba Perón, de puño y letra. En el paquete había diez camisetas blancas con cuello rojo y una amarilla para el arquero. La pelota era de tiento, flamante, como las que tenían los jugadores en las fotos de El Gráfico.
El General llegaba lejos, más allá de los ríos y los desiertos. Los chicos lo sentíamos poderoso y amigo. "En la Argentina de Evita y de Perón los únicos privilegiados son los niños", decían los carteles que colgaban en las paredes de la escuela. ¿Cómo imaginar, entonces, que eso era puro populismo demagógico?
Cuando Perón cayó, yo tenía doce años. A los trece empecé a trabajar como aprendiz en uno de esos lugares de Río Negro donde envuelven las manzanas para la exportación. Choice se llamaban las que iban al extranjero; standard las que quedaban en el país. Yo les ponía el sello a los cajones. Ya no me ocupaba de Perón: su nombre y el de Evita estaban prohibidos. Los diarios llamaban "tirano prófugo" al General. En los barrios pobres las viejas levantaban la vista al cielo porque esperaban un famoso avión negro que lo traería de regreso.
Ese verano conocí mis primeros anarcos y rojos que discutían con los peronistas una huelga larga. En marzo abandonamos el trabajo. Cortamos la ruta, fuimos en caravana hasta la plaza y muchos gritaban "Viva Perón, carajo". Entonces cargaron los cosacos y recibí mi prime­ra paliza política. Yo ya había cambiado a Perón por otra causa, pero los garrotazos los recibía por peronista. Por la lancha a alcohol que casi nunca anduvo. Por las camisetas de fútbol y la carta aquella que mi madre extravió para siempre cuando llegó la Libertadora.
No volví a creer en Perón, pero entiendo muy bien por qué otros necesitan hacerlo. Aunque el país sea distinto, y la felicidad esté tan lejana como el recuerdo de mi infancia al pie del limonero, en el patio de mi casa.
 
GB

JAURETCHE Y SABATO

"Un año y medio transcurre Jauretche en el exilio montevideano. Desde allí le contesta a Ernesto Sábato quien ha publicado últimamente. El otro rostro del peronismo: No amigo Sábato. Lo que movilizó a las masas hacia Perón no fue el resentimiento, fue la esperanza. Recuerde ud. aquellas mutitudes de octubre del 45, dueñas de la ciudad durante dos días, que no rompieron una vidriera y cuyo mayor crimen fue lavarse los pies en la Plaza de Mayo, provocando la indignación de la señora de Oyuela rodeada de artefactos sanitarios...Y las recordará siempre cantando en coro...tan cantores todavía que les han tenido que prohibir el canto por decreto -ley.
No eran resentidos. Eran criollos alegres porque podían tirar lsa alpargatas para comprar zapatos y hasta libros, discos fonográficos, veranear, concurrir a los restaurantes y tener seguro el pan y el techo y asomar siquiera a formas de vida "occidentales" que hasta entonces les habían sido negadas...Deje que los intelectuales tipo "Mayo-Caseros", le metan fierro a los caudillos y a los negros. Pero son los negros los qeu nos volverán a salvar de esa economía pastoril ordenada en inglés."

Norberto Galasso, Dos Argentinas, Arturo Jauretche y Victoria Ocampo, Correspondencia Inédita, Sus Vidas Sus Ideales.

Prof GB

PERIODISMO Y GOBIERNO

COPEM | Debate caliente en torno a la “verdad y el conflicto” en el periodismo
Mientras transcurre la última jornada del Congreso de Periodismo y Comunicación en la Facultad de Periodismo de la UNLP, periodistas de la TV Pública, Página 12, Ámbito Financiero y del Grupo Clarín dieron el debate sobre el rol del periodismo en Argentina.
En el último día del Congreso COPEM en la Facultad de Periodismo de la UNLP, los periodistas Marcelo Zlotogwiazda (TN y Radio Mitre), Santiago O’Donnel (Página 12), Mariana Moyano (TV Pública), Pablo Ibáñez (Ámbito Financiero) y Rodolfo González Arzac (Tiempo Argentino), disertaron sobre la “verdad y el conflicto” en el periodismo actual.
El eje del debate planteado por los expositores giró en torno al reclamo de cierta parte del periodismo de entrevistar a funcionarios del Gobierno Nacional en el último programa de Jorge Lanata.
El periodista de Tiempo Argentino, Rodolfo González Arzac recalcó que “me parece que hay muchos periodistas que no quieren escuchar las respuestas, quieren escucharse a sí mismos”, y agregó que “estamos en un momento muy crítico del periodismo, y personalmente pienso que lo que hicieron los periodistas en el último programa de Lanata fue burlarse de sí mismos”.
González Arzac remarcó la necesidad de apoyarse en la Ley de Medios, como objetivo fundamental para “poder salir de una época del periodismo coral, en el cuál se repiten las voces. Para eso tenemos que poner límites, reinventarnos y ser creativos para poder buscar una alternativa a la agenda comercial”.
“Necesitamos salir de este momento, demostrarle a la gente que el periodismo no se hace con coros para que la gente los absorba, sino con dedicación. Ese es nuestro conflicto y esa es nuestra verdad, la verdad que yo puedo dar desde acá y que también puede ser no cierta”, finalizó el periodista gráfico.

Por su parte, el periodista de Todo Noticias y Radio Mitre, Marcelo Zlotogwiazda, destacó que “la verdad no genera conflicto, por supuesto que cada uno tiene su verdad, pero en todo caso puede generar conflicto cuando vos íntimamente sabes que algo está pasando y no lo queres o no lo podes contar”.
“No me parece mal que haya periodismo militante, porque lo va a seguir habiendo y siempre lo hubo, y personalmente nuca tergiversaría, nunca ocultaría hecho alguno en función de mi alineamiento con algún gobierno”, enfatizó el periodista.
Y agregó que “en 53 años de vida nunca me alineé ni me alinearía con un gobierno” y “tampoco me pararía en la vereda de enfrente”.
Ya sobre el cierre de su disertación, Zlotogwiazda aseguró que “si fuera K, que no lo soy, trabajaría de la misma manera que lo hago ahora y lo mismo si fuera anti K; por supuesto, no soy ingenuo, pero tengo en la espalda 25 años de trayectoria”.

La panelista del programa emitido por la TV Pública, 678, Mariana Moyano, expresó que “la Ley de Medios fue un cachetazo público para la inercia que traía el periodismo, y digo público porque la ley se discutió muchos años antes de que salga”.
Con respecto a la discusión planteada durante la charla, dijo que “creo que hay un sector del periodismo actual que no está de acuerdo con lo que plantearon los periodistas en el programa de Lanata pero quedaron en el medio porque se planteó como una cuestión binaria, como si sólo fuera Clarín contra el Gobierno”.

El periodista de Página 12, Santiago O’Donnell, afirmó que “el periodismo actual funciona como una gran corporación, donde todos trabajan juntos, se negocia entre patrones y asalariados, pero para mí estamos pasando a otro tipo de comunicación, comunicación corporativa, porque ya no existe más el pacto social que supo tener el periodismo”.
“Los periodistas son parte de un mensaje corporativo, es tonto decir que no se representa al medio para el que se escribe. Creo que ahora los periodistas somos parroquias, por eso no alcanza con ser ético como profesional sino como personas, esos son los valores que nos van a marcar en la vida”, indicó O’Donnell.

Otro de los temas destacables del encuentro se basó en el acuerdo paritario para trabajadores de prensa escrita firmado días atrás entre la Unión de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires y los principales medios gráficos de Capital Federal, iniciativa a la cuál los presentes apoyaron rotundamente.
Por último, el periodista de Ámbito Financiero, Pablo Ibáñez, remarcó que “se me hace muy difícil saber que es lo que viene en el periodismo argentino, creo que de acá en adelante lo que se dará es la sucesión de procesos íntimos, porque sólo desde ahí podremos armar un esquema nuevo”.
Palpitando el último tramo del COPEM en Periodismo, concluyó la primera Mesa de debate en el edificio de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP que concluirá esta tarde con el cierre a cargo del periodista Víctor Hugo Morales.

FUENTE AGEPEBA

GB

miércoles, 16 de mayo de 2012

QUEREMOS PREGUNTAR ( Y NO NOS DEJAN)

Si Majul, Morales Solá, Lanatta, Fernando Bravo, Leuco, dicen, afirman, que hay miedo en la Agentina, será cierto.
Si este gobierno, dicen, afirman, es igual que una dictadura, es porque ellos saben de enfrentar dictaduras.
Si el que no haya una conferencia de prensa significa que no exista libertad de expresión, será verdad.
Si no pueden preguntar a la Presidenta es porque Ellos sí tienen las preguntas exactas, para llegar a la Verdad.
Al no poder formularlas, la Verdad no podrá ser alcanzada por el Pueblo.
Preguntar inocente , libremente, es la causa de la ignorancia y el ansia por saber, aprender.
Ellos, quieren saber y aprender, sin prejuicios, sin ideologías.
Poruqe el apoya a Duhalde y Sanz por parte de Fernando Bravo es solo una ingenuidad qeu no le hace a la hora de preguntar.
O apoyar al neoliberalismo económico por parte de Morales Solá, el censor de Caloi, solo es independencia y honestidad.
Pregunten, no mas, señores y señoras periodistas, que el fin de las ideologías ha llegado.
Que los 301 medios de Clarín no son un monopolio ni están al servicio de ningún grupo económico.
Que sin uds. no hay PATRIA, NI JUSTICIA SOCIAL, NI DEMOCRACIA.
MARIANO MRENO Y RODOLFO WALSH ESTAN ORGULLOSOS DE UDS.

GB

LA CULPA ES DE LA PRESIDENTA SEGURAMENTE.

 "Usted recuerda los 37 muertos de de la Rua y lo comparto. Yo recuerdo los 51 de este Gobierno, en Once (¿se acuerda?) que quiere esconder. No se preocupe: ya saldrán pruebas mas contundentes sobre Boudou. Tenga paciencia. Atte. E van der Kooy" 


CLARÍN Y SU VISIÓN DEL ACCIDENTE DE ONCE MAS EL CASO BOUDOU



Más de 30 heridos al chocar dos trenes del subte de San Pablo

El accidente, que ocurrió esta mañana y aún se desconocen las causas, no dejó ni víctimas fatales ni heridos de gravedad. Rescatistas trabajan para auxiliar a las víctimas.
Un choque de trenes en el metro de Sao Paulo deja 40 heridos. (AFP)
16/05/12 - 12:54
Más de 30 personas resultaron heridas hoy en Brasil, al chocar dos trenes del subte de la ciudad de San Pablo, informó hoy el Cuerpo de Bomberos.

Según el comandante de las operaciones de rescate a las víctimas, el capitán Ricardo Peixoto, el accidente no dejó víctimas fatales ni tampoco heridos graves. "Entre 30 y 40 personas sufrieron lesiones leves, y alrededor de diez fueron atendidas con lesiones de mediana gravedad", dijo el oficial.

El choque ocurrió alrededor de las 9.30 hora local entre las estaciones de Carrao y Tatuapé, en la empobrecida zona Este de Sao Paulo. Los heridos han sido trasladados a hospitales cercanos.

Según Peixoto, en total 68 soldados del Cuerpo de Bomberos trabajan en el rescate de las víctimas del accidente, cuyas causas aún se desconocen.

A raíz del accidente, las autoridades de Sao Paulo interrumpieron parcialmente el tráfico de vehículos en la avenida Radial Este, la principal vía de acceso a la zona céntrica de la ciudad, lo que generó grandes embotellamientos.

(Fuente: Agencias)

Periodismo, verdad y política



El proceso histórico latinoamericano, y particularmente argentino a través del debate de la Ley de Servicios Audiovisuales, ha abierto debates/combates que parecían cerrados para siempre. Nuestra Facultad tomó nota de ello.
Por Florencia Saintout (*) / Hoy comienza en Congreso sobre Periodismo, verdad y política en la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.  Se llevará adelante durante tres días, y participarán de él periodistas de los más diversos medios y agencias de noticias del país.
El proceso histórico latinoamericano, y particularmente argentino a través del debate de la Ley de Servicios Audiovisuales, ha abierto debates/combates que parecían cerrados para siempre.
Articular la conflictiva relación entre política, periodismo y verdad  es hoy un desafío para nuestras sociedades,  que en medio de todas las atrocidades del neoliberalismo triunfante en la larga década de los noventa  había sellado  las preguntas al respecto. Las había “encajonado”; las había bloqueado.
De la verdad, los posmodernos  habían afirmado que podía no existir ya que era siempre relativa y patrimonio exclusivo del  lenguaje, por lo tanto, no valía la pena ni preguntarse por ella.
También, en una aparente (y sólo aparente) paradoja,  desde los peores empirismos la anterior afirmación convivió sin dificultad con una periodismo  que creaba la realidad como propiedad privada indiscutible, justificándose en la idea de lo independiente pero con  nombre de empresa.
Ni qué hablar de los antecedentes que permitieron esta derrota de la verdad: la dictadura que desapareció a una generación de lo mejor del periodismo argentino (aquel que no podía separase de su compromiso intelectual con la historia ) y que cobijó a periodistas cómplices y siniestros que sin ningún tipo de sofisticado argumento simplemente opusieron verdad a  mentira.
Finalmente, verdad y política se separaban de la mano de las más profundas derrotas  populares que afirmaban que la historia había muerto y que ante un mundo insoportable sólo quedaba sentarnos frente al televisor a contemplarlo. ¿Qué podía esperarse del periodismo en este contexto  más allá de los gestos heroicos de resistencia de algunos que siempre resistieron?
Pero hoy la política ha demostrado estar contundentemente viva: viva como historia peinada a contrapelo, como conflicto, como capacidad de imaginar un pasado común y un destino juntos.
La verdad de los que no habían tenido verdad (de los Juanito Laguna del mundo, de los condenados de la tierra, de todos los argentinos que nunca se sentaron tranquilos a ver la televisión para que los devore otra vez) ha brotado a la superficie.
El periodismo, los periodismos,  han sido una vez más interpelados por este tiempo.  Este Congreso toma el desafío en sus manos como  mapa desde el presente hacia el futuro que ahora sí puede ser imaginado en un proyecto de nación sudamericana.
(*) Decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP.

BIOLCATTI EL CAMPESINO.

Economía, La Provincia, Novedades|mayo 15, 2012

Los terratenientes que se oponen al revalúo inmobiliario cada vez tienen más

Mientras la valuación fiscal de los campos en la provincia de Buenos Aires permaneció inalterable durante más de una década, el valor de esas tierras se multiplicó de manera considerable. En medio de marchas a favor y en contra de la reforma tributaria, Diputados tratará este miércoles de convertir en ley un proyecto fundamental para la equidad impositiva.

La Cámara de Diputados bonaerense buscará mañana aprobar el proyecto de reforma tributaria, que ya cuenta con media sanción del Senado. La iniciativa incluye la actualización de las valuaciones fiscales rurales y un aumento del Impuesto Inmobiliario.
En este marco, se movilizarán hasta la Legislatura bonaerense militantes de distintas agrupaciones kirchneristas, entre ellas La Cámpora y el Movimiento Evita, además de sectores de la CTA, ministros provinciales y un importante grupo de intendentes, que sostienen que la ley generará “mayores recursos para la provincia”.

Como contrapartida, se lanzó también una convocatoria a una concentración en La Plata de las entidades patronales Carbap, Sociedad Rural, Federación Agraria Argentina y Coninagro, que se oponen a la sanción del paquete impositivo y que el jueves pasado provocaron desmanes y hechos de violencia cuando intentaron entrar al Senado para impedir el tratamiento de la norma.
La nueva ley impositiva contempla una serie de medidas con las que el Poder Ejecutivo estima recaudar unos 2.600 millones de pesos, de los cuales casi 1.000 millones serán girados a los municipios.
Además, en la sesión se autorizaría al Poder Ejecutivo a contraer un nuevo endeudamiento de 2.4000 millones de pesos.
Junto con la actualización fiscal de los campos, el proyecto establece aumentos en Ingresos Brutos para algunos rubros y elimina las exenciones fiscales que gozan cooperativas que en la actualidad brindan el servicio de televisión por cable y la telefonía móvil.

El ministro de Asuntos Agrarios de la Provincia, Gustavo Arrieta, explicó hoy que a diferencia de los campos, “las propiedades urbanas fueron revaluadas seis veces durante los últimos 10 años”, y en las rurales “hace 15 años que no se realiza ningún tipo de revalúo”.
“Existe una inequidad impositiva y asimetrías que no se corresponden con la realidad”, dijo el funcionario y comentó que pese a haberse reunido varias veces con las entidades agropecuarias “no hemos llegado a acuerdos en este tema”.

Arrieta aclaró que “donde el valor de la tierra está muy distorsionado”, el aumento del impuesto superará el 40 por ciento, pero que “sobre un total de 17 millones de hectáreas, en 4 millones queda igual o baja”.
Los dueños de la tierra que actualmente ponen el grito en el cielo por la reforma tributaria, como lo hace Hugo Biolcati y otros dirigentes de las patronales del agro, son los mismos que multiplicaron fuertemente en la última década su poder de compra.
Mientras la valuación fiscal de los campos bonaerenses permaneció inalterable, el valor inmobiliario de esas mismas tierras se multiplicó hasta por 6,5 veces dependiendo de su uso.

Como estos valores crecieron muy por encima del valor del metro cuadrado, por ejemplo, de un departamento usado en Belgrano o Recoleta, en 10 años el propietario de un campo sojero pasó a poder adquirir más del doble de metros cuadrados en esos lujosos barrios porteños, y el dueño de un campo de cría, casi el triple.

De acuerdo a los números suministrados a por la agencia Télam, el valor de una hectárea agrícola sojera aumentó casi 5 veces en los últimos diez años.
En 2001 la unidad de superficie de un campo sojero cotizaba a U$S 3.592. Un año más tarde producto de la crisis en que casi no hubo operaciones ese valor cayó a U$S 2.692.

Pero el año siguiente, trepó a U$S 3.950, para volver a subir fuerte en 2004 a U$S 5.317. Al promediar la década, el precio de ese mismo campo no se detuvo y aumentó a U$S 6.067 para seguir en ascenso hasta U$S 9.167.
Ya en 2007 saltó a U$S 11.825 para retroceder al año siguiente U$S 10.533 pero retomar la fuerte senda alcista en 2010 y cerrar el Bicentenario en U$S 14.000. A esta altura, en mayo de 2012, esa misma hectárea cotiza a U$S 17.500.

En ese mismo periodo, el valor de un departamento usado en la zona de Belgrano y Recoleta se duplicó. En 2001, el metro cuadrado costaba U$S 1.008.

En medio de la crisis 2002, y casi sin operaciones en el mercado, cayó a U$S 600, para recuperarse y cotizar a U$S 940 un año después.
Doce meses más tarde, cotizaba a US$ 1.050; y en 2005 a U$S 1.150. Ya en 2006, se valorizó en U$S 1.350; y al año siguiente el precio estaba en U$S 1.500.

Para 2007, la unidad de superficie valía U$S 1.750; y entre 2009 y 2010 se estacionó en U$S 1.900. Este año cotiza a U$S 2.300.
Para el caso de los campos destinados a la cría de ganado, la diferencia entre los U$S 513 que costaba la hectárea en 2001 y los U$S 3.300 actuales, dan como resultado un crecimiento de 6,5 veces; es decir, mayor al de los campos sojeros.

Así, en 2001 con una hectárea sojera se compraba 3,56 metros cuadrados; y en la actualidad se pueden adquirir 7,6. En tanto, con una hectárea de cría se adquirían 0,51 metros cuadrados, y ahora 1,43.
Claramente, mientras el poder de compra de los propietarios se multiplicó en una década, sus obligaciones tributarias no siguieron la misma progresividad.

En tanto, las viviendas, cuya cotización comercial aumentó, aunque en menor proporción que los campos, fueron revaluadas por el fisco con una mayor equidad que las hectáreas rurales.

FUENTE AGEPEBA

GB