miércoles, 2 de mayo de 2012

1º DE MAYO DE 1951, JUAN PERON.


La libertad, para que sea libertad, ha de ser la que el pueblo quiera. 

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Hoy, primero de mayo, quiero anunciarles que el diario La Prensa, expropiado por disposición del Congreso Nacional, sera entregado a los trabajadores en la forma que ellos indiquen.
DISCURSO DE JUAN DOMINGO PERON EN EL DIA DEL TRABAJADOR PLAZA DE MAYO  1º DE MAYO DE 1951
 
Compañeros 
 
Hace ya muchos años, en Chicago, en un 1° de mayo como este, eran ahorcados por una justicia de clase enceguecida, un grupo de trabajadores que solo reclamaban mas pan para sus hijos y justicia para sus hermanos.
 
El justicialismo argentino rinde hoy homenaje a su recuerdo habiendo destruido aquí la explotación capitalista e instaurado la justicia social por la que ellos murieron.
 
En este jubiloso primero de mayo, saludo a todos los hombres y mujeres que con su trabajo honrado están construyendo la felicidad y la grandeza de esta patria. 
 
Doy gracias a la Providencia porque los argentinos podamos mediante nuestro justicialismo, festejar en paz y en armonía el día de los trabajadores y hago votos porque esa paz y armonía llegue también, mediante la justicia, a todos los trabajadores del mundo y en especial, a aquellos que hoy sufren la explotación del dinero o del Estado y que recuerdan esta fiesta con los puños crispados por la impotencia frente a la injusticia y frente a la ignominia. 
 
El justicialismo y el sindicalismo, he dicho esta mañana, han encontrado el camino de sus finalidades comunes en la Republica argentina, y trabajando estrechamente unidos van siendo ya el índice de su felicidad y de su grandeza. 
 
Han pasado cinco años de nuestro gobierno y como el primer día el gobierno y los trabajadores se encuentran estrechamente unidos y solidarios. 
 
Ello se debe solamente ha que el Gobierno justicialista ha hecho, hace y hará siempre, únicamente lo que el pueblo quiera y defenderá un solo interés: el del pueblo. 
 
El gobierno justicialista ha fijado también como doctrina en lo internacional esta premisa: ninguna decisión de la política internacional que implique una acción de guerra fuera de nuestro territorio, será tomada sin una previa consulta al pueblo. 
 
Sabemos que cuando se toman estas decisiones en defensa del pueblo hay que enfrentar la injusta lucha de los intereses.
 
El imperialismo capitalista la ha desatado ya, mediante su periodismo internacional en nombre de una libertad que no practica. 
 
La libertad, para que sea libertad, ha de ser la que el pueblo quiera, y no la que pretendan imponernos desde afuera. 
 
La lucha por la libertad, para nosotros, es la que nos conduce a la justicia social, a la independencia económica y a la soberanía política. 
 
Los argentinos tenemos nuestro régimen de libertad constitucional; pero que será de el en la injusticia social, en la esclavitud económica o en el vasallaje político.
 
Todo eso nos conducirá a la libertad tan conocida por los trabajadores argentinos: la libertad de morirse de hambre. 
 
Por eso, el cuento de la libertad es demasiado conocido para que nosotros podamos caer en el.
 
No difiere mucho del cuento del billete premiado o del de la maquina de hacer dinero. 
 
Por eso, también hoy, primero de mayo, quiero anunciarles que el diario "La Prensa", expropiado por disposición del Congreso Nacional, será entregado a los trabajadores en la forma que ellos indiquen.
 
Este diario, que exploto durante tantos años a sus trabajadores y a los pobres, que fue instrumento refinado al servicio de toda explotación nacional e internacional, que representa la mas cruda traición a la patria, deberá purgar sus culpas sirviendo al pueblo trabajador para defender sus reivindicaciones y defender sus derechos soberanos. 
 
Todo esto, por decisión soberana y libre del pueblo argentino, en favor y defensa de la libertad que el quiere de acuerdo con las leyes y la constitución que el libremente se ha dado y mantiene, sin pensar que a los demás pueda o no gustarles el gesto libre y la actitud soberana. 
 
Una vez mas saludo a la CGT, y la felicito, y a todos los sindicatos argentinos. 
 
Este año 1950 de la organización sindical esta sembrando el país de instituciones obreras de bien publico que trabajan por la defensa del poder adquisitivo de sus salarios, de la salud física y moral de los obreros por la elevación cultural y social del pueblo argentino. 
 
Esas instituciones, ya beneméritas en el justicialismo, serán los pilares inconmovibles del futuro argentino, donde se afirme la producción, la riqueza, el bienestar y la grandeza de la patria. 
 
Nada podrán los políticos profesionales desplazados ni sus agitadores a sueldo en los sindicatos argentinos. 
 
Son cartas demasiadas conocidas porque los trabajadores argentinos conocen bien como procedieron ellos cuando desquiciaron el país y lo sumieron en la explotación y en la vergüenza. 
 
Sus campañas de engaños y de rumores caerán en el ridículo y en desprecio de los obreros argentinos, que conocen los ignorantes, incapaces y venales que son, por haberlos sufrido tantos años. 
 
Entre tanto, recordemos que la defensa del justicialismo es el nervio motor de nuestra lucha: en lo exterior contra el imperialismo y la reacción y en lo interno contra la traición político - oligarca. 
 
Cada buen argentino debe sentirse depositario y guardián de nuestra justicia social, independencia económica y soberanía política, y estar pronto a morir en su defensa. 
 
Por eso es menester estar listo como en tiempo de lucha, con los comandos ágiles y los hombres de pie, porque el imperialismo capitalista no descansa en su tarea de comprar conciencias y pagar voluntades. 
 
Las fuerzas de la seguridad nacional deberán vivir vigilantes sobre cada hombre para asegurar el cumplimiento de los mandatos de la Constitución Justicialista.
 
El pueblo hará de cada uno de sus hombres un soldado consiente y decidido.
 
El gobierno defenderá al justicialismo con todas las fuerzas de la Nación contra los enemigos de afuera o de adentro. 
 
Compañeros
 
Que sea este primero de mayo síntesis de la lucha contra la explotación en el mundo, el día de la decisión argentina para luchar por el justicialismo reparador de injusticias. 
 
Que nuestro bienestar y felicidad presentes sean un anticipo promisor de todos los hermanos trabajadores que en el mundo luchan contra la tiranía del Estado o del dinero. 
 
Que nuestra bandera justicialista acaudillan a millones de liberados de la miseria y del dolor, marcho en brazos del pueblo argentino para ejemplo de un mundo injusto donde gimen bajo el látigo de la explotación millones de seres de una humanidad entristecida y decadente que lucha por su liberación.
 
No deseo terminar estas palabras sin agradecer a los trabajadores de todo el país su esfuerzo generoso, que ha permitido realizar a nuestra patria su ambicioso plan. 
 
Agradezco también a esos bravos muchachos obreros, que en un alarde justicialista están realizando el campeonato mundial de la producción. 
 
Eso es posible en la nueva Argentina Justicialista, donde todos trabajamos para todos y para la Patria y no para el capitalismo internacional.  Finalmente, agradezco, como argentino y como trabajador, su unidad y su lealtad inconmovibles. 
 
Hoy podemos decir que los trabajadores argentinos estamos organizados, unidos y listos para luchar por nuestros derechos y nuestra dignidad y, para terminar que llegue a todos los trabajadores argentinos un gran abrazo, con el que los saludo y los estrecho muy fuerte sobre mi corazon" 
 
"Nuestro objetivo es social.
 
La politica y la economia son solo medios.
 
Las politicas y las economias que no mejoran la situacion social no sirven"   
 
JUAN DOMINGO PERON

GB

1º de mayo de 1948 JUAN PERON


                                   Al inaugurar el 82º Período Legislativo en el HonorableCongreso de la Nación.
                                                                            
Trabajo y dignidad, cultura y aptitud profesional: derecho a trabajar y derecho a una retribución justa.

    “La labor social desarrollada en el curso de los doce últimos meses ha sido considerable y no cabría omitir una referencia a la misma. Para ello  he de partir de la Declaración de los Derechos del Trabajador, que proclamé en el mes de febrero del año último, y que han tenido la natural reper­cusión en el orden interno y en el internacional. Sin tener la pretensión de haber ideado nada desconocido, creo, sin embargo, poder afirmar que he concretado aquellos derechos en forma tal que permitiría convertirlos en una declaración de orden legal sustantivo.

     Y así como en las constituciones del siglo pasado, entre ellas la nuestra, la preocupación de los constituyentes, respondiendo al ambiente de su tiempo, se limitaba únicamente a declaraciones de prin­cipios de tipo político y de tipo económico, no puede concebirse ya que la piedra angular de una nación, representada por su Carta Fundamental, deje de contener declaraciones de significativas ideas básicas en materia de trabajo.

    Si ha sido importante decir que los ciudadanos tienen el derecho a la libertad de comercio, no creo que sea menos importante señalar que tienen el derecho no sólo de trabajar, cual afirma nuestra Constitución, sino de hacerla con la necesaria protección de dignidad. Si se ha considerado indispensable consignar (por cierto en términos que hoy re­sultan un tanto sorprendentes) que existe un derecho de propiedad inviolable, igualmente ha de ser necesario proclamar el derecho a una retribución justa, porque no se puede comprender que se defienda el derecho de los hombres a la posesión y disfrute de los bienes materiales y no se diga otro tanto en cuanto a la tenencia de la retribución indispensable para la subsistencia decorosa.

    Si se dice que en la Nación no hay esclavos, porque to­dos los hombres son libres, hay que añadir que los trabajadores tienen derecho a unas condiciones de trabajo dignas, porque de otro modo se ha­bría realizado una emancipación formal, pero se habría dejado subsistente la esclavitud derivada de la miseria, del agotamiento físico, de la salud precaria y de la falta de vivienda decente.

     De poco sirve decir que no se admiten prerrogativas de sangre ni de nacimiento si luego la realidad ha de ser que existan esas prerrogativas, aunque no estén asentadas en un tí­tulo nobiliario, sino en la posición económica y en el derecho hereditario. No basta consagrar la libertad de pensamiento y de expresión si al mismo tiempo no se declara la necesidad de propiciar la elevación de la cultura y de la aptitud profesional para que todas las inteligencias puedan orientarse hacia todas las direcciones del conocimiento mediante el estímulo del es­fuerzo individual, proporcionando los medios para que, en igualdad de oportunidades, todo individuo pueda ejercitar el derecho de aprender y de perfeccionarse.

    Lo mismo cabe decir con respecto a los derechos de preservación de la salud, de seguridad social, de protección a la familia, de mejoramiento económico y de defensa de los intereses profesionales. Mientras ellos no tengan plena aceptación en el consenso general y en la letra de ley, será inútil pensar en la pacificación de los espíritus y en la terminación de las luchas de clase.
Pero el reconocimiento de los derechos del trabajador ha de tener otra ventaja, porque ni hay derecho sin su correlativo deber ni hay obligación que no esté amparada por el correspondiente derecho.

    Lo han comprendido así los mismos trabajadores, quienes en el Con­greso Obrero Nacional de la Confederación General del Trabajo aprobaron una declaración de los "Deberes del Trabajador", en armonía con los derechos por mí definidos. Correlativamente al derecho de trabajar, reco­nocieron la obligación de producir; frente al derecho a una retribución justa, proclamaron la obligación de compensar el salario con el rendi­miento; frente al derecho a la capacitación, la obligación de perfeccionar los métodos de producción; frente al derecho a condiciones de trabajo dignas, la obligación de respetar los intereses justos de la colectividad; frente al derecho a la preservación de la salud, la obligación de observar las disposiciones de higiene individual y colectiva; frente al derecho al bienestar, la obligación de contribuir a la creación del mismo; frente al de­recho a la seguridad social, la obligación de capitalizar durante la vida ac­tiva los recursos para el futuro bienestar; frente al derecho a la protección de la familia, la obligación de cultivar normas de moral; frente al derecho al mejoramiento económico, la obligación de restituir a la sociedad, en forma de trabajo lo que de ella se recibe en forma de bienestar; y frente al derecho a la defensa de los intereses profesionales, la obligación de poner la fuerza gremial al servicio de los intereses de la Nación.

    Merece la pena dedicar unos minutos a la glosa de esos conceptos, porque de la conjunción de derechos y obligaciones ha de salir el fundamento de la sociedad futura. Exigir una producción intensa a quien reciba un salario mezquino constituye un abuso y una inmoralidad, como lo es también pretender una estricta moralidad en quienes viven hacinados en vergonzosa promiscuidad, sin que sea tampoco posible imponer respeto a las normas sociales vigentes, a los trabajadores que se sientan explotados por un capitalismo codicioso e inhumano y desamparados de verdadera justicia por parte de un Estado que ni siquiera actuase de juez imparcial en las luchas, sino de parte interesada en los litigios.

    En tales condiciones no es de extrañar que las masas obreras, defrau­dadas secularmente en sus legítimas aspiraciones, se vuelvan indisciplinadas y anárquicas o se dejen seducir por el señuelo de organizaciones económi­cas y sociales que contradicen incluso la esencia humana. Es muy fácil y es muy cómodo sentirse conservador y actuar como elemento de orden cuando la posición pecuniaria permite llevar una vida carente de dificulta­des y de molestias. Pero es muy duro pedir resignación a quienes carezcan de cuantos regalos ofrece la civilización y frecuentemente de lo indispen­sable para cubrir necesidades elementales. El tugurio infecto, la esposa fa­mélica y envejecida por la labor agobiadora, los hijos depauperados y la falta de higiene representan el ambiente propicio para la germinación del odio y, con él, de la violencia. Invertid los términos: poned en la vida de los trabajadores higiene y belleza, comodidad y cultura, y veréis cómo la oposición de clases se convierte en la colaboración fraterna, el odio en amor y la lucha en paz. No creo que mi visión sea utópica. Es solamente difícil de lograr, pero la grandeza del fin bien merece la pena de no darse jamás por vencido en el empeño.” 

Prof GB

La Thatcher hunde la paz – Parte I

Hoy se cumplen 30 años del hundimiento del Belgrano. Y la herida no termina de cerrar. Su conmemoración nos enfrenta con una pregunta inapelable ¿Quién empezó la guerra? 
Por Marcelo Vernet (*)| Acababa de cumplir 44 años. Fue botado el 12 de marzo de 1938 en el astillero New York Shipbuilding Co. Entonces se llamaba Phoenix, como el ave mitológica que cada quinientos años renace de sus cenizas y cuyas lágrimas tienen virtudes curativas. Los que leen designios en las estrellas prefieren señalar que su nombre es el de una constelación de los cielos del sur, cuya estrella más brillante (Alfa Fénix) ha recibido entre otros nombres el de Nair al-Zaurak, de origen árabe, cuyo significado es “el brillo de la nave” (Lucida Cymbae en los catálogos latinos).
El Phoenix entró al servicio de la armada de EE. UU. y fue destinado a Pearl Harbor en Honolulu. El 7 de diciembre de 1941 los japoneses atacan la base naval. Se salvó del desastre para entrar indemne a la Segunda Guerra Mundial.
El 12 de abril de 1951, el “Phoenix” pasó a llamarse “17 de Octubre”, ya bajo bandera argentina. Participó de incruentas batallas, como la famosa “Invasión a Mar del Plata”, maniobra de práctica que concluyó con un desembarco en Punta Mogotes y la toma de la Base Naval. Pero el 18 de septiembre de 1955, al mando del almirante Isaac Rojas, sus cañones apuntan hacia la destilería YPF de La Plata. Se lanza el ultimátum al gobierno, si Perón no renuncia se procederá a cañonear la destilería de petróleo. Triunfante el sanguinario golpe militar, su nombre es depuesto y pasa a llamarse “General Belgrano”.
El ARA General Belgrano surca las aguas del Atlántico Sur, con rumbo oeste. Es el 2 de mayo de 1982. A 55º 24’ de Latitud Sur y 61º 32’ de Longitud Oeste, fuera del área de exclusión dispuesta por el Reino Unido, es impactado por dos viejos torpedos “MK8” de la 2º Guerra Mundial, lanzados por el submarino británico “Conqueror”. El viejo Fénix, que ahora se llama General Belgrano se hunde en las tumultuosas aguas del Atlántico Sur. Los sobrevivientes, desde las lanchas, ven como el mar se traga su proa. “¡Viva la Patria! ¡Viva el Belgrano!” dicen que gritaron, como un último adiós. Murieron 323 marinos argentinos.
Desde entonces, esperamos que renazca de sus cenizas. Lloramos confiando en que las lágrimas curen nuestras heridas. Desde entonces cuidamos que “el brillo de la nave” no se apague, que su estrella nos guíe para no perder el rumbo.
¿Quién empezó la guerra?
“Con eso prácticamente se terminó la guerra”, comentó mucho tiempo después Harry Shlaudeman, el entonces embajador norteamericano en Buenos Aires, rememorando el hundimiento del Belgrano. Todo lo contrario. Con eso empezó la guerra.
La publicación del Informe Rattenbach y la paulatina desclasificación de documentos ingleses y estadounidenses, ya no dejan dudas y aportan certezas documentales. El Plan elaborado por la dictadura cívico – militar argentina preveía “la ocupación de las islas con una considerable y numerosa fuerza de tareas anfibia a partir del día “D”, por medio de una operación incruenta, la instalación de un gobierno militar y un repliegue posterior de las fuerzas, salvo una reducida guarnición militar de apoyo al gobernador. Todo lo enunciado debía estar cumplido el día “D+5.” (Informe Rattenbach). Tal como el propio informe lo consigna más adelante, la intención era “OCUPAR PARA NEGOCIAR”.
No vamos a abundar sobre la irresponsabilidad criminal, la ceguera geopolítica y la falta de planificación estratégica de la cúpula de las Fuerzas Armadas y del entonces general Galtieri; los 17 tomos del Informe Rattenbach y el más elemental sentido común nos eximen. Nos parece necesario, en cambio, insistir sobre la decisión criminal, la ceguera ante la más elemental consideración por la vida y la falta de interés por el sufrimiento de su pueblo de la primer ministra Margaret Thatcher y su agónico gobierno conservador. La insistencia se justifica por razones históricas que frecuentemente se ocultan o minimizan y circunstancias actuales que inciden directamente en el posicionamiento del Reino Unido ante el conflicto de soberanía de la cuestión Malvinas.
La ocupación de las islas se basó en dos consideraciones erróneas: Que era prácticamente imposible que el Reino Unido respondiera militarmente, o la haría sólo “con intenciones disuasivas para cuidar su imagen internacional”. Que EE. UU., desde su papel de potencia hegemónica “no permitiría la escalada militar del conflicto” y, por tratarse de dos países amigos, “obligaría a las partes a encontrar una salida negociada”. Se esperaba una dura batalla diplomática, sintetizada en la idea ya señalada de “ocupar para negociar”. Muy pronto, la marcha de los acontecimientos dieron cuenta del tamaño de su error.
¿Qué hizo la primer ministro Margaret Thatcher? Aprovechar la oportunidad que se brindaba para salir del descrédito político de su gobierno y lograr la reelección. La Dama de Hierro, como corresponde a su naturaleza, se mostró inflexible. Acuñó una frase que como latiguillo repitió en discursos y entrevistas: “No se puede dejar que la agresión de dividendos”, lo que en la práctica significó, desde el primer momento, no dejar el menor margen. El mismo 3 de abril, en paralelo con la reunión del Comité de Seguridad de la ONU, dispone el envío de la Task Force al Atlántico Sur. Parece un milagro, la coyuntura le permite sacar brillo a los clarines de la Segunda Guerra Mundial y liderar una guerra contra el nazismo, a favor de la libertad y la democracia. En consecuencia, manda una flota digna de la Guerra Mundial para enfrentar a la “reducida guarnición militar de apoyo al gobernador” que preveía el Plan que permanecería en Malvinas, ya que el grueso de las fuerzas debía volver al continente en el día “D+5”, es decir, el 7 de abril. Convengamos en que Galtieri desde el balcón y José María Muñoz desde Radio Rivadavia eran absolutamente funcionales a los planes de la Tatcher. Los que no creen en milagros y coleccionan diarios viejos recuerdan la portada del vespertino “The Standard” de Londres, que en su edición del 21 de marzo de 1982, titulaba en caracteres de catástrofe “Invasión argentina a las Islas Georgias del Sur”, para referirse al confuso incidente del empresario chatarrero argentino Constantino Davidoff en la Isla San Pedro, vinculado al acordado desguace de viejos puestos balleneros pertenecientes a una empresa británica que operaba en las Georgias.
La Resolución 502 del Concejo de Seguridad de la ONU que sesionó el 3 de abril no dejaba mucho margen político a Galtieri y la Junta. En su punto 2 exigía “la retirada inmediata de todas las fuerzas argentinas de las Islas Malvinas”. El punto 3 de la Resolución exhortaba (no exigía) “a los gobiernos de Argentina y Gran Bretaña a que procuren hallar una solución diplomática a sus diferencias”. Sobre ambas cuestiones operó el gobierno de Tatcher para dificultarlas. El escasísimo margen de que el gobierno de la Junta acate la Resolución y retire sus fuerzas de Malvinas alegando el tradicional apego de argentina a regir su política exterior conforme los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el cumplimiento de sus Resoluciones, se volvió literalmente imposible por la decisión del envío de la Task Force, que mostraba la retirada argentina como un innegable e indecoroso acto de cobardía. En cuanto a las posibilidades de iniciar la negociación, Margaret Tatcher se apresuró a enfatizar que, además del inmediato retiro de las tropas argentinas, su país impondría algunas condiciones. Una de las más destacadas era que “los intereses y deseos de los isleños” serían de “suprema importancia” en cualquier acuerdo al que se pudiera llegar. Es decir, inaceptable. Era volver a la negociación en peores condiciones que antes del “tour de forcé” de la ocupación que debía llevarlos a negociar en mejores condiciones.
En cuanto a la gestión de buenos oficios y asistencia que ofreció el gobierno de Estados Unidos a través del Secretario de Estado Alexander Haigh, lo primero que hay que señalar es que, para cuando el Gobierno de la Junta acepta el ofrecimiento, los EE. UU. ya había apoyado la posición británica en el Concejo de Seguridad, había facilitado sus bases militares de la Isla Ascensión para la flota británica y, en reserva, había manifestado claramente al embajador argentino en Washington, Esteban Takacs, que si la guerra se desataba, se verían obligados a apoyar al Reino Unido. Es decir, era previsible que en el ejercicio de sus “buenos oficios” se inclinara por los británicos. Con todo, Galtieri y la Junta aceptaron el ofrecimiento. No les quedaban muchas alternativas y se aferraron a esta “mediación”. En las declaraciones ante la Comisión de Evaluación del Conflicto del Atlántico Sur, el entonces canciller Costa Méndez trató de explicitar la situación: “Insisto en esto: en que yo estaba convencido de la posibilidad y de la eficacia de la mediación norteamericana (…) nosotros pensamos y teníamos la convicción de que Estados Unidos iba a intentar enérgicamente una mediación y que, antes de inclinarse a un lado, iba a intentar enérgicamente una negociación”.
Como era de esperar, la gestión de Haigh fue por demás tortuosa y confusa. No así la actitud de Margaret Thatcher y su Comité de Guerra, que directa y claramente perturbó toda posibilidad de acuerdo. Señalemos algunos hechos.
El 7 de abril, Haigh se dirige a Londres para iniciar la ronda de reuniones con las partes. Para que no queden dudas del espíritu negociador de la administración Thatcher, lo reciben con una novedad: el gobierno del Reino Unido ha resuelto el establecimiento unilateral de una “zona de exclusión marítima en un círculo de 200 MN de radio, con centro en las Islas Malvinas”. Durante toda la mañana del 8 de abril la delegación estadounidense mantiene una reunión de trabajo con los funcionarios del Foering Office y hasta llega a ilusionarse con la posibilidad de encontrar un camino, aunque angosto y escabroso. Por la tarde, mantuvo una reunión de cinco horas con Margaret Thatcher. Sus tibias esperanzas se desvanecen. Comprende que el espíritu del Foering Office no coincide exactamente con el humor de la Thatcher, ni con sus necesidades. Ya en Buenos Aires tratará de convencer a sus interlocutores de “la inflexibilidad de la señora Thatcher”. Su posición inalterable es que las tropas argentinas deben retirarse y las autoridades coloniales reinstalarse, previo a cualquier inicio de acuerdo. En las reuniones de trabajo se le hace conocer la posición del gobierno ante este punto: “que la distención militar sea el resultado de acciones recíprocas, y no como pretendería el Reino Unido, de un retiro unilateral de las fuerzas argentinas”. Es decir, no se podía aceptar el retiro si la Task Force seguía avanzando hacia las islas y se mantenía la declaración de un bloqueo naval sobre Argentina. Galtieri, siempre funcional con sus reacciones a la estrategia británica y a las provocaciones de Thatcher, luego de la reunión con Haigh en la Casa Rosada, improvisa una arenga desde los balcones para la multitud que se ha congregado en la Plaza de Mayo: “La dignidad y el honor de la Nación no se negocian”, gritó. “Si quieren venir que vengan, les presentaremos batalla”. En Londres, el Gabinete de Guerra festejó.
La negociación se empantana. La principal preocupación de Haigh en sus contactos con Costa Méndez parece ser la postergación de la convocatoria, por parte de Argentina, al TIAR (Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca), que pondría a EE. UU. en una difícil situación. Para el 14 de abril Haigh está dispuesto a emprender, desde Londres, su segundo viaje a la Argentina para continuar las negociaciones. Fue un día difícil. En estados Unidos tuvieron amplia difusión versiones periodísticas que afirmaban del apoyo efectivo que EE. UU. brindaba a Gran Bretaña. Haigh se comunica con Costa Méndez para tranquilizarlo, se tratan de rumores sin fundamento. Pero la “versión sin fundamento” que desata “los rumores” está firmada por Bernstein, el periodista mundialmente famoso por su denuncia del “Caso Watergate”. La flota inglesa está apostada en la base militar estadounidense de la Isla Ascensión. También sobre este punto lo tranquiliza afirmando “que la flota británica no estaba avanzando desde la Isla Ascensión, y que tampoco tenía intenciones de avanzar” Antes de partir, por la noche, mantiene una nueva conversación telefónica con el canciller argentino. La negociación fue un fracaso pero algo tiene que decirle. Por toda precisión le afirma que lleva a Buenos Aires “algunas nuevas ideas” que había desarrollado a partir de los últimos contactos mantenidos con las partes. Costa Mendez insiste con el posible avance de la flota inglesa que, para hacerlo, necesita del aprovisionamiento brindado por EE. UU. en Ascensión. El diálogo, cuyo contenido da a conocer el Informe Rattenbach, es revelador:
COSTA MÉNDEZ: “Yo entiendo que mientras Ud. viene aquí y por las próximas 48 horas, más o menos, la flota no continuará avanzando hacia Malvinas. ¿Estoy en lo cierto?”.
HAIG: “No, no, eso no es correcto. Yo no puedo conseguir que Gran Bretaña cambie el movimiento de su flota hasta que tengamos un entendimiento, pero dentro del entendimiento hay estipulaciones que se refieren a … en las propuestas que yo llevaré”.
Sin duda para apoyar los “buenos oficios” de Haigh y crear un clima propicio al entendimiento, el gobierno de Thatcher da la orden a la flota de zarpar de la Isla Ascensión hacia Malvinas.
El 15 de abril Haigh llega a la Argentina. No consigue explicar con claridad cuáles son las “nuevas ideas”. El 17, a las 21.30, Galtieri recibe al enviado norteamericano por última vez. Le entrega una contrapropuesta de negociación para Londres. El 19 de abril Haigh deja el país. Ya en el aeropuerto de Ezeiza declara ante la prensa: “Estoy más convencido que nunca de que la guerra en el Atlántico Sur sería la mayor de las tragedias y de que, en realidad, el tiempo se está acabando”.
En realidad, Margaret Thatcher necesitaba una guerra imperial victoriosa y la busca denodadamente. Los mineros de Yorkshire, los 3,6 millones de desocupados del Reino Unido, no.
Cuando el presidente peruano Belaunde Terry, con su “propuesta de paz” vuelva a encender una luz de esperanza, la Thatcher buscará una oportunidad para hundirla. (Continúa en la próxima entrega)
(*) Escritor, director del Instituto de las Islas Malvinas “Padre Mario Migone”.
FUENTE AGEPEBA.
GB

América Latina en el sistema mundial del siglo XXI, por Miguel Ángel Barrios




El último 12 de abril se inauguró en Buenos Aires el Seminario anual del Foro San Martín para la Reunificación de nuestra América. Todas las exposiciones y ponencias del Seminario serán publicadas desde ahora en la Agenda de Reflexión.


El invitado de honor de esta primera sesión fue el profesor Miguel Ángel Barrios*, quien disertó sobre América Latina en el sistema mundo del siglo XXI.
América Latina en el sistema mundo del siglo XXI
El siglo XXI se inició con novedades geopolíticas de una magnitud de cambio epocal. Antes de entrar en nuestro tema , es necesario repasar algunas de estas novedades , aunque sea de manera esquemática y sucinta;
-El epicentro geoeconómico del sistema mundo será el océano Pacifico e Indico, lo que trae aparejado el rol de segundo orden del océano Atlántico, eje predominante desde el siglo XV hasta gran parte del XX.
-Nos hallamos en una fase de transición apolar, a partir del fracaso del intento de imponer un sistema unipolar por el proyecto neoconservador de Estados Unidos y la emergencia de un sistema multipolar.
-La emergencia de los Estados Continentales Industriales como únicos sujetos reguladores del sistema-mundo implica el colapso definitivo del Estado Nación industrial clásico. Estados Unidos, Rusia, China e India son demostraciones elocuentes. La Unión Europea resulta un interrogante y América del sur, una posibilidad.
-La relación entre EE.UU. y China es un elemento esencial del orden internacional y las perspectivas de paz y orden global bien podrían depender de ella.”Ambas son menos naciones en el sentido europeo que expresiones continentales de una identidad cultural .Tal afirmación es la máxima forma de realismo”, afirmó Henry Kissinger, uno de los estrategas norteamericanos más influyentes del siglo XX.
-La crisis del capitalismo financiero mundial que parte del centro financiero mundial que parte del centro del poder político global en el fondo, refleja la necesidad de reformular un nuevo orden económico mundial ante las dificultades del dólar y el fracaso de la “autorregulación” de los mercados.
-El actual funcionamiento del sistema capitalista presenta cuatro problemáticas simultáneas: la social-mediante la destrucción de puestos de trabajo-, la alimentaria , la financiera y la energética de los recursos naturales.
-La explosión demográfica posee una tendencia histórica  creciente; de mil millones de habitantes en la segunda mitad del siglo XIX , dos mil millones de habitantes en la década de 1930 , tres mil millones de habitantes en 1959, cuatro mil millones de habitantes en 1974, cinco mil millones de habitantes en 1987, seis mil millones de habitantes en 1988 y siete mil millones de habitantes en 2011. Sus características particulares son , para Europa, el envejecimiento de su población  y el consecuente impacto en los sistemas sociales, mientras en América Latina y Asia existen altas dotaciones juveniles. En cuánto a África, su tasa de mortalidad es dramáticamente alta.
-Se asiste a la urgente necesidad de democratizar el régimen internacional nacido del “orden” mundial bipolar, diáspora de la segunda guerra mundial.
-Se produce la desoccidentalización de la política mundial ante la emergencia de los Estados Continentales industriales unicados en círculos culturales, que busca generar un mecanismo de equilibrio de poderes de variante multipolar.
-El sistema mundo no puede funcionar sin un contenido humano. El realismo puro de la Real politikit engendrará una geopolítica del caos. Las asimetrías sociales constituyen un verdadero escándalo mundial. El Derecho Internacional Humanitario  corre el riesgo de transformarse en irrisorio ante los episodios en Libia, entre otros.
-El movimiento de los “indignados” iniciado en Madrid y que ha llegado a Nueva York, como reacción social ante la prepotencia del sistema financiero, expresa una crisis estructural con epicentro en Estados Unidos y Europa.
-Son internas y externas las causas que han provocado modificaciones geopolíticas en el mundo árabe -África y Medio Orienta-, pero en el fondo subyace, la lógica de la guerra por los recursos.
Estas “novedades geopolíticas”, desplazan a la idea subyacente, de que estamos viviendo un campo de incertezas.
Al contrario de lo que se afirma simplificadamente en cuanto a la irrelevancia estratégica de América del sur, Nuestra América surge con potencialidades energéticas, acuíferas, en recursos naturales, alimentarias y en biodiversidad. La Unasur posee renta geopolítica y renta geoestratégica.
Es fundamental recuperar una Geopolítica de la Patria Grande, que nos sirva de vehiculo estratégico de la Gran Política. La Estrategia es una Praxis deliberada para consumar un objetivo, y tendrá éxito, si esta subordinada a una Política conducente al Estado continental, que hoy pasa por el Mercosur, Unasur y Celac.
Quería plantear en esta conversación de hoy, en la cuál agradezco enormemente la invitación del compañero Alejandro Pandra y Humberto Podetti, dos ejes que tienen que ver, con este planteo inicial y que no puede pasar desapercibido.
Primero, la nueva política de defensa de los EEUU y la Unasur y segundo, a dos días de ella, la Cumbre de las Américas, que en mi opinión se da, por primera vez en nuestra historia en la Hora del Libertador Simón Bolívar.




La nueva política de defensa de los EEUU y la UNASUR
Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2.001, los Estados Unidos reemplazaron a la Estrategia de Contención que devenía de la época de la bipolaridad, en relación al adversario comunista, por la Estrategia de la Guerra Preventiva, que consistía en anticipar, unilateralmente, cualquier posible ataque a la Seguridad de los Estados Unidos, sin delimitar espacios geográficos, pero tampoco, sin especificar la naturaleza del enemigo y hasta donde llegaban los alcances del ambiguo concepto de “terrorismo”.
Esto condujo al mundo a una situación de mayor inseguridad, porque el mayor poder global de la historia, y último, en la conceptualización de Brzezinski, tomaba como núcleo de su Estrategia Nacional, no a un enemigo, sino a una táctica de la violencia, ya que el terrorismo, en el fondo, más allá de sus matices y formas, es una táctica de la violencia con fines políticos.

El escenario geopolítico, se traducía en el enfrentamiento entre los EEUU y el llamado “mega terrorismo global” , en una dimensión ideológico-estratégica, pero en el plano militar, la invasión de los EEUU a Afganistán y a Irak, se transformó en un pantano para la mayor potencia militar de la historia y se pasaba de la llamada Revolución de los Asuntos Militares o Guerras de Cuarta Generación - en esencia la aplicación de la informática a la interoperabilidad bélica - de la primera guerra del golfo de 1991, a las Guerras Asimétricas y de Contrainsurgencia en Afganistán -2001- y en la segunda guerra del golfo-2003.
A tal punto que Estados Unidos, a través del General de cinco estrellas, David Petraus, retoma la estrategia de la lucha contrainsurgente, y es el autor del nuevo Manual de Contrainsurgencia (2006) -EEUU no editaba un manual de contrainsurgencia desde Vietnam-. A pesar del prestigio en los EEUU, que tomó la conducción del General Petraus de las fuerzas norteamericanas en el Golfo y luego en Afganistán, y de la reorientación estratégica luego de la aparente “victoria” arrolladora del principio, nos cuesta afirmar que los EEUU se hallen en un estadio de posguerra, por el contrario, la llamada “posguerra” es un canal sin salida o un laberinto sin salida.
El 5 de enero de 2012, el Presidente Barack Obama y el Secretario de Defensa, León Panetta, presentan en el Pentágono, el Documento denominado “Manteniendo el liderazgo estadounidense”.

El prestigioso geopolítico norteamericano Michael Klare, sostiene que este Documento “aunque prevé un Ejército y un Cuerpo de Infantería de Marina más pequeño, propone poner mayor énfasis en las capacidades navales y aéreas, especialmente aquellas orientadas a la protección y al control de las redes energéticas y comerciales. Si bien el Documento reafirmaba tibiamente los vínculos de EEUU con Europa y Oriente Medio, daba mayor importancia a reforzar el poder estadounidense en el arco que se extiende desde el oeste del Pacifico y el este de Asia hasta el Océano Indico y el sur de Asia” (Michael Klare, Recursos Naturales, Revista de Cultura Ñ. Bs.As. 24 de marzo de 2012, pag.34).
En una rápida apreciación, este cambio de enfoque o reacomodamiento estratégico, pasa por una respuesta ágil a un contexto geopolítico en transformación.
Sin embargo, yendo más al fondo, el cambio de enfoque consiste, y siguiendo la opinión de Klare, en la intención de los Estados Unidos, de perpetuar su supremacía mundial manteniendo su superioridad en los conflictos decisivos y en las zonas claves del planeta, es decir, en la periferia marítima de Asia, segur un arco que se extiende desde el golfo Pérsico hasta el océano Indico, pasando por el Mar de la China y el noroeste del Pacífico. Para eso, el Pentágono va a dedicarse a conservar su superioridad, tanto en el aire y en el mar como en el dominio de la ciberguerra y de la tecnología espacial.

La presencia en Asia-Pacifico se proyectará y potenciará y con ello, su poder de disuasión. Está claro que el componente naval será favorecido -en particular los portaviones y flotillas- y sobre todo los aviones y misiles de última generación. En verdad, mientras que la fuerza total del Ejército estadounidense pasará en diez años, de 570 mil a 490 mil efectivos, Obama rechazó la idea de reducir la flota.
China, Irán y Corea del Norte, aparecen como adversarios potenciales en la nueva Política de Defensa y EEUU no “descarta que adversarios como China utilicen medios simétricos -submarinos, misiles antibuques, ciberguerras- dice el Documento- para vencer o inmovilizar a las tropas estadounidenses” (Michael Klare. Idem).
Tokatlián afirma, que a partir del 11 de septiembre hubo tres fases de la Política de Defensa de los EEUU
1. La Guerra Contraterrorista (Bush, h.)
2. La Guerra Contrainsurgente (final de Bush, h., y comienzo de Obama)
3. La readaptación de la Guerra Contraterrorista, pero con aplicaciones operativas novedosas.
Existen dos elementos operativos que surgen con Obama en la tercera fase:
a) La actuación de las Fuerzas de Operaciones Especiales (Special Operation Forces, SOF) creadas en 1987 y encargadas de asesinatos selectivos, secuestros extraterritoriales y ataques por sorpresa.
b) El uso de drones en Asia-Irak, Afganistán y Pakistán-. Los drones son vehículos aéreos no tripulados, de alta precisión.
“De la mencionada secuencia -contraterrorismo (Bush), contrainsurgencia (Bush-Obama) y contraterrorismo II (Obama), solo puede derivarse la idea de guerras perpetuas, por una parte, y el resentimiento de los afectados y la implementación de métodos aleves de todos los bandos en el contexto de conflictos asimétricos persistentes, por otra parte” (Juan Gabriel Tokatlián. Un Premio Nobel de la Paz guerrero. Revista de Cultura de Clarin Ñ. Bs As. Pág. 22. 24 de Marzo de 2012)
Luis Alberto Moniz Bandeira abona fecundamente esta línea argumentativa. “A mediados de 2010 los periodistas Karen De Young y Gerg Jaffe, del Washington Post, revelaron que la Special Operations Forces (SOF) de los Estados Unidos estaban operando en 75 países, 60 más que al final de la administración de George W Bush y el Coronel Tim Nye, portavoz del US Special Operations Command, declaró que el número llegaría a 120. Estas cifras indicarían que el Presidente Barack Obama intensificó los shadow wars en cerca del 60 por ciento de las naciones del mundo y expandió globalmente la guerra contra Al Qaeda, más allá de Afganistán y de Irak, mediante actividades clandestinas de los SOF, en Yemen y en toda parte del Medio Oriente, África. E incluso solicitó un aumento del 5,7 por ciento en el presupuesto de las SOF para 2011, elevándolo a $ 6,3 mil millones, más un fondo de contingencia adicional de $ 3,5 mil millones en 2010. Sus contingentes en 2010 eran de 13.000 efectivos, operando en diversos países y eventualmente 9.000, divididos entre Irak y Pakistán”.

Sigue Moniz Bandeira: “Con este way of war, los Estados Unidos pasaron a emplear high-tech killing machines como los drones (UAV), aviones no tripulados y manejados a distancia por la CIA, que disparan misiles tierra-aire del tipo AGM-14 Hellfire o equipos del Joint Special Operations Command (JSOC) como el Navy SEALS/•3, para asesinar sumariamente y/o capturar (kill/capture) jefes de Al Qaeda y Talibanes en Pakistán, Afganistán, Yemen, Somalia y en toda la Península Árabe.
El número de civiles muertos por drones desde 2004 se situó, solamente en Pakistán, entre 2.347 y 2.956, de los cuales 175 eran niños más que militares. Cerca de por lo menos 253 ataques fueron ordenados por el Presidente Barack Obama. Y a comienzos de 2012, los Estados Unidos disponían de más de 7.000 sistemas aéreos no tripulados (Unmanned Vehicle Systems), es decir, los llamados drones, más de 12.000 en tierra hasta centenas de operaciones de ataques cubiertas y encubiertas en por lo menos 6 países”. (Luis Alberto Moniz Bandeira. Israel versus Irán ¡Apocalipse now!, La Onda Digital. Montevideo, marzo 2012).

De lo expuesto, nos surge el interrogante de cómo se manifestará en Amerita Latina y en particular en América del Sur, la nueva política de Defensa de los Estados Unidos que, como pudimos observar en forma nítida, mantiene dos constantes estratégicas: la concepción de la guerra perpetua como variable principal y como variable directamente vinculada a ésta, la guerra por los recursos.
Más aún, que a partir del 27 de enero de 2012 se ha designado un nuevo Comandante del Comando Sur, el General John Kelly, quién tuvo su mayor desempeño y experiencia en Irak.
Únicamente revitalizando una Geopolítica de la Reintegración en el camino de consolidar UNASUR vía el Consejo Suramericano de Defensa, podemos encontrar las estrategias adecuadas, para que no se nos precipite en un escenario futuro, sorpresas desagradables.
La Cumbre de las Américas en la hora de Bolívar
Entramos en la cuenta regresiva de la VI Cumbre que tendrá lugar en Cartagena de Indias, entre el 9 y el 15 de abril de 2012-”La Cumbre de las Américas es la reunión de más alto nivel en el hemisferio occidental. Es la única donde todos los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas elegidos democráticamente debaten en torno a los asuntos comunes de política, afirman sus valores compartidos y se comprometen a tomar acciones concertadas a nivel local y regional”. Así, lo dice textualmente en su Sitio Oficial en Internet www.vicumbredelasamericas.com, la convocatoria y difusión diplomática y al mismo tiempo la explicación de su relevancia, en pos de la creación de una agenda común hacia el futuro americano.

Como estamos en la víspera, de la misma, nos parece sumamente importante, situar la VI Cumbre de las Américas en la actual constelación de poderes de la política mundial y regional, y en la nueva lógica geopolítica de América Latina y el Caribe y América del Sur.
Nos guiaremos conceptualmente bajo las premisas que tanto nos enseñó Alberto Methól Ferré, de que no existe la actualidad por sí misma, que toda Historia implica contemporaneidad y que por lo tanto, todo acontecer de debe instalarlo ineludiblemente bajo la interpelación retroalimentativa del Pasado-Presente-Futuro y Futuro-Presente -Pasado, ya que la Historia significa movimiento perpetuo; y en verdad, es la lucha del Hombre contra el Hombre por la conquista de su dignidad, que nos remonta a un sin fin de injusticias, en su búsqueda de lograr ser Sujetos, y sólo se logra ser Sujeto adquiriendo capacidades de autonomía, cuando un Pueblo en Comunidad se articula en una Nación, que le brinde una horizonte con voluntad política de construir un Estado con capacidades.

Y esta VI Cumbre de las Américas, se sitúa en el marco de nuestros Bicentenarios, pero que en nuestro horizonte, en base al párrafo anterior, significa lograr la Segunda Independencia de Nuestra América -en el mismo camino señalado por el último Libertador, José Martí-.Y Nuestra América, excluye precisamente a los Estados Unidos de Norteamérica, porque justamente, para Martí, la Segunda Independencia, en su esencia de fondo, pasaba por liberarnos del imperialismo norteamericano. Esto es nodal, para Martí y para la Generación latinoamericana del 900 con Manuel Ugarte, Rodó, Oliveira Lima, García Calderón, Blanco Fombona, etc. La Segunda Independencia era y es reponer a Bolívar para lograr de una vez por todas la Patria Grande -en Ungarte es más que claro, esta idea-.
Es útil y preciso, en la contemporaneidad de la Historia, por lo tanto, ubicar de entrada y sin rodeos, la atmósfera epocal, tarea de todo pensamiento político, si entendemos, que significa un sistema de ideas que pretende dar respuesta a las “tensiones” de la época.

Un pensamiento político que debe ser universal, desde nosotros. Solamente sé es universal partiendo de las raíces. El camino inverso es un cosmopolitismo abstracto y sumiso a toda colonización cultural.
No podemos ignorar siguiendo esta línea de análisis, que estamos en el cambio de pasaje de un “orden” unimultipolar de la posguerra fría a un “orden” multipolar del siglo XXI, donde los Estados continentales industriales serán los únicos actores políticos con capacidad de soberanía o autonomía y la crisis irreversibles de los Estados nación clásico industrial medianos y en caída libre y ni que hablar los Estados agromineros exportadores hijos de la fragmentación de Nuestra América o de los Estados monoétnicos, incapaces de nada, de los Balcanes. Y en este contexto, tenemos la enorme posibilidad, como no lo teníamos desde la época de la primera independencia, de materializar la segunda independencia, es decir la Patria Grande vía Mercosur-Comunidad Andina, Unasur y Celac. Todos, hijos de un mismo itinerario.

Un pensamiento político enraizado en nuestros pueblos solo se logrará bajo la búsqueda del paradigma de la Patria Grande, y nos permitirá materializar el Estado Continental Industrial, juntos a los que ya han accedido a este “umbral”: los Estados Unidos, China, Rusia, India y Europa, está por verse -primero hay que discernir que es la Unión Europea, la Eurozona y la Otan-, dejemos a los europeos que lo hagan y si están a la altura de la Historia.
Desde el inicio de nuestra primera independencia con los Libertadores José de San Martín y Simón Bolívar se inicia la tensión incesante, entre Bolivarismo y Monroísmo. Y justamente “Bolivarismo y Monroismo” es un libro clásico del año 1934, de uno de los más grandes Filósofos de Nuestra América, el mexicano José Vasconcelos, que ilustra, razona, analiza y proyecta, esta tensión incesante y oscilante, que dominará la historia de América Latina.

En el año 1826, Simón Bolívar convoca al Congreso de Panamá. Se trataba, luego de la etapa combatiente del unionismo hispanoamericano, de dar un salto hacia adelante hacia la “Nación de Repúblicas”, en cuanto se proponía la deliberada tarea de unir la preexistente unidad en la que siempre había vivido el orbe hispanoamericano-incluso España y Portugal estuvieron unificadas bajo el mismo Reino de los Felipes entre 1580-1640- y que luego se iría fragmentando en el curso de los acontecimientos posteriores. Antes de Bolívar, encontramos al Precursor Francisco de Miranda y antes de Miranda, al Precursor del Pensamiento Nacional Latinoamericano posterior, el jesuita Juan Pablo Viscardo y Guzmán, natural de Arequipa y autor en 1792, de la famosa “Carta a los españoles americanos”.
El unionismo hispanoamericano de San Martín y Bolívar actúa en forma unida en la emancipación y simultáneamente, irá creando una base recíproca. Incluso, fue invitado el Imperio del Brasil al Congreso -hecho poco conocido y que en la contemporaneidad de la Historia, hoy cobra enorme relevancia-. La muerte de Bolívar en 1830 marca simbólicamente el comienzo de la fragmentación hispanoamericana, por lo que los Congresos Hispanoamericanos de 1847(Lima), 1856(Santiago de Chile) y de 1864(Santiago de Chile) son intentos importantes, pero menores en comparación con los planteos anteriores de rescatar el programa bolivariano.

Pero, al mismo tiempo, al unionismo hispanoamericano, Estados Unidos impulsó desde 1823 la mal llamada “Doctrina Monroe” o “monroísmo” que en verdad, constituye una Declaración Unilateral del Presidente James Monroe en un Discurso al Congreso de su país, el 2 de diciembre de 1823, y tiene como epicentro posterior la reunión del Primer Congreso Panamericano de 1889 en Washington, que tiene James Blaine, como uno de sus difusores más importantes.

Esta declaración unilateral, convertida en doctrina expansionista de la política exterior norteamericana, es de base hegemónica -de ahí su radical diferencia con el Bolivarismo solidario de la “Nación de Repúblicas”- y pretende entender unilateralmente a las “Américas” como la dominación de los Estados Unidos, y por lo tanto norteamericanización y transformar a América como sinónimo de norteamericano, y en verdad es la base de una Geopolítica, o mejor decir, de una Teología Política, de arrogarse que Nuestra América constituye su “patio trasero”. Desde esta óptica, es que justamente, José Vasconcelos identifica a la historia de América Latina, como la tensión entre Bolivarismo y Monroísmo.
Y, nada más adecuado en estos tiempos, señalar que la primera violación de los Estados Unidos de su “Doctrina Monroe”, o del “Mito Monroe”, célebre obra escrita por el historiador mejicano Carlos Pereyra, fue el ataque en 1831 a las islas Malvinas, como antesala a la usurpación de la piratería británica de 1833.Nada más concreto y real, que la política de la doble moral, y luego esa violación se materializaría en toda Nuestra América una y mil veces. Y como una “desquite” de la Historia, justamente quedo enterrada para siempre en el Atlántico Sur, en 1982 durante la Gesta de Malvinas, en el mismo ámbito donde nació hipócritamente.

Por lo tanto, las Cumbres Hemisféricas, son hijas del “monroísmo” y del “panamericanismo”.Y en esta dinámica geopolítica y más aún, como resultado de ella, nacen la Junta Interamericana de Defensa-1942-, el Tratado Interamericano de Asistencia Reciproca-TIAR-1947 y la Organización de Estados Americanos -OEA- 1948. Las tres, son hijas dilectas del panamericanismo, hoy en crisis irreversible. Parecía que San Martín y Bolívar, habían quedado sepultados para siempre en Ayacucho.
Pero decíamos al principio, que la Historia es movimiento perpetuo, y en ese movimiento, los centros pueden volverse periferias y las periferias, centros. Y que esa dinámica, esta motivada por la búsqueda incesante de ser Sujetos de la Historia.

El fin de la bipolaridad, la transición de un “orden” unimultipolar a uno multipolar, y el dato central y estratégico, que no había llegado el Fin de la Historia, ni que había regresado la Historia, sino que la Historia nunca se había ido, por lo tanto, no había terminado, pone nuevamente en movimiento a Nuestra América.
San Martín, Bolívar, Artigas, O’Higgins, Rodríguez de Francia en el ciclo unificador, con Manuel Ugarte, con el Barón de Río Branco a principios de siglo XX, con Perón, Vargas e Ibáñez del Campo en la mitad del siglo XX y más recientemente Lula, Kirchner, Chávez, Morales, Mujica, Lugo, Correa y todos los Presidentes Latinoamericanos, reactualizan un Nuevo Ayacucho.

Y el Latinoamericanismo, tímidamente con el Mercosur, con nuevos aires de la Comunidad Andina, dan nacimiento a la Unión de Naciones Suramericanas -UNASUR- y coronan el proceso con la gestación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos -CELAC- a fines del 2011. Todos ellos, son hijos dilectos del Congreso bolivariano del Panamá de 1826.

Y nuevamente, la tensión Monroísmo y Bolivarismo toma cuerpo sanguíneo, pero en otro contexto geopolítico. En la Hora de la Segunda Independencia de Nuestra América.
El ALCA quedó sepultado en el 2005 en la Cumbre Hemisférica de Mar del Pata, y en el 2009 en la última Cumbre realizada en Trinidad y Tobago, un flamante presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, prometía “un nuevo diálogo” y “una agenda de igual a igual”, a diferencia de su antecesor, Bush -h-.

Nada ocurrió. Por el contrario, se produjo un golpe de estado en Honduras, se potencializó el Comando Sur y la IV Flota en la lógica de la Guerra por los Recursos en el esquema global de una política inclusive más militarista que la del propio Bush -h- en Medio Oriente y ratificada en enero de 2012 con una política de Defensa bajo el titulo “, Manteniendo el liderazgo global de los EEUU”, se ha intentado permanente generar fisuras tratando de firmar TLC con países de la región para “sepultar” el Nuevo Ayacucho.

Sin embargo, la Historia continúa, prosigue su marcha “A paso de Vencedores” el grito de batalla del General Córdoba en Ayacucho, y hoy en la agenda de la VI Cumbre Hemisférica figura Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur, ya no como un reclamo argentino, sino como la bandera suramericana de la Segunda Independencia, en un territorio colonial que hay que decirlo es una Base militar de la OTAN y territorio de ultramar de la Unión Europea, estipulado por el Tratado de Lisboa. Y el segundo tema, es la latinoamericanización de la agenda cubana, ya agenda del CELAC. La Patria Grande está en marcha y el Bolivarismo, al ser el pensamiento político del futuro va desplazando por primera vez, al anacronismo del monroísmo.


“Todos nuestros antecedentes nos inclinan a preferir el esfuerzo de la cultura sobre el esfuerzo simplemente civilizador. El siglo de imitación de lo nórdico, siglo de una angustia por la conquista de una civilización refleja, está liquidándose. Al prejuicio de la inferioridad de mestizos y de indios, médula innegable de nuestra población, sucede hoy, ante el fracaso del Norte, la convicción de que el secreto de las culturas está en el aprovechamiento adecuado de cada temperamento en su afición y en su aptitud. Así, un futuro Estado ilustrado pondría al indio a dibujar y al rubio a producir por sistema, mientras la industria se reforma a sí misma. Ninguno en sumisión y cada uno en su misión. Y la sociedad habrá hecho algo más que perpetuarse; se habrá realizado en su más alto fin. En tanto que el hombre se dedicará a superarla.”

“Las ventajas de nuestras tierras desiertas y feraces nos obligan. La humanidad entera espera de nosotros no una simple civilización más grande, sino una cultura más comprensiva, libre y justiciera. Se traicionará la esperanza del mundo si alguien estorba nuestro crecimiento inadulterado. Un compromiso de honor nos impone la invención, consolidación, de una auténtica y autóctona cultura”. José Vasconcelos. Bolivarismo y Monroismo. Temas Iberoamericanos.Ed.Trillas.Méjico.2011.pág.50.
Profesor Miguel Ángel Barrios


* Miguel Ángel Barrios es Magister en Sociología, Doctor en Educación y Doctor en Ciencia Política. Es Profesor del Instituto de Servicio Exterior de la Nación. Ha escrito El Latinoamericanismo en el Pensamiento Político de Manuel Ugarte, 2007; Perón y el Peronismo en el Sistema Mundo del Siglo XXI, 2008, Diccionario Latinoamericano de Seguridad y Geopolítica, 2009; Coautor de La Revolución de Mayo y el Bicentenario Americano, 2010; El Latinoamericanismo Educativo en la Perspectiva de la Integración Regional, 2011; El Significado Geopolítico de Venezuela en el Mercosur, 2011; El Consejo Suramericano de Defensa. Desafíos Geopolíticos y Perspectivas Continentales, 2011 y Coautor de Integración Latinoamericana y Caribeña, 2012 (Fondo de Cultura Económica, Madrid). En 2012 ha dado clases y conferencias en la Maestría en Conducción y Planeamiento Estratégico del Instituto de Altos Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa Nacional del Paraguay, en el Instituto de la Defensa Nacional, la Academia Militar, la Academia Naval, la Escuela de Guerra Conjunta, el Instituto de Altos Estudios Diplomáticos Pedro Gual y en la Base Naval de Puerto Cabello de Venezuela y en el Centro de Estudios y Pensamiento Estratégico de la Escuela Politécnica del Ejército de Ecuador. Próximamente disertará en el Instituto Superior de Relaciones Exteriores de Cuba y en la Universidad de La Habana.


FUENTE AGENDA DE REFLEXION.


Prof. GB

CFK en Vélez: Discurso completo



martes, 1 de mayo de 2012

POR LA PAZ Y LA SOBERANIA.

El Mundo, Novedades|abril 30, 2012

Malvinas: Siete Premios Nobel reclaman a Gran Bretaña que respete las resoluciones de la ONU

Adolfo Pérez Esquivel llevó a Londres una carta dirigida a David Cameron para instarlo a encontrar, junto a la República Argentina, una solución pacífica a la cuestión de soberanía por las Islas. El primer ministro británico se negó a recibirla.

El Premio Nobel, Adolfo Pérez Esquivel, llegó a Londres para entregar en manos de David Cameron la carta que cuenta con las firmas de otros seis Premios Nobel de la Paz: Mairead Corrigan Maguire (Irlanda del Norte), Rigoberta Menchú Tum (Guatemala), Desmond Tutu (Sudáfrica), Jody Williams (Estados Unidos), Shirin Ebadi (Irán) y Leymah Gbowee (Liberia).
Sin embargo, el premier británico se negó a recibir a Pérez Esquivel y la misiva fue entregada finalmente a parlamentarios británicos.
Allí se le solicita Cameron que atienda las reiteradas resoluciones de la Asamblea General de Naciones Unidas para encontrar, junto a la República Argentina, una solución pacífica a la cuestión de soberanía por las Islas Malvinas.
El documento cuenta, además, con la adhesión de personalidades como Federico Mayor Zaragoza (Presidente de la UNESCO), Baltasar Garzón, Eduardo Galeano, Ignacio Ramonet, Nora Cortiñas, eurodiputados, representantes parlamentarios de distintas partes del mundo, religiosos, historiadores, juristas, periodistas, personalidades del arte y organismos de derechos humanos.
Ante los medios locales, el Premio Nobel argentino expresó su preocupación por la postura de oficial del Reino Unido de “no diálogo”, aclarando que “esta no es una iniciativa contra el Gobierno Británico sino que es una campaña para que el diálogo derribe los muros de la intolerancia, ya que siempre se pueden encontrar alternativas”.
Luego, Pérez Esquivel tuvo distintos encuentros con organizaciones sociales británicas, miembros del parlamento nacional y finalizó dando una conferencia en la Universidad de Londres sobre la situación Argentina y sus desafíos junto a la coordinadora de Jubileo Sur, Beverly Keene.
En 1982, cuando comenzó el conflicto armado, el Premio Nobel argentino, junto a su par británica, Mairead Corrigan Maguire, iniciaron una campaña internacional para detener la guerra y salvar vidas.
Le enviaron una carta a la Primera Ministra Margaret Tatcher, junto con otras organizaciones, pero la respuesta del Gobierno británico fue impedir la entrada del Premio Nobel argentino al Reino Unido.

FUENTE AGEPEBA.
GB

EL MUNDO NO NOS QUIERE

La Argentina, única candidata de América Latina al Consejo de Seguridad de la ONU

La cancillería aseguró que el país obtuvo el respaldo unánime de la región, lo cual le prácticamente le asegura un lugar como miembro no permanentes para el bienio 2013-2014.
01/05/12 - 09:23
Según informó esta mañana la Cancillería, la Argentina obtuvo el respaldo unánime de las naciones de América Latina y el Caribe y será la única postulante de la región para ocupar un lugar como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de la ONU en el bienio 2013-2014.

"La presidenta Cristina Fernández y el pueblo argentino agradecen a todos los países de América Latina y el Caribe por este reconocimiento. La República Argentina se compromete a representar en el Consejo de Seguridad todos los temas relevantes a la región y su voz será la voz de los pueblos hermanos", remarcó el comunicado del Palacio San Martín.

El Consejo de Seguridad tiene en total 15 asientos. Cinco corresponden a los miembros permanentes (Estados Unidos, Rudia, China, Francia y Gran Bretaña) que son, además, los que tienen poder de veto, y 10 no permanentes, que se eligen por bienios corridos entre los distintos integrantes de las Naciones Unidas.

De los 10 miembros no permanentes, cinco comenzaron su mandato en enero de este año (Azerbaiyán, Guatemala, Marruecos, Pakistán y Togo) y y los cinco lo concluyen en diciembre (Alemania, Colombia, India, Portugal y Sudáfrica). La elección de quienes lo integrarán en 2013 y 2014 se realizará en octubre, y, según la cancillería, "la Argentina será el único candidato para ocupar la banca que le corresponde a la región del Caribe y América Latina" (la que dejará libre Colombia).

En su comunicado, la Cancillería resaltó que "todos los miembros de las Naciones Unidas pueden confiar en que la defensa de la paz, la seguridad, la soberanía y el fin del colonialismo contarán con un país, Argentina, que será un defensor incansable de los valores fundantes de la organización multilateral".

GB