El último 12 de abril se inauguró en Buenos Aires el Seminario anual del
Foro San Martín para la Reunificación de nuestra América. Todas
las exposiciones y ponencias del Seminario serán publicadas desde ahora en la
Agenda de Reflexión.
El invitado de honor de esta primera sesión fue el profesor
Miguel Ángel Barrios*, quien disertó sobre América
Latina en el sistema mundo del siglo XXI.
América Latina en el sistema mundo del siglo
XXI
El siglo XXI se inició con novedades geopolíticas de una magnitud de cambio
epocal. Antes de entrar en nuestro tema , es necesario repasar algunas de estas
novedades , aunque sea de manera esquemática y sucinta;
-El epicentro geoeconómico del sistema mundo será el océano Pacifico e
Indico, lo que trae aparejado el rol de segundo orden del océano Atlántico, eje
predominante desde el siglo XV hasta gran parte del XX.
-Nos hallamos en una fase de transición apolar, a partir del fracaso del
intento de imponer un sistema unipolar por el proyecto neoconservador de Estados
Unidos y la emergencia de un sistema multipolar.
-La emergencia de los Estados Continentales Industriales como únicos sujetos
reguladores del sistema-mundo implica el colapso definitivo del Estado Nación
industrial clásico. Estados Unidos, Rusia, China e India son demostraciones
elocuentes. La Unión Europea resulta un interrogante y América del sur, una
posibilidad.
-La relación entre EE.UU. y China es un elemento esencial del orden
internacional y las perspectivas de paz y orden global bien podrían depender de
ella.”Ambas son menos naciones en el sentido europeo que expresiones
continentales de una identidad cultural .Tal afirmación es la máxima forma de
realismo”, afirmó Henry Kissinger, uno de los estrategas norteamericanos más
influyentes del siglo XX.
-La crisis del capitalismo financiero mundial que parte del centro financiero
mundial que parte del centro del poder político global en el fondo, refleja la
necesidad de reformular un nuevo orden económico mundial ante las dificultades
del dólar y el fracaso de la “autorregulación” de los mercados.
-El actual funcionamiento del sistema capitalista presenta cuatro
problemáticas simultáneas: la social-mediante la destrucción de puestos de
trabajo-, la alimentaria , la financiera y la energética de los recursos
naturales.
-La explosión demográfica posee una tendencia histórica creciente; de mil
millones de habitantes en la segunda mitad del siglo XIX , dos mil millones de
habitantes en la década de 1930 , tres mil millones de habitantes en 1959,
cuatro mil millones de habitantes en 1974, cinco mil millones de habitantes en
1987, seis mil millones de habitantes en 1988 y siete mil millones de habitantes
en 2011. Sus características particulares son , para Europa, el envejecimiento
de su población y el consecuente impacto en los sistemas sociales, mientras en
América Latina y Asia existen altas dotaciones juveniles. En cuánto a África, su
tasa de mortalidad es dramáticamente alta.
-Se asiste a la urgente necesidad de democratizar el régimen internacional
nacido del “orden” mundial bipolar, diáspora de la segunda guerra mundial.
-Se produce la desoccidentalización de la política mundial ante la emergencia
de los Estados Continentales industriales unicados en círculos culturales, que
busca generar un mecanismo de equilibrio de poderes de variante multipolar.
-El sistema mundo no puede funcionar sin un contenido humano. El realismo
puro de la Real politikit engendrará una geopolítica del caos. Las asimetrías
sociales constituyen un verdadero escándalo mundial. El Derecho Internacional
Humanitario corre el riesgo de transformarse en irrisorio ante los episodios en
Libia, entre otros.
-El movimiento de los “indignados” iniciado en Madrid y que ha llegado a
Nueva York, como reacción social ante la prepotencia del sistema financiero,
expresa una crisis estructural con epicentro en Estados Unidos y Europa.
-Son internas y externas las causas que han provocado modificaciones
geopolíticas en el mundo árabe -África y Medio Orienta-, pero en el fondo
subyace, la lógica de la guerra por los recursos.
Estas “novedades geopolíticas”, desplazan a la idea subyacente, de que
estamos viviendo un campo de incertezas.
Al contrario de lo que se afirma simplificadamente en cuanto a la
irrelevancia estratégica de América del sur, Nuestra América surge con
potencialidades energéticas, acuíferas, en recursos naturales, alimentarias y en
biodiversidad. La Unasur posee renta geopolítica y renta geoestratégica.
Es fundamental recuperar una Geopolítica de la Patria Grande, que nos sirva
de vehiculo estratégico de la Gran Política. La Estrategia es una Praxis
deliberada para consumar un objetivo, y tendrá éxito, si esta subordinada a una
Política conducente al Estado continental, que hoy pasa por el Mercosur, Unasur
y Celac.
Quería plantear en esta conversación de hoy, en la cuál agradezco enormemente
la invitación del compañero Alejandro Pandra y Humberto Podetti, dos ejes que
tienen que ver, con este planteo inicial y que no puede pasar desapercibido.
Primero, la nueva política de defensa de los EEUU y la Unasur y segundo, a
dos días de ella, la Cumbre de las Américas, que en mi opinión se da, por
primera vez en nuestra historia en la Hora del Libertador Simón Bolívar.
La nueva política de defensa de los EEUU y la UNASUR
Luego de los atentados del 11 de septiembre de 2.001, los Estados Unidos
reemplazaron a la Estrategia de Contención que devenía de la época de la
bipolaridad, en relación al adversario comunista, por la Estrategia de la Guerra
Preventiva, que consistía en anticipar, unilateralmente, cualquier posible
ataque a la Seguridad de los Estados Unidos, sin delimitar espacios geográficos,
pero tampoco, sin especificar la naturaleza del enemigo y hasta donde llegaban
los alcances del ambiguo concepto de “terrorismo”.
Esto condujo al mundo a una situación de mayor inseguridad, porque el mayor
poder global de la historia, y último, en la conceptualización de Brzezinski,
tomaba como núcleo de su Estrategia Nacional, no a un enemigo, sino a una
táctica de la violencia, ya que el terrorismo, en el fondo, más allá de sus
matices y formas, es una táctica de la violencia con fines políticos.
El escenario geopolítico, se traducía en el enfrentamiento entre los EEUU y
el llamado “mega terrorismo global” , en una dimensión ideológico-estratégica,
pero en el plano militar, la invasión de los EEUU a Afganistán y a Irak, se
transformó en un pantano para la mayor potencia militar de la historia y se
pasaba de la llamada Revolución de los Asuntos Militares o Guerras de Cuarta
Generación - en esencia la aplicación de la informática a la interoperabilidad
bélica - de la primera guerra del golfo de 1991, a las Guerras Asimétricas y de
Contrainsurgencia en Afganistán -2001- y en la segunda guerra del
golfo-2003.
A tal punto que Estados Unidos, a través del General de cinco estrellas,
David Petraus, retoma la estrategia de la lucha contrainsurgente, y es el autor
del nuevo Manual de Contrainsurgencia (2006) -EEUU no editaba un manual de
contrainsurgencia desde Vietnam-. A pesar del prestigio en los EEUU, que tomó la
conducción del General Petraus de las fuerzas norteamericanas en el Golfo y
luego en Afganistán, y de la reorientación estratégica luego de la aparente
“victoria” arrolladora del principio, nos cuesta afirmar que los EEUU se hallen
en un estadio de posguerra, por el contrario, la llamada “posguerra” es un canal
sin salida o un laberinto sin salida.
El 5 de enero de 2012, el Presidente Barack Obama y el Secretario de Defensa,
León Panetta, presentan en el Pentágono, el Documento denominado “Manteniendo el
liderazgo estadounidense”.
El prestigioso geopolítico norteamericano Michael Klare, sostiene que este
Documento “aunque prevé un Ejército y un Cuerpo de Infantería de Marina más
pequeño, propone poner mayor énfasis en las capacidades navales y aéreas,
especialmente aquellas orientadas a la protección y al control de las redes
energéticas y comerciales. Si bien el Documento reafirmaba tibiamente los
vínculos de EEUU con Europa y Oriente Medio, daba mayor importancia a reforzar
el poder estadounidense en el arco que se extiende desde el oeste del Pacifico y
el este de Asia hasta el Océano Indico y el sur de Asia” (Michael Klare,
Recursos Naturales, Revista de Cultura Ñ. Bs.As. 24 de marzo de 2012,
pag.34).
En una rápida apreciación, este cambio de enfoque o reacomodamiento
estratégico, pasa por una respuesta ágil a un contexto geopolítico en
transformación.
Sin embargo, yendo más al fondo, el cambio de enfoque consiste, y siguiendo
la opinión de Klare, en la intención de los Estados Unidos, de perpetuar su
supremacía mundial manteniendo su superioridad en los conflictos decisivos y en
las zonas claves del planeta, es decir, en la periferia marítima de Asia, segur
un arco que se extiende desde el golfo Pérsico hasta el océano Indico, pasando
por el Mar de la China y el noroeste del Pacífico. Para eso, el Pentágono va a
dedicarse a conservar su superioridad, tanto en el aire y en el mar como en el
dominio de la ciberguerra y de la tecnología espacial.
La presencia en Asia-Pacifico se proyectará y potenciará y con ello, su poder
de disuasión. Está claro que el componente naval será favorecido -en particular
los portaviones y flotillas- y sobre todo los aviones y misiles de última
generación. En verdad, mientras que la fuerza total del Ejército estadounidense
pasará en diez años, de 570 mil a 490 mil efectivos, Obama rechazó la idea de
reducir la flota.
China, Irán y Corea del Norte, aparecen como adversarios potenciales en la
nueva Política de Defensa y EEUU no “descarta que adversarios como China
utilicen medios simétricos -submarinos, misiles antibuques, ciberguerras- dice
el Documento- para vencer o inmovilizar a las tropas estadounidenses” (Michael
Klare. Idem).
Tokatlián afirma, que a partir del 11 de septiembre hubo tres fases de la
Política de Defensa de los EEUU
1. La Guerra Contraterrorista (Bush, h.)
2. La Guerra Contrainsurgente (final de Bush, h., y comienzo de Obama)
3. La readaptación de la Guerra Contraterrorista, pero con aplicaciones
operativas novedosas.
Existen dos elementos operativos que surgen con Obama en la tercera fase:
a) La actuación de las Fuerzas de Operaciones Especiales (Special Operation
Forces, SOF) creadas en 1987 y encargadas de asesinatos selectivos, secuestros
extraterritoriales y ataques por sorpresa.
b) El uso de drones en Asia-Irak, Afganistán y Pakistán-. Los drones son
vehículos aéreos no tripulados, de alta precisión.
“De la mencionada secuencia -contraterrorismo (Bush), contrainsurgencia
(Bush-Obama) y contraterrorismo II (Obama), solo puede derivarse la idea de
guerras perpetuas, por una parte, y el resentimiento de los afectados y la
implementación de métodos aleves de todos los bandos en el contexto de
conflictos asimétricos persistentes, por otra parte” (Juan Gabriel Tokatlián. Un
Premio Nobel de la Paz guerrero. Revista de Cultura de Clarin Ñ. Bs As. Pág. 22.
24 de Marzo de 2012)
Luis Alberto Moniz Bandeira abona fecundamente esta línea argumentativa. “A
mediados de 2010 los periodistas Karen De Young y Gerg Jaffe, del Washington
Post, revelaron que la Special Operations Forces (SOF) de los Estados Unidos
estaban operando en 75 países, 60 más que al final de la administración de
George W Bush y el Coronel Tim Nye, portavoz del US Special Operations Command,
declaró que el número llegaría a 120. Estas cifras indicarían que el Presidente
Barack Obama intensificó los shadow wars en cerca del 60 por ciento de las
naciones del mundo y expandió globalmente la guerra contra Al Qaeda, más allá de
Afganistán y de Irak, mediante actividades clandestinas de los SOF, en Yemen y
en toda parte del Medio Oriente, África. E incluso solicitó un aumento del 5,7
por ciento en el presupuesto de las SOF para 2011, elevándolo a $ 6,3 mil
millones, más un fondo de contingencia adicional de $ 3,5 mil millones en 2010.
Sus contingentes en 2010 eran de 13.000 efectivos, operando en diversos países y
eventualmente 9.000, divididos entre Irak y Pakistán”.
Sigue Moniz Bandeira: “Con este way of war, los Estados Unidos pasaron a
emplear high-tech killing machines como los drones (UAV), aviones no tripulados
y manejados a distancia por la CIA, que disparan misiles tierra-aire del tipo
AGM-14 Hellfire o equipos del Joint Special Operations Command (JSOC) como el
Navy SEALS/•3, para asesinar sumariamente y/o capturar (kill/capture) jefes de
Al Qaeda y Talibanes en Pakistán, Afganistán, Yemen, Somalia y en toda la
Península Árabe.
El número de civiles muertos por drones desde 2004 se situó, solamente en
Pakistán, entre 2.347 y 2.956, de los cuales 175 eran niños más que militares.
Cerca de por lo menos 253 ataques fueron ordenados por el Presidente Barack
Obama. Y a comienzos de 2012, los Estados Unidos disponían de más de 7.000
sistemas aéreos no tripulados (Unmanned Vehicle Systems), es decir, los llamados
drones, más de 12.000 en tierra hasta centenas de operaciones de ataques
cubiertas y encubiertas en por lo menos 6 países”. (Luis Alberto Moniz Bandeira.
Israel versus Irán ¡Apocalipse now!, La Onda Digital. Montevideo, marzo
2012).
De lo expuesto, nos surge el interrogante de cómo se manifestará en Amerita
Latina y en particular en América del Sur, la nueva política de Defensa de los
Estados Unidos que, como pudimos observar en forma nítida, mantiene dos
constantes estratégicas: la concepción de la guerra perpetua como variable
principal y como variable directamente vinculada a ésta, la guerra por los
recursos.
Más aún, que a partir del 27 de enero de 2012 se ha designado un nuevo
Comandante del Comando Sur, el General John Kelly, quién tuvo su mayor desempeño
y experiencia en Irak.
Únicamente revitalizando una Geopolítica de la Reintegración en el camino de
consolidar UNASUR vía el Consejo Suramericano de Defensa, podemos encontrar las
estrategias adecuadas, para que no se nos precipite en un escenario futuro,
sorpresas desagradables.
La Cumbre de las Américas en la hora de
Bolívar
Entramos en la cuenta regresiva de la VI Cumbre que tendrá lugar en Cartagena
de Indias, entre el 9 y el 15 de abril de 2012-”La Cumbre de las Américas es la
reunión de más alto nivel en el hemisferio occidental. Es la única donde todos
los Jefes de Estado y de Gobierno de las Américas elegidos democráticamente
debaten en torno a los asuntos comunes de política, afirman sus valores
compartidos y se comprometen a tomar acciones concertadas a nivel local y
regional”. Así, lo dice textualmente en su Sitio Oficial en Internet
www.vicumbredelasamericas.com, la convocatoria y difusión diplomática y al mismo
tiempo la explicación de su relevancia, en pos de la creación de una agenda
común hacia el futuro americano.
Como estamos en la víspera, de la misma, nos parece sumamente importante,
situar la VI Cumbre de las Américas en la actual constelación de poderes de la
política mundial y regional, y en la nueva lógica geopolítica de América Latina
y el Caribe y América del Sur.
Nos guiaremos conceptualmente bajo las premisas que tanto nos enseñó Alberto
Methól Ferré, de que no existe la actualidad por sí misma, que toda Historia
implica contemporaneidad y que por lo tanto, todo acontecer de debe instalarlo
ineludiblemente bajo la interpelación retroalimentativa del
Pasado-Presente-Futuro y Futuro-Presente -Pasado, ya que la Historia significa
movimiento perpetuo; y en verdad, es la lucha del Hombre contra el Hombre por la
conquista de su dignidad, que nos remonta a un sin fin de injusticias, en su
búsqueda de lograr ser Sujetos, y sólo se logra ser Sujeto adquiriendo
capacidades de autonomía, cuando un Pueblo en Comunidad se articula en una
Nación, que le brinde una horizonte con voluntad política de construir un Estado
con capacidades.
Y esta VI Cumbre de las Américas, se sitúa en el marco de nuestros
Bicentenarios, pero que en nuestro horizonte, en base al párrafo anterior,
significa lograr la Segunda Independencia de Nuestra América -en el mismo camino
señalado por el último Libertador, José Martí-.Y Nuestra América, excluye
precisamente a los Estados Unidos de Norteamérica, porque justamente, para
Martí, la Segunda Independencia, en su esencia de fondo, pasaba por liberarnos
del imperialismo norteamericano. Esto es nodal, para Martí y para la Generación
latinoamericana del 900 con Manuel Ugarte, Rodó, Oliveira Lima, García Calderón,
Blanco Fombona, etc. La Segunda Independencia era y es reponer a Bolívar para
lograr de una vez por todas la Patria Grande -en Ungarte es más que claro, esta
idea-.
Es útil y preciso, en la contemporaneidad de la Historia, por lo tanto,
ubicar de entrada y sin rodeos, la atmósfera epocal, tarea de todo pensamiento
político, si entendemos, que significa un sistema de ideas que pretende dar
respuesta a las “tensiones” de la época.
Un pensamiento político que debe ser universal, desde nosotros. Solamente sé
es universal partiendo de las raíces. El camino inverso es un cosmopolitismo
abstracto y sumiso a toda colonización cultural.
No podemos ignorar siguiendo esta línea de análisis, que estamos en el cambio
de pasaje de un “orden” unimultipolar de la posguerra fría a un “orden”
multipolar del siglo XXI, donde los Estados continentales industriales serán los
únicos actores políticos con capacidad de soberanía o autonomía y la crisis
irreversibles de los Estados nación clásico industrial medianos y en caída libre
y ni que hablar los Estados agromineros exportadores hijos de la fragmentación
de Nuestra América o de los Estados monoétnicos, incapaces de nada, de los
Balcanes. Y en este contexto, tenemos la enorme posibilidad, como no lo teníamos
desde la época de la primera independencia, de materializar la segunda
independencia, es decir la Patria Grande vía Mercosur-Comunidad Andina, Unasur y
Celac. Todos, hijos de un mismo itinerario.
Un pensamiento político enraizado en nuestros pueblos solo se logrará bajo la
búsqueda del paradigma de la Patria Grande, y nos permitirá materializar el
Estado Continental Industrial, juntos a los que ya han accedido a este “umbral”:
los Estados Unidos, China, Rusia, India y Europa, está por verse -primero hay
que discernir que es la Unión Europea, la Eurozona y la Otan-, dejemos a los
europeos que lo hagan y si están a la altura de la Historia.
Desde el inicio de nuestra primera independencia con los Libertadores José de
San Martín y Simón Bolívar se inicia la tensión incesante, entre Bolivarismo y
Monroísmo. Y justamente “Bolivarismo y Monroismo” es un libro clásico del año
1934, de uno de los más grandes Filósofos de Nuestra América, el mexicano José
Vasconcelos, que ilustra, razona, analiza y proyecta, esta tensión incesante y
oscilante, que dominará la historia de América Latina.
En el año 1826, Simón Bolívar convoca al Congreso de Panamá. Se trataba,
luego de la etapa combatiente del unionismo hispanoamericano, de dar un salto
hacia adelante hacia la “Nación de Repúblicas”, en cuanto se proponía la
deliberada tarea de unir la preexistente unidad en la que siempre había vivido
el orbe hispanoamericano-incluso España y Portugal estuvieron unificadas bajo el
mismo Reino de los Felipes entre 1580-1640- y que luego se iría fragmentando en
el curso de los acontecimientos posteriores. Antes de Bolívar, encontramos al
Precursor Francisco de Miranda y antes de Miranda, al Precursor del Pensamiento
Nacional Latinoamericano posterior, el jesuita Juan Pablo Viscardo y Guzmán,
natural de Arequipa y autor en 1792, de la famosa “Carta a los españoles
americanos”.
El unionismo hispanoamericano de San Martín y Bolívar actúa en forma unida en
la emancipación y simultáneamente, irá creando una base recíproca. Incluso, fue
invitado el Imperio del Brasil al Congreso -hecho poco conocido y que en la
contemporaneidad de la Historia, hoy cobra enorme relevancia-. La muerte de
Bolívar en 1830 marca simbólicamente el comienzo de la fragmentación
hispanoamericana, por lo que los Congresos Hispanoamericanos de 1847(Lima),
1856(Santiago de Chile) y de 1864(Santiago de Chile) son intentos importantes,
pero menores en comparación con los planteos anteriores de rescatar el programa
bolivariano.
Pero, al mismo tiempo, al unionismo hispanoamericano, Estados Unidos impulsó
desde 1823 la mal llamada “Doctrina Monroe” o “monroísmo” que en verdad,
constituye una Declaración Unilateral del Presidente James Monroe en un Discurso
al Congreso de su país, el 2 de diciembre de 1823, y tiene como epicentro
posterior la reunión del Primer Congreso Panamericano de 1889 en Washington, que
tiene James Blaine, como uno de sus difusores más importantes.
Esta declaración unilateral, convertida en doctrina expansionista de la
política exterior norteamericana, es de base hegemónica -de ahí su radical
diferencia con el Bolivarismo solidario de la “Nación de Repúblicas”- y pretende
entender unilateralmente a las “Américas” como la dominación de los Estados
Unidos, y por lo tanto norteamericanización y transformar a América como
sinónimo de norteamericano, y en verdad es la base de una Geopolítica, o mejor
decir, de una Teología Política, de arrogarse que Nuestra América constituye su
“patio trasero”. Desde esta óptica, es que justamente, José Vasconcelos
identifica a la historia de América Latina, como la tensión entre Bolivarismo y
Monroísmo.
Y, nada más adecuado en estos tiempos, señalar que la primera violación de
los Estados Unidos de su “Doctrina Monroe”, o del “Mito Monroe”, célebre obra
escrita por el historiador mejicano Carlos Pereyra, fue el ataque en 1831 a las
islas Malvinas, como antesala a la usurpación de la piratería británica de
1833.Nada más concreto y real, que la política de la doble moral, y luego esa
violación se materializaría en toda Nuestra América una y mil veces. Y como una
“desquite” de la Historia, justamente quedo enterrada para siempre en el
Atlántico Sur, en 1982 durante la Gesta de Malvinas, en el mismo ámbito donde
nació hipócritamente.
Por lo tanto, las Cumbres Hemisféricas, son hijas del “monroísmo” y del
“panamericanismo”.Y en esta dinámica geopolítica y más aún, como resultado de
ella, nacen la Junta Interamericana de Defensa-1942-, el Tratado Interamericano
de Asistencia Reciproca-TIAR-1947 y la Organización de Estados Americanos -OEA-
1948. Las tres, son hijas dilectas del panamericanismo, hoy en crisis
irreversible. Parecía que San Martín y Bolívar, habían quedado sepultados para
siempre en Ayacucho.
Pero decíamos al principio, que la Historia es movimiento perpetuo, y en ese
movimiento, los centros pueden volverse periferias y las periferias, centros. Y
que esa dinámica, esta motivada por la búsqueda incesante de ser Sujetos de la
Historia.
El fin de la bipolaridad, la transición de un “orden” unimultipolar a uno
multipolar, y el dato central y estratégico, que no había llegado el Fin de la
Historia, ni que había regresado la Historia, sino que la Historia nunca se
había ido, por lo tanto, no había terminado, pone nuevamente en movimiento a
Nuestra América.
San Martín, Bolívar, Artigas, O’Higgins, Rodríguez de Francia en el ciclo
unificador, con Manuel Ugarte, con el Barón de Río Branco a principios de siglo
XX, con Perón, Vargas e Ibáñez del Campo en la mitad del siglo XX y más
recientemente Lula, Kirchner, Chávez, Morales, Mujica, Lugo, Correa y todos los
Presidentes Latinoamericanos, reactualizan un Nuevo Ayacucho.
Y el Latinoamericanismo, tímidamente con el Mercosur, con nuevos aires de la
Comunidad Andina, dan nacimiento a la Unión de Naciones Suramericanas -UNASUR- y
coronan el proceso con la gestación de la Comunidad de Estados Latinoamericanos
-CELAC- a fines del 2011. Todos ellos, son hijos dilectos del Congreso
bolivariano del Panamá de 1826.
Y nuevamente, la tensión Monroísmo y Bolivarismo toma cuerpo sanguíneo, pero
en otro contexto geopolítico. En la Hora de la Segunda Independencia de Nuestra
América.
El ALCA quedó sepultado en el 2005 en la Cumbre Hemisférica de Mar del Pata,
y en el 2009 en la última Cumbre realizada en Trinidad y Tobago, un flamante
presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, prometía “un nuevo diálogo” y
“una agenda de igual a igual”, a diferencia de su antecesor, Bush -h-.
Nada ocurrió. Por el contrario, se produjo un golpe de estado en Honduras, se
potencializó el Comando Sur y la IV Flota en la lógica de la Guerra por los
Recursos en el esquema global de una política inclusive más militarista que la
del propio Bush -h- en Medio Oriente y ratificada en enero de 2012 con una
política de Defensa bajo el titulo “, Manteniendo el liderazgo global de los
EEUU”, se ha intentado permanente generar fisuras tratando de firmar TLC con
países de la región para “sepultar” el Nuevo Ayacucho.
Sin embargo, la Historia continúa, prosigue su marcha “A paso de Vencedores”
el grito de batalla del General Córdoba en Ayacucho, y hoy en la agenda de la VI
Cumbre Hemisférica figura Malvinas, Sandwich y Georgias del Sur, ya no como un
reclamo argentino, sino como la bandera suramericana de la Segunda
Independencia, en un territorio colonial que hay que decirlo es una Base militar
de la OTAN y territorio de ultramar de la Unión Europea, estipulado por el
Tratado de Lisboa. Y el segundo tema, es la latinoamericanización de la agenda
cubana, ya agenda del CELAC. La Patria Grande está en marcha y el Bolivarismo,
al ser el pensamiento político del futuro va desplazando por primera vez, al
anacronismo del monroísmo.
“Todos nuestros antecedentes nos inclinan a preferir el esfuerzo de la
cultura sobre el esfuerzo simplemente civilizador. El siglo de imitación de lo
nórdico, siglo de una angustia por la conquista de una civilización refleja,
está liquidándose. Al prejuicio de la inferioridad de mestizos y de indios,
médula innegable de nuestra población, sucede hoy, ante el fracaso del Norte, la
convicción de que el secreto de las culturas está en el aprovechamiento adecuado
de cada temperamento en su afición y en su aptitud. Así, un futuro Estado
ilustrado pondría al indio a dibujar y al rubio a producir por sistema, mientras
la industria se reforma a sí misma. Ninguno en sumisión y cada uno en su misión.
Y la sociedad habrá hecho algo más que perpetuarse; se habrá realizado en su más
alto fin. En tanto que el hombre se dedicará a superarla.”
“Las ventajas de nuestras tierras desiertas y feraces nos obligan. La
humanidad entera espera de nosotros no una simple civilización más grande, sino
una cultura más comprensiva, libre y justiciera. Se traicionará la esperanza del
mundo si alguien estorba nuestro crecimiento inadulterado. Un compromiso de
honor nos impone la invención, consolidación, de una auténtica y autóctona
cultura”. José Vasconcelos. Bolivarismo y Monroismo. Temas
Iberoamericanos.Ed.Trillas.Méjico.2011.pág.50.
Profesor Miguel Ángel Barrios
* Miguel Ángel Barrios es Magister en
Sociología, Doctor en Educación y Doctor en Ciencia Política. Es Profesor del
Instituto de Servicio Exterior de la Nación. Ha escrito El Latinoamericanismo en
el Pensamiento Político de Manuel Ugarte, 2007; Perón y el Peronismo en el
Sistema Mundo del Siglo XXI, 2008, Diccionario Latinoamericano de Seguridad y
Geopolítica, 2009; Coautor de La Revolución de Mayo y el Bicentenario Americano,
2010; El Latinoamericanismo Educativo en la Perspectiva de la Integración
Regional, 2011; El Significado Geopolítico de Venezuela en el Mercosur, 2011; El
Consejo Suramericano de Defensa. Desafíos Geopolíticos y Perspectivas
Continentales, 2011 y Coautor de Integración Latinoamericana y Caribeña, 2012
(Fondo de Cultura Económica, Madrid). En 2012 ha dado clases
y conferencias en la Maestría en Conducción y Planeamiento Estratégico del
Instituto de Altos Estudios Estratégicos del Ministerio de Defensa Nacional del
Paraguay, en el Instituto de la Defensa Nacional, la Academia Militar, la
Academia Naval, la Escuela de Guerra Conjunta, el Instituto de Altos Estudios
Diplomáticos Pedro Gual y en la Base Naval de Puerto Cabello de Venezuela y en
el Centro de Estudios y Pensamiento Estratégico de la Escuela Politécnica del
Ejército de Ecuador. Próximamente disertará en el Instituto Superior de
Relaciones Exteriores de Cuba y en la Universidad de La Habana.
FUENTE AGENDA DE REFLEXION.
Prof. GB