miércoles, 18 de enero de 2012

LA HISTORIA DE LAS ISLAS MALVINAS PARTE 2

La primera ocupación

La Compañía del Mar del Sur, de La Rochelle, Francia, inició los grandes viajes de exploración con el capitán de navío Beauchesne en los barcos Phelypeaux, Maurepas y Bonne Novelle. Después de recorrer el Pacífico y regresar por el Cabo de Hornos avistan, el 19 de enero de 1701, un islote del archipiélago que bautizan con el nombre de Beauchesne y se internan en una gran bahía de la isla Occidental, por donde más tarde penetraría Bougainville.

El 14 de octubre de 1704, en el Saint-Charles, procedente de Saint-Malo, el comandante Pedro Poeré descubre otro islote no registrado, al que llama como su armador, Danycan.El ingeniero Amadeo Frezier, en la nave Marianne, desembarca en el archipiélago en 1714 y a su regreso a Francia escribe “Relación del Viaje al Mar”, que Groussac considera "el primer trabajo científico referente a nuestro archipiélago".Merecen destacarse los viajes de Luis Antonio de Bougainville, notable explorador francés, a quien se debe la primera ocupación de las Malvinas y la fundación de una colonia organizada. Bougainville contaba con la protección del duque de Choiseul y su expedición estaba integrada por las naves L'Aigle y Sphinx. Partió de Saint-Malo el 8 de septiembre de 1763, conduciendo un médico, un herrero, un carpintero, seis marineros y varios obreros, que viajaban con sus esposas y sus hijos.Hicieron escalas en las Canarias y en Montevideo, y llegaron al archipiélago el 31 de enero de 1764.

El 2 de febrero fondeó en la gran bahía que llamó Française, donde fundó el puerto San Luis, que inauguró con canto de Te Deum y salva de veintiún cañonazos. Los franceses levantaron viviendas con jardines, cultivaron la tierra y metieron el ganado en corrales. La madera de construcción la traían de Tierra del Fuego.Cuando estaba en marcha la flamante colonia, Bougainville regresó a su patria. Luego de haber informado al rey de la ocupación de las islas organizó un segundo viaje y zarpó en L'Aigle el 5 de octubre, llevando herramientas, semillas y otro contingente de hombres.

Al descender en Puerto San Luis, el 5 de enero de 1765, cuenta en su libro, "volví a encontrar a mis colonos sanos y contentos" (Luis Antonio de Bougainville: “Viaje alrededor del mundo”, Editorial Espasa Calpe, Buenos Aires, 1946). La colonia prosperaba rápidamente con la cría del ganado, el cultivo del suelo, la caza y la pesca.Del gentilicio de los habitantes de Saint-Malo, de donde provenía la mayor parte de los viajeros, derivóse el nombre de las islas: malouins, maluinas, malvinas.L'Aigle hizo un tercer viaje al archipiélago llevando otro grupo de hombres y provisiones. Pero Bougainville hubo de quedarse en París y viajar poco después a Madrid para afrontar la protesta del gobierno español, enterado de la ocupación francesa, que reclamaba las islas como pertenencia suya.Bougainville no discute ni alega el título, no suficiente, pero sí importante, de la primera ocupación efectiva del archipiélago.

Reconoce los anteriores derechos de la Corona española. Procede de acuerdo con el derecho internacional imperante, atendiendo la prioridad de España sobre los territorios de la América del Sur, aun de aquéllos no ocupados todavía, pero que estaban implícitamente contenidos en el tratado de Tordesillas. El noble Bougainville, que había puesto casi toda su fortuna en aquella empresa, es comisionado por el monarca francés para hacer la entrega de Puerto San Luis al representante español, el capitán de navío Felipe Ruiz Puente. La transferencia se hace efectiva el 1° de abril de 1767."España reivindicó estas islas como una dependencia de la América Meridional —dice francamente Bougainville—; y habiendo sido reconocido su derecho por el Rey, recibí orden de ir a entregar nuestros establecimientos a los españoles" (Luis Antonio de Bougainville: Viaje alrededor del mundo, Editorial Espasa Calpe, Buenos Aires, 1946).

Por los gastos invertidos en la colonia, España indemniza a Francia con 618.102 libras tortonesas. Respecto de este punto, añade Bougainville: "Habiendo reconocido Francia el derecho de Su Majestad Católica sobre las Islas Malvinas, el Rey de España, por un principio de derecho público conocido en todo el mundo no debía ningún reembolso por estos gastos. Sin embargo, como adquirió los navíos, bateles, mercaderías, armas, municiones de guerra y de boca, que componían nuestro establecimiento, este monarca, tan justo como generoso, ha querido reembolsarnos de nuestros adelantos, y la suma supradicha nos ha sido entregada por sus tesoreros, parte en París y el resto en Buenos Aires".Antes de despedirse Bougainville leyó a sus compatriotas una carta del Rey francés por la que les permitía "quedar allí, bajo el dominio del Rey Católico. Algunas familias aprovecharon este permiso...".

Fuente La Gazeta Federal

Prof GB

HISTORIA DE LAS ISLAS MALVINAS.PARTE 1

El descubrimientoLas más recientes investigaciones han demostrado que el descubridor de las Islas Malvinas fue el navegante florentino Américo Vespucio. Muchos historiadores habían rechazado esta posibilidad, guiándose por los relatos de Fernández de Navarrete que descartaba el hallazgo, dada la oscuridad que presentan las cartas vespucianas.

El ingeniero argentino Nicanor Alurralde, miembro de número del Instituto de las Islas Malvinas y Tierras Australes Argentinas, en un minucioso análisis de la carta de navegación del tercer viaje, en 1501, cotejando las mediciones de longitud y la denominación de los vientos empleada en aquella época, arriba a la conclusión de que Vespucio, al llegar al paralelo 52°, frente al estrecho de Magallanes, todavía no descubierto, es impulsado por un terrible temporal hacia el Oriente, con gravísimo peligro de zozobrar, y ve por primera vez las islas.Alurralde trascribe la parte pertinente del relato de Vespucio, que dice:

"En medio de la tormenta avistamos el 17 de abril una nueva tierra, de la cual recorrimos cerca de veinte leguas, encontrando la costa brava, y no vimos en ella puerto alguno, ni gente, creo que porque el frío era tan intenso que ninguno de la flota podía remediar ni soportarlo" (Nicanor Alurralde: “El primer descubrimiento de las Islas Malvinas”, Boletín del Centro Naval, Buenos Aires, marzo de 1967).La posición geográfica, la distancia de la costa y la extensión de la tierra escarpada vista coinciden con la parte Suroeste de las Islas Malvinas.Veinte años después, el piloto español Esteban Gómez, integrante de la expedición de Hernando de Magallanes, ve por segunda vez el archipiélago. Después del hallazgo del estrecho, el capitán Gómez desertó y retornó a España. Siguiendo el camino más corto, atravesó el océano Atlántico en busca del Cabo de Buena Esperanza, y a trescientas millas de la costa patagónica avistó las islas y las determinó aproximadamente.

Con su informe, el portugués Diego Ribero, cartógrafo de Carlos V, confeccionó en 1527 la “Carta Universal que contiene todo lo que del nuevo mundo se ha descubierto hasta ahora”, donde ubica las islas con el nombre de la nave de Gómez: San Antón. La toponimia Sansón, que figura en algunas cartas geográficas, es errónea, y no puede atribuirse a barco ni a navegante homónimos, que no existieron en esa época. La transformación de la grafía se explica así: Ribero, en su extensa y minuciosa carta, registra las islas abreviadamente: S. Antón. En copias posteriores se elimina el punto y aparece Sansón, con la “t” sustituida por la “s” antigua, de donde resulta Sansón en lugar de Santón.El prolijo estudio que del itinerario y la cartografía antigua hizo el capitán de fragata Héctor R. Ratto, prueba que las coordenadas del referido islario son las correspondientes a las Islas Malvinas. Ratto vio una copia antigua de la carta de Ribero en la biblioteca de Weimar, Alemania (Héctor R. Ratto: El descubrimiento del archipiélago de las Malvinas debe asignarse al piloto Gómez o al capitán Vera, "La Prensa", 17 de junio de 1934).

Las llamadas islas Sansón y de Los Patos por Alonso de Santa Cruz en su carta geográfica de 1541, no son otras que las Malvinas. Más tarde, en 1562, el cartógrafo Bartolomé Olives, en su mapa universal, repite la nomenclatura alterada. Alonso de Santa Cruz no viajó por el Sur y se basaba en cartas y datos obtenidos con posterioridad al islario de Ribero.Aunque no pueden ser descartadas terminantemente, son inseguras las relaciones del español Pedro de Vera y del portugués Alonso de Camargo, a quienes algunos historiadores atribuyen el descubrimiento del archipiélago en 1525 y 1539, respectivamente.Menos pueden tomarse en serio los presuntos descubrimientos adjudicados por Gran Bretaña a los navegantes ingleses John Davis, en 1592, y Richard Hawkins, en 1594, que merodeaban por las costas suramericanas, saqueando las florecientes colonias españolas, con cuyos botines acrecentaron el poderío de las Islas Británicas.

En la “Historia de Davis”, escrita por John Jane, no se fija latitud ni se dan nombres, y se describe impropiamente la tierra por él supuestamente avistada. En cuanto al pirata Hawkins, condenado a muerte y perdonado por Felipe II, dos compatriotas suyos, Burney y Chambers, se encargan de desvirtuar la identificación de las islas por él supuestamente descubiertas.El 24 de enero de 1600 recala en el archipiélago el navegante holandés Sebald de Weert, al mando del navío Geloof; se abastece de agua, ubica las islas, las bautiza con su nombre y desde entonces aparecen registradas como Sebaldinas.

Durante todo el siglo XVII y parte del XVIII los geógrafos respetan la toponimia holandesa, creyendo de buena fe que el descubrimiento estaba bien atribuido.El 28 de enero de 1690 el navegante inglés John Strong atraviesa el canal que separa las dos grandes islas principales, al que denomina Falkland Sound, en memoria de su protector Lord Falkland. Posteriormente, los ingleses extendieron el nombre del estrecho a la isla occidental y, más tarde, con su característica táctica imperialista, a todas las islas.

Fuente La Gazeta Fedral.
Prof GB

LAS INVASIONES ARGENTINAS A INGLATERRA

"Cameron acusó a la Argentina de “colonialismo” y reunió a su Consejo de Seguridad
El primer ministro británico defendió el derecho de los kelpers a la autodeterminación. Y dijo que la actitud argentina es “mucho más colonialismo”. Reveló también que ayer conversó con sus ministros y jefes militares sobre la tensión en las islas."


Tras el desembarco de los marines criollos en tierra britanicas (luego de abastecerse en las colonias que posee nuestro pais en el norte de Africa); las declaraciones de este pais sometido por siglos a diferentes invasiones (recordemos sin mas la cruel anexion que sufriera de la India hace pocos años atras que le costara la perdida de territorio escoces y gales a manos de estos expansionistas de oriente) puso en alerta a los Pueblos hermanos de su condicion quienes ya se manifestaron contra el Imperialismo Argentino.

En efecto, en Irak, Afghanistan, Ceylan, Sudafrica, Irlanda, Egipto, Turquia, Iran y casi toda Sudamerica, se sucedieron manifestaciones populares contra el autoritarismo K.

"El punto clave es que nosotros apoyamos el derecho de los habitantes de las islas Falklands (denominación británica de las Malvinas) a la autodeterminación y lo que los argentinos han estado diciendo recientemente es, en mi opinión, mucho más colonialismo porque lo que esta gente quiere es seguir siendo británica y los argentinos quieren que hagan otra cosa", declaró en la sesión semanal de preguntas al primer ministro en la Cámara de los Comunes.

Además, contó que se reunió ayer con su Consejo de Seguridad Nacional para discutir las tensiones en torno a las islas. Cameron dijo a los legisladores que el panel de ministros y jefes militares se reunió el martes para debatir las recientes medidas argentinas sobre el disputado territorio en el Atlántico Sur."


Como muy bien nos informa Clarín en el día de hoy, las Naciones Unidas, la OEA, la UNESCO, y afines ya están movilizadas para impedir que la voracidad anexionista (casi hitleriana a esta altura como pregona Susana Viau notable y Noble periodista independiente de este diario defensor de los Pueblos oprimidos) derive en nuevas guerras de ocupacion contra el ingles indefenso que solo pretende desde su nacimiento como Nación vivir en paz y armonia con los Pueblos del mundo.

Detrás de Inglaterra pueden venir otras intentonas a las que ya nos tiene acostumbrados los argentinos con sus gobiernos autoritarios e imperiales.
NO PASARAN!! , HEROICOS LOS PUEBLOS SAJONES VAN A EMULAR A LOS PUEBLOS YA MENCIONADOS CUANDO DIJERON NO !! A TANTA ARBITRARIEDAD ARGENTA.

LAS FALKLANDS FUERON SON Y SERAN PARTE IRREDENTA DE LA ISLA BRITANICA
APENAS LAS SEPARAN 15 MIL KILOMETROS.
SON UNA MISMA Y GLORIOSA NACION.

PD GRACIAS CLARIN POR INFORMARNOS QUE PIENSAN Y QUE SIENTEN EN EL REINO UNIDO DE LA GRAN BRETAÑA
NO ESTAN SOLOS

GB

lunes, 16 de enero de 2012

EL ENEMIGO DE SIEMPRE.

JUAN PERON, 11 DE OCTUBRE DE 1946.

“La oligarquía, esta compuesta por dos clases de hombres: los que desde los grandes buffet internacionales manejan a los otros, que son los que con el nombre de funcionarios se hallan al frente del Gobierno. Al decir oligarquía nos referimos a los grandes financistas que han dominado el país, porque el dueño de una fábrica que trabaja y la hace producir no constituye un peligro para el Estado, sino que el peligro lo constituyen, precisamente, los grandes consorcios.
Hoy los verdaderos productores, industriales y comerciantes, han comprendido la realidad, y estamos en guerra solamente con esos reductos de la oligarquía, con los que pagan y con los que gobernaban pagados por ellos; pero, afortunadamente, estamos venciendo a esas fuerzas del mal dentro de la economía argentina. Ellos publican todos los días en esos diarios, que se llaman "prensa seria", artículos que todos sabemos quien los hace y quien los paga. Esas fuerzas de la oligarquía se hallan en plena retirada, pero a nosotros no nos satisface la retirada y solamente habremos de dejar de perseguirlos cuando los hayamos aniquilado y definitivamente.”

Prof GB

DICE EL GENERAL PERON, 12 DE FEBRERO DE 1946

(PARA PROPIOS Y EXTRAÑOS)


“Tachar de totalitarios a los obreros argentinos es algo que sale de lo absurdo para caer en lo grotesco. Precisamente han sido las organizaciones obreras que me apoyan las que durante los últimos años han batallado en defensa de los pueblos oprimidos contra los regimenes opresores, mientras que eran(aquí como en todas partes del mundo, sin excluir los países que han hecho la guerra, salvo Rusia)la aristrocacia, la plutocracia, la alta burguesía, el capitalismo, en fin, y sus secuaces, quienes adoraban a las dictaduras y repelían a las democracias, seguían esta conducta cuando pensaban que las dictaduras defendían sus intereses y la democracias los perjudicaban, por no ser muro suficiente de contención frente a los avances del comunismo.

Si mis palabras requiriesen una prueba, podría ofrecerla bien concluyente en las colecciones de los diarios de la oligarquía, que ahora se estremecen ante cualquier presunto atentado a las esencias democráticas y liberales, pero que tuvieron muy distinta actitud cuando el problema se planteaba en otros pueblos. Y si la prueba no fuese todavía categórica, remitiría en el caso al examen de la actuación de los partidos políticos que han gobernado en los últimos tiempos, y cuyos prohombres, actuando de vestales un tanto caducas y en mucho recompuestas, quieren ahora compatibilizar sus alardes democráticos, puramente retóricos, con la realidad de sus tradicionales fraudes electorales, de sus constantes intervenciones a los gobiernos de las provincias, con el abuso del poder en favor de los oligarcas y en contra de los desheredados.

Pero si, como ha sucedido en la Argentina y en virtud de mi campaña, el elemento trabajador, el obrero, el verdadero siervo de la gleba, el esclavizado peón del surco norteño, alentados por la esperanza de una vida menos dura y de un porvenir mas risueño para sus compañero y para sus hijos, sacuden de sumisión ancestral, reclaman como hombres la milésima parte de las mejoras a que tiene derecho, ponen en peligro la pacifica y tradicional digestión de los poderosos y quieren manifestar a su fuerza y su voluntad en unas elecciones, entonces la democracia, aquella democracia capitalista, se tiene estremecida en sus cimientos y nos lanza la imputación del totalitarismo. De este modo, llegaríamos a la conclusión de que el futuro Congreso representara un régimen democrático si triunfan los privilegios de una clase hasta ahora dominante, y que representara un régimen dictatorial si, como estoy seguro, triunfan en las elecciones las masas de trabajadores que me acompañan por todo el país. Más no importa los calificativos. Nosotros representamos la autentica democracia, la que se asienta sobre la voluntad de la mayoría y sobre el derecho de todas las familias a una vida decorosa, la que tiene a evitar el espectáculo de al miseria en medio de la abundancia, la que tiene impedir que millones de seres parezcan de hambre mientras centenares de hombres derrochan estupidamente su plata.

Si esto es demagogia, sintamonos orgullosos de ser demagogos y arrojándoles al rostro la condenación de su hipocresía, de su egoísmo de su falta de sentido humano y de afán lucrativo que van desangrando la vida de la Nación. ¡Basta ya de falsos demócratas que utilizan una idea grande para servir a su codicia! ¡Basta ya de exaltados constitucionalistas que solo aman la Constitución en cuanto los ponga a cubierto de las reivindicaciones proletarias! ¡Basta ya de patriotas que no tengan reparo en utilizar el pabellón nacional para cubrir averiadas mercancías, pero se escandalizan cuando lo ven unido a un símbolo del trabajo honrado!

Nuestra trayectoria en el terreno social es tan clara como en el político. Desde que a mi iniciativa se creo la Secretaria de Trabajo y Prevención, no he estado preocupado por otra cosa que por mejorar las condiciones de vida y de trabajo de la población asalariada.Se acabaron las negativas de los patrones a concurrir a los tramites conciliatorios promovidos por los obreros, se terminaron las infracciones impunes a las leyes del trabajo; se puso fin a la amistosa mediación de políticos, de grandes señores, de poderosos industriales, para lograr que la razón del obrero fuese atropellada.

La Secretaria de Trabajo hizo justicia estricta, y si en muchas ocasiones se inclino hacia los trabajadores, lo hizo porque era la parte más débil en los conflictos. Esta posición espiritual de la autoridad es lo que no han tolerado los elementos desplazados de la hegemonía que venían ejerciendo, y aquí esta la calve de su posición al organismo creado. A eso es a lo que llaman demagogia. Que el empleador burle al empleado representa para punto......El Estado puede orientar el ordenamiento social y económico sin que por ello intervenga para nada en la acción individual que corresponde al industrial, al comerciante, al consumidor. Estos, conservando toda la libertad de acción que los códigos fundamentales les otorguen, pueden ajustar sus realizaciones a los grandes planes que trace el Estado para lograr los objetivos políticos, económicos y sociales de la Nación. Por esto afirmo que el Estado tiene el deber de estimular la producción; pero debe hacerlo con tal tacto que logre a la vez el adecuado equilibrio entre las diversas fuerzas productivas.

Pero aun hay otro motivo que obliga al Estado argentino a regular ciertos aspectos de la economía: los compromisos internacionales que tiene contraídos lo obligan a orientar las directivas económicas supranacionales sin perder de vista la corporación entre todos los países. Y si esta cooperación ha de ser eficaz y ha de basarse en ciertas reglas de general aplicación entre Estados, no veo en que forma la economía interna de cada país haya de quedar a merced del capricho de unos cuantos oligarcas manejadores de las finanzas, acostumbrarse a hacer trabajar siempre a los demás en su provecho.

Al Estado rejuvenecido por le aporte de sangre trabajadora que nuestro movimiento inyectara en todo el sistema circulatorio, corresponderá la misión de regular el progreso económico nacional sin olvidar el cumplimiento de los compromisos que la Nación contraiga o haya contraído con otros países.Por esto, en los postulados éticos que presiden la acción de nuestra política, junto a la elevación de la cultura del obrero y a la dignificacion del trabajo, incluimos la humanización del capital. Solamente llevando a acabo estos postulados lograremos la desaparición de las discordias y violencias entre patronos y trabajadores. Para ello no existe otro remedio que implantar una inquebrantable justicia distributiva.
En el nuevo mundo que surge en el horizonte no debe ser posible el estado de necesidad que agobia todavía a muchísimos trabajadores en medio de un estado de abundancia general. Debe impedirse que el trabajador llegue al estado de necesidad, porque sepan bien los que no quieren saber, o fingen no saber, que el estado de necesidad esta al borde del estado de peligrosidad, porque nada hace saltar tan fácilmente los diques de la paciencia y de la resignación como el convencimiento de que la injusticia es tolerada por los poderes del Estado, porque, precisamente, ellos son los que tienen la obligación de evitar que se produzcan las injusticias.
Es, pues, el elemento humano actual y futuro el factor que ha de requerir la preocupación fundamental del Estado. Innecesario es decir que el abarca la elevación del nivel de vida hacia el estándar compatible con la dignidad del hombre y el mejoramiento económico general; la propulsión de organizaciones mutualistas y cooperativas; el incremento de la formación técnica y capacitación profesional; la construcción de casas baratas y económicas para obreros y empleados; los prestamos para construcción y renovación del hogar de la clase media, pequeños propietarios, rentistas y jubilados modestos; el estimulo, fomento y desarrollo del vasto plan de seguridad social y el mejoramiento de las condiciones generales de trabajo. No puede hablarse de emprender la industrialización del país sin consignar bien claramente que el trabajador ha de estar protegido antes que la maquina o la tarifa aduanera. En definitiva, la Argentina no puede estancarse en el ritmo somnoliento a que la condenaron cuantos se lanzaron a vivir a sus cotillas; tiene que recobrar el pulso firme de una juventud sana y de una sangre limpia. Para eso necesita la aportación de esta sangre juvenil de la clase obrera; no puede seguir con las corrientes sanguíneas de múltiples generaciones de gente caduca, porque llegaríamos a las nefastas consecuencias de las viejas dinastías, que habían muerto físicamente antes de que los pueblos las echaran, cansados de aguantarlas.”

Prof GB

EL PROFETA DEL ODIO...





















GB

PD QUIEN PUEDE O QUIERE O LE GUSTA O CREE O SIENTE O RAZONA A PARTIR DE ESTE PERIODISMO?


Del blog Peronista hasta la muerte I

Parenti, sobre complicidad civil de la dictadura (II): "Actores civiles van a quedar involucrados"

Parenti, sobre complicidad civil de la dictadura (II): "Actores civiles van a quedar involucrados"

Jueves 12 de Enero de 2012 20:23 Escrito por Agencia Paco Urondo



Por E. De la Calle y A. Garelli I Segunda parte de la charla de LA PACO URONDO con Pablo Parenti, Coordinador de la Unidad Fiscal de Coordinación y Seguimiento de las Causas por violaciones a los Derechos Humanos cometidas durante el terrorismo de Estado. Mirá lo que dijo.

APU: Una discusión que se dio desde siempre pero que ahora volvió con algún tenor polémico mayor, es el tema de la complicidad civil. En ese sentido, ¿cuál es el nivel de avance?PP: Cuando el proceso de juzgamiento empieza, lo hace por lo más obvio, lo más grueso y evidente, entonces empieza por el centro clandestino, por la tortura, por el secuestro. Luego la mirada se empieza a afinar un poco más, porque empiezan a aparecer otras declaraciones, otras pruebas que antes no había, los testimonios se enriquecen. Por ejemplo, pensemos las declaraciones sobre los delitos sexuales, que si bien había noticias desde la CONADEP y el Juicio a las Juntas sobre delitos sexuales, la cantidad de testimonios que hay hoy es comparablemente mayor. También empiezan a ver declaraciones sobre el papel de la Justicia. Es decir, muchos familiares empiezan a denunciar qué les pasó cuando fueron a la justicia a decir que un familiar había sido secuestrado. Empezamos a revisar los expedientes judiciales de la época. Empieza a haber otro tipo de mirada que permite imputaciones respecto de otros actores que no son los prototípicos del momento inicial de la persecución penal.

Yo creo que no caben dudas que la dictadura argentina fue una dictadura cívico militar. Ahora, no toda la participación civil en una dictadura se transforma inmediatamente en imputación penal. Lo que tenemos que hacer nosotros, cuando queremos hacer una imputación penal es poder vincular la intervención de una persona, su participación en hechos concretos. Entonces me parece que hoy en día vamos en esa senda. Pero, algo que tiene que quedar claro es que no toda responsabilidad social se hace a través del derecho penal. Hay muchas personas que quizá participaron de la dictadura militar pero pueden haber participado en lugares donde no tenían un vinculo directo con la represión. Lo que quiero decir es que el derecho penal es parte de la manera de saldar cuentas con el pasado. En la actuación del derecho penal parte de los actores civiles van a quedar involucrados, sin dudas.

APU: ¿Ustedes tuvieron acceso, trabajaron en la causa de Papel Prensa?PP: No, la causa de Papel Prensa la tramitó fiscalía. Esta Unidad Fiscal no actúa sobre una causa si no lo que hace es vincularse con los fiscales.

APU: Por último, te pido un balance de los cuatro años de la Unidad, pero sobretodo haciendo referencia a lo que ha sido desde 2003 para acá una de las políticas más ambiciosas que ha tenido el Estado nacional desde el gobierno de Néstor Kirchner. PP: Creo que es muy importante la política de persecución acompañada por muchos otros actos que tiene que ver con la memoria, con que la sociedad conozca y discuta lo que pasó en Argentina.

Y a mi me parece que una cuestión muy importante y valiosa del proceso de juzgamiento en Argentina es que demuestra que los juicios se pueden hacer, sin crisis social, y que lejos de poner en juego la estabilidad democrática fortalece la democracia. Creo que el futuro de la Argentina y el futuro del sistema democrático no es igual luego de estos juicios. Los juicios tienen un efecto político, social y pedagógico enorme. Yo destacaría esto. Veo la cantidad de jóvenes que hoy van a los juicios, cómo esto aparece en documentales, en programas de televisión, y mucha gente joven y no tan joven yo creo que conoce recién ahora lo que fue el horror de la dictadura en la Argentina. Y sobretodo en muchas provincias. Pensemos, Argentina tuvo un juicio muy importante que fue el Juicio a las Juntas, un juicios conocido en el mundo y es un emblema. Pero para muchas provincias el juicio fue solo una noticia, no tuvo una carnadura social tan fuerte como la que tiene hoy un juicio. El primer juicio en Corrientes fue un juicio que conmovió a la sociedad.

El de San Juan, San Luis... Creo que tiene un efecto social muy importante, mucho más que la historia judicial. Y también es un mensaje a otros países que tuvieron historias parecidas y quizá todavía no pueden definir un camino de justicia. Creo que la experiencia argentina indica que estos juicios son posibles y que fortalecen el sistema democrático. Así es que en ese sentido creo que tenemos que tener una satisfacción de cómo Argentina pudo revertir la historia. Una historia que iba a terminar con impunidad y que la Argentina pudo revertir. Más allá de los juicios, de las personas que no podamos juzgar, los tribunales hoy están abiertos y se está juzgando, esto me parece muy importante.

GB