En La Nación (papel e Internet) está completa la entrevista que generó la polémica.
Cárpena pregunta: “¿No le hace ruido el vertiginoso y enorme aumento patrimonial de los Kirchner? ¿O le parece un tema menor?”. Y Feinmann responde: “No, no me parece un tema menor. Habría que hacer un muy buen análisis de cómo creció ese patrimonio, que alguien demuestre con qué mecánica se hizo la extracción ilegal. Eso me tranquilizaría mucho más. Me dolió cuando se habló de un hotel de dos millones de dólares que pertenecía a Néstor Kirchner. Pero no me duele tanto: no tengo mi causa total comprometida con los Kirchner y estoy acostumbrado a que los líderes en los que uno confía hagan también grandes macanas. Yo creí, o quise creer, en Perón. Fijate cómo me fue y cómo nos fue a todos. La cabeza, a esta altura, no la doy por nadie. Uno sufre con estas cosas porque desearía que se aclaren y que ellos digan: ‘Esto viene de acá’. Y que les quiten la incomodidad a los que adhieren al gobierno, porque es muy incómodo adherir a un gobierno de dos gobernantes multimillonarios que están comandando un gobierno nacional, popular y democrático, y que te hablan del hambre”.
“El enriquecimiento de los políticos es una modalidad universal de la política”, sostuvo José Pablo Feinmann en Continental. Y siguió, en tono especulativo: “No hay político que no haga un acaparamiento de dinero, por muchos motivos... Y yo diría que Cristina es una de los que más motivos tienen: está haciendo una política tan arriesgada en tantas cosas, genera tanto odio en la derecha, que en cualquier momento se tiene que rajar del país y tiene que tener el dinero para hacerlo. Nadie se cuestiona cómo vivió Perón en la mansión de Puerta de Hierro. Y los que critican esto son los que no han gobernado democráticamente”.
Progre, intelectual k de Kant como gusta decir, de izquierda, inteligente, habil declarante ante el enemigo, perdon La Nacion, y encima lo sacan de contexto, pero que cosa no?.
GB
miércoles, 28 de diciembre de 2011
jpf se defiende...
Menos mal que JFP aclara que es de izquierda, es bueno saberlo porque sino ya me estaba preocupando, asi me puede explicar mejor que es el peronismo del SXXI.
Ademas de solidarizarme con el porque La NACION lo trato mal, peeero que cosa, parece Pacho explicando que su Historia no es anti-Roca, ni anti-Mitre.
Si JPF, LA NACION trata mal al campo popular y como vos te adheriste en esta coyuntura al campo nacional, (desde la izquierda obvio), caiste en la volteada.
Adelante JPF, aclarando que no oscurece, sos un intelectual probado y comprobado.
Ofendido asi estas barbaro, y no no y no voy mas a LA NACION, pero que se han creido estos mentirosos.
GB
Ademas de solidarizarme con el porque La NACION lo trato mal, peeero que cosa, parece Pacho explicando que su Historia no es anti-Roca, ni anti-Mitre.
Si JPF, LA NACION trata mal al campo popular y como vos te adheriste en esta coyuntura al campo nacional, (desde la izquierda obvio), caiste en la volteada.
Adelante JPF, aclarando que no oscurece, sos un intelectual probado y comprobado.
Ofendido asi estas barbaro, y no no y no voy mas a LA NACION, pero que se han creido estos mentirosos.
GB
JOSE PABLO SE DEFIENDE.
El puñal en la espalda
Por José Pablo Feinmann
Uno publica un libro y suceden estas cosas. Hay que empujar la venta con una serie de entrevistas que la editorial estipula. Habitualmente son muchas y la mayoría no exactamente con periodistas con los que se pueda mantener un diálogo alejado del esquema binario y ya salvaje de la sociedad argentina. Que es el siguiente: lo K y lo anti-K. O el “oficialismo” y la “oposición”. Llevamos años sin poder salir del brete en que el pensar ha sido atrapado, sofocado. Y hasta eliminado. Todo esto tiene su espacio de exaltación en Internet, el mundo de lo simple, de lo esquemático. Todo se reduce a si uno es “K” o “anti-K”. O el otro modelo binario mencionado. Pero uno creció y pensó en medio de otros condicionamientos u otras convicciones. Cree en la posibilidad del diálogo democrático. Al menos yo –y otros pensadores que conozco– creo que las palabras pueden y deben llevar más allá de sí mismas y constituir la posibilidad de un intercambio de ideas que alimente y constituya una sociedad democrática.
No es así. Mi pequeña esperanza era que –luego del contundente triunfo de Cristina Fernández en las últimas elecciones– la “oposición” revisara sus modos de operar. Si uno tiene un jefe de marketing que le diseña una campaña para el año 2011 y esa campaña conduce a un resultado calamitoso, lo lamenta. Pero decide darle una nueva oportunidad. El hombre (conjetura) es un profesional y sabe hacer su trabajo. Le pide un plan operativo para el año 2012. Si el eficiente profesional le trae el mismo, si le trae el del 2011, uno lo mira atónito: “Pero, ¿qué me trae? ¿A usted tengo que decirle que con esto nos fue horrorosamente mal?”. “Sí, pero no se me ocurre otro.” “Bueno, está despedido.” Así, uno había llegado a pensar en una inevitable autocrítica de la “oposición” que llevara sus planteos a otras esferas que no fueran las del agravio, la denuncia sin fundamentos o la agobiante repetición de las recetas neoliberales. Parte de esos planteos era que los agravios no eran de ellos sino de los otros. Que los crispados estaban enfrente. Que todo lo malo, lo antirrepublicano, lo turbio y lo antidemocrático estaba enfrente. Todo enfrente, más allá, en la “otra parte” del espacio político. Perdieron. Pero no sólo “perdieron”. Perdieron pavorosamente. Habitualmente –cuando la gente razona– estos cataclismos sirven para revisar errores y cambiar rumbos. No fue así.
Me veo compelido a escribir estas líneas por las incómodas e inusitadas reacciones que tuvo una nota que me hicieron en el diario La Nación. Mis palabras fueron tan distorsionadas (sobre todo en la edición para Internet de la nota) que pareciera he pasado a ser el líder ideológico de la “oposición”. Lamento quitarles el trabajo a Morales Solá o Grondona. Como un vértigo, se acumularon en mi contestador telefónico invitaciones que había dejado de recibir a fuerza de negarme a aceptarlas. De algunos que me llamaron “alcahuete del poder” en Perfil, medio en que cualquiera puede escribir cualquier bajeza sobre mí, desde un conservador hasta un “revolucionario” que, sencillamente, razonó por medio de conceptos como “tilingo” y “pelotudo”, cosas que vendría a ser yo, o agravios aún peores en la revista Noticias, donde también se me puede insultar con entera libertad, para eso es que, en ese medio, se encarna el “periodismo libre”. Pero lo de La Nación no lo esperaba.
La cosa es así: te llaman, te adulan, dicen que te quieren, que han leído toda tu obra y hasta te dicen que sos un genio. Uno, que, más que un genio, es un tonto que cree en la posibilidad de romper el esquema binario y abrirse a un diálogo amplio, democrático, que posibilite un país más armónico y menos esquizofrénico, menos bélico, acepta, va y dialoga. Ricardo Carpena, el periodista, es agradable. El fotógrafo es un joven que ha hecho cursos conmigo y hasta me pide que le firme un libro. El ambiente es agradable. Empieza el reportaje. Han logrado algo importante: que uno se afloje, que se sienta cómodo, que suelte un poco o bastante la lengua. Nos despedimos. Todo –hasta el momento– bien.
La nota sale en dos partes: en el diario y en Internet. La del diario empieza mal. Expresa la esperanza de que no me condenen al exilio de los que se atreven a pensar distinto. O sea, en el mundo “K”, al que piensa “distinto” (no se aclara qué es “pensar distinto”) lo mandan al exilio. Expresa el deseo de que “los kirchneristas” no me “trituren” por haber expresado ideas diferenciadas del “relato oficial”. Es decir, en el mundo “K” hay un “relato oficial” (no se dice cuál es). Si uno piensa distinto de él es “triturado”. Nada menos. Pero no quiero caer sobre el entrevistador porque puedo comprenderlo. Su trato fue muy amable. No puedo pretender que piense como yo si está en La Nación. Es parte del disenso democrático que acepte sus puntos de vista y hasta algunas de sus trampas, que tal vez ya le broten solas. El problema surgió cuando –no lo pueden evitar– encaró el tema de la corrupción. Viejo tema golpista que jamás estuvo ausente del clima propiciatorio de toda alteración del orden constitucional. Dije, amablemente dije: “Hay que hacer una verificación final de eso”. Dije que con Menem había decenas de causas abiertas y hasta presos por corrupción, ¿por qué no hacían eso con los políticos kirchneristas? Si era tan evidente, ¿por qué no lo demostraban? El periodista insiste. Pregunta si no me sorprende “el vertiginoso y enorme aumento patrimonial de los Kirchner”. Pese a que este tema me irrita profundamente. Pese a que me resulta casi increíble que los que se robaron el país en el siglo XIX, los que liquidaron a sangre y fuego las provincias federales luego de Pavón, los que son corresponsables de la matanza de medio millón de paraguayos (¿en el relato oficial de La Nación figura esto?; y si no, ¿permitirían decirlo? o ¿permitirían decir que Sarmiento –nuestro Mariscal Bugeaud, junto con Mitre– aconsejó “Si Sandes va, déjenlo ir. Si mata gente, cállense la boca”?, citado por el gran José Luis Busaniche –que de revisionista, nada– en su Historia Argentina, Hachette, p. 727), los que se enriquecieron con los campos que Roca, luego de su campaña, les cedió, hablen del “vertiginoso y enorme aumento patrimonial de los Kirchner”, pese a todo esto, dije “Habría que hacer un muy buen análisis de cómo creció ese patrimonio”. Y si fui cauto, si mi firmeza no fue la deseada por los cuadros “K” es porque el tema de la sola sospecha o acusación de corrupción en un gobierno popular me desquicia.
De aquí que (viniendo de un largo razonamiento que había empezado con la condición de hacer “un muy buen análisis” del bendito tema del patrimonio) haya concluido diciendo la consecuencia lógica que se produciría si eso fuera verdad: “Porque es muy incómodo adherir a un gobierno de dos gobernantes multimillonarios que están comandando un gobierno popular, nacional y democrático”. Ahí cavé mi tumba. Porque Canepa tituló moderadamente su nota: “Si gobierna Moyano, van a ver lo que es el autoritarismo peronista”. Pero La Nación tiene el “policía malo”. No el que te recibe en el lujoso edificio y te habla como un caballero. No, el otro. El que está agazapado en Internet y cambia el copete y altera la nota extrayendo frases de contexto. Le pasó, antes que a mí, a Horacio González. Y, en menor medida, a Ricardo Forster y a Jorge Coscia. El título de Internet fue escandaloso: “Feinmann: Es muy incómodo adherir a un gobierno de dos gobernantes multimillonarios que están comandando un gobierno popular, nacional y democrático”. Lo que más se lee es la versión de la web.
Ese día me convertí en un aliado de la “oposición”, de los “anti-K”. Para ser breve: agradezco a todos los referentes mediáticos de la derecha su interés en mi persona. Pero –más allá del copete artero, de la puñalada en la espalda que implicó el “armado” que hizo La Nación de mi nota en Internet– yo sigo pensando lo siguiente: 1) Esta necia obstinación nos condena a todos a seguir en el pensamiento binario; 2) Jamás aceptaré un reportaje en La Nación. Más por la versión web que por el diario y algunos de sus periodistas; 3) Voté por Cristina Kirchner y adhiero a su Gobierno; 4) No acepto ser definido como “kirchnerista” porque sería validar el esquema binario con que se piensa (mal) la política argentina: lo K y lo no K; 5) Soy un escritor de izquierda ligado a la lucha por los derechos humanos; 6) Apoyo el Mercosur; 7) Rechazo el Consenso de Washington y los diez puntos del economista neoliberal John Williamson; 8) Apoyo una economía proteccionista, que defienda el mercado interno, que instaure una nación con industrias pequeñas y medianas que produzcan y trabajadores que consuman; 9) Si se puede fabricar aquí, no hay que importar ni un solo clavo, como bien dijo CFK; 10) Todos los que participaron activamente del gobierno desaparecedor deben ser juzgados; 11) Los delitos de lesa humanidad son solamente los cometidos desde la esfera del Estado y no prescriben; 12) Contra la delincuencia (creada sobre todo durante la década del ’90 por los que ahora piden seguridad porque se volvieron ricos ahí, en medio de esa bacanal de la corrupción) se lucha creando fuentes de trabajo y escuelas; después, con un sistema carcelario humano, para integrar a los que se extraviaron y no para hacinarlos en la indignidad y la violencia entre pares de desdicha; 12) El sistema binario –en que insisten los medios que impulsaron el protogolpe del 2008– imposibilita el diálogo democrático; 13) Creo en la lucha antimonopólica. Creo –como Adam Smith– que los monopolios enferman el mercado, son sus tumores, son antidemocráticos y sofocan el surgimiento de voces diversas; 14) Creo en el buen periodismo: el que expresa la libertad de quienes lo hacen y no la de las empresas; 15) Creo en la escritura. En la buena prosa. Creo en muchísimas otras causas. Y no creo en la TVVómito. Creo que esa TV es funcional a las lacras más profundas del país porque idiotiza a los ciudadanos en lugar de reclamarles lucidez.
Creo que cualquiera puede entender cualquier cosa, cualquier idea o un buen espectáculo, por complejos que sean. Creo que estuve confiado, ingenuo y hasta algo bobo en el reportaje de La Nación. Le puede pasar a cualquiera. Hay algo que no me va a pasar. Desde hace cuarenta años estoy en la misma vereda. No solo, sino con algunos de mis más grandes amigos. Siempre que me busquen búsquenme ahí. Ahí voy a estar.
Prof GB//
Por José Pablo Feinmann
Uno publica un libro y suceden estas cosas. Hay que empujar la venta con una serie de entrevistas que la editorial estipula. Habitualmente son muchas y la mayoría no exactamente con periodistas con los que se pueda mantener un diálogo alejado del esquema binario y ya salvaje de la sociedad argentina. Que es el siguiente: lo K y lo anti-K. O el “oficialismo” y la “oposición”. Llevamos años sin poder salir del brete en que el pensar ha sido atrapado, sofocado. Y hasta eliminado. Todo esto tiene su espacio de exaltación en Internet, el mundo de lo simple, de lo esquemático. Todo se reduce a si uno es “K” o “anti-K”. O el otro modelo binario mencionado. Pero uno creció y pensó en medio de otros condicionamientos u otras convicciones. Cree en la posibilidad del diálogo democrático. Al menos yo –y otros pensadores que conozco– creo que las palabras pueden y deben llevar más allá de sí mismas y constituir la posibilidad de un intercambio de ideas que alimente y constituya una sociedad democrática.
No es así. Mi pequeña esperanza era que –luego del contundente triunfo de Cristina Fernández en las últimas elecciones– la “oposición” revisara sus modos de operar. Si uno tiene un jefe de marketing que le diseña una campaña para el año 2011 y esa campaña conduce a un resultado calamitoso, lo lamenta. Pero decide darle una nueva oportunidad. El hombre (conjetura) es un profesional y sabe hacer su trabajo. Le pide un plan operativo para el año 2012. Si el eficiente profesional le trae el mismo, si le trae el del 2011, uno lo mira atónito: “Pero, ¿qué me trae? ¿A usted tengo que decirle que con esto nos fue horrorosamente mal?”. “Sí, pero no se me ocurre otro.” “Bueno, está despedido.” Así, uno había llegado a pensar en una inevitable autocrítica de la “oposición” que llevara sus planteos a otras esferas que no fueran las del agravio, la denuncia sin fundamentos o la agobiante repetición de las recetas neoliberales. Parte de esos planteos era que los agravios no eran de ellos sino de los otros. Que los crispados estaban enfrente. Que todo lo malo, lo antirrepublicano, lo turbio y lo antidemocrático estaba enfrente. Todo enfrente, más allá, en la “otra parte” del espacio político. Perdieron. Pero no sólo “perdieron”. Perdieron pavorosamente. Habitualmente –cuando la gente razona– estos cataclismos sirven para revisar errores y cambiar rumbos. No fue así.
Me veo compelido a escribir estas líneas por las incómodas e inusitadas reacciones que tuvo una nota que me hicieron en el diario La Nación. Mis palabras fueron tan distorsionadas (sobre todo en la edición para Internet de la nota) que pareciera he pasado a ser el líder ideológico de la “oposición”. Lamento quitarles el trabajo a Morales Solá o Grondona. Como un vértigo, se acumularon en mi contestador telefónico invitaciones que había dejado de recibir a fuerza de negarme a aceptarlas. De algunos que me llamaron “alcahuete del poder” en Perfil, medio en que cualquiera puede escribir cualquier bajeza sobre mí, desde un conservador hasta un “revolucionario” que, sencillamente, razonó por medio de conceptos como “tilingo” y “pelotudo”, cosas que vendría a ser yo, o agravios aún peores en la revista Noticias, donde también se me puede insultar con entera libertad, para eso es que, en ese medio, se encarna el “periodismo libre”. Pero lo de La Nación no lo esperaba.
La cosa es así: te llaman, te adulan, dicen que te quieren, que han leído toda tu obra y hasta te dicen que sos un genio. Uno, que, más que un genio, es un tonto que cree en la posibilidad de romper el esquema binario y abrirse a un diálogo amplio, democrático, que posibilite un país más armónico y menos esquizofrénico, menos bélico, acepta, va y dialoga. Ricardo Carpena, el periodista, es agradable. El fotógrafo es un joven que ha hecho cursos conmigo y hasta me pide que le firme un libro. El ambiente es agradable. Empieza el reportaje. Han logrado algo importante: que uno se afloje, que se sienta cómodo, que suelte un poco o bastante la lengua. Nos despedimos. Todo –hasta el momento– bien.
La nota sale en dos partes: en el diario y en Internet. La del diario empieza mal. Expresa la esperanza de que no me condenen al exilio de los que se atreven a pensar distinto. O sea, en el mundo “K”, al que piensa “distinto” (no se aclara qué es “pensar distinto”) lo mandan al exilio. Expresa el deseo de que “los kirchneristas” no me “trituren” por haber expresado ideas diferenciadas del “relato oficial”. Es decir, en el mundo “K” hay un “relato oficial” (no se dice cuál es). Si uno piensa distinto de él es “triturado”. Nada menos. Pero no quiero caer sobre el entrevistador porque puedo comprenderlo. Su trato fue muy amable. No puedo pretender que piense como yo si está en La Nación. Es parte del disenso democrático que acepte sus puntos de vista y hasta algunas de sus trampas, que tal vez ya le broten solas. El problema surgió cuando –no lo pueden evitar– encaró el tema de la corrupción. Viejo tema golpista que jamás estuvo ausente del clima propiciatorio de toda alteración del orden constitucional. Dije, amablemente dije: “Hay que hacer una verificación final de eso”. Dije que con Menem había decenas de causas abiertas y hasta presos por corrupción, ¿por qué no hacían eso con los políticos kirchneristas? Si era tan evidente, ¿por qué no lo demostraban? El periodista insiste. Pregunta si no me sorprende “el vertiginoso y enorme aumento patrimonial de los Kirchner”. Pese a que este tema me irrita profundamente. Pese a que me resulta casi increíble que los que se robaron el país en el siglo XIX, los que liquidaron a sangre y fuego las provincias federales luego de Pavón, los que son corresponsables de la matanza de medio millón de paraguayos (¿en el relato oficial de La Nación figura esto?; y si no, ¿permitirían decirlo? o ¿permitirían decir que Sarmiento –nuestro Mariscal Bugeaud, junto con Mitre– aconsejó “Si Sandes va, déjenlo ir. Si mata gente, cállense la boca”?, citado por el gran José Luis Busaniche –que de revisionista, nada– en su Historia Argentina, Hachette, p. 727), los que se enriquecieron con los campos que Roca, luego de su campaña, les cedió, hablen del “vertiginoso y enorme aumento patrimonial de los Kirchner”, pese a todo esto, dije “Habría que hacer un muy buen análisis de cómo creció ese patrimonio”. Y si fui cauto, si mi firmeza no fue la deseada por los cuadros “K” es porque el tema de la sola sospecha o acusación de corrupción en un gobierno popular me desquicia.
De aquí que (viniendo de un largo razonamiento que había empezado con la condición de hacer “un muy buen análisis” del bendito tema del patrimonio) haya concluido diciendo la consecuencia lógica que se produciría si eso fuera verdad: “Porque es muy incómodo adherir a un gobierno de dos gobernantes multimillonarios que están comandando un gobierno popular, nacional y democrático”. Ahí cavé mi tumba. Porque Canepa tituló moderadamente su nota: “Si gobierna Moyano, van a ver lo que es el autoritarismo peronista”. Pero La Nación tiene el “policía malo”. No el que te recibe en el lujoso edificio y te habla como un caballero. No, el otro. El que está agazapado en Internet y cambia el copete y altera la nota extrayendo frases de contexto. Le pasó, antes que a mí, a Horacio González. Y, en menor medida, a Ricardo Forster y a Jorge Coscia. El título de Internet fue escandaloso: “Feinmann: Es muy incómodo adherir a un gobierno de dos gobernantes multimillonarios que están comandando un gobierno popular, nacional y democrático”. Lo que más se lee es la versión de la web.
Ese día me convertí en un aliado de la “oposición”, de los “anti-K”. Para ser breve: agradezco a todos los referentes mediáticos de la derecha su interés en mi persona. Pero –más allá del copete artero, de la puñalada en la espalda que implicó el “armado” que hizo La Nación de mi nota en Internet– yo sigo pensando lo siguiente: 1) Esta necia obstinación nos condena a todos a seguir en el pensamiento binario; 2) Jamás aceptaré un reportaje en La Nación. Más por la versión web que por el diario y algunos de sus periodistas; 3) Voté por Cristina Kirchner y adhiero a su Gobierno; 4) No acepto ser definido como “kirchnerista” porque sería validar el esquema binario con que se piensa (mal) la política argentina: lo K y lo no K; 5) Soy un escritor de izquierda ligado a la lucha por los derechos humanos; 6) Apoyo el Mercosur; 7) Rechazo el Consenso de Washington y los diez puntos del economista neoliberal John Williamson; 8) Apoyo una economía proteccionista, que defienda el mercado interno, que instaure una nación con industrias pequeñas y medianas que produzcan y trabajadores que consuman; 9) Si se puede fabricar aquí, no hay que importar ni un solo clavo, como bien dijo CFK; 10) Todos los que participaron activamente del gobierno desaparecedor deben ser juzgados; 11) Los delitos de lesa humanidad son solamente los cometidos desde la esfera del Estado y no prescriben; 12) Contra la delincuencia (creada sobre todo durante la década del ’90 por los que ahora piden seguridad porque se volvieron ricos ahí, en medio de esa bacanal de la corrupción) se lucha creando fuentes de trabajo y escuelas; después, con un sistema carcelario humano, para integrar a los que se extraviaron y no para hacinarlos en la indignidad y la violencia entre pares de desdicha; 12) El sistema binario –en que insisten los medios que impulsaron el protogolpe del 2008– imposibilita el diálogo democrático; 13) Creo en la lucha antimonopólica. Creo –como Adam Smith– que los monopolios enferman el mercado, son sus tumores, son antidemocráticos y sofocan el surgimiento de voces diversas; 14) Creo en el buen periodismo: el que expresa la libertad de quienes lo hacen y no la de las empresas; 15) Creo en la escritura. En la buena prosa. Creo en muchísimas otras causas. Y no creo en la TVVómito. Creo que esa TV es funcional a las lacras más profundas del país porque idiotiza a los ciudadanos en lugar de reclamarles lucidez.
Creo que cualquiera puede entender cualquier cosa, cualquier idea o un buen espectáculo, por complejos que sean. Creo que estuve confiado, ingenuo y hasta algo bobo en el reportaje de La Nación. Le puede pasar a cualquiera. Hay algo que no me va a pasar. Desde hace cuarenta años estoy en la misma vereda. No solo, sino con algunos de mis más grandes amigos. Siempre que me busquen búsquenme ahí. Ahí voy a estar.
Prof GB//
martes, 27 de diciembre de 2011
Hola presi cómo anda?
Todo bien?, o maso?, y sí, las fiestas y ese saborcito que se cuela de los que ya no están, pero al menos para nosotros como somos peronistas, la Natividad ayuda a esperar al Niño Jesús que siempre está llegando.
Nosotros decimos que siempre Vuelve, porque como a ud. le pasa, donde hay una necesidad hay un derecho y ahí anda revoloteando la Justicia Social, y el Pueblo brinda y se emborracha de amor y de otros licores nonsanctos, pero festeja el estar juntos no?-
Y ud.?, si ya se , ya le pregunté, pero qué quiere que le diga , doy vueltas porque hace un par de horas largas me enteré, nos enteramos que, bueno, la tienen que operar el 4 de enero.
Seriote el vocero nos explicó qué esa cuestión del carcinoma y bla bla bla.
Susto? No, bronca.
Sí, ud es fuerte, mina de tango, rema que te rema, avanti morocha, furia montonera, peronista que va y va, con la Patria al hombro; pero igual, da cosa, 27 de diciembre, te avisan que...
Mañana tiene un par de actos, y después del 4 de enero, licencia por enfermedad ( la p...ma..), y después de después, no se anima aflojar un poquito no mas?.
Y no me tome por un claudicante, NO PARA NADA, un paso atrás para dar dos adelante diría el Viejo Mao, o desensillar hasta que aclare diría el Viejo General.
Porque, si ud. no se cuida quién?, Sí ya se El Pueblo, claro!, pero ud. un poquito, todos y todas otro poquito y tenemos cuartro años por delante tranquis no?
Digo, en el sentido de su fortaleza física, porque espiritual no hace falta que la siga demostrando.
Amanece que no es poco, y hasta mañana, que descanse, que la batalla continúa, hay que seguir quebrantando voluntades centenarias y anquilosadas, militando junto a su conducción.
A vos en cuello, por eso, y termino acá, no la sigo con el cantito del "cuídese", no.
A puro corazón la vamos a seguir mimando, a pura dentellada defendiendo.
Y escuchando, y obrando en consecuencia.
Fuerza Presi!! con la Fuerza de todos y todas.
GB
Nosotros decimos que siempre Vuelve, porque como a ud. le pasa, donde hay una necesidad hay un derecho y ahí anda revoloteando la Justicia Social, y el Pueblo brinda y se emborracha de amor y de otros licores nonsanctos, pero festeja el estar juntos no?-
Y ud.?, si ya se , ya le pregunté, pero qué quiere que le diga , doy vueltas porque hace un par de horas largas me enteré, nos enteramos que, bueno, la tienen que operar el 4 de enero.
Seriote el vocero nos explicó qué esa cuestión del carcinoma y bla bla bla.
Susto? No, bronca.
Sí, ud es fuerte, mina de tango, rema que te rema, avanti morocha, furia montonera, peronista que va y va, con la Patria al hombro; pero igual, da cosa, 27 de diciembre, te avisan que...
Mañana tiene un par de actos, y después del 4 de enero, licencia por enfermedad ( la p...ma..), y después de después, no se anima aflojar un poquito no mas?.
Y no me tome por un claudicante, NO PARA NADA, un paso atrás para dar dos adelante diría el Viejo Mao, o desensillar hasta que aclare diría el Viejo General.
Porque, si ud. no se cuida quién?, Sí ya se El Pueblo, claro!, pero ud. un poquito, todos y todas otro poquito y tenemos cuartro años por delante tranquis no?
Digo, en el sentido de su fortaleza física, porque espiritual no hace falta que la siga demostrando.
Amanece que no es poco, y hasta mañana, que descanse, que la batalla continúa, hay que seguir quebrantando voluntades centenarias y anquilosadas, militando junto a su conducción.
A vos en cuello, por eso, y termino acá, no la sigo con el cantito del "cuídese", no.
A puro corazón la vamos a seguir mimando, a pura dentellada defendiendo.
Y escuchando, y obrando en consecuencia.
Fuerza Presi!! con la Fuerza de todos y todas.
GB
ADRIAN SUAR
En un reportaje aparecido el 24 de diciembre próximo pasado, en el Suplemento Espectáculos del diario Perfil; el "uno" de la productora Pol-Ka, que se define a sí mismo como empleado del Grupo Clarín bajaba línea corporativa:
-¿Cómo vivís lo que está pasando entre Clarín y el Gobierno?.
-Lo vivo mal, con mucha tristeza, creo que estamos viviendo momentos muy difíciles y siento dos cosas: una que está en juego parte de la libertad de prensa, un poco lo de Bertold Brecht: "Como a mí no me pasa no me importa" y que hay una desición política de ir contra el Grupo. Y no es lo mismo la fuerza del Estado que al del privado. Es inconmensurable la fuerza que va desde los jueces, incalculable.
(Primera observación: las palabras del dramaturgo alemán se referían a la deportación masiva de judios, comunistas, opositores en general al nazismo, y, lo del Grupo Clarín, puesto en la lupa por el Congreso Nacional a instancias de una ley votada en democracia por la mayoría de esa institución, digo, pienso, es similar a aquél genocidio nazi?)
(Segunda observación: los jueces son kirchneristas?, cuáles?, todos?, los de la Cámara de Casación, la Corte Suprema, los federales, etc. y...su falta de objetividad según el chico "Clarín" es similar al genocida Videla, presidente de facto cuando Papel Prensa pasó a manos del Grupo que hoy defiende el "chueco" en esta nota?)
-El Grupo Clarín es muy poderoso también, de hecho resiste con fuerza.
-Aunque el Grupo es fuerte, te diría que al diferencia es de 15 a 1. Son momnetos de mucha zozobra, la gente creo que tiene un poco de miedo...Aquí hay muchas familias que trabajan y viven de esto.
Ante otra pregunta acerca de lso subsidios estatales hacia nuevas productoras, responde que no lo ve mal y que, palabras mas, palabras menos la competencia establecerá aquello que el público prefiera mirar porque:
"es una época donde se vive la libertad de pensamiento y la libertad de elección...
-Pero recién dijiste que la libertad de prensa está en riesgo.
... y así entre contradicciones y definiendo a la miniserie "El Pacto" como "espantoso y una canallada", Adrián admite que los medios hacen política pero con su discurso liberal individualista defiende lo que cada uno decide ver.
Y así se le olvida mencionar que el 79% de la producción de papel para diarios en al Argentina está en manos del Grupo, y de la carrada de diarios del interior que, mediante trampas legales fueron adquiriendo durante años, monopolizando la información subjetiva y político-ideológica contra , por ejemplo este gobierno popular.
Y que Susana Viau la periodista estrella de los domingos podrá seguir diciendo que los jóvenes peronistas son hitleristas y que la presidenta miente con su luto, se hace la buenita, etc. porque laLey es sobre el papel, no sobre el contenido de las notas.
Y ahora que la PRESIDENTA SUFRE DE UN MAL OPERABLE PERO UN MAL AL FIN, Y QUE PROBABLEMENTE SEA CAUSA DEL STRESS SUFRIDO EN LOS ULTIMOS TIEMPOS POR SU COMPROMISO IRRENUNCIABLE, SU MILITANCIA,( A PESAR DE LA PERDIDA DE SU COMPAÑERO DE TODA LA VIDA); Y ME PREGUNTO SI SABAT, O VAN DER KOOY, O MARCELO MORENO O LA VIAU SEGUIRAN CON LA CANTINELA DE LA MENTIRA SOBRE SU LUTO, SUFRIMIENTO, LAGRIMAS.
PORQUE ELLA NO TUVO UN PAR DE MINUTOS DE AIRE, DECIDIO SEGUIR CON LA PATRIA AL HOMBRO, SIN DESCANSO PARA SENTIR, PARA EL DUELO, SIN TREGUA.
HOY CON EL FUERZA CRISTINA, TRANSFORMADO EN EL FUERZA TODOS, PARA CUIDARLA, ME REPREGUNTO SI EL CONTENIDO MENDAZ DE LOS SUAR SEGUIRA OPINANDO SOBRE LOS PELIGROS QUE SE CIERNEN SOBRE LA LIBERTAD.
NO GENTE, TRANQUILA, PODRAN SEGUIR MINTIENDO COMO HASTA AHORA, RIENDOSE, BURLANDOSE.
Y DIBUJANDOLA DE NEGRO-IRONIA.
TRANQUILOS, CRISTINA SOMOS TODOS, TODAS.
GB
-¿Cómo vivís lo que está pasando entre Clarín y el Gobierno?.
-Lo vivo mal, con mucha tristeza, creo que estamos viviendo momentos muy difíciles y siento dos cosas: una que está en juego parte de la libertad de prensa, un poco lo de Bertold Brecht: "Como a mí no me pasa no me importa" y que hay una desición política de ir contra el Grupo. Y no es lo mismo la fuerza del Estado que al del privado. Es inconmensurable la fuerza que va desde los jueces, incalculable.
(Primera observación: las palabras del dramaturgo alemán se referían a la deportación masiva de judios, comunistas, opositores en general al nazismo, y, lo del Grupo Clarín, puesto en la lupa por el Congreso Nacional a instancias de una ley votada en democracia por la mayoría de esa institución, digo, pienso, es similar a aquél genocidio nazi?)
(Segunda observación: los jueces son kirchneristas?, cuáles?, todos?, los de la Cámara de Casación, la Corte Suprema, los federales, etc. y...su falta de objetividad según el chico "Clarín" es similar al genocida Videla, presidente de facto cuando Papel Prensa pasó a manos del Grupo que hoy defiende el "chueco" en esta nota?)
-El Grupo Clarín es muy poderoso también, de hecho resiste con fuerza.
-Aunque el Grupo es fuerte, te diría que al diferencia es de 15 a 1. Son momnetos de mucha zozobra, la gente creo que tiene un poco de miedo...Aquí hay muchas familias que trabajan y viven de esto.
Ante otra pregunta acerca de lso subsidios estatales hacia nuevas productoras, responde que no lo ve mal y que, palabras mas, palabras menos la competencia establecerá aquello que el público prefiera mirar porque:
"es una época donde se vive la libertad de pensamiento y la libertad de elección...
-Pero recién dijiste que la libertad de prensa está en riesgo.
... y así entre contradicciones y definiendo a la miniserie "El Pacto" como "espantoso y una canallada", Adrián admite que los medios hacen política pero con su discurso liberal individualista defiende lo que cada uno decide ver.
Y así se le olvida mencionar que el 79% de la producción de papel para diarios en al Argentina está en manos del Grupo, y de la carrada de diarios del interior que, mediante trampas legales fueron adquiriendo durante años, monopolizando la información subjetiva y político-ideológica contra , por ejemplo este gobierno popular.
Y que Susana Viau la periodista estrella de los domingos podrá seguir diciendo que los jóvenes peronistas son hitleristas y que la presidenta miente con su luto, se hace la buenita, etc. porque laLey es sobre el papel, no sobre el contenido de las notas.
Y ahora que la PRESIDENTA SUFRE DE UN MAL OPERABLE PERO UN MAL AL FIN, Y QUE PROBABLEMENTE SEA CAUSA DEL STRESS SUFRIDO EN LOS ULTIMOS TIEMPOS POR SU COMPROMISO IRRENUNCIABLE, SU MILITANCIA,( A PESAR DE LA PERDIDA DE SU COMPAÑERO DE TODA LA VIDA); Y ME PREGUNTO SI SABAT, O VAN DER KOOY, O MARCELO MORENO O LA VIAU SEGUIRAN CON LA CANTINELA DE LA MENTIRA SOBRE SU LUTO, SUFRIMIENTO, LAGRIMAS.
PORQUE ELLA NO TUVO UN PAR DE MINUTOS DE AIRE, DECIDIO SEGUIR CON LA PATRIA AL HOMBRO, SIN DESCANSO PARA SENTIR, PARA EL DUELO, SIN TREGUA.
HOY CON EL FUERZA CRISTINA, TRANSFORMADO EN EL FUERZA TODOS, PARA CUIDARLA, ME REPREGUNTO SI EL CONTENIDO MENDAZ DE LOS SUAR SEGUIRA OPINANDO SOBRE LOS PELIGROS QUE SE CIERNEN SOBRE LA LIBERTAD.
NO GENTE, TRANQUILA, PODRAN SEGUIR MINTIENDO COMO HASTA AHORA, RIENDOSE, BURLANDOSE.
Y DIBUJANDOLA DE NEGRO-IRONIA.
TRANQUILOS, CRISTINA SOMOS TODOS, TODAS.
GB
sábado, 24 de diciembre de 2011
23 de diciembre de 2001
La Argentina y el drama de un rumbo desconocido.
España y toda la furia (hacia la Argentina)
Empresarios al borde de un ataque.
Servicios en la cornisa de un rojo.
El ensayista Juan J. Sebrelli, CULPA AL PERONISMO PERVERSO Y ANTIDEMOCRÁTICO DE LOS MALES DEL SXX EN NUESTRA PATRIA.
En una encuesta del diario que estamos citando (no adivinaron?), los lectores culpan a todos los argentinos de la crisis.(!!!???).
Y se recuerda a Discepolín a 50 años de su muerte sin una sola mensión a su militancia peronista y a"Mordisquito", su personaje en la radio que ralizaba una ácida crítica al gorilaje de su época.
EL MONOPOLIO JUGABA SUS FICHITAS AL SISTEMA Y A UN FUTURO SIN ESPERANZA, PÁLIDO Y TENEBROSO.
Recordar algunos títulos no es cosa de bajón ni de melancolía barata.
Es contrapunto a contramano y a contraluz de aquellos idus decembristas, anarcos y humeantes, para ver sobre este solcito de las cinco de la tarde como calentamos el fuego para un 2012, naciendo nunca menos que los anteriores.
Pecebre y Justicialismo, filosofía de la vida, simple, práctica, profundamente humanista y profundamente cristiana.
Hacedores de esperanzas concretas (mejor que decir) y derrumbando papanoeles norteños y cocacoleros.
Estrella de Belén, Reyes Magos orientales, pobreza de un niño hijo de carpintero.
Sin fariseos del templo.
Ni mercaderes.
Brindemos por nosotros, los Otros, los que se fueron, las almas que ahí están, porque la Vida es el arma que siempre cargamos al momento de esperanzar.
Hijamos a las 0 hora otro Jesús militante dispuesto a brindarse por la dignidad de una Patria Libre, Justa y Soberana.
SALUD COMPAÑER@S DEL ALMA, COMPAÑER@S...
QUE LA PATRIA TIENE MADRE.
GB
España y toda la furia (hacia la Argentina)
Empresarios al borde de un ataque.
Servicios en la cornisa de un rojo.
El ensayista Juan J. Sebrelli, CULPA AL PERONISMO PERVERSO Y ANTIDEMOCRÁTICO DE LOS MALES DEL SXX EN NUESTRA PATRIA.
En una encuesta del diario que estamos citando (no adivinaron?), los lectores culpan a todos los argentinos de la crisis.(!!!???).
Y se recuerda a Discepolín a 50 años de su muerte sin una sola mensión a su militancia peronista y a"Mordisquito", su personaje en la radio que ralizaba una ácida crítica al gorilaje de su época.
EL MONOPOLIO JUGABA SUS FICHITAS AL SISTEMA Y A UN FUTURO SIN ESPERANZA, PÁLIDO Y TENEBROSO.
Recordar algunos títulos no es cosa de bajón ni de melancolía barata.
Es contrapunto a contramano y a contraluz de aquellos idus decembristas, anarcos y humeantes, para ver sobre este solcito de las cinco de la tarde como calentamos el fuego para un 2012, naciendo nunca menos que los anteriores.
Pecebre y Justicialismo, filosofía de la vida, simple, práctica, profundamente humanista y profundamente cristiana.
Hacedores de esperanzas concretas (mejor que decir) y derrumbando papanoeles norteños y cocacoleros.
Estrella de Belén, Reyes Magos orientales, pobreza de un niño hijo de carpintero.
Sin fariseos del templo.
Ni mercaderes.
Brindemos por nosotros, los Otros, los que se fueron, las almas que ahí están, porque la Vida es el arma que siempre cargamos al momento de esperanzar.
Hijamos a las 0 hora otro Jesús militante dispuesto a brindarse por la dignidad de una Patria Libre, Justa y Soberana.
SALUD COMPAÑER@S DEL ALMA, COMPAÑER@S...
QUE LA PATRIA TIENE MADRE.
GB
viernes, 23 de diciembre de 2011
Vicente Battista y el luto de Clarin.
En Télam I El domingo 27 de marzo un grupo compuesto por hombres, mujeres y niños se apostó frente a la planta impresora de Clarín, en la calle Zepita, e impidió la distribución del diario. Esa extrema medida de fuerza se debía a dos razones. Una, exigir la reincorporación de los trabajadores despedidos: la justicia había fallado a favor de ellos, pero Clarín, tan celoso de la justicia, se desentendió de ese fallo. Otra: denunciar que los delegados gremiales eran constantemente amenazados por patovicas contratados por la empresa.
Clarín, rápido para las simulaciones, anunció que esa medida de fuerza había sido orquestada por Hugo Moyano y el sindicato de camioneros, con el tácito apoyo del gobierno nacional. La noticia iba de la indignación a la risa. Costaba aceptar que dos organismos poderosos como el gobierno dela Nación y el Sindicato de Camioneros hubiesen reunido a tan poca gente: entre mujeres, hombres y niños los que se apostaron en la calle Zepita no sumaron más de cincuenta almas.
Pero las autoridades del multimedio no pretendían demorarse en sumas y restas. Consideraron que aquello había sido un flagrante atentado a la libertad de prensa y, con el noble objeto de demostrar su arrebato y dolor, en la edición del día siguiente, publicaron el diario con la tapa en blanco. ¿Indignarse o reírse? Ciertamente, los que imaginaron esa tapa inmaculada, lejos estaban de obtener algún premio a la creatividad.
Ahora los creativos han vuelto a apostar. En la tapa de ayer, sobre un coqueto fondo blanco, estamparon el artículo 32 dela Constitución Nacional, aquel que dice: “El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal”. Y por si alguien no llegase a entender la razón de esa tapa, debajo, en letras más pequeñas pero igualmente encendidas, anunciaron que “el proyecto de ley para el control de producción e importación de papel para diario que aprobó diputados y se apresta a tratar el senado viola el artículo 32 de la constitución”. ¡Cáspita! ¡Con que esa tenemos! Sería bueno que además de incluir el mentado artículo 32, los creativos de Clarín expliquen de una vez por todas en qué viola la libertad de prensa el proyecto aprobado (por amplia mayoría) en diputados.
Ayer mismo un trasnochado columnista de La Nación vanamente intentó explicarlo, ¿cómo decirle a ese señor que las leyes no se aprueban para un gobierno sino para el Estado? ¿o tal vez él, adicto a los gobierno totalitarios, cree que gobierno y Estado son la misma cosa?
Un voluntarioso candidato a presidente, que porta apellido pero no seriedad, dice que esa ley agravia a la Constitución, aunque no se molesta en decir dónde y porqué. Una senadora candidata a vicepresidenta de la Nación, que en su momento se opuso a la Ley de Radiodifusión con el argumento que no podría escuchar a Elvis Presley las veces que ella quisiera, ahora sostiene que “En nombre de la democracia se limita lo que define la democracia, que es la libertad de prensa”, No, no es el guión de una película de los Hermanos Marx, aunque lo parezca.
Clarín, rápido para las simulaciones, anunció que esa medida de fuerza había sido orquestada por Hugo Moyano y el sindicato de camioneros, con el tácito apoyo del gobierno nacional. La noticia iba de la indignación a la risa. Costaba aceptar que dos organismos poderosos como el gobierno dela Nación y el Sindicato de Camioneros hubiesen reunido a tan poca gente: entre mujeres, hombres y niños los que se apostaron en la calle Zepita no sumaron más de cincuenta almas.
Pero las autoridades del multimedio no pretendían demorarse en sumas y restas. Consideraron que aquello había sido un flagrante atentado a la libertad de prensa y, con el noble objeto de demostrar su arrebato y dolor, en la edición del día siguiente, publicaron el diario con la tapa en blanco. ¿Indignarse o reírse? Ciertamente, los que imaginaron esa tapa inmaculada, lejos estaban de obtener algún premio a la creatividad.
Ahora los creativos han vuelto a apostar. En la tapa de ayer, sobre un coqueto fondo blanco, estamparon el artículo 32 dela Constitución Nacional, aquel que dice: “El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal”. Y por si alguien no llegase a entender la razón de esa tapa, debajo, en letras más pequeñas pero igualmente encendidas, anunciaron que “el proyecto de ley para el control de producción e importación de papel para diario que aprobó diputados y se apresta a tratar el senado viola el artículo 32 de la constitución”. ¡Cáspita! ¡Con que esa tenemos! Sería bueno que además de incluir el mentado artículo 32, los creativos de Clarín expliquen de una vez por todas en qué viola la libertad de prensa el proyecto aprobado (por amplia mayoría) en diputados.
Ayer mismo un trasnochado columnista de La Nación vanamente intentó explicarlo, ¿cómo decirle a ese señor que las leyes no se aprueban para un gobierno sino para el Estado? ¿o tal vez él, adicto a los gobierno totalitarios, cree que gobierno y Estado son la misma cosa?
Un voluntarioso candidato a presidente, que porta apellido pero no seriedad, dice que esa ley agravia a la Constitución, aunque no se molesta en decir dónde y porqué. Una senadora candidata a vicepresidenta de la Nación, que en su momento se opuso a la Ley de Radiodifusión con el argumento que no podría escuchar a Elvis Presley las veces que ella quisiera, ahora sostiene que “En nombre de la democracia se limita lo que define la democracia, que es la libertad de prensa”, No, no es el guión de una película de los Hermanos Marx, aunque lo parezca.
Y si hablamos de agravios a las leyes, tema que inquieta a la senadora fan de Elvis Presley, no está de más recordarle que el artículo 161 de la sancionada Ley de Medios Audiovisuales establece: “Los titulares de licencias de los servicios y registros regulados por esta ley, que a la fecha de sanción no reúnan o no cumplan los requisitos previstos por la misma, o las personas jurídicas que al momento de entrar en vigencia de esta ley fueran titulares de una cantidad mayor de licencias o con una composición societaria diferente de la permitida, deberán ajustarse a las disposiciones de la presente en un plazo no mayor de un año desde que la autoridad de aplicación establezca los mecanismos de transición”. Y recordarle, de paso, que Clarín, recurriendo a ladinos recursos de amparo, hace más de un año que incumple con esta ley.
Es cierto, la llamada Ley de Papel Prensa, que ya tiene media sanción, perjudica a Clarín y a La Nación. Es tiempo de entender que poner fin a los especulativos y lucrativos negocios y negociados de ambos diarios, numerosos medios del país lo saben y sufren, de ninguna manera significa ir en contra de la libertad de prensa; en todo caso, ayuda a esa libertad. Por otra parte, como señalara el diputado Rossi: “no tenemos inconveniente que Papel Prensa siga siendo de Clarín y La Nación, pero que abastezcan de papel a los diarios del país sin necesidad de importar”.
La ley para el control de producción e importación de papel para diario acaba de pasar al Senado. Seguramente de aquí a unos días celebraremos su sanción definitiva. Lo haremos con el mismo fervor con el que celebramos otras leyes que benefician al país. Es posible que entonces Clarín salga con una tapa completamente negra. No sería mala idea: el luto le sienta bien.
Agencia Paco Urondo.com
GB
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