La Argentina y el drama de un rumbo desconocido.
España y toda la furia (hacia la Argentina)
Empresarios al borde de un ataque.
Servicios en la cornisa de un rojo.
El ensayista Juan J. Sebrelli, CULPA AL PERONISMO PERVERSO Y ANTIDEMOCRÁTICO DE LOS MALES DEL SXX EN NUESTRA PATRIA.
En una encuesta del diario que estamos citando (no adivinaron?), los lectores culpan a todos los argentinos de la crisis.(!!!???).
Y se recuerda a Discepolín a 50 años de su muerte sin una sola mensión a su militancia peronista y a"Mordisquito", su personaje en la radio que ralizaba una ácida crítica al gorilaje de su época.
EL MONOPOLIO JUGABA SUS FICHITAS AL SISTEMA Y A UN FUTURO SIN ESPERANZA, PÁLIDO Y TENEBROSO.
Recordar algunos títulos no es cosa de bajón ni de melancolía barata.
Es contrapunto a contramano y a contraluz de aquellos idus decembristas, anarcos y humeantes, para ver sobre este solcito de las cinco de la tarde como calentamos el fuego para un 2012, naciendo nunca menos que los anteriores.
Pecebre y Justicialismo, filosofía de la vida, simple, práctica, profundamente humanista y profundamente cristiana.
Hacedores de esperanzas concretas (mejor que decir) y derrumbando papanoeles norteños y cocacoleros.
Estrella de Belén, Reyes Magos orientales, pobreza de un niño hijo de carpintero.
Sin fariseos del templo.
Ni mercaderes.
Brindemos por nosotros, los Otros, los que se fueron, las almas que ahí están, porque la Vida es el arma que siempre cargamos al momento de esperanzar.
Hijamos a las 0 hora otro Jesús militante dispuesto a brindarse por la dignidad de una Patria Libre, Justa y Soberana.
SALUD COMPAÑER@S DEL ALMA, COMPAÑER@S...
QUE LA PATRIA TIENE MADRE.
GB
sábado, 24 de diciembre de 2011
viernes, 23 de diciembre de 2011
Vicente Battista y el luto de Clarin.
En Télam I El domingo 27 de marzo un grupo compuesto por hombres, mujeres y niños se apostó frente a la planta impresora de Clarín, en la calle Zepita, e impidió la distribución del diario. Esa extrema medida de fuerza se debía a dos razones. Una, exigir la reincorporación de los trabajadores despedidos: la justicia había fallado a favor de ellos, pero Clarín, tan celoso de la justicia, se desentendió de ese fallo. Otra: denunciar que los delegados gremiales eran constantemente amenazados por patovicas contratados por la empresa.
Clarín, rápido para las simulaciones, anunció que esa medida de fuerza había sido orquestada por Hugo Moyano y el sindicato de camioneros, con el tácito apoyo del gobierno nacional. La noticia iba de la indignación a la risa. Costaba aceptar que dos organismos poderosos como el gobierno dela Nación y el Sindicato de Camioneros hubiesen reunido a tan poca gente: entre mujeres, hombres y niños los que se apostaron en la calle Zepita no sumaron más de cincuenta almas.
Pero las autoridades del multimedio no pretendían demorarse en sumas y restas. Consideraron que aquello había sido un flagrante atentado a la libertad de prensa y, con el noble objeto de demostrar su arrebato y dolor, en la edición del día siguiente, publicaron el diario con la tapa en blanco. ¿Indignarse o reírse? Ciertamente, los que imaginaron esa tapa inmaculada, lejos estaban de obtener algún premio a la creatividad.
Ahora los creativos han vuelto a apostar. En la tapa de ayer, sobre un coqueto fondo blanco, estamparon el artículo 32 dela Constitución Nacional, aquel que dice: “El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal”. Y por si alguien no llegase a entender la razón de esa tapa, debajo, en letras más pequeñas pero igualmente encendidas, anunciaron que “el proyecto de ley para el control de producción e importación de papel para diario que aprobó diputados y se apresta a tratar el senado viola el artículo 32 de la constitución”. ¡Cáspita! ¡Con que esa tenemos! Sería bueno que además de incluir el mentado artículo 32, los creativos de Clarín expliquen de una vez por todas en qué viola la libertad de prensa el proyecto aprobado (por amplia mayoría) en diputados.
Ayer mismo un trasnochado columnista de La Nación vanamente intentó explicarlo, ¿cómo decirle a ese señor que las leyes no se aprueban para un gobierno sino para el Estado? ¿o tal vez él, adicto a los gobierno totalitarios, cree que gobierno y Estado son la misma cosa?
Un voluntarioso candidato a presidente, que porta apellido pero no seriedad, dice que esa ley agravia a la Constitución, aunque no se molesta en decir dónde y porqué. Una senadora candidata a vicepresidenta de la Nación, que en su momento se opuso a la Ley de Radiodifusión con el argumento que no podría escuchar a Elvis Presley las veces que ella quisiera, ahora sostiene que “En nombre de la democracia se limita lo que define la democracia, que es la libertad de prensa”, No, no es el guión de una película de los Hermanos Marx, aunque lo parezca.
Clarín, rápido para las simulaciones, anunció que esa medida de fuerza había sido orquestada por Hugo Moyano y el sindicato de camioneros, con el tácito apoyo del gobierno nacional. La noticia iba de la indignación a la risa. Costaba aceptar que dos organismos poderosos como el gobierno dela Nación y el Sindicato de Camioneros hubiesen reunido a tan poca gente: entre mujeres, hombres y niños los que se apostaron en la calle Zepita no sumaron más de cincuenta almas.
Pero las autoridades del multimedio no pretendían demorarse en sumas y restas. Consideraron que aquello había sido un flagrante atentado a la libertad de prensa y, con el noble objeto de demostrar su arrebato y dolor, en la edición del día siguiente, publicaron el diario con la tapa en blanco. ¿Indignarse o reírse? Ciertamente, los que imaginaron esa tapa inmaculada, lejos estaban de obtener algún premio a la creatividad.
Ahora los creativos han vuelto a apostar. En la tapa de ayer, sobre un coqueto fondo blanco, estamparon el artículo 32 dela Constitución Nacional, aquel que dice: “El Congreso federal no dictará leyes que restrinjan la libertad de imprenta o establezcan sobre ella la jurisdicción federal”. Y por si alguien no llegase a entender la razón de esa tapa, debajo, en letras más pequeñas pero igualmente encendidas, anunciaron que “el proyecto de ley para el control de producción e importación de papel para diario que aprobó diputados y se apresta a tratar el senado viola el artículo 32 de la constitución”. ¡Cáspita! ¡Con que esa tenemos! Sería bueno que además de incluir el mentado artículo 32, los creativos de Clarín expliquen de una vez por todas en qué viola la libertad de prensa el proyecto aprobado (por amplia mayoría) en diputados.
Ayer mismo un trasnochado columnista de La Nación vanamente intentó explicarlo, ¿cómo decirle a ese señor que las leyes no se aprueban para un gobierno sino para el Estado? ¿o tal vez él, adicto a los gobierno totalitarios, cree que gobierno y Estado son la misma cosa?
Un voluntarioso candidato a presidente, que porta apellido pero no seriedad, dice que esa ley agravia a la Constitución, aunque no se molesta en decir dónde y porqué. Una senadora candidata a vicepresidenta de la Nación, que en su momento se opuso a la Ley de Radiodifusión con el argumento que no podría escuchar a Elvis Presley las veces que ella quisiera, ahora sostiene que “En nombre de la democracia se limita lo que define la democracia, que es la libertad de prensa”, No, no es el guión de una película de los Hermanos Marx, aunque lo parezca.
Y si hablamos de agravios a las leyes, tema que inquieta a la senadora fan de Elvis Presley, no está de más recordarle que el artículo 161 de la sancionada Ley de Medios Audiovisuales establece: “Los titulares de licencias de los servicios y registros regulados por esta ley, que a la fecha de sanción no reúnan o no cumplan los requisitos previstos por la misma, o las personas jurídicas que al momento de entrar en vigencia de esta ley fueran titulares de una cantidad mayor de licencias o con una composición societaria diferente de la permitida, deberán ajustarse a las disposiciones de la presente en un plazo no mayor de un año desde que la autoridad de aplicación establezca los mecanismos de transición”. Y recordarle, de paso, que Clarín, recurriendo a ladinos recursos de amparo, hace más de un año que incumple con esta ley.
Es cierto, la llamada Ley de Papel Prensa, que ya tiene media sanción, perjudica a Clarín y a La Nación. Es tiempo de entender que poner fin a los especulativos y lucrativos negocios y negociados de ambos diarios, numerosos medios del país lo saben y sufren, de ninguna manera significa ir en contra de la libertad de prensa; en todo caso, ayuda a esa libertad. Por otra parte, como señalara el diputado Rossi: “no tenemos inconveniente que Papel Prensa siga siendo de Clarín y La Nación, pero que abastezcan de papel a los diarios del país sin necesidad de importar”.
La ley para el control de producción e importación de papel para diario acaba de pasar al Senado. Seguramente de aquí a unos días celebraremos su sanción definitiva. Lo haremos con el mismo fervor con el que celebramos otras leyes que benefician al país. Es posible que entonces Clarín salga con una tapa completamente negra. No sería mala idea: el luto le sienta bien.
Agencia Paco Urondo.com
GB
jueves, 22 de diciembre de 2011
Juan PERON-1º DE JULIO DEL AÑO 1944
“No puede existir, bajo el cielo de la Patria,
sino un ideal que nos una y nos aliente a los
mas grandes hechos. Es el ideal de la justicia,
del bienestar y de la solidaridad de todos los
argentinos.”
“Nosotros deseamos que en esta tierra no haya más que argentinos
unidos por el gran sentimiento de la nacionalidad, sin el cual difícilmente
llevaremos a buen puerto a este país grandioso y rico, que todos
los días debería dar gracias a Dios por haber recibido a manos llenas
los bienes y riquezas de que dispone. Pero existe el peligro que esa
riqueza en potencia no fructifique y se transforme con el tiempo en
miseria y pobreza. Si nosotros no somos capaces de cultivar, dentro
de nosotros mismos, esa mayor riqueza que representan los bienes
espirituales, que son los únicos eternos y los únicos que hacen grande
a la patria, esa unidad que anhelamos ese acendramiento espiritual y
esa armonía de las diferencias entre poderosos y humildes no podrá
ser alcanzada.
En esta tierra, ningún hombre debe sentirse olvidado por el Estado: ni el
capitalismo extranjero, que explota a la masa, ni la masa, que se siente
injustamente explotada por hábiles financistas internacionales que han
hecho de nuestra Patria un cuerpo disociado que nosotros hemos de
cohesionar a la luz de un solo sentimiento: el de la nacionalidad. "
PROF GB
EN TN NO SE DIERON CUENTA
...QUE DE LA RUA NO ES PERSONAJE, NI DOMINGO FELIPE CAVALLO TAMPOCO, PARA ANDAR MOSTRANDO, Y MENOS AUN PARA REPRODUCIR SUS OPINIONES COMO SI HUBIERA SIDO UN INOCENTE POLITICO QUE LA MALDAD INTRINSECA VAYA A SABER UNO DE QUIEN O QUIENES LOS DERRIBARON POR AQUELLOS IDUS DE DICIEMBRE.
NI QUE DECIR DEL SUPERMINISTRO CAVALLO.
AJUSTADOR NEOLIBERAL QUE AUN HOY PORFIA EN LA BONDAD DE SUS PLANES ECONOMICOS PRO FMI.
NO GRUPO CLARIN, NO ES TIEMPO DE RECORDAR CON SU PRESENCIA BARNIZADA DE REPORTAJES A ESTOS DOS SUJETOS, LA CARA VISIBLE DEL PODER NEOLIBERAL EN LA ARGENTINA.
QUE LOS LLEVA A UDS A PONER EN TAPA DE SUS AGENDAS PERIODISTICAS LA PALABRA SUAVIZADA DE ESTOS DESTRUCTORES DE LA SOCIEDAD Y LA CULTURA DEL TRABAJO EN LA ARGENTINA.?
SE LOS RECUERDA DE OTRO MODO, CON OTRAS POSTURAS, CON BRONCA.
COMO EN ESTAS IMAGENES...
ORGANIZANDO UN GOBIERNO CIVIL Y MILITAR EN MALVINASBuenos Aires, Junio 10 de 1829.
Cuando, por la gloriosa revolucion de 25 de Mayo de 1810, se separaron estas provincias de la dominacion de la metrópoli, la España tenia una posesion material de las Islas Malvinas, y de todas las demas que rodean el Cabo de Hornos, inclusa la que se conoce bajo la denominacion de Tierra de Fuego; hallándose justificada aquella posesion por el derecho de primer ocupante, por el consentimiento de las principales potencias marítimas de Europa, y por la adyacencia de estas islas al continente que formaba el vireinaato de Buenos Aires, de cuyo gobierno dependian. Por esta razon, habiendo entrado el Gobierno de la República en la sucesion de todos los derechos que tenia sobre estas provincias la antigua metrópoli, y de que gozaban sus vireyes, ha seguido egerciendo actos de dominio en dichas islas, sus puertos y costas, a pesar de que las circunstancias no han permitido hasta ahora dar á aquella parte del territorio de la República la atencion y cuidados que su importancia exige: pero siendo necesario no demorar por mas tiempo las medidas que puedan poner á cubierto los derechos de la República, haciéndole al mismo tiempo gozar de las ventajas que puedan dar los productos de aquellas islas, y asegurando la proteccion debida á su poblacion; el Gobierno ha acordado y decreta:Art. 1, Las Islas Malvinas, y las adyacentes al Cabo de Hornos, en el mar Atlántico, serán regidas por un Comandante político y militar, nombrado inmediatamente por el Gobierno de la República.2. La residencia del Comandante político y militar será en la Isla de la Soledad, y en ella se establecerá una bateria, bajo el pabellon de la República.3. El Comandante político y militar hará observar por la poblacion de dichas islas, las leyes de la República, y cuidará en sus costas de la ejecucion de los reglamentos sobre pesca de anfibios.4. Comuníquese y publíquese. —. (Registro Oficial, libro 8.)
Nota:Este texto de Decreto, firmado por Martín Rodriquez (1), es copia fiel de la publicación original de 1836 (ver imagen), por lo que se conserva la ortografía de la época. El Decreto lo firmó el gobernador Martín Rodríguez (1).En Abril, Rosas vence a Lavalle en Puente de Márquez. Por Disposición de la misma fecha (10 de junio) se lo nombra gobernador de las islas Malinas a Luis Vernet.(1) Martín Rodríguez: En 1828 se unió a la revolución de Juan Lavalle contra Manuel Dorrego, y fue su gobernador interino durante unos dos meses, en mayo y junio de 1829. En ejercicio de ese cargo creó la Gobernación Naval de las Islas Malvinas. Tras su derrota emigró a Montevideo. Allí escribió su autobiografía, y muchos años más tarde colaboró con Lavalle en su campaña de 1840 contra Rosas.
(Recopilación de las Leyes y Decretos promulgados en Buenos Aires, desde el 25 de Mayo de 1810, hasta fin de diciembre de 1835. Imprenta del Estado. Buenos Aires, 1836; págs. 969 a 970. Arch. Fundación "Dr. RAMÓN CARRILLO")
LAGAZETAFEDERAL.COM
Prof GB
CLARIN ASUSTA
22/12/11 - 09:31
Gran Bretaña "desempolva" planes de guerra contra Argentina para "defender" las Islas Malvinas, en el Atlántico Sur, en medio de crecientes pedidos de militares británicos para desplegar un submarino nuclear a la región.
Luego de que esta semana los países del Mercosur acordaron impedir el ingreso de barcos con bandera de las Islas a sus puertos, en apoyo del reclamo argentino por la soberanía de las Malvinas que Gran Bretaña ocupa desde 1833.
Hoy, el periódico inglés Daily Mail informó que las autoridades militares británicas están preparando un plan de defensa de las Malvinas considerando, además, que el envío el año próximo a las islas del príncipe Guillermo provocará mayores tensiones con Argentina.
La prohibición impuesta por los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, afectaría a unas 25 embarcaciones, muchas de las cuales son barcos pesqueros con licencias españolas.
Según el Mail, el ministro de Defensa británico, Philip Hammond, fue informado en Londres sobre la posibilidad de un nuevo conflicto bélico contra Argentina en caso de un empeoramiento de las tensiones bilaterales.
Funcionarios de Inteligencia informaron a Hammond y al Consejo de Seguridad Nacional que por el momento "no hay una amenaza militar creíble" a las Islas por parte de la Fuerza Aérea Argentina.
"Pero si hay una amenaza, haremos preparativos muy rápido. Estamos confiados que los argentinos no pueden ni siquiera atracar ni un barco pesquero en las islas. Pero es importante demostrar que somos serios acerca de nuestras obligaciones", declaró un oficial militar al Mail.
ME PREGUNTO SI CON ESTAS NOTAS SIN COMENTARIOS, SOLO REPRODUCIDAS (O COPIADAS DE ESTE DIARIO BRITANICO) POR EL MONOPOLIO CLARIN, SE LOGRA OBTENER ALGUN TIPO DE INFORMACION FEHACIENTE SOBRE EL PORQUE DE LAS MEDIDAS SOBERANAS QUE IMPULSO EL MERCOSUR.
Y FINALMETNE, NOS QUERRA ASUSTAR, Y ASI HACERNOS DUDAR DE LA DEFENSA DE NEUSTRO TERRITORIO POR LA VIA DIPLOMATICA CON ESTA CLASE DE NOTAS MILITARISTAS?.
PROF GB
Gran Bretaña "desempolva" planes de guerra contra Argentina para "defender" las Islas Malvinas, en el Atlántico Sur, en medio de crecientes pedidos de militares británicos para desplegar un submarino nuclear a la región.
Luego de que esta semana los países del Mercosur acordaron impedir el ingreso de barcos con bandera de las Islas a sus puertos, en apoyo del reclamo argentino por la soberanía de las Malvinas que Gran Bretaña ocupa desde 1833.
Hoy, el periódico inglés Daily Mail informó que las autoridades militares británicas están preparando un plan de defensa de las Malvinas considerando, además, que el envío el año próximo a las islas del príncipe Guillermo provocará mayores tensiones con Argentina.
La prohibición impuesta por los países del Mercosur, Argentina, Brasil, Uruguay y Paraguay, afectaría a unas 25 embarcaciones, muchas de las cuales son barcos pesqueros con licencias españolas.
Según el Mail, el ministro de Defensa británico, Philip Hammond, fue informado en Londres sobre la posibilidad de un nuevo conflicto bélico contra Argentina en caso de un empeoramiento de las tensiones bilaterales.
Funcionarios de Inteligencia informaron a Hammond y al Consejo de Seguridad Nacional que por el momento "no hay una amenaza militar creíble" a las Islas por parte de la Fuerza Aérea Argentina.
"Pero si hay una amenaza, haremos preparativos muy rápido. Estamos confiados que los argentinos no pueden ni siquiera atracar ni un barco pesquero en las islas. Pero es importante demostrar que somos serios acerca de nuestras obligaciones", declaró un oficial militar al Mail.
ME PREGUNTO SI CON ESTAS NOTAS SIN COMENTARIOS, SOLO REPRODUCIDAS (O COPIADAS DE ESTE DIARIO BRITANICO) POR EL MONOPOLIO CLARIN, SE LOGRA OBTENER ALGUN TIPO DE INFORMACION FEHACIENTE SOBRE EL PORQUE DE LAS MEDIDAS SOBERANAS QUE IMPULSO EL MERCOSUR.
Y FINALMETNE, NOS QUERRA ASUSTAR, Y ASI HACERNOS DUDAR DE LA DEFENSA DE NEUSTRO TERRITORIO POR LA VIA DIPLOMATICA CON ESTA CLASE DE NOTAS MILITARISTAS?.
PROF GB
LOS INGLESES DE AYER SON LOS DE HOY
Lord Ponsomby: divide y triunfarás
(Carta dirigida por Lord Ponsonby a Lord Aberdeen,fechada en Río de Janeiro el 22 de septiembre de 1828).Comienza diciendo que los diplomáticos argentinos y brasileros fueron transportados en un buque británico con destino a Buenos Aires el día 9 a efectos de ratificar la convención preliminar para dar fin a la guerra entre estos dos estados desde 1825. Ponsonby afirma que Dorrego puede ser derrocado si dudara en reafirmar la paz.
El ministro inglés en Buenos Aires en sus informes al Foreign Office combatió a Dorrego, pero actuó hábilmente para imponer a Buenos Aires una desastrosa paz con el Brasil y la independencia de la Banda Oriental, que convenía a los intereses británicos.
Río de Janeiro, Setiembre 22 de 1828.Excmo. Señor.
Los generales Balcarce y Guido se han embarcado con destino a Buenos Aires el 9 del corriente, en la balandra Heron de S.M., y con ellos un oficial al servicio de S.M. el emperador, quien conduce plenos poderes para uno de los ministros de S.M. en Montevideo para ratificar la convención preliminar suscrita por los plenipotenciarios de la república del Río de la Plata y los de S.M.I. Los plenipotenciarios republicanos deseaban tener una nota escrita por mí, persuadiéndolos de la conveniencia de asentir a la evacuación por las tropas republicanas, de las Misiones, que ellos pudieran comunicar a su gobierno, si fuera necesario. Por consiguiente, les escribí una nota, cuya copia adjunto, suavizando el modo y los términos de una nota anterior, (ya comunicada a V.E. con el n° 5), que yo creo, decidió su consentimiento de evacuar el territorio en cuestión.Me es muy grato comunicar a V.E. que el general Guido me ha expresado su firme convicción de que el gobierno de Buenos aires ratificará, sin dilación, la convención preliminar; y, en respuesta a ciertas observaciones mías, sobre la posibilidad de que tropezara con dificultades para tan necesaria terminación de este asunto, el general me hizo la promesa formal de tomar todas las medidas para inducir a su gobierno a cumplir fielmente con su deber, diciéndome, además, que, antes de su partida de Buenos Aires, había adoptado algunas disposiciones en el sentido aludido, para asegurar el éxito.
Al expresarse así, el general hablaba con toda sinceridad –tengo razones para suponerlo-, y creo que Dorrego puede ser arrojado del gobierno, y lo será, si hesitara en concluir la paz iniciada.No molestaré a V.E. con detalles sobre el particular; pero me aventuraré a manifestarle que mis medidas han sido concertadas para obtener por la presión, si fuera necesario, el fiel cumplimiento de lo que Dorrego se ha comprometido a hacer, como parte, para el perfeccionamiento de la ratificación final de la convención preliminar, aunque la sometiera a la asamblea de Santa Fe y fuese alterada o rechazada por aquel cuerpo. Tengo el honor de saludar a V.E., etcétera— (firmado) John Ponsonby(Herrera, Luis Alberto. La misión Ponsonby.
La diplomacia británica y la independencia del Uruguay, Eudeba, Buenos Aires, 1974, 2 tomos.- Publicado por Sandro Olaza Pallero)
(Carta del Embajador Lord John Ponsomby al Canciller Vizconde Dudley of Ward)Buenos Aires, 18 de Enero de 1828.
Excmo. Señor:En mi despacho separado, del 20 de Diciembre último, tuve el honor de someter a V.E. el esbozo de un proyecto para formar un sistema de federación entre los estados litorales del Plata y del Paraná, para la seguridad de la libertad del comercio, desde la boca del estuario hasta el Paraguay y la entrada del Bermejo en el Paraná; todo a culminarse con la garantía de la Gran Bretaña, como la piedra central y el poder conservador del sistema.
En las instrucciones que me dio el señor Canning se nota la resistencia a atribuir la posesión permanente de la Banda Oriental al Brasil, y en el muy reciente despacho de V.E., igual falta de voluntad se demuestra por la manera cómo V.E. califica su aprobación del convenio preliminar del señor García.Los archivos del Foreign Office ofrecen muy abundantes razones para explicar esta falta de voluntad, motivada por los propósitos confesados y por la política del ministerio del Brasil si (como parece ser realmente el caso), los brasileños pueden hacer efectivos sus propósitos y su política.
Creen ellos que, una vez dueños permanentes de la costa entera de Sud América, desde el Amazonas hasta el Plata, y pudiendo establecer estaciones en la costa africana, seriamente podrán perjudicar, si no contralorear, a voluntad del gobierno imperial, el comercio de Inglaterra con la India, la China y toda el Asia Oriental y el Pacífico.
Imaginan que esto podría hacerse aún con una marina bastante reducida, por medio de cruceros, empleándolos en la captura de todos los traficantes que se atrevieran a arriesgar viaje sin convoy y haciendo, por tanto, demasiado costoso el comercio para continuarlo con provecho.La falta de habilidad y de valor entre los imperiales, no ofrece motivos de alarma, por lo que ellos solos tentasen contra los derechos o intereses británicos, pero no nos faltan rivales, envidiosos y enemigos bastantes, que ayudarían, si pudiesen, a disminuir nuestro poder.
Si a los brasileños se les consintiera incorporar la Banda Oriental y el Río de la Plata a su Imperio, además de lo que ya poseen, podrían, en cualquier tiempo, dar facilidades a Francia, de una naturaleza formidable, para atacar con ventaja los intereses marítimos de Inglaterra. Bien notoria es la prevención del actual emperador del Brasil a Inglaterra; su abdicación de la corona portuguesa le ha libertado, según él, si no en realidad en gran parte, tal vez de la mayor parte, de la obligación de cultivar la amistad de la Gran Bretaña, en el interés de su seguridad personal y de su familia; la vinculaciones comerciales parecen bastante débiles, sabiéndose muy bien que las ventajas del comercio pueden asegurarse a una nación, a pesar de estar en guerra con su mejor cliente; y S.M.I. puede creer que Francia podrá, con facilidad, compensar todas las pérdidas que resultarían de una desavenencia con Inglaterra.
Si todo esto fuera cierto, sería conveniente despojar a una política hostil (si tal haya) de su poder de hacer daño a Inglaterra y quitar a Brasil los medios que, empleados en la forma que he supuesto, podrían con dificultad ser destruidos aún por el poder marítimo de la Gran Bretaña.Si el emperador buscara la ayuda de Francia y pudiera entregar a ella todos los puertos de Sud América, la Francia, sin duda, podría poner en el mayor peligro una inmensa parte de nuestro comercio, por medio de una guerra marítima de depredaciones en esas regiones. Los puertos principales del Brasil, son fáciles de defender.
El valor y la habilidad francesa los asegurarían y la distancia de su base de recursos, en la que la Gran Bretaña tendría que operar, aumentaría mucho las dificultades.Estando la posesión de la Banda Oriental, a la cual eventualmente se liga la posesión permanente del Plata, en manos de la república del Plata, esto podría, en parte, ser una defensa contra el peligro citado, siempre que no se pudiera colocar a ese estado en situación más de acuerdo con la justicia y seguridad.
Sin embargo, yo no creo que a Buenos Aires se pudiera confiar, con seguridad, el dominio del Río de la Plata. Creo que sucedería fácilmente que un partido imperante podría tener intereses privados en emplear ese dominio para propósitos franceses o norteamericanos, y aún podría seguir la política y unirse con el Brasil (como se ha sugerido), para satisfacer miras estrechas; y con la posesión de la Banda Oriental, Buenos Aires podría hacer prosperar cualquier proyecto hostil que en Río se fraguase contra el comercio británico; ni faltan pruebas, en la conducta del gobierno del señor Rivadavia, de su intención de fomentar los intereses franceses en este país.
Llamo la atención de V.E. sobre la política de don Pedro, manifestada en su conversación con el señor Palacios, y su consonancia con la cantinela del día, que “las cuestiones americanas deberían ser consideradas y decididas solamente por los americanos”.No sería imposible que estos estados se uniesen con el fin de cosechar alguna ventaja imaginaria actual, so capa de estos falsos principios patrióticos, que se ha de recordar han sido cuidadosamente fomentados, si no engendrados, por los norteamericanos, nación cuya presteza en hostilizar y deprimir los intereses de la Gran Bretaña podrá, creo, apenas ser negada por cualquier persona que conozca el carácter de ese pueblo.
En vista de estas circunstancias y de lo que podría resultar de ellas, en un futuro no distante, parece que los intereses y la seguridad del comercio británico serían grandemente aumentados por la existencia de un estado que, debido a su posición, podría impedir los males posibles, o remediarlos, si fueran creados, y en el que los intereses públicos y particulares de gobernantes y pueblo harían que tuviesen, como el primero de los objetivos nacionales e individuales, cultivar una amistad firme con Inglaterra, fundada en la comunidad de intereses y en la necesidad manifiesta de todos ellos, que palpablemente contribuiría a la protección y prosperidad de la misma Inglaterra.
Tal estado creo que sería una Banda Oriental independiente; él contiene mucho de lo que sería deseable para habilitar a Inglaterra a asumir la política defensiva que la prudencia pudiese señalarle que adoptara. La Banda Oriental contiene la llave del Plata y de Sud América superior; su población está animada por un fuerte sentimiento nacional; le desagradan los brasileños y los de Buenos Aires, por igual, y se inclina más a los ingleses que a ninguna otra nación, derivando en la actualidad de Inglaterra la mayor parte de sus conforts y placeres, y sus terratenientes principales esperan de la inmigración inglesa las mayores probabilidades para adelantos futuros en energía y riqueza.
Es un pueblo viril y capaz de defenderse en una campaña, aún con su escasa población, contra el Brasil o Buenos Aires, manteniendo su poder, el primero, sólo por medio de las fortalezas.La intención de Lavalleja es desmantelar Montevideo, pero creo que se le podría persuadir que conservara la ciudadela, que domina el puerto y la ciudad y que puede defenderse con un puñado de hombres.La Gran Bretaña podrá, con facilidad y sin dar motivo justo de queja a otra nación cualquiera, contribuir mucho al progreso rápido de este estado, en cuyo establecimiento firme yo creo se halla la fuente segura de un interés y un poder para perpetuar una división geográfica de estados, que beneficiaría a Inglaterra y al mundo.
Con estas ideas, yo he deseado anhelosamente cumplir con éxito las instrucciones del señor Canning, que me indican, si fallásemos en la propuesta originaria para la paz, sobre una compensación pecuniaria al Brasil, que tratásemos, entonces, de establecerla sobre la base de la independencia de la Banda Oriental y Montevideo.Creo que eso pudiera lograrse, aún mismo cuando las actuales apariencias favorables resultaran ilusorias, siempre que la Gran Bretaña creyese conveniente perseguir este fin.Yo no puedo descubrir ningún título que tenga el Brasil para adueñarse de la Banda Oriental, que pudiera oponerse a la actitud de Inglaterra, y tampoco tienen mayores derechos los de Buenos Aires.
La provincia es un estado distinto y tiene una existencia legítima, precisamente por el mismo derecho que tiene Buenos Aires a su propia soberanía. Hasta ahora, Buenos Aires ha renunciado formalmente a todas sus pretensiones a la provincia, y el único título que pudiera alegar es, más o menos, el título alegado por el emperador y que Buenos Aires declara nulo, es decir, el acto del pueblo que unió su país a la república, en igual forma en que el emperador asevera que se había unido previamente al Imperio.
Al separar la Banda Oriental de la república, no se haría ningún mal a Buenos Aires. Por largo tiempo, los orientales no tendrán marina y no podrían, por tanto, aunque quisieran, impedir el comercio libre en el Plata. Para la época en que puedan erigirse en poder naval, Buenos Aires habrá establecido comunicación con sus propios puertos sobre el Atlántico, más debajo de la boca del Plata, que son muy superiores a Montevideo.Buenos Aires ganará al ser resguardada contra la interrupción de su comercio, en el futuro, dejando a Montevideo en manos de un estado neutral. A este respecto, no puede desear más; si S.M. tuviera a bien conceder a estos países el beneficio de la libre navegación del Plata, sería de efectos inestimables; y, si se me permite decir lo que pienso, creo que haría más para civilizar y mejorar a toda Sud América de este lado de los Andes, que todo lo que pudieran hacer todas las otras medidas juntas.(....)John Ponsomby
Prof GB
(Carta dirigida por Lord Ponsonby a Lord Aberdeen,fechada en Río de Janeiro el 22 de septiembre de 1828).Comienza diciendo que los diplomáticos argentinos y brasileros fueron transportados en un buque británico con destino a Buenos Aires el día 9 a efectos de ratificar la convención preliminar para dar fin a la guerra entre estos dos estados desde 1825. Ponsonby afirma que Dorrego puede ser derrocado si dudara en reafirmar la paz.
El ministro inglés en Buenos Aires en sus informes al Foreign Office combatió a Dorrego, pero actuó hábilmente para imponer a Buenos Aires una desastrosa paz con el Brasil y la independencia de la Banda Oriental, que convenía a los intereses británicos.
Río de Janeiro, Setiembre 22 de 1828.Excmo. Señor.
Los generales Balcarce y Guido se han embarcado con destino a Buenos Aires el 9 del corriente, en la balandra Heron de S.M., y con ellos un oficial al servicio de S.M. el emperador, quien conduce plenos poderes para uno de los ministros de S.M. en Montevideo para ratificar la convención preliminar suscrita por los plenipotenciarios de la república del Río de la Plata y los de S.M.I. Los plenipotenciarios republicanos deseaban tener una nota escrita por mí, persuadiéndolos de la conveniencia de asentir a la evacuación por las tropas republicanas, de las Misiones, que ellos pudieran comunicar a su gobierno, si fuera necesario. Por consiguiente, les escribí una nota, cuya copia adjunto, suavizando el modo y los términos de una nota anterior, (ya comunicada a V.E. con el n° 5), que yo creo, decidió su consentimiento de evacuar el territorio en cuestión.Me es muy grato comunicar a V.E. que el general Guido me ha expresado su firme convicción de que el gobierno de Buenos aires ratificará, sin dilación, la convención preliminar; y, en respuesta a ciertas observaciones mías, sobre la posibilidad de que tropezara con dificultades para tan necesaria terminación de este asunto, el general me hizo la promesa formal de tomar todas las medidas para inducir a su gobierno a cumplir fielmente con su deber, diciéndome, además, que, antes de su partida de Buenos Aires, había adoptado algunas disposiciones en el sentido aludido, para asegurar el éxito.
Al expresarse así, el general hablaba con toda sinceridad –tengo razones para suponerlo-, y creo que Dorrego puede ser arrojado del gobierno, y lo será, si hesitara en concluir la paz iniciada.No molestaré a V.E. con detalles sobre el particular; pero me aventuraré a manifestarle que mis medidas han sido concertadas para obtener por la presión, si fuera necesario, el fiel cumplimiento de lo que Dorrego se ha comprometido a hacer, como parte, para el perfeccionamiento de la ratificación final de la convención preliminar, aunque la sometiera a la asamblea de Santa Fe y fuese alterada o rechazada por aquel cuerpo. Tengo el honor de saludar a V.E., etcétera— (firmado) John Ponsonby(Herrera, Luis Alberto. La misión Ponsonby.
La diplomacia británica y la independencia del Uruguay, Eudeba, Buenos Aires, 1974, 2 tomos.- Publicado por Sandro Olaza Pallero)
(Carta del Embajador Lord John Ponsomby al Canciller Vizconde Dudley of Ward)Buenos Aires, 18 de Enero de 1828.
Excmo. Señor:En mi despacho separado, del 20 de Diciembre último, tuve el honor de someter a V.E. el esbozo de un proyecto para formar un sistema de federación entre los estados litorales del Plata y del Paraná, para la seguridad de la libertad del comercio, desde la boca del estuario hasta el Paraguay y la entrada del Bermejo en el Paraná; todo a culminarse con la garantía de la Gran Bretaña, como la piedra central y el poder conservador del sistema.
En las instrucciones que me dio el señor Canning se nota la resistencia a atribuir la posesión permanente de la Banda Oriental al Brasil, y en el muy reciente despacho de V.E., igual falta de voluntad se demuestra por la manera cómo V.E. califica su aprobación del convenio preliminar del señor García.Los archivos del Foreign Office ofrecen muy abundantes razones para explicar esta falta de voluntad, motivada por los propósitos confesados y por la política del ministerio del Brasil si (como parece ser realmente el caso), los brasileños pueden hacer efectivos sus propósitos y su política.
Creen ellos que, una vez dueños permanentes de la costa entera de Sud América, desde el Amazonas hasta el Plata, y pudiendo establecer estaciones en la costa africana, seriamente podrán perjudicar, si no contralorear, a voluntad del gobierno imperial, el comercio de Inglaterra con la India, la China y toda el Asia Oriental y el Pacífico.
Imaginan que esto podría hacerse aún con una marina bastante reducida, por medio de cruceros, empleándolos en la captura de todos los traficantes que se atrevieran a arriesgar viaje sin convoy y haciendo, por tanto, demasiado costoso el comercio para continuarlo con provecho.La falta de habilidad y de valor entre los imperiales, no ofrece motivos de alarma, por lo que ellos solos tentasen contra los derechos o intereses británicos, pero no nos faltan rivales, envidiosos y enemigos bastantes, que ayudarían, si pudiesen, a disminuir nuestro poder.
Si a los brasileños se les consintiera incorporar la Banda Oriental y el Río de la Plata a su Imperio, además de lo que ya poseen, podrían, en cualquier tiempo, dar facilidades a Francia, de una naturaleza formidable, para atacar con ventaja los intereses marítimos de Inglaterra. Bien notoria es la prevención del actual emperador del Brasil a Inglaterra; su abdicación de la corona portuguesa le ha libertado, según él, si no en realidad en gran parte, tal vez de la mayor parte, de la obligación de cultivar la amistad de la Gran Bretaña, en el interés de su seguridad personal y de su familia; la vinculaciones comerciales parecen bastante débiles, sabiéndose muy bien que las ventajas del comercio pueden asegurarse a una nación, a pesar de estar en guerra con su mejor cliente; y S.M.I. puede creer que Francia podrá, con facilidad, compensar todas las pérdidas que resultarían de una desavenencia con Inglaterra.
Si todo esto fuera cierto, sería conveniente despojar a una política hostil (si tal haya) de su poder de hacer daño a Inglaterra y quitar a Brasil los medios que, empleados en la forma que he supuesto, podrían con dificultad ser destruidos aún por el poder marítimo de la Gran Bretaña.Si el emperador buscara la ayuda de Francia y pudiera entregar a ella todos los puertos de Sud América, la Francia, sin duda, podría poner en el mayor peligro una inmensa parte de nuestro comercio, por medio de una guerra marítima de depredaciones en esas regiones. Los puertos principales del Brasil, son fáciles de defender.
El valor y la habilidad francesa los asegurarían y la distancia de su base de recursos, en la que la Gran Bretaña tendría que operar, aumentaría mucho las dificultades.Estando la posesión de la Banda Oriental, a la cual eventualmente se liga la posesión permanente del Plata, en manos de la república del Plata, esto podría, en parte, ser una defensa contra el peligro citado, siempre que no se pudiera colocar a ese estado en situación más de acuerdo con la justicia y seguridad.
Sin embargo, yo no creo que a Buenos Aires se pudiera confiar, con seguridad, el dominio del Río de la Plata. Creo que sucedería fácilmente que un partido imperante podría tener intereses privados en emplear ese dominio para propósitos franceses o norteamericanos, y aún podría seguir la política y unirse con el Brasil (como se ha sugerido), para satisfacer miras estrechas; y con la posesión de la Banda Oriental, Buenos Aires podría hacer prosperar cualquier proyecto hostil que en Río se fraguase contra el comercio británico; ni faltan pruebas, en la conducta del gobierno del señor Rivadavia, de su intención de fomentar los intereses franceses en este país.
Llamo la atención de V.E. sobre la política de don Pedro, manifestada en su conversación con el señor Palacios, y su consonancia con la cantinela del día, que “las cuestiones americanas deberían ser consideradas y decididas solamente por los americanos”.No sería imposible que estos estados se uniesen con el fin de cosechar alguna ventaja imaginaria actual, so capa de estos falsos principios patrióticos, que se ha de recordar han sido cuidadosamente fomentados, si no engendrados, por los norteamericanos, nación cuya presteza en hostilizar y deprimir los intereses de la Gran Bretaña podrá, creo, apenas ser negada por cualquier persona que conozca el carácter de ese pueblo.
En vista de estas circunstancias y de lo que podría resultar de ellas, en un futuro no distante, parece que los intereses y la seguridad del comercio británico serían grandemente aumentados por la existencia de un estado que, debido a su posición, podría impedir los males posibles, o remediarlos, si fueran creados, y en el que los intereses públicos y particulares de gobernantes y pueblo harían que tuviesen, como el primero de los objetivos nacionales e individuales, cultivar una amistad firme con Inglaterra, fundada en la comunidad de intereses y en la necesidad manifiesta de todos ellos, que palpablemente contribuiría a la protección y prosperidad de la misma Inglaterra.
Tal estado creo que sería una Banda Oriental independiente; él contiene mucho de lo que sería deseable para habilitar a Inglaterra a asumir la política defensiva que la prudencia pudiese señalarle que adoptara. La Banda Oriental contiene la llave del Plata y de Sud América superior; su población está animada por un fuerte sentimiento nacional; le desagradan los brasileños y los de Buenos Aires, por igual, y se inclina más a los ingleses que a ninguna otra nación, derivando en la actualidad de Inglaterra la mayor parte de sus conforts y placeres, y sus terratenientes principales esperan de la inmigración inglesa las mayores probabilidades para adelantos futuros en energía y riqueza.
Es un pueblo viril y capaz de defenderse en una campaña, aún con su escasa población, contra el Brasil o Buenos Aires, manteniendo su poder, el primero, sólo por medio de las fortalezas.La intención de Lavalleja es desmantelar Montevideo, pero creo que se le podría persuadir que conservara la ciudadela, que domina el puerto y la ciudad y que puede defenderse con un puñado de hombres.La Gran Bretaña podrá, con facilidad y sin dar motivo justo de queja a otra nación cualquiera, contribuir mucho al progreso rápido de este estado, en cuyo establecimiento firme yo creo se halla la fuente segura de un interés y un poder para perpetuar una división geográfica de estados, que beneficiaría a Inglaterra y al mundo.
Con estas ideas, yo he deseado anhelosamente cumplir con éxito las instrucciones del señor Canning, que me indican, si fallásemos en la propuesta originaria para la paz, sobre una compensación pecuniaria al Brasil, que tratásemos, entonces, de establecerla sobre la base de la independencia de la Banda Oriental y Montevideo.Creo que eso pudiera lograrse, aún mismo cuando las actuales apariencias favorables resultaran ilusorias, siempre que la Gran Bretaña creyese conveniente perseguir este fin.Yo no puedo descubrir ningún título que tenga el Brasil para adueñarse de la Banda Oriental, que pudiera oponerse a la actitud de Inglaterra, y tampoco tienen mayores derechos los de Buenos Aires.
La provincia es un estado distinto y tiene una existencia legítima, precisamente por el mismo derecho que tiene Buenos Aires a su propia soberanía. Hasta ahora, Buenos Aires ha renunciado formalmente a todas sus pretensiones a la provincia, y el único título que pudiera alegar es, más o menos, el título alegado por el emperador y que Buenos Aires declara nulo, es decir, el acto del pueblo que unió su país a la república, en igual forma en que el emperador asevera que se había unido previamente al Imperio.
Al separar la Banda Oriental de la república, no se haría ningún mal a Buenos Aires. Por largo tiempo, los orientales no tendrán marina y no podrían, por tanto, aunque quisieran, impedir el comercio libre en el Plata. Para la época en que puedan erigirse en poder naval, Buenos Aires habrá establecido comunicación con sus propios puertos sobre el Atlántico, más debajo de la boca del Plata, que son muy superiores a Montevideo.Buenos Aires ganará al ser resguardada contra la interrupción de su comercio, en el futuro, dejando a Montevideo en manos de un estado neutral. A este respecto, no puede desear más; si S.M. tuviera a bien conceder a estos países el beneficio de la libre navegación del Plata, sería de efectos inestimables; y, si se me permite decir lo que pienso, creo que haría más para civilizar y mejorar a toda Sud América de este lado de los Andes, que todo lo que pudieran hacer todas las otras medidas juntas.(....)John Ponsomby
Prof GB
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