viernes, 30 de enero de 2015

ACTO EN CASA DE GOBIERNO CFK: "No permitamos que nos traigan conflictos de afuera, que no son nuestros"

La presidenta Cristina Kirchner pidió que "vayamos a las próximas elecciones en paz" y que "no traigamos el drama y la tragedia de otras regiones remotas del mundo donde se matan, donde se torturan". También rechazó los dichos del vicepresidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Sáenz, quien consideró que "no es conveniente" que CFK opine sobre la causa por la muerte del fiscal Alberto Nisman. "La libertad de expresión y la libertad de prensa son para los 40 millones de argentinos, incluida esta Presidenta", afirmó Cristina y remarcó que "nadie desde otro Poder le puede decir a la Presidenta que se calle la boca y no hable". "Tal vez lo que no guste no es que hable, sino las cosas que digo", manifestó

"Con mucho esfuerzo hoy quería estar aquí antes de partir a China", dijo Cristina, quien volvió a utilizar la silla de ruedas debido a su fractura de tobillo y aseguró estar "en pleno ejercicio de mis funciones, un poco averiada, como en la batalla naval, pero jamás hundida".
Tras una serie de anuncios que incluyeron el aumento de las jubliaciones, la presentación de los nuevos trenes del Ferrocarril Mitre y la firma del plan de desendeudamiento para 17 provincias, la Presidenta utilizó la última parte de su discurso para rechazar las críticas por sus declaraciones respecto a la investigación por la muerte del fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman.
Puntualmente, y sin nombrarlo, CFK le respondió al vicepresidente de la Asociación de Magistrados, Ricardo Sáenz, quien consideró que "no es conveniente que la Presidenta opine" sobre el curso de la causa por la muerte de Nisman. "Todos los argentinos somos iguales, la libertad de expresión y la libertad de prensa es para los 40 millones de argentinos, incluida esta Presidenta", afirmó Cristina.
Insistió en que "nadie desde otro poder le puede decir a la Presidenta que se calle la boca y no hable" y remarcó que "hablar voy a hablar todas las veces que quiera". "El artículo más importante de la Constitución es el 16, el que dice que todos los habitantes son iguales en la República Argentina", añadió la mandataria. "Es predemocrático intentar silenciar voces", opinó CFK y sostuvo que no le interesa "una democracia silenciosa ni silenciada".
También recordó un tuit con insultos hacia su persona luego de la media sanción a las leyes de democratización de la Justicia. Dijo que el mensaje fue de alguien que “era y es un empleado que está en el Poder Judicial”. "Los insultos de los mediocres nunca me importaron ni me importarán", aseguró Cristina.
Sobre el cierre de su alocución, la Presidenta instó a que "no permitamos que nos traigan conflictos de afuera, que no son nuestros, a la República Argentina". "No permitamos que nos dividan, vayamos a las próximas elecciones en paz con tranquilidad, con alegría", insistió y pidió que "defendamos la Argentina más que al Gobierno".
"En silla de ruedas, con una pata al hombro, como sea, esta Presidenta va a estar al frente del barco como siempre lo ha hecho", concluyó

HABLA LA PRESIDENTA.

https://www.youtube.com/watch?v=k-cKmKgxhnI

AUMENTO PARA JUB Y PENSIONADOS.

30 de enero de 2015, Buenos Aires: La presidenta Cristina Fernández de Kirchner anunció un incremento en las jubilaciones y pensiones, a partir del 1 de marzo próximo, del orden del 18,26%, la suba “más alta” desde la sanción de la Ley de Movilidad Jubilatoria, en 2009.
Con este aumento, uno de los dos incrementos anuales que dispone dicha ley, el haber jubilatorio mínimo pasa de $ 3231,63 a $3821,73, el máximo de $23675 a $27998, casi 28 mil; el medio de $5759 a $6806.
Este sumado al incremento anterior, que fue el 1 de septiembre pasado, fue del 17, 21% lleva al incremento anunciado hoy a un total del 38,61%, expresó la Presidenta en un mensaje al país a través de la cadena nacional de radio y televisión. 
La Presidenta puso de relieve que “es el incremento más grande desde que se sancionó la ley de Movilidad Jubilatoria”, que se puso en vigencia para saldar una “deuda histórica que los argentinos teníamos con nuestros mayores”, señalando que los los habían convertido en “meros estropajos, llorando por una atención médica”, transformados ahora en “sujetos de derechos sociales porque así lo merecían”.
Mencionó luego la evolución del haber mínimo y medio, recordando que cuando asumió el presidente Néstor Kirchner, “los jubilados cobraban $150 por me4s, en tanto que el anunciado hoy lo lleva a $3821 por mes” con lo cual “creció un 2550%, veinticinco veces y medio. Mídanlo con el índice que quieran y díganme si en alguna otra etapa de la historia de las ultimas décadas han vivido una situación como esta”.
Expresó luego que el anuncio realizado esta tarde alcanza a 7636165 jubilaciones y pensiones.
Implica una inversión anual adicional $123953 millones y destacó que en el presupuesto nacional “no hay una inversión tan importante como la destinada al sistema previsional argentino” con destino a “nuestros mayores, nuestros jubilados”.
La Presidenta recordó que éste es “el séptimo año de vigencia de la ley de movilidad” y éste es “el aumento número 13 desde que el Congreso sancionó el proyecto enviado por esta Presidenta” y puso de relieve que es “el más alto que se ha otorgado. Lo anuncio –aclaró- porque tengo la obligación por ley de anunciarlo. Se paga a partir de 1 de marzo”, acotó.
Reiteró el incremento del 2550% desde el año 2003 y señaló “lo que hizo Néstor Kirchner, sin haber recuperado la administración de las AFJP. Lo estamos haciendo después de haber recuperado los fondos de los trabajadores, a fuerza de pura política económica y decisión política”

SE PUBLICARON LAS REMUNERACIONES DE LOS AGENTES DE LA SI El sueldo de los servicios

El Gobierno fijó un techo de casi 18 mil pesos para los salarios básicos del personal de la Secretaría de Inteligencia (SI), a tan sólo un par de días de haber anunciado el envío al Congreso de un proyecto de ley que busca disolver ese organismo y reemplazarlo por la Agencia Federal de Inteligencia, entre otros cambios.
Las nuevas remuneraciones básicas para el personal de la Secretaría de Inteligencia fueron fijadas por un decreto publicado ayer en el Boletín Oficial y comenzarán a regir a partir del lunes. “Fíjase, a partir del 1º de febrero de 2015, la remuneración base para el personal de la Secretaría de Inteligencia de la Presidencia de la Nación, conforme a los importes que para cada una de las categorías se detallan en el anexo que forma parte del presente decreto”, ordenó el artículo 1 de la resolución 129/215, que lleva la firma de la presidenta, Cristina Fernández; del jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, y del ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo. Los salarios básicos oscilan entre los 5000 pesos para la categoría más baja de la pirámide del organismo, la séptima, y los 17.900 para los empleados de primer rango.
El lunes, la Presidenta anunció por cadena nacional que enviaría un proyecto de ley al Congreso para modificar la Ley de Inteligencia vigente. Entre sus principales ejes, la iniciativa plantea la disolución de la SI y su reemplazo por un nuevo organismo: la Agencia Federal de Inteligencia.
La senadora riojana por el Frente para la Victoria, Teresita Luna, consideró la reforma “fundamental para tener un gobierno constitucional independiente”. “No podemos seguir permitiendo la manipulación de la información y la arbitrariedad con la que circula por fuera de los canales institucionales”, consideró la legisladora. El respaldo también llegó desde el sur del conurbano bonaerense. El Frente para la Victoria y sus aliados en Lomas de Zamora realizaron un acto en el que expresaron su apoyo a la Presidenta y a su decisión de disolver la ex SIDE.

EL ABOGADO JOSE IGLESIAS INSISTE EN SU HIPOTESIS SOBRE LAGOMARSINO “Venía y nos sacaba fotos”

“Venía a mi estudio, participaba de reuniones, incluso me sacaba fotos cuando hablaba por teléfono o con algún familiar. Se presentó como fotógrafo y a partir de ahí se me pegó como estampilla.” Quien afirma esto es José Iglesias, padre de uno de los jóvenes fallecidos en el incendio del boliche Cromañón en 2004, y se refiere a Diego Lagomarsino, el joven que le prestó al fiscal Alberto Nisman el arma encontrada junto a su cuerpo. Según relata Iglesias, Lagomarsino le pidió fotografiarlo en enero de 2005 y también estuvo en reuniones de familiares de víctimas del incendio del local de Once. De pronto, desapareció. Cuando unos siete meses más tarde volvió a verlo por la calle, Lagomarsino “salió corriendo”, contó Iglesias, cuya declaración abona la hipótesis de que el técnico informático podría ser un agente de Inteligencia.
El abogado Maximiliano Rusconi, defensor de Lagomarsino, dijo: “Por lo que hablé con Diego esto es falso, él nunca ha participado de ninguna” manifestación. Lo único que admitió fue que a su defendido le gusta la fotografía y tiene una máquina de fotos.
Es que, en principio, había trascendido que Lagomarsino había acudido a las marchas por justicia para las víctimas de Cromañón y que allí había tomado fotos. Eso fue lo que se le preguntó a Rusconi y él negó.
Pero ayer, Iglesias dio detalles de cómo fue su relación con el único imputado en la causa por la muerte de Nisman. Aclaró que nunca había hablado de “marchas”.
Contó que Lagomarsino “se presentó a fines de enero de 2005 en un contexto álgido, donde estábamos metidos en el corazón de la política, y aparecíamos a revolver responsabilidades”, porque el entonces jefe de Gobierno, Aníbal Ibarra, “estaba por ser sometido a la comisión investigadora en la Legislatura porteña, su hermana era la esposa del jefe de Gabinete de ese momento, Alberto Fernández”.
Por entonces, contó, Lagomarsino, que tenía unos 25 años, se presentó como fotógrafo y le preguntó a Iglesias si podía “fotografiar a los familiares”, por lo que asistió a las reuniones de los padres y madres de las víctimas de Cromañón. “Decía que quería documentar la lucha para una exposición fotográfica, en ese momento no tenía ningún tipo de prevenciones que ahora sí tengo. Le dije que sí, pero que lo tenían que aprobar los familiares, y así fue que se vino a una reunión en la Asociación Cristiana de Jóvenes. Lo presenté a los familiares y no tuvieron problema, participaba de las reuniones sacando fotos, una vez vino conmigo incluso a una reunión en el Ministerio de Interior, y así durante días”, describió Iglesias.
“Durante unas tres semanas vino a mi casa, le fui mostrando las cosas de mi hijo, con todo lo que significaba abrir ese cuarto, pero no sospeché, y le dije que se viniera un viernes a las 20, que era un horario tranquilo”, contó. Luego, mi amiga y socia Beatriz Campos, que es fotógrafa, me dijo “éste nos cameleó, no tenía filtro, con la poca luz que había en la habitación se necesitaba flash y él no lo usó. Además, con la camarita que tenía es muy difícil suponer que tenía una película de alta sensibilidad, y nos cayó como una ficha de que hizo como que sacaba fotos, fue una duda, y al día siguiente él desapareció”, explicó.
Iglesias agregó que pocos meses más tarde se lo cruzó en el centro, cerca de Tribunales. “A unos 50 metros lo veo venir por la misma vereda. Me decidí a abordarlo y, cuando me vio, cruzó corriendo la calle y desapareció. Y nunca más lo volví a ver”, contó.
En los últimos días, después de que la fotografía de Lagomarsino apareciera en los medios por la muerte del fiscal Nisman, Iglesias dijo sentirse “impactado”, ya que no tuvo dudas de que había sido él quien le había sacado las fotos años atrás. “Tenía guardada esa cara en mi inconsciente, porque es quien fotografió el cuarto de mi hijo. Y así decidí llamar a la Fiscalía, que es lo que hice el viernes pasado, y este lunes fui a prestar declaración”, apuntó. El hombre aclaró que para estar seguro había buscado en Internet otras imágenes de Lagomarsino. Además, dijo, se comunicó con Campos y ella tampoco tuvo dudas.
“En enero de ese año (2005) yo había hecho declaraciones fuertes, por eso hoy, visto a la distancia, no parece raro que nos espiaran, era comprensible aunque no justificable”, declaró el abogado.
Consultado sobre si el resto de los familiares de víctimas de Cromañón también lo identificó, Iglesias respondió que “habló con un par de ellos con quienes trabajo más codo a codo, dos de ellos me dijeron que sí, que les parecía. Pero todo indica que el objetivo era yo más que la agrupación”. Según agregó, “en 10 años pasó de todo, incluso que nos hayan espiado”.
Respecto de la causa sobre la muerte de Nisman, Iglesias no quiso opinar pero destacó que “como siempre ocurre hay una distancia abismal entre lo que sucede en la causa y lo que reflejan los medios, según mi criterio la fiscal está haciendo las cosas bien. Sobre Lagomarsino no hay demasiados datos en los comunicados, y es correcto porque se trata de una línea de investigación en curso”.

FEIN BUSCA DESPEJAR DUDAS EN TORNO DE LAGOMARSINO Cámaras vs. registros

La fiscal Viviana Fein, quien lleva adelante la investigación de la muerte del fiscal Alberto Nisman, se encuentra a la espera de las pericias ordenadas sobre las cámaras de seguridad del complejo Le Parc. El objetivo principal es contrastar los datos que surjan de las filmaciones con las declaraciones de Diego Lagomarsino, integrante del equipo que trabajaba con Nisman y el último que afirma haberlo visto con vida en su departamento cuando le prestó el arma con la que el fiscal aparentemente se disparó en la cabeza.
Las declaraciones de Lagomarsino plantean diferencias en los horarios de ingreso y egreso del edificio respecto de las anotaciones del personal de seguridad de la torre Le Parc de Puerto Madero. A la espera del análisis de las cámaras de seguridad del edificio, la fiscal Fein habló días pasados con los medios para pedir “prudencia” y así poder resolver las dudas que se generaron.
Analizar los horarios que generaron dudas en la Torre Le Parc en la jornada en que se halló al cadáver del fiscal Alberto Nisman el 18 de enero por la noche, porque explicó que se encontraron “irregularidades” en general en las planillas del edificio, no sólo en el caso del licenciado en informática.
En teoría, todos los ingresos a la torre en la que vivía Nisman son registrados. El personal de seguridad anota en planillas el nombre y el DNI de los visitantes y el departamento que van a visitar, con el correspondiente horario de ingreso y egreso. Los investigadores, sin embargo, constataron que los registros son inexactos.
En el caso de Lagomarsino, la fiscal Fein señaló que el sábado previo a la muerte de Nisman “ingresa a las 15 horas, aproximadamente, no me pidan la hora exacta porque no tengo el expediente en la mano, egresó a las 15.30, y volvió a ingresar a las 20”. Luego de aclarar nuevamente que las planillas presentaban “problemas técnicos”, señaló que allí figuraba que Lagomarsino salió el lunes 19 a la 0.54 –después de que el cuerpo de Nisman fue encontrado–, y apuntó que las salidas en ese complejo no se registran de forma personal sino que cada cierto período de tiempo los guardias hacen un “barrido” y dan por egresados a los que habían entrado.
En la conferencia de prensa que dio el colaborador del fiscal en el estudio de su abogado, Maximiliano Rusconi, los datos que refirió fueron diferentes. “Estoy en mi casa y a las 4.25 o 4.26 recibo un llamado que no atiendo y luego otro que era de Alberto Nisman pidiéndome que vaya, algo que no era infrecuente”, difiriendo con la documentación que tenía Fein. Lagomarsino, que fue imputado por la fiscal por la entrega del arma que estaba a su nombre, apuntó que llevó la pistola calibre 22 a la casa de su jefe tras “veinte minutos de viaje” porque había escaso tránsito y que estacionó “en el portón del lado del río”. Es en ese punto también que el relato se contrapone con la información de la fiscal. Para Fein habría llegado a la casa de Nisman dos horas antes de lo que dijo.
Finalmente Lagomarsino aseguró que minutos después de la entrega del arma abandonó el complejo Le Parc y las planillas dicen otra cosa. El cotejo con las imágenes de las cámaras de seguridad permitirá despejar las dudas

LA DECLARACION DEL JEFE DE LA DIVISION SEGURIDAD DE LA FEDERAL ECHA LUZ SOBRE LOS PROBLEMAS DE LAS CUSTODIAS Una relación con límites más que difusos

Por Nicolás Lantos
El fiscal Alberto Nisman tenía una relación particular con sus custodios, que afectaba directamente la capacidad de ese equipo de protegerlo ante una eventual amenaza. Eso se desprende de la declaración ante Asuntos Internos del comisario Eduardo Andrés Soto, jefe de la división seguridad y custodias de la Policía Federal, en la investigación administrativa en curso por las fallas evidenciadas por los policías encargados de velar por la vida del fiscal. Más allá de ese caso en particular, la relación entre protegidos y protectores suele ser laxa en muchos casos y no es raro que los policías actúen como una suerte de mandaderos de quienes deben proteger, aun descuidando sus tareas prioritarias. Pero en el caso de Nisman esta desviación iba aún más allá, según la declaración de Soto.
El fiscal decidía quiénes formaban parte de su custodia, los horarios que cumplían y las labores que debían realizar. Además, les tenía prohibido a los agentes reportar sus movimientos ante sus superiores y él nunca les adelantaba su agenda del día, como es habitual en esos casos, informó el comisario. Por no cumplir con sus tareas, al día de hoy tres de los agentes que formaban parte de su seguridad fueron pasados a disponibilidad, entre ellos el hombre de su mayor confianza, Rubén Benítez, que trabajaba con él desde hacía una década y media. En las próximas horas podría haber más sanciones, entre miembros de la custodia o más arriba en la cadena de mandos.
“Con relación a Nisman, los servicios no seguían los lineamientos generales del resto de los servicios pues el propio fiscal era quien disponía los movimientos y los horarios en los que el personal policial debía presentarse en su domicilio y en las oficinas de la Fiscalía”, dijo Soto, jefe de la división que se encarga de brindar custodia a fiscales y defensores de la Procuración General de la Nación, en su testimonio luego de la muerte del fiscal. Allí también informó que “por expresa disposición de Nisman el personal policial no debía comunicarle a la gente de la división cuáles eran los movimientos que desarrollaba en cada jornada” para “mantener en reserva su vida privada”.
Del testimonio de Soto también se desprende que, a diferencia de otros fiscales protegidos, Nisman no adelantaba su agenda del día a las fuerzas de seguridad. Además, alrededor de las diez u once de la noche, los dejaba ir y se quedaba solo, por lo que en horas de la madrugada podía tomar su auto e ir a algún lado, sin protección, cosa que según los investigadores policiales hacía con frecuencia. Además, el comisario informó que en los últimos años no hubo ningún reporte de denuncias sobre amenazas contra el fiscal. La última, reportada por él mismo en 2008, hacía referencia a supuestas intimidaciones de origen iraní. Incluso, el viaje a Europa que realizó con su hija en las semanas previas a su muerte, lo hizo sin custodia, lo que para las autoridades policiales indica que, al menos hasta ese momento, no temía por su seguridad.

Una relación particular

Según relataron testigos del ambiente de la fiscalía, el vínculo de Nisman con sus custodios era “bastante despótico”. El fiscal les permitía el ingreso a las oficinas de la Fiscalía y a su propio despacho, pero nunca a su departamento particular en la torre Le Parc, donde fue hallado sin vida. Los policías tampoco tenían permiso para llamarlo a sus teléfonos: siempre era él quien los contactaba cuando consideraba necesario. En eso se escudan para justificar que el domingo 18 tardaron tantas horas en advertir que algo andaba mal, y que recién ingresaron a su domicilio luego de que lo hiciera su madre. Este comportamiento, contrario a los procedimientos policiales, les costó a dos de ellos, Armando Niz y Luis Miño, el pase a disponibilidad.
El caso de Benítez es más particular: su relación con Nisman se remonta a 1999, cuando se incorporó como chofer custodio al servicio del fiscal. Cinco años más tarde, al quedar al frente de la Unidad Especial AMIA, pidió su traslado para que el policía siguiera trabajando con él. El día antes de morir, Benítez ingresó por primera vez en una década y media en el domicilio de su custodiado. Según declaró, fue porque Nisman le pidió consejo para comprar un arma. El policía no informó sobre el hecho a sus superiores, motivo por el cual fue sancionado el miércoles. Además de Benítez, Niz y Miño, a otros nueve uniformados se les inició sumario administrativo: son los otros siete miembros de la custodia y los dos superiores inmediatos. Se encuentran en disponibilidad preventiva y podría haber novedades sobre su status en las próximas horas.
Según describió Soto en su testimonio, Nisman se jactaba de saber cómo conducirse con los agentes designados a su seguridad por su experiencia con autoridades nacionales e internacionales conocedoras del tema. También se opuso a cualquier incorporación, baja o cambio en el equipo que tenía asignado. Sin embargo el grupo que lo había acompañado durante por lo menos una década fue el mismo que falló a la hora de evitar su muerte o dar una alarma temprana ante la noticia.

Nada excepcional

Sin embargo, este tipo de comportamiento por parte de los custodios no es exclusivo de Nisman. “No es un caso único. Los custodios están al servicio de las personas que deben proteger y en algunos casos tienen una devoción reverencial por ellas y les rinden obediencia absoluta”, explican a Página/12 fuentes policiales con experiencia en el área. Así, aunque “deberían permanecer constantemente” junto a la persona custodiada, y rendir cuentas de ello a sus superiores policiales, “terminan volviéndose una mezcla de valet, mandadero y gestor de trámites” a las órdenes de quien debían proteger.
Esta “desviación profesional” de los agentes designados para resguardar la seguridad de funcionarios está cimentada por las costumbres pero también por la conveniencia de los custodiados, que se encuentran con un equipo “gratis” de gente a su servicio y, a la vez, al enviarlos a realizar otras tareas, mantienen un mayor grado de intimidad. “No hay que olvidar que los custodios vulneran la privacidad, por tener que estar permanentemente en contacto, y esto es algo que a no todos les causa mucha gracia”, explican desde las fuerzas de seguridad.
En total, estiman, existen más de 1500 agentes destinados a este tipo de tareas entre la Policía Federal, Gendarmería y Prefectura. La mayoría de ellos permanece durante muchos años al servicio de la misma persona, lo que ayuda a acentuar aún más este desequilibrio en el cumplimiento de sus tareas. En el año 2013 el gobierno nacional intentó modificar el reglamento para estipular que los policías asignados a tareas de custodia roten de asignación cada dos años, de forma tal que se eviten conductas irregulares, pero la resistencia de jueces, funcionarios y legisladores, que se benefician por igual de estas prácticas, obligó a una marcha atrás.
Una anécdota, referida a este diario por una fuente con años de experiencia en la materia, grafica el estado de situación. Ocurrió que un comisario, al visitar el despacho de un juez que tenía custodia policial asignada, encontró que el agente a cargo estaba en un lamentable estado de aseo personal y pulcritud. No guardaba las formas, tenía el pelo largo y el uniforme desaliñado, por lo que el comisario, siguiendo el reglamento policial, decidió sancionarlo. “Usted no se meta con mi custodia”, fue la respuesta airada del juez, que insistió hasta que el castigo al agente desprolijo fue retirado.