miércoles, 27 de febrero de 2013

EL SUCESOR DE SAN PEDRO

La elección del sucesor de San Pedro Por Frei Betto Tras la renuncia de Benedicto 16, el gobierno de la Iglesia pasa automáticamente a las manos del Colegio de Cardenales, según la normativa dada por Juan Pablo II en 1996, en el documento Universi Dominici Gregis. Una vez llegados a Roma los cardenales, se les lee este documento. Y con juramento los prelados quedan obligados a guardar secreto. Con la renuncia del papa todos los cardenales de la Curia Romana, incluso el Secretario de Estado, que equivale a un primer ministro, quedan dimitidos automáticamente. Y sólo tres permanecen en sus funciones: el camarlengo, responsable de la transición y la elección del nuevo pontífice; el penitenciario mayor, para que se mantenga abierta la puerta del perdón de los pecados reservados a la Santa Sede, o sea aquellos de los cuales sólo ella puede conceder el perdón; y el vicario de la diócesis de Roma. Los poderes del colegio cardenalicio, en la fase transitoria, son limitados. No puede, por ejemplo, modificar las reglas que rigen la elección papal, ni nombrar nuevos cardenales (que serán los electores del nuevo papa), ni tomar ninguna decisión que pueda recortar la autoridad del futuro pontífice. Se prepara la Capilla Sixtina para el cónclave. Quedan suspendidas las visitas turísticas, y un equipo de seguridad examina cada detalle en busca de aparatos electrónicos. ¿Pero quién garantiza que alguno de los miembros del equipo no actúa bajo soborno de algún cardenal o de gobiernos interesados en manipular a la Santa Sede? Son convocados a recluirse los cardenales que todavía no hayan cumplido ochenta años dos días antes del inicio del cónclave. En esta ocasión se prevé que serán 117 los electores. Hasta la elección de Karol Wojtyla quedaban todos alojados en el Palacio Apostólico, cuyas dependencias eran poco confortables para bastantes de los huéspedes. Las habitaciones necesitaban ser divididas por tabiques, y los servicios higiénicos compartidos. Juan Pablo II autorizó la inversión de veinte millones de dólares en la construcción de la Casa Santa Marta, hospedería para funcionarios del Vaticano y visitantes eclesiásticos. Los cardenales electores se trasladarán en bus hasta la Capilla Sixtina. En el cónclave la ocupación de sus 108 suites y 23 cuartos individuales, todos con servicios higiénicos privados, se hace por sorteo, excepto para los cardenales que exigen cuidados especiales por motivo de edad o de salud. El cónclave comienza tan pronto haya habido el tiempo suficiente para que todos los cardenales lleguen a Roma. En 1922, en la elección de Pío XI, los cardenales de Norteamérica y de Sudamérica perdieron el cónclave porque los barcos no llegaron a tiempo. Hoy día los viajes aéreos lo hacen todo más fácil. Si un cardenal se atrasara tiene derecho a entrar en el cónclave y participar en la elección. Pero una vez dentro, ninguno de ellos puede salir hasta que sea elegido el nuevo papa, excepto en caso de enfermedad o accidente con peligro de la vida y con el consenso de la mayoría de sus pares. Junto con los cardenales electores entran también en el cónclave el secretario del Colegio de Cardenales; el maestro de ceremonias papales; dos religiosos de la sacristía papal; un asistente del cardenal decano; unos pocos frailes o monjes de diferentes idiomas para actuar como confesores; dos médicos; y el personal del servicio de cocina y limpieza, que suelen ser religiosas. Ningún cardenal puede llevar asistente personal, excepto un médico particular en caso de enfermedad grave. Cero computadoras, celulares, periódicos, televisiones, radios, tablets o aparatos de grabación de sonido o imagen. Se mantiene una sola línea telefónica, para uso del camarlengo en caso de emergencia. Sólo tres cardenales tienen derecho a disponer de un escritorio: el penitenciario mayor, el vicario de la diócesis de Roma y el párroco de la basílica de San Pedro. Las normas de la Iglesia prohíben pactos o confabulaciones electorales antes del cónclave. Esto remonta al papa Félix 4° (526-530), quien presionó al clero y al senado de Roma para elegir como sucesor suyo a Bonifacio, su arcediano. Los senadores promulgaron un edicto vetando cualquier discusión sobre la elección del futuro papa mientras el actual siguiera vivo. Según las normas cualquier católico varón mayor de 35 años es candidato virtual a papa y podría calzar las sandalias del pescador, aunque sea laico. Si resultare elegido, primero debería abandonar a su familia y ser consagrado obispo inmediatamente, como sucedió con Juan 19 (elegido en 1024) y Benedicto 9° (elegido en 1032). Cubadebate GB

PARA QUE SIRVEN LOS CARDENALES???

¿Para qué sirven hoy los cardenales y sus colas de seda? Por Juan Arias Con Pío XII la cola de seda púrpura de la capa magna de los cardenales era de 12 metros. Los papas fueron acortándolas hasta llegar a cinco metros con Pablo VI, quien hubo de soportar rebeldía de muchos de los purpurados. “Es como si le cortaran las plumas al pavo real”, llegó a decirle, irritado, uno de ellos. Sedas, encajes, sombreros de 30 borlas, anillos de oro con escudos (por cierto, todo ello muy femenino) acompañarán también esta vez a los 115 cardenales que se encerrarán en el cónclave para elegir al nuevo pontífice. Siempre con fuerte sabor medieval y renacentista. Lo peor, sin embargo, no es toda esa parafernalia de vestiduras fuera del tiempo, sino su misma finalidad. Hay quién asegura que podría ser la última vez que sean los cardenales los que elijan al papa, dado el desprestigio en el que está cayendo dicha institución. Lo veo difícil, aunque no imposible. Sin duda, el cardenalato ha perdido su finalidad original. Ha pasado de ser una función a ser una "dignidad", tanto personal como la de la sede que se le adjudica al purpurado. Ni siquiera la función de elegir al papa es ahora fundamental para el nombramiento de un cardenal ya que hoy sólo los que no han alcanzado los 80 años pueden ser electores. Y sin embargo se siguen eligiendo cardenales mayores de esa edad, solo como prestigio. De ser los sacerdotes romanos asesores y ayudantes del obispo de Roma, pasaron -cuando el Papa se convirtió también en rey y emperador- a ser los príncipes de su Corte. Los reyes llegaron a tener a su servicio a un cardenal como “representante de Dios”, que le asesoraba. El cardenal, al servicio del rey era la expresión máxima de la elegancia y de la estética, con sus ropajes de seda y bordados. Eran llamados “príncipes”. Desde el Concilio Vaticano II, los cristianos han continuado defendiendo que la elección del papa no debería ser restringida a ese grupo de “príncipes de la Iglesia”, casi a subrayar que el papa es más un rey y monarca absoluto que el “siervo de los siervos” del Evangelio. Podrían elegirlo las conferencias episcopales; las comunidades cristianas más empeñadas en la ayuda a los pobres y olvidados; podrían ser personalidades cristianas del mundo seglar de absoluta respetabilidad moral y riqueza humana e intelectual... Y el cardenalato podría ser abolido. Conversando Jesús con los apóstoles sobre el profeta Juan Bautista les recordó que “los que visten de seda están en los palacios de los reyes” (Mt.11,7). Monseñor Oscar Romero, asesinado por los militares en El Salvador Sin contar que hoy ni los reyes visten de seda ni llevan cola de púrpura y oro, lo cierto es que, como estamos observando en este cónclave, la institución misma del cardenalato está en profunda crisis: cardenales que se avergüenzan de ir al cónclave; cardenales condenados por sus mismas comunidades cristianas; cardenales que si se presentarán a Roma serían visto hasta por su colegas como un engorro por las acusaciones de carácter moral que pesan sobre ellos. Cardenales que se han convertido en una especie de jarrones chinos preciosos de la Iglesia, que viven muchas veces más para sí mismos y para sus achaques que para la comunidad de fe cristiana. Recuerdo en Roma cómo las monjitas que asisten a los cardenales de la Curia -todos ellos generalmente ancianos y jubilados- se espiaban unas a otras para ver donde cada cual compraba las mejores golosinas para “su cardenal”. Una de ellas me dijo que sabía donde comprar el “mejor solomillo” para el suyo, quien después alardeaba de tal cosa ante sus colegas. No sin motivo se dice “boccato di cardinale”, porque en la mesa del cardenal tiene que llegar “lo mejor de lo mejor”. Me pregunto por qué nunca hicieron cardenal a personajes proféticos como a Mons. Oscar Romero, asesinado sobre el altar; al obispo Pedro Casaldaliga con una vida al servicio de los campesinos pobres de Brasil. O, también en Brasil, a un obispo como el fallecido Helder Cámara, cuya casa estaba acribillada por las balas de los militares que intentaban matarle. Quizás porque la profecía no se encuentre a gusto entre sedas, borlas y encajes ni sea capaz de soportar el título de príncipe. ¿Será el próximo papa capaz de abrir las puertas de nuevo a la profecía en la Iglesia, para limpiarla de esos demonios que según el papa emérito Benedicto XVI se están apoderando de ella, empezando por sus mismos cardenales? Blog Vientos de Brasil | El País GB

LOS MEDIOS Y SU SILENCIO, SIEMPRE

El silencio más doloroso Por Jack Fuchs * En Rusia celebraron recientemente el 70° aniversario de la batalla de Stalingrado. Me provoca cierto escozor. Muchos medios, entre ellos la BBC de Londres, hicieron alusión a este evento en la historia como un punto de inflexión en la Segunda Guerra Mundial. No tengo interés en detenerme en los hechos bélicos, los detalles sangrientos de la batalla; ni siquiera en lo que muchos llaman la primera derrota nazi. En realidad, quiero preguntarme sobre el silencio, sobre la prensa, en fin, nuevamente sobre la indiferencia del ser humano. En 1943, la situación en Europa era lejana a la de una victoria. La destrucción era total. El aparato para liquidar al pueblo judío en Europa estaba en marcha, en plena vigencia. En toda Europa, en Polonia, en Francia, en Grecia, en Hungría, por nombrar algunos países, había cerca de 3.000.000 de judíos para ese entonces. Dos guerras se daban simultáneamente: una contra el mundo libre y, a la par, una guerra contra el pueblo judío, perseguido metódica y sistemáticamente. En 1943, los trenes de Roma, de Bélgica, de Hungría, de Checoslovaquia hacia Auschwitz no cesaban de andar. Su destino: las fábricas de la muerte, que no dejaron de funcionar hasta 1945. Todo esto no hace más que revivir en mí una pregunta: ¿Cómo fue posible el silencio de la prensa mundial? ¿Por qué se mantuvo ajena a lo que ocurría con los judíos en Europa, especialmente en Polonia? ¿Ignorancia, insensibilidad, existencia de pactos de silencio? ¿Qué noticias se publicaban en el “mundo libre” durante la Segunda Guerra Mundial? ¿Qué sabía la gente común de lo que ocurría con los judíos en Europa? ¿1943, derrota del nazismo en Stalingrado? ¿Qué pasó ese año y los dos subsiguientes en Europa? Millones de muertos, entre los aliados, entre los nazis. Sólo en 1943 murieron tres millones de judíos. La batalla de Stalingrado no fue ninguna derrota definitiva del nazismo. Tampoco fue luego la victoria de quienes le arrancaron el poder al nazismo posteriormente. A partir de 1940, se formaron muchos guetos pequeños que no duraron mucho y otros más grandes en los cuales se encerraba a los judíos. Lodz, mi ciudad natal, que contaba con una población judía de 200.000 personas, es un ejemplo. En mayo de 1940, los nazis deciden tomar un barrio de la ciudad y cerrarlo, sellarlo. Lo llamaron gueto. Los habitantes no judíos debían abandonarlo y todos los judíos que vivían fuera de él se vieron obligados a ingresar. Setenta y tres años después, me pregunto si en algún diario del mundo se publicó la noticia en ese momento. ¿De qué victoria me hablan? Incesantes transportes a los campos de la muerte, sin interrupción, sin pausa y el mundo se mantenía indiferente a la matanza de judíos. Durante los cinco años que duró la Segunda Guerra Mundial no se publicaron casi noticias sobre la persecución sistemática, sobre las muertes que se iban sumando día a día. Entre septiembre de 1939 y mayo de 1945, la prensa mundial se enfocó en el desarrollo de las batallas, las estadísticas de soldados caídos, tanques destruidos, ciudades y edificios destruidos. Leyendo las memorias de Winston Churchill sobre la Segunda Guerra Mundial, encontré muchos detalles de las distintas batallas, pequeñas y grandes, y nada sobre la matanza del pueblo judío. La información sobre ella salió a la luz a finales de la guerra. A pesar de que algunos viajaban hacia el mundo libre con la información de la tragedia, ésta no se transformó en titulares de la prensa. Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial, éramos nosotros, los sobrevivientes, quienes debíamos responder a las preguntas: “¿Qué pasó con Varsovia? ¿Qué sucedió con las comunidades judías europeas que desaparecieron por completo, como tragadas por la tierra?”. Qué ironía. Nosotros, los que veníamos de aquellos lugares inimaginables para los que no estuvieron allí, nos convertimos en los “informantes”. Pero no sabíamos nada tampoco, más allá del horror vivido. La prensa mundial reflejó, en los años previos a la Solución Final, las distintas medidas y acciones perpetradas por los nazis. Los corresponsales extranjeros comentaban las principales acciones antijudías que llevaban a cabo los nazis en Alemania, Austria y Checoslovaquia previo al comienzo de la Segunda Guerra Mundial. Una vez comenzada la guerra, la información empezó a ser más escasa. De todas formas, menos de un año antes de que se iniciara la matanza sistemática de los judíos europeos, miembros de una organización política judía (Bund) lograron llevar información de manera clandestina al mundo libre y a su vez reportes con detalles de lo que ocurría fueron transmitidos por informantes y por grupos clandestinos polacos (Jan Karski, emisario de uno de ellos, informó personalmente a Franklin Roosevelt y al ministro británico Eden al respecto). Corría el año 1942. No cabe duda de que la información estaba disponible y en una fecha bastante temprana, pero por motivos desconocidos, por lo menos para mí, no había interés en difundirla. Hoy pienso y me pregunto si en Argentina se sabía lo que estaba ocurriendo en esos años. Yo sé que la prensa tenía información de los movimientos de los ejércitos, las bajas, los detalles de las invasiones. Todo ello aparecía en los titulares. Pero los cinco años que duraron los transportes desde distintos países de Europa hacia los campos de exterminio no se vieron reflejados en ese entonces en los diarios. El mundo despertó al horror cuando ya millones habían muerto en el horror más silencioso. * Pedagogo y escritor. Sobreviviente de Auschwitz. 27/02/13 Página|12 GB

AHORA CRISTINA MANDA A MATAR....

Laura Alonso (PRO): “Cristina dio la orden de matar dos veces a las víctimas”. La diputada del PRO Laura Alonso dijo que el memorándum de entendimiento con Irán se trata de un “pacto de impunidad” con el que “Cristina dio la orden de matar dos veces a las víctimas”. Señaló que “hay que evitar que se llegue al quórum” para que no pueda aprobarse el memorándum de entendimiento con Irán por el atentado a la AMIA. Según la legisladora, se trata de “un pacto de impunidad” con el que “Cristina Kirchner dio la orden de matar dos veces a las víctimas de la AMIA”. Subrayó que el Ejecutivo busca obtener “un montón de beneficios” “a cambio de las víctimas de la AMIA a las que se les puso precio con este memorándum de entendimiento”. Por Radio Provincia, Alonso enumeró esos supuestos beneficios: “comerciales; geopolíticos porque la Presidenta hace varios años que tiene la ilusión de convertirse en una mediadora de paz en Medio Oriente; beneficios energéticos porque Irán tiene gas y petróleo que le puede vender barato a la Argentina; venta de reactores nucleares a Irán…”. Tras referirse al incidente que protagonizó ayer con su colega Andrés Larroque del Frente para la Victoria, la dirigente del PRO fue consultada sobre la posibilidad de que dos funcionarios provinciales renuncien a sus cargos para asumir como diputados al solo efecto de dar quórum en la sesión de hoy. “El kirchnerismo, una vez más –respondió-, escribe una página negra en la destrucción de la calidad institucional y calidad democrática... El kirchnerismo está dispuesto a hacer cualquier cosa para conseguir sus objetivos y en este caso le importa un pito la ética o lo que puede decir el reglamento de la Cámara de Diputados”. Larroque: “Callate atorranta”; Alonso: “Parate cobarde, cagón” En el día de ayer lo que ya era un debate caliente por el acuerdo con Irán encontró un inesperado punto de ebullición fuera de plano: las cámaras y las miradas estaban puestas en la exposición que realizaba Agustín Rossi, cuando Laura Alonso se levantó y comenzó a increpar airadamente a Andrés Larroque. Por unos instantes, el foco se corrió porque la ira de la legisladora del PRO sorprendió al canciller Héctor Timerman y al resto de los diputados que se encontraban en el recinto. Las cámaras de televisión sólo mostraron el rostro desencajado de Alonso, que le gritaba "parate, cagón (sic)" al "Cuervo" Larroque; de espaldas, el líder de La Cámpora intentaba hacer caso omiso de un reclamo que paralizó a los diputados. En diálogo con Infobae, Laura Alonso contó qué fue lo que provocó su indignación y resumió el episodio: "Larroque me gritó 'atorranta'. Le pedí tres veces que me lo dijera parado, mirándome a la cara y con micrófono abierto. Le dije cobarde. Le volví a decir que se parara y le dije 'cagón'". El insulto se dio luego de un reclamo de la diputada del PRO, que pidió el final de la exposición de Rossi porque ya habían pasado diez minutos; en ese contexto, Larroque respondió con un ataque directo y desmesurado. Con información de AM Radio Provincia e Infobae; audio: Radio Provincia. gb

MANUEL UGARTE POR NORBERTO GALASSO

Memoria Literatura Hoy se cumplen 138 años de su nacimiento Manuel Ugarte, un luchador silenciado por la historia oficial Escritor y político, fue un verdadero visionario que combatió como pocos el imperialismo, además de trabajar por la reunificación latinoamericana y el socialismo. El historiador Norberto Galasso reivindica su figura en esta nota. Por Norberto Galasso El Mercosur, el Alba, la Unasur, la frustración del ALCA, la CELAC y la agonía de la OEA nos indican que estamos, como nunca antes, en el camino hacia la reunificación latinoamericana, es decir, en la concreción del proyecto de la Patria Grande que sustentaron, entre otros, Bolívar y San Martín. Por eso es interesante recordar que, en el diario El País, el 9 de noviembre de 1901, un joven de 26 años escribía lo siguiente: "A todos estos países no los separa ningún antagonismo fundamental. Nuestro territorio fraccionado presenta, a pesar de todo, más unidad que muchas naciones de Europa. Entre las dos repúblicas más opuestas de la América Latina, hay menos diferencia y menos hostilidad que entre dos provincias de España o dos estados de Austria. Nuestras divisiones son puramente políticas y por tanto, convencionales. Los antagonismos, si los hay, datan apenas de algunos años y más que entre los pueblos, son entre los gobiernos. De modo que no habría obstáculo serio para la fraternidad y la coordinación de países que marchan por el mismo camino hacia el mismo ideal. Sólo los Estados Unidos del Sur pueden contrabalancear en fuerza a los del Norte. Y esa unificación no es un sueño imposible." Señalaba, también: "El acuerdo se establecería, por voluntad colectiva" y "la primera medida de defensa sería el establecimiento de comunicaciones entre los diferentes países de la América Latina. Actualmente, los grandes diarios nos dan, día a día, detalles a menudo insignificantes de lo que pasa en París, Londres o Viena y nos dejan, casi siempre, ignorar la evolución del espíritu en Quito, Bogotá o México. Estamos al cabo de la política europea, pero ignoramos el nombre del presidente de Guatemala..." Y finalizaba, sosteniendo: "La concentración de las fortunas y el aumento de los monopolios tienen que provocar en Estados Unidos, quizás antes que en Europa, esos grandes conflictos económicos que todos han previsto. Estados Unidos soporta un antagonismo de razas que, bien utilizado, por un adversario inteligente, puede debilitarlo mucho." El autor del artículo se llamaba Manuel Baldomero Ugarte y había nacido el 27 de febrero de 1875. En el mismo diario, 20 días antes –el 19/10/1901– había denunciado "El peligro yanqui", ante el cual "la prudencia más elemental aconsejaría hacer causa común con el primer atacado. Somos débiles y sólo podemos mantenernos apoyándonos los unos sobre los otros. La única defensa de los quince gemelos contra la rapacidad es la solidaridad." Y agregaba: "Hay que desechar toda hipótesis de lucha armada. Las conquistas modernas difieren de las antiguas en que sólo se sancionan por medio de las armas cuando ya están realizadas económica o políticamente. Toda usurpación material viene precedida y preparada por un largo período de infiltración o hegemonía industrial capitalista y de costumbres, que roe la armadura nacional, al propio tiempo que aumenta el prestigio del futuro invasor... El partido que gobierna en Estados Unidos se ha hecho una plataforma del 'imperialismo'... Los asuntos públicos están en manos de una aristocracia del dinero formada por grandes especuladores que organizan trusts y exigen nuevas comarcas donde extender su actividad. De allí el deseo de expansión... Se atribuyen cierto derecho 'fraternal' de protección que disimula la conquista... Hasta los espíritus más elevados que no atribuyen gran importancia a las fronteras y sueñan con una completa reconciliación de los hombres, deben tender a combatir en la América Latina la influencia creciente de la América sajona." Explicaba, asimismo, que el nacionalismo tiene carácter reaccionario cuando resulta la expresión avasallante del capitalismo en función conquistadora de colonias, pero tiene un carácter progresivo en las colonias y semicolonias, donde la reivindicación primaria es la liberación nacional y finalizaba afirmando: "Los grandes imperios son la negación de la libertad." Por entonces, este joven pretendió deslumbrar a una muchacha porteña de 'familia bian' y ajena a la política, diciéndole: –Tengo tres objetivos por los cuales lucharé toda mi vida: el antiimperialismo –contra Estados Unidos u otro imperio que pretenda dominarnos–, la reunificación latinoamericana en una sola Patria Grande y el socialismo, que necesariamente deberá ser nacional... La chica quedó perpleja, seguramente porque no entendía la importancia de estas tres grandes banderas –como todavía no la entienden algunos porteños que votan a Macri– y sólo se le ocurrió contestar con una notable predicción: –Me parece demasiada carga para andar por la vida. Efectivamente, los grandes poderes del país semicolonial y sus cómplices hicieron caer el más absoluto silencio sobre Ugarte y sus ideas. Los grandes diarios le cerraron sus columnas, las Academias lo ignoraron a pesar de que publicó 40 libros en Europa, el Partido Socialista lo expulsó por su posición nacional (en 1912, Ugarte sostuvo, en una conferencia dada en El Salvador: "El socialismo tiene que ser nacional" (y no internacionalista abstracto). Poco después, lanzó el diario La Patria, en Buenos Aires donde ratificó sus banderas y agregó que los ferrocarriles ingleses eran, en la Argentina, el instrumento de la dominación ejercida por el Imperio de su Graciosa Majestad. El silenciamiento se intensificó. Poco después fue el orador central al fundarse la FUA en plena Reforma, pero los estudiantes universitarios lo olvidaron muy pronto para caer en la izquierda abstracta. Y fue neutralista durante la Guerra, por lo cual el boicot se acentuó. Se exiló entonces "voluntariamente" en 1919, al cerrársele todas las puertas, y dijo: "En otros países se fusila... Es más noble." A partir de ese momento, mientras en la Argentina sus ideas eran acalladas, él se carteaba con Augusto César Sandino, compartía la dirección de la revista Monde con Alberto Einstein, Miguel de Unamuno, Henri Barbusse, Máximo Gorki y Upton Sinclair y publicaba en los principales diarios de Francia, España y América Latina. Pero el gobierno argentino presidido por el general Justo le niega el Premio Nacional de Literatura, le niega una cátedra y la jubilación de periodista. Acorralado por la miseria, vende su biblioteca con libros dedicados por Rubén Darío, Ingenieros, Santos Chocano y otros. Regresó al país en 1935, lo invitaron a reincorporarse al Partido Socialista y así lo hizo, pero dio una sola conferencia titulada "El imperialismo". Lo volvieron a expulsar y sin madero donde sostenerse, se fue al poco tiempo a Chile, para seguir desde allí su lucha de siempre. La Revolución Mexicana le puso su nombre a una calle, un mural de Guayasamín lo colocó entre los grandes latinoamericanos, Francia le otorgó la Legión de Honor y la URSS lo invitó para festejar un aniversario de la Revolución. Pero en su país siguió condenado al silenciamiento, quizá porque imperaba la llamada "libertad de prensa". Volvió, sin embargo, en 1946 y allí se sorprendió al recibir el primer reconocimiento de un gobierno argentino: Perón lo hizo embajador en México, y luego en Nicaragua y en Cuba. Un entredicho con la burocracia lo llevó a renunciar al cargo, pero regresó, sin embargo, en noviembre de 1951 para votar por la reelección de Perón y se volvió a Niza, solo y sin recursos económicos. Poco después, el 2 de diciembre de 1951, lo encontraron sin vida –de una manera extraña que hizo sospechar un suicidio– pero los medios de comunicación de la Argentina le dieron escasa importancia al trágico suceso. ¿Para qué preocuparse de un profeta loco –y peligroso– a quien la oligarquía ya le había dado muerte en 1901? Sin embargo, sus ideas -en la línea de nuestros patriotas indoamericanistas- asumen hoy un notable vigor y van por el camino al triunfo. Por esta razón, recordamos, 112 años después, aquel artículo del diario El País que revela la osadía de un joven de 26 años que ya señalaba el rumbo de nuestra historia, por el cual ahora transitamos. Tiempo Argentino GB

Oración a la Justicia - CUARTETO ZUPAY

martes, 26 de febrero de 2013

comparto enlace del P.I.N. sobre Yaciretá.

Programa Integracion Nacional 23 de febrero de 2013 15:33 LA CENTRAL ELÉCTRICA YACIRETÁ Y LA INTEGRACIÓN ENERGÉTICA Los inicios y el reinicio con el kirchnerismo. La necesidad de la integración energética en el marco de un plan industrial de la región y la exploración de nuevas fuentes de energía: la energía nuclear. Con la conducción de Yael Vela y Guadalupe Delgado. Con Pablo Murcias en los controles. ESCUCHANOS DE LUNES A VIERNES DE 13 A 14 HS POR RADIO INTEGRACIÓN NACIONAL 106.9 Y ENCONTRÁ MÁS PROGRAMAS EMITIDOS EN LA PÁGINA DE LA Revista Integración Nacional. Malvinas Volveremos!!! La central eléctrica Yaciretá y la integración energética rinacional.com.ar Revista Integración Nacional GB