sábado, 23 de noviembre de 2013
Inversores presionan a las empresas de telecomunicaciones por su rol en espionaje masivo de EEUU
Los accionistas de las empresas de telecomunicaciones AT&T y Verizon están presionando para obtener más detalles sobre el papel de ambas multinacionales en las operaciones de espionaje del gobierno estadounidense, según informan medios internacionales.
Dos resoluciones emitidas durante este mes recalcan que las operadoras traicionan la confianza de los clientes al no revelar los datos que comparten con el gobierno, señala The New York Times.
Thomas P. DiNapoli, contralor de Nueva York y fiduciario de un Fondo Común de Retiro que asciende a más $160 mil millones de dólares refirió al diario estadounidense sentirse alarmado con la situación porque “si un cliente siente que su privacidad está comprometida, podría cambiar a otro servicio”.
Paralelamente, Trillium Asset Management, un asesor de inversiones independientes con más de mil millones en activos bajo gestión, está presionando a ambas empresas bajo la sospecha de que sus inversiones también podrían verse perjudicadas por la falta de confianza de los clientes. “La transparencia es esencial para que los individuos y los empresarios tomen decisiones informadas con respecto a sus datos personales”, señaló.
Trillium considera que los programas de vigilancia podrían costar $21 mil millones de dólares en negocios durante los próximos tres años si los clientes extranjeros pierden la confianza en las empresas estadounidenses.
Desde el inicio del escándalo, debido a las filtraciones realizada por el ex analista de inteligencia de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA), Edward Snowden, AT&T y Verizon no han realizado declaraciones sobre el tipo de información que comparten con el gobierno. Otras compañías como Yahoo y Google han publicado los llamados informes de transparencia donde detallan algunas de las solicitudes de información realizadas por organismos gubernamentales.
Una orden judicial reveló que el gobierno de Obama recogió en secreto los registros de las llamadas realizadas desde Estados Unidos hacia el extranjero y en el propio territorio estadounidense. Además, este mes se conoció que la Central de Inteligencia estadounidense (CIA) pagó $10 millones de dólares al año a AT&T por su base de datos con los registros de llamadas nacionales e internacionales realizadas desde este país.
“Históricamente, existen leyes más estrictas que protegen la información del teléfono más que el tráfico de Internet”, dijo Harold Feld, vicepresidente de la organización sin fines de lucro Public Knowledge, a The New York Times. Por esta razón, las solicitudes gubernamentales de información telefónica se limitan a los llamados metadatos. Estos incluyen el nombre de la persona que llama, el tiempo de la misma y el destinatario.
Una petición de cambios en el programa de recolección de metadatos de la NSA realizada por la organización no gubernamental Electronic Privacy Information Center (EPIC) fue rechazada este mes por la Corte Suprema. “La recolección permanente de los registros telefónicos nacionales de millones de estadounidenses por parte de la NSA, sin ninguna investigación en particular, está más allá de las facultades otorgadas por el Congreso al Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC)”, señala la petición del EPIC.
(Versión de Elaine Díaz, para Cubadebate)
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