martes, 16 de abril de 2013

MADURO DENUNCIA EL GOPISMO DE CAPRILES

AUNQUE LA OPOSICION NO RECONOCE SU DERROTA, EL GANADOR DEL CHAVISMO FUE PROCLAMADO PRESIDENTE POR EL CNE Maduro denunció actitudes golpistas de Capriles “Denuncio que en Venezuela está en camino el desconocimiento de las instituciones democráticas. Eso se llama golpismo”, alertó Maduro al ser proclamado presidente por el Consejo Nacional Electoral. Por Mercedes López San Miguel Desde Caracas Dos imágenes de Venezuela se pudieron ver como efecto de los comicios del domingo, los primeros sin Hugo Chávez. Mientras en el Consejo Nacional Electoral (CNE) se realizaba el acto de proclamación de Nicolás Maduro como presidente ante la plana mayor del chavismo y los acompañantes internacionales, los seguidores de Henrique Capriles Radonski golpeaban sus cacerolas y hacían sonar fuegos artificiales cumpliendo con el llamado del candidato de la derecha a no reconocer los resultados electorales y manifestarse en las calles. “Denuncio que en Venezuela está en camino el desconocimiento de las instituciones democráticas. Eso se llama golpismo” dijo Maduro, heredero político del líder bolivariano, tras ser ungido como mandatario por la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, quien también pidió que se respeten los datos de la elección. “El proyecto de la derecha es matar la revolución y acabar con los avances revolucionarios”, alertó el delfín político del chavismo. Sosteniendo la pequeña Constitución Bolivariana, dijo Maduro que iban a proteger al pueblo de las amenazas. “Somos hombres de paz, portadores de esta Constitución, sabremos proteger la estabilidad de esta patria”. Es que horas antes, su rival Henrique Capriles Radonski llamó a desconocer los resultados que le dieron 48,89 por ciento de los sufragios por debajo del 50,75 por ciento que obtuvo el candidato del Partido Socialista Unido de Venezuela. El líder de la opositora Mesa de la Unidad Democrática convocó a un cacerolazo a las ocho de la noche –que se escuchó durante 45 minutos en Caracas sobre todo en barrios acomodados del este como Las Mercedes, el Chacao–. y anunció para hoy una marcha en todos los estados del país para exigir el conteo manual de los votos en cada una de las sedes regionales del Consejo Nacional Electoral. Y para mañana dijo que encabezará una movilización hasta la oficina del CNE de esta ciudad. Maduro se dirigió a la oposición para decirle que no iba a realizarse ese recuento de sufragios, porque el CNE había completado una auditoría del 54 por ciento del escrutinio. Le recordó que los acompañantes de la Unión Sudamericana de Naciones (Unasur), entre otros, pidieron que se respeten los resultados anunciados por la justicia electoral y que, en todo caso, se utilizaran los mecanismos institucionales para presentar una queja. “Todo reclamo deberá ser canalizado y resuelto dentro del ordenamiento jurídico vigente”, decía el comunicado del bloque regional. El heredero político de Chávez agradeció el llamado de las presidentas de Argentina y Brasil, Cristina Fernández y Dilma Rousseff, respectivamente, y contó que el mandatario de Perú, Ollanta Humala, le transmitió sabios consejos. “Ya no vas a ser el mismo”, le dijo, casi como una certeza. Estos jefes de estado formaban parte de una lista de países que apoyaron el triunfo del oficialismo (ver aparte). Después de las palabras de Maduro, Capriles volvió a hacer declaraciones ante sus seguidores que lo esperaban en el comando de campaña de nombre Simón Bolívar. Desmintió estar queriendo generar violencia en el país. “Le doy a Venezuela un mensaje de paz. Nunca podemos ponernos del lado de la violencia.” El candidato de la Mesa de la Unidad contó que tuvo una conversación con José Miguel Insulza, secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) –organismo que ayer emitió un comunicado apoyando el reclamo opositor, y cuyo secretario ha tenido cruces con Chávez, recuérdese que lo llamaba “señor insulzo”. Capriles insistió en que se contara el voto de cada venezolano y calificó de “crisis política” el escenario que se abrió tras la elección presidencial y su negativa de aceptar el resultado. Con una Constitución Bolivariana en la mano, el candidato pidió que el oficialismo y la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, respeten al pueblo. No tardó en llegar la crítica del gobierno venezolano al comunicado de la OEA de boca del canciller Elías Jaua. “Aquí hay un organismo electoral, hay unas leyes electorales, de las cuales la oposición puede hacer uso, pero no es la OEA la que va a poner en duda los resultados” dijo el ministro, quien estuvo parado en primera plana en el acto de proclamación de Maduro. Asimismo, Jaua señaló que Venezuela llamó a consultas al embajador en Madrid, Bernardo Alvarez, para evaluar las declaraciones del canciller español José García Margallo sobre el resultado electoral, en las que desconocía la transparencia del proceso. Cabe recordar que hubo reuniones entre dirigentes de la oposición y el derechista Partido Popular español. Esta enviada constató que el día antes de la elección el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma, estuvo reunido en el hotel Pestana con miembros del PP español. A Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional, se lo pudo ver vestido de traje y sentado al lado de Cilia Flores, esposa de Maduro y dirigente de peso en el Socialismo. Cabello admitió que el ajustado triunfo del domingo obliga a una autocrítica del proceso socialista. “Profunda autocrítica nos obligan estos resultados, es contradictorio que sectores del pueblo pobre voten por sus explotadores de siempre”, señaló el ex militar en la red social Twitter. “Busquemos nuestras fallas hasta debajo de las piedras pero no podemos poner en peligro a la Patria ni el legado de nuestro Comandante”, añadió. Maduro se vio compelido a buscar nuevas formas de hacer política. “Vamos a hablar con la gente, voy a construir la legitimidad de la Revolución Bolivariana. Vamos a consolidar la dirigencia político-militar”, sostuvo y confirmó a Jorge Arreaza –alguien de su entorno– como vicepresidente. Hay quienes señalan que el liderazgo no se hereda y que Maduro tiene por delante construir una imagen distanciada de su padre político, y además, deberá cargar con el peso de ser el articulador de las distintas facciones dentro del chavismo. A propósito de balances, el ex guerrillero y antiguo viceministro de Cultura de Chávez, Iván Padilla Bravo, señaló a Página/12 que se mantuvo el voto duro chavista, pese a la merma de sufragios en comparación de octubre, cuando el líder bolivariano le ganó a Capriles con 11 puntos de ventaja. “Los más de siete millones de electores que respaldaron a Maduro ven los logros del gobierno. Al mismo tiempo observo con preocupación que Capriles acortó la distancia, y en este sentido avanzó el gran capital”. Padilla Bravo aclaró que no es verdad que todas las personas que votaron por el candidato opositor tengan un pensamiento burgués. “No puede haber en Venezuela siete millones de oligarcas, lo que sucede es que tenemos una cultura instalada por el pacto de Punto Fijo entre adecos y copeyanos y que aún no se supera”. Después de 15 años de gobierno y ante la ausencia de la carismática figura de Chávez, ¿no podría haber un desgaste natural?. “No lo creo –señaló el hoy director del semanario Todosadentro–, algo tuvo que hacer la derecha para captar y sumar apoyos tan rápidamente, como ejemplo, tomar todos los símbolos del chavismo.” Capriles logró en pocos días de campaña pasar de ser el candidato que perdería por 15 o 20 puntos –según las encuestas más serias– a hacerlo por casi dos puntos. El candidato de la derecha ya había logrado en octubre la mayor votación opositora en 15 años, pero no había querido confrontar con el líder bolivariano. Esta vez lo hizo, aconsejado por su jefe de campaña Henri Falcón, un ex chavista. Algunos analistas destacaron que Capriles supo conectar con el electorado, a través de un buen marketing político. Padilla Bravo se inclinó por esa explicación. “La oposición usó bien la propaganda en televisión y en las redes sociales, vendió una imagen parecida a la de Chávez, pero desde la posición de un rico”. “Hubo un cambio en la organización y el contenido de la campaña. Capriles tuvo una gran capacidad de aprendizaje, asumió una serie de críticas, incorporó la visión de otros factores de la oposición y asumió una conducta de confrontación al gobierno en esta campaña, que claramente también querían los electores”, señaló el politólogo Carlos Romero. Para el profesor de la Universidad Central de Venezuela, el crecimiento del caudal electoral del candidato de la derecha se apoyó, además en otros dos factores. “Son las primeras elecciones sin Chávez, el principal motivador oficialista y ha habido un deterioro económico y un aumento de la violencia en el país en los últimos meses, explicó. El país mantiene un control de cambio desde 2003 y a principios de este año el gobierno devaluó la moneda un 32 por ciento, a 6,3 bolívares por dólar. Recorriendo los centros de votación se podía constatar la queja recurrente por el aumento de precios y la escasez de algunos productos. La economía aún depende de la renta petrolera y el gobierno aspira a una etapa de diversificación productiva. Tanto los que salen con las cacerolas, como los que apoyan a Maduro, demandan que se solucione el problema de la inseguridad. Con 16 mil homicidios en 2012, según cifras oficiales, la inseguridad persiste como preocupación en todo el país. Por estas horas, estos teman están subsumidos en otro que divide a los venezolanos: la pelea por los votos del domingo. mercelopez@pagina12.com.ar ERNESTO VILLEGAS, MINISTRO DE COMUNICACION DE VENEZUELA “El cronograma sigue su curso” El gobierno mantendrá su línea de acción porque la oposición tiene vías institucionales para expresar sus quejas, señaló Villegas. “A las fuerzas progresistas siempre se nos exige que ganemos con más de la mitad más uno.” Por Mercedes López San Miguel Desde Caracas Ernesto Villegas es, desde octubre del año pasado, ministro de Comunicación e Información del gobierno venezolano. Fue director del periódico Ciudad Caracas y anteriormente se desempeñó como periodista y escritor. Es uno de hombres más requeridos por estas horas en Venezuela, en un momento en que las informaciones corren a una insólita velocidad, tanto las que provienen del oficialismo como de la oposición. Villegas afirmó en diálogo con Página/12 que existe una autocrítica al interior del gobierno tras la ajustada elección del domingo y que el resultado es “transparente e irreversible”. Y dijo estar preocupado ante la exigencia que se les hace a las fuerzas progresistas de que ganen con un margen mayor que la mitad más uno de los votos. “Estamos demandados a la absoluta unidad y a salir del paso de la arremetida de la derecha.” –¿Cómo evalúan este resultado electoral, teniendo en cuenta que no pudo replicar el 55 por ciento obtenido por Hugo Chávez en octubre pasado? –Cada quien escoge la perspectiva desde donde observar los resultados. Nos habría gustado ganar por más, pero no hay ninguna duda de que este resultado es transparente, incontestable y debe ser respetado. Ha habido presidentes en este país que ganaron con el 30 o 26 por ciento de los votos y se los reconoció, como fue el caso de Caldera (N. de la R.: en 1968 Rafael Caldera se impuso a su rival por unos 30 mil votos). Maduro consiguió más del 50 por ciento de los votos y admitirlo es respetar las reglas de oro de la democracia. –¿No es válida la crítica al interior del proceso bolivariano? Eso mismo pidió Diosdado Cabello (presidente de la Asamblea Nacional). –Sí, claro que hay autocrítica, es la aspiración de los militantes de la revolución. Chávez nos emplazó “a la eficiencia o nada” y la revisión es apenas una de las demandas del pueblo. –¿Y cuáles son las demandas principales que se le hacen a este gobierno? –Problemas acumulados, que se han ido saldando, pero que llevan décadas y siglos de inequidades. El desafío que tenemos es defender lo conquistado y, al mismo tiempo, encontrar espacio para las demandas de renovación. Tenemos que leer así el resultado electoral. Es un debate que debe darse al interior del proceso –¿Cuál es el reto para esta etapa sin Chávez? –Estamos demandados a la absoluta unidad y a salir del paso de la arremetida de la derecha. Hay un plan internacional que apunta en la dirección de deslegitimar la revolución. El sistema electoral electrónico es incuestionable: se pretende hacerlo retroceder al voto manual. Acá se acuña la frase “acta mata votos”, porque los viejos partidos políticos Copei y Acción Democrática levantaban un acta que recogía números que no se correspondían con la votación. El sistema actual impide esos mecanismos de fraude. –¿La auditoría del sufragio ya se hizo? –En cada centro de votación se hace antes y después una auditoría del 54 por ciento de las máquinas con testigos y miembros de los partidos políticos. –Pero la oposición exigió el recuento de todos los votos... –La oposición pide el recuento de los comprobantes de los votos y temo que ellos podrían propiciar la desaparición de alguna caja con esos comprobantes. Es volver al conteo manual, como si hicieras una suma con calculadora y luego la quieras mejorar sumando con los dedos. –Países como Francia y el Reino Unido dijeron que esperaban la revisión del escrutinio para tomar posición. ¿Cree que podría crecer la presión internacional? –Venezuela es un país soberano. En cualquiera de esos países los gobernantes seguro que ganaron por un porcentaje menor al que obtuvo Maduro. La delegación de acompañantes de la Unasur avaló el sistema electoral. Es un sistema que sirvió para los comicios a gobernadores en diciembre pasado y que la oposición solicitó para realizar las primarias en las que se impuso Capriles. El resultado es irreversible. –Pero la oposición no lo reconoce, habla de irregularidades. –La verdad es que son argumentos para los desconocedores del sistema electoral. Llamo a las fuerzas progresistas del mundo a poner el ojo en esa conducta. A las fuerzas progresistas se les exige más que la mitad más uno para ganar. El margen de diferencia parece que es insuficiente, que tendría que ser del 8 por ciento o más cuando a ellos no les conviene. Los grupos acompañantes de la MUD en octubre pasado también quisieron cuestionar los resultados. La derecha arrogante se resiste a ceder el poder político, defiende el Estado de derecho burgués cuando le es favorable. –Frente a los llamados de la oposición a la acción, ¿cómo sigue el cronograma del gobierno? ¿Que prevé la toma de juramento de Maduro, el día viernes 19? –El cronograma sigue su curso, no hay motivo para detenerlo. La oposición puede acudir con su denuncia a las instituciones que tenemos en el país, al propio Consejo Nacional Electoral o a la sala constitucional del Tribunal Supremo. BRASIL Y COLOMBIA ENTRE LOS PRIMEROS Países que respaldaron Países de la región y del resto del mundo expresaron su respaldo al proclamado presidente Nicolás Maduro. Desde Brasil, pasando por Colombia, Perú, la Argentina, Cuba, Bolivia, Ecuador, Haití, hasta Rusia, China, Bielorrusia y Palestina, los jefes de Estado hicieron llegar su saludo para el nuevo gobierno venezolano. La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, se comunicó por teléfono con el candidato oficialista y lo felicitó por su triunfo y por el “clima de normalidad” de la votación. Rousseff le comentó a Maduro que está lista para comenzar a trabajar con el nuevo gobierno que tomará posesión el viernes. Antes de que se informara de la llamada, el canciller brasileño Antonio Patriota afirmó que los resultados de los comicios debían respetarse y envió felicitaciones al mandatario electo. Patriota dijo que la postura de Brasil “se asocia” al comunicado difundido por la Misión de Acompañamiento de Unasur, la cual declaró que la ajustada victoria debe ser respetada por “emanar” de la “única autoridad competente en la materia”, que es el Consejo Nacional Electoral. “Venezuela es un socio estratégico de Brasil” y, como miembro del Mercosur, es un país con el cual el gobierno brasileño desea tener una “relación mucho más profunda e intensa” tanto en el plano bilateral como regional, agregó Patriota. Asimismo, el gobierno de Chile destacó el trabajo realizado por el CNE y felicitó a Maduro. “El Consejo Nacional Electoral estableció el triunfo de Maduro, por lo que el gobierno de Chile lo felicita por el respaldo recibido”, señaló una nota difundida por Cancillería. A la vez, el gobierno resaltó el espíritu cívico del pueblo venezolano, que “en forma masiva concurrió a los locales de votación y expresó su opinión en un ejercicio democrático”. El gobierno de Colombia saludó al pueblo venezolano por su participación en las elecciones presidenciales y felicitó al heredero político de Chávez por su victoria. A la vez, el gobierno de Juan Manuel Santos saludó la disposición de los representantes del oficialismo y la oposición a que se realizara una auditoría que “contribuya a dar tranquilidad y una lectura fehaciente de los resultados”, afirmó el comunicado. Más de 90 partidos políticos, organizaciones y movimientos sociales de la izquierda mundial reunidos en el Foro de San Pablo (FSP) expresaron ayer, mediante un comunicado, sus felicitaciones al pueblo de Venezuela y al presidente electo, Nicolás Maduro. CHACHO ALVAREZ, JEFE DE LA DELEGACION DE OBSERVADORES DE UNASUR PARA LAS ELECCIONES VENEZOLANAS “Fue una elección absolutamente normal” Chacho Alvarez señaló que los cincuenta expertos de Unasur no observaron irregularidades importantes y que se trata de un sistema que fue probado en dieciocho elecciones. “Los técnicos de la oposición saben que el resultado fue ese”. Por Julián Bruschtein “Los técnicos de la oposición no dudan de que los resultados son esos. No lo van a decir públicamente, pero no hay duda de que los resultados son esos”, aseguró a Página/12 Carlos Chacho Alvarez, jefe de la delegación de observadores internacionales de la Unasur en Venezuela. El cerrado resultado de la elección que consagró presidente al chavista Nicolás Maduro este domingo fue la excusa del opositor Henrique Capriles para desconocer el resultado anunciado por el Consejo Nacional Electoral (CNE). “Tienen un sistema electoral probado en 18 elecciones en las que siempre se reconoció el resultado”, destacó Alvarez, quien analizó que “Capriles apela a la movilización” y no a las vías legales “todavía”. –El candidato de la oposición en Venezuela puso en duda el sistema electoral. ¿Qué pudo observar la Unasur? –Hay un sistema electoral que funciona muy bien y que está garantizado por el conjunto de la sociedad y por los equipos informáticos de las dos fuerzas. Las mesas se demoraron en cerrar porque vota hasta la última persona de la fila y en general el resultado puede estar dos o tres horas después. Pero acertadamente el CNE no da los resultados hasta que no tiene una tendencia irreversible, no va dando boletines con el conteo. Es uno solo, el primero que anuncia es el resultado con una tendencia que no puede hacer variar el resultado. Como fue pareja la elección, el CNE demoró un poco más en dar el anuncio. –¿Por qué Capriles insiste en hacer denuncias públicas? –Si uno lo escucha a Capriles pareciera que quiere dirimir esto a través de otras vías, a través de la movilización. Si hubiese recusaciones o cuestionamientos están las vías legales, algo que planteamos desde la Unasur desde un principio. Está el tribunal constitucional, como debe hacerse en todo estado de derecho. Los técnicos de la oposición no dudan de que los resultados son esos. No lo van a decir públicamente, pero no hay ninguna duda de que los resultados son esos. Hubo 18 procesos electorales en 14 años, el sistema está absolutamente probado en cuanto a que los resultados son los que la gente votó, son el fiel reflejo de la voluntad popular. –No sólo la Unasur tiene observadores internacionales. ¿Se sabe el contenido de los informes de las otras organizaciones? –Está la unión de organismos electorales, hay muchos funcionarios de magistrados de organismos electorales, etc. La propia delegación de Unasur es una delegación de cincuenta personas, con magistrados y funcionarios de los organismos electorales de Sudamérica. Todos salieron a acompañar la elección en distintos Estados y nadie observó ninguna irregularidad ni situación que pudiera ser inconsistente o que pudiera gravitar en la tranquilidad del comicio, todos hechos muy menores. Hay un protocolo de actuación en el que tienen que ver por ejemplo que a menos de cien metros no puede haber nadie haciendo proselitismo. Muy pocos fueron los que reportaron estos casos menores. Hoy (por ayer) se entregaron los informes preliminares que el CNE leyó y en general todos planteaban más o menos lo mismo: una elección absolutamente normal. –¿Cómo se vive la experiencia de ser veedor en Venezuela? –Es paradójico, porque cuando llegás ves un clima electoral que parece que puede terminar mal. Pero yo vengo desde hace años, cuando estaba en el Mercosur, y diez días antes de la elección ya hay venezolanos preocupados porque los discursos de campaña son muy duros y frontales, y la retórica tan confrontativa a muchos les genera preocupación. Pero en realidad después, el domingo parece otro país. Parecen los cantones suizos porque ves colas normales de una ciudad tranquila por ejemplo. Y esta es una ciudad que tiene índices de violencia altos, pero que no se trasladan a la política. Con toda la dureza que existe en las campañas, no hay prácticamente hechos importantes de confrontación entre los distintos sectores. Es paradójico y llama bastante la atención de ver cómo se va encauzando institucionalmente el conflicto y cómo termina el pueblo produciendo una jornada tranquila y de gran participación cívica. –¿Cómo queda la democracia venezolana después de esta elección? –La democracia venezolana es de alto voltaje entre dos mitades que tienen proyectos de país que se excluyen. Como dijo Maduro en su discurso de proclamación: una mirada chavista revolucionaria que es la patria y el futuro y la otra que es la burguesía y la antipatria. Esto se expresa mucho en la dinámica previa a los comicios con actos recontra masivos, con cierres de campaña de un millón de personas o seiscientos mil. Una movilización muy fuerte, el chavismo es una fuerza concientizada, con gente que tiene una compenetración con la revolución socialista muy fuerte. En ese sentido es un proceso muy rico desde todo punto de vista. 16/04/13 Página|12 GB

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